"TODO POR TI"
Por: Fleur
Capitulo 14: Bailar pegados
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Nota de la Autora: En este capitulo hay una parte censurada, no es por que sea fuerte (ni mucho menos) pero pienso que hay gente a la que le puede molestar. Yo lo aviso, ahora ^^, pienso que sois vosotros los que tenéis que decidir, aunque ya digo, XD quizás sea más fuerte una película de los Teletubbies....
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Bailar de lejos no es bailar
es como estar bailando solo
tu bailando en tu volcán
y a dos metros de ti
bailando yo en el polo.
Probemos una sola vez
bailar pegados como a fuego
abrazados al compás, sin separar jamás
tu cuerpo de mi cuerpo.
En algún lugar de Londres, a última hora de la noche, se encontraban dos jóvenes en una habitación, abrazados, besándose como hacía años que lo deseaban y sabiendo que ésta vez nada ni nadie los separaría, no al menos esa noche.
La habitación estaba iluminada sólo por una lamparita pequeña de mesa y la única música de la que disfrutaban los amantes era el sonido de la lluvia que caía débilmente sobre los cristales.
Los chicos se fueron separando poco a poco hasta quedar mirándose algo avergonzados, pero claramente felices. Ron pudo ver que Hermione tenía unas lágrimas que la recorrían la cara e iban a parar suavemente sobre el vestido de la chica.; así que éste no dudó en acercar una de sus manos hasta la cara de Hermione y secar con suavidad su rostro, preguntándose el porqué de su silencioso llanto, no parecía ser por tristeza pues la chica le miraba con una ternura inusitada en ella, asi que en vez de asustarse, se separó un poco de ella, aún sin soltarla la mano, cerró la puerta con cuidado y dirigió a Hermione a la cama, donde la sentó a su lado.
Ella quiso decir algo, pero el la paró poniéndola un dedo sobre los labios. Entonces, soltándola la mano, busco algo en uno de los bolsillos de su chaqueta. Sacó una pequeña caja de madera tallada.
-
Esto...es algo que compre en Hogsmeade el último día de Hogwarts,
lo guardaba para la ocasión más especial y para la persona más especial – dijo
con voz queda mirando los ojos de la chica – entonces no sabía si eras tu esa
persona, pero ahora estoy totalmente seguro y creo que es el momento de
dártelo. Pero antes, me gustaría expresarte con palabras, lo que hace unos
minutos he demostrado. Te quiero, siempre te he querido aunque no lo supiese.
No puedo pasar más tiempo alejado de ti Hermione, para mi eres lo más
importante y sé que después de ti no hay nada. – Ron se calló esperando que la
chica dijese algo. Hermione estaba estática, no se podía creer lo que Ron la
estaba diciendo ¿De verdad él le quería como ella le quería a él?.
- Ron...- pero no pudo más, las lágrimas que había estado conteniendo esos minutos empezaron a brotar de sus ojos y le era demasiado difícil hablar – yo...tam..tambien...te quier...te quiero – se echo encima del chico que no pudo evitar una sonrisa al ver que era correspondido. Empezó a acariciarla el pelo, que ya se iba soltando de su elegante moño, mientras la chica lloraba en sus brazos.
Bailar pegados es bailar
igual que baila el mar
con los delfines
corazón con corazón
en un solo salón, dos bailarines.
Abrazadísimos los dos
acariciándonos
sintiéndonos la piel
nuestra balada va a sonar
vamos a probar, probar el arte
de volar.
Bailar pegados es bailar
Bailar pegados es bailar
es bailar.
- Yo, te quería dar esto esta noche...no es tan precioso como tú – dijo con una sonrisa, mientras la chica se secaba las lágrimas de los ojos – pero al menos sabré que siempre me tendrás cerca de ti.
Abrió la caja y sacó de ella una fina cadena de plata, de ella colgaba una pequeña medalla de cristal y en ella había tallada algunas runas antiguas, que como pudo descifrar Hermione ponía "Recuerda que, mi amor es ,sin duda, más fuerte que este cristal". La chica esperó a que el pelirrojo le pusiese cadena.
Cuando Ron acabó, Hermione le dio un tierno beso en los labios, pero cuando se quiso dar cuenta estaba tumbada en la cama con Ron al lado besándola con pasión y recorriendo todo el cuerpo de la chica con sus manos. No sabía si debería estar pasando tan pronto esto, pero no podía pensar en aquellos momentos en que qué era lo correcto, pues Ron se acercaba cada vez más a ella y no podía resistirse a algo, que sin duda hacía mucho tiempo que deseaba, tener a Ron a su lado por siempre.
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Fuera en la calle la lluvia seguía cayendo cada vez más fuerte, pero eso no les importo, ni tampoco el hecho de que la pequeña lámpara se apagara de golpe, quedando asi los dos a oscuras.
Hermione tenía ya todo su pelo cayéndole por la cara. Mientras se besaban, el chico no pudo menos que ir bajando la cremallera del vestido de Hermione, que se fue deslizando hasta quedar tirado en el suelo, dejando así que él pudiese tocar con temblorosas manos la suave desnudez de Hermione, recorriendo toda su espalda mientras la abrazaba con todo su amor.
Minutos después, los dos yacían sobre la cama, arropados sólo con una fina sábana, y en la habitación se podían dejar entreoír, las voces de los chicos que no paraban de profesarse su amor al oído.
A sus años parecían que eran nuevos en esto, pero lo que pasaba es que nunca habían tenido entre sus brazos a la persona que realmente querían y esto se dejaba ver aquella noche. El nerviosismo y la indecisión de los dos, era como sino quisieran defraudar al otro, cómo si quisieran que ésa noche fuera la mejor de todas. Pero no sabían que cuando al fin se olvidaron de todo eso, fue cuando sus besos y caricias fueron muchos más sinceros y eso fue lo que hizo que la noche que pasaron juntos quedará grabada en la mente de ambos, que la recordarían con mucha ternura en el futuro. La noche en que por fin, los dos fueron uno sólo.
Verás la música después
te va pidiendo un beso a gritos
y te sube por los pies
como algo que no ves
o que nunca se ha escrito.
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Un rayo de luz pegó a Hermione en el rostro, sentía a alguien abrazándola, no quería pensar que todo había sido un sueño, pero una voz dándola los buenos días la despejo toda sus dudas. Ron estaba su lado, sonriéndola con unos ojos que desprendían amor por los cuatro costados. Ella dándole un beso de buenos días se levantó de la cama, enrollándose una manta a su cuerpo y yendo a mirar el reloj. Eran sólo las 7 de la mañana.
Ron observaba a la chica tendido en la cama, era realmente preciosa. SE sobresalto cuando oyó murmurar a la chica, que mientras recogía su ropa, decía que lo mejor era que ella se fuera a su habitación por si sus padres se despertaban, que se iba a duchar y que dentro de media hora le esperaba en la cocina.
Hermione entró al baño, su cara reflejada en el espejo decía que la chica estaba más feliz que nunca. Miró con detenimiento la cadena que pendía de su cuello y sintió un escalofrío recorrer su espalda por la que la empezaba a caer el agua.
Minutos más tarde se vestía con unos sencillos pantalones color lila y una camiseta negra de manga larga y bajaba por la escaleras. Cuando entró en la cocina había una nota de Ron encima de la mesa.
"Me acabo de acordar de Harry....creo que nos matará. Voy a casa a recoger mis cosas e iré a verle. Te espero para comer en el Caldero Chorreante. Estoy deseando verte de nuevo.
Con todo mi amor
Tu Ron"
Con una sonrisa Hermione empezó a preparar el desayuno, se sentía con una energía inmensa y con ganas de gritar a los cuatro vientos que quería a Ronald Weasley con toda su alma.
Cuando su madre se levantó a desayunar se la encontró tarareando una canción mientras que leía el periódico.
- Buenos días cariño – dijo dándola un beso en la frente – como es que has madrugado tanto?
- Ya ves mamá...me he despertado y tenía hambre asi que he bajado a prepararme algo – dijo dejando el periódico en la mesa y llevando su taza de café en el fregadero, su madre la miró extrañada el cuello – quién te ha regalado eso cielo?
- Mmm? – dijo ella sin entender - Oh... fue..fue Ron...es un regalo de bienvenida...ya sabes mamá..
- Claro hija – dijo sonriendo.
-
Bueno mamá, yo
voy a cambiarme que he quedado con los chicos para comer – y con estas palabras
desapareció por la escalera, pero su madre, como buena madre que era, sabía
perfectamente que algo había cambiado en su hija, algo bueno por fin la había
pasado y se alegraba de ello.
Bailar pegados es bailar
igual que baila el mar
con los delfines
corazón con corazón
en un solo salón, dos bailarines.
Abrazadísimos los dos
acariciándonos
sintiéndonos la piel
nuestra balada va a sonar
vamos a probar, probar el arte
de volar.
Bailar pegados es bailar
Bailar pegados es bailar
es bailar.
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Siento no poder contestar Reviews esta vez. Solo quiero pedir disculpas por tardar tanto y por si el capitulo ha sido algo...soso? aburrido ? No se, no me quedo muy convencida, lo siento.
Por otra parte quiero decir que la ganadora fue Aran Granger, pero aún así gracias a todos por mandarme vuestro Reviews, que los contestare encantada en el próximo capitulo.
La ganadora del Review nº 100 ha elegido como premio estar en esta historia, asi que en el siguiente capitulo ya la veréis por ahí ^^.
Creo que nada más. La canción es de Sergio Dalma "Bailar Pegados" os la recomiendo, es preciosa.
Estos estupendos personaje no son míos, son propiedad de J.K. Rowling y de la Warner BROS. (Pero más de Rowling)(menos Gwen y Brian) Y las canciones son de La Oreja de Van Gogh, Vega, Sergio Dalma y Fran Perea (A ver si estos también me van a denunciar Y.Y )
Besitos!!
*Fleur*