Hola gente¡¡¡¡¡ La verdad es que estoy impresionada, sobretodo porque
he recibido reviews en los que me dicen que aún no se ha aclarado con
Jimmy ¿hijo o novio? Bueno, pues os respondo: HIJO.

Lo que pasa es que yo quería que no se notara hasta el capítulo
anterior, porque me parecía que os iba a gustar la sorpresa... espero
que así sea. ^_^UU Sin más, comienzo a responder.

* ginny142003 : Siento que empezaras el instituto niña¡¡¡ Yo lo
comienzo mañana, sí, una depresión. ¿De verdad gritaste? Bien¡¡¡ Me
alegro de que te impresionara¡¡¡ Me has hecho feliz¡¡¡ Lo de
Hermione... ahí creo que dejo ver mi lado más feminista, además, yo me
la imagino toda una guerrera. Besos¡¡¡

* Phoebe: Vale, te cojo la palabra, cuando esté desanimada, te escribo
un email. Lo de Harry/Ginny y Herm/Ron se va aclarando poco a poco, de
momento aquí pongo el por qué se enfadaron Ron & Herm. Me alegro de que
te gustara el capítulo. Xao¡¡

* Irene : Bueno, lo que Harry no sabrá nunca es que tiene un hijo.
Ginny se niega en rotundo a decírselo y Hermione pues quiere que su
amigo sepa la verdad, lógico ¿no crees? Bueno, yo no me tardo en
continuar, mi fic favorito (Vacaciones de Navidad, os lo recomiendo a
todos) tarda más o menos dos semanas... te puedes imaginar la depresión
que me produce ¿verdad?. U_U. Besos¡¡

* MEIKO : Hola asquerosa¡¡¡¡ Quilla, me ha encantado "El Ocho"(os
recomiendo que leáis ese libro, de Catherine Neville), me he enamorado
de Solarin¡¡¡¡ Vaya con el ruso... es...es... DRACO¡¡¡¡ Me lo leeré
otra vez, como "La Carta Esférica", estoy enamorada del protagonista
también(Coy se llama)¡¡¡¡ Es que Pérez Reverte es un Dios¡¡¡¡ Me
encanta como escribe el tío, es un máquina. Las dudas te las resuelvo
cuando regreses, y ya está, que tardaré en devolverte el libro ¿eh? No
me puedo creer que me haya leído casi 900 páginas en un fin de
semana...

* magda: ¿Soy mala? Gracias¡¡¡¡ Ya no me tardé ¿no? Aquí tienes la
continuación. Besitos¡¡¡

* ^nan^ : Siiiiiiiiiiii Jimmy es un niño¡¡¡¡ y un niño bastante listo,
por cierto. Habrá más de Herm/Ron, pero tienes que tener paciencia,
porque tienes para rato. ¿No se te había ocurrido lo de Jimmy? Bien¡¡¡¡
Ese era mi objetivo, coger a todos por sorpresa¡¡¡¡¡¡¡ La intriga
sigue, no desesperes¡¡¡

* Ginny Jo Weasley: No te creas tonta por pensar que Jimmy era el novio
de Ginny, es que yo quería que pensarais eso. Me gusta que al menos tú
no me regañes por tener los capítulos cortitos, gracias¡¡¡¡¡ Qué buena
eres... espero que te siga gustando. Besos¡¡¡

* CARO RADCLIFFE : Bueno, me siento afortunada porque te guste éste fic
no gustándote la pareja protagonista. Lo de dejarlo juntitos... tú
mejor lo lees ¿si? Muchas gracias por leerlo, realmente me ha gustado
que te guste.

* Aicha: ¿Presidenta y Miembro (Único, de momento) Fundadora Del Club
Oficial De Fans De Shashira? TE MATO¡¡¡¡¡ Ni hablar, no quiero¡¡¡¡
Jajajaja, menos mal que es broma... sino no seguirías con vida... Harry
de momento está en las nubes y no sabrás que tiene un hijo, además,
pasan demasiadas cosas...

* kat: La separación del pelirrojo y Herm es necesaria, ya lo verás más
adelante y Jimmy es el hijo de Ginny y Harry. Lo que pasa es que ella
no quiere decírselo. Ellos se separaron hace cuatro años, y la causa
aún no te la puedo desvelar, pero te diré algo: Fue ella la que dejó a
Harry.

* Yussi: Siiiiiiiiiiiiiiii viva los finales de infarto¡¡¡¡ Son lo
mejores, Spielberg no sé si será capaz, pero Reverte sí¡¡¡¡ Por cierto
¿quieres contarle tú a Ronnie las pecas? Jajajaja Sí, que sé que te
gusta demasiado, lo estás deseando... eres una chica mala...

* lore: Hola¡¡¡ Ciquilla, que si, que lo sigo. Espero que te siga
gustando éste capítulo. Besos¡¡

* mep1: Me has dado una alegría al decirme que te encanta mi forma de
escribir¡¡¡ Te adoro¡¡¡ ¿Te lo figurabas lo de Jimmy? U_U. Espero que
lo que sucede en éste capítulo no te lo imagines...

* PATTY : Hola bebé¡¡¡ No sé si sigues enojada conmigo pero... en fin.
La descripción de Jimmy sale en éste capítulo, no es como generalmente
lo describen. ¿ FAN DE SHASHIRA! PATTY. SOCIA NUMERO 2 DESPUES DE
YUSSI.? JEJEJEJE os mato...

* Arwen-chan: Lo de Ginny & Harry no sale aún, de momento solo se
aclara un poco lo de Ron & Herm. Ya leí uno de tus fics¡¡¡ Besos¡¡¡

* Megera1: Jajajajaja así que gritaste histérica¡¡¡¡ Si te das cuenta,
el desayuno que Jimmy le "prepara" a Ginny es solo bizcochos de paquete
y leche, lo único que tuvo que hacer fue echar la leche en un vaso,
pero como es tan pequeño... pues fue algo torpe. Ya tienes aquí el
capítulo. Xao¡¡¡¡

Pues nada, ya está, sólo decir que me costó terminarlo y... que
disfrutéis y os guste mucho¡¡¡

**********************************

Capítulo 5: Olvidarte

- Tarde o temprano se sabrá.

- Me ocuparé de que no suceda.

- No puedes ocultar un niño de cuatro años toda una
vida, Ginny.

Hermione miraba a la pelirroja con los labios apretados, intentando que entrara en razón, pero ella no le hacía caso. Observaba al ser que yacía en la cama. Un niño pelirrojo, con el pelo alborotado, sin un sitio fijo, y el rostro lleno de pecas. Dormía con una mano apoyada a un lado, y con la otra agarraba la sábana, dejando entrever parte de un pijama de cohetes espaciales azul marino y blanco.

- Cuando tus padres se enteren de que tienen un nieto... tu madre no te lo perdonará en la vida.

Bajaban por las escaleras de madera oscura hacia el salón, donde crepitaba la madera encendida en la chimenea. Se sentaron en el sofá, tomando sendas tazas de té en la mano que había preparado Ginny al llegar del aeropuerto. Cogieron unas mantas y se abrigaron con ellas sentadas en el sofá.

- Mañana iré a la Madriguera a hablar con ellos - anunció Ginny, después de guardar silencio varios minutos.

- ¿Llevarás al niño? - la pelirroja negó, haciendo que su cabellera se balanceara de un lado a otro - Eres una cabezota, todos los Weasleys sois iguales, Ron también era... - su amiga sonrió levemente al oír aquel nombre en los labios de Hermione, ella desvió la mirada, sonrojada hasta las orejas - ...Olvídalo.

- Nunca pude entender cómo llegaste a durar tanto con mi hermanito. Cuatro años es mucho tiempo. - tomó algo de té - Siempre peleando, siempre enojados... y enamorados.

- Si, así eran las cosas... pero él las estropéo. - Hermione agarró con fuerza la taza - No sé cómo fue capaz de aparecerse en el despacho y propinarle esa paliza a mi jefe. Y todo porque creía que tenía una aventura con él¡¡¡

- Es el lenguaje de Ron, él no va por palabras, va a
los puños, directamente.

- Sí - sonrió con añoranza - ¿Recuerdas cuando se
enteró de que Harry y tú erais novios?

Ginny encontraba muy interesante el dibujo de su taza de té, de la que bebió un trago largo.

- Ron no le dirigió la palabra a Harry en meses - dijo la pelirroja observando el fuego. Volteó a ver a su amiga, que distraída se hacía nudos en su enmarañado cabello - Deberías de volver con mi hermano, estoy segura de que aún te quiere.

- No me hagas reír. Lo único que Ron ha querido en toda su vida han sido los pasteles de tu madre.

Hubo un silencio y luego estallaron en carcajadas, cuando a la mente les vino aquel día en el que el pelirrojo quiso aprender a preparar dulces y acabó bañado en harina y chocolate, con la señora Weasley regañándole por casi quemar la cocina.

Ginny dejó en la mesita auxiliar la taza vacía y miró a Hermione. Su rostro reflejaba el cansancio del viaje, pero aún así estaba serio y tenso.

- Quiero que me acompañes mañana.

- Estás loca - respondió la morena poniéndose de pie, y andando por a habitación - ¿Y si me encuentro a tu hermano? No quiero verlo ni en pintura¡¡¡¡

- No estará. Las últimas noticias que tuve de él me llegaron de Japón - Hermione levantó las cejas, asombrada - El departamento de Aurores lo mandó para investigar sobre un grupo de brujos, puede que sean mortífagos.

La morena no había ido a visitar a los Weasley desde que rompió con Ron años atrás. A la señora Weasley se la había encontrado varias veces en el Callejón Diagon. Tomando café conversaban y todo lo demás, pero siempre que proponía una visita a la Madriguera ella la rechazaba. Solo la idea de cruzarse con Ron después de tres años sin verse le hacía hervir la sangre, aunque también estremecer. ¿Cómo estaría? ¿Tendría más pecas? ¿Sonreiría igual? Y sus ojos, esos ojos azules que miraban más allá de su piel, que la atravesaba y a veces, pensaba la chica, podía vislumbrar cosas en ella que sólo él conocía.

"Yo no te quiero"

Aquellas fueron las palabras que Ron le dijo exactamente a Hermione en una acalorada discusión, porque él entró en el despacho del jefe de Hermione, el Señor Murray, y le asestó varios puñetazos. Aún retumbaban en su mente cada una de las palabras, como heridas que sangran.

No la quería.

Él nunca la quiso.

- Muy bien, te acompañaré - Ginny iba a hablar pero Hermione prosiguió - Sólo iremos a comer, y nos regresaremos ¿entendido?

La pelirroja asintió, quitándose un peso de encima.

Al menos si su amiga la acompañaba no sería tan catastrófico. Una y mil veces se había imaginado la escena: Su madre sentada en la silla, sofocada por la noticia, su padre abanicándola con la mano y sin articular palabra. Ambos al límite del desmayo. Y ella allí, de pie en la cocina, con un niño pelirrojo y de ojos verde azulados escondido entre sus piernas.

La señora Weasley lloraría al tenerlo en brazos y haría alusión a que se parece mucho a Harry, pero que tiene el cabello tan rojo como Ginny, con esas pecas cubriéndole el rostro. Su padre estaría orgulloso de tener por fin a un nieto, y se impresionaría cuando Jimmy le enseñara a utilizar la televisión y el teléfono. "Impresionante" diría el señor Weasley, "Es mi nieto, no cabe la menor duda".

¿Qué pensaría Harry si supiera que ella se quedó encinta cuando lo abandonó? Ginny había pensado en aquel encuentro soñado, con el chico esperando en la puerta. Ella lo encontraría al regreso de las compras y se abrazarían. La pelirroja le daría la noticia y Harry reiría nervioso. Sin embargo no fue así. A los pocos meses de romper se enteró por una carta de su madre que Harry había rehecho su vida con Cho... y hacía tan solo una semana Hermione le había comunicado que se casaban.

- ¿Estás bien? - la voz de Hermione la sobresaltó, asintió.

- Es el viaje, creo que me voy a la cama. - antes de que saliera de la habitación la morena le preguntó.

- ¿Con quién vas a dejar a Jimmy mañana?

- Con Giork - al ver la cara de espanto de su amiga Ginny añadió - Se llevan bien, y a Jimmy le gusta sus cuentos.

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A las once de la mañana del día siguiente Giork Valentino estaba en la puerta de la casa de Hermione. Vestía pantalón vaquero con un jersey de lana azul marino y una chaqueta de piel con una bufanda anudada elegantemente. No contaba más de treinta años, era alto, de tez morena y cabello negro peinado en exceso, con unos ojos de un verde muy claro y extraño.

Andaba por la casa con naturalidad y elegancia, dejando ver aquel atractivo del que hacía gala siempre que la situación se lo permitía.

- No sé cómo puedes vivir aquí- le dijo a Hermione distraído, dejando notar su acento italiano.

- Era una ganga - respondió la chica, encogiéndose de hombros - Además de ser espaciosa.

- Vives al lado de La Casa De los Gritos - el cuerpo del chico se estremeció cuando entre las cortinas pudo ver una mansión enorme bastante vieja. - No me extraña que fuera tan barata, nadie quiere tener por vecinos a unos espíritus violentos¡¡¡

Hermione sabía que en aquella casa estaba deshabitada, y que los supuestos espíritus no eran más que los gritos del profesor Lupin al transformarse en lobo, pero aquello siempre había sido un secreto guardado desde su tercer año en Hogwarts, y no iba a comenzar a desvelarlo ahora.

- Giork¡¡¡ - el chico y Hermione miraron hacia la escalera. Allí estaba Jimmy. Llevaba una sudadera blanca con capucha y unos pantalones vaqueros. Su rostro pecoso resplandecía mientras bajaba corriendo los escalones de madera. El cabello pelirrojo y muy desordenado brillaba como el mismo fuego, y en sus ojos, ahora azules, se reflejaba una felicidad indescriptible.

Giork sonrió al verlo y se arrodilló para abrazarlo y cargarlo en brazos. Tras Jimmy estaba Ginny. Llevaba una falda tejana hasta la rodilla con botas de vaquero oscuras. Abrigada en un jersey de lana en diferentes tonos verdes de cuello alto. Abrazó a Giork con ternura cuando éste dejó al niño en el suelo y le dio un beso en la mejilla.

- Gracias por ocuparte de él - dijo la pelirroja.

- No es nada - respondió Giork haciendo un gesto con la mano como restándole importancia - Ahora marchaos, antes de que se os haga tarde.

Hermione se acercó a la chimenea y de un pequeño jarrón.

- Vamos Ginny .

Ginny se acercó a su hijo y lo abrazó, besándole tiernamente la frente y admirando una vez más esos ojos que cambiaban su tonalidad.

- Volveré pronto - le susurró a Jimmy, que asentía mientras dejaba que su madre le acariciara el sedoso cabello pelirrojo.

Hermione echó algo de polvos grises en la chimenea, que Ginny reconoció como polvos Flú, y con voz segura gritó

- A La Madriguera.

Ginny hizo lo mismo segundos más tarde, sintiendo como se mareaba por la velocidad del viaje. Abrió los ojos y vio a su paso diferentes chimeneas pertenecientes a las distintas casas conectadas a la red Flú, le pareció una película muggle. Cuando menos se lo esperaba salió disparada dando vueltas en el piso hasta que tropezó con un bulto en el suelo que la pelirroja dedujo como el cuerpo de Hermione.

Ambas chicas se levantaron y se miraron. Estaban llena de cenizas, y entre risas comenzaron a sacudirse una a la otra hasta que estuvieron medianamente decentes.

La casa se veía tranquila. A un lado, en un sillón de cuero rojo y desgastado, unas agujas remendaban calcetines y un reloj de cuco (el cuco estaba desplumado) marcaba en esos momentos las doce y media. Ginny recorrió el salón con la mirada, parándose frente a los retrato de cada uno de sus hermanos, todos la saludaban e incluso Fred le hizo muecas con la cara para que sonriera, frente a la mirada reprobatoria que le lanzaba Percy. Debajo de la foto de Ron estaba ella, y justo al lado colgaba un retrato de Harry, que tendría en la foto unos dieciséis años.

Unas risas provenientes de la cocina les llamó la atención, ambas chicas se miraron. Hermione le hizo señas a Ginny para que no hiciera ruido y pudieran así darle una sorpresa a la señora Weasley, la pelirroja asintió levemente e intentando no hacer crujir la madera bajo sus pies se dirigieron a la cocina.

La puerta de madera desgastada y llena de marcas por el paso de los años estaba cerrada. Dentro se escuchaban voces murmurando algo que no lograron descifrar. Hermione se pegó al marco izquierdo mientras que Ginny lo hizo en el derecho.

- Cuando cuente tres - susurró la morena sonriente, la blancura de su piel resaltaba por el jersey granate que llevaba y los pantalones oscuros en los que iba enfundada.

Uno

"Mamá se va a morir de la impresión", pensaba Ginny, temblando de emoción.

Dos

"La señora Weasley se alegrará de verme"

Tres

- SORPRESA¡¡¡¡¡¡

Pero la sorpresa, fue para ellas.

Hermione tenía la mano aún sujeta al pomo de la puerta y lo apretaba con fuerza. Ginny estaba más blanca de lo habitual y tenía la cara desencajada. Observaban las dos figuras que estaban sentadas en la mesa.

- ¿Ha-Harry?

- ¿Ginny?

- ¿Her-Hermione?

- ¿Ron?

Se escucharon unos pasos bajando escaleras, pero nadie se movió. Un silencio envolvía la cocina.

- Mamá no insistas - decía una voz varonil que sonaba ya cercana - No voy a quedarme a almorzar sólo porque Harry y Ron estén aquí.

- Oh, Fred, que poco hogareño eres - le regañó otra voz, ésta
vez femenina.

Cuando las figuras terminaron de bajar, todos los presentes la reconocieron como Fred Weasley, uno de los gemelos, y la señora Weasley. Ambos se quedaron quietos en el último escalón sin decir nada. La señora Weasley observaba el panorama con una mano en el pecho.

En el umbral de la puerta estaban Ginny y Hermione llenas de cenizas, mientras que sentados en la mesa comiendo galletas se encontraban Ron y Harry. Ron tenía la boca abierta, con una galleta rellena de nata a medio camino y Harry sostenía una tetera con la que servía café en una pequeña taza de la que rebosaba el líquido oscuro.

- Dios Mío - logró decir la señora Weasley, aún en estado de
shock.

Fred, sin embargo, sonreía maliciosamente.

- ¿Sabes mamá? - preguntó volviéndose hacia la señora Weasley - Creo que me quedaré a comer. Después de todo, no te vengo a visitar demasiado. - y añadió con sorna - Adoro éstas reuniones familiares¡¡¡¡

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Pues nada, aquí acabó todo. Dentro de poco más. Besitos¡¡¡¡¡