Título: Pensaba que era Gripe
Autor: Muchos maravillosos escritores de HPRoundRobin.Livejournal, cada capítulo puede estar escrito por una persona diferente
Clasificación: R por situaciones por venir.
Resumen: Severus piensa que está enfermo, pero descubre que es mucho más de lo que había esperado.
Pareja: SS/HP
Spoiler: ninguno que sepamos
Disclaimer: No son nuestros. No hacemos dinero. Los personajes pertenecen a JK Rowling
Traducción : Alima21
Capítulo 3
Por: Nymphadora Tonks1
Un mes atrás, días después que Harry partiera a la Batalla contra Voldemort
Cansado, tan cansado. Harry intentaba levantarse, pero no lo lograba; estaba demasiado débil. Levantó la cabeza unas cuantas pulgadas del piso y trató de observar lo que lo rodeaba, pero estaba completamente oscuro. Intentó sentir el suelo bajo él, ver si era de tierra, o concreto, o de qué; pero su cuerpo estaba completamente entumecido, y no era capaz de mover otra cosa que su cabeza, y eso con mucha dificultad. Descansó su mejilla sobre el suelo, que estaba húmedo, lo podía asegurar. Se lamió los labios resecos y probó el sabor de la sangre. Estaba tirado sobre un charco de sangre. Trató de recordar lo que había sucedido, qué estaba haciendo aquí. Vagamente, podía rememorar la batalla contra Voldemort, pero era un recuerdo borroso. En lo único que podía pensar era en que quería regresar al lado de Severus.
Fue durante el transcurso de la batalla cuando tomó conciencia que amaba a Severus más que a ninguna otra cosa. Y no había podido confesarle sus sentimientos; y al parecer, ahora nunca tendría oportunidad de hacerlo. Había sido sólo una noche, pero era todo lo que había necesitado. Recordaba sus sensaciones bajo los besos de Severus, el sentimiento de completa realización que sintió al penetrar al mago mayor, mientras compartían de la manera más íntima. Sentía la conexión que habían compartido; una que siempre había sabido que estaba ahí, pero había elegido ignorar. Una que sabía que Severus también sentía y había disfrazado con ira, comentarios cortantes y miradas feroces. Pensaban que podrían alejar esto, ignorarlo, pero la verdad era que nunca podrían. Todo esto había tomado una sola noche, su primera noche, quizás su última noche.
No tenía idea de cuánto tiempo había pasado, o cómo era que todavía seguía vivo. Pero dondequiera que estuviera, tenía que regresar a casa; decirle a Severus que lo que habían compartido era algo especial, y que deseaba más; confesar su amor por su Maestro de Pociones. Necesitaba aparecerse; pero estaba tan cansado, tan débil. Sentía como si toda su magia hubiera sido drenada junto con su energía, y aparentemente, una gran cantidad de sangre. Abrió los ojos una vez más, peleando con todas sus fuerzas contra la pérdida de conocimiento que amenazaba con dominarlo; sí perdía la conciencia, era posible que nunca la recuperara, y tenía que regresar con Severus.
Enfocando toda la fuerza y magia que podía. Trato de desaparecer, cerrando los ojos renuente por el esfuerzo. Pensaba que había escuchado un 'crack' pero no estaba seguro. No podía decir si estaba caído en un lugar diferente o no; estaba demasiado entumecido, y todo era demasiado oscuro. La repentina urgencia de perder el conocimiento era demasiado fuerte, y no pudo luchar contra ella. *Por favor....alguien....* y Harry no supo nada más
**************
Hagrid estaba sentado frente al fuego, bebiendo una taza de té, cuando escuchó un angustiado grito proveniente del Bosque Prohíbido. Sonaba como un Thestral, y uno dolorido. Se levantó con rapidez, colocándose su abrigo, y aferrando su ballesta, en caso que tuviera que liberarlo de su sufrimiento. Abandonó su pequeña cabaña en los terrenos, y caminó hacia los gruesos árboles. Estaba muy oscuro; difícilmente podía ver algo. Escuchó con atención con la idea de captar cualquier sonido, pero no oyó nada. Continuó caminando hasta internarse más profundamente en el bosque, y dio la vuelta bruscamente al escuchar un crujido detrás de él.
-Bane- exclamó, mirando al centauro-. No has visto algún Thestral herido por aquí, ¿verdad?
Bane miró hacia el cielo, y luego a Hagrid.
-Saturno está extrañamente oscuro esta noche- fue la respuesta del centauro.
Hagrid sabía de qué iba esto; nunca se podía conseguir una respuesta directa de un centauro. Aún cuando conocía la respuesta, pensó que debía preguntar una vez más.
-Nunca vi a Saturno tan oscuro- replicó Bane esta vez.
-Sí, bien, gracias de todas formas- masculló el semigante.
Dio las buenas noches y continuó su camino adentrándose en el bosque. Los árboles empezaron a adelgazarse, abriéndose hacia un pequeño claro. Se detuvo completamente. Mas adelante, caído en el claro y bañado por la luz de la luna, estaba Harry Potter. Su túnica estaba desgarrada y harapienta, y la seca hierba debajo de él estaba manchada de rojo. Parecía estar inconsciente.
-¡Harry?- preguntó Hagrid, apresurándose hacia el joven mago y arrodillándose a su lado, las lágrimas empezando a formarse en sus ojos-. ¿Harry? ¿Puedes escucharme? Vas a estar bien, ¿vale?.
Sabía que Harry estaba severamente herido, y muy cerca de la muerte. Su respiración era desigual, y extremadamente baja.
Hagrid se levantó, sabiendo que sería peligroso mover al Gryffindor sin magia, y corrió tan rápido como pudo de regreso al castillo, y hasta la oficina del Director. Jadeó la contraseña ante la gárgola, e irrumpió en el despacho de Dumbledore.
-¡Director! ¡Es Harry! ¡Mal herido, debemos ir ahora!- jadeó Hagrid.
Dumbledore se paró inmediatamente de atrás de su escritorio, así como la Profesora McGonagall, quien estaba sentada frente a Albus.
-Hagrid, llévame con él.
Y, tan rápido como pudieron, los tres salieron del castillo rumbo al bosque prohibido.
Continuará..........
Sí, lo sabemos, es muy corto, pero somos las pobres traductoras, no nos apedreen por favor. Además, recuerden que la historia es producto de una especie de reto, y cada escritora redacta la cantidad que le parece y eso forma los capítulos. ¿Nos perdonan? Besitos.
Review
marla: lamentamos el capítulo cortito pero arriba explicamos la razón. Pero sigue con la historia, de veras que vale la pena. Bye
Ana Rickman: Pues acá tienes lo que le pasó a Harry, está mal herido el pobrecito y aún así no hace más que pensar en Sevie. ¡Y si supiera la sorpresa! Sobre Sirius y Severus, ya veremos lo que pasa. Besotes (estamos aguardando cierta continuación, JEJE)
OlgaxTomFelton: Lo sentimos pero este también fue corto, arriba explicamos el por qué. Sorry y sigue con la historia, te va a gustar. Besos
Azalea: Bueno, ahora si apareció Harry, pero muy mal herido el pobrecito. La historia está terminada y son 15 capítulos. Besitos.
Gala Snape: Sip, son muy cortos (así respiramos un poquillo las traductoras, jeje) La razón de tan cortos capítulos es que es producto de una especie de reto, pero aún así esta bueno. Besotes.
Autor: Muchos maravillosos escritores de HPRoundRobin.Livejournal, cada capítulo puede estar escrito por una persona diferente
Clasificación: R por situaciones por venir.
Resumen: Severus piensa que está enfermo, pero descubre que es mucho más de lo que había esperado.
Pareja: SS/HP
Spoiler: ninguno que sepamos
Disclaimer: No son nuestros. No hacemos dinero. Los personajes pertenecen a JK Rowling
Traducción : Alima21
Capítulo 3
Por: Nymphadora Tonks1
Un mes atrás, días después que Harry partiera a la Batalla contra Voldemort
Cansado, tan cansado. Harry intentaba levantarse, pero no lo lograba; estaba demasiado débil. Levantó la cabeza unas cuantas pulgadas del piso y trató de observar lo que lo rodeaba, pero estaba completamente oscuro. Intentó sentir el suelo bajo él, ver si era de tierra, o concreto, o de qué; pero su cuerpo estaba completamente entumecido, y no era capaz de mover otra cosa que su cabeza, y eso con mucha dificultad. Descansó su mejilla sobre el suelo, que estaba húmedo, lo podía asegurar. Se lamió los labios resecos y probó el sabor de la sangre. Estaba tirado sobre un charco de sangre. Trató de recordar lo que había sucedido, qué estaba haciendo aquí. Vagamente, podía rememorar la batalla contra Voldemort, pero era un recuerdo borroso. En lo único que podía pensar era en que quería regresar al lado de Severus.
Fue durante el transcurso de la batalla cuando tomó conciencia que amaba a Severus más que a ninguna otra cosa. Y no había podido confesarle sus sentimientos; y al parecer, ahora nunca tendría oportunidad de hacerlo. Había sido sólo una noche, pero era todo lo que había necesitado. Recordaba sus sensaciones bajo los besos de Severus, el sentimiento de completa realización que sintió al penetrar al mago mayor, mientras compartían de la manera más íntima. Sentía la conexión que habían compartido; una que siempre había sabido que estaba ahí, pero había elegido ignorar. Una que sabía que Severus también sentía y había disfrazado con ira, comentarios cortantes y miradas feroces. Pensaban que podrían alejar esto, ignorarlo, pero la verdad era que nunca podrían. Todo esto había tomado una sola noche, su primera noche, quizás su última noche.
No tenía idea de cuánto tiempo había pasado, o cómo era que todavía seguía vivo. Pero dondequiera que estuviera, tenía que regresar a casa; decirle a Severus que lo que habían compartido era algo especial, y que deseaba más; confesar su amor por su Maestro de Pociones. Necesitaba aparecerse; pero estaba tan cansado, tan débil. Sentía como si toda su magia hubiera sido drenada junto con su energía, y aparentemente, una gran cantidad de sangre. Abrió los ojos una vez más, peleando con todas sus fuerzas contra la pérdida de conocimiento que amenazaba con dominarlo; sí perdía la conciencia, era posible que nunca la recuperara, y tenía que regresar con Severus.
Enfocando toda la fuerza y magia que podía. Trato de desaparecer, cerrando los ojos renuente por el esfuerzo. Pensaba que había escuchado un 'crack' pero no estaba seguro. No podía decir si estaba caído en un lugar diferente o no; estaba demasiado entumecido, y todo era demasiado oscuro. La repentina urgencia de perder el conocimiento era demasiado fuerte, y no pudo luchar contra ella. *Por favor....alguien....* y Harry no supo nada más
**************
Hagrid estaba sentado frente al fuego, bebiendo una taza de té, cuando escuchó un angustiado grito proveniente del Bosque Prohíbido. Sonaba como un Thestral, y uno dolorido. Se levantó con rapidez, colocándose su abrigo, y aferrando su ballesta, en caso que tuviera que liberarlo de su sufrimiento. Abandonó su pequeña cabaña en los terrenos, y caminó hacia los gruesos árboles. Estaba muy oscuro; difícilmente podía ver algo. Escuchó con atención con la idea de captar cualquier sonido, pero no oyó nada. Continuó caminando hasta internarse más profundamente en el bosque, y dio la vuelta bruscamente al escuchar un crujido detrás de él.
-Bane- exclamó, mirando al centauro-. No has visto algún Thestral herido por aquí, ¿verdad?
Bane miró hacia el cielo, y luego a Hagrid.
-Saturno está extrañamente oscuro esta noche- fue la respuesta del centauro.
Hagrid sabía de qué iba esto; nunca se podía conseguir una respuesta directa de un centauro. Aún cuando conocía la respuesta, pensó que debía preguntar una vez más.
-Nunca vi a Saturno tan oscuro- replicó Bane esta vez.
-Sí, bien, gracias de todas formas- masculló el semigante.
Dio las buenas noches y continuó su camino adentrándose en el bosque. Los árboles empezaron a adelgazarse, abriéndose hacia un pequeño claro. Se detuvo completamente. Mas adelante, caído en el claro y bañado por la luz de la luna, estaba Harry Potter. Su túnica estaba desgarrada y harapienta, y la seca hierba debajo de él estaba manchada de rojo. Parecía estar inconsciente.
-¡Harry?- preguntó Hagrid, apresurándose hacia el joven mago y arrodillándose a su lado, las lágrimas empezando a formarse en sus ojos-. ¿Harry? ¿Puedes escucharme? Vas a estar bien, ¿vale?.
Sabía que Harry estaba severamente herido, y muy cerca de la muerte. Su respiración era desigual, y extremadamente baja.
Hagrid se levantó, sabiendo que sería peligroso mover al Gryffindor sin magia, y corrió tan rápido como pudo de regreso al castillo, y hasta la oficina del Director. Jadeó la contraseña ante la gárgola, e irrumpió en el despacho de Dumbledore.
-¡Director! ¡Es Harry! ¡Mal herido, debemos ir ahora!- jadeó Hagrid.
Dumbledore se paró inmediatamente de atrás de su escritorio, así como la Profesora McGonagall, quien estaba sentada frente a Albus.
-Hagrid, llévame con él.
Y, tan rápido como pudieron, los tres salieron del castillo rumbo al bosque prohibido.
Continuará..........
Sí, lo sabemos, es muy corto, pero somos las pobres traductoras, no nos apedreen por favor. Además, recuerden que la historia es producto de una especie de reto, y cada escritora redacta la cantidad que le parece y eso forma los capítulos. ¿Nos perdonan? Besitos.
Review
marla: lamentamos el capítulo cortito pero arriba explicamos la razón. Pero sigue con la historia, de veras que vale la pena. Bye
Ana Rickman: Pues acá tienes lo que le pasó a Harry, está mal herido el pobrecito y aún así no hace más que pensar en Sevie. ¡Y si supiera la sorpresa! Sobre Sirius y Severus, ya veremos lo que pasa. Besotes (estamos aguardando cierta continuación, JEJE)
OlgaxTomFelton: Lo sentimos pero este también fue corto, arriba explicamos el por qué. Sorry y sigue con la historia, te va a gustar. Besos
Azalea: Bueno, ahora si apareció Harry, pero muy mal herido el pobrecito. La historia está terminada y son 15 capítulos. Besitos.
Gala Snape: Sip, son muy cortos (así respiramos un poquillo las traductoras, jeje) La razón de tan cortos capítulos es que es producto de una especie de reto, pero aún así esta bueno. Besotes.
