Título: Pensaba Que Era Gripe

Autor: Muchos maravillosos escritores de HPRoundRobin.Livejournal, cada capítulo puede estar escrito por una persona diferente

Clasificación: R por situaciones por venir.

Resumen: Severus piensa que está enfermo, pero descubre que es mucho más de lo que había esperado.

Pareja: SS/HP

Spoiler: ninguno que sepamos

Disclaimer: No son míos. No hacemos dinero. Los personajes pertenecen a JK Rowling

Traducción : Alima21

I Thought it was the Flu Capítulo 14 Taran Swann

Al reunirse con Harry en mitad del recinto, Sirius levantó cuidadosamente la mano de Severus de su brazo y la colocó en la mano de Harry que esperaba. Retrocedió un paso, maravillándose al verlos tan radiantes. Ambos brillaban positivamente, de amor y devoción. La blancura de sus túnicas palidecía bajo sus radiantes sonrisas.

Severus y Harry se giraron hacia el Director, quien comenzó sus palabras de bienvenida. Severus podía sentir las miradas fijas, de familiares y amigos, sentados tras ellos, y apretó ligeramente la mano de Harry. Todos los amigos de su pareja lo habían hecho sentir tan bienvenido que ya no pensaba de ellos sólo como 'los amigos de Harry'. Ahora eran su familia y amigos, tanto como de Harry.

Estaba tan perdido en sus pensamientos, que difícilmente escuchó una palabras de lo que decía su viejo amigo mientras empezaba a celebrar la ceremonia. De repente, cerró los ojos con fuerza y aferró la mano de Harry mientras una ola de agonía inundaba sus sentidos. Estaba determinado a evitar que nadie se diera cuenta de su dolor, pero sintió a Sirius moverse a su lado mientras Harry jadeaba quedamente.

Dejó escapar el aire que sin percatarse había estado conteniendo y relajó el agarre de la mano de Harry. Vio la preocupación en los ojos de su pareja y le susurró que se encontraba bien. Le aseguró lo mismo a Sirius, quien rondaba a su lado como si estuviera esperando que Severus se desmayara. Pasaron varios minutos y apenas comenzaba a relajarse de nuevo, cuando una nueva oleada de dolor, más fuerte que la primera, casi hizo que gritara.

Harry gritó ante el dolor en su mano y en el fondo de su mente, le preocupó que Severus rompiera sus delicados huesos en su agonía. Ahora tenía la certeza de que su pareja estaba en labor.

Severus sintió como Sirius tomaba su mano mientras la oleada se estrellaba contra él. Si no fuera por el apoyo que recibía a ambos lados, estaba seguro que hubiera caído de rodillas, doblado por el dolor. Comenzó a jadear mientras el dolor disminuía. Levantó la vista hasta los brillantes ojos de Albus, que había continuado hablando como si nada pasara, pero estaba observando como un halcón.

-Apúrate, anciano- susurró Severus. Albus sonrió y dio un leve asentimiento de aceptación. Rápidamente se salto varias cosas y fue directo a los votos. Sirius soltó su mano de forma que pudiera girarse hacia Harry, pero se quedó cerca, sólo por si acaso. Harry lucía asustado y preocupado, pero se relajó visiblemente cuando Severus le sonrió.

El joven expresó sus votos en primer lugar, sonriendo mientras lágrimas contenidas brillaban en sus ojos. Severus apenas había dicho una parte de los suyos cuando fue golpeado con otra contracción. Jadeó sonoramente, atrayendo la atención de todos. Distraídamente escuchó como Ron llamaba a Madama Pomfrey. Sacudió la cabeza y se obligó a mirar a los asustados ojos de Harry. Severus estaba temblando violentamente y se obligaba a controlar su respiración para evitar hiperventilar, pero siguió mirando los ojos esmeralda del hombre que amaba tanto y continuó sus votos.

Albus terminó la ceremonia, presentando al Profesor y al señor Potter, y declaró que se podían besar. Harry apenas presionó los labios sobre los de Severus y susurró:

-Te amo, Severus Potter.

-Yo también de amo, Harry Potter- susurró el hombre antes de derrumbarse en los brazos de Harry. Sirius ayudo a su ahijado a bajarlo hasta el piso mientras Poppy corría hacia ellos.

-Albus, un poco de privacidad, ¿si?- pidió la medibruja con dureza mientras se arrodillaba a los pies de Severus. Una manta flotó en el aire y cubrió la parte baja del cuerpo del mago y un biombo surgió alrededor de ellos. Ron le dio a Harry unas felicitaciones apresuradas y desapareció detrás del biombo para tranquilizar a la temerosa audiencia.

Sirius también felicitó a Harry, dándole un beso en la mejilla, y se dispuso a partir. Severus atrapó su túnica y jaló, llamando la atención del animago.

-No te vayas- suplicó jadeando mientras una nueva contracción lo inundaba.

Sirius miró a Harry interrogante, inseguro de si debería quedarse en un momento tan íntimo como era el nacimiento del niño. El chico se limitó a asentir, regresando la mirada al sufriente rostro de Severus.

-Tienes que quedarte, Sirius. Eres parte del enlace, descansa su cabeza en tu ragazo- Poppy se dirigió a él.

Las cejas de Sirius se elevaron ante sus palabras. ¿Él era parte del enlace? Sin detenerse a analizar ese asunto, se limitó a seguir las órdenes de ella, y colocó la cabeza de Severus acunada sobre su regazo.

Bajó la vista hacia su amigo con los ojos brillantes y sonrió.

-Gracias, por dejarme participar en esto- musitó mientras sentía que las lágrimas llenaban sus propios ojos.

Severus extendió una temblorosa mano y atrapando la nuca de Sirius la empujo hacia abajo, besándolo levemente en la mejilla.

-Gracias a ti por ser parte de esto.

-Muy bien, Severus, vas a empezar a pujar con la próxima contracción- le ordenó. El mago asintió a la medibruja mientras aferraba la mano de Harry, y respiraba de la manera en que Poppy le había enseñado. Le había parecido una tontería cuando lo había practicado, pero ahora entendía la importancia de controlar la respiración.

Mientras comenzaba a pujar, Severus gritó en agonía, apretando la mano de Harry en un agarre de hierro. Sintió que caía de regreso a los brazos de Sirius, aturdido. Transcurrió un rato antes de que estuviera listo para pujar de nuevo y Poppy estaba comenzando a preocuparse seriamente por su carencia de fuerzas. Podía hacer una cesárea si era necesario, pero sería extremadamente peligroso para Severus. Si no daba a luz de manera natural, era posible que nunca recuperara su magia.

Los tres lo animaron mientras comenzaba a empujar de nuevo. Podía sentir al bebé moviéndose hasta la posición correcta, pero no lo suficientemente rápido. Se derrumbó nuevamente en los brazos de Sirius, inconsciente. Harry gritó con temor cuando Severus dejó de moverse y casi se desmayó de alivio cuando los ojos de obsidiana se abrieron nuevamente.

-Un empujón más, Severus- pidió Poppy con preocupación-. Puedo ver la cabeza del niño. Un empujón más resolvería esto.

Severus asintió débilmente mientras Sirius lo ayudaba a ubicarse en la posición adecuada para pujar. Cuando empezó la siguiente contracción, cerro los ojos con fuerza y apretó la mano de Harry. Casi paró cuando sintió que el bebé comenzaba a salir de su agotado cuerpo. Cayó de espaldas cuando salió completamente en una prisa húmeda.

-¡Oh, mi Dios!- exclamó Poppy, ganándose aterradas miradas tanto de Harry como de Sirius. Severus estaba tan agotado que ni siquiera reconoció sus palabras.

-¿Cuál es el problema?- preguntó Harry, su corazón paralizado por el miedo.

-Nada- replicó ella, mirando al niño en sus brazos. Minerva, que había estado observando a una distancia prudencial en caso de que Poppy requiriera su asistencia, jadeó al tiempo que miraba sobre el hombro de la medibruja.

-¿QUÉ?- gruñó Sirius mientras veía la sonrisa en el rostro de Minerva.

-Es....es una niña- explicó Poppy maravillada y asombrada

-¿Una.....niña?- preguntó Harry con incredulidad mientras sonreía encorvado. Se rió nervioso y se inclinó para besar a Severus tiernamente-. ¡Tenemos una niña, amor!- Severus sólo gimió dolorido mientras expulsaba la placenta.

Minerva tomó una suave manta y aceptó la bebé que le pasó Poppy para lavarla antes de entregarla a sus padres. Poppy levantó la varita y miró a Severus feliz.

-Severus, ahora voy a limpiarte y cerrar el canal de nacimiento. Puede ser un poco incómodo pera así sanará mucho más rápido.

-No- susurró él débilmente.

-Está bien, Severus. Sólo tomará un momento- explicó levantando la varita nuevamente.

-¡No!- gritó Severus mientras el dolor atravesaba su cuerpo. Los ojos de Poppy se abrieron y su mandíbula cayó. Harry y Sirius se miraron confundidos, para luego regresar la atención a Severus quien parecía estar empezando a pujar una vez más.

Poppy estaba muda, mirando hacia abajo el cuerpo de Severus.

-¿Gemelos?- susurró con asombro la medibruja. Se regañó a si misma mientras Severus gritaba aún más alto que antes.

Harry regresó al sofá y le empezó a susurrar a Severus mientras Sirius apoyaba su cabeza y le rodeaba el pecho con sus brazos. Se inclinó y besó suavemente su roja mejilla, mientras Severus empujaba y caía otra vez contra su pecho.

-Un niño- anunció Poppy feliz.

La cabeza de Harry bajo hasta el pecho de Severus quien descansaba contra Sirius. Podía sentir el corazón del mago latiendo débilmente y parecía que luchaba por respirar. Sus niños estaban a salvo, pero Severus todavía estaba en peligro. Las fuerzas lo habían abandonado.

El joven se sobresaltó cuando una cálida mano asió suavemente su muñeca. Miró los preocupados ojos de Poppy. Ella colocó una mano en el pecho de Severus y luego la cubrió con la propia. La medibruja cerró los ojos, susurrando "Enérvate". Harry sintió su magia derramándose sobre su nuevo esposo, pero no parecía hacer mucha diferencia. El corazón de Severus todavía latía más lentamente de lo que debería. Harry miró a Poppy con ojos suplicantes

La medibruja tomó una mano de Sirius y la colocó sobre la de Harry.

-Tu estuviste con Severus desde el principio. Los niños ya te han aceptado como su padrino, al igual que él- hizo una seña a la débil figura de Severus-. Hay un enlace entre ustedes y ahora debes utilizarlo. Agrega tu fuerza a la suya, Sirius.

Sirius cerró los ojos y, al igual que Harry, sintió que su magia fluía hacia Severus. Su corazón saltó con deleite mientras sentía que el pecho de Severus se elevaba en una profunda respiración. Harry presionó sus labios suavemente contra los de su esposo mientras sentía el corazón de Severus acelerarse. Su propio corazón aceleró mientras la boca del hombre se abría y una cálida lengua se deslizaba fuera y acariciaba sus labios perezosamente. Sostuvo la cara de Severus con cuidado mientras retrocedía y veía los más hermosos ojos de obsidiana que hubiera visto jamás. Su pareja estaba positivamente radiante, incluso después de dar a luz a los gemelos.

-Te amo- susurraron al unísono. Severus dio al brazo de Sirius un agradecido apretón mientras Poppy y Minerva lo presentaban con sus bebes. Con Sirius de apoyo, Severus fue capaz de sostener a su hija mientras Harry sostenía a su hijo. El Profesor de Pociones acurrucaba su rostro feliz contra su niña.

-¿Te sientes bien del todo, Severus?- le preguntó Poppy con cautela.

-¡Sí!- afirmó suavemente mientras sonreía ante el perfecto rostro de su inesperado pequeño ángel-. Aunque....- le susurró con tono de conspiración y un brillo en sus ojos-...¡ me sentiré mucho mejor cuando tu padre se haga la vasectomía!

Todos rieron y Harry sacudió la cabeza mientras se inclinaba y besaba a su esposo con todo el amor que sentía. Luego miró a sus hermosos bebés de cabello oscuro con asombro. Le sonrió divertido a Severus y musitó:

-Y tú que pensabas que era gripe.

Fin.

Hola a todos. Queremos pedir disculpas porque estamos en cuasi emergencia, Maria tiene la compu dañada y yo casi no tengo tiempo, así que esta semana sólo va la actualización de Atracción Magnética y el final de esta historia. Téngannos un poquito de paciencia y nos vemos el viernes ¿Vale? Besotes

No tenemos chance de contestar review individual pero gracias a kaguya- tsukino, Ana Rickman, Little My, AzaleaSnape, Cerdo volador, Saya Hiwatari, marla, Velia, Devil Lady Hitokiri, selene salamander y Gala Snape y a todos los que leyeron esta traducción. Los queremos.