Hola!!!!!!!
Que puedo decir?. He intentado escribir este capítulo, pero creo que he estado negada.
Rigel, me encanta que te hayas reído. Esa es la razón de esta historia. Gracias por los reviews. En verdad me han gustado los comentarios. Y en este capítulo van a terminar odiando a Seiya (los que aún lo quieren)
Y los que no, tendrán más razones para hacerlo. Y a sus admiradores o admiradoras...lo siento
MÁS PROBLEMAS????????????????
Hyoga no pudo terminar de reconstruir su historia porque en ese preciso momento, se acercaron varios guardias a la celda donde se encontraban los santos y uno que otro criminal. Los guardias iban empujando a varios de los caballeros que se encontraban en el bar, varias de las "niñas" y por último a cierto jefe de seguridad parecido a Aldebarán, que estaba furioso.
Dejaron a este grupo tan raro de gente en la misma celda en las que se encontraban nuestros héroes y tan pronto como se fueron los guardias, se armó tremenda pelea.
El jefe de seguridad tan pronto vio a Shun, se le abalanzó y cogiéndolo del cuello, empezó a ahogarlo diciéndole:
-Pequeño bastardo, tú un menor de edad y haciendo negocios ilegales en el bar. Por tu culpa, me quedé sin empleo, qué va a pensar mi mamá y el señor MM de mí? Yo a ti te mato.
Shiryu y Hyoga, se abalanzaron encima del gigante y comenzaron a atacarlo. Pero como vieron que éste no quería soltar a Shun le dijeron:
- Él no tiene la culpa, si quieres golpear a alguien, golpealo a él (y señalaron a Seiya quien ya se estaba despertando). Al fin y al cabo no recuerdas quién fue el que te mostró las identificaciones y te dijo que nosotros entregábamos el paquete.
Y un casi-muerto Shun afirmó:
-Sí, (cof, cof) fue él, él te engaño.
Entonces el gigante arrojó a Shun al piso y se dedicó a Seiya. Éste, se había acabado de despertar, y cuando vio que se aproximaba el gigante furioso, lo único que se le ocurrió hacer fue decirle: - No te atrevas a tocarme, sino quieres sentir la fuerza del Pegaso!!!!!!!- pero desafortunadamente no pudo decir nada más porque la fuerza del Pegaso no salió por ningún lado (N/A: Ventajas de ser la escritora) y Seiya recibió uno que otro golpecito.
Cuando el gigante se desquitó con Seiya, Shun volvió a recoger lo poquito que quedó del Pegaso y lo acercó al lugar donde se encontraban los demás.
Cuando lo pudo acomodar, se sentó entre Shiryu y sus dos amigas y Hyoga y otra niña que le estaba diciendo cosas al oído al ruso – aunque quién sabe que tipo de cosas, porque empezó a nevar muy levemente en la celda.
Entonces Shun, quien se decidió a no hacerle caso a una de sus amiguitas del bar (N/A: Más le vale), cerró los ojos y también recordó su parte...
-------------------
-Yo el cabecilla?. De qué está hablando???, armas????, ese es un paquete de MM. - Aseguré, mientras el policía me estaba esposando.
Miré hacia mis amigos y noté que ninguno salía de su asombro. Además, en unos minutos el bar se llenó de muchos policías que empezaron a arrinconar a la gente que allí se encontraba.
En ese momento, Seiya (N/A: ahí va otra vez) dijo:
- Usted está loco, nosotros no tenemos nada que ver- y haciendo su famoso "Meteoro Pegaso", atacó al policía. Shiryu, viendo que el meteoro no servía, le dio un golpe al oficial con una botella.
Estás loco? - Le grité. Atacaste a un oficial.
Seiya: Tú eres el loco. Por qué no nos dijiste que vendías armas.
Yo no vendo nada!!!!!!!!!!!!!!!!!, grité furioso y ya le iba a lanzar una botella de cerveza a la cabeza, cuando recordé que seguía esposado.
Entonces Shiryu, cortó las esposas y salimos corriendo aprovechando la confusión.
-Atrápenlos!!!!!!! Gritó otro oficial. Y más de veinte oficiales salieron corriendo detrás de nosotros. Pero Hyoga haciendo uso de su polvo de diamantes congeló el piso y los guardias resbalaron.
Además, los que escaparon del ataque de Hyoga, fueron recibidos por Shiryu, quien se encargó de hacerles ver estrellitas porque uso no sé cuantos dragones.
Yo estaba muy molesto (N/A: Muy digno de verse) porque se me estaba acusando de hacer algo malo y porque ya habíamos atacado y mentido a varios policías.
Entonces grité:
-Quieren dejar de una maldita vez de atacar a los policías!!!!!!!!!!!. No se dan cuenta que estamos metido en un lío muy serio.
Seiya: -Pues claro que estamos metidos en un lío, pero seguro que tú no quieres pasar esta noche en una cárcel y explicarle a tu querido hermanito que negocias con armas y que a parte de todo, te rodeas con prostitutas y caballeros igual de malos que él.
Ahí fue cuando no aguanté más y contesté:
- Que mi hermano qué? Más malo serás tú. Eres un mentiroso, nadie te quiere, ni siquiera Saori y por si fuera poco, no sabes más que "dame tu fuerza Pegaso". Burda imitación de caballo.
Hyoga y Shiryu me miraban atónitos. Pero Seiya continúo:
- Llorón, no sé que hacer contigo. Eres una lata todo el tiempo :Hay eso es malo, todo es malo, la gente es buena, yo no quiero pelear!!!. Ridículo, y tú eres una burda imitación de niña!!!!!!
Ah sí? –contesté- pues vamos a ver si esta burda imitación de niña puede hacer esto: Tormenta Nebular!!!!! Grité.
Y como me lo esperaba, Seiya no lo pudo evitar, entonces me di cuenta que no sólo fue Seiya quien sufrió las consecuencias del ataque, sino también varios de los oficiales que nos querían atrapar.
Shiryu y Hyoga, algo sorprendidos por lo ocurrido, recogieron a Seiya y me dijeron:
- Caramba Shun, te excediste. Ya vámonos de aquí.
Entonces, me di cuenta de lo que había hecho y por poco me pongo a llorar, sino es porque los oficiales ya nos estaban disparando.
Como pudimos salimos de ese lugar y nos dirigimos hacia donde estaba parqueado el coche de Saori. Pero lo que vimos, nos dejó fríos... El auto estaba desmantelado, los vidrios rotos, se habían llevado el radio y tres llantas por no decir que lo único que quedó del auto fueron los asientos (dañados) y las puertas que se encontraban llenas de graffitis.
- Qué demonios pasó????????? Preguntó Shiryu. Tan conmocionado como el resto.
- Saori nos va a matar, murmuró Hyoga. Si salimos de esta con vida, nos va tocar pagar este coche.
- Si salimos con vida?, pregunté, lo mejor será que nos vayamos ya de acá. Corramos.
Todos corrimos hasta que nos dimos cuanta que dejamos a Seiya al lado del coche. Volvimos por él y como pudimos lo fuimos cargando (N/A: Hay que recordar que estos se viven cargando). Para ese entonces la policía iba despistada por otro lado.
Corrimos muchos metros, pero tuvimos que parar porque nos estaba doliendo mucho el pecho. Paramos y planeamos qué íbamos a hacer.
Shiryu: A ver, yo tengo algunas monedas. Por qué no llamamos a la mansión y le pedimos a Tatsumi que nos recoja.
Hyoga: NO, sabes bien que Tatsumi nos detesta y es capaz de avisar a la policía. Además, cuando se de cuenta de lo del coche, vamos a ser historia.
Seiya quien ya se estaba despertando, preguntó acerca de dónde estábamos. Yo, me sentí muy culpable por lo que había hecho y le dije:
- Seiya, estamos huyendo de la policía. Estamos en un parque y el auto de Saori está destruido. Y siento mucho lo que te dije. Todos te queremos.- Y terminé abrazándolo.
- Todos lo queremos?? Hay Shun no hay necesidad de exagerar. Dijo Hyoga (N/A: Opino igual)
Miré a Hyoga con el ceño fruncido y esperé a escuchar las excusas de Seiya. Pero lo único que ese burro –ups- muchacho dijo fue:
-Te disculpo, pero, qué necesidad tienes de vender armas?
Lo miré con extrañeza y pensé que tanto golpe ya le había afectado la cabeza, así que le dije:
- Olvídalo, quieres?
- Bueno, me contestó él. Ahora qué hacemos?
Y estábamos pensando (N/A: Shun es tan bueno que le da ese crédito a Seiya), cuando escuchamos gritos.
Shiryu nos miró y dijo:
- Esperen aquí, voy a averiguar.
Ninguno de nosotros tenía ganas de hacer nada más así que nos sentamos a esperar.
Pasó más de media hora y Shiryu no volvía, entonces decidimos ir a buscarlo.
Cuando lo encontramos, nos dimos cuenta que no estaba sólo. En el piso, había un hombre inconsciente y sobre una banca estaba una señorita sentada encima de Shiryu. No pude ver más porque Hyoga me tapó los ojos y tosiendo algo fuerte le dijo al dragón:
- Shiryu, qué haces?. Bueno, ya sé lo que haces. Pero, quién es ella? Y quién es él?. Y qué pasó aquí?
Escuché que la mujer le dijo a Shiryu.
- Así que ellos son tus amigos. Bueno, yo tengo más amigas a las que les encantaría conocerlos.
Yo no quería saber qué clase de amigas eran, pero ya estaba fastidiado con las manos de Hyoga en mi cara (N/A: No se imaginen nada) así que me zafe y vi que llegaban más "amigas" de la señorita.
Seiya y Hyoga se mostraron muy desconfiados al principio, pero después se mostraron amables con las señoritas. A decir verdad, ellas estaban muy grandecitas y no tenían mucha ropa.
Una de ellas se me acercó y me preguntó mi nombre y mi edad. Yo, que estaba muy nervioso, le contesté como pude, pero se me hizo raro que la mujer tenía una voz un poco masculina.
Así que trate de ser lo más decente que pude pero tomando distancia de la mujer. Ella, se dio cuenta y rió muy fuerte. Entonces Seiya dijo:
-Deja al niño, ven que yo sé como tratarte. – y mirándome me dijo: -No te ofendas Shun pero es que tú estás muy pequeño para estas cosas. (N/A: luego no tienen la misma edad?) Miré a Seiya y dejé que siguiera hablando, pero todavía me quedaba una pequeña duda, así que me acerqué a Shiryu, quien no había bajado a la señorita de sus piernas y le dije:
-Oye Shiryu. No te parece raro que todas tienen voz de hombres?
Shiryu no me prestó atención, así que le hice la misma pregunta a Hyoga y después a Seiya. Pero ellos estaban muy ocupados (Por respeto a las señoritas, no diré qué estaban haciendo N/A: Que lindo) Entonces me senté en un banco y me fijé en el señor que estaba inconsciente.
Me levanté nuevamente y me acerqué al señor, me agaché, lo moví y lo que vi me dejó paralizado. Ese señor era el que nos había parado cuando estábamos en el coche de Saori. Ese señor era policía. Y lo peor, estaba despertando...
Decididamente, algo no estaba bien, que nosotros seamos unos expertos para atraer todas las desgracias es algo hartamente comprobado, pero esto ya estaba rayando en lo absurdo. Así que preparándome para una nueva tanda de insultos y persecuciones, me acerqué de nuevo a Shiryu y le dije:
-Oye, disculpa pero no nos dijiste quién es el hombre que está tirado en el piso.
Shiryu no me contestó (dejo todo a la imaginación de ustedes), pero sí la señorita:
-Ah, ese. No es nadie. Sólo alguien que quería fastidiarme, pero mi héroe me salvó.
Y volví y pregunté:
- De verdad disculpe, pero por qué la iba a fastidiar?
En ese momento alguien respondió, pero no era ninguno de mis amigos y ninguna de sus amiguitas:
- Porque intenté arrestar a esa parranda de travestís (N/A: No es nada personal) por escándalo en vía pública.
Claro, ahí entendí el por qué hablaban de esa forma las amiguitas de mis amigos. También que estábamos metidos en otro lío.
Shiryu, Hyoga y Seiya dijeron al unísono: -Travestís?????? Y por algún extraño motivo empezaron a escupir al suelo.
Las señoritas rieron aún más alto y escaparon. Nosotros empezamos a correr. Shiryu se abotonó como pudo la camisa, Hyoga dejó de vomitar y pensó únicamente en huir y a Seiya me tocó cogerlo de una mano porque el pobre estaba realmente impresionado, pero no llegamos muy lejos ya que venían varias patrullas.
Entonces, hicimos lo que debimos haber hecho desde un principio. Intentar aclarar las cosas...
Tan pronto como nos vimos rodeados de policías, -todos ellos realmente molestos- subimos los brazos y nos quedamos quietos.
Un oficial, el que me había intentado arrestar se acercó nuevamente a mí y de un solo golpe en el estómago me obligó a arrodillarme en el piso. Temiendo un nuevo arranque de mis amigos, hice lo que me dijo. El oficial me esposó y me subió a una patrulla.
De reojo pude ver que a mis amigos les iba igual.
- Maldito!!!, sabes lo que he pasado por tu culpa?- me gritaba el oficial- te vas a pudrir en la cárcel.
Yo no tenía idea de que decir, pensé que lo mejor era guardar silencio...
Pero mi silencio se quebró cuando dijo:
- Con 18 años y ya eres todo un criminal.
-18? – Dije-, pero si yo sólo tengo 13.
La patrulla casi se estrella cuando respondí de aquella forma
- 13? Es imposible. Cómo te dejaron entrar a un bar con esa edad? No trates de engañarme.
Entonces, pensé que lo mejor era continuar en silencio...
Ups. Prometí que hablaría de Ikki pero la verdad no alcanzé. Ahora, será que a Seiya le quedará cerebro suficiente como para pensar?????
Porque por obvias razones a él también tenemos que darle un espaciecito (prometo que será breve).
Un abrazo.
Que puedo decir?. He intentado escribir este capítulo, pero creo que he estado negada.
Rigel, me encanta que te hayas reído. Esa es la razón de esta historia. Gracias por los reviews. En verdad me han gustado los comentarios. Y en este capítulo van a terminar odiando a Seiya (los que aún lo quieren)
Y los que no, tendrán más razones para hacerlo. Y a sus admiradores o admiradoras...lo siento
MÁS PROBLEMAS????????????????
Hyoga no pudo terminar de reconstruir su historia porque en ese preciso momento, se acercaron varios guardias a la celda donde se encontraban los santos y uno que otro criminal. Los guardias iban empujando a varios de los caballeros que se encontraban en el bar, varias de las "niñas" y por último a cierto jefe de seguridad parecido a Aldebarán, que estaba furioso.
Dejaron a este grupo tan raro de gente en la misma celda en las que se encontraban nuestros héroes y tan pronto como se fueron los guardias, se armó tremenda pelea.
El jefe de seguridad tan pronto vio a Shun, se le abalanzó y cogiéndolo del cuello, empezó a ahogarlo diciéndole:
-Pequeño bastardo, tú un menor de edad y haciendo negocios ilegales en el bar. Por tu culpa, me quedé sin empleo, qué va a pensar mi mamá y el señor MM de mí? Yo a ti te mato.
Shiryu y Hyoga, se abalanzaron encima del gigante y comenzaron a atacarlo. Pero como vieron que éste no quería soltar a Shun le dijeron:
- Él no tiene la culpa, si quieres golpear a alguien, golpealo a él (y señalaron a Seiya quien ya se estaba despertando). Al fin y al cabo no recuerdas quién fue el que te mostró las identificaciones y te dijo que nosotros entregábamos el paquete.
Y un casi-muerto Shun afirmó:
-Sí, (cof, cof) fue él, él te engaño.
Entonces el gigante arrojó a Shun al piso y se dedicó a Seiya. Éste, se había acabado de despertar, y cuando vio que se aproximaba el gigante furioso, lo único que se le ocurrió hacer fue decirle: - No te atrevas a tocarme, sino quieres sentir la fuerza del Pegaso!!!!!!!- pero desafortunadamente no pudo decir nada más porque la fuerza del Pegaso no salió por ningún lado (N/A: Ventajas de ser la escritora) y Seiya recibió uno que otro golpecito.
Cuando el gigante se desquitó con Seiya, Shun volvió a recoger lo poquito que quedó del Pegaso y lo acercó al lugar donde se encontraban los demás.
Cuando lo pudo acomodar, se sentó entre Shiryu y sus dos amigas y Hyoga y otra niña que le estaba diciendo cosas al oído al ruso – aunque quién sabe que tipo de cosas, porque empezó a nevar muy levemente en la celda.
Entonces Shun, quien se decidió a no hacerle caso a una de sus amiguitas del bar (N/A: Más le vale), cerró los ojos y también recordó su parte...
-------------------
-Yo el cabecilla?. De qué está hablando???, armas????, ese es un paquete de MM. - Aseguré, mientras el policía me estaba esposando.
Miré hacia mis amigos y noté que ninguno salía de su asombro. Además, en unos minutos el bar se llenó de muchos policías que empezaron a arrinconar a la gente que allí se encontraba.
En ese momento, Seiya (N/A: ahí va otra vez) dijo:
- Usted está loco, nosotros no tenemos nada que ver- y haciendo su famoso "Meteoro Pegaso", atacó al policía. Shiryu, viendo que el meteoro no servía, le dio un golpe al oficial con una botella.
Estás loco? - Le grité. Atacaste a un oficial.
Seiya: Tú eres el loco. Por qué no nos dijiste que vendías armas.
Yo no vendo nada!!!!!!!!!!!!!!!!!, grité furioso y ya le iba a lanzar una botella de cerveza a la cabeza, cuando recordé que seguía esposado.
Entonces Shiryu, cortó las esposas y salimos corriendo aprovechando la confusión.
-Atrápenlos!!!!!!! Gritó otro oficial. Y más de veinte oficiales salieron corriendo detrás de nosotros. Pero Hyoga haciendo uso de su polvo de diamantes congeló el piso y los guardias resbalaron.
Además, los que escaparon del ataque de Hyoga, fueron recibidos por Shiryu, quien se encargó de hacerles ver estrellitas porque uso no sé cuantos dragones.
Yo estaba muy molesto (N/A: Muy digno de verse) porque se me estaba acusando de hacer algo malo y porque ya habíamos atacado y mentido a varios policías.
Entonces grité:
-Quieren dejar de una maldita vez de atacar a los policías!!!!!!!!!!!. No se dan cuenta que estamos metido en un lío muy serio.
Seiya: -Pues claro que estamos metidos en un lío, pero seguro que tú no quieres pasar esta noche en una cárcel y explicarle a tu querido hermanito que negocias con armas y que a parte de todo, te rodeas con prostitutas y caballeros igual de malos que él.
Ahí fue cuando no aguanté más y contesté:
- Que mi hermano qué? Más malo serás tú. Eres un mentiroso, nadie te quiere, ni siquiera Saori y por si fuera poco, no sabes más que "dame tu fuerza Pegaso". Burda imitación de caballo.
Hyoga y Shiryu me miraban atónitos. Pero Seiya continúo:
- Llorón, no sé que hacer contigo. Eres una lata todo el tiempo :Hay eso es malo, todo es malo, la gente es buena, yo no quiero pelear!!!. Ridículo, y tú eres una burda imitación de niña!!!!!!
Ah sí? –contesté- pues vamos a ver si esta burda imitación de niña puede hacer esto: Tormenta Nebular!!!!! Grité.
Y como me lo esperaba, Seiya no lo pudo evitar, entonces me di cuenta que no sólo fue Seiya quien sufrió las consecuencias del ataque, sino también varios de los oficiales que nos querían atrapar.
Shiryu y Hyoga, algo sorprendidos por lo ocurrido, recogieron a Seiya y me dijeron:
- Caramba Shun, te excediste. Ya vámonos de aquí.
Entonces, me di cuenta de lo que había hecho y por poco me pongo a llorar, sino es porque los oficiales ya nos estaban disparando.
Como pudimos salimos de ese lugar y nos dirigimos hacia donde estaba parqueado el coche de Saori. Pero lo que vimos, nos dejó fríos... El auto estaba desmantelado, los vidrios rotos, se habían llevado el radio y tres llantas por no decir que lo único que quedó del auto fueron los asientos (dañados) y las puertas que se encontraban llenas de graffitis.
- Qué demonios pasó????????? Preguntó Shiryu. Tan conmocionado como el resto.
- Saori nos va a matar, murmuró Hyoga. Si salimos de esta con vida, nos va tocar pagar este coche.
- Si salimos con vida?, pregunté, lo mejor será que nos vayamos ya de acá. Corramos.
Todos corrimos hasta que nos dimos cuanta que dejamos a Seiya al lado del coche. Volvimos por él y como pudimos lo fuimos cargando (N/A: Hay que recordar que estos se viven cargando). Para ese entonces la policía iba despistada por otro lado.
Corrimos muchos metros, pero tuvimos que parar porque nos estaba doliendo mucho el pecho. Paramos y planeamos qué íbamos a hacer.
Shiryu: A ver, yo tengo algunas monedas. Por qué no llamamos a la mansión y le pedimos a Tatsumi que nos recoja.
Hyoga: NO, sabes bien que Tatsumi nos detesta y es capaz de avisar a la policía. Además, cuando se de cuenta de lo del coche, vamos a ser historia.
Seiya quien ya se estaba despertando, preguntó acerca de dónde estábamos. Yo, me sentí muy culpable por lo que había hecho y le dije:
- Seiya, estamos huyendo de la policía. Estamos en un parque y el auto de Saori está destruido. Y siento mucho lo que te dije. Todos te queremos.- Y terminé abrazándolo.
- Todos lo queremos?? Hay Shun no hay necesidad de exagerar. Dijo Hyoga (N/A: Opino igual)
Miré a Hyoga con el ceño fruncido y esperé a escuchar las excusas de Seiya. Pero lo único que ese burro –ups- muchacho dijo fue:
-Te disculpo, pero, qué necesidad tienes de vender armas?
Lo miré con extrañeza y pensé que tanto golpe ya le había afectado la cabeza, así que le dije:
- Olvídalo, quieres?
- Bueno, me contestó él. Ahora qué hacemos?
Y estábamos pensando (N/A: Shun es tan bueno que le da ese crédito a Seiya), cuando escuchamos gritos.
Shiryu nos miró y dijo:
- Esperen aquí, voy a averiguar.
Ninguno de nosotros tenía ganas de hacer nada más así que nos sentamos a esperar.
Pasó más de media hora y Shiryu no volvía, entonces decidimos ir a buscarlo.
Cuando lo encontramos, nos dimos cuenta que no estaba sólo. En el piso, había un hombre inconsciente y sobre una banca estaba una señorita sentada encima de Shiryu. No pude ver más porque Hyoga me tapó los ojos y tosiendo algo fuerte le dijo al dragón:
- Shiryu, qué haces?. Bueno, ya sé lo que haces. Pero, quién es ella? Y quién es él?. Y qué pasó aquí?
Escuché que la mujer le dijo a Shiryu.
- Así que ellos son tus amigos. Bueno, yo tengo más amigas a las que les encantaría conocerlos.
Yo no quería saber qué clase de amigas eran, pero ya estaba fastidiado con las manos de Hyoga en mi cara (N/A: No se imaginen nada) así que me zafe y vi que llegaban más "amigas" de la señorita.
Seiya y Hyoga se mostraron muy desconfiados al principio, pero después se mostraron amables con las señoritas. A decir verdad, ellas estaban muy grandecitas y no tenían mucha ropa.
Una de ellas se me acercó y me preguntó mi nombre y mi edad. Yo, que estaba muy nervioso, le contesté como pude, pero se me hizo raro que la mujer tenía una voz un poco masculina.
Así que trate de ser lo más decente que pude pero tomando distancia de la mujer. Ella, se dio cuenta y rió muy fuerte. Entonces Seiya dijo:
-Deja al niño, ven que yo sé como tratarte. – y mirándome me dijo: -No te ofendas Shun pero es que tú estás muy pequeño para estas cosas. (N/A: luego no tienen la misma edad?) Miré a Seiya y dejé que siguiera hablando, pero todavía me quedaba una pequeña duda, así que me acerqué a Shiryu, quien no había bajado a la señorita de sus piernas y le dije:
-Oye Shiryu. No te parece raro que todas tienen voz de hombres?
Shiryu no me prestó atención, así que le hice la misma pregunta a Hyoga y después a Seiya. Pero ellos estaban muy ocupados (Por respeto a las señoritas, no diré qué estaban haciendo N/A: Que lindo) Entonces me senté en un banco y me fijé en el señor que estaba inconsciente.
Me levanté nuevamente y me acerqué al señor, me agaché, lo moví y lo que vi me dejó paralizado. Ese señor era el que nos había parado cuando estábamos en el coche de Saori. Ese señor era policía. Y lo peor, estaba despertando...
Decididamente, algo no estaba bien, que nosotros seamos unos expertos para atraer todas las desgracias es algo hartamente comprobado, pero esto ya estaba rayando en lo absurdo. Así que preparándome para una nueva tanda de insultos y persecuciones, me acerqué de nuevo a Shiryu y le dije:
-Oye, disculpa pero no nos dijiste quién es el hombre que está tirado en el piso.
Shiryu no me contestó (dejo todo a la imaginación de ustedes), pero sí la señorita:
-Ah, ese. No es nadie. Sólo alguien que quería fastidiarme, pero mi héroe me salvó.
Y volví y pregunté:
- De verdad disculpe, pero por qué la iba a fastidiar?
En ese momento alguien respondió, pero no era ninguno de mis amigos y ninguna de sus amiguitas:
- Porque intenté arrestar a esa parranda de travestís (N/A: No es nada personal) por escándalo en vía pública.
Claro, ahí entendí el por qué hablaban de esa forma las amiguitas de mis amigos. También que estábamos metidos en otro lío.
Shiryu, Hyoga y Seiya dijeron al unísono: -Travestís?????? Y por algún extraño motivo empezaron a escupir al suelo.
Las señoritas rieron aún más alto y escaparon. Nosotros empezamos a correr. Shiryu se abotonó como pudo la camisa, Hyoga dejó de vomitar y pensó únicamente en huir y a Seiya me tocó cogerlo de una mano porque el pobre estaba realmente impresionado, pero no llegamos muy lejos ya que venían varias patrullas.
Entonces, hicimos lo que debimos haber hecho desde un principio. Intentar aclarar las cosas...
Tan pronto como nos vimos rodeados de policías, -todos ellos realmente molestos- subimos los brazos y nos quedamos quietos.
Un oficial, el que me había intentado arrestar se acercó nuevamente a mí y de un solo golpe en el estómago me obligó a arrodillarme en el piso. Temiendo un nuevo arranque de mis amigos, hice lo que me dijo. El oficial me esposó y me subió a una patrulla.
De reojo pude ver que a mis amigos les iba igual.
- Maldito!!!, sabes lo que he pasado por tu culpa?- me gritaba el oficial- te vas a pudrir en la cárcel.
Yo no tenía idea de que decir, pensé que lo mejor era guardar silencio...
Pero mi silencio se quebró cuando dijo:
- Con 18 años y ya eres todo un criminal.
-18? – Dije-, pero si yo sólo tengo 13.
La patrulla casi se estrella cuando respondí de aquella forma
- 13? Es imposible. Cómo te dejaron entrar a un bar con esa edad? No trates de engañarme.
Entonces, pensé que lo mejor era continuar en silencio...
Ups. Prometí que hablaría de Ikki pero la verdad no alcanzé. Ahora, será que a Seiya le quedará cerebro suficiente como para pensar?????
Porque por obvias razones a él también tenemos que darle un espaciecito (prometo que será breve).
Un abrazo.
