CAPÍTULO 3: UN ALMA ROTA

Milo.......le dolía terriblemente la cabeza en el punto donde le golpearon. Tenía la vista nublosa y sentía un gran escozor en las muñecas producido por una ligaduras que le mantenían los brazos abiertos. Estaba de pie, atado de pies y manos en forma de aspa. El calor lo abrumaba e impedía que encendiese su cosmos para atacar o defenderse. Poco a poco su visión fue aclarándose y le vio.
Quién eres tú y qué quieres de mi.
Vaya, vaya, veo que tienes valor. Cualquiera en tu situación estaría temblando de miedo.
Creo que no sabes con quién hablas, soy Camus de acuario, caballero de oro guardián de la diosa Atenea.
Siiiiiiiii claro (ironía) claro que yo te conozco más por Camus, la putilla del escorpión.
Camus se puso rojo de ira ante tal agravio e intentó una vez más lanzar un ataque contra aquel ser tan detestable. Ryu le cogió por la barbilla y le acercó a su cara.
Ja ja ja, yo soy Ryu y podría decirse que soy un antiguo amigo de Milo. Aunque esta noche yo seré tu dueño y tú mi exclavo.....
Camus abrió mucho los ojos, no podía creer lo que estaba escuchando, aquel maldito pensaba violarlo y aún no entendía que era lo que ocurría. Por qué ese odio en su voz al hablar de Milo? Por qué quería hacerle daño?.....Demasiados interrogantes.Qué ganas tú con mi desgracia? Ryu: Ganar? Sí, supongo que lo que quiero es hacer sufrir a tu escorpión hasta tal punto que desee sacarse sus propias entrañas para morir.....y tú eres el arma perfecta para conseguirlo.
Camus: Me das asco. Recibió un fuerte puñetazo en su mandíbula a modo de contestación.
Ryu: Creo que aún no entiendes que lo que está ocurriendo, voy a hacerte mío de la forma más brutal y salvaje que te puedas imaginar y después de eso tendrás suerte si aún deseas seguir con vida ya que no te quedará honor ni estima alguna. No sería yo quién pudiese volver al lado de Milo después de esta noche........
La venganza de Ryu había comenzado. No sólo iba a manchar el cuerpo de Camus sino que también deseaba destruir su alma.
Sin más dilación se puso ante Camus y le arrancó la ropa. Su cuerpo quedó expuesto en todo su esplendor. Era tan bello que Ryu no pudo evitar excitarse Camus: Qué te ocurre? No que me ibas a hacer pedazos? Sólo verme desnudo te excita, cómo piensas humillarme? Eres tú el que está quedando en ridículo..... esta palabras dichas con la más absoluta de las indiferencias (técnica muy dominada por acuario) terminaron de enfurecer a Ryu.
Le tapó la boca con la suya en un agresivo beso y penetró con su lengua en el santuario que Camus reservaba para su amado......Milo, pensó Camus, no soportaba sentir su lengua dentro de la boca. Lo ahogaban el asco y repugnancia hacia ese asqueroso. Por fin salió de él. Lejos de detenerse, Ryu, se dedicó a tocar todo su cuerpo de forma agresiva y con tanta fuerza que lastimaba su delicada piel de marfil. Lo miraba con una mezcla de lascivia y un odio tan intenso que dejaría helado a cualquiera, a cualquiera que no fuese el señor de los hielos....
Ryu: Qué te pasa, acaso no tienes sangre en las venas? Por qué no te quejas, no lo entiendo, acaso te gusta lo que te hago?
Camus: No, te detesto pero no te daré el placer de demostrarte mi sufrimiento.
Ryu. No estés tan seguro. Esto no ha hecho más que empezar, cuando vuelvas al lado de Milo (si es que vuelves) no serás más que la sombra de ti mismo. Qué tendrás para ofrecerle? Un cuerpo utilizado por mí, su mayor enemigo. De verdad crees que seguirá amándote cuando sepa lo que sucedió esta noche? Mucho a de haber cambiado si consiguió dominar su orgullo hasta tal punto. No.....creo que no soportará tenerte frente a él siquiera porque cada vez que te mire lo único que acudirá a su mente será una imagen en la que te estaré follando como al perro que eres.
Camus no fue capaz de emitir sonido alguno, algo se había roto en su interior al oír las palabras de Ryu. Sería cierto lo que decía? Luchaba por no atender a lo que le decía pero poco a poco la duda se hizo un hueco en su corazón y esto fue su perdición....
Ryu: (para sí mismo: al fin conseguir doblegar su voluntad, nunca pensé que fuese tan difícil sembrar la duda en él) Sin darle tiempo a recuperarse le desató las manos para colocarlo en la posición de perro y volver a amarrarlo. Ahora me vas a hacer la mamada del siglo maldito cabrón. No esperó contestación alguna y le introdujo su sexo rígido en la boca. Camus intentó realizar una de sus técnicas de congelación pero el calor era realmente sofocante y nublaba sus sentidos.....
Ryu: AAAAggggggggg.... maldita putita que bien la chupas.......Milo debe de estar muy contento con un perro como tú.
Sólo oír su nombre en labios de un ser tan repugnante le hacía daño. Camus no lo soportaba más y cubrió sus sentimientos con una capa de indiferencia.
Ryu: Ah no! Sacó su pene de la boca de acuario y se colocó a detrás suya. Sin previo aviso penetró a Camus, el cual con la sorpresa no pudo reprimir un grito de dolor.
MILOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!

Milo se detuvo, un escalofrío recorrió su espalda al sentir el cosmos desesperado de su amado caballero. Apretó el paso. En su mirada se entremezclaban la angustia y un odio desmedido hacia aquel que estaba haciendo sufrir a Camus.