Hola Luna, me encantaron tus comentarios, créeme que lo que les espera será algo más interesante. De momento. Ikki no será su única preocupación. Y pues lo de Seiya ya lo sabíamos o no?

Aquí les dejo un capítulo más larguito, espero lo disfruten,

Capítulo tres

Versiones...

Mientras Shiryu se encontraba meditando, Hyoga empezó a reconstruir los hechos ocurridos después de que abordaron el auto de Saori. Seiya aún seguía inconsciente y Shun, con una mirada algo culpable, lo estaba arrastrando hacia donde ellos estaban, porque ingresaron nuevas "personas" a la cárcel y le estaban haciendo ojitos a la ropa del Pegaso (N/A: sí, por lo bonita)

Entonces Hyoga cerró los ojos y...

VERSIÓN DE HYOGA

Después de que me tocó calmar los ánimos entre Seiya y Shiryu, aunque no se porque Shiryu se dejó exaltar de esa manera, si todos sabemos que Seiya casi nunca sabe lo que dice, me senté en la parte de adelante del carro, preferí que Shiryu se sentara atrás al lado de Shun, porque si lo dejo adelante, es capaz de sacar a patadas a Seiya del carro.

Bueno, todo fue normal, hasta que empezamos a notar que Seiya estaba manejando muy rápido:

Shun: (con un rostro bastante preocupado) Eh...Seiya, no te parece que vas muy rápido?

Seiya: -viendo a Shun por el espejo retrovisor- No te preocupes Shun, si te da miedo, hay tienes a Shiryu para que te abrace (N/A: Maldito)

Shun: No tengo miedo, lo que pasa es que creo que estás manejando muy rápido.

Shiryu: Seiya, no tienes porque hablarle así a Shun, además él tiene razón, no está permitido manejar tan rápido en esta parte de la ciudad.

Seiya, miró al dragón con cierta incredulidad por el espejo retrovisor y fue aumentando la velocidad. Yo pensé que en ese momento era mejor intervenir, porque si el Pegaso seguía manejando así, nos iba a matar.

Baja la velocidad, le grité. Pero Seiya sólo me miró de malhumor y continúo como si nada.

Seiya: Quién lo diría, el valiente Hyoga le tiene miedo la velocidad? Te quieres ir tú también en la parte de atrás. Yo no tengo ningún problema.

Estuve a punto de partirle la cara y ya me había lanzado sobre él, pero en ese momento se atravesó un gran camión y si no fuera por los reflejos de Shiryu quien tomó el volante, estaríamos en un hospital.

Ante esto, paramos al lado del camino y después de insultar varias y varias veces a Seiya, tomé el volante –sentí una gran tentación de dejar al Pegaso botado, pero Shun me convenció de que no lo hiciera- entonces, seguí manejando hasta que...

Shiryu (que estaba sentado al lado mío) preguntó: Oye Hyoga, nos vienen siguiendo?

Shun: Es verdad – y mirando nuevamente hacia atrás dijo: es la policía.

Seiya: No creo que se trate de nosotros. Continúa manejando Hyoga.

Yo, continúe manejando hasta que la alarma se hizo más prolongada y era evidente que nos seguían. Decidí hacerme al lado del camino y esperar.

En ese momento se acercó un agente de policía quien dijo:

-Buenas noches –y mirándonos lentamente uno por uno – dijo: sus papeles, si son tan amables.

En ese momento entendí que yo no había sacado nada, absolutamente nada, y ya me disponía a decirle al policía lo que pasaba cuando Seiya intervino:

- Disculpe oficial, lo que pasa es que mi chofer es muy despistado y casi nunca los saca, yo los tengo aquí.

¿Chofer?, ahora sí que el asno alado se había pasado. Y ya le iba a contestar cuando el oficial, quien había tomado los papeles que Seiya le había pasado preguntó, dirigiéndose a mí:

-Se ve usted muy joven para tener 28 años. Su nombre completo es Hyogelino Bautista?

Shiryu quien había estado mirando la escena con nerviosismo, rió muy fuerte, Shun sonrió y Seiya siguió mirando al oficial y contestó:

- Así es oficial, él es mi chofer Hyogelino y tiene 28 años, el que se sienta a su lado es uno de mis guardaespaldas y se llama Shirrino Pérez. (la sonrisa de Shiryu se borró) Aquí está su identificación, él tiene 29 años y este pequeño se llama Shunicito Ramírez y es uno de los niños del orfanato, él acaba de cumplir 18 años y precisamente voy a llevar al hospital a visitar a su hermanito enfermo (Shun se sorprendió abiertamente y ya le iba a replicar a Seiya, cuando este le tapó la boca)

Seiya: -Shunicito, ya te he dicho que no me interrumpas.

Oficial: -Y usted quién es?

Seiya:-Yo soy uno de los grandiosos caballeros de Atena. De la fundación Garuad. Seiya, a sus órdenes.

Oficial: Así que es usted uno de esos valientes?. Lo felicito y mirándonos de nuevo nos dijo: Que bien se deben sentir ustedes con este héroe, trabajar para él debe ser todo un orgullo. Que pena que lo moleste caballero, pero sería tan amable de regalarme un autógrafo? Por favor?

Ante el desconcierto de nosotros, Seiya le regaló un autógrafo al oficial, quien no dejo de felicitarnos por trabajar para tan "Grandioso y Sacrificado héroe". Entonces, se alejó del auto y subió a su patrulla, indicándonos que ya podíamos continuar.

Esperé a que el oficial hubiera tomado cierta distancia y entonces me volví hacia Seiya quien dijo:

-Que bien ha salido todo. De nada muchachos.

No aguanté más y mandé mi puño hacia su sonrisa, aunque lo hice al mismo tiempo que Shiryu y Shun?. Seiya, dejó de reír y perdió un diente.

Satisfecho por esto, decidí continuar y le pregunté a Seiya:

-De dónde sacaste esas identificaciones?

Seiya (Obviamente a medio hablar porque el golpe estuvo violento): -Me las dieron Milo y MM

Shun: -Pero Seiya, eso es ilegal.

Seiya:- Lo que es ilegal son cuatro menores de edad en una taberna, por eso me las dieron.

Decididamente, opine que esto iba de mal en peor, pero bueno, continúe manejando según las indicaciones que me dio Seiya (N/A: Tardaron una hora en llegar porque como siempre el tarado Pegaso se perdió)

Cuando por fin llegamos, nos bajamos del auto y comprendí por qué era un bar de un caballero de plata. Era un lugar tan feo, barato, sucio y además, había toda clase de caballeros renegados (estilo Ikki) afuera, que temí por la suerte del auto de Saori.

Estás seguro que es acá?-Le pregunté a Seiya.

Seiya:-Pues...claro, mira su nombre Mystibullus. No les recuerda a alguien?

Shiryu: Oh Seiya, no digas que ... Misty?

Seiya: él ya se regeneró. Y Milo y MM me aseguraron que era un ambiente tranquilo y muy bonito.

Shun:-Bueno, pues si MM lo dice... pero, dónde están ellos

(Milo y MM habían mandado a los caballeros de bronce porque definitivamente no tenían nada mejor que hacer. Ellos estaban en el Santuario haciendo apuestas a ver quien subía primero las escaleras desde la casa de Mu hasta la de Afrodita)

Seiya: Bueno, pues ellos dijeron que nos esperaban adentro.

Así que decidimos entrar, pero en la entrada nos detuvo un guardia igual de grande a Aldebarán quien nos preguntó:

- Identificaciones?

Seiya las volvió a sacar y después de que el guardia se burló de nuestros nombres, no nos dejó entrar.

-Aquí no entra cualquiera. Tienen que tener una invitación. Y ustedes no la tienen.

Ya completamente aburrido decidí que lo mejor era irnos de allí. Pero obviamente, Seiya debía decir algo:

-Que no nos invitó nadie?. Tú no conoces a Milo o a MM. Sabes quién es Saori Kido. No sabes quién es Seiya, el santo de Pegaso?

El guardia, algo aburrido contestó:

- Saori Kido??? No, no sé; Seiya???, me suena a marca de tenis. Pero a los señores Milo y MM sí los conozco. MM me consiguió este puesto. Ustedes son los invitados especiales que iban a recoger un paquetito que ellos dejaron?

Y antes que alguno de nosotros contestara, Seiya volvió a decir:

-Claro, somos nosotros. No se lo he estado diciendo? Ahora, nos puede dejar entrar?

No sé por qué, pero presentí que eso no iba a ser una buena idea.

Entonces dije: -Ya déjalo Seiya no nos va a dejar entrar, vámonos.

Pero el guardia, nos dijo:

- No, no señores, disculpen. Tomen el paquete y sigan.

Y dándole el paquete a Shun, nos empujó hacia adentro.

El ambiente no era muy agradable (Obvio, era al estilo de Misty). Pero qué más puedo pedir?. Nos sentamos en una de las mesas más alejadas de todo ese antro y nos dispusimos a ordenar.

Shun: yo creo que no quiero nada de alcohol. Recuerdo que la última vez que bebí amanecí con un dolor de cabeza increíble.

Shiryu: estoy de acuerdo, tomemos algo sin alcohol.

Pero desafortunadamente Seiya llegó no sé de donde con cuatro jarras de cerveza importada.(N/A: en este fic, la maldición es Seiya) y nos dijo:

-Qué les dije? Nosotros somos héroes, miren lo que nos mandaron. Saluden muchachos a esos señores de la barra –en ese momento, volteamos a mirar y vimos a cuatro hombres saludándonos, nosotros les devolvimos el saludo y decidimos salir de allí lo más rápido posible.

Seiya: Bueno, brindemos.

Shiryu y yo preguntamos: Por qué?. Por todo lo que has hecho por nosotros?

Seiya: Muchachos, está bien me disculpo, pero no negarán que fue una buena idea. se imaginan si el oficial se da cuenta que somos menores de edad?

Shun: pero engañamos a un oficial. Eso es un delito.

Seiya: Pequeño, tú tranqui. Más bien tómate un traguito.

En fin, brindamos y nos tomamos un buen sorbo de cerveza. Y así seguimos hasta que los "amigos" que nos habían invitado una cerveza nos invitaron cinco más a cada uno.

Después de esas "pocas cervezas", estábamos tan contentos que empezamos a olvidar todas nuestras preocupaciones. El bar nos pareció más bonito y habían muchas mujeres que se estaban acercando a nuestra mesa.

Seiya: (quien ya estaba ebrio) pues si señoritas, yo soy el grandioso Seiya, si me acompañan a mi mansión les demostraré lo que puede hacer este pegadito.

Shiryu estaba aburriendo a la mujer que estaba sentada a su lado hablándole de la hermosa cascada y de lo hermoso que era el lugar donde vivía. Shun, se encontraba en medio de dos mujeres (N/A: Malditas) que no paraban de decirle cosas al oído y ante cada palabra, él se iba poniendo más rojo. Y yo, pues que puedo decir, las niñas no eran muy santitas y pues bueno, uno no es de palo.

Entonces, los cuatro hombres de la barra, se acercaron a nuestra mesa y nos dijeron:

-Se divierten muchachos?. Les gusta la compañía que les mandamos? Y se quieren tomar otro traguito?

Shiryu les contestó: pues sí, muchas gracias.

Entonces uno de los "señores", ordenó más cerveza y acercándose a Shun le preguntó:

- No crees que ya es hora de hablar de negocios?

Shun, medio (bueno, completamente) alcoholizado contestó:

-Negocios? Yo no vendo nada. De qué negocios habla?

El hombre contestó:

- Vamos muchacho, te vi entrar con la mercancía. Dámela y cerramos el trato.

Shun: Mercancía? De qué habla?

El hombre, subiendo el tono de voz, ordenó que le trajeran más cerveza y dijo:

- Ya está bien de juegos, dame la mercancía.

Y Shun, que definitivamente estaba ebrio dijo:

-Oye, idiota (N/A: Increíble) no sé de qué hablas.

El hombre se enfureció más y dijo:

-A quién llamas idiota? Entrégame lo que es mío y te dejo en paz. Sino...

Seiya se puso de pié con mucha dificultad. Shiryu se paró y yo, pues me paré como pude de dónde estaba y me dispuse a calmar los ánimos.

Pero...

Seiya: -Que a quién llama idiota?. Pues a ti. Y si él te dice que no tiene nada es que no tiene nada.

Shiryu: señor hic, créame que no sabemos de qué habla.

El hombre contestó:

- Pues de qué estoy hablando?. De ese paquete que su amigo tiene ahí. (Resultó ser el paquete de MM) si me lo dan, me voy y no hay broncas.

Entonces, Shun tomó el paquete y se lo entregó, el señor, tomando el paquete y abriéndolo, tomó por el brazo a Shun y nuevamente dijo:

- Gracias, por cierto, no nos hemos presentado. Mi nombre es Ikamochy Ares y soy policía. Y usted queda arrestado por posesión ilegal de armas. Tiene derecho a permanecer callado, cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra.

Y gritando muy fuerte dijo:

- Esto es una redada, entren muchachos!!!!!!!!!!. Por fin hemos arrestado al cabecilla. – y señalándonos nos dijo: -Ustedes también quedan arrestados...

En ese momento, comenzaron nuestros problemas de verdad.

Bueno, creo que se empieza a explicar el por qué los santitos están en la cárcel. Shun el cabecilla? Quien lo diría!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

En el próximo capítulo, Shun va a sufrir y por cierto, se aclara dónde viene Ikki

Nos vemos.