HOLA!! Ya estoy de nuevo aquí. Este chapter me a dado mucha lata... Tres veces lo e tenido que hacer!! Lo siento, es mucho mas largo que los otros, (la verdad es que los otros eran muy cortos) Bueno espero que os guste. AH! se me olvidaba mi dirección esta incorrecta es: maialen_3@hotmail.com. Para que lo sepaís y lo arregleis los que me habeis agregado..... bueno ahí va!!!
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----------- REINO DEL SUR-----------------------------------
Tras levantarse y recostarse en la almohada, el joven de pelo grisáceo; tomo el plato de comida y comenzó a comer. En el plato había mucha menos cantidad de comida de la que el solía comer. No había ni 1/7 de lo que él acostumbraba a engullir. Miró por la ventana, y sonrio viendo los árboles de cerezo. Le recordaban a Sakura... Volvió a sonreir y dirigió su mirada al plato de comida que tenía en su regazo. Despreció la comida por ser poca y de mal gusto y se levantó. Corrió las cortinas y dejó que la luz del sol entrara por los ventanales. Oyó pasos, y se apresuró a tumbarse en la cama.
-Has terminado ya de comer?-preguntó una joven de pelo azul oscuro. Sus ojos azules pasaron de ver al joven soldado a las cortinas del ventanal. - No te está permitido levantarte, estás débil.
-¡Pero si no me he movido!- Exclamó Yukito.
-A no eh??--U- Sospechó Tomoyo- ¿y como se han movido las cortinas?Porque yo no las he movido...
-Esto...- Explicó Yukito- Esa es la explicación.
-¿eso es una explicación?- Dijo Tomoyo aparentemente asombrada- Lo que más me extraña es que hayas pensado la respuesta. Mejor dicho, que hayas pensado- Afirmó Tomoyo.
-Emmmmm..... Magia?-Respondió alegremente Yukito.- soy muy bueno en ello......^^.
Tomoyo iba a responderle que poca era su modestia cuando tocaron a la puerta de la sala y entró una chica adornada por unos bellos ropajes. Su bonito pelo corto y castaño, no eran nada en comparación a sus ojos color esmeralda que siempre tenían un brillo.
- Como estás? Yue me dijo que estabas mejorando rápidamente....- dijo alegremente Sakura. Se acercó a la cama y observó la cara enfadada de Tomoyo.
- ¿Que....? - alcanzó a decir.
- Oye Sakura que yo me voy. Tengo que ir a averiguar algo.- dijo misteriosamente Tomoyo.- Luego vengo y hablamos. Vale?.
Y empezó a caminar en dirección a la puerta cuando Sakura la tomó ligeramente del brazo haciendole parar.
-Te ocurre algo Tomoyo. ¿ Que te sucede? - afirmó Sakura preocupada- Te noto muy distante y eso no suele ser así. No te veía así desde hace dos meses. Desde que viníste de Crakoine.
Tomoyo se soltó de su prisión y le negó con la cabeza.
- Entonces?- preguntó Sakura.
- Solo voy a ver en unos libros unas cosas relaccionadas con la magia. Nada más. No te preocupes.
Y después se fue, cerrando la puerta tras de sí. Yukito y Sakura se miraron y se encogieron de hombros.
- Veo que por fin vienes a visitarme.- dijo Yukito con una sonrisa en sus labios.
- Tampoco es que haya tenido mucho tiempo ni para mí. Desde que Touya me anunció mi compromiso con ese Rey, no tengo nada de tiempo. En lo que va de estos dos días desde que despertaste..- dudó- me han hecho 5 vestidos. Todos para ir "hermosa" hacía el Norte. Aunque yo no me veo hermosa. - admitió esta.
- Tu vas hermosa con todo, Sakura.- dijo un poco sonrojado Yukito.
Ella no supo a donde mirar. Yukito estaba sonrojado al igual que ella. Algo había que fallaba. El no solía sonrojarse como lo hacía en ese momento. Sakura le miró curiosamente. Nunca lo había visto sonrojado. Esta mas atractivo con ese ligero color rosáceo en su cara. Este se sintió observado y le miró haciendo que ella se ruborizara aun mas.
- Esto... Sakura yo quería decirte algo.- empezó a decir Yukito- Es algo muy importante.
Sakura comenzó a ponerse nerviosa. Ella sabía lo que le quería decir. Pero no lo que ella le respondería. Ella no lo quería como hombre sino como hermano. Como padre.... Aunque de vez en cuando sus sentimientos se mezclaban.
Sakura negó con la cabeza haciendo que Yukito callara.
- Lo sé.- murmuró Sakura.- Todo.
Yukito la miró extrañado. Era lo que él le quería decir? Que le amaba? Como se había enterado? El no se la había dicho a nadie. A no ser que..... mientras estaba incosciente soñando...... Sus ojos se abrieron expresivamente cuando recordó haber soñado con Sakura.
- Cuando hace dos días vine a verte, estabas murmurando algo. Y me acerqué por si decías algo importante. Y decías.... - se sonrojó lo suficiente como parecer un tomate.- que me querías, que nunca me habías olvidado y nunca lo harías.... No me lo creí. Estabas en alucinaciones. Pero... ya no sé que pensar....
- Piensa que de verdad lo siento.- dijo seriamente Yukito.
- EH?- Exclamó Sakura abriendo desmesuradamente las bellas esmeraldas de su cara.
- Te lo tenía que decir ya. Ha habido mucha vida entre nosotros, hemos compartido nuestras vidas desde el principio. No es justo que si nunca te e ocultado nada; te lo oculte ahora. - sentenció Yukito.
Sakura le miró a los ojos. Vió en ellos algo que nunca había visto en ningún otro: Amor.
- Yo... Yo....- fue interrumpida por que la puerta se abrió.
Touya entró rápidamente. Se acercó a Yukito y a Sakura, y aún viendo que algo ocurría; se llevó a Sakura con él, pidiendole evidentemente perdón a Yukito. Sakura siguió a su hermano, con las mejillas sonrosadas.
- Mira Sakura.... Tienes que terminar de vestirte. Dentro de una hora, nos vamos y Yukito irá con nosotros en el carruaje. Pero habrá que tener cuidado, estarás tu o Tomoyo ayudándole en todo momento. Está débil aunque no lo quiera reconocer....
Sakura rodó sus ojos,suspirando. Su hermano no había oído la conversación entre Yukito y ella. Eso era un gran alivio. Así podría hablar con él a solas de vez en cuando. Tras terminar de hablar con su hermano y este entrar para hablar con Yukito, y ayudarle a arreglarse, Sakura se fue en busca de Tomoyo.
------------------ REINO DEL NORTE-----------------------------
- Eriol te pasa algo?- preguntó un moreno de ojos avellana. - Desde que volviste de Crakoine, estas mas callado de lo habitual... Sobre todo desde que te has comprometido...
Eriol levantó la cabeza extrañado.
- A que viene eso ahora?- prononunció lentamente.- De verdad no te entiendo.
- Venga ya; hombre. Algo tiene que haber. Antes te metías conmigo en cualquier momento y ahora casi ni te aprovechas de mis debilidades...
- No me digas que solo tienes eso como ejemplo.- dijo sonriente Eriol.- Pues vaya razonamiento, chico.
-JAJAJA. Mira, tiene algo que ver con aquella chica de la que me hablaste?- dijo burlonamente Shaoran.
Eriol se sonrojó.
- De que chica me hablas?- dijo disumuladamente.- Eres tu el extraño.
- Venga ya, Eriol; no me calientes mas el día. Mi horno no esta para bollos y menos para los tuyos... Es esa chica o no?.- dijo impacientemente Shaoran.- Si hace falta que ella venga para que tu regreses, voy a buscarla hasta los mas sucios rincones de este mundo.!
- Me echas de menos?- dijo burlonamente el aludido.- Eso no será algo raro, no?
- A que te refieres? -dijo sin saber a que se refería.- No te entiendo, explícate.
- No serás un nenuco o algo por el estilo....- dijo divertido el Rey.
- Te refieres a .....- dijo pensativamente Shaoran.- NO! - Exclamó- Para nada, YO? Ni de broma.
- Entonces como es que no encuentras a tu chica... no será que estas buscando un chico?
- Eriol.... El horno...- dijo pacientemente Shaoran.
- No decías que querías que yo volvíera? Pues aquí estoy. Lo que pasa es que últimamente tengo la cabeza en otras nubes. No en las del Reino. Y eso puede llegar a ser malo....- dijo apesalumbrado Eriol.
Tras intentar animarle y convencerle de que hecharan un duelecillo a Eriol se le ocurrió:
- Que te parece si nos vamos hoy a la casa de campo de mi abuela? -dijo Eriol.- Esta en las fronteras, a menos de 2 horas de camino a pie. Si vamos a caballo igual tardamos unos 20 min. Allí podemos estar libres como amigos. Por que apartir de mañana, tanto tú; como yo, estarémos muy ocupados, querido amigo.- añadió.
Shaoran le miró. Hacía mucho que no le proponía ir a esa casa. Solía ir allí para evadirse de sus problemas. Aun y todo seguía triste. Con el ceño frundido y todo le aceptó la propuesta.
- Esta bien. Pero prométeme que no te deprimiras.
Eriol le miró. Y asintió.
----------------- REINO DEL SUR----------------------
Quedaban dos minutos para partir.
- SAKURA!! - Gritó Touya- Tenemos un problema!!
La joven, sacó la cabeza de la ventanilla, y preguntó el porque.
- Resulta que tengo que terminar unos papeles que son muy urgentes. No podré acompañarte y ... hasta dentro de dos días no podré ir al reino del Norte.
Sakura asintió cabizbaja. Ya era bastante duro de por sí, tener que presentarse sin conocer al Rey, como para que encima no le acompañara uno de los pocos apoyos que tenía.
Tras terminar de repasar los últimos detalles de la partida, el carruaje salió, atravesó la verja del palacio y se perdió en la esquina......
Tras varias horas de viajar, Yukito se encontraba muy cansado. Aunque ya estaban en la frontera, no podían arriesgarse a que Yukito empeorara. Así que se detubieron, con tan mala suerte que poco después una de las ruedas del carromato, se partió.
- Esto es intorelable! - exclamó Yue repartiendo miedo a los soldados que intentaban desesperadamente reparar la rueda.- Sois unos completos inútiles.
La situación era muy grave. Aparte de la rueda , Yukito y todos los demás problemas, se sumaba el frío. La temperatura del ambiente era muy baja y tanto como Sakura, Tomoyo, y Yukito llevaban ropa de abrigo. Solo a Tomoyo, ya que era muy propicia a coger resfriados solo se le veían los ojos. Su pelo recogido en un bonito moño con un lazo azul oscuro hacía juego con su mantón azul y su vestido. Sakura iba menos engalonada. No le gustaba llevar cosas bonitas puestas cuando iba de viaje. La alteraban. Mientras que aumentaban las horas... Yukito se iba poniendo peor. Su cara se había palidecido y ya era bastante grave. Los soldados y Yue intentaban por todos los medios de conseguir una rueda en acorde a la carroza... Sakura y Tomoyo bajaron de la carroza para tomar un poco de aire, frío pero para tomar el aire. LLevaban 3 horas sin salir de esas paredes. Mientras estaban a punto de volver a la carroza para no congelarse de frío....
- MIRA SAKURA!- señaló Tomoyo.
Dos muchahos jóvenes se acercaban por la carretera. Uno montaba un caballo negro mientras que el otro lucía un caballo muy poco común. Un pura raza blanco.
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- Shaoran no creo que sea conveniente salirnos del camino que nos sabemos. Podemos tener problemas y francamente, no me gustaría. Hemos salido como si fueramos simples hombres. De nobleza pero normales. Puede que nos ocurra algo. Estamos a poca distancia del palacio pero no creo que si no s pasara algo nos dejarían volver a tras.
Shaoran suspiró y tocó ligeramente la cabeza de Spike. El semental blanco, relincho a gusto.
-Te gusta que te de mimos eh? -dijo Shaoran haciendo caso omiso de Hiragizaua.
Siguieron cabalgando y tras varios minutos de un largo trote ligero, vieron una carroza a lo lejos. Se acercaron un poco mas. Una jovenes bastante tapadas les saludaban como pidiendo auxilio. Se miraron y hecharon a correr hacia ellas.
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- Gracias a todos los dioses que os habeis acercado- Exclamó la chica de ojos verdes dirigiendose a uno de los caballeros. - Mi mejor amigo esta muy enfermo. Está en la carroza pero no podemos sacarle. Está muy débil.
El joven del caballo negro, bajó de un brinco se aproximó a ella y esta le enseñó el camino. No había tiempo de presentaciones. Corría en juego la vida de Yukito. El chico de pelo azul oscuro se adentró en la carroza y comenzó a examinar al soldado. Mientras Sakura se quedó ayudándolo, el joven del caballo blanco se bajo y se acercó a la otra joven.
- No sois de por aquí, no? - dijo seriamente.
- Como lo sabe?- dijo la muchacha confundida.- Nos conoce?
- No tengo ese gusto. Pero la gente de esta región sabe que la región de la frontera es muy fría. Sin envargo en la parte norte el clima es delicioso. - Dijo con una sonrisa.
Se giró y preguntó a Yue como había ocurrido. Mientras oía el suceso mandó a uno de los soldados a la casa mas cercana, dandole instrucciones de que debía de preguntar por una tal Nakuru y que ella sabría que hacer. Le dijo en que carretera estaba y el soldado que iba a ser enviado salió a todo galope.
- Como dijiste que te llamabas? -dijo Sakura de la carroza con el albino. Esta se acercó a Tomoyo que conversaba animadamente dandole las gracias al joven castaño.- Perdona, no me lo dijiste.
- Cierto. Mi nombre es.... Taike.
Shaoran se giró. Miró a Eriol y vió que el quería ocultar su identidad. Pero la chica de pelo azul se giró y le miró reconociendo a alguien. Sus ojos se abrieron desmesuradamente. Y sin querer lanzó un grito. Tomoyo no se había fijado en el chico albino. No se había fijado debido a que sus ropajes no eran normales. Iba como un hombre normal. Como un guerrero. Con esas ropas no le distiguió, pero tras ver quien era en realidad no consiguió ocultar su sorpresa.
Sakura la miró, y confirmo lo nerviosa que ella estaba.
- Tomoyo, te encuentras bien? Estas muy pálida- preguntó muy preocuapada.
El tal Taike reaccionó inmediatamente con lo que sus mejillas cogieron un tono rosáceo. Cogió la mano de Tomoyo y se la llevó a los labios.
- Es un placer para mí conocerla Tomoyo.- dicho esto, le besó la mano.
Ella se sonrojó. Shaoran vió un cambio en los ojos de su amigo al igual que Sakura en Tomoyo.
- Perdonen mi indiscrección pero yo me llamo Sakura Kinomoto.
Ambos se miraron perplejos. Shaoran observó a la chica que acababa de pronunciar eso. Era extremadamente bonita incluso con ropas de sirvienta.
- Alteza...- se agachó.- Soy Shaoran Li. Amigo del Rey del Norte, su maximo soldado y consejero.
- Usted es Lobo! Entonces Eriol Hiraizagua.... Estará cerca. Socorro! Si mi hermano me viera así me mataría!
Se enrojeció.
- Bueno Taike, nos tenemos que ir , ya sabes que le quitamos a Hiraigizaua a sus novías nos matará.
Tomoyo frunció el ceño.
- Como que sus novías? - preguntó Sakura por ella.
-Si. Vos y esta joven, que si me lo permite hacen las mujeres mas hermosas que e visto en mi vida.... - dijo seductoramente Shaoran.
Eriol le miro de mala gana y aceptó.
- Pero sólo porque si no Eriol me matará que si no.... Y tambien ese tal Touya! .- Exclamó ya a lo lejos montando en su caballo negro.
Shaoran subió de un salto en el caballo blanco y echó a correr. Ambas damiselas se quedaron extasiadas.
- Como supó.....- le preguntó a Tomoyo - que mi hermano se llama Touya? Tomoyo! - exclamó al ver que su amiga se había desplomado al suelo.
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Tras recibir ayuda de unos cuantos soldados que llegaron por una orden de Li, la carroza cogió velocidad y fue a la casa de campo que tenía el Rey, donde le habían dicho que iba a estar presente ese día. En cuanto llegaron, Sakura admiró la belleza.
" La casa de campo" era un enorme palacio en el que había largos jardines con las mas exóticas plantas y flores, cerca había un establo, y en la fachada resaltaban los escudos del Rey. Todo era precioso.
Tras ayudar a que se llevaran a Yukito para ayudarlo con su enfermedad; unas doncellas muy agraciadas y muy educadas se las llevaron a Sakura y a Tomoyo a sus respectivas habitaciones. Ambas habitaciones eran dignas de princesas y reinas con lo que Tomoyo se negó a estar en la suya.
-Yo no soy una Princesa! Y menos una reina... - negó rotundamente mientras las doncellas se quedaban perplejas. - No quiero esta habitación. Decidle a su Alteza que yo quiero una más sencilla.
Las doncellas se miraron curiosa y sonrientemente. Sakura que observaba la escena nada extrañada sabía que sería muy dificil hacer que ella cambiara de idea.
- La verdad es que el Rey nos dijo que sabía que diría eso y la trajo a esta habitación. La de la Princesa la escogió el Rey Touya. Pero el señor de estos reinos quería poneros en una mucho mas " pequeña".- masculló una de las chicas.
Sakura la miró. Su pelo oscuro y sus ojos grises demostraban notable belleza.
- Como te llamas, sino te importa? - preguntó Sakura.
- Mi nombre es Rika, Alteza. Y esta chica de gafas es Naoko. Y esa que está al lado suyo es Chíharu. Somos las doncellas escogídas por el Rey y Shao....- pero rectificó- Y el señor Li.
Sakura y Tomoyo se miraron. Ambas sabía que había querido decirles Shaoran, el fiel guerro , y ambas supieron que ella había tenido una supuesta relacción con él. No era común que una doncella llamara así a un noble. Había por ahí algo... Pero no serían curiosas y no harían objecciones.
- Bien. Rika mira... Yo soy Sakura, y no acepto que me llamen por otro nombre... Ni alteza ni nada. Entendido? Siento ser fría en este tema sólo que ya me cansa. Ella es Tomoyo es prima mía. - se giró a Tomoyo- Y ahora prima míá... Ya me estas contando PORQUE el Rey te conoce y no me lo has dicho. Eso es una duda que nos reconcome a todas verdad?- dijo sonriente.
Las doncellas asintieron:
- Verdad- dijeron un poco tímidas.
- Yo te aseguro que no le conozco de nada! Ni siquiera lo e visto en mi vida! - intentó ocultar Tomoyo con una seriedad no muy convincente.
- Ya....
- Pero de todas formas, me quedo con esta otra habitación.- dijo sonriente Tomoyo
Tocaron a la puerta y un chica entró en la habitación pidiendo permiso para entrar. Chíharu contuvó la respiración pensando que era un chico en cuestión. Pero su respiración vovió en sí cuando vió que era Nakuru la que había pedido el permiso. Se agachó haciendo una reverencia y se presentó.
- Hola buenas días. Soy Nakuru Akizuki. Soy la Dama de Honor de este país. Mi señor, me encomemdo avisarles de que esta noche se haría una cena para recibiros, Alteza....
- Sakura - cortó la joven- LLamamé Sakura.
- Esta bien , Altez.... Sakura.- sonrió nerviosamente y le añadió- El Rey está ahora muy ocupado con un asunto muy importante y le pide disculpas por no presentarse antes de la cena.
- Dígale que se tranquilice. Además necesitamos tiempo para organizar todo y.... tenemos un amigo un poco débil. Debemos atenderle.
- Tranquila , Sakura. Su amigo está en muy buenas manos. Wei; el médico de la corte, fiel amigo del soldado Li, le está atendiendo.
Sakura suspiró tranquila.
De nuevo tocaron a la puerta y de nuevo el corazón de Chíharu volvío a correr. Sería él?. Un joven de cabellos largos, plateados y unos ojos grises que te encerraban en su mirada. Era un hombre extremadamente alto, cosa que atraía a muchas mujeres, sus músculos resaltaban incluso con las prendas de soldado que llevaba. Nakuru contuvo el aliento. ¡ Un dios había aparecido delante de ella! Y aunque Yue no estaba acostumbrado a mirar a las mujeres porque siempre lo consideraba inoportuno.... Sus ojos se cruzaron con las de la chica. Y notó como un cosquilleo le subía por la espalda. La mujer que tenía ante sus ojos era.... no sabía describirla. Su cabello marrón tan claro parecía dorado cuando le daba el sol y sus ojos marrones oscuros detonaban una expresividad increible. Su cuerpo, bien desarrollado y su buena altura haría juego con cualquier hombre alto. Cosa que eran casi todos.... De repente, dandose cuenta de que todas le miraban extrañadas, se comportó y dijo:
- Sakura.... Yukito pregunta por tí. Dice que es urgente. Dice conocer de algo a ese tal Taike.....
Tomoyo se llevó también la mano a la cabeza. ¡ Se le había olvidado por completo!
- Por cierto, conoceís por este Reino a un joven llamado Taike?- preguntó Sakura.
Todas negaron con la cabeza. Sakura se encogió de hombros y salió apresuradamente hacía la sala donde estaba su amigo.
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- Así que un nombre falso....- masculló Shaoran otra vez cansado. Habían vuelto a combatir para mejorar su destreza con la espada.- A que se debe?.- dijo burlonamente.
Eriol se sonrojó notablemente. E hizo caso omiso de sus palabras.
- Te e preguntado ....- insistió Li.
- Ya se lo que me has preguntado, caray.!- exclamó el albino.- Es porque ví a alguien que no esperaba ver nunca más.
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----------- REINO DEL SUR-----------------------------------
Tras levantarse y recostarse en la almohada, el joven de pelo grisáceo; tomo el plato de comida y comenzó a comer. En el plato había mucha menos cantidad de comida de la que el solía comer. No había ni 1/7 de lo que él acostumbraba a engullir. Miró por la ventana, y sonrio viendo los árboles de cerezo. Le recordaban a Sakura... Volvió a sonreir y dirigió su mirada al plato de comida que tenía en su regazo. Despreció la comida por ser poca y de mal gusto y se levantó. Corrió las cortinas y dejó que la luz del sol entrara por los ventanales. Oyó pasos, y se apresuró a tumbarse en la cama.
-Has terminado ya de comer?-preguntó una joven de pelo azul oscuro. Sus ojos azules pasaron de ver al joven soldado a las cortinas del ventanal. - No te está permitido levantarte, estás débil.
-¡Pero si no me he movido!- Exclamó Yukito.
-A no eh??--U- Sospechó Tomoyo- ¿y como se han movido las cortinas?Porque yo no las he movido...
-Esto...- Explicó Yukito- Esa es la explicación.
-¿eso es una explicación?- Dijo Tomoyo aparentemente asombrada- Lo que más me extraña es que hayas pensado la respuesta. Mejor dicho, que hayas pensado- Afirmó Tomoyo.
-Emmmmm..... Magia?-Respondió alegremente Yukito.- soy muy bueno en ello......^^.
Tomoyo iba a responderle que poca era su modestia cuando tocaron a la puerta de la sala y entró una chica adornada por unos bellos ropajes. Su bonito pelo corto y castaño, no eran nada en comparación a sus ojos color esmeralda que siempre tenían un brillo.
- Como estás? Yue me dijo que estabas mejorando rápidamente....- dijo alegremente Sakura. Se acercó a la cama y observó la cara enfadada de Tomoyo.
- ¿Que....? - alcanzó a decir.
- Oye Sakura que yo me voy. Tengo que ir a averiguar algo.- dijo misteriosamente Tomoyo.- Luego vengo y hablamos. Vale?.
Y empezó a caminar en dirección a la puerta cuando Sakura la tomó ligeramente del brazo haciendole parar.
-Te ocurre algo Tomoyo. ¿ Que te sucede? - afirmó Sakura preocupada- Te noto muy distante y eso no suele ser así. No te veía así desde hace dos meses. Desde que viníste de Crakoine.
Tomoyo se soltó de su prisión y le negó con la cabeza.
- Entonces?- preguntó Sakura.
- Solo voy a ver en unos libros unas cosas relaccionadas con la magia. Nada más. No te preocupes.
Y después se fue, cerrando la puerta tras de sí. Yukito y Sakura se miraron y se encogieron de hombros.
- Veo que por fin vienes a visitarme.- dijo Yukito con una sonrisa en sus labios.
- Tampoco es que haya tenido mucho tiempo ni para mí. Desde que Touya me anunció mi compromiso con ese Rey, no tengo nada de tiempo. En lo que va de estos dos días desde que despertaste..- dudó- me han hecho 5 vestidos. Todos para ir "hermosa" hacía el Norte. Aunque yo no me veo hermosa. - admitió esta.
- Tu vas hermosa con todo, Sakura.- dijo un poco sonrojado Yukito.
Ella no supo a donde mirar. Yukito estaba sonrojado al igual que ella. Algo había que fallaba. El no solía sonrojarse como lo hacía en ese momento. Sakura le miró curiosamente. Nunca lo había visto sonrojado. Esta mas atractivo con ese ligero color rosáceo en su cara. Este se sintió observado y le miró haciendo que ella se ruborizara aun mas.
- Esto... Sakura yo quería decirte algo.- empezó a decir Yukito- Es algo muy importante.
Sakura comenzó a ponerse nerviosa. Ella sabía lo que le quería decir. Pero no lo que ella le respondería. Ella no lo quería como hombre sino como hermano. Como padre.... Aunque de vez en cuando sus sentimientos se mezclaban.
Sakura negó con la cabeza haciendo que Yukito callara.
- Lo sé.- murmuró Sakura.- Todo.
Yukito la miró extrañado. Era lo que él le quería decir? Que le amaba? Como se había enterado? El no se la había dicho a nadie. A no ser que..... mientras estaba incosciente soñando...... Sus ojos se abrieron expresivamente cuando recordó haber soñado con Sakura.
- Cuando hace dos días vine a verte, estabas murmurando algo. Y me acerqué por si decías algo importante. Y decías.... - se sonrojó lo suficiente como parecer un tomate.- que me querías, que nunca me habías olvidado y nunca lo harías.... No me lo creí. Estabas en alucinaciones. Pero... ya no sé que pensar....
- Piensa que de verdad lo siento.- dijo seriamente Yukito.
- EH?- Exclamó Sakura abriendo desmesuradamente las bellas esmeraldas de su cara.
- Te lo tenía que decir ya. Ha habido mucha vida entre nosotros, hemos compartido nuestras vidas desde el principio. No es justo que si nunca te e ocultado nada; te lo oculte ahora. - sentenció Yukito.
Sakura le miró a los ojos. Vió en ellos algo que nunca había visto en ningún otro: Amor.
- Yo... Yo....- fue interrumpida por que la puerta se abrió.
Touya entró rápidamente. Se acercó a Yukito y a Sakura, y aún viendo que algo ocurría; se llevó a Sakura con él, pidiendole evidentemente perdón a Yukito. Sakura siguió a su hermano, con las mejillas sonrosadas.
- Mira Sakura.... Tienes que terminar de vestirte. Dentro de una hora, nos vamos y Yukito irá con nosotros en el carruaje. Pero habrá que tener cuidado, estarás tu o Tomoyo ayudándole en todo momento. Está débil aunque no lo quiera reconocer....
Sakura rodó sus ojos,suspirando. Su hermano no había oído la conversación entre Yukito y ella. Eso era un gran alivio. Así podría hablar con él a solas de vez en cuando. Tras terminar de hablar con su hermano y este entrar para hablar con Yukito, y ayudarle a arreglarse, Sakura se fue en busca de Tomoyo.
------------------ REINO DEL NORTE-----------------------------
- Eriol te pasa algo?- preguntó un moreno de ojos avellana. - Desde que volviste de Crakoine, estas mas callado de lo habitual... Sobre todo desde que te has comprometido...
Eriol levantó la cabeza extrañado.
- A que viene eso ahora?- prononunció lentamente.- De verdad no te entiendo.
- Venga ya; hombre. Algo tiene que haber. Antes te metías conmigo en cualquier momento y ahora casi ni te aprovechas de mis debilidades...
- No me digas que solo tienes eso como ejemplo.- dijo sonriente Eriol.- Pues vaya razonamiento, chico.
-JAJAJA. Mira, tiene algo que ver con aquella chica de la que me hablaste?- dijo burlonamente Shaoran.
Eriol se sonrojó.
- De que chica me hablas?- dijo disumuladamente.- Eres tu el extraño.
- Venga ya, Eriol; no me calientes mas el día. Mi horno no esta para bollos y menos para los tuyos... Es esa chica o no?.- dijo impacientemente Shaoran.- Si hace falta que ella venga para que tu regreses, voy a buscarla hasta los mas sucios rincones de este mundo.!
- Me echas de menos?- dijo burlonamente el aludido.- Eso no será algo raro, no?
- A que te refieres? -dijo sin saber a que se refería.- No te entiendo, explícate.
- No serás un nenuco o algo por el estilo....- dijo divertido el Rey.
- Te refieres a .....- dijo pensativamente Shaoran.- NO! - Exclamó- Para nada, YO? Ni de broma.
- Entonces como es que no encuentras a tu chica... no será que estas buscando un chico?
- Eriol.... El horno...- dijo pacientemente Shaoran.
- No decías que querías que yo volvíera? Pues aquí estoy. Lo que pasa es que últimamente tengo la cabeza en otras nubes. No en las del Reino. Y eso puede llegar a ser malo....- dijo apesalumbrado Eriol.
Tras intentar animarle y convencerle de que hecharan un duelecillo a Eriol se le ocurrió:
- Que te parece si nos vamos hoy a la casa de campo de mi abuela? -dijo Eriol.- Esta en las fronteras, a menos de 2 horas de camino a pie. Si vamos a caballo igual tardamos unos 20 min. Allí podemos estar libres como amigos. Por que apartir de mañana, tanto tú; como yo, estarémos muy ocupados, querido amigo.- añadió.
Shaoran le miró. Hacía mucho que no le proponía ir a esa casa. Solía ir allí para evadirse de sus problemas. Aun y todo seguía triste. Con el ceño frundido y todo le aceptó la propuesta.
- Esta bien. Pero prométeme que no te deprimiras.
Eriol le miró. Y asintió.
----------------- REINO DEL SUR----------------------
Quedaban dos minutos para partir.
- SAKURA!! - Gritó Touya- Tenemos un problema!!
La joven, sacó la cabeza de la ventanilla, y preguntó el porque.
- Resulta que tengo que terminar unos papeles que son muy urgentes. No podré acompañarte y ... hasta dentro de dos días no podré ir al reino del Norte.
Sakura asintió cabizbaja. Ya era bastante duro de por sí, tener que presentarse sin conocer al Rey, como para que encima no le acompañara uno de los pocos apoyos que tenía.
Tras terminar de repasar los últimos detalles de la partida, el carruaje salió, atravesó la verja del palacio y se perdió en la esquina......
Tras varias horas de viajar, Yukito se encontraba muy cansado. Aunque ya estaban en la frontera, no podían arriesgarse a que Yukito empeorara. Así que se detubieron, con tan mala suerte que poco después una de las ruedas del carromato, se partió.
- Esto es intorelable! - exclamó Yue repartiendo miedo a los soldados que intentaban desesperadamente reparar la rueda.- Sois unos completos inútiles.
La situación era muy grave. Aparte de la rueda , Yukito y todos los demás problemas, se sumaba el frío. La temperatura del ambiente era muy baja y tanto como Sakura, Tomoyo, y Yukito llevaban ropa de abrigo. Solo a Tomoyo, ya que era muy propicia a coger resfriados solo se le veían los ojos. Su pelo recogido en un bonito moño con un lazo azul oscuro hacía juego con su mantón azul y su vestido. Sakura iba menos engalonada. No le gustaba llevar cosas bonitas puestas cuando iba de viaje. La alteraban. Mientras que aumentaban las horas... Yukito se iba poniendo peor. Su cara se había palidecido y ya era bastante grave. Los soldados y Yue intentaban por todos los medios de conseguir una rueda en acorde a la carroza... Sakura y Tomoyo bajaron de la carroza para tomar un poco de aire, frío pero para tomar el aire. LLevaban 3 horas sin salir de esas paredes. Mientras estaban a punto de volver a la carroza para no congelarse de frío....
- MIRA SAKURA!- señaló Tomoyo.
Dos muchahos jóvenes se acercaban por la carretera. Uno montaba un caballo negro mientras que el otro lucía un caballo muy poco común. Un pura raza blanco.
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- Shaoran no creo que sea conveniente salirnos del camino que nos sabemos. Podemos tener problemas y francamente, no me gustaría. Hemos salido como si fueramos simples hombres. De nobleza pero normales. Puede que nos ocurra algo. Estamos a poca distancia del palacio pero no creo que si no s pasara algo nos dejarían volver a tras.
Shaoran suspiró y tocó ligeramente la cabeza de Spike. El semental blanco, relincho a gusto.
-Te gusta que te de mimos eh? -dijo Shaoran haciendo caso omiso de Hiragizaua.
Siguieron cabalgando y tras varios minutos de un largo trote ligero, vieron una carroza a lo lejos. Se acercaron un poco mas. Una jovenes bastante tapadas les saludaban como pidiendo auxilio. Se miraron y hecharon a correr hacia ellas.
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- Gracias a todos los dioses que os habeis acercado- Exclamó la chica de ojos verdes dirigiendose a uno de los caballeros. - Mi mejor amigo esta muy enfermo. Está en la carroza pero no podemos sacarle. Está muy débil.
El joven del caballo negro, bajó de un brinco se aproximó a ella y esta le enseñó el camino. No había tiempo de presentaciones. Corría en juego la vida de Yukito. El chico de pelo azul oscuro se adentró en la carroza y comenzó a examinar al soldado. Mientras Sakura se quedó ayudándolo, el joven del caballo blanco se bajo y se acercó a la otra joven.
- No sois de por aquí, no? - dijo seriamente.
- Como lo sabe?- dijo la muchacha confundida.- Nos conoce?
- No tengo ese gusto. Pero la gente de esta región sabe que la región de la frontera es muy fría. Sin envargo en la parte norte el clima es delicioso. - Dijo con una sonrisa.
Se giró y preguntó a Yue como había ocurrido. Mientras oía el suceso mandó a uno de los soldados a la casa mas cercana, dandole instrucciones de que debía de preguntar por una tal Nakuru y que ella sabría que hacer. Le dijo en que carretera estaba y el soldado que iba a ser enviado salió a todo galope.
- Como dijiste que te llamabas? -dijo Sakura de la carroza con el albino. Esta se acercó a Tomoyo que conversaba animadamente dandole las gracias al joven castaño.- Perdona, no me lo dijiste.
- Cierto. Mi nombre es.... Taike.
Shaoran se giró. Miró a Eriol y vió que el quería ocultar su identidad. Pero la chica de pelo azul se giró y le miró reconociendo a alguien. Sus ojos se abrieron desmesuradamente. Y sin querer lanzó un grito. Tomoyo no se había fijado en el chico albino. No se había fijado debido a que sus ropajes no eran normales. Iba como un hombre normal. Como un guerrero. Con esas ropas no le distiguió, pero tras ver quien era en realidad no consiguió ocultar su sorpresa.
Sakura la miró, y confirmo lo nerviosa que ella estaba.
- Tomoyo, te encuentras bien? Estas muy pálida- preguntó muy preocuapada.
El tal Taike reaccionó inmediatamente con lo que sus mejillas cogieron un tono rosáceo. Cogió la mano de Tomoyo y se la llevó a los labios.
- Es un placer para mí conocerla Tomoyo.- dicho esto, le besó la mano.
Ella se sonrojó. Shaoran vió un cambio en los ojos de su amigo al igual que Sakura en Tomoyo.
- Perdonen mi indiscrección pero yo me llamo Sakura Kinomoto.
Ambos se miraron perplejos. Shaoran observó a la chica que acababa de pronunciar eso. Era extremadamente bonita incluso con ropas de sirvienta.
- Alteza...- se agachó.- Soy Shaoran Li. Amigo del Rey del Norte, su maximo soldado y consejero.
- Usted es Lobo! Entonces Eriol Hiraizagua.... Estará cerca. Socorro! Si mi hermano me viera así me mataría!
Se enrojeció.
- Bueno Taike, nos tenemos que ir , ya sabes que le quitamos a Hiraigizaua a sus novías nos matará.
Tomoyo frunció el ceño.
- Como que sus novías? - preguntó Sakura por ella.
-Si. Vos y esta joven, que si me lo permite hacen las mujeres mas hermosas que e visto en mi vida.... - dijo seductoramente Shaoran.
Eriol le miro de mala gana y aceptó.
- Pero sólo porque si no Eriol me matará que si no.... Y tambien ese tal Touya! .- Exclamó ya a lo lejos montando en su caballo negro.
Shaoran subió de un salto en el caballo blanco y echó a correr. Ambas damiselas se quedaron extasiadas.
- Como supó.....- le preguntó a Tomoyo - que mi hermano se llama Touya? Tomoyo! - exclamó al ver que su amiga se había desplomado al suelo.
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Tras recibir ayuda de unos cuantos soldados que llegaron por una orden de Li, la carroza cogió velocidad y fue a la casa de campo que tenía el Rey, donde le habían dicho que iba a estar presente ese día. En cuanto llegaron, Sakura admiró la belleza.
" La casa de campo" era un enorme palacio en el que había largos jardines con las mas exóticas plantas y flores, cerca había un establo, y en la fachada resaltaban los escudos del Rey. Todo era precioso.
Tras ayudar a que se llevaran a Yukito para ayudarlo con su enfermedad; unas doncellas muy agraciadas y muy educadas se las llevaron a Sakura y a Tomoyo a sus respectivas habitaciones. Ambas habitaciones eran dignas de princesas y reinas con lo que Tomoyo se negó a estar en la suya.
-Yo no soy una Princesa! Y menos una reina... - negó rotundamente mientras las doncellas se quedaban perplejas. - No quiero esta habitación. Decidle a su Alteza que yo quiero una más sencilla.
Las doncellas se miraron curiosa y sonrientemente. Sakura que observaba la escena nada extrañada sabía que sería muy dificil hacer que ella cambiara de idea.
- La verdad es que el Rey nos dijo que sabía que diría eso y la trajo a esta habitación. La de la Princesa la escogió el Rey Touya. Pero el señor de estos reinos quería poneros en una mucho mas " pequeña".- masculló una de las chicas.
Sakura la miró. Su pelo oscuro y sus ojos grises demostraban notable belleza.
- Como te llamas, sino te importa? - preguntó Sakura.
- Mi nombre es Rika, Alteza. Y esta chica de gafas es Naoko. Y esa que está al lado suyo es Chíharu. Somos las doncellas escogídas por el Rey y Shao....- pero rectificó- Y el señor Li.
Sakura y Tomoyo se miraron. Ambas sabía que había querido decirles Shaoran, el fiel guerro , y ambas supieron que ella había tenido una supuesta relacción con él. No era común que una doncella llamara así a un noble. Había por ahí algo... Pero no serían curiosas y no harían objecciones.
- Bien. Rika mira... Yo soy Sakura, y no acepto que me llamen por otro nombre... Ni alteza ni nada. Entendido? Siento ser fría en este tema sólo que ya me cansa. Ella es Tomoyo es prima mía. - se giró a Tomoyo- Y ahora prima míá... Ya me estas contando PORQUE el Rey te conoce y no me lo has dicho. Eso es una duda que nos reconcome a todas verdad?- dijo sonriente.
Las doncellas asintieron:
- Verdad- dijeron un poco tímidas.
- Yo te aseguro que no le conozco de nada! Ni siquiera lo e visto en mi vida! - intentó ocultar Tomoyo con una seriedad no muy convincente.
- Ya....
- Pero de todas formas, me quedo con esta otra habitación.- dijo sonriente Tomoyo
Tocaron a la puerta y un chica entró en la habitación pidiendo permiso para entrar. Chíharu contuvó la respiración pensando que era un chico en cuestión. Pero su respiración vovió en sí cuando vió que era Nakuru la que había pedido el permiso. Se agachó haciendo una reverencia y se presentó.
- Hola buenas días. Soy Nakuru Akizuki. Soy la Dama de Honor de este país. Mi señor, me encomemdo avisarles de que esta noche se haría una cena para recibiros, Alteza....
- Sakura - cortó la joven- LLamamé Sakura.
- Esta bien , Altez.... Sakura.- sonrió nerviosamente y le añadió- El Rey está ahora muy ocupado con un asunto muy importante y le pide disculpas por no presentarse antes de la cena.
- Dígale que se tranquilice. Además necesitamos tiempo para organizar todo y.... tenemos un amigo un poco débil. Debemos atenderle.
- Tranquila , Sakura. Su amigo está en muy buenas manos. Wei; el médico de la corte, fiel amigo del soldado Li, le está atendiendo.
Sakura suspiró tranquila.
De nuevo tocaron a la puerta y de nuevo el corazón de Chíharu volvío a correr. Sería él?. Un joven de cabellos largos, plateados y unos ojos grises que te encerraban en su mirada. Era un hombre extremadamente alto, cosa que atraía a muchas mujeres, sus músculos resaltaban incluso con las prendas de soldado que llevaba. Nakuru contuvo el aliento. ¡ Un dios había aparecido delante de ella! Y aunque Yue no estaba acostumbrado a mirar a las mujeres porque siempre lo consideraba inoportuno.... Sus ojos se cruzaron con las de la chica. Y notó como un cosquilleo le subía por la espalda. La mujer que tenía ante sus ojos era.... no sabía describirla. Su cabello marrón tan claro parecía dorado cuando le daba el sol y sus ojos marrones oscuros detonaban una expresividad increible. Su cuerpo, bien desarrollado y su buena altura haría juego con cualquier hombre alto. Cosa que eran casi todos.... De repente, dandose cuenta de que todas le miraban extrañadas, se comportó y dijo:
- Sakura.... Yukito pregunta por tí. Dice que es urgente. Dice conocer de algo a ese tal Taike.....
Tomoyo se llevó también la mano a la cabeza. ¡ Se le había olvidado por completo!
- Por cierto, conoceís por este Reino a un joven llamado Taike?- preguntó Sakura.
Todas negaron con la cabeza. Sakura se encogió de hombros y salió apresuradamente hacía la sala donde estaba su amigo.
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- Así que un nombre falso....- masculló Shaoran otra vez cansado. Habían vuelto a combatir para mejorar su destreza con la espada.- A que se debe?.- dijo burlonamente.
Eriol se sonrojó notablemente. E hizo caso omiso de sus palabras.
- Te e preguntado ....- insistió Li.
- Ya se lo que me has preguntado, caray.!- exclamó el albino.- Es porque ví a alguien que no esperaba ver nunca más.
