I Thought It Was The Flu
Capítulo 9
Por Corgi
El anciano despertó lentamente en las brumas del amanecer. Se estiró pausadamente antes de balancear sus piernas fuera de la cama y alcanzar un par de anteojos de media luna. El mago miró a alrededor de la habitación momentáneamente confuso antes de recordar dónde estaba y por qué estaba allí. Harry Potter estaba ahí con él, en una vieja cabaña de su familia que difícilmente alguien recordaba que existiera. El joven mago estaba severamente agotado y malherido y él, Albus Dumbledore, lo había traído aquí para que se recuperara con seguridad.
El sueño todavía nublaba parcialmente la mente del anciano y se preguntaba por qué su boca se sentía como si hubiera estado ocupada por un calcetín de deporte durante un largo tiempo. Miró una vez más por la habitación y se dio cuenta que no era aquella en la que dormía habitualmente. Además, se había quedado dormido con sus ropas de día, lo cual era muy inusual, especialmente cuando con un rápido pase de varita podía transformar su túnica en ropa de dormir. Se encaminó velozmente hacia la habitación de Harry, moviéndose con mucha rapidez para un anciano de más de cien años. Se abalanzó sobre la puerta abierta y vio la cama vacía. Un paquete de caramelos de limón estaba derramado por el piso. La preocupación lo consumió, mientras revisaba toda la casa buscando a su rebelde carga.
Después de buscar dentro y fuera sin encontrar al joven mago, comenzó a entrar en pánico, aunque no lo mostró en el rostro. No por primera vez, se arrepintió de no haber traído al menos un elfo doméstico a la Guarida. Dirigiéndose rápidamente hacia la chimenea, tomó un puñado de polvos floo, notando una significativa merma en el pote.
-¡Minerva McGonagall, Hogwarts!- gritó mientras lanzaba el polvo floo al fuego.
-Buenos días, Albus. ¿Necesitas algo?- preguntó la siempre práctica bruja.
-Harry se fue. No está aquí y creo que utilizó la red floo para partir. Necesito que busques por el castillo en caso de que haya regresado a la escuela. Pídele a Poppy que te ayude a buscar. Yo regresaré tan pronto como cierre la casa.
-Albus, no he visto a Poppy desde que vino a pedirme una bolsa de esos caramelos de limón. Dijo que tú le habías pedido algunos. No creo que haya regresado a la escuela después de su cita.
-¿No ha regresado?- el anciano frunció el ceño pensativo-. Poppy me dijo que tú habías enviado los caramelos.....Ella se levó a Harry. Si la encontramos, encontraremos al chico. Ponte en contacto con Remus Lupin y Sirius Black y pídeles que se reúnan con nosotros en mi oficina, por favor.
-Claro, Albus, y conduciré una investigación por las diferentes zonas de la escuela. Ella puede haberlo traído aquí. Parecía un poco desubicada cuando la vi ayer.
-Está bien, Minerva, te veré en una hora.
-Adiós, Albus.
Al momento que la cara de la Subdirectora dejó el fuego, su comportamiento calmado lo abandonó y chispas de magia volaron de su cuerpo mientras se enfurecía contra la rebelión de la enfermera. En un arranque de ira que nadie le había visto con anterioridad, comenzó a lanzar toda clase de objetos contra la lejana pared. Prosiguió por más de media hora, antes de quedarse sin objetos que romper. Su cólera no había disminuido en lo absoluto, y prometió solemnemente convertir la vida de la medimaga en un infierno por el resto de sus días. No la despediría, era la mejor en su campo cuando se trataba de manejar adolescentes problemáticos, pero haría que pagara por su desobediencia.
Mientras recorría la casa lanzando los hechizos y protecciones necesarios para mantener el lugar en orden mientras permanecía desocupado, sus pensamientos regresaron al día siguiente al que encontraron el cuerpo maltratado y exhausto de Harry. Poppy había seguido insistiendo en que lo llevaran de regreso a Hogwarts; algo sobre que tres vidas estarían en peligro si no lo hacían. No podía imaginar quien más estaría en peligro si Harry no regresaba. Y aún no sabía por qué el chico insistía en preguntar por Severus. Esos dos no se llevaban bien. Decidió que una pequeña charla con el Maestro de Pociones sería necesaria una vez que regresara a la escuela. Terminó de instalar la seguridad de la casa, apagó el fuego y dejó la edificación para aparecerse de regreso en las puertas de Hogwarts.
Entró a la escuela a través de un pequeño pasadizo que daba directamente a sus aposentos privados, fuera de su oficina. Una vez ahí, se dio una rápida ducha y se cambió de ropa antes de regresar a su oficina. Llegó justo a tiempo para ver a Remus Lupin entrar por medio de la red floo. Se adelantó a saludar al licántropo y empapó al hombre de la situación.
-¿Dónde está Sirius, Remus?
-Honestamente, no lo sé. Tomó la muerte de Harry, o debería decir su desaparición, muy mal. Ha pasado una buena parte de su tiempo bebiendo. Se fue hace un par de días y no ha regresado.
-Eso no es bueno. Necesito hablar con Severus, ¿por qué no vienes conmigo?
-Guíame, Albus- replicó el canoso hombre lobo, las preocupación por Harry y Sirius arruinando su rostro habitualmente alegre.
Apenas habían llegado al pasillo cuando una agitada Minerva los interceptó.
-Albus, algo debe haberle pasado a Severus. No asistió a sus clases de esta mañana y no puedo atravesar las protecciones de sus habitaciones. No se había estado sintiendo bien, y me preocupa que pueda estar enfermo y no haya dicho nada.
-Estaba bajando a verlo, Minerva. ¿Tu búsqueda inicial ha dado algún fruto?
-Ninguno de importancia, aunque el gabinete de medicinas de Poppy está casi vacío- Minerva retrocedió un paso, impresionada al descubrir la furia irradiando de los ojos del Director.
-Minerva, voy a revisar a Severus. Me gustaría que contactaras a Kingsley, Arthur, Mundungus, y Tonks y les pidas que verifiquen en todas las casas seguras que conozcan. Remus, si me acompañas...
Minerva fue a llamar por la red floo a todos los que el Director había nombrado, mientras él y Remus se encaminaban apresuradamente hacia los aposentos de Severus. En principio, el Director trató de tocar, con la esperanza de que el hombre hubiera estado simplemente durmiendo y no hubiera escuchado a Minerva. Cuando no recibió respuesta, empezó a desmantelar las variadas protecciones y trampas que el paranoico hombre había colocado alrededor de sus habitaciones. Le tomó alrededor de una hora hacerlo. Severus parecía haber colocado alrededor de sus aposentos, incluso más protecciones que antes. Cuando abrieron la puerta, la habitación estaba completamente vacía. Todas las posesiones de Severus habían desaparecido, así como sus pociones privadas y el equipo. Remus caminó a través del cuarto respirando profundamente, clasificando las diferentes esencias del recinto. Olía una esencia distinta de Severus, así como la de Poppy y.....sus ojos se abrieron con sorpresa y rápidamente regresó al lado del Director.
-Albus, Sirius estuvo aquí.
-¿No lastimaría a Severus?
La preocupación en los ojos de Albus era muy evidente. Sabía que Sirius era muy capaz de haber ido con Severus, y si había decidido echarle la culpa de la supuesta muerte de Harry, pudo haber actuado en consecuencia.
-No, no huelo sangre o muerte en ningún lugar de la habitación. Sin embargo, Severus no está bien, hay algo diferente en su esencia, sólo que no puedo identificar qué es.
-Bueno, podemos asumir con bastante seguridad que Severus y Sirius acompañaron a Poppy en su escapada. Recientemente, Severus ha estado bastante preocupado por el paradero de Harry. Dejaré que se investiguen las casas seguras por si acaso y luego nos concentraremos en las propiedades de la familia Snape.
Remus continuó ponderando los cambios en la esencia de Severus. Sabía que recientemente había percibido un aroma similar cuando visitó la casa de los Weasley. Fleur, la esposa de Bill, había sufrido un cambio similar en su esencia. Entonces, Remus abrió los ojos impactado. Se giró hacia el Director y se preparó para dejar caer la bomba sobre el ingenuo mago.
-Director, creo que deberíamos dejarlos solos.
-Harry debe seguir escondido hasta que se recupere. No habría nada que les gustara más a los Mortífagos que quedan libres, que matarlo.
-¡Debes dejarlos tranquilos, Albus! Severus no está enfermo. ¡Está embarazado!
Continuara..........
REVIEWS
beryfachu: Que bueno que te guste. Saludos
Gala Snape: Pues el viejillo, como pudiste ver, rompió toda la vajilla de la casa jeje. Aunque la última noticia puede que lo tranquilice. Eso esperamos al menos, porque si no es así, no quisiéramos estar en el pellejo de Poppy. Besitos
Ana Rickman: Pues asesinarla no quiere, más bien está planeando torturarla hasta el fin de sus días y más allá, juas, juas y ahora que nuestra parejita están juntos, seguro que se recuperan muy pronto. Besotes
Azalea Snape: Pues si que se enojó requetefeo el Dumbly, miedo nos da. Esperemos que se le pase pronto por el bien de Poppy y de Sirius, que si no el colegio se queda sin enfermera y Harry sin padrino. Besos
Devil Lady Hitokiri: Es un placer traducirlo y que bueno que te gustara el romance, lástima que este capítulo no fue para nadaaa romántico (en compensación hay romance en el cap. de hoy de Atracción Magnética). Sobre tu novio, piensa que él se lo pierde, si te dejó es porque es un tonto. Hay muchos peces en el río, así que anímate, toma tu caña y......¡A pescar!. ¡Animo!
Velia: Sí, jeje, de tal padrino, tal ahijado. Y no le desees tanto mal a la pobre criatura y sus pobres padres. ¡Lo peor del carácter de esos dos? Suena aterrador. Besos.
tatsui: Pues nosotras también esperamos que todo sea como tu dices, aunque en este capítulo el viejillo no se veía muy contento que se diga. Besos
Capítulo 9
Por Corgi
El anciano despertó lentamente en las brumas del amanecer. Se estiró pausadamente antes de balancear sus piernas fuera de la cama y alcanzar un par de anteojos de media luna. El mago miró a alrededor de la habitación momentáneamente confuso antes de recordar dónde estaba y por qué estaba allí. Harry Potter estaba ahí con él, en una vieja cabaña de su familia que difícilmente alguien recordaba que existiera. El joven mago estaba severamente agotado y malherido y él, Albus Dumbledore, lo había traído aquí para que se recuperara con seguridad.
El sueño todavía nublaba parcialmente la mente del anciano y se preguntaba por qué su boca se sentía como si hubiera estado ocupada por un calcetín de deporte durante un largo tiempo. Miró una vez más por la habitación y se dio cuenta que no era aquella en la que dormía habitualmente. Además, se había quedado dormido con sus ropas de día, lo cual era muy inusual, especialmente cuando con un rápido pase de varita podía transformar su túnica en ropa de dormir. Se encaminó velozmente hacia la habitación de Harry, moviéndose con mucha rapidez para un anciano de más de cien años. Se abalanzó sobre la puerta abierta y vio la cama vacía. Un paquete de caramelos de limón estaba derramado por el piso. La preocupación lo consumió, mientras revisaba toda la casa buscando a su rebelde carga.
Después de buscar dentro y fuera sin encontrar al joven mago, comenzó a entrar en pánico, aunque no lo mostró en el rostro. No por primera vez, se arrepintió de no haber traído al menos un elfo doméstico a la Guarida. Dirigiéndose rápidamente hacia la chimenea, tomó un puñado de polvos floo, notando una significativa merma en el pote.
-¡Minerva McGonagall, Hogwarts!- gritó mientras lanzaba el polvo floo al fuego.
-Buenos días, Albus. ¿Necesitas algo?- preguntó la siempre práctica bruja.
-Harry se fue. No está aquí y creo que utilizó la red floo para partir. Necesito que busques por el castillo en caso de que haya regresado a la escuela. Pídele a Poppy que te ayude a buscar. Yo regresaré tan pronto como cierre la casa.
-Albus, no he visto a Poppy desde que vino a pedirme una bolsa de esos caramelos de limón. Dijo que tú le habías pedido algunos. No creo que haya regresado a la escuela después de su cita.
-¿No ha regresado?- el anciano frunció el ceño pensativo-. Poppy me dijo que tú habías enviado los caramelos.....Ella se levó a Harry. Si la encontramos, encontraremos al chico. Ponte en contacto con Remus Lupin y Sirius Black y pídeles que se reúnan con nosotros en mi oficina, por favor.
-Claro, Albus, y conduciré una investigación por las diferentes zonas de la escuela. Ella puede haberlo traído aquí. Parecía un poco desubicada cuando la vi ayer.
-Está bien, Minerva, te veré en una hora.
-Adiós, Albus.
Al momento que la cara de la Subdirectora dejó el fuego, su comportamiento calmado lo abandonó y chispas de magia volaron de su cuerpo mientras se enfurecía contra la rebelión de la enfermera. En un arranque de ira que nadie le había visto con anterioridad, comenzó a lanzar toda clase de objetos contra la lejana pared. Prosiguió por más de media hora, antes de quedarse sin objetos que romper. Su cólera no había disminuido en lo absoluto, y prometió solemnemente convertir la vida de la medimaga en un infierno por el resto de sus días. No la despediría, era la mejor en su campo cuando se trataba de manejar adolescentes problemáticos, pero haría que pagara por su desobediencia.
Mientras recorría la casa lanzando los hechizos y protecciones necesarios para mantener el lugar en orden mientras permanecía desocupado, sus pensamientos regresaron al día siguiente al que encontraron el cuerpo maltratado y exhausto de Harry. Poppy había seguido insistiendo en que lo llevaran de regreso a Hogwarts; algo sobre que tres vidas estarían en peligro si no lo hacían. No podía imaginar quien más estaría en peligro si Harry no regresaba. Y aún no sabía por qué el chico insistía en preguntar por Severus. Esos dos no se llevaban bien. Decidió que una pequeña charla con el Maestro de Pociones sería necesaria una vez que regresara a la escuela. Terminó de instalar la seguridad de la casa, apagó el fuego y dejó la edificación para aparecerse de regreso en las puertas de Hogwarts.
Entró a la escuela a través de un pequeño pasadizo que daba directamente a sus aposentos privados, fuera de su oficina. Una vez ahí, se dio una rápida ducha y se cambió de ropa antes de regresar a su oficina. Llegó justo a tiempo para ver a Remus Lupin entrar por medio de la red floo. Se adelantó a saludar al licántropo y empapó al hombre de la situación.
-¿Dónde está Sirius, Remus?
-Honestamente, no lo sé. Tomó la muerte de Harry, o debería decir su desaparición, muy mal. Ha pasado una buena parte de su tiempo bebiendo. Se fue hace un par de días y no ha regresado.
-Eso no es bueno. Necesito hablar con Severus, ¿por qué no vienes conmigo?
-Guíame, Albus- replicó el canoso hombre lobo, las preocupación por Harry y Sirius arruinando su rostro habitualmente alegre.
Apenas habían llegado al pasillo cuando una agitada Minerva los interceptó.
-Albus, algo debe haberle pasado a Severus. No asistió a sus clases de esta mañana y no puedo atravesar las protecciones de sus habitaciones. No se había estado sintiendo bien, y me preocupa que pueda estar enfermo y no haya dicho nada.
-Estaba bajando a verlo, Minerva. ¿Tu búsqueda inicial ha dado algún fruto?
-Ninguno de importancia, aunque el gabinete de medicinas de Poppy está casi vacío- Minerva retrocedió un paso, impresionada al descubrir la furia irradiando de los ojos del Director.
-Minerva, voy a revisar a Severus. Me gustaría que contactaras a Kingsley, Arthur, Mundungus, y Tonks y les pidas que verifiquen en todas las casas seguras que conozcan. Remus, si me acompañas...
Minerva fue a llamar por la red floo a todos los que el Director había nombrado, mientras él y Remus se encaminaban apresuradamente hacia los aposentos de Severus. En principio, el Director trató de tocar, con la esperanza de que el hombre hubiera estado simplemente durmiendo y no hubiera escuchado a Minerva. Cuando no recibió respuesta, empezó a desmantelar las variadas protecciones y trampas que el paranoico hombre había colocado alrededor de sus habitaciones. Le tomó alrededor de una hora hacerlo. Severus parecía haber colocado alrededor de sus aposentos, incluso más protecciones que antes. Cuando abrieron la puerta, la habitación estaba completamente vacía. Todas las posesiones de Severus habían desaparecido, así como sus pociones privadas y el equipo. Remus caminó a través del cuarto respirando profundamente, clasificando las diferentes esencias del recinto. Olía una esencia distinta de Severus, así como la de Poppy y.....sus ojos se abrieron con sorpresa y rápidamente regresó al lado del Director.
-Albus, Sirius estuvo aquí.
-¿No lastimaría a Severus?
La preocupación en los ojos de Albus era muy evidente. Sabía que Sirius era muy capaz de haber ido con Severus, y si había decidido echarle la culpa de la supuesta muerte de Harry, pudo haber actuado en consecuencia.
-No, no huelo sangre o muerte en ningún lugar de la habitación. Sin embargo, Severus no está bien, hay algo diferente en su esencia, sólo que no puedo identificar qué es.
-Bueno, podemos asumir con bastante seguridad que Severus y Sirius acompañaron a Poppy en su escapada. Recientemente, Severus ha estado bastante preocupado por el paradero de Harry. Dejaré que se investiguen las casas seguras por si acaso y luego nos concentraremos en las propiedades de la familia Snape.
Remus continuó ponderando los cambios en la esencia de Severus. Sabía que recientemente había percibido un aroma similar cuando visitó la casa de los Weasley. Fleur, la esposa de Bill, había sufrido un cambio similar en su esencia. Entonces, Remus abrió los ojos impactado. Se giró hacia el Director y se preparó para dejar caer la bomba sobre el ingenuo mago.
-Director, creo que deberíamos dejarlos solos.
-Harry debe seguir escondido hasta que se recupere. No habría nada que les gustara más a los Mortífagos que quedan libres, que matarlo.
-¡Debes dejarlos tranquilos, Albus! Severus no está enfermo. ¡Está embarazado!
Continuara..........
REVIEWS
beryfachu: Que bueno que te guste. Saludos
Gala Snape: Pues el viejillo, como pudiste ver, rompió toda la vajilla de la casa jeje. Aunque la última noticia puede que lo tranquilice. Eso esperamos al menos, porque si no es así, no quisiéramos estar en el pellejo de Poppy. Besitos
Ana Rickman: Pues asesinarla no quiere, más bien está planeando torturarla hasta el fin de sus días y más allá, juas, juas y ahora que nuestra parejita están juntos, seguro que se recuperan muy pronto. Besotes
Azalea Snape: Pues si que se enojó requetefeo el Dumbly, miedo nos da. Esperemos que se le pase pronto por el bien de Poppy y de Sirius, que si no el colegio se queda sin enfermera y Harry sin padrino. Besos
Devil Lady Hitokiri: Es un placer traducirlo y que bueno que te gustara el romance, lástima que este capítulo no fue para nadaaa romántico (en compensación hay romance en el cap. de hoy de Atracción Magnética). Sobre tu novio, piensa que él se lo pierde, si te dejó es porque es un tonto. Hay muchos peces en el río, así que anímate, toma tu caña y......¡A pescar!. ¡Animo!
Velia: Sí, jeje, de tal padrino, tal ahijado. Y no le desees tanto mal a la pobre criatura y sus pobres padres. ¡Lo peor del carácter de esos dos? Suena aterrador. Besos.
tatsui: Pues nosotras también esperamos que todo sea como tu dices, aunque en este capítulo el viejillo no se veía muy contento que se diga. Besos
