Hola¡¡¡¡ Ya estoy aquí. Bueno, no creo que haya tardado demasiado, pero es que he tenido alguno problemillas personales...

Ahora, daros las gracias por hacerme llegar a los 70 reviews¡¡¡¡¡ Debería de pagaros¡¡¡¡¡ Estoy más feliz que cuando vi el final de Gran Hermano¡¡¡¡¡¡

Ahora respondo reviews:

* magda: De momento... estás viva, y gracias a Dios (o a Merlín) Puedes leer el capítulo seis. Espero que te guste, porque éste sí que me ha dado más de un quebradero de cabeza.

* mep1: Bueno eso de encantar... con que te guste me conformo ^_^ . Por cierto, qué tristes tus fics¡¡¡¡ U_U A mí también me gusta mucho Fred, es uno de mis personajes favoritos, hay un fic de ellos que me encanta, pero la autora (Arel M) no me hace ni puto caso a la hora de seguirlo... con lo mono que le estaba quedando... Bueno, tú sigue leyendo y publica¡¡¡ Besos¡¡¡

* Pao Bloom: La Madriguera da para mucho, sino compruébalo tú misma. Besitos¡¡¡

* Yussi: Yo me alegro de que te gustara la escena de Fred¡¡¡¡ Aquí el gemelo dará también que hablar... por cierto, tú eres una chantajista asquerosa¡¡¡¡ Mala¡¡¡ Sino fuera porque eres mi prima, mi amiga, como mi hermana y te quisiera tanto... estarías muerta¡¡¡¡¡¡

* ginny142003 : Me niego a decir que mi instituto es maravilloso. Y encima lo único que me mandan es estudiar la Economía de los dsjsdkjdfkdf que estoy de ella... hasta no te digo dónde por educación. Me alegro de que te haya gustado el capítulo ¿eh? A mí también me gusta tu fic, aunque tu me superas en capítulos cortos...:P

* Arwen-chan: Aquí creo que seguiré dejándote con la emoción jeje. No me importó leer tu fic chiquilla, me divertí mucho haciéndolo. Besos¡¡¡

* Irene :  ¿Qué tal llevaste las últimas noche de insomnio? :P Fred para mí es irresistible¡¡¡¡ y si ya me gustaba desde el primer libro, en el quinto ya es que... me lo como, literalmente. Bueno espero que te guste. Byez¡¡¡

* La_Hechicera : Yo también odio a Cho Chang, pero como digo yo, la estoy "utilizando" jejeje. Quí hay mucho Ron/Herm, en éste capítulo digo, aunque también hay Harry/Ginny, y Fred por ahí... espero que te guste. Besitos¡¡¡

* Isa : No llores¡¡¡¡¡¡¡ Yo lo continúo¡¡¡¡ Harry y Ginny... es algo complicado. Ginny fue la que dejó a Harry, pero algo tuvo que hacer él ¿no crees? Ya lo irás descubriendo... besos¡¡¡ Y Gracias¡¡¡

* Lily E. of Potter: El italiano es un gran amigo de Hermione, y un quebradero de cabeza para Ron… en próximos capítulos. Me alegro de que te gustar tanto hija, a veces os tendría que pagar por alabarme tanto ;p. Larguito va a ser ¿eh? Al menos de momento... y a mi amiga Cho ya la cerás paseándose por aquí... lo de Harry & Ginny queda algo, pero no mucho. Besos¡¡¡¡

* Ginny Potter W: No actualicé varios capítulos a la vez, es que pongo uno cada semana…más o menos, al menos lo intento. Me gusta que te guste, qué ánimos¡¡¡¡ Gracias, gracias y gracias¡¡¡¡ Lo de Jimmy es que quería que pasara así, más sorpresa ¿no? Besos¡¡¡

* kat :  La incógnita se desvela querida lectora¡¡¡ Lees y comprueba¡¡¡ Besos¡¡¡

* kmila:  MUSA QUE NO TE DE UN PARO CARDÍACO QUE SINO ME QUEDO SIN INSPIRACIÓN¡¡¡¡¡ :p Tu sí que eres buena escribiendo, y tú sí que tienes el mejor fic de Harry/Ginny de la historia de Fanfiction. Gracias amiga. Te quiero mucho ^_^.

* Jenny Anderson : Qué ilusión que la sigas porque yo sigo una de las tuyas también desde el principio¡¡¡¡ Pero yo siempre te dejo review... ejem, ejem... Fred es lo mejor de Rowling... bueno aunque Siri Pooh... y Malfoy... mejor, uno de los mejores¡¡¡ Espero que te guste. Y tu actualiza¡¡¡¡¡¡¡

Nada más que decir, solo que muchas gracia a todos y espero no disgustaros. Besitos¡¡¡¡

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OLVIDARTE: Capítulo 6

Aquello era imposible... completamente imposible.

Cuatro años. Habían pasado cuatro años desde la última vez que la había visto, la última vez que la había besado y que... y estaba allí, frente a frente. " Se ve hermosa", pensó Harry, mientras observaba de reojo la abertura de su falda tejana, y se veía recorriendo de nuevo aquella carne que se imaginaba tibia, y probando de nuevo esos labios que apagaron la sed de sus noches.

Un codazo de Ron lo devolvió a la realidad. Sintiendo como un yunque de hierro se acomodaba en su estómago, un yunque que había aparecido con la figura de Ginny.

- No sé como mamá quiere que comamos todos juntos... – susurró el pelirrojo, recordando la escena vivida momentos antes, cuando ellas habían querido huir y ellos se habían levantado de un salto para desaparecerse.

"De aquí no se mueve nadie¡¡¡" había gritado su madre a pleno pulmón, dejando a todos inmovilizados, mientras que poco a poco fueron sentándose, incluidos ella y Fred, alrededor de la mesa.

- ¿Tú sabías que Ginny vendría? – preguntó Harry, con la mirada perdida en ninguna parte.

- ¿De verdad piensas que yo estaría aquí  sabiendo que también estaba...Hermione? – preguntó de mal humor.

Ron no sabía cómo definir exactamente lo que sentía al verla de nuevo. "Tiene el pelo más largo...sigue con su aspecto serio, pero sigue siendo la chica con las mejores piernas... ¿pero en qué piensas? No digas esas cosas¡¡¡¡ No estás enamorado de ella... no... no vale la pena". Se removió incómodo en su asiento, deseando que su madre comenzara a servir la comida de un momento a otro para así perderse entre la ensalada y los trozos de patatas.

Recordó la última pelea que tuvieron, y cómo pudo escucharse a sí mismo gritándole que no la quería. Vio nítidamente en su cabeza las lágrimas silenciosas de Hermione, y su rostro contorsionado por la pena, y la escuchó gritándole que habían terminado. Muchas veces se arrepintió de pegar a Murray, de ser un cobarde y no admitir que la quería... y lo peor de todo es que aún lo hacía.

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- Tendré que estudiar más geografía.

- ¿Por qué?

- Porque no sabía yo que Japón quedara tan cerca de Inglaterra, Ginny.

Hermione daba golpecitos en el suelo, tensa y frunciendo el ceño. Llevaba sin ver a Ron años, años sin cruzarse la palabra, evitándose, y pensaba que hasta tres meses más tarde no tendría que enfrentarlo. Tan arrogante, tan pecoso, tan... tan guapo, sexy y... "Para de pensar en él, maldita sea¡¡¡¡" se dijo furiosa, sacudiendo la cabeza de un lado a otro.

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Verlo sentado con el pelo azabache revuelto, el jersey verde y aquellos ojos tan penetrantes le hacía estar incómoda. No podía remediarlo. Sentía la mirada de Harry puesta en ella, aquella sensación de quemazón que le recorría el cuerpo y el calor sofocante que se extendía por la venas. " No me mires de ese modo", pensaba", "No lo hagas...¿por qué no puedo olvidarte?".

- Ginny – la voz de su madre la sacó de su ensimismamiento - ¿Qué haces en Inglaterra?

- Me... me he mudado – respondió en voz baja – Llegué ayer. El hospital me ha vuelto a trasladar... ahora comienzo a trabajar en San Mungo.

- Eso es maravilloso¡¡¡¡ - la señora Weasley rodeaba a su hija pequeña  con sus brazos regordetes mientras que Fred sonreía.

- Si es maravilloso¡¡¡¡ - corroboró imitando a su madre y miró a los chicos – ¿No es cierto Harry?

- FRED¡¡¡¡¡

- Tranquilízate mamá – dijo el gemelo levantándose de la mesa, viendo como su madre se acercaba a él con gesto amenazante – Solo intentaba entablar conversación...

- Me alegro por ti, Ginny.

Era la primera frase que Harry le decía en cuatro años, y sintió como se le erizaba la piel al escuchar cada palabra de sus labios. Lo miró a los ojos, intentando sonreír de forma convincente.

- Gracias.

Verdes. Jimmy también tenía esos ojos verdes que la miraban, que la traspasaban y la desnudaban. Esos ojos que un día se hundieron en su vientre, esos ojos que junto a aquellos labios la recorrieron como un mapa, haciéndole estremecer y gritar desesperada que lo quería. Esos ojos que ya no la miraban. Ojos verdes que dentro de tres meses estarían más lejos de ella de lo que estuvieron en los últimos cuatro años.

"Y te dejé ir", se dijo la pelirroja, esquivando la dulce mirada de su madre, " Yo te dejé... ir"

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Comían en silencio. La señora Weasley y Fred sentados en cada extremo de la mesa, mientras que Ron, Harry, Ginny y Hermione estaban cada uno frente al otro.

- ¿Cómo va la tienda, Fred? – Hermione intentó romper el hielo. Aquello se estaba poniendo muy tenso.

- Pues muy bien, ahora que tenemos a Lee Jordan otra vez con nosotros después de su luna de miel, y por supuesto nuestras mentes nunca dejan de trabajar en los "Sortilegios Weasley".

- No sé cómo la gente puede confiar en vosotros – dijo Ron, llenándose la boca de pastel de riñón.

- Si... – Fred chasqueó la lengua – A mí me pasó lo mismo cuando supe que dejaste a una hermosura como Hermione.

Ron se atragantó con un gran trozo de patata y Harry tuvo que ayudarle a escupirla.

- FRED¡¡¡¡¡¡ - El pelirrojo se estaba levantando con el tenedor alzado, imaginándose una y mil maneras de hacerle daño al gemelo, pero entonces...

- No me dejó. Yo lo dejé y no fue tonto, la tonta fui yo por estar con él. – Hermione seguía comiendo como si lo que hubiese respondido fuera las noticias de la televisión.

- ¿Qué dijiste? – Ron la miraba furioso, se había vuelto y sus ojos centelleaban ¿le clavaría el tenedor a ella?

- Lo que oíste. –  Hermione le sostuvo la mirada azul.

- ¿Queréis postre? – la señora Weasley se levantó, pasando por al lado de Fred y pegándole un tirón de orejas que arrancó un grito ahogado por parte del pelirrojo.

- Yo te ayudo, mamá – Ginny se había levantado y se dirigía a la cocina.

La señora Weasley había hecho pastel de chocolate con trocitos de trufa, la tarta favorita de Ron, y la cortaba en trozos para servirlos en platos. Ginny mientras tanto puso agua a hervir para el té.

- Esos dos nunca cambiarán – dijo la pelirroja de repente, refiriéndose a Hermione y Ron, echando una mirada hacia la puerta entreabierta y observando como Harry hablaba con Fred.

- Tu tampoco.

Ginny se volvió hacia su madre y frunció el ceño. ¿De qué le estaba hablando? ¿A qué se refería?

- No te sigas mintiendo – le sonrió dulce, acariciándole el pelo – Tú sigues queriendo a Harry.

- Qué tonterías dices mamá – respondió desviando la mirada. Cogió la tetera y el azucarero para ponerlos en una bandeja.

- Él siente algo por ti.

- Se va a casar.

- No está enamorado Ginny – se dirigía hacia la puerta, con la bandeja en las manos – Lo que pasa es que intenta olvidar con otra a la mujer que una vez fue su vida. – y dando un portazo dejó a la pelirroja con un nudo en el pecho.

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- Bueno Hermione – Fred se apoyaba  en su mano izquierda y sonreía de oreja a oreja - ¿Ya tienes novio?

Ron soltó un bufido y comenzó a reír. Harry se veía venir lo peor. El gemelo miraba expectante, como si aquello fuera una telenovela.

- ¿Algún problema con ello... Ron? – el pelirrojo levantó las manos en son de paz, mientras su amigo de pelo revuelto negaba con la cabeza.

- No, no... sólo me preguntaba cuántos libros habrá tenido qué leer el que te soporte para entenderte. – colocó sus manos como si leyera un cartel - " Hermione Granger, manual de instrucciones"

- Oye Ronald Weasley¡¡¡¡ Que tú seas un estúpido que no ve mis virtudes no quiere decir que no las tenga¡¡¡¡

- Es que tienen que estar muy al fondo, cariño...

- Ron no creo que eso sea lo... – pero antes de que Fred hubiese terminado la frase Hermione le había plantado un bofetón al pelirrojo en la cara, y salía como alma que lleva el diablo por la puerta.

Harry mantenía la boca abierta, Fred silbaba y Ron sentado, sin mover un músculo. En esos instantes entraba la señora Weasley al salón.

- ¿Dónde está Hermione? – tras ella iba Ginny, que estaba más pálida de lo normal.

- Pues...

Pero antes de que Harry pudiera mencionar algo Ron había salido por la misma puerta que minutos antes había visto salir a la chica.

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Hermione corría sin un rumbo fijo, mojándose a causa de la lluvia que volvía  a nublar el cielo. Tenía frío, pues la fuerte lluvia había calado el jersey que llevaba. Los charcos de barro le manchaban los pantalones y una de las veces casi la hacen tropezar.

De repente alguien la cogió por el brazo con fuerza y al volverse pudo ver entre las gotas de lluvia el cabello pelirrojo de Ron y sus ojos azules entrecerrados por el agua.

- Suéltame¡¡¡¡ - el pelo se le pegaba a la cara y se revolvía para zafarse del apretón del chico.

- No seas tonta, vuelve a la casa.

- Que me dejes¡¡¡¡ - hizo un ademán de pegarle pero Ron fue más rápido esta vez y lo evitó, ahora estaba atrapada por ambos brazos.

- Sigues siendo tan cabezota como siempre, Hermione Granger¡¡¡¡¡

- Y tu eres... eres ... un... un pecoso¡¡¡¡¡¡¡ - Ron se echó a reír y aflojó un poco la fuerza con la que la agarraba

- Se te acabó el repertorio de insultos ¿eh?

Se zafó de los brazos del pelirrojo y volvió a echarse a correr para sorpresa de éste. La lluvia era tan fuerte que la chica apenas veía dónde iba. Miraba hacia atrás para observar sin Ron la seguía.  Una de esas veces unas luces frente a ella la cogieron de sorpresa, pero ya estaba demasiado cerca cuando pudo vislumbrar entre la turbia cortina de lluvia que era un coche lo que se acercaba.

Intentó dar un grito pero ningún sonido le salió por la garganta, estaba completamente paralizada. Entonces alguien salió de la nada y la agarró del brazo quitándola del camino del coche y quedando al amparo de uno de los frondosos árboles del camino.

Escuchaba un corazón latiendo rápido, bombeando sangre a base de veloces pulsaciones. Al levantar el rostro vio unos ojos azules que la observaba con el ceño fruncido. La nubes grises se tornaron oscuras y sólo podía ver la silueta del muchacho.

- Eres una loca¡¡ - Ron la zarandeaba, mientras Hermione lo miraba aterrada – Podrías haberte matado¡¡¡¡

Y en ese instante un rayo los iluminó, y fue en esos segundos, con ese haz de luz, cuando Ron pudo ver en la morena lo que no veía en muchos años y no escuchaba en siglos.

Un sollozo.

Unas lágrimas.

Estaba llorando.

Se abrazó a él, con Ron aún impresionado ante la reacción de la morena mientras iba cerrando alrededor de su espalda sus brazos. Hermione sentía el calor que el pelirrojo desprendía, los brazos en la cintura y la carne tibia debajo del mojado jersey. Lo miró a sus ojos azules, viendo como le goteaba el agua por los mechones de pelo. Se sintió temblar, y pensó en cuántas horas se había pasado pensando en las caricias de Ron, en sus pecas y en sus ojos. En su boca, en sus manos esculpiéndola, moldeando cada curva de ella.

- Ron...yo... – él le puso la mano en la boca y negó levemente. No quería escuchar nada, solo quería retener ese instante como si fuera lo más preciado del mundo. ¿Cómo había sido capaz de pensar alguna vez en olvidarla? ¿Cómo pudo gritar que no la quería?

- ¿Ron? ¿Hermione?

Ambos chicos se volvieron y se encontraron con un hombre alto, calvo y con una túnica algo gastada.

- ¿Papá?

- ¿Señor Weasley?

Hermione se apartó de Ron como si quemara y sintió que le subían los colores a la cara.

- ¿Qué haces paseando por aquí? – preguntó el pelirrojo a su padre, evitando la mirada suspicaz que le estaba echando.

- Regresaba con el coche y un cervatillo salvaje se puso en mi camino – miró alrededor y añadió - ¿No lo habéis visto?

Hermione observaba a Ron y éste a su vez hacía lo mismo con ella, entonces bajó la mirada azul hacia el suelo.

- Los cervatillos salvajes siempre escapan, papá.

- Sí – apoyó Hermione, seria y tensa, sin apartar sus ojos marrones de Ron – Siempre huyen... sobretodo los heridos.

El señor Weasley no dijo nada, ya que sentía que aquella conversación no era sobre verdaderos cervatillos salvajes.

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- Fred, ven a la cocina, tengo que hablar contigo sobre la tienda.

- ¿La tienda? – el gemelo frunció el ceño – Tú nunca hablas de esas cosas.

- Sino vienes conmigo a la cocina te haré desgnomizar el jardín bajo ésta tormenta Fred Weasley¡¡¡¡

- Eh... Creo que eso suficiente para convencerme mamá.

El pelirrojo se levantó de su asiento a regañadientes. La señora Weasley espero verlo entrar a la cocina para cerrar la puerta tras de sí.

En el salón quedaron solos Ginny y Harry, éste último sentado en uno de los sillones cercanos la chimenea. La pelirroja servía el té en sendas tacitas resquebrajadas de color violeta. Cuando hubo terminado le tendió una a Harry y al sentir el tacto de su piel sintió sus piernas tambalearse.

- Gracias – le sonreía. "Cómo eres capaz de sonreírme después de lo que te hice... y de lo que me hiciste" pensaba la pelirroja, sentándose en la alfombra que estaba junto a la chimenea.

- Una vez te vi en esa misma alfombra haciendo los deberes de vacaciones – dijo Harry melancólico, Ginny miraba las llamas, sin querer voltear. – También recuerdo en tus ojos el reflejo del fuego.

- Eran otros tiempos. – Harry había dejado a taza en la mesita auxiliar.

- ¿Por qué te fuiste, Ginny? – Reproche. Sintió por primera vez cómo la voz de Harry le anunciaba un reproche que ella llevaba esperando años, y que sabía que en parte no se lo merecía.

- No quieras saberlo, Harry.

Se levantó para irse pero él le impidió el paso.

- ¿Me quieres? - Aquella era una pregunta que tenía una simple respuesta, pero Ginny no estaba en disposición de dársela.

- Harry no creo que éste sea el momento apropiado de... – pero antes de que pudiera terminar la frase Harry había unido sus labios a los de Ginny. Primero fue un beso suave, tierno, pero fue haciéndose cada vez más profundo, dejando paso a la lengua del chico. Sintió como el calor le inundaba el cuerpo y vio como Harry se estremecía entre sus manos.

PLAF¡¡¡¡¡

Un bulto lleno de cenizas hizo que se separaran de inmediato, ambos con la respiración agitada y los ojos muy abiertos. En el suelo se encontraba una persona con una túnica que parecía roja. Al levantarse echó hacia atrás su larga cortina de pelo negro, y Ginny pudo ver, después de tantos años, unos ojos rajados que la observaban con odio.

- Hola Ginny, qué sorpresa. – su voz sonaba de cualquier modo menos amigable, aunque una sonrisa fría y, en opinión de la pelirroja, astuta, asomaba por su rostro.

- Hola... Cho

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CAPÍTULO TERMINADO¡¡¡¡¡¡¡¡ Dios mío lo que me ha costado la escenita... anda, no os quejaréis ¿eh? Creo que es mi capítulo más largo, cada día voy añadiendo más. Poquito a poco. Bueno, espero que os haya gustado el capítulo, y ahora, sino es mucho pedir... un review¡¡¡¡¡¡

Besos¡¡¡¡¡¡                                             Shashira

PD: Antes de que se me olvide, si tenéis dudas mi email es shashira_total@hotmail.com