Hola, gracias de nuevo por los reviews.
Espero que estén preparados, porque los personajes siguen pensando (Bueno, ustedes ya saben quien no lo hace nunca)...
Y al final va otra sorpresita... quiero leer sugerencias.
Bueno, pues hasta ahí llegaron los recuerdos de Seiya, (N/A: Menos mal) así que dejamos a nuestros cuatro héroes en la cárcel (por un rato) y vamos a ver cómo le sigue yendo al Fénix.
Ikki continuaba con sus ideas agradables alrededor del por qué su hermano estaba en la cárcel, después de que culpó a Seiya, Shiryu y Hyoga, decidió que iba a asesinarlos de una forma lenta y dolorosa, a su mejor estilo. Además, que iba a ser necesario que Shun aprendiera a no ser tan confiado y a no ser tan bueno con sus amigos. Y a él ya se le estaba ocurriendo cómo hacerlo.
Pero mientras llegaba a la delegación, el fénix decidió aumentar a su lista de culpables otros dos nombres, Saori Kido y Tatsumi. Claro, Saori, - pensó el Fénix- cómo voy a librarla de su responsabilidad...si ella no le hubiera dado alas al asno alado él no creería que tenía que asesinar a Julián y por lo tanto, Shun no tendría el arma. Además, a quien en sus cinco sentidos se le hubiera ocurrido mezclar cinco muchachos en una mansión. Uno de ellos, un pato con complejo de Edipo, otro, un burro alado con una hermana perdida y una maestra que lo quería matar, una lagartija con grandes problemas de comunicación y fuera de todo degenerado, un niño con grandes sentimientos y él, un loco que sólo quiere matar a medio mundo (N/A: Que conste que eso lo dijo él)....vaya, en definitiva esa semi-diosa acomplejada tenía la culpa...pero tan pronto como sacara a su hermano de la cárcel, arreglaría cuentas con la diocesita esa...nunca le había gustado...además, y ahora que lo pensaba mejor...nunca se había detenido a analizar el por qué todos los dioses querían matarla. Fijo que era porque estaba loca y ellos no se habían dado cuenta. –
En ese momento, el fénix volvió a frenar porque por poco y atropella a un anciano.
Entonces, el fénix sacó la cabeza por la ventanilla del coche y gritó:
-Maldito anciano. Muévase, si quiere morir bótesele a otro carro. Apúrele que tengo afán.
El pobre anciano muy escandalizado, pasó la calle como pudo y no hubo acabado de cruzar, cuando el fénix aceleró.
-Pero hasta dónde hemos llegado –pensó el fénix- dejar salir sólo a ese pobre anciano... ya ni veía por donde iba. Si lo hubiera atropellado fijo que me llevan preso y cómo se iba a poder vengar así. Y todo por andar pensando en Saori...lo dicho esa #€%·" (N/A: Algo así dijo) tiene la culpa.
Pero Ikki no pudo continuar colocándole mas adjetivos a Saori, porque de un momento a otro el auto se apagó. En medio de la carretera y lejos todavía del lugar hacia donde iba.
- Que demonios...-Nuevamente intentó encender el coche y se dio cuenta que se había quedado sin gasolina.
-Tatsumi del demonio-gritó Ikki- Claro, él sí sabía dónde estaba su hermano y mínimo él también había tenido que ver con que Shun estuviera preso, por eso le había dado un coche que no servía. Ese #"/·#." se las iba a pagar.
Entonces nuestro queridísimo Fénix, un poco más molesto de lo habitual, se bajó del coche y decidió ir caminando. Le importó muy poco el lugar donde había dejado el auto. Al fin y al cabo – pensó Ikki- no era de él sino de Saori y como a ella le quedaba poco tiempo de vida, pues qué le podría importar un auto más o uno menos...
Además, ya todo estaba muy tranquilo y sería bueno averiguar después sino había un nuevo Dios al cual despertar. Él podría ayudarle, él tampoco quería a Athena...
Y volviendo a nuestros cuatro amigos, veamos como van las cosas y qué nuevos recuerdos tienen...
-Oye, Shiryu- dijo Hyoga con un brazo alrededor de su amiguita. –No se te hace raro que Seiya no despierte? – Será que se murió?
Shiryu se levantó un tanto inquieto por Seiya, pues era su mejor amigo y lo habían tratado muy mal. Además el dragón había estado hablándole a su amiguita acerca de los cinco picos, de Shunrey, de su maestro, de la vida, de los libros, de todo lo que él podía hablar... (Entró en esa fase de la embriaguez cuando uno quiere a todo el mundo, y nadie nos quiere). El dragón se acercó a Seiya y lo empezó a mover, pero como Seiya estaba decidido a no hablar con nadie y más bien hacerse el muertito, no hacía caso de lo que Shiryu le decía.
Entonces el dragón empezó a llorar y a moverlo muy fuertemente:
-Seiya!!!! –Gritó- no te mueras, así tenga que dar mi sangre nuevamente, no te mueras, perdónanos.
Shun se levantó del lugar donde estaba y muy preocupado miró a Seiya, entonces también rompió a llorar y dijo:
-Seiya, así tenga que volver a quemar mi cosmo, no te mueras. Y también empezó a golpear el cuerpo del Pegaso.
Hyoga también se sintió mal y recordando nuevamente a su madrecita, lloró y haciéndose al lado del cuerpo de su amigo dijo:
-Seiya, te voy a congelar para que puedas estar en el fondo del mar al lado de mi mamá.....
Entonces, Seiya empezó a entender que si no se hacía el que reaccionaba iba a terminar muy mal. Pero lástima, esa reflexión llegó demasiado tarde y desafortunadamente el jefe o ex jefe de seguridad también vio la escena y conmovido por tanto llanto (N/A: Yo más bien diría preocupado por ser acusado de intento de asesinato) se paró al lado del cuerpo y empujando de un manotazo a los tres santitos (Aclaro, les dio tremendo golpe) se dispuso a revivir a Seiya.
Seiya intentó reaccionar, pero el hombre no se dio cuenta, entonces después de lanzarlo varias veces contra la pared de la cárcel y gritar:
-No te mueras, tú puedes vivir, no cruces la línea blanca (N/A: De qué Shrek habré sacado eso?), si te mueres, mi mamá va a pensar que soy un asesino – y muy al estilo Rambo gritó – por qué?????????
Shiryu, Shun y Hyoga dejaron de llorar al instante, quedaron sorprendidos por la actitud del gigante y más porque Seiya abrió los ojos, entonces recogieron lo que quedaba de su amigo y lo hicieron a un lado, dejándolo entre las amiguitas para que encargaran de cuidarlo. Se acercaron al guardia de seguridad y le empezaron a hablar pidiéndole disculpas por lo sucedido y asegurándole que le iban a ayudar a conseguir un nuevo trabajo con una encantadora diosa llamada Saori Kido (N/A: encantadora? De verdad están ebrios, fase típica de sentirse mal por todo y llorar por lo mismo. Además, decir babosadas cada rato)
Pero dejemos esta melcochuda y enferma escena para mirar que pensamientos tiene el oficial Ikamochy Ares...
---------------------------------------------------------------------------- --
Maldita sea, meses y meses de investigación van a ir a dar a la basura, el cabecilla de toda una banda de traficantes de armas tiene 13 años- pensó Ikamochy- además, la partida de desadaptados que estaban con él tienen entre 14 y 15 años. Cómo demonios los voy a meter a la cárcel, qué le voy a decir a mis superiores? Todos se van a burlar de mí, van a decir que esto era un juego de niños...Maldita sea.
Pero bueno, después de que los deje en la cárcel procedí a verificar los expedientes de los mocosos y ahí fue cuando descubrí sus verdaderos nombres y edades. Miré a ver quien era el tutor o responsable de alguno de ellos, y resultó que los infelices eran huérfanos.
Así que me dirigí nuevamente a la celda donde los tenía encerrados y les pregunté:
- Hay alguien que se atreva a venir por ustedes y responder por los cargos a los que se están enfrentando? Porque ustedes ni madre tienen.
En ese momento, uno de ellos, el rubio de ojos azules se paró y mirándome de forma un tanto violenta me dijo:
-No te permito que te metas con mi madre. Ella era una mujer especial y ahora...
No tuve tiempo de saber ahora que, porque se puso a llorar. Típico, estaba ebrio. Entonces, el más pequeño de todos se acercó a mi y me dijo:
-Oficial, yo tengo un hermano mayor.
Yo me quedé mirándolo por un momento y le dije:
- Seguro que tu hermano es un sicario o algo así, porque si tú a esa edad ya vendes armas, no quisiera imaginarme lo que hará él.
Entonces el otro muchacho, uno bajito y de cabello café que cuando llegó a la delegación no paró de decirnos que se merecía un mejor trato dijo:
- Pues eso si es verdad, él es todo un matón...
Un matón? –pregunté. Pero entonces el mechudo dijo:
-Oficial, no le haga caso a este idiota, (N/A: Bien dicho!!!) el hermano de Shun nos puede sacar y de paso aclararle todo esto. Le aseguro que nosotros no tenemos nada que ver en la venta de armas. Nosotros somos inocentes.
-Inocentes? –le dije- falsifican documentos, se rodean con gente de lo peor, tienen armas y son inocentes, sí claro. – y señalando al niño peliverde dije:- ustedes son inocentes y él es un dios. Como no!!!!
No sé por qué, pero los cuatro se miraron confundidos por lo que dije. Entonces pedí el número telefónico. El menorcito contestó:
-78794565656555555465464 (N/A: NO se los voy a dar ese es exclusivo)
Anoté el número y pregunté:
-El personaje en cuestión, cómo se llama?
Otra vez el peliverde contestó:
-Ikki.
Ikki?, qué clase de nombre es Ikki –Pregunté.
Y uno de esos atrevidos, al que le dicen "Pegaso", se atrevió a decirme:
-Qué clase de nombre es Ikamochy?
Sus amigos se sorprendieron y lo obligaron a cerrar la boca. Entonces yo muy molesto les dije:
-Otro cargo más, irrespeto a la autoridad. Ya casi completan los diez cargos. Y el rubio dijo:
- Si sigues hablando Seiya van a ser once. Asesinato.
Entonces el Pegaso ese se cayó y dejó que el muchachito de cabello verde siguiera hablando:
- El nombre es Ikki...pero oficial, le puedo pedir un favor...?
Yo me quedé mirándolo con cara de tú pidiéndome un favor y ya me iba a negar, cuando el niñito puso carita de borrego y me conmovió.
Entonces le dije:
- Está bien, qué quieres?
El muchacho contestó:
- Que cuando hable con mi hermano, trate de no decirle lo de las armas y eso... por favor.
Por qué- le pregunté.
Y el peliverde contestó, con una cara de angustia:
- Porque se puede poner un poquito violento.
En ese momento salí para llamar al personaje en cuestión.
Marqué el número varias veces y no contestaban. Claro, el señor durmiendo y el hermano dándoselas de gran delincuente.
Después de intentarlo varias veces, me contestó la voz de un hombre muy molesto que casi gritando dijo:
-Quién llama a estas horas?. Esta es una casa decente. –sí casa decente, pensé.
-Hablo con el señor Ikki?- pregunté.
- Claro que no!!, Dios me libre de ser él. Mínimo usted es uno de esos desadaptados con los que él se la pasa. Cuelgue.
Y efectivamente el hombre colgó.
Me armé de paciencia y volví a marcar...
-Que cuelgue le dije!!!!!! -contestó el hombre y antes de que me volviera a insultar le dije:
- El único desadaptado es usted. Habla con la policía y necesito hablar con el señor Ikki.
El hombre cambió el tono de la voz y dijo:
-Policía? Sí, él se lo robó, seguro que fue él.
- Yo no sé de qué está hablando. Sólo quiero saber si él está en casa.
- Un momento oficial ya voy a ver, porque con estos vagos nunca se sabe.
Definitivamente, esa casa debía ser de locos pensé.
Escuché que el hombre que me había contestado maldecía.
-Alo, oficial... sigue ahí?
- Sí, aquí sigo- Contesté -. Dígame está o no?
- Sí, él está ya lo ví llegar. Pero cuénteme, qué le digo al inútil ese?
- Dígale- y trate de decirlo de una forma profunda y grave- que su hermano está en la cárcel...
(Bueno aquí pasa lo del primer capítulo)
Luego de hablar con el Ikki ese, colgué el teléfono y marqué otro número:
-Departamento de Bienestar Social. Me contestaron.
-Sí gracias, habla con el oficial Ikamochy Ares – Contesté- lo que pasa es que tengo aquí el caso de un menor de edad de aproximadamente 13 años que está envuelto en tráfico de armas y de cuyo responsable legal se tiene indicios que es asesino y jefe de una banda de ladrones. Qué debo hacer?
Entonces una voz de mujer muy seria contestó:
- Ya vamos para allá. Y colgó.
Bueno, me sentí feliz conmigo mismo, por lo menos ese niñito tendría una oportunidad para regenerarse.
Ya sé, ya sé todos quieren que llegue el Fénix.
Pero se imaginan la cara de Ikki si le dicen que no se pude llevar a su hermano?????
Ahora sí que están en problemas....
Prometo que el fénix llega porque llega en el próximo capítulo. Aunque debo decir que no en las condiciones mas apropiadas...
Un abrazo
Espero que estén preparados, porque los personajes siguen pensando (Bueno, ustedes ya saben quien no lo hace nunca)...
Y al final va otra sorpresita... quiero leer sugerencias.
Bueno, pues hasta ahí llegaron los recuerdos de Seiya, (N/A: Menos mal) así que dejamos a nuestros cuatro héroes en la cárcel (por un rato) y vamos a ver cómo le sigue yendo al Fénix.
Ikki continuaba con sus ideas agradables alrededor del por qué su hermano estaba en la cárcel, después de que culpó a Seiya, Shiryu y Hyoga, decidió que iba a asesinarlos de una forma lenta y dolorosa, a su mejor estilo. Además, que iba a ser necesario que Shun aprendiera a no ser tan confiado y a no ser tan bueno con sus amigos. Y a él ya se le estaba ocurriendo cómo hacerlo.
Pero mientras llegaba a la delegación, el fénix decidió aumentar a su lista de culpables otros dos nombres, Saori Kido y Tatsumi. Claro, Saori, - pensó el Fénix- cómo voy a librarla de su responsabilidad...si ella no le hubiera dado alas al asno alado él no creería que tenía que asesinar a Julián y por lo tanto, Shun no tendría el arma. Además, a quien en sus cinco sentidos se le hubiera ocurrido mezclar cinco muchachos en una mansión. Uno de ellos, un pato con complejo de Edipo, otro, un burro alado con una hermana perdida y una maestra que lo quería matar, una lagartija con grandes problemas de comunicación y fuera de todo degenerado, un niño con grandes sentimientos y él, un loco que sólo quiere matar a medio mundo (N/A: Que conste que eso lo dijo él)....vaya, en definitiva esa semi-diosa acomplejada tenía la culpa...pero tan pronto como sacara a su hermano de la cárcel, arreglaría cuentas con la diocesita esa...nunca le había gustado...además, y ahora que lo pensaba mejor...nunca se había detenido a analizar el por qué todos los dioses querían matarla. Fijo que era porque estaba loca y ellos no se habían dado cuenta. –
En ese momento, el fénix volvió a frenar porque por poco y atropella a un anciano.
Entonces, el fénix sacó la cabeza por la ventanilla del coche y gritó:
-Maldito anciano. Muévase, si quiere morir bótesele a otro carro. Apúrele que tengo afán.
El pobre anciano muy escandalizado, pasó la calle como pudo y no hubo acabado de cruzar, cuando el fénix aceleró.
-Pero hasta dónde hemos llegado –pensó el fénix- dejar salir sólo a ese pobre anciano... ya ni veía por donde iba. Si lo hubiera atropellado fijo que me llevan preso y cómo se iba a poder vengar así. Y todo por andar pensando en Saori...lo dicho esa #€%·" (N/A: Algo así dijo) tiene la culpa.
Pero Ikki no pudo continuar colocándole mas adjetivos a Saori, porque de un momento a otro el auto se apagó. En medio de la carretera y lejos todavía del lugar hacia donde iba.
- Que demonios...-Nuevamente intentó encender el coche y se dio cuenta que se había quedado sin gasolina.
-Tatsumi del demonio-gritó Ikki- Claro, él sí sabía dónde estaba su hermano y mínimo él también había tenido que ver con que Shun estuviera preso, por eso le había dado un coche que no servía. Ese #"/·#." se las iba a pagar.
Entonces nuestro queridísimo Fénix, un poco más molesto de lo habitual, se bajó del coche y decidió ir caminando. Le importó muy poco el lugar donde había dejado el auto. Al fin y al cabo – pensó Ikki- no era de él sino de Saori y como a ella le quedaba poco tiempo de vida, pues qué le podría importar un auto más o uno menos...
Además, ya todo estaba muy tranquilo y sería bueno averiguar después sino había un nuevo Dios al cual despertar. Él podría ayudarle, él tampoco quería a Athena...
Y volviendo a nuestros cuatro amigos, veamos como van las cosas y qué nuevos recuerdos tienen...
-Oye, Shiryu- dijo Hyoga con un brazo alrededor de su amiguita. –No se te hace raro que Seiya no despierte? – Será que se murió?
Shiryu se levantó un tanto inquieto por Seiya, pues era su mejor amigo y lo habían tratado muy mal. Además el dragón había estado hablándole a su amiguita acerca de los cinco picos, de Shunrey, de su maestro, de la vida, de los libros, de todo lo que él podía hablar... (Entró en esa fase de la embriaguez cuando uno quiere a todo el mundo, y nadie nos quiere). El dragón se acercó a Seiya y lo empezó a mover, pero como Seiya estaba decidido a no hablar con nadie y más bien hacerse el muertito, no hacía caso de lo que Shiryu le decía.
Entonces el dragón empezó a llorar y a moverlo muy fuertemente:
-Seiya!!!! –Gritó- no te mueras, así tenga que dar mi sangre nuevamente, no te mueras, perdónanos.
Shun se levantó del lugar donde estaba y muy preocupado miró a Seiya, entonces también rompió a llorar y dijo:
-Seiya, así tenga que volver a quemar mi cosmo, no te mueras. Y también empezó a golpear el cuerpo del Pegaso.
Hyoga también se sintió mal y recordando nuevamente a su madrecita, lloró y haciéndose al lado del cuerpo de su amigo dijo:
-Seiya, te voy a congelar para que puedas estar en el fondo del mar al lado de mi mamá.....
Entonces, Seiya empezó a entender que si no se hacía el que reaccionaba iba a terminar muy mal. Pero lástima, esa reflexión llegó demasiado tarde y desafortunadamente el jefe o ex jefe de seguridad también vio la escena y conmovido por tanto llanto (N/A: Yo más bien diría preocupado por ser acusado de intento de asesinato) se paró al lado del cuerpo y empujando de un manotazo a los tres santitos (Aclaro, les dio tremendo golpe) se dispuso a revivir a Seiya.
Seiya intentó reaccionar, pero el hombre no se dio cuenta, entonces después de lanzarlo varias veces contra la pared de la cárcel y gritar:
-No te mueras, tú puedes vivir, no cruces la línea blanca (N/A: De qué Shrek habré sacado eso?), si te mueres, mi mamá va a pensar que soy un asesino – y muy al estilo Rambo gritó – por qué?????????
Shiryu, Shun y Hyoga dejaron de llorar al instante, quedaron sorprendidos por la actitud del gigante y más porque Seiya abrió los ojos, entonces recogieron lo que quedaba de su amigo y lo hicieron a un lado, dejándolo entre las amiguitas para que encargaran de cuidarlo. Se acercaron al guardia de seguridad y le empezaron a hablar pidiéndole disculpas por lo sucedido y asegurándole que le iban a ayudar a conseguir un nuevo trabajo con una encantadora diosa llamada Saori Kido (N/A: encantadora? De verdad están ebrios, fase típica de sentirse mal por todo y llorar por lo mismo. Además, decir babosadas cada rato)
Pero dejemos esta melcochuda y enferma escena para mirar que pensamientos tiene el oficial Ikamochy Ares...
---------------------------------------------------------------------------- --
Maldita sea, meses y meses de investigación van a ir a dar a la basura, el cabecilla de toda una banda de traficantes de armas tiene 13 años- pensó Ikamochy- además, la partida de desadaptados que estaban con él tienen entre 14 y 15 años. Cómo demonios los voy a meter a la cárcel, qué le voy a decir a mis superiores? Todos se van a burlar de mí, van a decir que esto era un juego de niños...Maldita sea.
Pero bueno, después de que los deje en la cárcel procedí a verificar los expedientes de los mocosos y ahí fue cuando descubrí sus verdaderos nombres y edades. Miré a ver quien era el tutor o responsable de alguno de ellos, y resultó que los infelices eran huérfanos.
Así que me dirigí nuevamente a la celda donde los tenía encerrados y les pregunté:
- Hay alguien que se atreva a venir por ustedes y responder por los cargos a los que se están enfrentando? Porque ustedes ni madre tienen.
En ese momento, uno de ellos, el rubio de ojos azules se paró y mirándome de forma un tanto violenta me dijo:
-No te permito que te metas con mi madre. Ella era una mujer especial y ahora...
No tuve tiempo de saber ahora que, porque se puso a llorar. Típico, estaba ebrio. Entonces, el más pequeño de todos se acercó a mi y me dijo:
-Oficial, yo tengo un hermano mayor.
Yo me quedé mirándolo por un momento y le dije:
- Seguro que tu hermano es un sicario o algo así, porque si tú a esa edad ya vendes armas, no quisiera imaginarme lo que hará él.
Entonces el otro muchacho, uno bajito y de cabello café que cuando llegó a la delegación no paró de decirnos que se merecía un mejor trato dijo:
- Pues eso si es verdad, él es todo un matón...
Un matón? –pregunté. Pero entonces el mechudo dijo:
-Oficial, no le haga caso a este idiota, (N/A: Bien dicho!!!) el hermano de Shun nos puede sacar y de paso aclararle todo esto. Le aseguro que nosotros no tenemos nada que ver en la venta de armas. Nosotros somos inocentes.
-Inocentes? –le dije- falsifican documentos, se rodean con gente de lo peor, tienen armas y son inocentes, sí claro. – y señalando al niño peliverde dije:- ustedes son inocentes y él es un dios. Como no!!!!
No sé por qué, pero los cuatro se miraron confundidos por lo que dije. Entonces pedí el número telefónico. El menorcito contestó:
-78794565656555555465464 (N/A: NO se los voy a dar ese es exclusivo)
Anoté el número y pregunté:
-El personaje en cuestión, cómo se llama?
Otra vez el peliverde contestó:
-Ikki.
Ikki?, qué clase de nombre es Ikki –Pregunté.
Y uno de esos atrevidos, al que le dicen "Pegaso", se atrevió a decirme:
-Qué clase de nombre es Ikamochy?
Sus amigos se sorprendieron y lo obligaron a cerrar la boca. Entonces yo muy molesto les dije:
-Otro cargo más, irrespeto a la autoridad. Ya casi completan los diez cargos. Y el rubio dijo:
- Si sigues hablando Seiya van a ser once. Asesinato.
Entonces el Pegaso ese se cayó y dejó que el muchachito de cabello verde siguiera hablando:
- El nombre es Ikki...pero oficial, le puedo pedir un favor...?
Yo me quedé mirándolo con cara de tú pidiéndome un favor y ya me iba a negar, cuando el niñito puso carita de borrego y me conmovió.
Entonces le dije:
- Está bien, qué quieres?
El muchacho contestó:
- Que cuando hable con mi hermano, trate de no decirle lo de las armas y eso... por favor.
Por qué- le pregunté.
Y el peliverde contestó, con una cara de angustia:
- Porque se puede poner un poquito violento.
En ese momento salí para llamar al personaje en cuestión.
Marqué el número varias veces y no contestaban. Claro, el señor durmiendo y el hermano dándoselas de gran delincuente.
Después de intentarlo varias veces, me contestó la voz de un hombre muy molesto que casi gritando dijo:
-Quién llama a estas horas?. Esta es una casa decente. –sí casa decente, pensé.
-Hablo con el señor Ikki?- pregunté.
- Claro que no!!, Dios me libre de ser él. Mínimo usted es uno de esos desadaptados con los que él se la pasa. Cuelgue.
Y efectivamente el hombre colgó.
Me armé de paciencia y volví a marcar...
-Que cuelgue le dije!!!!!! -contestó el hombre y antes de que me volviera a insultar le dije:
- El único desadaptado es usted. Habla con la policía y necesito hablar con el señor Ikki.
El hombre cambió el tono de la voz y dijo:
-Policía? Sí, él se lo robó, seguro que fue él.
- Yo no sé de qué está hablando. Sólo quiero saber si él está en casa.
- Un momento oficial ya voy a ver, porque con estos vagos nunca se sabe.
Definitivamente, esa casa debía ser de locos pensé.
Escuché que el hombre que me había contestado maldecía.
-Alo, oficial... sigue ahí?
- Sí, aquí sigo- Contesté -. Dígame está o no?
- Sí, él está ya lo ví llegar. Pero cuénteme, qué le digo al inútil ese?
- Dígale- y trate de decirlo de una forma profunda y grave- que su hermano está en la cárcel...
(Bueno aquí pasa lo del primer capítulo)
Luego de hablar con el Ikki ese, colgué el teléfono y marqué otro número:
-Departamento de Bienestar Social. Me contestaron.
-Sí gracias, habla con el oficial Ikamochy Ares – Contesté- lo que pasa es que tengo aquí el caso de un menor de edad de aproximadamente 13 años que está envuelto en tráfico de armas y de cuyo responsable legal se tiene indicios que es asesino y jefe de una banda de ladrones. Qué debo hacer?
Entonces una voz de mujer muy seria contestó:
- Ya vamos para allá. Y colgó.
Bueno, me sentí feliz conmigo mismo, por lo menos ese niñito tendría una oportunidad para regenerarse.
Ya sé, ya sé todos quieren que llegue el Fénix.
Pero se imaginan la cara de Ikki si le dicen que no se pude llevar a su hermano?????
Ahora sí que están en problemas....
Prometo que el fénix llega porque llega en el próximo capítulo. Aunque debo decir que no en las condiciones mas apropiadas...
Un abrazo
