Buenas¡¡¡ Vale, antes que nada decir que no he podido actualizar éste fic porque , digámoslo de alguna manera suave, no me gusta como ha quedado el capítulo. No esperéis mucho de él, pero prometo que en el próximo pondré más empeño ¿vale? (Suspiro hondo) A veces os compadezco por soportarme, de verdad, es que os deberían de dar paga extraordinaria....
Bueno, ahora decir que a vuestra disposición quedan mis otros fics, para que los podáis leer, y ahora más aún que he hecho uno de vampiros que se llama Destino (Remus /Herm) y una pareja extraña en otro que se llama Picante (Sirius/Ginny). Aparte están Dímelo, Todo, Veneno, Ronald & Harry de Hogwarts y Cuando te ves Así, éste último de un capítulo sólo, al menos por el momento...
Respondo los reviews:
* mep1: Bueno, Todo está actualizado desde hace ya unos días, y ya era hora de que le tocara a éste ^_^. Me deprime que solo quieras que siga viva para terminar el fic, la verdad, me quieres solo para escribir¡¡¡ Mala¡¡¡ Has herido mi corazón¡¡¡ (Pregunta: ¿Yo tengo corazón?). Es cierto que debes de hacer lo capítulos más largos¡¡¡ Y doro que hayas actualizado Contando Estrellas¡¡¡¡ El capítulo último me gusta mucho más que el primero, y me hiciste caso en hacerlo larguito... jeje, me alegro muchísimo. Pero eso sí, yo no creo que sea un ejemplo para inspirarte¡¡¡¡ Estás loca¡¡¡¡ Tú tienes mucha imaginación¡¡¡ Aprovéchala¡¡¡ Besos¡¡¡
* YahanneY : Aún vas a tener que esperar para saber por qué Ginny se marchó a Inglaterra, aunque aquí deja caer algo. Yo me alegro muchísimo de que te haya encantado, de verdad, muchas gracias por todos. Besitos¡¡¡
* Irene: Hombre, yo soy la señora Weasley... y primero me enfado, grito y más tarde lloro, de emoción evidentemente, pero he de admitir que ocultar un niño durante cuatro años... es que es algo un poco fuerte. Yo creo que no sería capaz, pero la pregunta es por qué Ginny lo hace exactamente. ^_^. Gracias¡¡¡¡
* La Hechicera : La parte de la llegada la escribí en un estado catatónico casi, porque estaba totalmente reventada. Había salido de marcha, regresé a las siete de la mañana y me levanté a las diez, te puedes imaginas la cara de mala leche que tenía yo ¿verdad? Yo no entiendo cómo después de eso tenía ganas de escribir... un Expediente XXL. Bueno besos¡¡¡
* Bea: Hermione nos e deja ver mucho por éste capítulo, porque he querido, o al menos intentado, centrarlo más en Ginny y Harry, aunque por ahí aparecen unos pensamientos de cierto pelirrojo, por si te interesa. Yo solo espero que al final no me tires ningún tomate ni nada parecido, porque me ha salido horrible. Lo siento. Besos¡¡¡
* Jade Potter Weasley: Eh… tú no pienses todavía en el final, porque yo tampoco lo hago, jeje, espera no me mates aún¡¡¡ Es solo que tengo diferentes caminos para elegir, y digamos que decidirme por uno...:P ¿Cuentos de Hadas? ¿Pero esto no era Harry Potter? Jajajaja. No te puedo responder las preguntas, pero prometo no dejarte tan shockeada de ahora en adelante, lo prometo, además, éste capítulo no tiene nada de especial. Besos¡¡¡
* Arwen-chan: Bueno, los problemas personales se han solucionado para dar paso a otros, así que para el caso... no se yo qué decirte. Tus fics no les he podido echar un vistazo aún porque he estado algo atareada, pero prometo verlos esta tarde y dejarte un review. Gracias por todo y besos¡¡¡¡
* ^nan^ : Jajajajaja. ¿Qué es eso de que Draco no sería igual que Harry? DRACO SERÍA MUCHO PEOR¡¡¡¡ Y con ello se ganaría mi corazón... ains, me derrito con un chico malo, no lo puedo evitar. Harry el pobre, de verdad ¿tu no te irías de allí por patas? Porque yo en esos instantes pensaría que la tierra se abriese y me coma¡¡¡ Espero que sigas leyendo y no te preocupes por el diccionario, de verdad, que escribes muy bien el castellano, a tu manera, pero bien... Nos vemos peque¡¡¡
* kmila : Musa¡¡¡¡ Uy Musa, te veo como que un poquito nerviosa ¿no? (Shashira teme por su cabeza) Tu tranquila que yo voy a seguir escribiendo, pero ya que hablamos de escribir... QUÉ PASA CON TUS FICS MUSA¡¡¡¡¡¡¡ Que tienes el Remus/Herm abandonaito, y yo aquí que no tengo uñas que comerme ya de la espera.... ¿no te compadeces de mí? (Silencio por parte de Kmila) Vale¡¡¡ Ya cogí la indirecta¡¡¡ Desde luego... musas para esto... Bueeeeeeeeno, de todos modos, aquí tienes el capítulo nuevo. Besitos que te quiero mucho¡¡¡
* kat: Sí, es cierto que me tardé, pero como me he metido en otros fics y todo eso... lo siento mucho¡¡¡¡ Intentaré actualizar lo antes posible, de verdad, y espero que no te defraude éste capítulo, aunque es horrible... Besos¡¡¡
* Bere Radcliffe: Yo creo que la mayoría creyó que Jimmy era el novio de Ginny, así que nada, bienvenida al club¡¡¡ Lo de los reviews no tiene importancia, pero desde ahora no estaría mal que dejaras uno cada vez que publique, ya que estamos... :p. Lo de buena escritora sigo diciendo los mismo, además yo os hago caso¡¡¡ Pero en ese aspecto no mucho. Venga nos vemos, besos¡¡¡
* Lily E. of Potter: Pues Harry no tiene intención de romper la relación con Cho. Pobre Cho ¿no os da pena? Jajajaja, a mí tampoco, pero había que intentarlo ¿no crees? En el quinto libro la odio¡¡¡¡¡ Está hasta en la sopa¡¡ Puag¡¡¡ Y siempre llorando y de víctimista, no me gustan las personas así¡¡ En fin, creo que me apasioné... Gracias y Besos¡¡¡
* loyda: Muchas gracias por todo. Yo lo he colocado cuando he podido, de verdad, tú no tengas aún pensamientos asesinos contra mí ¿ok? Besos¡¡¡
* yussi: Uy pues es verdad que tenía examen, pero ese lo aprobé¡¡¡¡¡ Ahora tengo dos semanas de descanso por fin¡¡¡ Muy bien merecidas, todo hay que decirlo... hombre, el pelo déjalo tal y como está, que las mechas rubias y pelirrojas me van a quedar monísimas cuando me las haga, pero sino me arrancas mi mechoncitos divinos sería mejor ¿no crees? Bueno tampoco fue tan final de infarto, es que eres una exagerá¡¡¡ Espero que te guste éste capítulo, porque a mi no.
* Jenny Anderson: A Draco lo tengo que dejar para más adelante porque para éste fic es esencial su presencia en cierta parte de la historia, y si hace acto de presencia ya quita la gracia al asunto. Molly... ¿tu qué opinas? Lo que yo no sé es cómo no le ha dado un infarto a la pobre, porque entre los gemelos, Ron y ahora el nieto... bueno lee e intenta disfrutar, besos¡¡¡
* MEIKO: La guarra superpoderosa¡¡¡¡ Pues yo Molly Weasley aún no ha desarrollado sus instintos asesinos, pero por el camino que va... Tú no te preocupes tanto en leer los míos y sigue con los tuyos, que espero verlos en breve publicados¡¡ Te chero mucho¡¡¡ Cactus¡¡¡
* PATTY: Mi Patiiiiiiiiii ¡¡¡¡¡¡ ¿De verdad te volviste tan adicta? Jajajajaja. Bueno, entre Ron & Herm... quedan muchas cosas por pasar, y entre Hary & Ginny también. El final tampoco fue tan maravilloso¡¡¡ Yo solo espero que éste no te decepcione¡¡¡ Ah, por cierto GRACIAS POR TUS DIBUJOS¡¡¡¡ Besos¡¡¡
* Laura Weasley1: Adoro que digáis que solo me mantenéis viva para que s escriba, realmente me da la impresión de que voy a tener que hace el fic interminable para llegar a vieja :p. Bueno muchas gracias por todo y no soy tan rápida ¿eh? En realidad tardo en publicar... Besos¡¡¡
* magda: Yo continúo, pero tú también hazlo con los tuyos¡¡¡ Besos¡¡¡
Nada más¡¡¡ Solo os quería hacer un par de preguntas ¿Es cierto que el libro en español sale finalmente el día 21 de Febrero? CADA DÍA LO RESTRASAN MÁS¡¡¡¡¡ ¿Y La película para Junio? Horrible¡¡¡¡
Yo lo único que sé que dicen es que en la tercera película se deja ver cierta atracción entre Ron & Herm... ohhhh estoy deseando verlo¡¡¡ Es que se supone que esto pasa en el sexto libro¡¡¡¡ Pero lo ham introducido en la tercera película... al menos eso circula por ahí.
Ahora sí que me voy: Besos¡¡¡¡**********************************************************************************************
CAPÍTULO 8: OLVIDARTETenía al niño frente a ella. Un pequeño pelirrojo, con el pelo endemoniadamente revuelto y unos ojos de un color indefinible. Se llevó una mano al pecho, conteniendo la respiración y cerrando lentamente los ojos. Los abrió y comprobó que aún seguían allí, que no era un sueño ni nada que se le pareciese, y que esa personita de cuatro años era tan real como Ginny o ella misma. Muchas sensaciones recorrieron su regordete cuerpo en aquellos momentos, desde la furia intensa a una ternura indescriptible, pasando por la tristeza y la alegría.
Intentó gritar, llorar e incluso moverse, pero estaba tan paralizada e impresionada que lo único que hizo fue abrir y cerrar la boca insistentemente.
- ... lla
Ginny la miró extrañada, con el niño escondido tras ella, dejando ver sus enormes ojos y las pecas danzando divertidas sobre el rostro.
- ¿Cómo dices? – preguntó.
La señora Weasley, aún espantada, le respondió con un hilo de voz apenas perceptible.
- ... Silla – respiró hondo agarrando la tela de la túnica del pecho con fuerza - ... necesito... una... silla...
Giork dio un respingo y le acercó una rápidamente, luego se quedó mirándola, pensativo, y a medio camino sus ojos se encontraron con los de Ginny, que con un leve gesto de la cabeza le dijo que las dejara solas.
- Creo que iré a ver si Hermione terminó de ducharse – y con esa excusa barata subió las escaleras dejando a ambas mujeres a solas.
**********************************************************************************************
- ¿Qué te parecen si las damas de honor llevasen orquídeas?
- Lo que tú digas estará bien, Cho – estaban sentados en el Caldero Chorreante. Harry sujetaba entre sus manos una cerveza de mantequilla, mientras que la chica pasaba fotos y fotos de ramos de novia confeccionados con flores mágicas, dejando a un lado olvidada su taza de té humeante.
Se habían recorrido todo el Callejón Diagon para crear la lista de bodas juntos, aunque finalmente había sido Cho la que eligió los regalos, ya que Harry solo asentía y sonreía levemente, intentando aparentar una serenidad y alegría que no sentía en aquellos instantes, evitando hablar de los ocurrido en La Madriguera a toda costa.
La chica lo miraba de soslayo, intentando averiguar el por qué de ese hermetismo con ella. Aunque por su mente ya volaba la palabra que había traído todo aquello. Tomó un poco de su té y cerró con un golpe seco el álbum titulado "Flores Mágicas para la boda del siglo", de Madame Danton.
- ¿Me amas? – Harry no pudo más que dar un respingo cuando escuchó salir la pregunta de los labios de Cho.
No se esperaba eso ahora, no estaba preparado para contestar, porque simplemente la respuesta les dolería tanto a uno como a otro.
- Claro que te quiero, Cho – dio un buen trago a su cerveza de mantequilla y puso toda su atención en el libro que había cerrado su novia con tan poca delicadeza - ¿Por qué no adornas el jardín para la ceremonia con unas rosas amarillas? Sé que son flores muggles pero...
- No te pregunté si me quieres, te dije si me amas – Harry parpadeó varias veces y hundió el rostro entre sus manos, pasándolas seguidamente por el cabello revuelto. Le exasperaba las dudas, los interrogatorios y lo que tuviera que ver con algún sinónimo de celos, sobretodo porque últimamente se había convertido en la raíz de todas sus disputas con Cho.
- Eres mi novia, me voy a casar contigo.
- Entonces deja de pensar en ella de una maldita vez, Harry – arrugó en ceño, intentando aparentar que aquello le había ofendido lo suficiente como para hacerle enfadar, pero Cho ni siquiera se inmutó ante ello, sino que siguió hablando en un tono de furia contenida – Ginny te abandonó para irse a Nueva York, te dejó completamente solo, sin pensar en nada ni en nadie. Fue una egoísta, siempre lo ha sido.
- Tú no la conoces – se defendió, Cho levantó las cejas, sorprendida.
- ¿Acaso tú si?
"Golpe bajo", pensó al instante, "eso fue un golpe bajo en toda regla, preciosa".
- No me gusta que desconfíes.
- Ni a mí que me mientan – vio como a Cho le comenzaba a temblar el labio y Harry supo al instante el significado de aquello. Intentó hablar para arreglarlo, pero era demasiado tarde – Harry Potter por qué eres tan malvado conmigo¡¡¡¡¡
Harry sintió cómo se ponía rojo y la temperatura corporal se elevaba considerablemente. Todo el Caldero Chorreante volteó a verlos y el chico percibió las miradas puestas en él y en Cho, que había comenzado a llorar desconsoladamente. Unas brujas de edad avanzada murmuraban cerca de la barra, mientras que en la mesa de al lado se escuchó a una chica comentando con su acompañante algo sobre los cerebros inexistentes en el género masculino.
- Oye no era mi intención ofenderte – se disculpaba Harry en voz baja, intentando encontrarle a todo ese jaleo alguna explicación válida y coherente – Es solo que odio cuando te pones así.
Cho se puso en pie y lo señalaba con un dedo amenazante, el chico pasó sus ojos verdes del dedo a la chica y viceversa.
- Entonces admites que me odias¡¡¡¡
- Yo no he dicho eso¡¡¡¡ - se puso también en pie, las manos apoyadas en la mesa y aún rojo, pero ésta vez de ira más que de vergüenza.
- Y ahora me llamas mentirosa¡¡¡¡ - se quejó la chica, contorsionando el rostro en un puchero y volviendo de nuevo al llanto. Para entonces la gente se arremolinaban alrededor de la mesa en dónde estaba la pareja, y de vez en cuando podía oírse a la perfección algún que otro "No tiene corazón" y "Hombres¡¡¡" procedentes de voces femeninas.
- Mira, creo que estás sacando las cosas de quicio – cogió su capa y se la puso – Me voy a casa – la chica soltó un gemido y lloró aún con más fuerza, como último recurso para acaparar la atención de Harry, pero el chico estaba furioso y lo que menos le importaba era la escena tonta de Cho – Cuando te calmes hablaremos.
Y con un Plop desapareció de la vista de su novia y de los magos y brujas presentes en el Caldero Chorreante.
La chica, que había hundido el rostro en las manos miró el sitio donde había estado Harry y dando una patada de frustración al suelo masculló un sonoro "Maldición¡¡¡" que retumbó en todo el local, haciendo sobresaltar a más de uno de los clientes. Luego se secó las lágrimas, y cogió el libro de la mesa y su capa de la silla. Miró alrededor, pasando sus ojos oscuros y rajados por todos los espectadores.
- Y USTEDES QUÉ MIRAN¡¡¡¡ - gritó.
Y antes de escuchar cualquier excusa de aquellos extraños volteó y se desvaneció con un Plop, pensando en que más tarde iría a buscar a Harry a su casa para disculparse.
*********************************************************************************************
Se había tumbado en el sofá con el chaquetón aún puesto, y a pesar de encender con su varita una hoguera y estar bien abrigado, un frío invernal recorría todo su cuerpo desde que había salido de La Madriguera... o más bien desde que la vio marcharse por la chimenea.
Miraba el techo absorto, las manos en la nuca y aún chorreándole el cabello pelirrojo tras aquella conversación con Hermione bajo la lluvia. Le gustó la sensación de tenerla de nuevo en sus brazos y de ver, después de tantos años, que todavía le quedaban lágrimas que derramar junto a él... y tal vez por él, o simplemente era un esperanza que albergaba en su interior. Luego frunció el ceño al recordar la última pelea, todo lo que fueron capaces de decirse, y se maldijo en silencio por no tratar de olvidarla.
En los últimos años había tenido varias chicas en su cama, ante aquel pensamiento una mueca de victoria pasó por sus labios, y se preguntó si Hermione también se habría acostado con otros después de lo sucedido entre ellos. Su imaginación desbordante comenzó a soñar con la morena envuelta en unas sábanas blancas, desnuda, esperando a su amante que... y aquello le hizo quedar si apenas aire, no era él.
Se levantó de golpe del sofá y se revolvió el cabello mientras daba vueltas y más vueltas por el saloncito, queriendo borrar de esa manera el fogonazo imaginativo que había sufrido. No quería ver a Hermione en brazos de otro, besando a otro, y su cintura envuelta por brazos que no fueran los suyos, pero sin embargo se negaba el estar enamorado de ella. ¿Por qué era todo aquello tan difícil? ¿Por qué cuando estaba con otras pensaba en la morena, en lo que sentiría Hermione si le tocara como tocaba a esa desconocida que tenía envuelta entre su cama y sus piernas?
Sus ojos azules se fijaron un instante en el crepitar de la chimenea, y se quitó el abrigo para dejarlo tirado en la moqueta oscura de la habitación. Mientras andaba por el estrecho e interminable pasillo en dirección al baño fue desnudándose, dejando esparcidos por todo el piso desde los zapatos llenos de barro hasta el suéter de lana.
Para cuando llegó al baño ya estaba completamente en cueros. Lo único que llevaba era un reloj grande y sumergible en la muñeca izquierda de una marca alemana. Fue un regalo de Hermione, y aunque había intentando en vano deshacerse de él siempre encontraba una excusa para quedárselo, como que era bastante fiable o que se había acostumbrado a él.
Al sentir el agua correr por su cuerpo pecoso se sintió tranquilo, y poco a poco se fue relajando. Notaba como su piel ardía al contacto pero aquello apenas tenía importancia, pues siempre le había gustado ducharse con el agua muy caliente. En los tiempos de Hermione se habían metido más de una vez juntos, y ella siempre se quejaba de que el agua quemaba. Ron entonces sonreía, y se quedaba observando a la morena con descaro, mientras ella intentaba ocultar sus pechos con los brazos, con cierto rubor en sus mejillas, que hoy en día el pelirrojo se preguntaba si era por el calor o por su estudio anatómico. Y él acentuaba su sonrisa atrayéndola hacia sí y la enjabonaba poco a poco, mientras sentía como Hermione le clavaba las uñas en los hombros y le susurraba palabras sueltas e incoherentes cerca de su oído, haciéndole enloquecer.
- Eran buenos tiempos – habló en voz alta, las manos apoyadas en los azulejos celestes y la vista fija en el suelo del baño, sintiendo el agua correr por su cuello y espalda – Tal vez demasiado bueno para ser eterno.
Cerró el grifo y se envolvió en un albornoz blanco, atándoselo fuertemente a la cintura y al salir del baño encontró en el pasillo una sorpresa que no se había imaginado en la vida.
- ¿Qué haces aquí? ¿No tendrías que estar con Cho? – Harry lo esperaba apoyado en la pared, con las manos en los bolsillos del pantalón y el ceño levemente fruncido.
- Quiero aclarar unas cosas, y para eso necesito tu ayuda. – El pelirrojo asintió, y ambos se dirigieron con andar cansino al salón.
Después de que Ron viera a Harry desaparecerse tras haber tenido una breve charla que se basó en una sola pregunta y una simple respuesta, aún dudaba, sentado en el sofá y con el albornoz, en si aquello que pensaba hacer su mejor amigos era lo correcto...
**********************************************************************************************
- Se llama James, y tiene cuatro años – esa fue la presentación que Ginny le dio a su madre después de que ambas tomaran asiento en los butacones cercanos a la chimenea.
Jimmy jugaba en la moqueta con su escoba que apenas se elevaba del suelo, y corría de aquí para allá intentando atrapar una snitch que su madre había embrujado para que no tuviera apenas velocidad.
- ¿Y has tenido que esperar a que yo venga de improvisto para decírmelo? – la señora Weasley no miraba a su hija, sino que observaba el ir y venir de su nieto, ajeno a toda aquella conversación.
- Fui con Hermione a La Madriguera para hablar con papá y contigo – sus ojos se posaron en el fuego, haciendo que las llamas se reflejaran en ellos – Pero debido a las circunstancias yo...
- Harry tiene que saber esto.
- Harry no tiene que saber nada – su voz se había tornado dura y decidida, dejando ver que aquello no tenía ninguna discusión.
- Pero es su hijo¡¡¡ No puedes negarle ese derecho Ginny¡¡¡
- Mamá no pienso discutir eso ahora – ambas mujeres se miraron desafiantes, mientras de fondo podía escucharse perfectamente la risa de Jimmy y los pequeños saltitos que daba para coger la snitch.
- ¿Te fuiste a Nueva York por que estabas embarazada? – la señora Weasley pudo ver como su hija hundía las uñas en los brazos del butacón, endureciendo el rostro y negando lentamente.
- Me di cuenta de que Harry no me quería. Y estando allí... – sonrió con añoranza – Bueno, me enteré de que Jimmy venía en camino. – fijó sus ojos marrones en los de su madre con un deje de tristeza – Y el mismo día Hermione me contó que Harry salía con Cho Chang.
- ¿Y qué hacías con el niño en Navidad, cuando regresabas a casa?
- Se quedaba con Hermione o con Giork, el chico que te trajo la silla – su vista se posó en las escaleras que daban al piso superior – Él es un buen amigo de Hermione, y no les importaba quedarse con él. Yo iba a verlo – se apoyó en una de sus manos – Cuando te decía que iba a comprar los regalos y no quería que me acompañarais... la verdad es que ocultarlo ha sido difícil.
- Lo que estás haciendo es una locura Ginny. Regresas a Inglaterra de repente, en vísperas del matrimonio de Harry y ahora apareces con un hijo de cuatro años en el regazo que no sabíamos ninguno de su existencia.
- Corría el riesgo de que alguno se lo dijera a Harry – se excusó la pelirroja – Yo... quería contarte, quería de verdad, pero no encontraba el valor suficiente para ello.
Se escuchó un grito del niño, y se acercó alegre a su madre, con la pequeña snitch en la mano y la escoba en la otra. Tiró ésta última al suelo y agitó la otra, dónde estaba la snitch atrapada, en señal de victoria
- La he cogido¡¡¡¡ La he cogido mamá¡¡¡ - Ginny le besó el cabello pelirrojo ante la atenta mirada de su madre, que estaba al borde de las lágrimas. Se levantó del sofá con serenidad y cogiendo a su hijo de la mano lo arrastró hasta donde se encontraba la señora Weasley.
- Mira abuela – dijo sonriente, pasando sus ojos del niño a su madre – Ha atrapado la snitch.
Jimmy le tendió la snitch a la señora Weasley y ella la alcanzó con una mano temblorosa, contorsionando su cara regordeta en una mueca para contener las lágrimas que luchaban por salir.
- Se parece mucho a ti – su voz sonaba quebrada – Aunque esos ojos verdes... y el pelo revuelto – se lo acarició con ternura, dejando escapar un suspiro - Es precioso Ginny.
Sin poder contenerse unas lágrimas le cayeron por el rostro. Jimmy posó un dedo en la mejilla de su abuela, y recogió una de las lágrimas que resbalaban en dirección a la barbilla.
- Mamá dice que haces pasteles muy buenos – se recogió el puño de la sudadera que llevaba puesta y le secó el rostro a su abuela con delicadeza.
- ¿Te gustan los pasteles? – preguntó entre sollozos, y Jimmy sonrió de oreja a oreja, con los ojos verdes brillantes y las pecas multiplicadas por la acción.
- ¿Me haces uno abuela?
Abuela... Yo... abuela...
Le sonaba raro decirlo, incluso pensarlo, y más raro le parecía tener al pequeño delante, un pequeño que era su nieto. No es que no lo hubiera soñado alguna que otra vez, pero no veía a ninguno de sus hijos lo suficientemente centrado como para tener un bebé. Y ahora Ginny aparecía con un niño de cuatro años que era una extraña mezcla entre ella y Harry, una mezcla tan compacta que la sobrecogía.
La señora Weasley se puso en pie y cogiendo al niño de la mano se lo llevó a la cocina, dejando a Ginny sola en el salón, que escuchaba en la lejanía cómo su madre le preguntaba a Jimmy si le apetecía de chocolate y éste gritaba de alegría que quería un pastel de chocolate.
- Ginny cariño ven con nosotros¡¡¡¡¡ - le gritó la señora Weasley desde la puerta de la cocina, asomando la cabeza. Tras ella se vio a Jimmy, que le quitaba sigilosamente a su abuela la varita del bolsillo, para salir corriendo hacia dentro de la cocina cuando la había robado. Aquello le recordó demasiado a las travesuras de los gemelos.
- Magia, magia¡¡¡¡¡ - lo escuchó exclamar Ginny, y después vio como la puerta de la estancia era cerrada por su madre y amortiguaba así las risas del pequeño.
La pelirroja no apartó la mirada de la cocina en un buen tiempo, pensando en si todo aquello era lo correcto. Le gustaba que su madre supiera lo de Jimmy, de hecho era un gran peso quitado de su interior, pero también ponía en peligro el secreto de que Jimmy existía, y si Harry se enteraba ¿Qué pasaría entonces? Un estremecimiento recorrió todo su cuerpo de solo imaginarlo. Tendría que compartir la custodia del niño, y él no le volvería a hablar en toda la vida, de eso estaba completamente segura, pero...
Unos golpes en la puerta la sacaron de su ensimismamiento, y fue a abrirla pensando en que después iría ella también a preparar el dulce con su madre y Jimmy. Pero el después fue que Ginny se quedó sin respiración y pasó de su típico tono a un pálido impresionante, teniéndose que apoyar en el marco de la puerta para no caer desmayada.
- Harry...
- Tenemos que hablar.
**********************************************************************************************
Sé que es pésimo¡¡ Patético¡¡¡¡ Pero por favor tener piedad de ésta humilde servidora que ha quedado trastornada por culpa de los exámenes¡¡¡¡¡¡
Lo publico porque es lo único que he podido escribir, y no es porque no sepa ya de antemano lo que voy a poner, sino que es que no sé aún desde qué punto de vista lo voy a enfocar.
Bueno, ahora agradeceros que lo hayáis leído, porque habéis perdido el tiempo.
Mi email sigue siendo Shashira_total@hotmail.com, por si tenéis alguna duda de algo consultáis, y sino deja tu pregunta en el review, que me gustan que sean largos jejejeje. Venga, sed buenos¡¡¡¡ Y no mandéis virus¡¡¡¡¡
Besos¡¡¡¡¡PD: He escuchado que la cuarta pelíula de Harry Potter la van a hacer en dos partes ¿es cierto? Es que yo tenía entendido que solo iban a rodar las tres primeras...
PD2: Leed mis otros fics por favor¡¡¡¡ Me haría mucha ilusión... ah¡¡ y si alguien sabe algo de vampiros que me diga, porque no he leído nada sobre ellos y me he aventurado a hacer un fic Remus /Hermione de eso y... jejeje, como que me lo estoy inventando todo, así está saliendo... U_U
Ahora si: Besos¡¡¡¡¡
