Nota1: Los derechos de los personajes como siempre son de J.K. Rowling, solo los tome prestados.
Nota2: Gracias por los Reviews, y a la pregunta, tiene muy ligero spoiler, solo el nombre de un personaje, pero de ahí no tiene nada que ver y tal ves algunos otros personajes que salgan.
Perdón por nuevamente no contestar, me encanta leer sus opiniones, pero quise subir cuanto antes el nuevo capitulo, así que no coloque respuestas individuales, aunque parecía que la duda general, es sobre el destino de cierto lobito... y aunque pase de todo, prometo que el final es feliz, ya esta escrito, así que no cambiare de opinión... así que solo ténganme paciencia.
Cap31.- Destinos que se escriben y se entrelazan.
¿Que harías por amor?; el tiempo se acaba, y eso es lo único, tu la escuchaste James; tu sabes que debo hacer, solo te pido que me disculpes con él, como tu me perdonaste aquella vez.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
No quise escucharlo, no fue una intromisión; pero desde ese momento lo supe; cuanto estabas unido a él, aunque ambos lo negaran.
Si no hubiera puesto mis ojos en Lily, mi corazón hubiera luchado por Sirius; pero, quien mejor que ti Remus; para cedértelo, por que si amas a alguien debes permitirle seguir a su corazón.
No niego que dude, que mil veces me repetí que de tener la oportunidad lo alejaría de ti; sabes que siempre tuve un lado egoísta, cuando conocí a Sirius quería que su mirada solo se posara en mi; aun cuando éramos unos niños pequeños; quería que solo me sonriera y me viera a mi.
Pero llegamos a Hogwarts y el te dedico su mirada; y en el momento que sus ojos se posaron en ti; supe que lo había perdido, por que mas que nadie vi que están destinados; como el día y la noche a existir el uno al lado del otro; y me dolió, pero lo acepto, por que no pude odiarte.
Siempre creí que la persona que intentaría alejarlo de mi, seria un egoísta, que como yo deseara sus miradas, una persona indigna que no lo merecería.
Pero ese no eras tu; siempre dabas todo por otros y comprendí que tus sonrisas no eran hipócritas por que tan solo reflejaban tu alma buena y pura; que ni la oscuridad en ti corrompió.
Y ganaste mi corazón; te convertiste en mi amigo e internamente acepte cederte a Sirius, a la persona que mas amaba; por que tu lo necesitabas y merecías mas que yo.
Como enojarme cuando veía que solo a ti, él te dedicaba una sonrisa, que yo trate de ganarme.
Pero él es testarudo, lo se bien yo que lo conozco; el es orgulloso y tu eres desprendido.
Prefieres sufrir en silencio tu amor; pero lo callas por diferentes razones a las mías; si yo no lo confesé, fue por temor al rechazo, pero sobre todo por duda, al no saber si tan solo era un capricho mas, el que yo sentía por el; lo calle hasta que fue demasiado tarde.
Y tu, tu callabas solo por él; no te importaba lastimarte si con ello él no sufría; por que siempre tomaste la vida con cautela.
Y quise creer que eso los alejaría, y que el regresaría a mi; si supieras cuan egoístamente pensé en tenerlos a los dos a Lily y a Sirius.
Egoísta hasta que escuche esa profecía, las palabras que solo debían ser escuchadas por ti; pero que yo robe, ni siquiera se que me llevo a quedarme en la torre de la profesora; ya habiendo terminado mi examen; el destino quizás, por que las palabras de ella, me hicieron darme cuenta de cuanto le pertenecías a Sirius y él a ti.
Y entonces comprendí aquellas palabras que me dedico a mi ... " debes renunciar a lo que nunca fue tuyo; por que tu recompensa esta en alguien mas; no mires al cielo, pues el destino de aquellos que brillan bajo su protección, esta ya escrito"...
Las comprendí; o antes no quise comprenderlas, escudándome en la idea de la locura, de la inexactitud de sus profecías; pero ella solo me decía la verdad; únicamente aquello que mi corazón ya sabia.
Y solo me resta ayudarte Remus; pues si, Sirius pudo desconfiar de ti, yo no; por que se mejor que nadie a quien le cedí a mi persona mas amada.
Remus debes luchar por él; no importa que pase o cuanto tiempo tengan juntos; será siempre mejor pasar unos minutos con la persona amada a vivir el resto de tus días; solitario sin el.
Por una vez en tu vida; no pienses las cosas detenidamente, atrévete a seguir a tu corazón, no dudes mas.
- James- la mirada que siempre trataba de lucir impasible; no podía en este momento, pues las palabras que su amigo le confesaba, eran algo para lo que no estaba preparado.
- Remus; él es para ti- James suavizo sus palabras, siempre creyó que seria fuerte y no lloraría; pero en ese momento sentía las cálidas lagrimas bajar por sus mejillas y no las podía parar- no dejes que tonterías, así los separen; yo siempre los comprenderé.
Remus sonrió y sin reservas a abrazo a James, el amigo que le había abierto su corazón, y con ello lo hacia comprender el propio; sin poder expresar lo que sentía corrió alejándose, como si no tuviera un camino definido.
Mas James sabia, que el único lugar al que iría, seria con Sirius; pues el lo había empujado a aceptar lo que sentía.
Y solitario sintió una lagrima descender por su mejilla.
- James Potter, eres un tonto- se regaño a si mismo, cuando otro par de lagrimas acompañaron a la primera; y tras esta no pudo pararlas- prometiste que no ibas a llorar, que cuando le cedieras a Sirius, no ibas a llorar- las lagrimas no se interrumpieron; y el muchacho se dejo caer lentamente- estoy feliz por ellos; pero eso no me quita el dolor, ¿acaso creí que seria como en las novelas románticas, que seria el héroe que ayuda a los enamorado, soportando su sufrimiento?; pero esto no es una novela, y el dolor es muy real.
- Pero- una voz delicada emergió de la sombras, había estado escuchando, casi por accidente, la conversación de los amigos- eso no resta nobleza a lo que has hecho- Lily se acerco a James lentamente.
- ¿Nos escuchaste?- James pregunto con asombro, no sabiendo que pensaría Lily de sus palabras, hacia poco que habían comenzado a llevarse bien.
- Si, escuche todo, por accidente- la muchacha mostró el aula de la que había salido- terminaba una lista de los prefectos.
- Lo siento- James bajo la cabeza a apenado.
- No deberías- la joven le sonrió lentamente- se cuanto cuesta amar, y aun mas renunciar a una persona que amas, por verla feliz; tienes valor James- la joven susurro cerca de él.
- Lily, mis palabras, yo..- el joven estaba realmente apenado.
- Parece que los dos, somos mas parecidos de lo que creía- la joven sonrió ahora con misterio- a mi me paso algo similar.
- ¿Tu?- el joven no deseaba interrumpirla, pero la sorpresa le gano.
- Si así es, pero, igual que tu; jamás le confesé que sentía, y cuando note quien era la persona a la que estaba destinado; solo me aparte- la joven observo el corredor por el que él joven licántropo, se había alejado- pero tu los ayudaste, tu acción es mas noble que la mía.
- ¿Remus?, ¿es él a quien...?- James pregunto aun con asombro.
- Si, pero ahora me doy cuenta, que mi corazón volvió a amar- la joven limpio los restos de lagrimas en las mejillas de James.
- ¿A quien?- pregunto con pesar, el joven.
- A ti- la joven deposito un leve beso en los labios de un sorprendido James.
- Lily- el joven la abrazo con suma delicadeza- tu también estas en mi corazón.
- Siempre lo he sabido- la joven susurro, devolviendo el abrazo.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
¿Es esto lo correcto?, siempre todo ha sido por Sirius; pero en este momento, ¿no será mi egoísmo el que me impulsa?.
Perdónenme todos, nunca antes fui un traidor; pero ahora traiciono mis ideales siguiendo a mi corazón.
- Comiencen- la voz autoritaria se elevo, en dirección de todos aquellos magos que portaban capas negras; obedeciendo las ordenes silenciosas, comenzaron a recitar una seria de conjuros.
- Ese no debería ser tu lugar- Reirius apretaba los puños, mientras susurraba entre dientes; viendo al pálido Remus que se mantenía a un lado del lord; se veía que apenas se mantenía en pie; era muy débil, y sin embargo su señor... primero ese chiquillo le había robado el cariño de su madre, que había huido llevándoselo; y luego la atención de su padre, quien siempre lo busco, a pesar de su traición demostrada; y ahora su señor era hechizado por su hermano también; ¿qué tenia Remus, que él no?; esperaba que pronto su amo se adueñara completamente de ese cuerpo y se aburriera al fin de su débil hermano, cuando ya no lo necesitara mas, el podría tomar su lugar.
- Es tu voluntad- la vos del lord atrajo la atención, viendo al pálido licántropo.
- Es el destino- asevero Remus, desviando su mirada, de la rojiza en el rostro amado; no podía permitir que sospechara, que leyera sus pensamientos; que descubriera que aun estaba luchando dentro de sus recuerdos en él.
- Entra al circulo- los magos obscuros se habían formado en un circulo, en medio del cual el lord se situó, jalando detrás suyo a un Remus, que parecía ausente- un mortifago mas que se unirá a nuestras filas- el lord grito, siendo seguido por los magos.
La mente de Remus estaba confusa; peor en medio de todo; pedía perdón a Sirius, una vez que la marca fuera impuesta en su brazo; habría sellado su destino; no podría estar a su lado, aun si retornaba a ser solo Sirius; no, por que estaría marcado y seria indigno de él.
- Extiende el brazo- el susurro lo saco de sus pensamientos; haciendo acopio de toda su fortaleza extendió el brazo, que el lord tomo con una mano- la marca los une a mi; un pacto que promete recompensas si me son fieles- tomo la varita fuertemente acercándola al brazo y recito un hechizo que los otros magos repitieron.
- Remus- el susurro de un encogido Peter, no fue escuchado por nadie; las palabras se atoraban en su garganta; cerro lo ojos, no pudiendo ver a su amigo, haciendo lo que el hizo hace muchos años, por una razón equivocada; lo que el hizo por miedo y ambición; Remus lo hacia por amor; pero aun así estaba mal.
- Y si me traicionan dolor y muerte- la voz sello el hechizo.
- ¡Arrgg!- el grito escapo de sus labios, al sentir el inmenso ardor, como si su piel fuera carbonizada por un inmenso calor; sintió la horrible quemadura destruyendo su piel, y la angustia de no poder soltarse, pues su cuerpo no escuchaba a su mente; por instinto el lobo quería apartarse de lo que le producía dolor; sintió que caía en la inconsciencia , y su cuerpo se desplomo en medio del circulo de magos.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
- Y ha sellado su destino- Harry dijo de pronto sacando a Draco de sus pensamientos- Remus- susurro con tristeza.
- Solo nos queda pelear- apunto Draco, tomando la mano de Harry, infundiéndole valor.
- Tú, no pelearas- dijo con determinación, Harry.
- ¿Qué dices?- aun cuando Draco, exteriormente fuera aun un niño, el regreso de sus recuerdos, le habían dado la madurez de su otra vida- ¿acaso me consideras un cobarde?.
- No quiero que pelees- contesto Harry, casi como una orden.
- Pero, yo he recuperado mi fuerza, junto con mis recuerdos; no soy un débil, que se quedara atrás; Potter- el tratamiento por apellido demostraba, cuan herido en su orgullo, se sentía el rubio.
- No es eso; se que eres fuerte Draco- Harry volteo, dándole la espalda, no pudiendo ver mas esos ojos- no quiero, que mueras; no podría soportar verte morir, otra vez- las rebeldes lagrimas se concentraron en sus ojos.
- Este vez, no será así- Draco le sonrió consolado- no renunciare a esta nueva vida, Harry.
Los dos se observaron, no necesitando mas palabras.
- Harry, Draco- Severus grito entrando a la sala de la mansión, el enojado joven se había marchado molesto, hacia un buen rato, pero ahora regresaba todo presuroso- es él- el joven tomo aire; mientras los dos lo contemplaban ante su sorpresiva entrada- Dumbledore, viene hacia aquí- dijo al fin- debemos marcharnos- apenas menciono esto, cuando la puerta del jardín delantero voló en pedazos.
- Así que al fin, ha revelado sus verdaderas intenciones- Harry enojado, observo a un angustiado Severus.
- La reunión que convoco; fue una trampa, aturdió a todos- Severus empujo a los otros dos chicos hacia otra habitación, cerrando la puerta- mi padre consiguió decirme que había pasado, antes de desmayarse; el peleo en su contra.
- ¿Y mis padres?- pregunto Harry angustiado, mientras escuchaban otra puerta volar con una explosión.
- No lo se, pero parece que aun no habían llegado a la reunión- la voz de Severus se opaco ante una nueva explosión- espero que lleguen aquí cuanto antes.
- El viene por Harry- Draco tomo resueltamente su recién adquirida varita- pero jamás le permitiremos que te lleve- aseguro con una voz que trataba de no vacilar.
- Aun tenemos cuentas pendientes, Potter- agrego Severus, sonriendo levemente- no puedo permitir que alguien se me adelante- esa era la forma muy particular de Severus, de expresar su aprecio.
- Nunca, le ganaremos- la voz de Harry, las palabras eran ciertas, pero el no podía negar la esperanza en los ojos de los dos jóvenes- pero, no nos entregaremos sin pelear.
Sus ojos se posaron un momento en Severus, agradeciéndole mudamente su advertencia , y al fin se detuvieron en los ojos grises de Draco; a quien en su mirada transmito todos sus sentimientos.
La puerta ante ellos estallo; empujando a los tres jóvenes por la fuerza; pero ninguno cayó, Severus se coloco delante de lso otros dos, con rapidez.
- Que conmovedor- la voz antes dulce que el anciano utilizaba, se había ido, en su lugar una voz oscura y profunda cargada de resentimiento, resonaba , mientras observaba la escena- dos antiguos Slyterins, protegiendo a un Gryffindor; que patético, ¿realmente creen poder hacer algo?
- Tal vez no- Severus levanto la cara decididamente.
- ¿Qué hechizo crees que me detendrá- pregunto cínicamente el anciano mago.
- Cuando- Severus susurro en dirección de Harry- lancé el hechizo, cierra los ojos un momento y después, toma a Draco y corran- pidió mientras observaba de reojo al anciano- solo puedo darles unos segundos- el joven se volteo antes de que el otro, joven pudiera replicar.
- Solem- grito con fuerza produciendo una brillante luz que encandilo a su enemigo, y a el mismo.
- Harry, cerro los ojos, y cuando sintió bajar un poco la intensidad, tomo el brazo de Draco y lo arrastro con él, pasando a un lado , del momentáneamente cegado Dumbledore.
- ¿Pero, Severus...?- dijo el joven rubio.
- Estará bien- Harry trato de creer en sus palabras, mientras corría dejando atrás las habitaciones y entraban al jardín.
Se detuvo unos segundos, observando a Draco.
- Corre a tu cada, Draco- Harry le pidió con la mirada y sus palabras- el no te atacara, me quiere a mi- le dijo ya de espaldas, no pudiendo resistir la triste mirada del rubio.
- No puedo dejarte- Draco el dijo a su vez- siempre voy a estar a tu lado- aseguro con testarudez; pero, también con la convicción que el profundo sentimiento en su corazón le daba.
- Draco- Harry se volteo a el- no, aléjate- su advertencia llego tarde; Dumbledore atrapo con un brazo al rubio, tomándolo del cuello.
- Quédate donde estas- grito el anciano a Harry, que había tratado de acercarse- sabes que puedo matarlo en segundos.
- No, no lo escuches- el rubio, sintió que su varita, caía a sus pies, por la presión que el anciano ejercía en su cuello, no podía mantener cerradas las manos- escapa, no pienses en mi- le rogó, al ver a Harry permanecer estático.
- Es cierto, eso debería hacer un buen mago; pensar solo en él- Dumbledore sonrió- tira esa varita Potter- la voz resonó.
Harry no dudo y tiro la varita, a los pies del anciano mago, quien la pateo lejos.
- Claro que tu, tienes un gran defecto, Potter- el mago sonrió malignamente- tu, como el estúpido de Dumbledore, creyeron que el amor les daría la fuerza; creyeron en sacrificarse por otros- el anciano tomo un objeto de un bolsillo de su túnica- y aun no saben; que el poder es lo único que cuenta; el poder lo es todo, y el que lo tenga dirigirá los destinos- el objeto en su mano brillo, era una placa de metal, pero en realidad un traslador- pero a veces el poder ciega a los débiles; Voldemort, por ejemplo, el muy tonto se trago mi historia; creyó que he decidido someterme a el, traicionando a todos; y que mejor muestra de lealtad; que llevarte a ti, como un presente- el mago sonrió ante la cara de turbación del muchacho- es justo lo que quiero, los dos juntos; el poder de ambos que habrá de ser mío; esta noche será recordada, como la noche en que el mago mas poderoso de todos los tiempos, nació; pues yo Grindelwald poseerle poder, del legendario Voldemort y del no menos legendario Harry Potter.
- No ganaras- Harry dijo, lo que se repetía internamente, pero la angustia lo consumía al ver a Draco, sujetado por ese maligno ser, no podía arriesgarlo, no a Draco.
- Ven, Potter- el mago indico el traslador- iremos con Voldemort.
- Harry, no lo hagas, por favor- Draco suplicaba, con el coraje de saber que nada podía hacer- vete, huye; yo no tengo importancia; pero si tu caes en sus manos; toda esperanza se perderá.
- Tu eres mi esperanza, Draco- el muchacho de ojos verdes, se acerco a un lado del anciano; quien extendió la mano en su dirección.
- No, por favor- Draco sintió que era liberado con un empujón, cuando el traslador se activo; llevándose a Harry y a Dumbledore- no quiero, perderte otra vez- Draco sentía que las fuerzas le fallaban; cuando tambaleante recogió su varita.
- Levántate- susurro una voz con fuerza- tenemos que ayudarlo, ayudarlos a todos- Draco contemplo a Severus, que le hablaba, sujetándose un brazo, y son el rostro bañado en sangre de una herida en la frente.
- ¿Severus, tu estas bien?- Draco lo observo con preocupación.
- Ese viejo, no pudo destruirme- susurro el adolorido joven- pero ahora, lo mas importante, es encontrar a otros magos, y llevar su varita a Harry; la necesitara- el muchacho señalo la varita; que Draco corrió a recoger; apretándola con cuidado contra su pecho, como algo muy valioso.
- Es cierto, Harry confía en nosotros- Draco limpio las lagrimas en su rostro- aun debemos luchar, antes de vivir esa vida que soñamos.
- No están solos- la voz detrás de ellos los asusto, pero Draco sonrió al hombre que había llegado presuroso- ¿ese maldito se llevo a Harry?- pregunto con dolor James Potter.
- No pudimos ayudarlo- Draco susurro mientras bajaba la vista- fue mi culpa- Draco perdía el valor, al confesar esto ante el padre de Harry- es mi culpa, si el no me hubiera usado como carnada.
- El único culpable, es el traidor ese- dijo con resolución Lily, llegando al lado de su esposo- ¿podrían explicarme quien es el en realidad?.
- En el camino, señora Potter- dijo Severus, sintiéndose extraño por llamarla así- primero hay que llegar a tiempo; aunque seamos muy pocos.
- No lo somos- james sonrió levemente- llegamos a la reunión y reanimamos a los menos heridos; tu madre se quedo atendiendo a los otros; y tu padre debe aparecer con ellos en cualquier momento.
Apenas termino de decir aquello, cuando unas dos docenas de magos aparecieron en los jardines.
- Hijo- Severus, curo las heridas, de su hijo rápidamente- indícanos como llegar a donde se ocultan.
- Esta batalla terminara hoy- susurro Draco, mientras seguían a Severus- y Harry, te prometo que ganaremos.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
¡Harry!, casi grito al verlo; la primera reacción de Remus, había sido correr a el; pero aun acaba de levantarse del desmayo que siguió al dolor de la marca; y solo pudo contemplar al joven, a quien los magos obscuros rodeaban.
Dumbledore sonrió con malicia; contemplándolo, aunque en realidad, no le agradaba la presencia del pálido licántropo, el sabia sus planes; y si se descuidaba alertaría al Lord, antes de tiempo.
Pero el lord, solo tenia ojos , para contemplar a su mayor rival, al fin a su merced.
ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Harry sentía la tristeza de ver a través de los ojos de Sirius, a su mayor enemigo; se recordó que su padrino estaba ahí aun, y que Remus seguía luchando y lo comprendió, en toda su magnitud; el enorme sacrificio, pero también el inmenso amor de el; pues el no dudaría en hacer lo mismo por Draco.
Pudo observar unos momentos a Remus, pero este aparto la vista casi en el acto.
Remus no quería que lo viera, no con esa marca; sentía que ya no tenía el derecho de contemplar a Harry; pues ya había elegido su camino, llevado por el egoísmo, un camino que lastimaría a todos; Sirius merecía otra oportunidad; aunque el tuviera que perderla, para dársela.
- Harry Potter- la voz oscura, lejos de la entonación de su padrino- mira a que te han llevado todas tus decisiones- el hombre observo al muchacho que lo veía fijamente- eres un tonto.
- Y tu eres un cobarde- agrego Harry sin inmutarse ante los furioso ojos rojos- te escudas dentro de alguien, ¿acaso temes que te derrote, nuevamente?- Harry hablaba con una confianza que realmente no sentía.
- Esto, es solo un medio- señalo su cuerpo, prestado- todos te abandonaran, muchacho, pues el poder lo es todo; primero el traidor que volvió a mis filas; el licántropo por la excusa tonta del amor; y ahora, tu protector, el bueno de Albus Dumbledore- el hombre señalo al anciano, que se había apartado un poco de Harry.
- No hables, del amor que no conoces- Harry miro seriamente al Lord- aun tengo esperanzas.
- Ingenuidad, es lo que tienes muchacho- reitero la voz profunda.
- Mi señor, ¿se deshará de el, pronto?- pregunto el anciano- temo que encuentren este lugar, y presenten batalla.
- Ah, si; el pequeño Severus, los traerá,;un traidor igual que su padre- las palabras cargadas de odio- ¿pero?, ¿caso temes que sea derrotado?, este chiquillo jamás me ganara; pero... escuchare tu petición.
- ¿Lo matareis señor?- pregunto el anciano, tratando de no lucir ansioso, pues pronto el poder que había estado buscando, llegaría a el, con la muerte de sus dos portadores.
- Será una molestia , menos- los magos se apartaron, a una señal del lord; Harry lo observo tratando de conservar su valor; pero realmente no lo confortaba estar sin su varita- y una forma de probar la lealtad, de mi nuevo seguidor- dirigió la vista a sonde Remus apenas podía contener los nervios, pensando en como ayudar a Harry- mi hermoso licántropo, déjanos ver tu lealtad.
- No...- pidió Remus con cada poro de su piel- ¿acaso le temes?- Remus camino con dificultad, pero se situó frente al lord- es solo un niño- Remus dijo con temor.
- Un niño, que puede ser mi ruina- advirtió el Lord, contemplando a Remus- así que deseas, que ellos, destruyan a tu amado- dijo posando una mano sobre su pecho, pues solo así me destruirán a mi.
- No...- Remus se hinco ante él, dejando su orgullo- te lo pido, te ruego, por su vida- las silenciosas lagrimas corrieron por su rostro, los nervios traicionado, el control que siempre había tenido sobre sus emociones.
- No permitiré que me traicionen- el Lord, lo observo fríamente. No dejare, que lo liberes en cuanto te de la espalda- señalo a uno de los magos- si tu no puedes hacerlo, le cederé el honor a otro.
- Yo...- Remus se levanto decidido- te mostrare con quien esta mi lealtad- observo a los ojos al Lord, mientras caminaba en dirección de Remus- dame una varita- pidió con determinación- y lo haré- extendió una mano, en la que el lord coloco una de las varitas que portaba.
- Demuéstrame, con quien esta tu lealtad- dijo el Lord con una sonrisa maliciosa.
- Lo haré- Remus se acerco a Harry, que lo contemplaba con ojos asustados, pero la mirada en los ojos de Remus, le devolvió determinación- Expelliarmus – grito, volteando en dirección de uno de los magos mas cercanos a ellos dos, quien salió volando por los aires; aunque el y Harry sabían que era una batalla perdida; acerco al muchacho mientras lo protegía.
- Remus- grito Harry, cuando vio a uno de los magos, dispuesto a atacarlo por la espalda, mientras el detenía a los que tenia en frente.
- Petrificus totalus- grito una voz nerviosa, cayendo el mago, totalmente petrificado, casi a los pies de Harry y Remus.
- Peter- grito Remus, con alegría viendo a su amigo, unirse a una batalla perdida, pero junto a ellos.
- Perdón, por tardarme Remus- le sonrió Peter.
Pero la cantidad de magos los superaba, y el Lord, solo observaba su patético intento, de proteger a ese niño.
Mientras Dumbledore, en un rincón sonreía, complacido, el Lord, mataría no solo a ese chiquillo, sino al licántropo y al traidor, quitándole un obstáculo mas en su camino.
ooooooooooooooooooooooooo
Continuara.....