CAPÍTULO 4: LA RESPUESTA

Al fin había llegado a Milos. Aunque hizo uso de todo su poder y el único equipaje que portaba era su armadura dorada, a Milo le pareció que había tardado siglos en llegar. Sin perder tiempo utilizó su cosmos para lanzar una llamada a Ryu.
Muy pronto obtuvo lo que deseaba, le mandaba una señal desde donde se encontraba. Milo decidió ponerse la armadura de inmediato para hacer frente a su "amigo".

Ryu: Vaya! Hasta que al fin se desmayó este perro. He de reconocer que tiene resistencia, sí señor. Mientras decía esto le jaló por los pelos para levantarle la cabeza.
Milo: SUÉLTALO AHORA MISMO RYU!!!!!!!
El caballero de escorpio entró en su antiguo lugar de entrenamiento, cerca de un acantilado, el mismo por el que una vez vio caer a su amigo......Cuando Ryu se apartó de Camus lo que vio le dejó helado. El caballero de acuario, su amado, se encontraba de pie con las piernas y los brazos en cruz. Lo único que sujetaba su cuerpo desnudo eran las ataduras de los brazos, las cuales lo ponían en una posición muy incómoda al tirar hacia atrás de sus hombros, retorciéndolos y doblegándolos por soportar todo el peso del cuerpo. Su cabeza se encontraba caída, como sin vida, y sus cabellos le caían lacios alrededor de su rostro.....El corazón de Milo se encogió por el miedo y la pena. Al fijarse un poco más descubrió que el cuerpo de Camus estaba cubierto de la sangre que manaba por las heridas sufridas a causa de los latigazos que Ryu le dio, no quedaba prácticamente ni un centímetro de su cuerpo que no hubiese sido dañado.
Milo: Camus.....pronunció su nombre con miedo ante la idea de que jamás hallase respuesta a su llamada. Aliviado, vio como Camus se movía ligeramente e intentaba levantar su cara para ver quién le llamaba.
Camus: Milo? No me mires, no soporto que me veas así! Ya no soy digno más que de tu lástima. La mirada de acuario estaba vacía de sentimiento alguna salvo desespero y vergüenza. Ryu había conseguido su propósito, destruir el alma de su esclavo.
Milo: Camus, cariño, pero que estás diciendo? Tanto daño te hizo este desgraciado como para que pudiese destruir nuestro amor?
Camus: Milo, estoy sucio de cuerpo y alma, jamás podré volver a mirarte a los ojos sin sentir vergüenza de mí mismo....
Milo: CÁLLATE!!!!! No pudo reprimir las lágrimas al oír las palabras del ser que más amaba en el mundo. Es que no entiendes que para mí no existe un ser más puro que tú en todo el universo? Que sin ti mi vida no tendría sentido porque estaría vacía y llena del dolor de haberte perdido por no haber podido demostrarte que tu dolor es mi dolor, tu alegría es la mía, que tu sonrisa es capaz de oscurecer a las mismas estrellas...
Camus seguía con la mirada baja, sin saber qué decir, lo que Milo le había confesado sonaba tan sincero.... sería posible que aún le amase después de todo?
Ryu: Clap, clap, clap, que emocionante, casi me hicieron llorar. Milo, no formé todo este circo para ver una escenita de amor entre tu perra y tú.
Milo intentó acercarse a Camus para asegurarse de que las heridas no eran graves pero las palabras de Ryu le detuvieron. Sintió crecer la ira en su interior y las palabras salieron solas de su boca: Por la aguja escarlata!!!!
Sorprendido vio cómo su ataque era esquivado por Ryu, éste lo miraba con desdén.
Ryu: Milo, a qué crees que me dediqué todos estos años que me creíste muerto? Pues a entrenar para poder arrebatarte la armadura que portas y que debió ser mía.
Milo: No entiendo tanto odio hacía mí. Nosotros éramos amigos....
Ryu. Sí claro, los amigos no se matan entre ellos! Tú me lo quitaste todo, la chica, la armadura y....la vida. Jamás te perdonaré y por eso te atacaré atacaré hasta que mueras. Tras decir esto se puso en posición de ataque e invocó el mismo poder de Milo (no hay que olvidar que los dos eran candidatos a la misma armadura)
Esto pilló de sorpresa a Milo y se quedó un instante inmóvil, el tiempo exacto que Ryu necesitaba pero antes de que nada sucediese....
Por el polvo de diamantes!!! Camus consiguió reunir energía suficiente para encender su cosmos mientras que los otros dos discutían y ahora se encontraba de pie y en toda su perfecta desnudez.
Camus: Milo no permitiré que mueras por amor a un ser impuro....vete de aquí, yo me encargaré de él.
Milo le dedico la más dulce de sus sonrisas. Pero que cabezota puedes llegar a ser....ai shiteru! Y tras decir estas palabras se lanzó contra Ryu (al ver el esfuerzo que hizo Camus por protegerlo todas las dudas de Milo se despejaron y mientras luchaba a muerte con su antaño amigo recordó las palabras de Dhoko "Sólo hallarás la respuesta en ti mismo") Su corazón al fin había decidido y la balanza se inclinó a favor del caballero de los hielos. Aquella era su respuesta.
Ryu: Tanto te importa ese despojo humano que estás dispuesto a morir por él?
Milo: Sí, sin dudarlo, pues una sola de sus caricias bien valen mil muertes. ()
La lucha estaba muy igualada, se notaba que Ryu trabajó bastante su técnica pues consiguió igualarla a la de escorpio. Un solo segundo de distracción daría la victoria a uno u otro. Por desgracia, en ese momento Camus se desplomó al suelo ya que había agotado todas sus energías.
En vez de aprovechar esa debilidad momentánea de Milo, Ryu saltó hacia atrás separándose de él.
Milo no sabía qué hacer, no entendía su reacción hasta que vio hacia dónde se dirigía la mirada de su oponente.
Milo: CAMUSSSSSSS Sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre el cuerpo de su amado para protegerlo con el propio sin importarle lo que a él le sucediese.
Nada, el impacto en su cuerpo jamás llegó a producirse. Extrañado levantó la vista y lo que vio le hizo sonreír. El caballero de libra se interpuso entre ellos dos y desvió el ataque con una facilidad asombrosa (en realidad muy pocos habían tenido el honor de verlo en acción pero su gran poder sorprendía a todos por igual).
Milo: Dhoko, qué haces aquí'
Dhoko se volvió y guiñándole un ojo le dijo: Así es como me agradeces que salve tu pellejo? Ohhhhh! que ingrata es la juventud de hoy día.
Milo le sonrió agradecido, aquel maravilloso caballero nunca dejaría de sorprenderlo. A su lado brilló una luz y acto seguido Mu, caballero de aries, hizo su aparición.
Mu: En serio creías que os íbamos a dejar solos?
Milo: (realmente emocionado) Mu...Dhoko.....se lo agradezco pero he de pedirles un último favor. Llévense a Camus lejos de aquí, pónganlo a salvo, esta es mi lucha y debo de terminarla solo. Milo se quitó la capa y cubrió con ella la desnudez de su amante. Camus abrió los ojos y se encontró con un escorpio lleno de amor. Camus: Qué tonto fui, ahora comprendo.... Milo: Shistsss, calla, descansa. Depositó un cálido beso en los labios de Camus y le pidió de nuevo a Mu con la mirada que se lo llevase de allí. Mu asintió y se teletransportó junto con Dhoko y Camus hacia un lugar seguro. Cuando se encontró a solas con Ryu dio rienda suelta a su ira, lo que hizo que su cosmos se extendiese hasta límites jamás alcanzados antes por él. Ryu retrocedió asustado, tarde comprendió que al atacar a la persona más importante para Milo firmó su propia sentencia de muerte. Milo: Ha llegado tu hora. Vas a recibir el ataque de la aguja escarlata y al fin comprenderás que mi poder es el único digno de portar la armadura de escorpio pues fue ella la que me eligió a mí y no al contrario. Mientras le herían todas y cada uno de los 14 aguijonazos, Milo le explicó que con el último de todos (Antares) podían hacer que se desangrase del todo o parar la hemorragia. Aunque esto último era muy improbable ya que dicha gracia sólo era otorgada a los caballeros que demostrasen honor en el combate. Milo. Ryu ha llegado tu hora! Antares será la encargada de mandarte al infierno donde pagarás eternamente por el sufrimiento que infligiste a Camus. POR LA AGUJA ESCARLATA!!!!!!
Milo: todo ha terminado. Un ruido hizo que se volviese. Asombrado observó a Ryu que aún estaba en pie.
Ryu: Bien caballero. Ahora jugaremos los dos en igualdad de condiciones. Mientras decía esto su cosmos iba aumentando hasta igualar el de Milo.
Milo: Ja,ja,ja. Debí suponerlo, todo fue demasiado fácil. Así que volveremos a luchar por nuestra vida. No es así viejo amigo? Está bien, sólo uno de nosotros sobrevivirá a este combate.
Ambos contrincantes se pusieron en posición de ataque.....

Camus abrió los ojos. Buscaba a Milo pero encontró solamente los rostros de Dhoko y Mu.
Camus: Dónde está Milo?
Mu: Se quedó luchando con Ryu, dijo que debía de terminar lo que comenzó él sólo.
Camus: No sienten este inmenso poder? La confrontación de dos cosmos tan igualados dará lugar a la batalla de los mil años o.....tan solo uno de ellos sobrevivirá mientras que el otro será pulverizado.
Los tres caballeros se quedaron callados, expectantes.....entonces..... Una gran explosión se produjo.
Camus intentó ponerse en pie y correr para socorrer a su amor pero Mu se lo impidió.
Mu: No Camus, ya es tarde, demasiado tarde....
Camus trató de zafarse del abrazo de aries pero estaba muy débil y mientras pronunciaba el nombre de Milo se desmayó.

Dhoko intentaba reanimar a Camus. Éste al fin despertó y al ser consciente de lo sucedido rompió a llorar. El silencio de sus dos compañeros era sepulcral. Dhoko se atrevió a decir unas palabras: No llores, él dio su vida por ti y tú debes pagárselo siguiendo adelante con tu vida....
Voz: Pero qué oigo viejo rufián? Me tardo dos minutos y ya me quieres enterrar? Jajajaja.
Esa voz....esa voz sólo podía pertenecer a una persona!!!
Camus: Milo, mi vida! Se levantó de un salto y corrió a los brazos de Milo que lo recibió con gran felicidad.
Camus: Idiota! Me asustaste, creí que habías muerto. Por qué no me mandaste una señal?
Milo: Yo...esto...en realidad tuve que usar todo el poder que me quedaba para salir de la explosión...
Camus: Está bien, eso ya da igual, lo importante es que estás vivo y has vuelto a mí. Dicho esto se fundieron en un apasionado beso.
Mu: (visiblemente sonrojado) Odio interrumpirles pero creo que a Camus le iría bien la capa, no me gustaría que se constipase......
Dhoko se reía a carcajadas, en su efusión al correr hacia Milo, Camus dejó caer lo único que cubría su cuerpo. Ese cuerpo que ahora mostraba sin ningún pudor.
Al darse cuenta de su situación Camus se avergonzó mucho. Milo cogió la capa que le ofrecía Mu y volvió a cubrir al caballero.
Milo cogió en brazos a Camus: Corazón, creo que te llevaré hasta nuestra casa, necesitas descansar y recuperar fuerzas.
Camus: Sí, mi cuerpo y alma han sufrido un duro golpe del que tardarán en sanar.
Milo: Yo haré que cicatricen todas tus heridas.
Sin decir más se encaminaron hacia el santuario.

Dos semanas después:

Milo y Camus se encontraban en la cama del último. Habían pasado una memorable noche de pasión para celebrar la recuperación del caballero de los hielos. Camus reposaba su cabeza sobre el pecho de Milo al igual que tantas veces hizo en el pasado.
Camus. Milo?
Milo: Sí?
Camus: Gracias por seguir amándome después de todo lo que ocurrió, después de que me despojaran de mi dignidad....
Milo puso un dedo en sus labios para impedirle continuar. Soy yo el que tiene que agradecer cada día el poder tenerte a mi lado. Duerme y deja que tu alma encuentre sosiego junto a la mía. Duerme amor.....

Milo siguió susurrándole palabras de amor al oído para que su espíritu encontrase paz: "te amé, te amo y te amaré, diga el mundo lo que diga, q si 100 años viviera, firme soy y firme seré y al morir confesaré que fue un amor profundo, q no te olvido ni un segundo, ni dormido ni despierto. Si te quise en este mundo, te amaré después de muerto pues la vida sin amor es muerte y la muerte con amor es vida."

()Un guiño a la película WILLOW

FIN