Nota1: Los derechos de los personajes como siempre son de J.K. Rowling, solo los tome prestados.

Nota2: Gracias por los Reviews, y a la pregunta, tiene muy ligero spoiler, solo el nombre de un personaje, pero de ahí no tiene nada que ver y tal ves algunos otros personajes que salgan.

De nuevo lo lamento por no contestar, pero  aprovecho los momentos de inspiración y prefiero subir el capitulo cuanto antes, soy muy mala la haber puesto el continuar en donde lo deje, espero me perdonen.

Ya únicamente falta un capitulo y el epilogo, espero que el final no sea tan predecible.

Capitulo32.- Encuentro y Despedida.

Los hechizos que ellos  lanzaban eran terribles, pero gracias a la sorpresa Remus, había podido detener a varios mortifagos antes de que los cercaran.

Con ayuda de Peter, habían podido refugiar a Harry detrás de un pilar del oscuro lugar, pero aun cuando hacían lo que podían por mantenerlos a raya, estaban en una lucha que perderían, no les quedaba duda de ello; pese a todo aun mantenían la esperanza de la llegada de ayuda.

Remus desvió una maldición con un escudo, el regreso de sus poderes y sus recuerdos le había dado esta oportunidad, pero ni el solo podía contra ellos; y el amo de ellos aun no se habían dedicado a la batalla.

Si la esperanza de Harry se cumplía y la ayuda llegaba, tal ves ganarían esa batalla, aun podía haber un final feliz para todos; menos para el, no podía haberlo, ya no; la decisión estaba tomada, pero antes de preocuparse de el, se preocuparía de Harry.

- ¿Qué pretendes ganar, Licántropo?- aventuro Voldemort, observando la desigual batalla, ese era un enemigo formidable, sin duda; pues pese a todo podía detenerlos, aun cuando no durara mas.

- Mi señor, ¿me permite detenerlo, para usted?- el otro joven licántropo, que solo había estado observando se acerco al lord- es ahora un traidor, no puede perdonarlo mas, mi señor.

- Rerius, no creo que importe ya, lo que hagas con tu hermano; generosamente le ofrecí una oportunidad; pero Lord Voldemort, no perdona a quienes lo traicionan, cuando he sido clemente- el Lord sonrió- puedes matar a los traidores, pero del niño, me encargare personalmente.

- Si mi señor- el licántropo se inclino levemente, y camino a donde se desarrollaba la pelea.

- ¿Matara a su propio hermano?- pregunto dudoso, el anciano mago, observado al licántropo tan parecido a Remus.

- Lo hará, sin dudar por mi- el lord sonrió-  los que me juran lealtad saben que no hay mas familia que yo.

Los dos magos observaron, satisfechos como el circulo iba cerrándose en torno a ellos; los dos magos y el jovencito se ocultaron unos momentos detrás del pilar.

- Quédate detrás de este pilar  Harry- indico Remus con una voz nerviosa- te daremos todo el tiempo que podamos, cierto Peter- aventuro Remus, observando a su amigo que temblaba ligeramente.

- Yo...- Peter observo sus manos que temblaban, y con un gesto reunió su valor- cierto Remus, haremos lo que podamos.

- Pero, yo quiero..- Harry observaba con dolor lo que esos dos hombres iban a hacer, arriesgar sus vidas por el.

- Harry- Remus le sonrió levemente, mientras se asomaba y retrocedía para esquivar un hechizo- trataremos de darte una salida, debes estar pendiente, en cuanto tengas la oportunidad corre, no importa que oigas no te detengas, no regreses- Remus abrazo ligeramente al jovencito- gracias por todo.

- ¿Ya tomaste una decisión?- pregunto Harry, sintiendo que su voz se quebraba, Peter espiaba el lento acercamiento de los magos y licántropos.

- No es tu culpa, este destino estaba escrito desde hace mucho, Sirius solo lo altero, yo traeré de regresarlo a su curso normal- Remus le sonrió con nerviosismo- discúlpame con James y Lily; y si es posible con Sirius.

- Remus, ahora- grito Peter viendo una ligera separación entre los magos- suerte Harry- aventuro Peter.

- Suerte a ustedes también- grito Harry, cuando los dos magos salieron de la relativa protección, tratando de abrirle paso, con los hechizos.

Remus logro regresar sus hechizos a un par de licántropos, logro eludir a un mago y hacerlo retroceder; Peter y el estaban consiguiendo una brecha, en ese momento vio la luz llegar a el, Harry podría escapar.

- Ahora Harry- Remus grito mientras eludía a otro mago, a su vos el niño corrió lejos del pilar esquivando los cuerpos desmayados de algunos magos, tratando de no voltear- corre, no te detengas- Remus bloqueo un hechizo y fue en ese momento que una figura se tiro contra el, haciéndole perder el equilibrio, grito cuando sintió su mano aterrizar debajo de su cuerpo, y romperse con un sonido hueco.

- Hermano- susurro con furia en los ojos, el licántropo mayor.

- ¿Por qué?- pregunto Remus, viendo como su propia varita le apuntaba, acompañada de la del otro mago.

- Son muchas razones, pero ya me canse de que me quites todo lo que debía ser mío- el mayor, se sintió ligeramente intimidado ante la mirada de tristeza; pero con odio lo golpeo obligándolo a desviarla.

- Remus- Harry, se había detenido al escuchar el grito de Remus, volteo sin poder evitarlo, y vio al mago debatiéndose con ese otro mago tan parecido a el; sus piernas no le obedecían.

- Corre, Harry, vete- grito Remus con angustia, viendo al muchacho parado sin moverse.

- No..- Harry, observo al otro mago dispuesto a destruirlo con un hechizo en cualquier momento.

Sin importarle ser tan solo un niño, corrió con todas sus fuerzas, eludiendo algún hechizo perdido, Peter, estaba a punto de caer también, demasiado cercado por los magos; y Remus, se encontraba vencido en manso de un mago que no dudaría en matarlo.

- Despídete- grito con furia el hermano mayor, apuntando directamente al pecho del licántropo menor- dest..

Harry llego en ese momento empujando con toda su fuerza al mago, y logrando desequilibrarlo, Remus  reunió su fuerza apartándose de su hermano, y rodó a donde Harry estaba poniéndose en pie.

- Vete- le pidió Remus, tratando de incorporar al joven, su mano llena de sangre, se movía sin voluntad.

- No sin ti- le exigió Harry- tu varita, ¿dónde esta?- Harry trato de encontrarla en el suelo, pero una risa irónica lo hizo ver al hombre que había tirado, quien les apuntaba a ambos con las dos varitas que no había perdido, ni a causa del golpe.

- ¿Buscabas esto?- pregunto con sarcasmo- que noble de ti, morir al lado de un amigo- dijo con sorna.

- Deja a Harry- pidió Remus colocándolo detrás suyo- tu pelea es conmigo.

- Ya han causado suficientes problemas a mi señor, lo mejor será que mueran- grito con furia.

Remus protegió a Harry todo lo que pudo con su cuerpo, esperando el momento del impacto del hechizo; pero una nueva voz surgió, gritando el hechizo de desarme.

- Harry, Remus- James Potter corría a donde su hijo y su amigo estaban, aparto a otros magos que trataron de bloquearlo, mientras los magos que iban con el detenían al resto.

- James- dijo Remus sintiéndose aliviado, al fin podía estar tranquilo por Harry; ahora debía pensar en aquello que había decidido.

- Papa- Harry sonrió viendo que detrás de su padre, Draco y Severus corrían también a el.

- Te dije que estaría a tu lado- le dijo Draco, permitiéndose abrazarlo ligeramente, mientras el entregaba su varita.

- Remus, ¿estas bien?- pregunto James, viendo la mano de su amigo.

- No te preocupes, lo importante ahora es Sirius- Remus tomo su varita que  Severus le había recogido.

- Dumbledore- dijo James, cuando vio al anciano mago, haciéndose camino, se levanto con resolución- el debe pagar.

- Detente- pidió Harry, cuando su padre se encaminaba ya a pelear con el anciano mago- es mi batalla- susurro Harry, con una vos extraña, que no podía pertenecer a un niño, sino a un anciano mago.

- ¿Harry?- Draco lo observo dudoso.

- No te preocupes- los ojos verdes observaron al niño rubio, pero eran distintos- Harry ya cumplió con mucho, esta vez todo terminara, mi venganza llegara a su fin.

- ¿Qué?- Draco trato de detenerlo, pero tanto el como James fueron detenidos por Severus.

- Grindelwald, creyó que había destruido del todo a Albus Dumbledore, pero un mago como el pudo conservar su espíritu de lucha; esa es la razón de la fuerza de Harry; empujado por el verdadero Dumbledore, hoy todo terminara- su vos se escucho con decisión, y nadie pensó en contradecirlo.

- Pero, Voldemort, digo Sirius- James volteo, al descubrí que Sirius no estaba en donde momentos antes lo habían observado- debemos detenerlo.

- Remus- Severus observo el lugar, donde momentos antes había estado el pálido mago- ya ha empezado a encaminar se a su destino.

- No- James, observo como sus dos amigos, en el otro extremo del salón, se confrontaban- tenemos que detenerlos- pidió viendo impotente como ellos se preparaban a combatir.

Pero los magos en ruda batalla, no permitían el paso, de ellos.

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Solo corría con un propósito, necesitaba verlo, necesitaba decirle aquello que había cayado demasiado tiempo, lo que sentía su corazón en ese momento y lo que había de sentir siempre por el, desde el momento en que sus miradas se posaron la una en la otra por primera vez.

No le importaba si su carrera parecía sin sentido, en ese momento tenia una meta, la mas definida de su vida, observo por una de las ventanas y el estaba ahí en la orilla del lago, como si esperara algo.

No, quiso tener mas miedos, ni dudas, si el lo amaba seria el mas dichoso del mundo, no importara lo poco que durara su felicidad, pero si el lo rechazaba, aprendería a vivir con ello, al menos ya no le ocultaría mas secretos en su corazón; por que el destino ya estaba escrito, y el moriría por el, no importa cuando ni como; pero solo por el moriría, por el ser que mas amaba en el mundo, el único al  que amaría  de esa manera.

Sus pasos se detuvieron, cuando estuvo muy cerca de el, y la mira que amaba lo observaba en ese momento; el sentía que las lagrimas caían por sus mejillas, totalmente perdido el control ante el;  podía fingir ante todos, pero Sirius siempre lo había descontrolado.

- Sabes que hay en mi corazón- al fin pudo hablar, con una voz que era mas un murmullo, a causa de los nervios- te lo oculte demasiado tiempo, por temor; por ti, por tantas razones; pero ya no mas; por que no quiero quedarme el resto de mis días, pensando en que debí  habértelo dicho; prefiero que me digas que no sientes lo mismo, prefiero escucharlo de una vez, y saber que así son las cosas y no preguntarme mil veces; que hubieras respondido- Remus sintió que las piernas no lo soportaban mas, y se dejo caer lentamente- soy un licántropo, un ser oscuro; no lo elegí, pero es lo que soy; y tal ves aspiro a demasiado al pensar en quererte, pero quiero que sepas, que jamás te traicione, ni elegí un camino en la oscuridad; quisiera que creyeras en mi, pues soy sincero- Remus bajo la cabeza, sintiendo que no podía ya detener el torrente de lagrimas, que empapaban sus mejillas, y Sirius seguía cayado.

- Remus- Sirius había llegado a su lado, sin que el otro se diera cuenta, se arrodillo cerca de el, y con mano temblorosas tomo el delicado rostro, alzándolo, para poder contemplar una ves mas esa mirada que amaba y que deseaba contemplar siempre- si me pudieras perdonar, todo el daño que te he hecho, me haría digno de ti- lentamente se permitió abrazarlo.

- Si me perdonas tu a mi también- Remus sonrió en medio de las lagrimas, devolviendo ese abrazo.

- Te quedarías a mi lado, toda la vida- pidió Sirius con ternura.

- Toda la vida e incluso en la muerte- dijo Remus, sintiendo pesar al recordar las palabras, de su destino, un día tendría que despedirse de el; pero un día también se reencontrarían.

- Remus- el animago, sintió la inmensa felicidad cuando al fin pudo posar sus labios en los temblorosos del licántropo, un beso que sellaría sus destinos.

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- De tus manos- susurro para si , el licántropo, viendo como el lord, totalmente enfurecido con el transformo su varita en una daga plateada.

- Te quitare de mi camino, a ti  y todo aquel , que crea que podrá detenerme- su mano temblaba sujetando esa daga, el cuerpo aun se oponía  a el, pero no mas.

-  Sirius- Remus  no podía defenderse mas, cuando su varita había salido volado a causa del ultimo hechizo que a duras penas había bloqueado, pero ya no quería defenderse mas, era el momento, la parte de el, en el corazón de Sirius lo había logrado, era ahora momento que el aceptara su destino.

- Márchate de una vez- grito el lord con furia, hundiendo la daga en el pecho del  joven licántropo- No- el grito sorprendió a los que estaban luchando, el propio Sirius era quien gritaba, mientras su mano soltaba la daga que estaba incrustada en el pecho del licántropo, quien lentamente se desplomo a los pies de un aterrado Sirius, que se llevaba las manos a la cabeza.

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Continuara.........