Nota previa: Para entender de mejor forma esta historia es recomendable leer primero el one short de "Es una promesa". Arigatou
Promesas pasadas
Por Kary
Capitulo IXV:
Creo que se trata de amor
El sol pegaba con tanto rencor contra la tierra que era casi imposible permanecer mucho tiempo bajo el, estaba en su punto más alto y caluroso.
Megumi dio un sorbo a su refresco dietético refrescando su garganta seca, al abrirse las puertas automáticas del local, observo no muy lejos como su pequeña y dulce hermana compartía un muy fogoso beso con su adorado pelirrojo y sonriendo se alejo.
'Estos niños de hoy' pensó tomando más de su refresco y al instante se detuvo en seco. Simplemente había pensado 'niños de hoy' ¡Estaba hablando como una anciana! De esas que tuvieron un solo novio en toda su vida, se casaron a los dieciséis años, tuvieron mínimo diez hijos y quedaron viudas a los treinta, solteras y amargadas para el resto de su existencia y ahora lo único que pueden hacer es envidiar a los más jóvenes o pensar que todo lo que hacen esta mal. ¡Pero si ella tenía solo un año y medio más que Kaoru! Incluso Kenshin era mayor que ella, además no era vieja, ni amargada, ni solterona… bueno… ¡estaba joven! Aun tenía mucho tiempo para esas cosas en particular y no era que ella estuviese amargada ¡era que los demás la amargaban! Sobretodo cierto muchacho con actitud arrogante y molesta, que estaba exactamente a tres metros de ella.
Megumi lo observo con desgana, estaba apoyado en un poste de teléfono, no importaba lo lejos que estuviesen uno del otro, era como si tuvieran un imán que se empeñara en que estuviesen cerca siempre y siempre se encontraran a pesar de todo, era obstinante sobretodo por que no podían pasar cinco minutos sin pelear y sin poder tener una conversación como personas civilizadas.
Y diablos que era atractivo el idiota de Sanosuke, tenía un cuerpo musculoso y bien formado y su forma de actuar y moverse resultaba ser un poco… ¿sexy? Oh bueno tenía que admitirlo, bastante sexy.
- ¿Admirando mi belleza kitsune?- pregunto Sano arrogantemente cuando la vio observarle
- Ni en tus mejores sueños cabeza de pollo- respondió ella ocultando con éxito la vergüenza que le provoco ser descubierta observándolo. Sanosuke le quito de las manos el refresco y tomo de él, Megumi lo miró frunciendo el ceño cuando luego se limpio la boca con la mano.
- ¿No puedes ser menos cerdo por lo menos en mi presencia? – pregunto ella molesta
- No veo la razón por la que deba ser de otra forma solo por ti- dijo Sanosuke dándole la lata ya vacía, Megumi la miró fijamente
- ¡Sabes era el refresco que yo pagué con mi dinero! ¡Podrías por lo menos haberme dejado algo!- grito la muchacha tirando la lata al suelo
Sanosuke se encogió de hombros indiferente- Tenía sed, si no querías que tomara no debiste ofrecerme-
- ¡Yo no te ofrecí nada!- grito Megumi comenzando a irritarse en verdad- ¡Tu llegaste y simplemente me lo quitaste de las manos! ¡¿Acaso todavía hay que enseñarte modales?! ¡Ya estas muy viejo para eso!
- ¿Viejo?... ¿yo… viejo?- pregunto Sano alzando una ceja ofendido- ¡Discúlpame señorita la vida es bella pero yo no soy el que a los veinte años actúa como si tuviera setenta!- grito sarcásticamente
- ¿Me estas diciendo amargada?- pregunto Megumi agrandando los ojos y recordando sus primeros pensamientos ¿entonces si era amargada? ¡no!
- Nooo claro que no. Solo estoy describiéndome a mi mismo- dijo de nuevo sarcásticamente- ¡Claro que estoy hablando de ti tonta!
- ¡Idiota!- grito Megumi molesta, cerro el puño que le temblaba de la rabia y le tiro un golpe a Sanosuke que iba directo al rostro. Pero nunca llego a golpear al muchacho, Sanosuke era rápido, su vida la había pasado prácticamente en la calle y había aprendido a defenderse, así fuese del golpe 'injustificado' de una mujer.
- Estúpido…- murmuro Megumi viendo como su puño estaba atrapado en la mano de Sanosuke, que la sostenía con suavidad, sus ojos se agrandaron a ver la mirada que el muchacho le estaba dando. Era una mirada suave pero penetrante, que le enviaba choques eléctricos por todo su cuerpo para luego concentrarse como mariposas en el estómago, estaban tan cerca, solo unos pocos centímetros de distancia entre sus rostro y Megumi se asusto al darse cuenta de que quería romper con esa lejanía.
- Megumi…- incluso Sano se sorprendió al escuchar su voz ronca, la tenía tan cerca que con un solo movimiento podría probar los labios con los que tanto fantaseaba, solo con un simple movimiento- kitsune tonta…
Linda forma de halagarla, pensó sarcástica pero débilmente Megumi un mili segundo antes de que los labios de Sano se cerraran contra los suyos.
El la estaba besando tan suave y delicadamente que contrastaba con su actitud ruda de siempre, sus labios eran calurosos y mansos sin imponer prisa. Y fue como si campanas y pájaros cantaran en la mente de Megumi, pero de pronto esos sonidos se transformaron en alarmas de advertencia tan fuertes que la muchacha hizo lo primero que le vino a la cabeza.
Lo empujo lejos.
Sano parpadeo a la abrupta reacción de la muchacha que tenía enfrente, se veía como asustada pero no molesta, aunque no podía afirmarlo. Estúpidas hormonas.
-Yo… yo… gomen nasai- dijo débilmente Megumi pero luego cambio de actitud- ¡¿Qué fue eso?! ¡Nunca más vuelvas a hacer eso Sanosuke Sagara! ¡No te atrevas a hacerlo de nuevo!
-¡De todas formas no tengo intención de repetirlo! - grito él a su vez resentido - ¡No creas que lo hice por que me atraes! ¡Solo fue una reacción al calor y a las hormonas!
- ¡Pues a mi no me gusto!- grito Megumi dolida
- ¡¿Y que te hace pensar que a mi si?!- pregunto en un grito Sanosuke- ¡Fue como si besara a una lagartija o a un sapo!
- Ano… etto… ¡Déjame en paz y no me hables!- grito Megumi dándose la vuelta y comenzando a alejarse, podía verse claramente como su cuerpo temblaba de la rabia.
- ¡No quiero hacerlo!- grito Sanosuke volteándose también y caminando hacía el lado contrario. Sin saber ninguno de los dos que todo lo que se habían dicho había sido pura mentira.
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Misao maldijo entre dientes al anciano que estaba atendiendo la gasolinera, ya habían estado por más de diez minutos estacionados esperando su turno pero el hombre parecía no ver bien y aun estaba atendiendo a la primera persona de las tres que tenían delante. Tenía calor y sed, pero ninguna de sus hermanas había regresado con el agua que le habían prometido, seguramente 'otras' cosas las estaban distrayendo.
Misao vio de reojo la cara impávida de Aoshi ¿Por qué tenía que ser tan frío? ¿Por qué no podía él iniciar alguna conversación o darle alguna señal de interés de ves en cuando? No, el no hablaba, no peleaba, no reía ¡de casualidad que respiraba! Y eso era por que tenía que hacerlo a menos que quisiera morir asfixiado. ¿De verdad valía la pena tanta insistencia e interés en buscar alguna respuesta por parte de Aoshi? Lo más probable era estar perdiendo el tiempo como una tonta, Aoshi era un hombre bastante mayor que ella, seguramente le interesaban más las mujeres como… Megumi podría ser… aunque a Misao le costaba imaginar una conversación entre el hombre de hielo y la mujer limón.
- Si quieres puedes ir a tomar algo Misao- la voz de Aoshi era igual de fría.
- No gracias Aoshi-sama- respondió Misao pero se quito el cinturón de seguridad que aun tenía puesto.
Algunos minutos pasaron en silencio y Misao pensó en lo normal que era eso, hasta que un ruido en el vidrio le llamo la atención. Había un niño de ocho o diez años y tenía varias flores amarillas en la mano, Misao bajo el vidrio para poder escuchar lo que decía.
- Oi señor- dijo el niño y por su forma de hablar le recordó a Sanosuke. Aoshi volteo a verlo sin expresión.
- ¿Qué quieres?- le pregunto Misao pero el niño la ignoro y le hablo a Aoshi
- Oi señor hace rato que lo vi- dijo casualmente y Misao se sorprendió de la forma tan buena y rebuscada en que hablaba- y me dije, allí hay un señor que se ve muy educado y preocupado por su familia y amigos, seguramente querría comprar alguna tonta flor para alguien- dijo el niño levantando las flores
- No, gracias- dijo Aoshi sin parpadear
- Oh bueno, pero no creo que a su hija le moleste si le regala una flor- dijo el niño apuntando a Misao.
Misao abrió los ojos grandes como platos y volteo para todos lados buscando a cualquier otra persona que pareciese 'hija' de Aoshi ¡Pero no ella!
- ¡Mocoso! ¡¿Qué estupideces dices?! ¡Yo no soy su hija!- grito tratando de agarrar al niño desde dentro de la ventana pero el era más rápido, se alejo corriendo y a poca distancia se paro y sacándole la lengua le grito
- ¡Pues debieron decirme que era no era su hija sino su hermana!- y luego salió corriendo
Misao se suspiro con molestia y tristeza, tenía casi la mitad del cuerpo por fuera de la ventana de automóvil. Si parecía hija de Aoshi, entonces… no sería raro que él la considerara como tal. Además no lo había negado en ningún momento.
Luego de algunos minutos de esperar fueron atendidos, pero pasaron otros diez minutos mientras el anciano contaba las monedas para darles el cambio.
Una muy deprimida Misao vio como Kenshin y Kaoru se acercaban al automóvil agarrados de las manos y con expresiones igualmente idiotas en sus caras.
- ¿Y a ustedes que les pasa?- pregunto Misao no pudiendo ocultar su curiosidad pero ambos jóvenes solo se encogieron de hombros con indiferencia.
Al poco tiempo llegaron Sanosuke y Megumi, de direcciones totalmente opuestas pero al mismo instante, Misao iba a decirles algo pero enmudeció al ver las expresiones que tenían, Megumi parecía que iba a llorar o a golpear al primero en su camino y Sanosuke parecía haber golpeado a todo en su camino.
Cuando volvieron a la carretera el aire dentro del automóvil se sentía tan espeso que incluso costaba respirar y nadie se atrevía a hablar, sobra decir que todos sospechaban que algo había pasado entre la kitsune y el cabeza de pollo ya que no habían discutido ni una sola vez, ni siquiera se habían dirigido la palabra y a pesar de todo, eso era sumamente extraño.
- hum… Nagasaki es un lugar muy hermoso, teníamos tiempo sin venir- comento Kaoru tratando de alivianar la tensión del momento
- ¿Ya habían venido?- pregunto Kenshin viendo como el puño de Sanosuke se apretaba y se aflojaba, parecía querer ahorcar a alguien
Misao asintió fervorosamente con la cabeza – Oh si, cuando éramos más pequeñas veníamos todas las vacaciones con nuestros padres, pero solíamos quedarnos unos días en Kyoto, así el viaje se hacía menos molesto- dijo mirando a Kenshin que desvió la vista a su comentario
- Nos quedábamos en la casa de unos tíos pero murieron hace ya un tiempo- dijo Kaoru- ¿verdad oneesan?
Megumi no respondió y nadie más dijo nada.
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- Hai, llegamos bien obasan. Hai, fue un viaje largo. Iie, no creo que salgamos a ninguna parte hoy, ya es tarde- Kaoru hablo por teléfono escuchando la voz emocionada de su tía Tae, al fondo se oían las risas de Ayame y Suzume e incluso la voz de Yahiko. Aun podía escuchar los gritos del niño al saber que no iría a ningún viaje con ellos, pero luego de algunos chantajes, gritos, lloriqueos, más chantajes y gritos, Yahiko había accedido a quedarse con Tae y Tsubame- Deacuerdo, si, saludos a todos, Sayonara – Kaoru colgó el teléfono y se dio vuelta esperando encontrar a todos pero no había nadie en la casa, solo las casi ocho maletas a un costado del recibidor.
La casa era más grande de lo que Kaoru había esperado, era completamente de madera y estaba al pie de la playa, con una vista increíble. En la planta baja había una sala pequeña, un comedor, dos baños y la cocina, y en el segundo piso había tres dormitorios y dos baños, todo estaba amueblado de primera calidad y Kaoru se dio cuenta fácilmente que la familia de Kenshin era adinerada, aunque no parecía serlo o no actuaba como tal, simplemente se notaba.
El viaje había sido sumamente largo y pensar en el regreso le daba flojera, el reloj le decía que ya eran las seis y cuarto de la tarde pero el sol estaba bastante fuerte aun, lo que daba a saber que era verano y los días eran más largos.
- ¡Kenshin!- llamó Kaoru sin saber que hacer
- ¿Si Koishi?- pregunto Kenshin asomándose por la puerta que daba de la cocina a la sala
- ¿Dónde están todos?- pregunto ella- Cuando marque el número a casa de Tae obasan Misao y Sanosuke estaban peleando y cuando colgué ya no había nadie
- No estoy seguro pero de repente Megumi salió sin decir nada, luego Sano también salio pero por la puerta de atrás- dijo señalando con el pulgar hacía atrás- Aoshi dijo que saldría a meditar y Misao se fue
- Oh- dijo Kaoru casi asombrada, solo había hablado por cinco minutos y todo eso había pasado.
- ¿Y que quieres hacer?- pregunto Kenshin caminando hacía ella, Kaoru se encogió de hombros- Ya sé. Vamos- dijo Kenshin tomándola de la mano y ambos salieron cerrando la puerta.
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La arena se hundía levemente con sus pasos suaves y tranquilos sin ninguna prisa, el agua leve, serena y espumosa humedecía sus pies con cariño.
- Kaoru- más que una pregunta la voz de Kenshin salió como un susurro
- ¿si?- pregunto Kaoru viéndolo con una sonrisa, su mano grande se sentía muy tibia contra la suya
- ¿Qué sientes por mí?- pregunto Kenshin de repente luego de varios minutos de silencio
Kaoru detuvo sus pasos silenciosamente y helada por un segundo, eso había sido totalmente inesperado. Soltó la mano de Kenshin, tranquilamente se sentó sobre la arena, dejando las sandalias que había llevado en otra de sus manos a un lado y le hizo una seña al pelirrojo para que se sentara también. Por varios y largos minutos solo se escucho el sonido del mar, de las olas yendo y regresando, el sonido de algunas gaviotas y el viento silbando alegremente. La playa estaba desierta, no había nadie a pesar de que el sol alumbraba aun con su luz.
- Creo Kenshin- dijo ella tan suavemente que el pelirrojo dudo si había escuchado algo realmente ¿de donde había salido ese impulso por saber sus sentimientos? Ni el mismo lo sabía, y ahora sentado allí temía por la respuesta de ella - que eres una persona maravillosa, a pesar de que no hace mucho que nos conocemos creo que contigo he aprendido más que con cualquier otra persona y he disfrutado mucho en verdad. Y no se como decirlo pero…- las mejillas de Kaoru tomaron un tinte rosado y ella vio al mar tratando de pensar en una buena forma de decirle sus sentimientos sin que sonara extraño ¿Cómo decirle que sentía que estos sentimientos nuevos no los sentía así? Ella sentía haber pasado por las mismas emociones, las mismas cosquillas y los mismos nudos en la garganta hace mucho tiempo atrás y no exactamente por Enishi u otro muchacho. ¿Cómo explicarle que le costaba concentrarse en otra cosa que no fueran sus ojos? Que cada vez que tomaba su mano sentía como si su corazón se inundaba en un mar calido pero rápido que lo hacía correr a miles de kilómetros por hora ¿Cómo decirle que quería estar a su lado siempre? Y que sentía que se trataba de algo más fuerte que una simple atracción o cariño- pero… te has convertido en una de las personas más importantes en mi vida y aunque eso me asusta también me hace feliz por que desde que te conozco cada uno de mis días han sido maravillosos y…
Sus palabras se hundieron en la boca de Kenshin en un beso que quería dar a conocer que sus propios sentimientos eran iguales. Sus manos se abrocharon juntas cuando Kenshin recostó con cuidado su propio peso sobre el de Kaoru, tratando de no aplastarla, la arena se sentía tibia bajo la espalda de ella. Y el beso creció más apasionado a medida que pasaban los minutos, parecía como si a su alrededor hubiese una pared de cristal que amortiguara todo los males a su alrededor, solo estaban ellos dos juntos tratando de demostrar con besos lo que aun no podían decir con palabras.
- Estas sonrojada- dijo Kenshin pesadamente y sonriendo algo ¿burlonamente? Cuando ambos se separaron para respirar
- Claro que no- respondió Kaoru inflándose sabiendo que era verdad, Kenshin le dio un apretón en sus manos aun sonriendo
- Hai, si lo estas- dijo nuevamente pero tocándole con un dedo la punta de la nariz.
- ¡Iie!- grito Kaoru y con una fuerza asombrosa empujo a Kenshin por el pecho, este cayó sobre su espalda con los ojos abiertos como platos, pronto el rostro sonriente de Kaoru estuvo sobre el suyo, había invertido los papeles y ahora el agua salada bañaba el cabello escarlata de él
- Eres débil Ken- dijo Kaoru riendo alegremente
- Orooo- murmuro Kenshin inconscientemente y Kaoru lo vio fijamente por un momento para luego reír abiertamente
- Y eres gracioso- dijo ella riendo aun y pensando en lo lógica que había sonado esa palabra en los labios del pelirrojo. Kenshin se unió a ella riéndose.
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Sanosuke camino por el borde de la playa, por donde aun no comenzaba la arena refunfuñando y buscando algo más para golpear, ya había golpeado a tres vendedores de flores que se las ofrecían para 'su novia' destrozado dos radios que pasaban la canción "La vida es bella" y un cartel que decía "Disfruta del amor y sus caminos". La ironía le estaba pegando fuerte.
Si deacuerdo, le había dicho a la kitsune que no le importaba lo que pensase pero él sabía que era mentira ¡claro que le importaba! Pero solo por que había terminado con el orgullo herido, nunca antes ninguna mujer lo había rechazado de aquella forma, simplemente era insólito, pero el no dejaría que ella se diese cuenta, no valía la pena, si ella no quería nada (no es que él quisiese algo con ella, se dijo) entonces el tampoco.
Unos ladridos fuertes llamaron su atención. En la playa había una niña corriendo y detrás de ella un perro grande y lanudo la seguía a gran velocidad.
- ¡Sugoi! ¡Algo de acción por fin!- grito comenzando correr hasta la playa.
- ¡¡No!! ¡¡No!!- gritaba la niña mientras corría desesperadamente, sus pies se hundían en la arena dificultando su velocidad, tendría unos seis o siete años, el cabello largo y negro que se movía con el viento. De pronto la niña tropezó y cayó pesadamente de boca ha la arena. El perro se acercaba corriendo pronto llegaría hasta ella, la niña cerro los ojos esperando el impacto. Pero nunca llego. Escucho el gemido de dolor del animal, un hombre alto lo había golpeado.
- ¡Perro tonto!- le grito Sano al animal que estaba tirado en el piso, este lo había mordido en el brazo y algunos hilillos de sangre estaban brotando, luego vio a la niña que la veía con ojos grandes- ¿Estas bien niña?
El labio inferior de la niña tembló ligeramente y sus ojos se llenaron de lágrimas, Sanosuke la vio confundido. Y de repente la niña grito. Grito y lloro tan fuerte que Sanosuke hizo una mueca de dolor.
- Oi ¿Qué diablos te pasa? ¡Deja de llorar!- grito Sano agobiado. Vaya pulmones.
- ¡¡Kaede!!- un grito lejano se dejo oír y Sano volteo buscando al dueño, más bien dueña, era una muchacha de aproximadamente diecisiete o dieciocho años y… ¡diablos era hermosa! Tenía el cabello castaño oscuro levemente rizado en las puntas y cuando llego hasta donde estaban ellos Sanosuke pudo observar mejor su rostro, tenía los rasgos finos y la piel pocamente bronceada, seguramente por el sol y sus ojos eran grandes y bonitos de un verde oliva brillante. Sinceramente era el ser más hermoso que había visto en su vida.
- ¡Kaede ¿estas bien?!- pregunto arrodillándose junto a la niña, su mirada se poso en el perro que estaba débilmente parándose y luego en Sanosuke. Sus ojos centellearon al verlo y antes de que Sano se diera cuenta estaba frotándose la mejilla por la palmada que ella le había dado ¡lo había golpeado y ni se dio cuenta! De repente sintió un débil deja'vu- ¡Animal! ¿Cómo pudo golpearlo así?- grito ella molesta
- ¡¿De que hablas?! ¡El perro quería morderla! – replico Sano y su brazo le envió una punzada de dolor
- ¿Eso es sangre?- pregunto ella al ver el brazo de Sanosuke que hizo una mueca obvia.
+.+.+.+.+.+.
- ¡Sayonara!- dijo la niña mientras salía alegremente por la puerta de una casa bastante grande con un caramelo en la mano
- ¡Sayonara Kaede-chan!- dijo la muchacha de ojos verdes desde la puerta- Ven, entra Notaro- le dijo al perro grande y lanudo que estaba sentado a un lado, tambaleándose un poco entro con la muchacha
Dentro la casa era bastante amplia, había una mesa pequeña y sobre ella un botiquín de primeros auxilios, sentado en una de las sillas estaba Sanosuke Sagara moviendo su brazo vendado con fastidio.
Luego de haberlo golpeado la muchacha le había ofrecido ayudarlo con su herida del brazo, en otro momento Sano se habría negado pero no lo hizo. En el camino supo que el nombre de la muchacha era Magdalia Amakusa, quiso preguntarle porque tenía un nombre occidental pero tampoco lo hizo.
- Lamento mucho haberlo golpeado Sagara-san, pero no tenía idea de lo que había paso en verdad- dijo Magdalia apenada
- Si claro- murmuro Sano un poco resentido, hoy no era uno de sus mejores días. En realidad la niña no estaba corriendo por que el perro Chow Chow ese la iba a morder sino que estaban jugando ¡si como no y el era adivino para saberlo!
-Pero de todos modos gracias por preocuparse por Kaede- dijo ella acariciando al perro-Aunque creo que Notaro esta algo resentido con usted
- ¡No me mires así perro tonto!- le grito Sano al perro que lo veía con ojos húmedos- ¡De todos modos tu fuiste quien me mordió!
- Solo lo hizo por defenderse- replico Magdalia molesta- Incluso usted debería pedirle disculpa
- ¡No me pienso disculpar con un perro!- grito Sano parándose y señalando a Notaro que lo miro con cara suplicante y triste (para ser un perro)
- ¡De todos modos es un ser de Dios y merece respeto!- le dijo ella seriamente
- ¿hu?- dijo Sano confundido- oh yare yare lo haré- dijo desganadamente y miro al perro- Gomen ¿lo entiendes? Fue un error- murmuro incrédulo, el perro ladró y agito su cola para luego lamerle el rostro. Sano murmuro algo sobre 'volverse loco' y Magdalia rió contenta. En ese momento Sano descubrió que le gustaba su risa, libre y despreocupada.
El timbre sonó y Magdalia fue a abrir la puerta. Sano acaricio al perro torpemente, escuchando las voces amortiguadas por la pared y esperando a que la muchacha regresara.
- Que alegría verte- dijo la voz de Magdalia acercándose.
- Ha sido mucho tiempo- dijo una segunda voz más cerca. Sanosuke levanto la cabeza para ver a la última persona que podría haber imaginado encontrarse en este lugar. Y sintió como si las paredes se cayeran a sus costados.
- ¿Qué haces aquí Sanosuke?- Megumi pregunto calladamente al ver sentado en una de las sillas de esa sala ha la última persona que quería ver.
No, no, no. Sano se golpeo mentalmente. En verdad, hoy no era uno de sus mejores días.
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Notas de la autora:
Hasta que pude actualizar, se que me tarde pero es que mi tiempo libre es sumamente reducido, y se que tal vez no es muy buen capitulo pero espero que tampoco haya sido tan malo. En fin espero no tardarme tanto la próxima vez. Ya tengo 169 mensajes ^^ es increíble apenas puedo creerlo, de verdad que si sigo escribiendo es por ustedes ¡¡los quiero!!
Por cierto, sobre la escena lemon tengo muchas dudas de hacerla, así que no les aseguro nada. Y sobre la actitud de Megumi pues eso se explicara más adelante. Otra cosa, en algunas partes la palabra obasan sale como abuela, pero en otros lugares como tía, por eso yo la uso ^^ así no hay ninguna confusión. Y Notaro es aquel perro que Sano encontró una vez y que no se le despegaba de al lado ^^ es lindo!!
Mer: Gracias por tu mensaje! Ya actualice y te mande el imail!!Espero que te guste
Juli-chan: Gracias por tu review, soy feliz de que te guste!
Rayen: Pues si como que las cosas se andan complicando un poco, menos para Kao-chan y Ken-san que andan por la novena nube, mientras Kaoru no sepa la verdad :P Y lo siento pero apareció Magdalia je no me odies. ¡Y gracias por tu mensaje espero que aun así te guste!
Cleoclaudia: Oye gracias por todas tus motivaciones, me emocionan mucho y si los exámenes andan asquerosos -_- pero bueno. Aun no se que haré con la escena lemon pero me alegra saber que no me tiraras tomates si la hago :p Y pues tengo 15 añitos y soy de Venezuela ^^ gracias por todo
Ale: Pues si ya actualice, se que me he tardado mucho, incluso dos personas me mandaron emails preguntándome si estaba muerta O.O pero no, aquí estoy. Y parece que las cosas entre Sano y Megumi se complicaron un poco pero seguro se soluciona todo, o tal vez no :p ¡Gracias por tu apoyo de siempre!
Anuradha: Gracias por tu mensaje tan alentador, luego de leerlo estuve sonriendo como por dos horas ^^ Pues esperamos todos que haya romance, tratare de no decepcionarlos
Megumi014: Si la playa! Al fin llegaron por que definitivamente el viaje estaba haciéndose larguito, espero que te haya gustado este capitulo!
MGA_FGA: Hola!! Que bien encontrar a otras venezolanas, en verdad que no hay muchas por aquí. Pues si, la trama se parece a la de la novela, pero con los capítulos verán que deja de parecerse en mucho y solo queda el conflicto principal. Pues soy también caraqueña. Gracias por todo y espero verlas pronto en el MSN
Michire-Mein: Oh gracias, de verdad aprecio muchísimo tus comentarios, y me alegro de que te gusten mis historias, sobretodo la de "Bajo la lluvia" por que siempre las personas suelen tener algo de prejuicios con estas historias, pues gracias nuevamente por tu apoyo y espero que este capitulo te haya gustado.
Roxy: jeje pues si se que quieres que haga la escena pero no se, creo que tu me conoces bien ^^¨. Gracias!!!!
Demi-san: Me alegro que te haya gustado, espero que este también.
Sayo chan: Gracias, gracias, gracias, tu mensaje me dejo con la boca abierta, de verdad que me emociono mucho cuando alguien elogia mi trabajo. Pues si Sayo ya apareció aunque no estoy muy segura si Shogo lo haga también. Y bueno aunque aprecio mucho tu apoyo para hacer la escena lemon aun no estoy completamente segura. Gracias otra vez y espero que el capitulo te guste!
Anama: Je gracias me alegra que te gusten las escenas de S-M las de hoy estuvieron como digo… complicaditas, pero espero que estén bien también.
Luna: Gracias por tu mensaje. Pues tal vez haga un fic S-M mas adelante, pero por ahora no. En otra historia que tengo pensada también aparecerán bastante pero para que llegue falta muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho ^^
Anto-chan: Hola!!! Gracias por tu mensaje tenía tiempo sin verte, pues como siempre gracias por tus consejos voy a tomarlos en cuenta, seguramente así las cosas se vuelven más interesante ^_~
Gracias a todos!!! Espero verlos pronto y déjenme sus mensajes!!!!!
Kary
Ja ne