Hola! Perdón por la demora con este capitulo (que encima, es corto ¬¬ pero o lo cortaba acá o no actualizaba hasta dentro de 2 semanas, porque la parte que sigue es muy larga, sin posibilidad alguna de corte). Es que además de estar con exámenes, se me ocurrió embarcarme en la empresa de escribir otro fic. Já! ¡Como si me sobrara inspiración para hacerlo!. Gracias a todos por la paciencia. Espero que les guste este capítulo. Está especialmente dedicado a mi prima Caro que fue mamá de Agustín el jueves 17. Cari, yo se que nunca vas a pasar por esta página (solamente si yo te traigo), pero quería dedicártela de todas formas y decirte que te quiero un montón!!.

Contestación de reviews:

ArwenWood: Hola! Gracias por leer mi fic. Me alegro que te guste y me siento muy halagada de estar entre tus favoritos :). Gracias!!!. Espero que te guste este capi. Besos!.

Polly: Hola!.. a decir verdad, me gusto mucho leer tu review ya que lo que vos me decís ahí, es exactamente lo que yo quería transmitir con mi fic. Quería que saliera de la clásica historia, como vos decís "se hablan, se besan, se acuestan y se quieren" (aunque no tengo problemas con ese tipo de historias, yo las leo igual). Es un cambio en la relación de ellos, pero que no se da porque sí. Se basa en una serie de vivencias compartidas. Así que me puso más que contenta leer tu mensaje :). Espero que sigas leyendo los próximos capis. Te mando muchos besos!!.

SuperSantix: ¡¡¡No Puedo Creer Que Contaste Que Iban A Aparecer VanDame Y Termineitor!!! ¬¬... te voy a mantener amordazado me parece. Y por favor... no insultes a mis lectores... se van a ir...y... y.... y.... (snif snif)... y... YO TE MATO!!

Sly-Tom: Hola...=). No, no, no... no di pistas. Lo juro :). Falta mucho para el final... esto recién empieza...(eso sonó a propaganda barata de telenovela ¬¬). Espero que te guste el capi... y mil gracias por estar siempre entre mis reviews dándome ánimos. Gracias, en serio.... Besos!!

Kisuna: Hola!! Primero lo primero: Tu fic me encanta!!!! (y aprovecho la ocasión... ejem.... falta mucho para el capi 4? quiero saber que pasa!!!). Cambiando de tema... me alegro que te guste la historia, y espero que sigas leyendo. Gracias por pasar por aquí y dejarme mensajes... me animan mucho. Te mando muchos besos!!

Aleja M.: Hola!! Aquí la continuación, espero que te guste el capi. Con respecto a la actualización, yo pongo toda mi voluntad para subir el capitulo lo antes posible, aunque de ahora en más se me va a complicar un poco (por los estudios). Porfis... paciencia conmigo. Y por supuesto... Lakesys a tus órdenes para lo que necesites!. Hotmail se va a enterar!! Muchos Besos!! Bye!!

Asil Black: .......si.......O.o.... los vigilan.....quien será?.....

Kingdom Shrine: Holaaaa!! Gracias por el review.... y me encanta que les encante :). Intrigadas? Era lo que intentaba hacer... aunque hubiese querido que me saliera mejor... pero bueh... salió así. A ver...Draco frío (a veces si... a veces no....) Hermione valiente (bueno... es Gryffindor por algo, aunque a ese lugar la mandó Dumbledore, no?) el hechizo lumos (no tenía mucho para alumbrar tampoco... era pequeñita la habitación, con eso alcanzaba).

Y ahora... a lo que nos interesa......¿así que se viene capi largo?...Genial!! me armaré de paciencia y esperaré como fiel devota de su fic. ¿Lo terminarán por completo para el 6 de julio?. Afortunadas uds que terminan las clases!!...a mi me quedan las peores semanas (peores semanas = exámenes...puaj). Muchos besos a todas.... Bye!!!

Goi Izarra: Yo creo que si Draco existiera lo tendríamos que clonar... tiene mucha demanda ese niño!! Siiii!!... al fin tengo compañera para BDEPHI...:).Te gustó el capítulo? Me alegro muchísimo!! Quería darle algo de intriga al final, me estaban quedando demasiado cursis últimamente ¬¬. Ahora algo mas dramático (y el que sigue triste). Gracias por los halagos...(Lakesys se pone muy colorada). ¿Una menos veinte? (cuando llegó tu review acá eran las 6 de la tarde, que redondo es el mundo no? :P). Parece que no soy la única que se inspira de noche. Siempre termino a las 4 de la mañana, escribiendo delante de la PC...y al otro día estoy con una cara de dormida que ni te cuento!. Pero bueh... como buena Slytherin que soy... tengo afinidad por la noche. Bueno niña...te dejo muchos besos!!

Lora Chang: Hola! te gustó la escena donde la acuna? Y con el recuerdo...quería mostrar otra cara de la familia Malfoy, un poco mas íntima. En este capi se aclaran bastante de tus dudas... otras quedan para mas adelante. Ojalá te guste la continuación!!. Besos!

Acinorev: Verito!! Mi hermana favorita (y no solo porque sos la única eh!!). Voy a dejar la parte de los halagos de lado (no quiero ponerme colorada de vuelta :$) y paso directamente a las críticas. Se que leíste el capi en la previa... y yo te contesté en ese momento. No te nojes, porfis... El trato es así: yo escribo, vos lees, vos me dejas un review, yo te dejo una respuesta. De esta manera te obligo a dejarme un review (que por cierto.. me encantan :) ). Yo también te quiero ( y si... soy Slytherin y muy orgullosa de serlo!! ) y te extraño!!. Cuando venís para casa de nuevo?. Mil Besos Niña!! Bye.

PD: Si... al fin alguien con quien comentar el 5to. Y el 6to... somos muuuuchas las que lo estamos esperando :).

Lakesys, §lytherin Of The §hadows
"Miembro de la Orden Draconiana"


Disclaimer: Las pinturas son de Rowling, el cuadro es mío .

Capítulo IV

o§o§o

Se acercaron hasta allí, y tocaron con una mano la esfera. Aún faltaban unos instantes antes de que se activara. En ese momento, la voz de Hermione resonó en la habitación, rompiendo el silencio que se había instalado entre ellos desde Hogwarts.

- Pensarás que estoy loca, pero tengo la extraña sensación de que allí afuera... - Pero fue interrumpida por el Slytherin.

- Lo se. No estamos solos. -

Hermione subió rápidamente su mirada del traslador al rostro de Draco. Él seguía mirándolo con aire distraído. "No estamos solos"...¿que estaba tratando de decirle?. Se disponía a preguntarle, cuando una ráfaga de viento azotó la ventana de la habitación, abriéndola de par en par y sobresaltando a Hermione, que se giró para quedar de frente a la entrada. Draco miraba ahora hacia ese lugar, sin percatarse del hecho de que la Gryffindor había soltado la esfera. No fue hasta el momento en que comenzaba a sentir una fuerza arrastrarlo hacia atrás, que se dio cuenta de ello.

- ¡Qué demon...! - pero no se escuchó el final de la frase. Draco había desaparecido junto al traslador. Hermione, que se volteó nuevamente cuando lo escuchó, sólo alcanzó a ver la figura del Slytherin que se desvanecía delante de sus ojos. Se quedó mirando por un momento el lugar donde había estado parado. Ahora estaba sola, y comenzaba a asustarse.

Las palabras se repetían en su cabeza mientras daba vueltas alrededor de la habitación. "No estamos solos. No estamos solos". No sabía que hacer. Atinó únicamente a correr hacia la ventana y cerrarla, recostándose sobre la persiana de madera, mientras pensaba. Se dejó caer, hasta quedar sentada en el suelo, con los ojos cerrados. Como acto reflejo volvió a tomar su varita y se aferró a ella, como si el simple contacto de ésta le infundiera una seguridad que no tenía.

No podía quedarse ahí. Eso lo sabía perfectamente. Pero... que hacer?. ¿A dónde ir?. Filch seguramente ya estaba de regreso en Hogwarts, no había esperanza alguna de alcanzarlo. Caminar hasta allí era impensable. Más con ese clima. Se congelaría antes de llegar siquiera a la mitad del camino. "Demonios!!" . No podía creer que a ella, la alumna más inteligente del Colegio, no se le ocurriera nada que hacer. Y el hecho de no dejar de temblar, como bien lo evidenciaba la varita que sostenía en su mano derecha, no ayudaba. "Tiene que haber una manera de llegar a Hogwarts. Tiene que haber."

Abrió los ojos de golpe. Había una forma.

"Cómo no se me ocurrió antes?" Se preguntaba. Era tan obvio.

La entrada de Honeydukes. Estaba a unas pocas cuadras desde donde ella se encontraba. Sólo tenía que llegar hasta ahí, y bajar por el túnel. No le agradaba mucho la idea de salir. No con lo que había dicho Draco justo antes de irse. Pero no había muchas opciones, y quedarse no era una de ellas. Sólo esperaba que a quienes se refería el rubio no fueran mortífagos, aunque tenía la sensación de que eso era lo más probable.

Se levantó y, con la varita bien sujeta en su mano, se acercó a la puerta. Dedicó unos minutos para calmarse, o por lo menos para dejar de temblar. En su mente no dejaba de repasar, una a una, todas las maldiciones que había aprendido en sus años en Hogwarts.

Giró la perilla de la puerta, la abrió lentamente y se asomó.

La calle seguía igual que antes. No había un alma por ningún lado, solo un silencio tan intenso que hacía que le dolieran los oídos.

Dio un paso. Dos. Nada.

Estaba por bajar los dos escalones que separaban la entrada de la casa de la vereda, cuando lo vio. Sólo por el rabillo del ojo, pero no había duda alguna. Era un hombre. Vestía una túnica negra y estaba parado a un costado de la casa. "Por Merlín, es un Mortífago". Pensó. Su corazón latía violentamente, amenazando con salírsele del pecho en cualquier momento. Estaba casi segura que aquel hombre todavía no había notado que ella lo había visto. Aún tenía esperanzas de escapar sin enfrentarse a él. Hermione dio un paso más, bajando el primer escalón, pero él no se movió, aunque notó su mirada puesta en ella.

Fue cuando ella pisó el segundo escalón que el hombre comenzó a acercarse a ella.

Sin dudar un solo momento, se giró para quedar frente a él, y apuntándolo directamente con su varita, gritó:

- Desmaius! - La figura negra salió despedida hacia atrás cuando el hechizo lo alcanzó en pleno pecho, golpeando contra un enorme árbol. Hermione no esperó a ver la reacción del hombre. Ni siquiera quiso ver si lo había logrado desmayar o no. Solo tenía una idea en mente. Correr.

Comenzó a hacerlo, pero no alcanzó a llegar a la vereda cuando dos brazos la tomaron por detrás inmovilizando la mano que tenía su varita. Hermione se debatía fieramente entre los brazos de su captor, pero era mucho mas grande y fuerte que ella. No tenía chance alguna de liberarse. Su única salida era que alguien la socorriese, por lo que comenzó a gritar a todo pulmón pidiendo ayuda. Fue en ese momento, cuando la mano izquierda del hombre se elevó para tapar su boca, que pudo ver plasmado en el antebrazo, justo donde terminaba el guante, el inicio de un tatuaje.

El grito de Hermione habría sido desgarrador, si tan solo no se hubiese ahogado en su garganta.

o§o§o

Nada. No se escuchaba nada. Una fina capa de nieve amortiguaba el sonido de sus pasos en la calle desierta. Había nevado esa mañana, y al caminar, sus huellas quedaban marcadas en la acera como pequeños espejos de agua.

Draco se había dado cuenta rápidamente del hecho de que alguien seguía sus pasos. No por nada era hijo de un Mortífago, aunque él mismo no lo fuera. No podía ver donde se encontraban ni cuantos eran. Pero estaban allí. Podía sentirlo.

Miró de reojo a Hermione. También la inquietud de la chica que caminaba a su lado era evidente y ese detalle le sorprendió bastante. No había pensado que la Gryffindor fuera tan perceptiva con ese tipo de cosas, aunque, a diferencia suya, ella dejaba traslucir demasiado sus emociones. Estaba nerviosa, tenía miedo, mientras él se mostraba frío, sereno.

No podía saber quienes eran ni lo que pretendían, pero sí sabía que por más que fuesen Mortífagos del más alto rango, nunca se atreverían a atacarlos estando él ahí. Bastaría con que Lucius se enterara para aplicarles un Cruciatus hasta dejarlos suplicando por sus vidas. Su padre se había encargado personalmente de mantener alejada de su hijo toda cuestión relacionada a "La Causa", luego de que éste se decidiera a seguir otro camino.

Desde el momento en que salieron de la sala común, Draco no había dejado de pensar en su padre. Por lo que él sabía, perfectamente podía estar en Azkabán en ese preciso instante, junto con su compañero. Y aunque tenía sus dudas, ya que el nombre de Lucius Malfoy no pasaba desapercibido para los periodistas de El Profeta, no podía evitar preocuparse. Tendría que ponerse en contacto con su madre cuanto antes.

Llegaron hasta una casa pequeña. Hermione se acercó a la entrada seguida por él, mientras buscaba la llave de la puerta. Una vez abierta, entraron en una habitación muy oscura. La Gryffindor sacó su varita, y murmurando el hechizo, iluminó el lugar.

Era sumamente pequeña. "Vaya pocilga a la que nos mandó el viejo", pensaba, mirando a su alrededor. Sobre una mesa, estaba su traslador. Draco dio la vuelta a la mesa para tocar la esfera, quedando de frente a la puerta y a Hermione. Parecía nerviosa aún, lo cual quedó confirmado cuando la escucho decir:

- Pensarás que estoy loca, pero tengo la extraña sensación de que allí afuera... - Pero no hacía falta escuchar el resto de la frase. Sabía a lo que se refería la chica, por lo que la interrumpió:

- Lo se. No estamos solos. - De haber sabido el efecto que tendrían sus palabras en ella, se hubiese mordido la lengua en ese instante. Pero no lo sabía, por lo que se dedicó simplemente a mirar la esfera que tenía delante, ignorando inconscientemente la mirada inquisidora que la castaña le dedicaba en ese momento.

El golpe de la ventana cuando se abrió fue lo que hizo que levantara la vista. "Maldito viento", pensó. Sin previo aviso, sintió la conocida sensación que produce el viaje en traslador, y volvió su mirada a la esfera, que en ese momento resplandecía con una cegadora luz blanca. Sólo su mano estaba en ella.

- ¡Que demon..!.- pero todo se volvió borroso en ese momento, ahogando sus palabras. Draco cerró fuertemente los ojos, esperando que todo a su alrededor dejara de dar vueltas.

Algunos minutos mas tarde, el Sly caía pesadamente sobre el suelo de madera. Como se daría cuenta mas tarde, esa habitación pertenecía al Caldero Chorreante. A unos pasos de distancia de donde él se encontraba tirado, caían la esfera y su bolso.
- Demonios! - maldecía para sí, mientras se levantaba.

No lo podía creer. ¿Cómo se le había ocurrido soltar un traslador a punto de activarse?. ¿No era acaso la alumna más inteligente del Colegio?. Vaya maneras que tenía de demostrarlo. Pero el enojo se fue tan rápido como llegó la preocupación. La imagen de Hermione en aquel lugar, vigilada por vaya a saber quién, comenzó a inquietarlo. Se suponía que él tenía que cuidarla, para eso la estaba acompañando, verdad?. Si algo le llegaba a suceder a la castaña, podía jurarlo, todas las miradas estarían fijas en él, dado su linaje relacionado con los magos oscuros.

- Demonios, demonios!! - seguía repitiendo entre dientes, casi imperceptiblemente. Pero una persona detrás de él, de cuya presencia Draco no se había percatado aún, lo oyó.

- Disculpa - El Slytherin, sobresaltado por la sorpresa de escuchar aquella voz grave a sus espaldas, se giró para mirar a la persona que había hablado. Un hombre de aproximadamente veinticinco años se encontraba sentado en una silla, en una esquina de la habitación junto a la ventana abierta. Tenía el pelo castaño oscuro y ojos negros. Una cicatriz blanca en su mejilla derecha contrastaba notablemente con el bronceado de su piel. Vestía simplemente una túnica gris, y en su mano sostenía una carpeta de tapas azules. - pero no se suponía que una muchacha venía contigo?. - Preguntó cordial. El chico pasó por alto la pregunta para formular las suyas.

- ¿Quién se supone que eres tú, y que haces aquí?. - Preguntó en un tono bastante más amenazador del que correspondería a la situación. El hombre se levantó calmadamente de su asiento para plantarse delante del rubio, mostrando un porte mucho más robusto del que aparentaba sentado. Pero Draco no se inmutó por eso. Había sacado la varita y, a pesar de no estar apuntándolo, estaba listo para defenderse de aquél extraño en caso de ser necesario.

- Oh! Lo siento, no se donde dejé mis modales. - Le tendió una mano rápidamente, la que Draco tomó con algo de desconfianza. - Mi nombre es Dave Thalen. Me ha mandado Albus Dumbledore aquí. Mi trabajo es llevar a la señorita...- hizo una pausa mientras miraba los papeles que tenía en la mano izquierda - ...Hermione Granger hasta el lugar del funeral de sus padres. ¿Tú eres Draco Malfoy? - preguntó, levantando la vista de la hoja. Al ver que Draco asentía, continuó - ¿Dónde esta ella?- preguntó.

- En Hogsmeade - contestó, algo más relajado luego de la explicación que le había dado el hombre. Dumbledore le había mencionado algo esa mañana sobre su presencia, pero después de lo ocurrido con el traslador, lo había olvidado totalmente.

- ¿La dejaste sola allí? - preguntó incrédulo. Un gesto de molestia apareció en la cara del Slytherin.

- Yo no la dejé, ella soltó el traslador justo cuando estaba por activarse y lo perdió - le contestó molesto.

- No es conveniente que esté sola. Es peligroso - Comentó Dave, que dejando a un lado la carpeta, comenzó a mirar alrededor con sus ojos negros, buscando algo. Cuando lo encontró, cruzó con grandes zancadas la habitación y se agachó para recoger un objeto del suelo. Era el traslador. Mirándolo fijamente, lo hacía girar en su mano, mientras que con la otra, buscaba su varita dentro de su túnica.

Draco lo miraba en silencio. Sabía lo que trataba de hacer el mago, porque él mismo había tenido la misma idea. Revertir el hechizo del traslador para regresar al mismo lugar de donde venía, en Hogsmeade. Pero eso era algo muy complicado de hacer, y solamente un mago muy experimentado con ese tipo de encantamientos podría hacerlo, cosa que ese hombre no aparentaba en absoluto.

La sorpresa de Draco fue grande cuando, luego de pronunciar un hechizo desconocido para él, la esfera volvió a tomar el mismo brillo translúcido que tenía antes de activarse.

El hombre se acercó nuevamente donde estaba parado y con un gesto de la mano le indicó que tocara la esfera.

- No debe tardar mucho. - Draco asintió en silencio. Algunos instantes después, se activaba nuevamente el traslador, y la habitación se volvió borrosa.

Al igual que la vez anterior, el viaje duró algunos minutos. Él sinceramente odiaba ese método de viaje, pero hasta tener la licencia para aparecerse, era la manera más rápida que había. Mantuvo los ojos cerrados esperando llegar, y cuando lo hicieron, ambos cayeron en el piso de la pequeña casa en Hogsmeade.

Sin perder un solo instante, se levantaron y miraron a su alrededor buscando a la chica. Pero Hermione ya no estaba allí.

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ooooo