Hola!
Me encanta que les siga gustando la historia y agradezco los comentarios.
Gloria, gracias y claro. No más dime cuando y a qué horas. Sigel, te juro que ya casi vas a saber qué pasó. Por lo pronto, no me odies cuando acabes de leer este capítulo. Ah, y Saludos Anaface, ya sé que lo estás leyendo... Ahí les va...
La situación no podía ser más complicada, acusados de cosas que no habían hecho y de paso, rodeados de gente que no se veía muy amigable – en eso pensaba Shun cuando era sacado de la cárcel y llevado a otro lugar. Los oficiales se comportaron de una manera muy distinta con él, debía ser por la mujer, ya que, se veía que ella tenía alguna clase poder.
Entraron a una oficina y lo dejaron allí. Él se sentía incapaz de decir o hacer algo, porque todavía no salía de la sorpresa de lo que estaba pasando...
-Si por lo menos ya hubiera llegado Ikki, pensaba.
En esos momentos entró de nuevo la mujer y le pidió que se sentara en una de las sillas que estaban ahí.
Él obedeció y sin dejar de mirar a la mujer le preguntó:
-Ya llegó mi hermano?
La mujer contestó:
-Sí, pero ahorita no vamos a hablar de él. Sino de ti.
Shun la miró y dijo:
- A mi siempre me han dicho que no debo hablar con extraños. No la conozco y quiero ver a mi hermano!!!
La mujer miró a Shun y de una forma dulce le contestó:
-Ya, ya pequeño, sé que debes estar asustado. Mi nombre es Hera Axinita. Y de verdad quiero ayudarte.
Shun pensó que esa mujer estaba loca. Ayudarlo?, lo mejor sería seguirle la corriente hasta que pudiera ver a Ikki, quien de seguro ya estaba aclarando el malentendido.
- Pues bueno-dijo Shun-Cómo me va a ayudar?
-Muy bien-dijo la mujer-esa es la actitud. Toma un dulce primero.-Y le ofreció una cajita de dulces rellenos.
-Un dulce?-preguntó Shun- con eso me va a ayudar?
- Nunca te han ofrecido un dulce? –Preguntó Hera.
-Pues....mire mi hermano dice que no debo comer dulces o me sale caries. Además, no creo que se un caballero se vea bien con una armadura de oro y caries. Gracias pero no quiero.
-Armadura, caballero? –preguntó Hera. Qué más te ha dicho tu hermano?
Y cogiendo nuevamente unas formas de encima del escritorio que había en la oficina, dijo:
-Vamos pequeño, cuéntame
Shun se sentía incómodo, la mujer de verdad lo estaba empezando a asustar. Entonces dijo:
-Pues...un caballero es una persona que pelea contra los enemigos que quieren asesinar a Athena. Y pues los caballeros se protegen con armaduras.
Hera, anotó lo que dijo Shun y tomando el teléfono que estaba al lado suyo, marcó a una extensión y dijo:
-Aló, sí. Medicina legal. Gracias, quisiera solicitar un examen de sangre. Si es para un caso. ...eh, claro, es en un menor de edad. Sí, se presume consumo de alucinógenos y demás sustancias psicoactivas. Además, posible estado de embriaguez. Y lo necesito ahora. Ah, si, si...habla con la intendente Hera Axinita del Bienestar Social. El niño está en la oficina 314. Pueden venir hasta acá?....ah bueno, aquí los esperamos.
Y colgando el teléfono, miró a Shun y con una voz dulce le dijo:
-Vas a estar bien, sólo un pinchacito y ya.
Shun que había escuchado la conversación de la mujer por teléfono dijo:
-Alucinógenos, sustancias psicoactivas?...eso qué es. Además, porque me va a pinchar?
Hera, contestó:
-Mira, lo que pasa es que necesito una gotita de tu sangre para mirar si de casualidad en tu sangre hay ciertas sustancias que ocasionan alucinaciones. Eso es todo. Y lo del pinchacito, es para sacarte la sangre.
-¡Ah, dijo Shun. Como cuando Afrodita me lanzó la rosa blanca y morí. -Afodita?. Dijo Hera, y esa quién es?, por qué te lanzaba rosas?
-Esa?, dijo Shun. No es esa, es ese. Además me lanzó las rosas porque me quería matar. Pero ya no. Ya es bueno.
-Te quería matar? Y tú todavía lo sigues frecuentando?
-Claro, somos muy amigos. Él es una gran persona. Yo ya lo perdoné.
Hera continúo escribiendo en sus hojas.
Pero a Shun algo no le había quedado muy claro y preguntó:
-Alucinaciones?. Yo no alucino.
Hera lo miró y dijo:
-Claro, claro. Eso pasa cuando tú ingieres algunas sustancias que están prohibidas. Pero bueno, pasando a otro tema, dónde vives?
-En la mansión Kido, dijo Shun. Ahí vivo con la señorita Saori o la diosa Atena, claro, cuando no está con Julián Solo que es Poseidón y vive en otro lugar, o cuando no está en el santuario con los doce caballeros dorados.
-Esa mujer vive con todos esos hombres? Preguntó la mujer.
-Pues más o menos, contestó Shun. Sin contarnos, son como 88 caballeros más.
-88? –Dijo Hera, y posteriormente, anotó en las hojitas :Ambiente de Promiscuidad sexual activa.
Shun leyó la hoja y dijo:
-Promiscuidad sexual? Eso que es?
Y la mujer ruborizándose dijo:
-Que Saori vive con 88 caballeros. Pero dime, qué hace Saori, y quiénes son los muchachos con los que estabas en la celda?
-Ah...bueno. Saori es una diosa y no hace nada. Ella sólo nos manda a acabar con los enemigos. Y los que estaban conmigo en la celda son Seiya, Shiryu y Hyoga.
-Manda a que acaben con sus enemigos?-Y la mujer nuevamente anotó: Organización Internacional Terrorista. Shun leyó y con el entrecejo fruncido dijo:
-Organización Terrorista?. Yo no dije eso.
Hera contestó:
-Tranquilo, tranquilo, eso es lo que tú dijiste. Saori les manda acabar con sus enemigos.
-Ah, dijo Shun. Pensé que era algo malo.
-No te preocupes, dijo la mujer. Pero cuéntame, qué hacen tú y tus amigos. Además, dime qué hace tu hermano?. Cómo vives?
Shun ya estaba cansado de tanta pregunta y mirando a la mujer dijo:
-Si le contesto esto me va a dejar de hacer preguntas?. Yo sólo quiero ver a mi hermano y salir de aquí.
Hera lo miró y le dijo:
-Está bien. Vamos a hacer un trato. Tú contestas mis preguntas y yo veo que hago para que puedas ver a tu hermano. Además, no se olvide lo del pequeño pinchacito.
-Bueno, dijo Shun. Nosotros vivimos en la mansión Kido. Cada uno d nosotros tiene un cuarto. Seiya, no hace nada, sólo molesta a Ikki y por eso siempre pelean. Shiryu medita y lee, aunque cuando Shunrey va a visitarlo se encierran en su cuarto y se oyen ruidos extraños sabe?. Hyoga trata de congelar todo lo que encuentra a su lado y molesta a mi hermano. Y pues mi hermano, cuando está en la mansión se pelea con todos, excepto conmigo y sale siempre casi todas las noches, a veces, cuando entro a su cuarto lo encuentro durmiendo con varias novias diferentes. Pero sabe?, sus novias son muy interesadas siempre que mi hermano les da plata se van.
Hera, tenía los ojos agrandados por la sorpresa. Definitivamente, ese ambiente estaba corrompiendo al muchacho y había que alejarlo de ahí lo más rápido posible. Entonces anotó en las hojas: Claro ambiente hostil, debido a actuaciones agresivas e irresponsables por parte de los que rodean al menor.
Shun miró lo que la mujer escribía y dijo:
-Actuaciones agresivas? Sigo diciendo que yo no dije eso.
Hera volvió a mirarlo y dijo.
-Pequeño, confía en mí. Yo sólo traslado lo que tú me dices. Pero cuéntame, por qué Ikki intenta golpear a tus amigos?. Él siempre ha sido así?
-Bueno, pues la culpa no la tiene mi hermano. A ver, le voy a poner un ejemplo. La semana pasada Ikki golpeó a Seiya, porque al Pegaso le pareció muy chistoso dejarme por fuera de la mansión, según él para que se me quite el miedo que le tengo a la oscuridad-y ruborizándose dijo - pero que conste que es poquito.
-El otro día, mi hermano golpeó a Hyoga porque al "pato". Como le dice él, se le dio por molestarme quitándome mi osito. Y yo sin él no puedo dormir!!!!!.(N/A: Digan lo que digan él es tierno)
-Y pues golpeó a Shiryu porque el "lagarto", como le dice él, me mandó a la tienda a conseguirle condones...así que como yo no sé que es eso y tampoco sabía donde los conseguía, le pregunté a Ikki. Sabe, cuando le dije eso, mi hermano se puso muy bravo....y no me explicó nada.
Hera había quedado asombrada. Era claro que se estaban lesionando muchos derechos del niño. Además la conducta de esos degenerados podía perturbar al muchacho. Era obvio que lo que estaba ocurriendo era muy grave.
En ese preciso momento, golpearon la puerta y Hera abrió. En la puerta estaba el oficial Ikamochy con dos enfermeras.
El oficial miró a Hera y le dijo:
-Usted solicitó el examen?. Será posible que el niño consuma drogas?
Hera lo miró y le dijo:
-Es lo más probable. Además, definitivamente he podido comprobar que los cargos que se han levantado en contra de los otros son verdad.
-Sugiere que a los otros también los remitamos al departamento de Bienestar? Ellos también son menores de edad.
Hera, muy molesta miró al oficial y le respondió:
-Claro que no!!!!!. Los otros ya son criminales consumados. En mi informe podrá leer lo que he podido descubrir. Aconsejaría que los mandara a una correccional y después, cuando cumplan la mayoría de edad, a la cárcel.
-Y él?- dijo Ikamochy señalando a Shun.
Hera miró a Shun y dijo:
-A él todavía lo podemos ayudar. A los otros no.
Shun escuchó aterrado la conversación y se levantó de un salto. Se paró entre la mujer y el oficial y dijo:
-Ya basta. Nosotros no somos criminales. Todo es un malentendido. Me quiero ir ya de acá y quiero ver a mi hermano. Además, tengo mucho sueño.
Hera lo miró con ternura y le dijo:
-Tranquilo pequeñito. Te prometo que todo va a salir bien. Ven, siéntate aquí y deja que la enfermera te saque sangre. Después, te vas a tomar estas dos pastillitas para que te calmes y te aseguro que vas a dormir como un bebé.
Shun se sentó sin dejar de mirar a las enfermeras. Todo esto era muy extraño y algo le decía que las cosas no iban a estar bien. Una de las enfermeras tomó su brazo y empezó a palpar en busca de una vena.
Cuando la encontró, la enfermera sacó una jeringa y pinchó a Shun en el brazo.
Shun gritó y angustiado miró como le enfermera sacaba su sangre. Entonces, cuando la enfermera extrajo la jeringa, le colocó un algodón empapado en alcohol y le dobló el brazo.
-Si ves?, te dije que era algo muy fácil.
-Sí, pero dolió-dijo Shun. Bueno, ya hice lo que me pidió -y poniéndose de pie dijo: -Ya podemos salir de aquí?
El oficial Ikamochy lo miró y contestó:
-Me parece que no va a ser así de fácil. Tu hermano está detenido junto con tus amigos y tú vas a ser trasladado. Te vas con la intendente Hera en este momento.
Shun se puso de pie y dijo:
-Mi hermano detenido?. Él no ha hecho nada. Yo no me voy de aquí. Todos ustedes están locos.
Ikamochy y Hera miraron a Shun con asombro. El oficial dijo: -Te vamos a llevar por las buenas o por las malas. No te puedes resistir.
Hera dijo:
-Entiende pequeño. Es por tu bien.
Entonces, el oficial Ikamochy llamó a varios guardias que estaban en la puerta y les dijo:
- Sáquenlo. –señalando a Shun.
Los guardias entraron a la oficina y ya se disponían a agarrar al santo, cuando una voz desde la puerta dijo:
-Nadie va a ir a ningún lado. Ya escucharon a mi hermano. Así que lo sueltan en este preciso momento.
Los oficiales quedaron paralizados por la impresión. Ya que el hombre que estaba en la puerta se encontraba rodeado de un aura muy negativa, fuera de que estaba envuelto en llamas y tenía una mirada de furia.
Ikamochy y Hera, tampoco salían de su asombro.
Y Shun, aprovechando esto y sonriendo abiertamente corrió hasta donde estaba su hermano, lo abrazó y le dijo:
-Que bien!!!. Ahora sí nos podemos ir de aquí. Pero...tú no estabas en una celda?. Dónde están Seiya, Shiryu y Hyoga?
Ikki sin dejar de mirar a los oficiales, abrazó a su hermano con una mano, mientras que con la otra estaba jalando los cuerpos de los otros tres santitos que no se veían muy bien.
Shun, algo preocupado miró los cuerpos de sus amigos y mirando de nuevo a su hermano dijo:
-Ikki, los mataste...?
El fénix se limitó únicamente a sonreir...
Está bien, está bien. En este capítulo no mencioné nada de lo que hizo Ikki, pero prometo que en siguiente sí les voy a contar... Agradezco los reviews.... Un abrazo.
Me encanta que les siga gustando la historia y agradezco los comentarios.
Gloria, gracias y claro. No más dime cuando y a qué horas. Sigel, te juro que ya casi vas a saber qué pasó. Por lo pronto, no me odies cuando acabes de leer este capítulo. Ah, y Saludos Anaface, ya sé que lo estás leyendo... Ahí les va...
La situación no podía ser más complicada, acusados de cosas que no habían hecho y de paso, rodeados de gente que no se veía muy amigable – en eso pensaba Shun cuando era sacado de la cárcel y llevado a otro lugar. Los oficiales se comportaron de una manera muy distinta con él, debía ser por la mujer, ya que, se veía que ella tenía alguna clase poder.
Entraron a una oficina y lo dejaron allí. Él se sentía incapaz de decir o hacer algo, porque todavía no salía de la sorpresa de lo que estaba pasando...
-Si por lo menos ya hubiera llegado Ikki, pensaba.
En esos momentos entró de nuevo la mujer y le pidió que se sentara en una de las sillas que estaban ahí.
Él obedeció y sin dejar de mirar a la mujer le preguntó:
-Ya llegó mi hermano?
La mujer contestó:
-Sí, pero ahorita no vamos a hablar de él. Sino de ti.
Shun la miró y dijo:
- A mi siempre me han dicho que no debo hablar con extraños. No la conozco y quiero ver a mi hermano!!!
La mujer miró a Shun y de una forma dulce le contestó:
-Ya, ya pequeño, sé que debes estar asustado. Mi nombre es Hera Axinita. Y de verdad quiero ayudarte.
Shun pensó que esa mujer estaba loca. Ayudarlo?, lo mejor sería seguirle la corriente hasta que pudiera ver a Ikki, quien de seguro ya estaba aclarando el malentendido.
- Pues bueno-dijo Shun-Cómo me va a ayudar?
-Muy bien-dijo la mujer-esa es la actitud. Toma un dulce primero.-Y le ofreció una cajita de dulces rellenos.
-Un dulce?-preguntó Shun- con eso me va a ayudar?
- Nunca te han ofrecido un dulce? –Preguntó Hera.
-Pues....mire mi hermano dice que no debo comer dulces o me sale caries. Además, no creo que se un caballero se vea bien con una armadura de oro y caries. Gracias pero no quiero.
-Armadura, caballero? –preguntó Hera. Qué más te ha dicho tu hermano?
Y cogiendo nuevamente unas formas de encima del escritorio que había en la oficina, dijo:
-Vamos pequeño, cuéntame
Shun se sentía incómodo, la mujer de verdad lo estaba empezando a asustar. Entonces dijo:
-Pues...un caballero es una persona que pelea contra los enemigos que quieren asesinar a Athena. Y pues los caballeros se protegen con armaduras.
Hera, anotó lo que dijo Shun y tomando el teléfono que estaba al lado suyo, marcó a una extensión y dijo:
-Aló, sí. Medicina legal. Gracias, quisiera solicitar un examen de sangre. Si es para un caso. ...eh, claro, es en un menor de edad. Sí, se presume consumo de alucinógenos y demás sustancias psicoactivas. Además, posible estado de embriaguez. Y lo necesito ahora. Ah, si, si...habla con la intendente Hera Axinita del Bienestar Social. El niño está en la oficina 314. Pueden venir hasta acá?....ah bueno, aquí los esperamos.
Y colgando el teléfono, miró a Shun y con una voz dulce le dijo:
-Vas a estar bien, sólo un pinchacito y ya.
Shun que había escuchado la conversación de la mujer por teléfono dijo:
-Alucinógenos, sustancias psicoactivas?...eso qué es. Además, porque me va a pinchar?
Hera, contestó:
-Mira, lo que pasa es que necesito una gotita de tu sangre para mirar si de casualidad en tu sangre hay ciertas sustancias que ocasionan alucinaciones. Eso es todo. Y lo del pinchacito, es para sacarte la sangre.
-¡Ah, dijo Shun. Como cuando Afrodita me lanzó la rosa blanca y morí. -Afodita?. Dijo Hera, y esa quién es?, por qué te lanzaba rosas?
-Esa?, dijo Shun. No es esa, es ese. Además me lanzó las rosas porque me quería matar. Pero ya no. Ya es bueno.
-Te quería matar? Y tú todavía lo sigues frecuentando?
-Claro, somos muy amigos. Él es una gran persona. Yo ya lo perdoné.
Hera continúo escribiendo en sus hojas.
Pero a Shun algo no le había quedado muy claro y preguntó:
-Alucinaciones?. Yo no alucino.
Hera lo miró y dijo:
-Claro, claro. Eso pasa cuando tú ingieres algunas sustancias que están prohibidas. Pero bueno, pasando a otro tema, dónde vives?
-En la mansión Kido, dijo Shun. Ahí vivo con la señorita Saori o la diosa Atena, claro, cuando no está con Julián Solo que es Poseidón y vive en otro lugar, o cuando no está en el santuario con los doce caballeros dorados.
-Esa mujer vive con todos esos hombres? Preguntó la mujer.
-Pues más o menos, contestó Shun. Sin contarnos, son como 88 caballeros más.
-88? –Dijo Hera, y posteriormente, anotó en las hojitas :Ambiente de Promiscuidad sexual activa.
Shun leyó la hoja y dijo:
-Promiscuidad sexual? Eso que es?
Y la mujer ruborizándose dijo:
-Que Saori vive con 88 caballeros. Pero dime, qué hace Saori, y quiénes son los muchachos con los que estabas en la celda?
-Ah...bueno. Saori es una diosa y no hace nada. Ella sólo nos manda a acabar con los enemigos. Y los que estaban conmigo en la celda son Seiya, Shiryu y Hyoga.
-Manda a que acaben con sus enemigos?-Y la mujer nuevamente anotó: Organización Internacional Terrorista. Shun leyó y con el entrecejo fruncido dijo:
-Organización Terrorista?. Yo no dije eso.
Hera contestó:
-Tranquilo, tranquilo, eso es lo que tú dijiste. Saori les manda acabar con sus enemigos.
-Ah, dijo Shun. Pensé que era algo malo.
-No te preocupes, dijo la mujer. Pero cuéntame, qué hacen tú y tus amigos. Además, dime qué hace tu hermano?. Cómo vives?
Shun ya estaba cansado de tanta pregunta y mirando a la mujer dijo:
-Si le contesto esto me va a dejar de hacer preguntas?. Yo sólo quiero ver a mi hermano y salir de aquí.
Hera lo miró y le dijo:
-Está bien. Vamos a hacer un trato. Tú contestas mis preguntas y yo veo que hago para que puedas ver a tu hermano. Además, no se olvide lo del pequeño pinchacito.
-Bueno, dijo Shun. Nosotros vivimos en la mansión Kido. Cada uno d nosotros tiene un cuarto. Seiya, no hace nada, sólo molesta a Ikki y por eso siempre pelean. Shiryu medita y lee, aunque cuando Shunrey va a visitarlo se encierran en su cuarto y se oyen ruidos extraños sabe?. Hyoga trata de congelar todo lo que encuentra a su lado y molesta a mi hermano. Y pues mi hermano, cuando está en la mansión se pelea con todos, excepto conmigo y sale siempre casi todas las noches, a veces, cuando entro a su cuarto lo encuentro durmiendo con varias novias diferentes. Pero sabe?, sus novias son muy interesadas siempre que mi hermano les da plata se van.
Hera, tenía los ojos agrandados por la sorpresa. Definitivamente, ese ambiente estaba corrompiendo al muchacho y había que alejarlo de ahí lo más rápido posible. Entonces anotó en las hojas: Claro ambiente hostil, debido a actuaciones agresivas e irresponsables por parte de los que rodean al menor.
Shun miró lo que la mujer escribía y dijo:
-Actuaciones agresivas? Sigo diciendo que yo no dije eso.
Hera volvió a mirarlo y dijo.
-Pequeño, confía en mí. Yo sólo traslado lo que tú me dices. Pero cuéntame, por qué Ikki intenta golpear a tus amigos?. Él siempre ha sido así?
-Bueno, pues la culpa no la tiene mi hermano. A ver, le voy a poner un ejemplo. La semana pasada Ikki golpeó a Seiya, porque al Pegaso le pareció muy chistoso dejarme por fuera de la mansión, según él para que se me quite el miedo que le tengo a la oscuridad-y ruborizándose dijo - pero que conste que es poquito.
-El otro día, mi hermano golpeó a Hyoga porque al "pato". Como le dice él, se le dio por molestarme quitándome mi osito. Y yo sin él no puedo dormir!!!!!.(N/A: Digan lo que digan él es tierno)
-Y pues golpeó a Shiryu porque el "lagarto", como le dice él, me mandó a la tienda a conseguirle condones...así que como yo no sé que es eso y tampoco sabía donde los conseguía, le pregunté a Ikki. Sabe, cuando le dije eso, mi hermano se puso muy bravo....y no me explicó nada.
Hera había quedado asombrada. Era claro que se estaban lesionando muchos derechos del niño. Además la conducta de esos degenerados podía perturbar al muchacho. Era obvio que lo que estaba ocurriendo era muy grave.
En ese preciso momento, golpearon la puerta y Hera abrió. En la puerta estaba el oficial Ikamochy con dos enfermeras.
El oficial miró a Hera y le dijo:
-Usted solicitó el examen?. Será posible que el niño consuma drogas?
Hera lo miró y le dijo:
-Es lo más probable. Además, definitivamente he podido comprobar que los cargos que se han levantado en contra de los otros son verdad.
-Sugiere que a los otros también los remitamos al departamento de Bienestar? Ellos también son menores de edad.
Hera, muy molesta miró al oficial y le respondió:
-Claro que no!!!!!. Los otros ya son criminales consumados. En mi informe podrá leer lo que he podido descubrir. Aconsejaría que los mandara a una correccional y después, cuando cumplan la mayoría de edad, a la cárcel.
-Y él?- dijo Ikamochy señalando a Shun.
Hera miró a Shun y dijo:
-A él todavía lo podemos ayudar. A los otros no.
Shun escuchó aterrado la conversación y se levantó de un salto. Se paró entre la mujer y el oficial y dijo:
-Ya basta. Nosotros no somos criminales. Todo es un malentendido. Me quiero ir ya de acá y quiero ver a mi hermano. Además, tengo mucho sueño.
Hera lo miró con ternura y le dijo:
-Tranquilo pequeñito. Te prometo que todo va a salir bien. Ven, siéntate aquí y deja que la enfermera te saque sangre. Después, te vas a tomar estas dos pastillitas para que te calmes y te aseguro que vas a dormir como un bebé.
Shun se sentó sin dejar de mirar a las enfermeras. Todo esto era muy extraño y algo le decía que las cosas no iban a estar bien. Una de las enfermeras tomó su brazo y empezó a palpar en busca de una vena.
Cuando la encontró, la enfermera sacó una jeringa y pinchó a Shun en el brazo.
Shun gritó y angustiado miró como le enfermera sacaba su sangre. Entonces, cuando la enfermera extrajo la jeringa, le colocó un algodón empapado en alcohol y le dobló el brazo.
-Si ves?, te dije que era algo muy fácil.
-Sí, pero dolió-dijo Shun. Bueno, ya hice lo que me pidió -y poniéndose de pie dijo: -Ya podemos salir de aquí?
El oficial Ikamochy lo miró y contestó:
-Me parece que no va a ser así de fácil. Tu hermano está detenido junto con tus amigos y tú vas a ser trasladado. Te vas con la intendente Hera en este momento.
Shun se puso de pie y dijo:
-Mi hermano detenido?. Él no ha hecho nada. Yo no me voy de aquí. Todos ustedes están locos.
Ikamochy y Hera miraron a Shun con asombro. El oficial dijo: -Te vamos a llevar por las buenas o por las malas. No te puedes resistir.
Hera dijo:
-Entiende pequeño. Es por tu bien.
Entonces, el oficial Ikamochy llamó a varios guardias que estaban en la puerta y les dijo:
- Sáquenlo. –señalando a Shun.
Los guardias entraron a la oficina y ya se disponían a agarrar al santo, cuando una voz desde la puerta dijo:
-Nadie va a ir a ningún lado. Ya escucharon a mi hermano. Así que lo sueltan en este preciso momento.
Los oficiales quedaron paralizados por la impresión. Ya que el hombre que estaba en la puerta se encontraba rodeado de un aura muy negativa, fuera de que estaba envuelto en llamas y tenía una mirada de furia.
Ikamochy y Hera, tampoco salían de su asombro.
Y Shun, aprovechando esto y sonriendo abiertamente corrió hasta donde estaba su hermano, lo abrazó y le dijo:
-Que bien!!!. Ahora sí nos podemos ir de aquí. Pero...tú no estabas en una celda?. Dónde están Seiya, Shiryu y Hyoga?
Ikki sin dejar de mirar a los oficiales, abrazó a su hermano con una mano, mientras que con la otra estaba jalando los cuerpos de los otros tres santitos que no se veían muy bien.
Shun, algo preocupado miró los cuerpos de sus amigos y mirando de nuevo a su hermano dijo:
-Ikki, los mataste...?
El fénix se limitó únicamente a sonreir...
Está bien, está bien. En este capítulo no mencioné nada de lo que hizo Ikki, pero prometo que en siguiente sí les voy a contar... Agradezco los reviews.... Un abrazo.
