Nota1: Los derechos de los personajes como siempre son de J.K. Rowling, solo los tome prestados.
Nota2 .- Gracias por los reviews y perdón por la tardanza.
Capitulo 29.- Destruyes mi alma, dos veces.
- Sirius, ¿ocurre algo?- la voz preocupada de su amigo lo despertó de su ensoñación; había estado pensando una y otra vez en esa carta y una y otra vez que había contemplado esos ojos frente a el, no podía creerlo.
- No- la escasa respuesta no agrado a James.
- Tu y Remus, ¿volvieron a pelear?- James se sirvió un pedazo de tarta; mientras contemplaba al joven licántropo que evitaba la mirada de Sirius; y que por alguna causa desconocida, había ido a sentarse lejos de ellos.
- Y, entonces , ¿por qué actúan así?- Peter se atrevió a preguntar, contemplando fijamente a Sirius.
- No, se lo que pase por la mente de Remus- Sirius no podía decirles a ellos dos; lo que había descubierto, no hasta hablar de nuevo con Remus, la discusión de esa mañana no podía ser suficiente.
- El semblante de Remus, es muy triste- James comento al ver la sonrisa fingida que su amigo le dirigía a uno de los chicos de tercero, con los que se había sentado.
- El siempre tiene ese semblante- Sirius dejo el plato y salió rápidamente; antes de que sus amigos siguieran preguntándole; pues en el fondo le dolía ser el causante de esa tristeza, le dolían cada una de las amargas lagrimas que , Remus, había derramado en la discusión de esa mañana; pero , no podía arrepentirse, tenia que saber la verdad, si el les había estado mintiendo; necesitaba, dejar de desconfiar de esos ojos...por que eso le partía el corazón.
++++++++
Sirius, y al mismo tiempo, no lo es; el dolor de estar aguardando, y en el fondo aceptando esas crueles palabras, ¿quién mas que él lo amaría?; debía proteger a Sirius de si mismo, y evitar esta guerra, ya no era una opción; Remus contemplo al asustado Peter; quien corría trayendo noticias a Sirius.
Pelearían, contra Harry, cuando antes prometieron protegerlo, pelarían contra James y Lily, contra los amigos qué añoraron, cuando antes, ellos habrían dado su vida, por defenderlos.
El destino y la vida, con sus extraños giros, el ahora solo podía contemplar, dolido en una extraña sensación, cada vez que el se acercaba, podía sentir el cuerpo de Sirius, pero no su alma... y no era lo mismo, y al mismo tiempo fingir, para ganar aun tiempo era la única opción que le quedaba.
De alguna forma tenia que decirle a James, advertirle de los planes de, de Voldemort , por que en esos momentos él no era su Sirius...
En el momento en que él se había alejado para mantener una reunión con algunos magos, fue el momento que Remus aprovecho, no podía confiar en Peter para esta misión, pues el mismo Voldemort desconfiado, no le quitaba la vista de encima a su amigo.
Pero a él, Voldemort creía que ya había quebrado su alma y su corazón, que el se había entregado renunciando a todo; pero se equivocaba... claro que si; camino en silencio por los corredores, llevando en la mano una carta demasiado comprometedora, una donde revelaba a James los planes que contra ellos tenían.
Ahora solo buscaba encontrar una lechuza por donde había oído aleteos, en una de las derruidas torres del lugar.
Entro y rápidamente localizo a una docena de lechuzas, tomo a una de ellas y ato la carta a su pata, cuando escucho la puerta cerrarse a sus espaldas.
- ¿Así que eres un traidor?- los ojos dorados similares a los suyos lo observaron, con ira.
- Nunca entregué mi lealtad a quien no la mereció- Remus replico, sintiendo el odió que esos ojos irradiaron.
- Deja esa carta- el licántropo avanzo en dirección al otro- déjala y tal ves no revele tu traición.
- Esto es necesario- Remus soltó al ave- lleva esa carta a James Potter- exclamo viendo al ave volar, su hermano a su espalada saco la varita, dispuesto a detener esa carta, pero Remus previendo esto se aventó a los pies del otro, cayendo ambos.
- Suéltame, estúpido- grito con furia, golpeándolo con el puño, tratando de incorporarse.
- Eres mi hermano- grito Remus tratando de tranquilizarlo- somos hijos de la misma madre y padre, ¿es que, no puedes odiarme tanto?.
- Yo no soy hermano de traidores- grito con furia arrojando a Remus, lejos de si- yo fui criado así- lo contemplo fríamente- nunca fuiste mas que un instrumento, para mi padre y para mi- se levanto con furia, y azotó la puerta, corriendo a llamar a unos guardias.
- Nunca lo fui – Remus apretó los puños con tristeza, conteniendo el dolor.
- Llévenlo ante nuestro señor- su hermano había entrado, seguido por un par de guardias, quienes tomaron al licántropo incorporándolo.
++++++++
- ¿Un traidor?- los ojos de Sirius relampaguearon, con furia- ¿eso es lo que eres Moony?- el enfadado joven arrojo en dirección de su silencioso amigo la carta que había perdido.
- Leíste mi carta- afirmo con odio Remus- era algo personal, Sirius.
- Ahora comprendo, por ello te escribías en secreto, con tu padre- Sirius detuvo al joven que en ese momento quería salir furioso de ahí.
- No quiero escuchar tus tonterías, Sirius- Remus trato de soltarse del fuerte agarre.
- No- Sirius lo empujo contra la pared, arrinconándolo con furia, le dolía inmensamente que la persona a la que le habría confiado su vida era un traidor... la persona a la que estuvo a punto de revelar que lo amaba- no hasta que me jures que no eres un traidor, que esto es una tontería, que mis ojos me mienten- poso su mirada en esos ojos dorados, siempre creyó que había podido leer en ellos, no podía creer que fuera todo tan diferente.
- Cree lo que quieras- grito Remus con furia, sintiendo que la confianza que siempre había depositado en Sirius se rompía, el no confiaba en quien conocía- solo déjame en paz- con furia el joven licántropo, empujo a Sirius lejos, y corrió con todo el dolor que sentía, por que si lo veía un segundo mas a los ojos comenzaría a llorar, por que le dolía, que no confiara en él.
- Remus...- Sirius observo la puerta cerrarse detrás del joven que se alejo corriendo- ¿en que debo creer?...
++++++++
- ¿Un Traidor?- los ojos azules se tornaban cada vez mas rojizos, mientras las palabras volvían a el, Remus pensó que nunca volvería a escuchar a Sirius, llamarlo así; pero ahí estaba, forzado a arrodillarse ante su presencia, por esos dos tipos.
- Mi lealtad esta con quien debe estarlo- Remus observo desafiante, al ser ante el que controlaba a la persona que amaba.
- Creí que ya habías comprendido- la furiosa mirada recorrió al licántropo- veo que cuesta aun mas trabajo el domesticar a una bestia salvaje.
- Tal ves mi señor, sea recomendable que te deshagas de el- el otro licántropo sonrió en dirección de su hermanito.
- Si, eso haría yo... pero este maldito cuerpo aun no es totalmente mío, y solo lo controlo por la presencia de él... pero pronto- el Lord sonrió, haciendo que Peter temblara, no atreviéndose a mirar a su amigo- bien, pero un castigo seria algo mas que adecuado... llévenlo a mis habitaciones.
Remus tan solo se dejo guiar con dolor, pensó que podría rescatar a Sirius, que el amor era la fuerza necesaria... pero, sus esperanzas se estaban perdiendo.
Pero, estaba seguro, que Sirius no lo dejaría morir, no hasta que al menos pudiera salvarlo.
Y en verdad deseo consumirse y morir, cuando Sirius, le otorgo la tortura mas dolorosa de su vida, cuando en los dormitorios privados del ahora señor oscuro hubo de contemplar, como aquél al que amaba, tomaba en ardientes abrazos y caricias, a su hermano; un dolor que inundaba sus ojos, el tener que contemplar esto; pero sonrió con ironía al fin, pero sonrió por que el nombre que el cuerpo de Sirius en medio de la pasión había revelado era el suyo... aunque Voldemort controlara su cuerpo, era el alma de Sirius la que había gritado su nombre, y el de nadie mas... haciendo constancia de cuanto se pertenecían.
Y por el estaba dispuesto a resistir las torturas que siguieron, aquellas que deseaban quebrar su alma, destruirla en pedazos, fue la sensación de su nombre , dicho en ese momento, lo que mantenía su cordura aun atada; y aun mas, fue que la mano de Sirius se detuvo justo al final, justo cuando el mago oscuro desidia utilizar el hechizo de muerte, fue su propia mano quien lo paro.
Aun había esperanza, aun Sirius estaba dentro de el mismo, luchando por no perderse; y aun Remus sintió, que podía traerlo de vuelta, por que recordó, el lo odio creyendo que era un traidor, pero después... le salvo la vida, aunque nunca solucionaran esa desconfianza, le salvo la vida y le dio su primer y maravillosos beso.
Tenia que insistir, su conciencia dentro de el, tenia que llegar a ese momento.
++++++++++++++++
Los mortifagos comenzaron a aparecer, un terrible circulo que se cerraba cada ves mas, no podía ser que los seguidores recobraran tan rápido sus conciencias, pero así era... y fue cuando el licántropo se dio cuenta, dentro del grupo no se encontraba Lucius Malfoy, eso significaba que en esta vida, Harry había podido cumplir el deseo de alguien al menos, por que Draco tenia a un padre que opto por otro camino.
El dolor se atenuaba cuando vio aun mas huecos, algunos mortifagos habían elegido una camino distinto, el problema era que algunos, antiguos aliados habían tomado otro camino, le dolió de veras contemplar a varios ex aurores engrosando esas filas.
- Traigan al espía- la resonante vos pronunciada a través de los labios de Sirius, aun le producía escalofríos.
Un grupo de mortifagos se separo y empujaron y jalaron a alguien a quien traían al frente del circulo, Remus trato de alejarse un poco para contemplar quien había caído en las redes.
El asombro lo lleno, por que los hombres habían arrastrado dentro del circulo al joven Severus.
- Severus...- fue un eco ahogado pronunciado por Remus, no podía creer que ese joven hubiera hecho algo tan loco , como tratar de espiar.
- Es interesante- cuando el Lord hablo, todos dirigieron su vista a él- antes tuve entre mis filas al espía padre, y ahora el hijo ha venido... ¿a que?.. ¿acaso tratabas de rescatar al licántropo?- el Lord señalo a Remus, que serio contemplaba al joven- o ¿acaso querías convertirte en un héroe?.
- No son esos mis motivos- el joven, se mantuvo frió , peor sin despegar la vista de Remus- Harry me pidió decirte, que la llave esta en el pasado, en donde menos imaginas pero en donde sabes que esta.
- La llave- Remus susurro, aun extrañado del mensaje.
- Y , ¿arriesgas tu vida por un mensaje inútil?; estaré gustoso de convertirte en el primer caído del bando de Dumbledore- el lord, se acerco al joven, opero antes de poder amenazarlo, Remus corrió arrodillándose ante el joven.
- Te lo suplico- Remus observo a Severus, que trataba de negar lo que el licántropo hacia, pero a este no le importaba su orgullo- es solo un niño.
- Remus...- el joven Severus, trataba de apartarlo, no podía caer por culpa de su falla, debió entregar el mensaje a Remus, sin ser descubierto, pero el licántropo tan similar a el, lo había confundido, cayendo en la trampa.
- Silencio, Severus- Remus observo desafiante los ojos rojizos ante el.
- Nunca me ha importado matar a nadie, así sea un niño o un adulto, quien se ponga en mi camino... será ..- pero el Lord sonrió- aunque si estas dispuesto a entregarte a mi, el joven puede quedar libre.
- No...- Severus grito, pero Remus coloco su mano callándolo- escapa- le susurró- pues el no cumplirá su promesa, yo lo entretendré.
- Acepto- Remus bajo la vista, sabia que estaba firmando un pacto terrible y destruyendo aun mas las pocas esperanzas.
- Bien, recibirás la marca oscura al atardecer, ahora... – la sonrisa broto de sus labios- nuestro joven amigo será prisionero hasta que cumplas tu palabra- ordeno a unos hombres que se llevaran al muchacho- ahora retírate- hizo un gesto en dirección de Remus.
- Si mi señor- Remus se escabullo deprisa por los pasillos, tenia que encontrar la manera de salvar a Severus, y aun mas , descifrar el mensaje de Harry, si esto era posible.
