Bienvenido
Varios meses habían pasado ya desde la noticia y la boda. La noche invadía todo Japón y en las penumbras de las mismas alguien no podía dormir. De repente una voz, casi un gemido...
-Ranma...ayúdame
La persona dueña de ese nombre abrió los ojos casi al instante y giró para verle el rostro de la voz emisora. Notó que su rostro era dolor y tenía los ojos cerrados mientras apoyaba una mano sobre el vientre. El joven se asustó mucho, no era lo usual esa cara. La despertó con suavidad y ella abrió los ojos, húmedos ahora.
-Akane, que tienes?
-M-me duele...ay!- grit
-Ok, vamos al hospital..tu respira
Velozmente llegaron al hospital donde fueron atendidos de urgencia.
1,2 horas...El reloj de la sala de espera parecía burlarse de Ranma que miraba con desesperación la puerta de la sala de partos. Un vaso con café apreció frente a sus ojos, luego una mano y por último la cara de Ryoga.
-Gracias
-Uff...larga noche, no?- preguntó el joven con una banda amarilla
-Si- le dio unos cuantos sorbos al café y quedo mirando al vacío.
Minutos más tarde oyeron el llanto de un bebé y vieron al médico salir de la sala secándose el sudor.
-Puff...un varón...puede pasar
-Muchas gracias, doctor- respondió emocionado entrando a la sala. Akane estaba en la camilla, cansada pero sonriente. Mientras la enfermera limpiaba al pequeño bebé.
-Acá está- les dijo luego, sonriendo, entregándoles a su hijo
-Míralo, es hermoso- dijo Akane sonriéndole mientras el bebé daba un bostezo.
-como le ponemos?- preguntó Ranma acariciando la mano de Akane
-Daisuke...- susurró ella cerrando lentamente los ojos, su cuerpo se sentía desvanecer. Lo último que escuchó fue la voz de Ranma llamando a la enfermera.
Un llanto se escuchó en una habitación. De repente el bebé que estaba llorando seso dado que había conseguido lo que quería, el seno materno. La mujer lo mecía con suavidad en una mecedora. Otra voz se escuchó en la habitación, un hombre. Se acercó a ellos, besó dulcemente a la mujer y acarició al bebé, este por inercia sonrió mientras seguía prendido de la teta.-Eres una madre excelente, Akane- le comentó el hombre acariciándole los cabellos
-No te iba a dejar, Ranma
-Me asuste...creí que te perdía
-Ranma Baka...te quiero...tampoco podía dejar a mi Daisuke
-Y yo a ti.
Fin
N/A: un poco corto, no?? Espero que al menos la hayan disfrutado
