Mi ángel de la guardia
Por Candymaru
*Suena Hana, Hoshi, Sora mientras la autora llega saltando con un vestido lleno de vuelitos* ^_^ Buenas a todos!!! Heme aquí con el 5 capítulo de este fic! Me siento taaaaan feliz TToTT Ah, me emociono tanto cuando escribo fics ^^U Weno, nadita más... Felicitaciones a nee-san Poyi que se dio cuenta de mi chiste mal logrado (^^U) y también a ciertas personas que ya le agarraron la idea al capi anterior (de seguro ellas adivinan de que estoy hablando, je) Ah! Y para aclaración general... Horo aprendió a cocinar comida china por programas de TV y libros que Jun le regaló XD Y nadie murió en el incendio... Y no es JunxHoro x_xU (hay gente muy...) Y Hao es un fruitcake XDDDD Y la telenovela de Anna se llama "La luz de la esperanza" XDDD (TToTT podrían darse cuenta del chiste?)
Bueno, nadita más... Espero que disfruten este capi tanto como yo disfruté al escribirlo (adoro mi vida ^o^ y NO soy una niña suicida) Además de que me he esforzado mucho con este fic, shieps... A decir verdad, es el fic de mi autoría que más mérito técnico tiene (ay no, ya me puse engreída o_o)
*capi más largo de lo común*
DEDICADO 100% A CAMI-CHAN
Agradecimientos especiales a Jordi Sierra i Fabra XDDD
+++Shaman King pertenece al maestro Hiroyuki Takei & asociados+++
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Y así, nuevamente, las semanas han pasado frente a mí como una película. La escuela, mis amigos, lavar, planchar, cocinar, ordenar, limpiar... Incluso las salidas sin explicación alguna de Len. Todo ya se me hacía ciertamente normal, aunque todo me parecía ciertamente ajeno si no estoy junto a Pilika, de la que sigo recibiendo cartas con frecuencia. En la última me decía que estaba muy bien. Que no me preocupaba, que seguía yendo a la escuela, y que incluso ahora había conseguido una pequeña casucha a las afueras de la aldea. Jamás menciona su trabajo, por supuesto... Solo me dice: Sigo en lo mismo. No te preocupes. Sí, claro... ¿Cómo no me voy a preocupar? Pero, de todos modos, sé que Pilika es una chica excepcional. Inteligente y fuerte como muy pocas de su edad. Incluso a veces (a veces? Casi siempre!) era mucho más inteligente y madura que yo. Sí, mi hermanita siempre termina sorprendiéndome... Como en su última carta, en la que me preguntaba donde estaba viviendo... Al parecer, y a diferencia de mi, ella si se fija en los remitentes. Supongo que tendré que decirle en mi próxima carta.
Ah, sí... Y la carrera de Jun sigue viento en popa, y ya es figura oficial de una gran empresa cosmética. Siempre tiene sesiones fotográficas, desfiles, entrevistas... Y ya casi no la vemos por aquí... Siempre en un avión, en un estudio, en una pasarela... Todo rápido y vertiginoso. Porque esos son uno de los conceptos más importantes dentro de este mundillo... Rápido, innovador, fresco. Si no estabas al ritmo de eso, no estas dentro. Pero por suerte Jun es una persona admirablemente resistente... Resistente, y especialmente hermosa. Y justamente, esas eran las armas más eficientes de cualquier modelo. Metro ochenta, pelo verde brillante (al igual que sus ojos), pómulos perfectos, sonrisa perfecta, labios perfectos... Pero lo que más saltaba a la vista era el hecho de su extrema delgadez... Como muchas otras modelos que de igual manera le rendían culto al esqueleto más que a la figura misma. Y Jun era una de ellas... A veces me pregunto si ella come algo, pero sé que sería extremadamente indiscreto de mi parte preguntar eso. Aún así, son raras las veces que la he visto comer. Pero si así ella estaba bien ¿Qué puedo hacer yo, no? De todos modos, esa delgadez extrema había sido clave para llegar a donde había llegado. Eso, más su increíble belleza, y su mirada siempre triste (que solo cambiaba al ver a su hermano), de eterna melancolía... Todo eso causaba un morbo en las pasarelas que era difícil de ignorar. Su esencia, todo... atravesaba cualquier pantalla, cualquier hoja de papel, cualquier cartel... y llegaba dentro de cualquier persona que mirara. Y aún así, ella seguía siendo ella. Siempre elegante y amable, siempre Jun. No tenía ni un rastro de soberbia u orgullo, ni mucho menos vanidad. No era de esas tops que compraban muchos departamentos en distintas ciudades del mundo, ni de las que se metían con roqueros cuarenteros u ancianos magnates. Siempre con los pies en la tierra, sin que se le suban los humos. Y aún así, era admirada por miles, incluso millones de hombres de todas las edades que la adoraban, la deseaban. ...Me pregunto si será cosa de hermanos? Porque Jun no es la única que causa estragos, no... Su hermano pequeño, en esos años de tan solo 13 años, también había estado dentro de ese mundo. Aunque suene difícil de asimilar... Eso me lo contó Jun, una vez que Len no había llegado a cenar y ella había llegado temprano. Cuando ellos 2 habían llegado (no me dijo el por qué, eso si), de 13 y 17 años respectivamente, ambos decidieron trabajar para mantenerse... aparte del dinero que su padre enviaba (y sigue enviando) todo los meses. Y por azares de la vida, un cazatalentos los capturó en su cámara, y desde ahí empezaron sus "carreras". Y ambos fueron de inmediato éxito, y aunque Jun había empezado ciertamente tarde (en este mundo precoz del modelaje, lo ideal es comenzar a los 13 o 14) y Len era ciertamente una "curiosidad" a causa de ser un chico de 13 años y modelo, ambos fueron suceso al instante. Habían llegado desde China con una propuesta nueva y original, y eso cautivó tanto a fotógrafos, diseñadores como al público mismo. Sus facciones cinceladas por un Miguel Ángel, sus cuerpos perfectos, sus auras, todo. Pero aunque ambos eran modelos, no trabajaban en el mismo ámbito. Mientras Jun se convertía en una perfecta muñeca china de las pasarelas, Len prefirió trabajar solo con publicidades... Aunque más de una vez tuvieron sesiones de fotografía juntos... Pero a los 15, y repentinamente, Len decidió abandonar toda esa vida. Jun no me dijo el por qué, pero lo más seguro es que se haya cansado de sus "fans" siguiéndolo por dondequiera que fuera... Aunque aún quedan las que lo siguen por los pasillos del colegio, claro... Hasta que son espantadas por Anna. Bien merecido que se lo tienen esas mocosas...
Aunque su actitud, obviamente, me es totalmente comprensible
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-HOROKEU USUI! TODAVÍA NO HAS LIMPIADO MI HABITACIÓN!-
...Y ahí vamos otra vez, en un fin de semana normal, en la no tan normal casa de los Tao...
-ERES UN NIÑO MIMADO, LEN TAO! PODRÍAS ESPERAR UN MINUTO, POR DIOS?- A veces, el serio y maduro Len Tao puede llegar a ser un verdadero niño de 5 años, con rabietas incluidas... Aunque tengo que admitir que verlo así es ciertamente tierno... De todos modos... no es que se lo digo en cara, tampoco...
-HORO-HORO!!!- se escucha de nuevo su voz desde su cuarto. Como alguien tan como él puede tener una faceta tan infantil?
-YA VOY, YA VOY!- Está bien, voy. De todos modos, no quiero arriesgarme a una de sus rabietas... Y la sala de estar puede esperar, de todos modos.
No que le tenga miedo, claro. Solo para ahorrarme las molestias.
-Bien, ya era hora- Me dijo cuando al fin entraba en su habitación, mirándome con expresión de "Quiero mi biberón!". Pero bueno, manos a la obra...
-No te vas a ir?- Le pregunté, mientras él se sentaba en un sofá negro, el cual se hallaba en un rincón de la habitación
-Es mi pieza- Fue todo lo que dijo, mientras se cruzaba de brazos. Maldito bastardo... ¿Por qué siempre tiene que tener la razón? Eso me hace sentir más inferior de lo que ya sé que soy. Todo en él, todo lo de él... Incluso esta misma habitación... Tan grande, tan lujosa... Porque en verdad era una obra de arte de la decoración, a mi gusto... Como todo el resto de la casa. Las paredes son rojo escarlata, y están decoradas con varias fotos en blanco y negro de él y su hermana. También hay un escritorio negro muy amplio, un gran, GRAN closet lleno de ropa, accesorios y diferentes calzados. Y eso que no es vanidoso... Menos mal, de todos modos. Ah, sí... también estaba el sofá negro en el que Len se estaba sentando ahora. Y... obviamente hay una cama. Una enorme cama de colcha blanca y cojines negros. Era lo que más me llamaba la atención de toda la habitación... Tan blandita, tan grande... Siempre que la veía me daban unas enormes ganas de tirarme a descansar sobre ella. Claro, sin Len incluido... Creo.
...
¿¿¿QUE ACABO DE PENSAR???
-Si quieres, abre las ventanas- La voz de Len sonó de repente -Te ves... acalorado-
MALDICIÓN, MALDICIÓN! Tengo que pensar en eso justo con ÉL presente? Y peor aun... ¿Por qué tengo que sonrojarme en frente de él... y por él?
-No, no importa- Digo tratando de sonar adecuadamente, aunque evitando cualquier contacto visual -De todos modos, ya terminé-
-Horo-Horo...- Me detuvo con su voz, y al instante me detuve -Saca algo de mi closet y pruébatelo, si? Si te queda bien, es tuyo. Vamos de compras-
...Probarme ropa de ÉL?
-...Pero- comencé mitad aturdido, mitad divertido -Hoy Jun se está preparando para su gran desfile, recuerdas? No...- -¿Y quién te dijo que íbamos a ir con Jun?- Me interrumpió, mientras se paraba en frente mío -Ahora, apresúrate! Para cuando vuelva del baño quiero que estés listo-
-Claro, señorito- Hice una inclinación mientras ponía voz seria, aunque en el fondo no podía aguantar la risa -Sus deseos son órdenes para mí...- Reí finalmente sin poderme aguantar, mientras me acercaba al closet a elegir algo
-...Algún día te voy a ordenar que te tires del balcón, Horokeu Usui- Siseó él, mientras tomaba una toalla y se dirigía al baño -Y hablo enserio...-
-Misericordia, amo!- Le grité entre carcajadas desde su habitación mientras él cerraba la puerta
Bueno... Y ahora a elegir...
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-AUN NO TE HAS PUESTO NADA?!?- Un puño cayó con fuerza en mi cabeza, haciéndome caer sobre una montaña de ropas varias.
-ERES UN PATÁN!- Le respondí, mientras me sobaba mi pobre cabeza -además... tus ropas son todas tan ajustadas...- Le mostré una camisa que hasta parecía tener puntadas de cintura -Parecen de mujer, Len! Crees que soy Travesti?-
Paf, paf, paf...
3 cachetadas fueron puestas enseguida
-TU ERES EL OBESO!- Me gritó con furia, con la vena de la sien palpitándole a mil por hora -Y TE ADVIERTO, HORO-HORO! SI NO ELIJES ALGO YA, TE HARÉ LLEVAR UN VESTIDO DE JUN! AHÍ SERÍAS UN PERFECTO TRAVESTI!-
Hablaba enserio.
-Bueno, bueno...- Le respondí despacio, mientras buscaba algunos pantalones y alguna camisa común y corriente... Pero estábamos hablando del closet de Len, así que la tarea no era tan fácil.
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Bien, y después de media hora ya estamos aquí, yo aún sin creerme la ropa que llevaba puesta...
-No seas malagradecido...- Me decía por décima vez Len, quien iba a mi lado comiendo un helado de leche, y atrayendo las miradas de más de alguna persona, mientras caminábamos enfrente de las decénas de tiendas que se hallaban allí -De todos modos no te ves *TAN* mal...-
-COMO PUEDES DECIR ESO? PAREZCO UNO DE ESOS CANTANTES YAOI!- Le grité apartando mi helado de Frutilla-Plátano-Chocolate-Vainilla-coco
Y es que en verdad me asustaba la ropa que Len me había elegido. Pantalones de cuero ajustados, botas largas y negras... y la camisa que tenía cintura! Eso, más unas gafas y un collar... Sentía que estaba haciendo un perfecto ridículo... Y Len disfrutaba de aquello, de seguro...
-Bueno...- su voz me sacó de mi autocompasión, siguiendo con la conversación -Los cantantes yaoi ganan mucho dinero, sabes? Además de que tienen muchas fans... Y mira- Me apuntó con un dedo a unas niñas que cuchicheaban en dirección nuestra -Creo que le agradas-
-COMO...- Ya estaba listo para comenzar una nueva discusión, pero luego recordé del "público" que teníamos. Todo un centro comercial. -Está bien, está bien...- Me contuve entonces, recordando el hecho de que Len había dicho, textualmente, "De todos modos, no te ves tan mal". Eso logró calmarme, creo.
-Ves? No es tan malo...-
-Pero por qué yo no puedo andar vestido como tú?- Le dije, mirando su ropa, bastante menos llamativa que la mía. Apenas constaban de unos pantalones y una camisa a cuadros.
Aunque aún con esa ropa, acaparaba la atención de muchas... y algunos.
-Porque, como tú lo dijiste, así ando vestido yo. No podemos andar iguales!-
-No me refería a IDÉNTICOS- Le reproché, acabando mi helado. -No me trates como a un enfermo mental...-
-Pues lo pareces, gritando de esa forma en un lugar público...- Respondió él con su voz seria, a la vez que entraba a una tienda que se veía grande y lujosa. Con un toque "chic", como solían decir en las revistas. -Ahora, ven aquí y compórtate-
Y yo también entré, sintiéndome igual de estúpido.
-Oh-la-la...- Una voz masculina salió de entre unas estanterías llenas de vestidos y blusas muy bonitas -Pero si es mon estimé jeune Len!-
-bonsoir...- Len devolvió el emotivo saludo con una inclinación y un perfecto acento francés
-Y...?- el vendedor, a quien ahora pude ver bien, abrió sus brazos con regocijo - Qué se le ofrece, mi estimado joven? Hace tiempo que no lo veía por aquí...-
-Pardonnez-moi- Len sonrió, haciendo otra inclinación hacia aquel hombre, vestido con una blusa blanca abierta, unos pantalones ceñidos y una boina -Pero Jun me trajo algunas prendas de París, y bueno...-
-Ah, ah...- El hombre hizo un ademán y posó una de sus enjoyadas manos en el hombro de Len -Nada de aquí puede compararse con el lujo y el glamour de París... No tiene por qué disculparse-
-merci...- otra inclinación, y luego un ademán para que me acercara - Michelle, él es Horo-Horo, un amigo. Venimos a comprar ropa para ambos-
Ah, con que por fin recordó que venía con él, que estaba parado detrás de él y que no entendía casi nada de lo que hablaron
-Ah...- Dijo "Michelle" mientras se acercaba y me miraba con expresión severa, aunque luego la ablandó y sonrió -Oui, oui... il ne va pas mal-
-évidemment...- Len suspiró, mirándo para afuera de la vitrina, hacia donde ya varias jóvenes se habían agrupado -si non, il ne l'eût pas apporté jusqu'à ici-
Michelle solo rió mientras miraba a Len nuevamente -vous deux...?- Dijo, apuntándonos a ambos
-Michelle!-y entonces él volvió la mirada, viéndose realmente sobresaltado -Mejor veamos que tienes, si?-
-Oui, oui...- Rió finalmente, mientras revoloteaba entre las estanterías con pasos alegres pero sofisticados, mientras yo y Len lo seguíamos, yo aún sin entender ni un pepino de lo que habían hablado
-Len...? Qué te dijo Michelle?- Le pregunté finalmente, sin poder aguantarme la curiosidad
-Que parecías cantante yaoi- Dijo sin muchas ganas -Ahora cállate y compórtate...-
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XDDDDDDDDD puse humor! Puse humor! *Salta como loca alrededor de la pieza* NO PUEDO CREERLO! Pero ahora que lo pienso... ^^U quizás nadie lo note, como en el capítulo anterior. TToTT cuando será aquel glorioso día en que pueda escribir algo cómico? Bueno, cambiando de tema... Espero que a todos les haya gustado este capítulo! Si no saben francés, yo les diré lo que le dijo Michelle a Len:
-Sí, sí... no está tan mal...-
-Obviamente, si no... no lo hubiera traído hasta aquí-
-Ustedes 2...?-
XDDD y eso! Nada que ver con los cantantes yaoi Ahh, ahh... Se imaginan a Horo vestido de Jun? XDDDD yo no. Pero... ¿Y Horo VISUAL? XDDDDD Me reí mucho cuando escribía esa parte. Igual, me encanta la idea de imaginarme a Len y Horo juntos por un centro comercial! *Fondo rosa con pétalos de cerezo flotando y la autora vestida con un vestido con vuelitos* AAAAAHH, SO CUTE ^0^ Bueno, y ahora solo esperen el siguiente capítulo! Como saldrá el desfile? El vendedor de la tienda era gay? Dónde aprendió Len a hablar en francés? A cuánto estaban los helados en el centro comercial?
Casi ninguna de estas respuestas en el próximo capítulo de MI ÁNGEL DE LA GUARDIA!
_.-.*:*¨[{~*¨R::y::u::u::r::o: :N::o: :R::e::n¨*~}]¨*:*.-._
*Suena Hana, Hoshi, Sora mientras la autora llega saltando con un vestido lleno de vuelitos* ^_^ Buenas a todos!!! Heme aquí con el 5 capítulo de este fic! Me siento taaaaan feliz TToTT Ah, me emociono tanto cuando escribo fics ^^U Weno, nadita más... Felicitaciones a nee-san Poyi que se dio cuenta de mi chiste mal logrado (^^U) y también a ciertas personas que ya le agarraron la idea al capi anterior (de seguro ellas adivinan de que estoy hablando, je) Ah! Y para aclaración general... Horo aprendió a cocinar comida china por programas de TV y libros que Jun le regaló XD Y nadie murió en el incendio... Y no es JunxHoro x_xU (hay gente muy...) Y Hao es un fruitcake XDDDD Y la telenovela de Anna se llama "La luz de la esperanza" XDDD (TToTT podrían darse cuenta del chiste?)
Bueno, nadita más... Espero que disfruten este capi tanto como yo disfruté al escribirlo (adoro mi vida ^o^ y NO soy una niña suicida) Además de que me he esforzado mucho con este fic, shieps... A decir verdad, es el fic de mi autoría que más mérito técnico tiene (ay no, ya me puse engreída o_o)
*capi más largo de lo común*
DEDICADO 100% A CAMI-CHAN
Agradecimientos especiales a Jordi Sierra i Fabra XDDD
+++Shaman King pertenece al maestro Hiroyuki Takei & asociados+++
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Y así, nuevamente, las semanas han pasado frente a mí como una película. La escuela, mis amigos, lavar, planchar, cocinar, ordenar, limpiar... Incluso las salidas sin explicación alguna de Len. Todo ya se me hacía ciertamente normal, aunque todo me parecía ciertamente ajeno si no estoy junto a Pilika, de la que sigo recibiendo cartas con frecuencia. En la última me decía que estaba muy bien. Que no me preocupaba, que seguía yendo a la escuela, y que incluso ahora había conseguido una pequeña casucha a las afueras de la aldea. Jamás menciona su trabajo, por supuesto... Solo me dice: Sigo en lo mismo. No te preocupes. Sí, claro... ¿Cómo no me voy a preocupar? Pero, de todos modos, sé que Pilika es una chica excepcional. Inteligente y fuerte como muy pocas de su edad. Incluso a veces (a veces? Casi siempre!) era mucho más inteligente y madura que yo. Sí, mi hermanita siempre termina sorprendiéndome... Como en su última carta, en la que me preguntaba donde estaba viviendo... Al parecer, y a diferencia de mi, ella si se fija en los remitentes. Supongo que tendré que decirle en mi próxima carta.
Ah, sí... Y la carrera de Jun sigue viento en popa, y ya es figura oficial de una gran empresa cosmética. Siempre tiene sesiones fotográficas, desfiles, entrevistas... Y ya casi no la vemos por aquí... Siempre en un avión, en un estudio, en una pasarela... Todo rápido y vertiginoso. Porque esos son uno de los conceptos más importantes dentro de este mundillo... Rápido, innovador, fresco. Si no estabas al ritmo de eso, no estas dentro. Pero por suerte Jun es una persona admirablemente resistente... Resistente, y especialmente hermosa. Y justamente, esas eran las armas más eficientes de cualquier modelo. Metro ochenta, pelo verde brillante (al igual que sus ojos), pómulos perfectos, sonrisa perfecta, labios perfectos... Pero lo que más saltaba a la vista era el hecho de su extrema delgadez... Como muchas otras modelos que de igual manera le rendían culto al esqueleto más que a la figura misma. Y Jun era una de ellas... A veces me pregunto si ella come algo, pero sé que sería extremadamente indiscreto de mi parte preguntar eso. Aún así, son raras las veces que la he visto comer. Pero si así ella estaba bien ¿Qué puedo hacer yo, no? De todos modos, esa delgadez extrema había sido clave para llegar a donde había llegado. Eso, más su increíble belleza, y su mirada siempre triste (que solo cambiaba al ver a su hermano), de eterna melancolía... Todo eso causaba un morbo en las pasarelas que era difícil de ignorar. Su esencia, todo... atravesaba cualquier pantalla, cualquier hoja de papel, cualquier cartel... y llegaba dentro de cualquier persona que mirara. Y aún así, ella seguía siendo ella. Siempre elegante y amable, siempre Jun. No tenía ni un rastro de soberbia u orgullo, ni mucho menos vanidad. No era de esas tops que compraban muchos departamentos en distintas ciudades del mundo, ni de las que se metían con roqueros cuarenteros u ancianos magnates. Siempre con los pies en la tierra, sin que se le suban los humos. Y aún así, era admirada por miles, incluso millones de hombres de todas las edades que la adoraban, la deseaban. ...Me pregunto si será cosa de hermanos? Porque Jun no es la única que causa estragos, no... Su hermano pequeño, en esos años de tan solo 13 años, también había estado dentro de ese mundo. Aunque suene difícil de asimilar... Eso me lo contó Jun, una vez que Len no había llegado a cenar y ella había llegado temprano. Cuando ellos 2 habían llegado (no me dijo el por qué, eso si), de 13 y 17 años respectivamente, ambos decidieron trabajar para mantenerse... aparte del dinero que su padre enviaba (y sigue enviando) todo los meses. Y por azares de la vida, un cazatalentos los capturó en su cámara, y desde ahí empezaron sus "carreras". Y ambos fueron de inmediato éxito, y aunque Jun había empezado ciertamente tarde (en este mundo precoz del modelaje, lo ideal es comenzar a los 13 o 14) y Len era ciertamente una "curiosidad" a causa de ser un chico de 13 años y modelo, ambos fueron suceso al instante. Habían llegado desde China con una propuesta nueva y original, y eso cautivó tanto a fotógrafos, diseñadores como al público mismo. Sus facciones cinceladas por un Miguel Ángel, sus cuerpos perfectos, sus auras, todo. Pero aunque ambos eran modelos, no trabajaban en el mismo ámbito. Mientras Jun se convertía en una perfecta muñeca china de las pasarelas, Len prefirió trabajar solo con publicidades... Aunque más de una vez tuvieron sesiones de fotografía juntos... Pero a los 15, y repentinamente, Len decidió abandonar toda esa vida. Jun no me dijo el por qué, pero lo más seguro es que se haya cansado de sus "fans" siguiéndolo por dondequiera que fuera... Aunque aún quedan las que lo siguen por los pasillos del colegio, claro... Hasta que son espantadas por Anna. Bien merecido que se lo tienen esas mocosas...
Aunque su actitud, obviamente, me es totalmente comprensible
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-HOROKEU USUI! TODAVÍA NO HAS LIMPIADO MI HABITACIÓN!-
...Y ahí vamos otra vez, en un fin de semana normal, en la no tan normal casa de los Tao...
-ERES UN NIÑO MIMADO, LEN TAO! PODRÍAS ESPERAR UN MINUTO, POR DIOS?- A veces, el serio y maduro Len Tao puede llegar a ser un verdadero niño de 5 años, con rabietas incluidas... Aunque tengo que admitir que verlo así es ciertamente tierno... De todos modos... no es que se lo digo en cara, tampoco...
-HORO-HORO!!!- se escucha de nuevo su voz desde su cuarto. Como alguien tan como él puede tener una faceta tan infantil?
-YA VOY, YA VOY!- Está bien, voy. De todos modos, no quiero arriesgarme a una de sus rabietas... Y la sala de estar puede esperar, de todos modos.
No que le tenga miedo, claro. Solo para ahorrarme las molestias.
-Bien, ya era hora- Me dijo cuando al fin entraba en su habitación, mirándome con expresión de "Quiero mi biberón!". Pero bueno, manos a la obra...
-No te vas a ir?- Le pregunté, mientras él se sentaba en un sofá negro, el cual se hallaba en un rincón de la habitación
-Es mi pieza- Fue todo lo que dijo, mientras se cruzaba de brazos. Maldito bastardo... ¿Por qué siempre tiene que tener la razón? Eso me hace sentir más inferior de lo que ya sé que soy. Todo en él, todo lo de él... Incluso esta misma habitación... Tan grande, tan lujosa... Porque en verdad era una obra de arte de la decoración, a mi gusto... Como todo el resto de la casa. Las paredes son rojo escarlata, y están decoradas con varias fotos en blanco y negro de él y su hermana. También hay un escritorio negro muy amplio, un gran, GRAN closet lleno de ropa, accesorios y diferentes calzados. Y eso que no es vanidoso... Menos mal, de todos modos. Ah, sí... también estaba el sofá negro en el que Len se estaba sentando ahora. Y... obviamente hay una cama. Una enorme cama de colcha blanca y cojines negros. Era lo que más me llamaba la atención de toda la habitación... Tan blandita, tan grande... Siempre que la veía me daban unas enormes ganas de tirarme a descansar sobre ella. Claro, sin Len incluido... Creo.
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¿¿¿QUE ACABO DE PENSAR???
-Si quieres, abre las ventanas- La voz de Len sonó de repente -Te ves... acalorado-
MALDICIÓN, MALDICIÓN! Tengo que pensar en eso justo con ÉL presente? Y peor aun... ¿Por qué tengo que sonrojarme en frente de él... y por él?
-No, no importa- Digo tratando de sonar adecuadamente, aunque evitando cualquier contacto visual -De todos modos, ya terminé-
-Horo-Horo...- Me detuvo con su voz, y al instante me detuve -Saca algo de mi closet y pruébatelo, si? Si te queda bien, es tuyo. Vamos de compras-
...Probarme ropa de ÉL?
-...Pero- comencé mitad aturdido, mitad divertido -Hoy Jun se está preparando para su gran desfile, recuerdas? No...- -¿Y quién te dijo que íbamos a ir con Jun?- Me interrumpió, mientras se paraba en frente mío -Ahora, apresúrate! Para cuando vuelva del baño quiero que estés listo-
-Claro, señorito- Hice una inclinación mientras ponía voz seria, aunque en el fondo no podía aguantar la risa -Sus deseos son órdenes para mí...- Reí finalmente sin poderme aguantar, mientras me acercaba al closet a elegir algo
-...Algún día te voy a ordenar que te tires del balcón, Horokeu Usui- Siseó él, mientras tomaba una toalla y se dirigía al baño -Y hablo enserio...-
-Misericordia, amo!- Le grité entre carcajadas desde su habitación mientras él cerraba la puerta
Bueno... Y ahora a elegir...
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-AUN NO TE HAS PUESTO NADA?!?- Un puño cayó con fuerza en mi cabeza, haciéndome caer sobre una montaña de ropas varias.
-ERES UN PATÁN!- Le respondí, mientras me sobaba mi pobre cabeza -además... tus ropas son todas tan ajustadas...- Le mostré una camisa que hasta parecía tener puntadas de cintura -Parecen de mujer, Len! Crees que soy Travesti?-
Paf, paf, paf...
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-TU ERES EL OBESO!- Me gritó con furia, con la vena de la sien palpitándole a mil por hora -Y TE ADVIERTO, HORO-HORO! SI NO ELIJES ALGO YA, TE HARÉ LLEVAR UN VESTIDO DE JUN! AHÍ SERÍAS UN PERFECTO TRAVESTI!-
Hablaba enserio.
-Bueno, bueno...- Le respondí despacio, mientras buscaba algunos pantalones y alguna camisa común y corriente... Pero estábamos hablando del closet de Len, así que la tarea no era tan fácil.
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Bien, y después de media hora ya estamos aquí, yo aún sin creerme la ropa que llevaba puesta...
-No seas malagradecido...- Me decía por décima vez Len, quien iba a mi lado comiendo un helado de leche, y atrayendo las miradas de más de alguna persona, mientras caminábamos enfrente de las decénas de tiendas que se hallaban allí -De todos modos no te ves *TAN* mal...-
-COMO PUEDES DECIR ESO? PAREZCO UNO DE ESOS CANTANTES YAOI!- Le grité apartando mi helado de Frutilla-Plátano-Chocolate-Vainilla-coco
Y es que en verdad me asustaba la ropa que Len me había elegido. Pantalones de cuero ajustados, botas largas y negras... y la camisa que tenía cintura! Eso, más unas gafas y un collar... Sentía que estaba haciendo un perfecto ridículo... Y Len disfrutaba de aquello, de seguro...
-Bueno...- su voz me sacó de mi autocompasión, siguiendo con la conversación -Los cantantes yaoi ganan mucho dinero, sabes? Además de que tienen muchas fans... Y mira- Me apuntó con un dedo a unas niñas que cuchicheaban en dirección nuestra -Creo que le agradas-
-COMO...- Ya estaba listo para comenzar una nueva discusión, pero luego recordé del "público" que teníamos. Todo un centro comercial. -Está bien, está bien...- Me contuve entonces, recordando el hecho de que Len había dicho, textualmente, "De todos modos, no te ves tan mal". Eso logró calmarme, creo.
-Ves? No es tan malo...-
-Pero por qué yo no puedo andar vestido como tú?- Le dije, mirando su ropa, bastante menos llamativa que la mía. Apenas constaban de unos pantalones y una camisa a cuadros.
Aunque aún con esa ropa, acaparaba la atención de muchas... y algunos.
-Porque, como tú lo dijiste, así ando vestido yo. No podemos andar iguales!-
-No me refería a IDÉNTICOS- Le reproché, acabando mi helado. -No me trates como a un enfermo mental...-
-Pues lo pareces, gritando de esa forma en un lugar público...- Respondió él con su voz seria, a la vez que entraba a una tienda que se veía grande y lujosa. Con un toque "chic", como solían decir en las revistas. -Ahora, ven aquí y compórtate-
Y yo también entré, sintiéndome igual de estúpido.
-Oh-la-la...- Una voz masculina salió de entre unas estanterías llenas de vestidos y blusas muy bonitas -Pero si es mon estimé jeune Len!-
-bonsoir...- Len devolvió el emotivo saludo con una inclinación y un perfecto acento francés
-Y...?- el vendedor, a quien ahora pude ver bien, abrió sus brazos con regocijo - Qué se le ofrece, mi estimado joven? Hace tiempo que no lo veía por aquí...-
-Pardonnez-moi- Len sonrió, haciendo otra inclinación hacia aquel hombre, vestido con una blusa blanca abierta, unos pantalones ceñidos y una boina -Pero Jun me trajo algunas prendas de París, y bueno...-
-Ah, ah...- El hombre hizo un ademán y posó una de sus enjoyadas manos en el hombro de Len -Nada de aquí puede compararse con el lujo y el glamour de París... No tiene por qué disculparse-
-merci...- otra inclinación, y luego un ademán para que me acercara - Michelle, él es Horo-Horo, un amigo. Venimos a comprar ropa para ambos-
Ah, con que por fin recordó que venía con él, que estaba parado detrás de él y que no entendía casi nada de lo que hablaron
-Ah...- Dijo "Michelle" mientras se acercaba y me miraba con expresión severa, aunque luego la ablandó y sonrió -Oui, oui... il ne va pas mal-
-évidemment...- Len suspiró, mirándo para afuera de la vitrina, hacia donde ya varias jóvenes se habían agrupado -si non, il ne l'eût pas apporté jusqu'à ici-
Michelle solo rió mientras miraba a Len nuevamente -vous deux...?- Dijo, apuntándonos a ambos
-Michelle!-y entonces él volvió la mirada, viéndose realmente sobresaltado -Mejor veamos que tienes, si?-
-Oui, oui...- Rió finalmente, mientras revoloteaba entre las estanterías con pasos alegres pero sofisticados, mientras yo y Len lo seguíamos, yo aún sin entender ni un pepino de lo que habían hablado
-Len...? Qué te dijo Michelle?- Le pregunté finalmente, sin poder aguantarme la curiosidad
-Que parecías cantante yaoi- Dijo sin muchas ganas -Ahora cállate y compórtate...-
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XDDDDDDDDD puse humor! Puse humor! *Salta como loca alrededor de la pieza* NO PUEDO CREERLO! Pero ahora que lo pienso... ^^U quizás nadie lo note, como en el capítulo anterior. TToTT cuando será aquel glorioso día en que pueda escribir algo cómico? Bueno, cambiando de tema... Espero que a todos les haya gustado este capítulo! Si no saben francés, yo les diré lo que le dijo Michelle a Len:
-Sí, sí... no está tan mal...-
-Obviamente, si no... no lo hubiera traído hasta aquí-
-Ustedes 2...?-
XDDD y eso! Nada que ver con los cantantes yaoi Ahh, ahh... Se imaginan a Horo vestido de Jun? XDDDD yo no. Pero... ¿Y Horo VISUAL? XDDDDD Me reí mucho cuando escribía esa parte. Igual, me encanta la idea de imaginarme a Len y Horo juntos por un centro comercial! *Fondo rosa con pétalos de cerezo flotando y la autora vestida con un vestido con vuelitos* AAAAAHH, SO CUTE ^0^ Bueno, y ahora solo esperen el siguiente capítulo! Como saldrá el desfile? El vendedor de la tienda era gay? Dónde aprendió Len a hablar en francés? A cuánto estaban los helados en el centro comercial?
Casi ninguna de estas respuestas en el próximo capítulo de MI ÁNGEL DE LA GUARDIA!
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