Entre el cielo y el infierno.

Capítulo 3: Un nuevo aliado.

Hola!!!!

Ya vuelvo a estar aquí, dando la lata. Miles de perdones otra vez por tardar tanto en actualizar. Pero agradezco muchísimo a todos los que continuáis leyendo esta extraña historia, y sobretodo a aquellos que me dejan reviews, sois las mejores, me animan mucho^^. Est.. agradecería muchísimo críticas constructivas sobre mi manera de escribir. La verdad es que a mi me parece que no provoco casi acción, y que los capítulos me quedan muy estáticos. Necesitaría opiniones de lectores asiduos de fanfics, como vosotras que estáis hechas unas expertas!

Esto.. este capítulo lo he escrito en lapsos temporales bastante amplios con estados de humos bastante diferentes, así que si de golpe, la cosa cambia radicalmente ( es decir, la personalidad de los personajes) pido disculpas. El próximo capítulo trataré de afinar más.

Por cierto!!! Esta historia es un SLASH! Es decir, relaciones chico- chico. A quien no le gusten este tipo de historias, que de media vuelta, no quiero ser la causante de ningún tipo de trauma emocional. Si en cambio te gustan estos fanfics tanto como a mi, adelante!! Disfrútalo y si quieres más, deja un review por favor!!!

Disclaimer: los personajes son de Rowling, el infierno de mi imaginación y del padre de Sirius y las faltas de ortografía de el deficiente sistema educativo al que estoy sometida ( vale!!!! Y también a mi despiste personal!!! ^^U) Bueno, que no gano nada con esto, así que... nadie me demande!!!

Este capítulo se lo dedico a Mina – Moon y a Lily Black, por apoyarme en todo lo que hago y ser tan buenas amigas.

El joven entró en la habitación sin hacer mucho ruido. Controló que el monitor estuviera en orden y la estabilidad de sus constantes vitales. Frunció el entrecejo. Algo no marchaba bien. Es decir, lo que no marchaba adecuadamente era que el paciente tuviera unas constantes tan normales. Extrañado, el médico volvió a revisar el monitor, asegurándose de que funcionara correctamente. Al no encontrar ningún error decidió hacerle un chequeo completo. Lo que descubrió le dejó sin palabras.

El paciente demostraba una capacidad de recuperación demasiado acelerada. Cuando le encontraron desangrándose cerca del muelle, su estado no dejaba muchas esperanzas para el joven de cabellos oscuros. Tenía una herida bastante grande en la base de la cabeza, probablemente producida por una botella rota. En uno de los parietales tenía una fea contusión, que hacía pensar en un posible derrame interno. En lo que al resto del cuerpo se refiere, su estado no era mucho mejor. Un par de costillas rotas y numerosas incisiones de considerable profundidad ,de las cuales manaba sangre a borbotones, hacían pensar en lo peor.

Pero ahora....tanto las heridas de la cabeza como las del resto del cuerpo cicatrizaban a una velocidad asombrosa, mostrando aquel color rosáceo de la piel nueva. Las contusiones de la cabeza y las torácicas perdían lividez, y su rostro empezaba a adquirir un color de lo más saludable, impensable para una persona que, tres horas atrás, tenía un pie en el otro barrio.

El médico se sentó en la silla más cercana a la cama donde yacía el anónimo joven, que ajeno a su suerte, dormía placidamente. Su pecho subía y bajaba bajo la rítmica respiración, dándole un aspecto angelical. Y la verdad, es que era muy apuesto. Su piel, pálida y fina le daba un aire muy puro, sus facciones perfectamente proporcionadas y aquel cuerpo que no había podido dejar de admirar mientras realizaba el chequeo... una de las anatomías mejor formadas que había visto en sus pocos años que había pasado cómo interno. ¿Anatomía bien formada? ¿Podría algún día dejar de pensar en términos médicos? Aquel joven tenía un cuerpo de infarto. En pocas palabras: estaba buenísimo.

¿Buenísimo? Por dios, esa guardia le estaba afectando más de la cuenta. Tantas horas sin dormir no podían ser beneficiosas, y su pobre cerebro empezaba a desvariar.... No conocía de nada a la persona que yacía tumbada en la cama, y por el estado y el lugar en el que lo habían encontrado, no cabía esperar nada bueno de él.

Y aquella era otra de las cosas que más le extrañaba. Por mucho que habían buscado, no encontraron ningún tipo de acreditación que lo identificara como ciudadano francés ni de ningún otro país. Era una persona completamente anónima.

Y aun así, no podía apartar su mirada de aquel bello rostro... ¿ Como serían sus ojos? Seguro que muy profundos y brillantes. Tan perfectos como él. ¿ Era posible que se estuviera enamorando de alguien al que ni siquiera conocía? Tal vez. Pero era inevitable. Algo hacía que no pudiera ni quisiera alejarse de él . Se quedaría a su lado hasta que despertara. ¿Valía la pena perder el poco tiempo libre del que disponía en una de las habitaciones del hospital?

Si – respondió una voz dentro de su cabeza – pero sólo si es al lado de este fenómeno natural.

El médico de largos cabello dorados suspiró abatido. ¿ Quién era él para desobedecer a su conciencia? Pero lo que no sabía es que había sido la voz de su corazón.

Un rayo de luz penetró entre las livianas cortinas de la habitación. Rayo de luz que fue a parar directamente sobre el diablo que en esos momentos empezaba a despertar. Lo primero que hizo al recuperar la conciencia fue buscar la energía de James. Le costó bastante, pues estaba bajo de energías, hubiera sido más fácil usando la vista, pero no se quiso arriesgar, aun recordaba su propósito de no matar a ningún inocente. No obstante, no había forma de encontrar rastro alguno de su energía. Lo que si notó, fue una muy distinta a la de James, y muy distinta a la del resto de los humanos. Una energía peculiar, muy parecida a la de los...

- Ángeles! – gritó Sirius alarmado

Estaría muerto? Le habrían encontrado los agentes de Dios? Que harían con él? Si estaba en el cielo la había cagado... no por lo que pudieran hacerle aquellas criaturas celestiales ( con poco cerebro y muy buenas intenciones) sino porque entonces sería inevitable que su padre se enterara. Y no le haría mucha gracia saber que su hijo fue atrapado sin más por un par de querubines saltarines y sonrosados...

- Donde estoy! Que ha pasado?!

- Shhh... vas a despertar a todo el hospital si sigues chillando de esta manera – susurró una voz muy cerca de su oído.

- ¿Quien eres? - preguntó Sirius nervioso por esa muestra de repentina confianza - ¿ Hospital? ¿Se puede saber que hago yo en uno de esos lugares?

- Eso mismo te quería preguntar yo. ¿ Que demonios les hiciste a esos muchachos para que se ensañaran tanto contigo?

- Nada - respondió Sirius tajante – no quiero hablar de ello.

- Está bien, tampoco pienso obligarte.

Se produjo un instante de silencio en el que cada uno se perdió en sus pensamientos.

Porqué no abrirá los ojos? Que le debe ocurrir? No es normal que una persona que no sabe donde está no abra los ojos para averiguarlo. Será ciego? Si fuera así sería una auténtica lástima. Aunque... dicen que hay algunos ciegos que tienen los ojos muy bonitos. Me muero de ganas por saber de qué color son.

Por su parte, el hijo del diablo se centraba en temas más inminentes. Esta bien, pensó Sirius tranquilizándose, no estoy en el cielo, no estoy muerto y este ser no es un ángel. Entonces... ¿ Qué es? Que extraña energía emana de su cuerpo? Y sobretodo.. por que me siento tan relajado cerca suyo? La verdad es que no pierdo nada charlando un rato con él.

- Por cierto... que tal te encuentras? Menudo médico estoy hecho...

Sirius se tocó la  nuca, le dolía muchísimo todo, y no conseguía recordar el porqué.

- Ahhhh.... mi cabeza!!!

- Te va a doler durante unos cuantos días.... menuda paliza te dieron aquellos muchachos... Te duele algo en concreto aparte de la cabeza?

- No. Me duele todo..... Que ha pasado?

- Te encontré tirado ceca del muelle, tuviste suerte de que nosotros pasáramos por ahí, sino probablemente hubieras muerto.

- Lo dudo- murmuró Sirius por lo bajo, sin poderse contener. Él no podía morir, no al menos de la forma en la que su "salvador" pensaba.

- Que has dicho?

- Nada. Como que vosotros? Hay alguien más aquí?

- Oh no – dijo soltando una risita suave – ahora estamos solos. Te encuentras en el hospital general. Mis compañeras y yo te encontramos mientras realizábamos nuestra ronda nocturna.

- Vuestra ronda nocturna? Por esos barrios?

- Si... – dijo cansadamente – somos parte de un proyecto que ya lleva unos cuantos años en funcionamiento, aunque yo soy un novato.... Cada noche pasamos por los barrios más pobres de la ciudad, en busca de desgraciados como tu que no saben donde caer muertos.

- Oye! Desgraciado lo será tu.....

- Esta bien , está bien.. olvida lo que he dicho... Estoy un poco cansado y ya no se ni que digo. Por cierto – preguntó el humano – como te llamas?

- Black, Sirius Black.

- ¿Black? – preguntó el doctor intrigado.

- Si. ¿Tiene algo de raro?

- No – respondió pensativo el joven de cabellos de oro.- Es solo que me parece muy adecuado para ti.

- Adecuado? Es un simple apellido. ¿Porque dices eso?

- No lo se- respondió sinceramente – solo me vino a la mente. – Después te buscaré en la base de datos del hospital. Nunca te han dicho que no se puede ir por el mundo sin documentación?

Muy bien Sirius, esta vez si que la has hecho buena.. Acabas de dar tu nombre real, es decir, el que no figura en ninguno de los registros humanos. Se puede saber que te pasa? Ya puedes ir pensando algo para cuando descubra que realmente no existes. Algo así como: Es que soy el hijo del diablo... te importa mucho? Puedo irme de aquí? Seguro que te lleva al psiquiátrico de cabeza....

- Esto... la verdad es que ese no es  mi verdadero nombre – dijo en un momento de inspiración – la verdad es que no lo recuerdo.. no recuerdo nada.

- Lo dices enserio jovencito? Entonces esto es más grabe de lo que creía... tendrás que dejar hacerte otro chequeo.

No le serviría de nada hacerle un chequeo. Su cuerpo se recuperaba muy fácilmente de las heridas, así que no encontraría nada raro. Tampoco le importaba que le revisara de arriba abajo, pues no hallaría nada que le hiciera sospechar de su verdadera naturaleza. Su cuerpo era exactamente igual al de los humanos, excepto por el tatuaje que tenía en la parte baja de la espalda, que le identificaba como el futuro heredero al torno del averno. Pero aun así.. no le hacía mucha gracia que un desconocido le dominara tan fácilmente. Podía odiar la violencia y la muerte, pero ante todo tenía su orgullo. Además.. aquel médico no era trigo limpio. A Sirius le constaba que no le estaba diciendo toda la verdad.

- Veamos... – continuó el médico – abre los ojos y mira hacia la izquierda.

Pero Sirius no se movió, no hizo nadad de lo que le había pedido.

- Me has oído muchacho? O la paliza también te afectó al sistema auditivo?

- Primero.. deja de llamarme "jovencito" o "muchacho". No eres mucho mayor que yo, incluso podría llegar a decir que te supero en edad. A parte, no eres, ni mucho menos, médico, así que ni se te ocurra tocar nada de lo referente a mi visión.

- Co.. como sabes que no soy médico.. hablo igual que ellos!!!

- Por si no te habías dado cuenta, soy ciego, y los invidentes tenemos otras formas de conocer a las personas, sobretodo de adivinar cuando mienten. Llamémosle... un sexto sentido.

El pobre muchacho se quedó estupefacto. Aun no comprendía como el otro joven había descubierto su juego. Y ahora que lo había hecho, temía las consecuencias. En realidad, era cierto que no era ningún médico, pero no era un farsante, simplemente aun no había tenido tiempo de llegar a ello. Estudiaba primero de carrera en la universidad, y por las noches, y en todos sus momento libres, acudía como voluntario al hospital general. Y aunque sabía que hacerse pasar por médico no había estado nada bien, no lo pudo evitar. En el momento en que vio al otro joven desangrándose cerca del muelle, algo hizo que se sintiera fuertemente interesado por él, y no pudo más que intentar averiguar quién era y porqué el destino le había hecho cruzarse en su camino.

- Tienes razón, aunque aun no comprendo como lo has adivinado. No soy médico, pero estudio para ello. Por favor – suplicó el rubio muchacho casi con lágrimas en los ojos -  no le digas a nadie lo que ha pasado, podrían echarme de la universidad, y eso sería mi ruina. Mi vida entera está destinada a salvar la de los demás, necesito llegar a ser médico, sino nada tendrá sentido par mi.

Sirius suspiró aliviado. Las cosas se iban arreglando poco a poco. Gracias a su increíble intuición demoníaca, había notado irregularidades en los pensamientos del presunto médico, y le había permitido darse cuenta de la farsa. Eso le colocaba en una situación privilegiada respecto al otro. Con un poco de inteligencia y la amabilidad del joven, podía salir de ese hospital sin levantar muchas sospechas. Al fin y al cabo, el destino no le giraba tan pronto la espalda. Aun podría realizar su cometido: escapar de aquel lugar, encontrar a su fiel lacayo, matar al menos puro de los puro y volver al infierno, donde le esperaría su padre con los brazos abiertos.

- Esta bien, no pienso delatarte ni nada por el estilo...

El estudiante esbozó un inicio de sonrisa que pronto fue frenado por un desafortunado "pero".

- Pero a cambio necesito tu ayuda.

- Mi ayuda???En que te puedo ayudar yo?

- Necesito que me saques de aquí.

- Tu estás loco???!!!!No puedo hacer eso!!!!Si me pillan me echan! No puedo sacar a un paciente así como así.- exclamó irritadamente.

Ya se había olido que la cosa no podía ser tan fácil como eso. Black no tenía pinta de conformarse con poco.

- Lo siento chaval, pero no tienes otra opción. Míralo de esta manera – dijo Sirius esbozando una sonrisa socarrona – si no me ayudas, le digo a todo el mundo lo que ha pasado y te echan. Pero si me ayudas y no se entera nadie, tu sigues en tu hospital, con tu reputación intacta, y yo sigo mi camino sin ningún problema. Si no haces nada estás pringado igualmente, a ti te toca decidir.

- Porqué me haces esto? Que te ocurre? Porqué no puedes permanecer aquí?- exclamó el joven con sincera preocupación.

- Créeme, no es nada personal – dijo Sirius con una súbita expresión abatida, dejando de lado su faceta dura que tanto le costaba mantener. – simplemente no puedo estar aquí. Es algo que no puedes comprender. Tampoco quiero que te metas en líos por mi culpa. Y te puedo asegurar que si te cercas a mi más de la cuenta, te meterás en ellos. Eres una buena persona, yo no. Ayúdame, olvídate de que existo, y tu vida seguirá tan tranquila como hasta ahora.

La forma en la que el joven de cabellos oscuros le había revelado sus verdaderos pensamiento enterneció al estudiante. Porqué cada vez sentía más fuerte aquella extraña sensación que le empujaba a unirse más a él? Porqué sentía unas irremediables intenciones de ayudarle en todo lo que necesitara? Sería por la tristeza que le transmitía aquel rostro que no podía disfrutar de la belleza de un amanecer? Y porqué insistía en que era tan peligroso estar junto a él? Qué escondería su obscuro pasado? Lo único que sintió en esos momentos fueron unas ganas locas de abrazarle y no soltarle jamás.

-  Al margen de que quiera o no ayudarte, no puedes dejar el hospital por las buenas. Te acaban de dar una paliza que casi acaba con tu vida, y aun no estás recuperado del todo. Mi moral no me permite sacarte del lugar donde estoy seguro de que no te ocurrirá nada malo.

- Escúchame: te necesito. Necesito tu ayuda desesperadamente. Como ya te habrás dado cuenta, no soy amnésico ni tampoco de esta ciudad, ni mucho menos de Francia. Yo solo no puedo salir de aquí, y no podré llegar al lugar al cual pertenezco. Aquí solo te conozco a ti, no tengo ninguna otra oportunidad. Como has podido comprobar, no sirvo para intimidar, así que no te quiero obligar a nada, pero si no me ayudas, no solo pones realmente en peligro mi vida sino la de los demás hospitalizados.

Dios... quién le mandaba a él meterse en esos follones... después de aquellas palabras era incapaz de decirle que no. No sabía si valía la pena arriesgarse por alguien al que acababa de conocer, sin embargo, se moría de ganas por llegar hasta el fondo de aquella turbia cuestión.

- Está bien... lo haré.

- Perfecto!- exclamó Sirius recuperando la sonrisa, cosa que hizo estremecer al otro joven.

- Pero te impongo unas condiciones que no te podrás saltar, sino no hay trato. Te quedarás en mi casa hasta que yo considere oportuno, es decir, hasta que te recuperes del todo y esté seguro de que puedes volver al sitio del que eres sin ningún problema.

- Imposible. - dijo Sirius tajantemente.

- Como que imposible??? Te he dicho que no eran condiciones negociables! – exclamó esperado

- Si me quedo cerca de ti, tu estás en peligro, y no quiero que nadie resulte herido por mi culpa.

- Perdona, pero yo se cuidar de mi mismo. Hago lo propio desde pequeño, así que por ello no te preocupes Y me da igual lo que digas: estar cerca de ti tampoco puede ser tan terrible. – dijo alegremente y un tanto sonrojado, por lo que agradeció le invidencia del otro.

Ahhhh... aquel chico no sabía a lo que se estaba exponiendo. Pero su ayuda de más no le iría tan mal. Mientras permanecía en su casa podía tratar de localizar a James. A parte, a los secuaces de su padre les sería más difícil controlarle entre cuatro paredes que en plena calle. La idea no era tan mala. Además, no estaría mucho tiempo con él, sus heridas estaban a punto de sanar, por lo que aquel amable joven no se vería en peligro durante mucho tiempo. La noche siguiente cuando se ausentara, saldría de su casa y nunca más le volvería a ver.

- Está bien, pero yo ya te he advertido. Cuando sanen mis heridas desapareceré y tu ya no tendrás nada más que ver conmigo.

- Trato hecho. Veamos.. como puedo sacarte de aquí..... ya se! Te sacaré en silla de ruedas, nadie sospechará de un voluntario. Este es el plan: te llevo hasta la entrada en silla de ruedas y de la entrada a mi coche en brazos.

- Y ese es el gran plan?? ¬¬

- Que mas quieres? Una huida a lo Equipo A? ^^U

- Y que harás cuando se den cuenta de que no estoy? – preguntó Sirius con curiosidad

- No se. La verdad es que yo no te tenía asignado ni nada por el estilo, tu médico real aun no ha llegado, tiene visita una hora más tarde. Con los cuidados que te dimos en la ambulancia tenias suficiente para aguantar, por lo menos, un día entero. Y desde que te trajimos n han pasado más que cinco horas... ni siquiera se ha hecho de día, aunque no le quedará mucho. Para mayor seguridad, simularé que te has escapado.

- Como?

- Pues con sabanas colgando de la ventana ^^

- Tu no tienes mucha imaginación ¿verdad?- preguntó Sirius con un poco más de ánimo.

- Jajajajajaj!! Pues la verdad es que no mucha.

El joven estudiante lo preparó todo para que fuera bien según el plan. Anudó las sábanas y las tiró por la ventana, atándolas fuertemente a la pata de la cama, tratando de que pareciera lo más real posible. Luego fue a buscar una silla de ruedas, en la que llevó a Sirius hasta la entrada. El joven diablo no opuso ninguna resistencia cuando el otro le cogió en brazos, aunque si que le tocó un poco su real orgullo. Nunca había permitido que nadie viera en él, ningún signo tan evidente de debilidad, exceptuando a James, evidentemente.

La verdad es que sentía seguro entre aquellos brazos, tan seguro como hacía muchísimo tiempo, antes de que su madre desapareciera ¿Qué querría decir aquello? Daba igual, de momento no quería preocuparse por ello. Ya tendría tiempo para descubrirlo, la verdad es que en esos momentos se sentía tan a gusto que se adormiló un poco.

Sirius se despertó solo en el momento en el que notó que lo depositaban en un duro sillón, seguramente en aquella máquina que los humanos usaban para trasladarse de un lugar  a otro. Echó en falta el calor que lo había acompañado hasta ese momento, auque muy pronto lo volvió a notar a su lado, cuando el joven se sentó frente al volante.

- Estás bien? Sigue durmiendo si quieres, llegaremos en un ratito.

- Todo ha ido bien?

- Perfectamente, la recepcionista había ido a tomarse un café, y no había nadie en la sala de espera. Hemos tenido mucha suerte. Debes tener a alguien ahí arriba que te está echando un cable.

- Me alegro... aunque lo dudo – respondió Sirius esbozando una triste sonrisa.

 Notaba como si ya pudiera empezar a ser él mismo, como si no hiciera falta fingir ante aquel extraño humano. Tenía mucho sueño, después de todo, aun no estaba recuperado del todo. Antes de cerrar los ojos de nuevo y sumirse en un relajado duermevela, le vino algo a la mente.

- Por cierto.. cual es tu nombre? Yo me he presentado, pero tu no....

- Oh, lo siento, como llevo el nombre en la placa del uniforme, no suelo presentarme, pero claro, tu..- dijo azoradamente dándose cuenta de la nueva metedura de pata - Bueno, esto..... mi nombre es Remus Lupin. ¿Porqué me da como si nos estuviéramos presentando de nuevo? Espero que a partir de ahora nos llevemos mejor.

Pero no obtuvo ninguna respuesta. En lugar de ello, notó un suave peso en su hombro. Sirius había caído rendido otra vez. Remus suspiró un poco sonrojado. Aquel extraño joven era tan atractivo....

Continuará.

Y ahora.. lega el turno de los reviews!!! Siento no haber podido responder los del capítulo primero, pero es que no tenía mucho tiempo, a parte de que tengo que actualizar otros dos fanfics más... ^^U

Reina- Ayesha: Sirius no es bueno.. es un trozo de pan!!!!! Es un angelito entre un monton de tios malos jajajjaajajj!!! Me encanta poner a caldo a Peter, le odiob más que a nadie. Bueno, de momento. Aun no me he leido el quinto y no se quién se portó tan mal con mi pobre diablo...buaaaaaa!!! Ya has visto al "lobito" aunque de lobito en esta fanfic no tiene nada ( como mínimo de momento).Saca conclusiones tu misma ^^

Leo_P_Le-fail: Me alegro de que te guste por su poca convecinalidad. La verdad es que tenía un poco de miedo de que no os gustara por no tener nadad que ver con la trama de HP. Supongo que ya has visto a donde he colocado al lobito ^^. Esto... no me mateis todavía, los gamberros eran absolutamente necesarios!!

Legolas3: jajajja pos al final, no es un angelito ^^. Me encanta porque todas pensasteis lo mismo. Y es que por el título tenía toda la pinta... la verdad es que fue un tremendo error. En realidad quería titularlo de otra forma, pero se me fue la mano. ^.^ En este capítulo casi no he puesto descripciones, creo ke siempre me voy a los extremos... Bueno, espero ke te guste!

Cris: a ti te tengo k dar yo un buen rapapolvo.. menuda amiga estás hecha!!! Llevo dos meses detrás de ti para que te leas el segundo capítulo y no hay forma!!! La próxima vez te castigo sin comics, prometido!!!! Me alegro de que te gustara, y espero ke también te gusten los dos ke te quedan por leer. Y ya sabes.. no brillo precisamente por mi ortografía..... Un besote preciosa!!!!!

Usagi: Si... si que es un fic Sirius /Remus (Xd no respondo de mis actos ante las caritas de perrito abandonado, me recuerdan tanto a mi dio.....) La verdad es que o se escribir otra cosa. A ver si algún dia os sorprendo con otra parejita que tengo en mente... No te preocupes, aunque tarde, siempre acabo actualizando. Nunca dejaré a medias ningún fic!! Palabra de acolita a la orden Siriusana! Y si, lo se, los profesores son la raza más cruel del mundo, sin excepción. (bueno, quizás a mi Remsie cuando estaba de DCAO ^^U) Hija mía.. no creo ke tu padre sea peor que el mismisimo demonio, aunke este está un poko margadillo la verdad. Insisto: lo de los delincuentes era necesario, sino... como habría encontrado al ex lobito??? Miles de gracias por leerme!!!!!

Minore W. Moon: siiii!! Ya has podido comprobar que si que sale Remsie!! Aunque un poco fuera de su acostumbrado papel...^^U. Me alegro de que te guste. Espero tu opinión sobre este capítulo!!!!

Mina Moon: hola guapetona!!!! Cuanto tiempo hace ke no se nadad de ti!!!! Ya estoy de vacaciones asi que cuando kieras kedamos para charlar una noche!! Sip, Sirius es un demonio, pero lo siento, Remus no es un angelito de ojos dorados.. lo sientoooo!!! Es que sino era demasiado previsible!!! Aunque seguro que aun os podeis llevar un par de sorpresitas. Pero igualmente se siguen complementando. Son un par de soles! Si que es mi primer fic en que los saco de contexto, y espero ke no sea el último^^. Me alegro de que te guste tanto. La verdad es que no se ande se consiguen las alitas. Si las encuentras me lo dices que yo tb quiero unas!!!!!! Por supuesto ke es un Sirius/Remus. Después de varios intentos he llegado a la conclusión de ke no se escribir nada más...¬¬. Yo también adoro a los vampiros!!!!! Ya tengo mi último libro de Anne Rice!!! Soy la mujer más feliz del mundo!!! Uo!!! Alguien que se ha dado cuenta de lo de la madre de Sirius... asi me gusta!! Pos si ke es muy importante, pero no, no te puedo decir que es ( básicamente y aunke no kede muy profesional, pk aun no lo tengo pensado^^U) Si tanta ilusión te hace.. te dedico este capitulo!! Ale!! Para mi lectora más atenta^^

MoOny GiRl2: uo!!! SIIIII!!! Yo también kiero ir al infierno kon Siri-chan!!! Aunke prefiero pasearme al rededor de Notre Dame 8 es ke si voy al infierno puedo encontrarme con la rata traidora y eso no es nunca placetero) para ver si me lo encuentro observando la belleza de la construcción.. ains.. es mi sueño. Jejejeje pos al final no ha sido un angelito.. o si? ^^ os dejo con la duda...^^

Amazona Verde: Nunca dejaré este fc abandondo.. es mi preferido!!!!!^^ ( si es ke no tengo abuela XD) Sips, yo tb iria al infierno por el cuerpo de cierto principe demoniaco, sería un lujazo...^^. Enserio te gustó lo de los lacayos? Pensé que sería un tostonazo.. pero era necesario para entender parte de la trama. Me alegro de ke te gustara, así me kedo trankila de no haberlo eliminado. Jajajaj es que james se siente inferior al resto de los demonios, y Sirius no sabe como hacerle entender ke es un igual.. Ains ese Sirius, siempre tan atento... espero ke disfrutes de este nuevo capítulo!

Little Riku: UOOOOO!!!!!SIIII!!!! Otra otaku- friki como yo!!!! Lo has adivinado todo^^. Tiene un poko de todo lo ke dices, aunke más de Wish i Virgin Crisis, són una gozada. Ke te voy a contar.. estoy influenciadísima por el manga, sobretodo por las clamp, También era mi sueño, así ke, más o menos, decidí realizarlo. Aunke como ya habrás podido comprobar, Remus no es un bello angelito... Ah!!! Y Sirius es muy bueno, no me atrevía ha hacerlo malo, mi conciencia no me dejaba!!!!!!XD. Siento tardar tanto en actualizar. Espero ke disfrutes de este capítulo.

La muchacha de los ojos tristes: Sii!!!! Es un Sirius/Remus y me encanta que te encante pk a mi tb me necanta ¡!!! Jajjja ( estoy un poko loka la verdad) Pos mira, ya he resuelto tu problema, pk Remusín no es ningún angelito. Así que espero ke no le dieras muchas vueltas.. además, ahora los tienes a los dos pululando por París a sus anchas. Te lo he puesto más facil aun!!! Ale, ke la búsqueda sea fructífera, ya me contarás tus resultados!

AYA K: Bien estructurado? Real? Lo dices enserio????? KIAAA!!!! Se me está subiendo el ego de escritora!!!! Ahora voy a estar insoportable durante una semana!!!!jajajajjaajj!!!Bueno, total, kien me tendrán que soportar serán mis amigas que ya estan más que hartas de mi....^^. Pues la verdad es ke si ke me gusta mucho el tema. Quizás me sale tan natural porque me paso todo el día leyendo comics de manga que hablan de lo mismo. Si te gusta, te recomiendo Wish y Virgin Crisis ( aunke es un poko guarrillo) y si no te gusta el manga ( kosa que a mi me parece imposible!) hay unos libros de vampiros que estan geniales. Te suena Anne Rice? Bueno, dejo de hacer propaganda de mis hobbies jajajajja. Muchas gracias por leerlo entero!!!

Karen Lupin: Vaya.. no serás la karen de los siete sellos verdad???? Jajajajaja komo me gusta encontrar a otakus entre los aficionados a HP. Como has podido comprobar, ya a aparecido tu dulce Remus, auque veniendo de mi personalidad de Sakuratsukamori, fria y despiadada, no comprendo komo me estan saliendo fanfics tan pastelosos. Será mi amor hacia Subaru ke me esta cambiando.. jajajaja. No me hagas caso, se me va mucho la olla. Bueno, aki tienes la continuación. A disfrutarla!!!!!!

Ale!!!! Felices Fiestas a todos!!!!! Espero con ganas vuestros reviews y sino, me conformo con que paséis un buen rato leyendo esta locura!!!!! Un besote navideño!!!!!

Sakuratsukamori, miembro de la orden Siriusana, devota del gran Dios Sirius Black y de sus apóstoles San James y San Remus. Muerte a la rata traidora!!!!