Mi ángel de la guardia
Por Candymaru
*Suena Koi no dance site de las morning musume* Hola publico!!! Wa, me so happy!!! Perdón por la soberana demora!!! Pero es que me han pasado tantas cosas ^^U Desde la muerte de mis gatitos hasta reencuentros con mi dinastía! Pero chachanchachan! Aquí estoy de nuevo, animada por sus hermosos reviews! Me dijeron que habían encontrado el capítulo anterior muy cortito... XDDD Que raro! Yo lo encontré largo! Pero bueno ¡Me alegro que mi fic se les haga cortito! Y bueno... Aquí ya estamos con la parte 6... Adelante! Clickeen hacia abajo y a leer!
Y GRACIAS X VOTAR X MI! ME SOOOOOOO HAPPY!
+++ Shaman King pertenece a Hiroyuki Takei & asociados +++
*RYO-SAMA! PERDÓNEME POR FAVOR! AQUÍ ESTA SU FIC!*
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-Bien, por fin salimos!- Suspiré aliviado al encontrarme nuevamente fuera de ese oasis parisino, ahora vestido con mucha más sobriedad, aunque con elegancia... Apenas una camisa blanca y unos pantalones sueltos. Esto estaba mucho, MUCHO mejor.
-No seas malagradecido...- Len murmuró, desviando la vista y arreglándose las gafas para no ser descubierto por un grupo de chicas, mientras tomaba un sorbo de una botellita de leche que llevaba en sus manos –No puedes decir que todo hubiera sido TAN horrible-
-hmmm...-
-Y además...- Ahora sentí sus ojos recorres mis nuevas ropas, lo que automáticamente me hizo sobresaltarme, mientras sentía un molesto calor en mis mejillas.
–Ya no pareces cantante yaoi...-
Yo solo atiné a reír por lo bajo –Yo esperaba que me digieras algo por las líneas de "Te ves muy atractivo"- Le dije decepcionado, mitad en broma mitad enserio... Solo para ver como ahora mi "compañerito" está a punto de ahogarse de la risa
-Sí, claro... Horo-Horo, te ves muy sexy- Dijo sarcástico, después de haberse recuperado del ataque de risa... No sé como se las arregla para decir esas cosas sin ni un pequeño rubor... Me pregunto quien es el anormal... Él, Ren Tao, rey del hielo... O Yo, que ahora estoy con las mejillas ardiendo...
Hubiera preferido que no lo hubiera dicho... Aunque sé perfectamente que no lo dice enserio...
No que lo quisiera tampoco...
-Bueno- Dije usando todo mi autocontrol y recuperando mi color de mejillas original –Tu también...-
Y lo había dicho enserio... Aunque espero que el tono de mi voz fuera tan evidente. Pero bueno, no que fuera malo... No es que me esté declarando ni nada! Solo estaba comentando el hecho de que se veía increíblemente atractivo con su nueva ropa...
-Bien...- La voz de mi compañero me sacó de mis divagaciones – Eso ya lo sabía...-
-Engreído...- Murmuré, mientras agarraba una de las muchas de bolsas que llevaba en mis manos. No es que en verdad fuera engreído, porque el había hablado sarcásticamente... Pero de todos modos, tenía ganas de insultarlo
-Di lo que quieras...- Me dijo, haciendo exactamente lo que no quería que hiciera: Que me ignorara
- Muchas gracias, su majestad...- Hice una inclinación, que casi me hace botar mis bolsas –De todos modos, ya tiene a ese Michelle que le diga lo muy sexy que se ve, no?-
Al parecer eso si había llamado su atención, porque ahora me miraba con cara extrañada, mientras salíamos del centro comercial
-Horo-Horo... no me digas que estás celoso...-
...
-QUE...QUEEEEEEE???- pregunté casi tropezándome a causa de lo que fuese que sintiese ahora... - CREES QUE ME MOLESTA EL HECHO DE QUE ESE HOMBRE TE HAYA ESTADO CAMBIANDO ROPA POR MÁS DE 2 HORAS? PUES NO! Y CREES QUE ME IMPORTA QUE TE HAYA ESTADO MIRANDO CON ESOS OJOS DURANTE TODO ESE TIEMPO? TAMPOCO! MÉTETE CON QUIEN SEA! A MI ME IMPORTA UN BLEDO!-
Si antes Len se veía extrañado, ahora estaba realmente... shockeado
-Horo-Horo, baja la voz!- Me dijo, mientras una considerable cantidad de personas nos miraban con cara de estar viendo extraterrestres –Y no me refería a eso, tonto! Pensaba que estabas celoso por que me prestaba más atención a mí...-
... Ay, Dios... Acabo de hacer el ridículo de mi vida por un maldito malentendido!
-Ya lo sabía, era broma- Traté de responderle lo más dignamente que pude, mientras miraba hacia otro lado –Y apresurémonos, que tenemos que estar a las 8 en punto con Jun-
-Claro, como digas-
Como que no había sido tan horrible! Ha sido de lo peor! Estuve probándome ropa durante 2 condenadas horas, mientras ese vendedor inescrupuloso no paraba de probarle ropa a Len... Aunque no sé por qué me molesta, después de todo...
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-Bien, ya estamos aquí- La voz de Len sonaba un tanto incómoda, mientras miraba hacia fuera de la limosina que nos había ido a recoger a las 7 -Ahora, escúchame bien... Por favor...-
-Cállate y compórtate, ya lo sé!- Lo interrumpí, con voz aburrida -Me lo has dicho unas 10 veces!-
-Y con mucha razón te lo repito, entiendes?- Su voz sonaba muy severa, aunque en el fondo podía notar cierto tono de intranquilidad –Esto no es el colegio, ni nuestro departamento, ni nada de eso. Esto es una pasarela, un evento formal lleno de jaurías de paparazzis que no dudarán ni un segundo en arruinar la vida de cualquiera. Así que, por favor Horo-Horo...-
-Está bien, Len...- Lo interrumpí nuevamente, tratando de sonar tranquilo, aunque era difícil en esta situación -No habrán escándalos esta noche, lo juro-
-Eso espero...- Suspiró él –Baja 5 minutos después de mí. Pide que te lleven a la esquina, y al entrar, muestra tu invitación-
-No lo olvidaré...- Sonreí, mientras repasaba las instrucciones en mi mente –Vete tranquilo...-
-Está bien...- Respondió, mientras su mano se posaba en la manilla de la puerta del auto mientras bajaba del auto, pero al parecer algo lo detuvo
-Ah... Y Horo-Horo...-
-hmm?-
-Bienvenido...- Y de inmediato abrió la puerta, al instante que miles de cámaras fotográficas empezaban a sonar a mil por hora, a la vez que unos guardias de seguridad ayudaban a Len a pasar...
-Disculpe señor... Me puede llevar a la esquina?-
Del otro lado que de la limosina una cabeza asintió, partiendo de inmediato... Genial, tener que caminar ¾ de cuadra para poder entrar al dichoso evento... ¡No entiendo por qué tengo que entrar después! Ni que fuéramos novios o alo por el estilo... ¿Quién, en su sano juicio, sería novio de ese narcisista engreído... con complejo de superioridad... y esos ojos... y esos labios...?
ALTO, ALTO, ALTO!
Maldición! Otra vez! ¿Por qué cada vez que pienso en él me pongo a pensar en... eso? No tiene sentido! Por Dios, soy un hombre! ¿¡Qué diablos hago pensando de esa manera en él!?
-Disculpe, joven... Ya pasaron los 6 minutos...-
Bien... Pensemos positivo... Modelos. Mujeres. Distracción asegurada contra la camisa de Len.
-Muchas gracias...- Dije un poco abochornado con la cuestión. Aparte de mi repentina "admiración" física por mi compañero (porque no quiero llamarlo de otra forma)... Es mi primer evento social! Todo es tan, tan repentino... De un mugroso orfanato a un evento de la alta sociedad!
-Alto ahí!- Una voz ronca interrumpió mis pensamientos, mientras me paraba con un musculoso brazo -Tiene su invitación?-
Cierto, cierto... Ya había llegado a "TOKYO FASHION PARADISE", como se podía leer en lo alto del edificio, en donde colgaba un cartel con esas palabras.
-Aquí está. Tome- Dije sin muchas ganas, mientras el matón (porque obviamente era un matón bien pagado) tomaba la invitación y la examinaba de cerca...
-Bien, adelante- Dijo, mientras se hacía un lado, haciéndome paso.
Y entonces pude verlo, y verlo en todo su esplendor... Ahí se hallaba una enorme sala perfectamente iluminada, con una gran pasarela al medio... Tal Y como en la televisión! Las luces, la pasarela, los fotógrafos y periodistas, la gente con glamour... Todo. Como en un sueño...
Por unos momentos me sentí como un pobre mirón que se había infiltrado en ese mundo de fantasías y elegancia... Pero luego recordé que estaba aquí de invitado, como todos ellos. Era, de cierta forma, parte de ellos... Aunque en el fondo seguía siendo un chico rescatado de la pobreza...
Por ellos... Len y Jun. Y principalmente Len.
-Oye, qué haces? Siéntate de una vez!-
Y hablando del rey de Roma...
-Está bien, está bien...- Dije, sentándome a su lado, tratando de no mirarlo demasiado.
-Qué te sucede?- Preguntó en un murmullo apenas audible, nunca mirándome demasiado –Por qué no me miras cuando te hablo?-
-Lo mismo digo...- Dije, aun sin mirarlo. Porque él tampoco me miraba... Quizás no quería que supieran que veníamos juntos...
Juntos...
-Dejémoslo así...- Dijo, suspirando. Bien, estamos en un empate, aunque obviamente por razones muy diferentes.
Y entonces, las luces se apagaron, dejando solo iluminada la amplia pasarela...
-DAMAS Y CABALLEROS...- Una voz salida de no sé donde empezó a sonar en ese instante, callando a todo murmullo emocionado y conversación cualquiera -... DISEÑADORES Y FOTÓGRAFOS. SEAN BIENVENIDOS TODOS AL TOKYO FASHION PARADISE!-
Y aquel espectáculo comenzó. La música sonaba, mientras las modelos salían... Todas hermosas, delgadas y elegantes, vestidas apenas con vestidos de seda... Y allí estaba ella, Jun... Al final de todas venía ella, haciendo que los aplausos aumentaran notablemente. Allí venía, como una especie de ninfa... Pasos suaves, mirada celestial... Y delgada. Extremadamente delgada.
Volteé inevitablemente hacia donde estaba Len, quien se hallaba con una sonrisa enternecida en sus labios... Me gusta como se ve sonriendo. No con esa sonrisa burlona, ni de superioridad... Sino con una sonrisa verdadera, de felicidad. Pocas veces lo veía así, pero valía la pena esperar para verlo...
-Pasa algo?- Dijo Len casi sin hacer sonido alguno.
-Pensé que tenías un mosquito en tu cabeza- Mentí casi al instante. Por lo menos las luces estaban bajas, y de seguro no notó mis mejillas ahora carmesí
Y así fueron pasando, una tras otras, vistiendo los más diversos trajes. Y ahí estaba ella también, radiante y majestuosa, haciendo brillar todo lo que llevase encima, desde un traje de fiesta hasta trajes de baño y bikinis varios. Todo lucía con vida cuando ella lo llevaba sobre su cuerpo frágil, casi raquítico. Pero de todos modos, era un espectáculo único. Ella... Todas ellas, tenían poder. Eran las reinas, eran las Diosas... Hechizaban el ambiente, haciendo que casi todos (lástima que no pueda ser uno de ellos) las admiraran, las desearan... Tenían poder, y poder es gloria... Eran unas triunfadoras que habían salido a flote de un mar de adolescentes con el sueño de ser modelos. Y aunque en los desfiles llevaban trajes que quizás nadie usará, era el momento el que valía... La adrenalina, el vértigo...
Y Len había sido uno de ellos. Había cautivado a fotógrafos y público... Causaba una reacción en cualquier persona, hasta en la más fría.
Supongo que, como ya dije antes, es cosa de Taos
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-Horo-Horo...-
-Déjame adivinar... Hoy tampoco llegas a cenar?-
Bien. Otra tarde normal... No que me importe que cada 3 días se ausente, casi por rutina, a qué se yo donde... Es su vida, después de todo
-Sí...- Respondió en un susurro, con la cabeza agachada ¿Por qué te ves así, Len? ¿Es acaso culpa lo que sientes? No... Solo debe ser que estás viendo si tus zapatos están limpios...
-Bien, haz lo que quieras. Sabes que no me importa- Le dije, tratando de sonar indiferente. De hecho, así debería ser así para mí... un hecho sin relevancia...
Lástima que no sea así...
-Bien...- Dijo, arreglándose el bolso a sus hombros –Adiós...-
-Adiós...- Respondí yo también, dando media vuelta. Que haga lo que se le de la soberana gana... OJALÁ QUE SE MUERA SI EL QUIERE! NO ME IMPORTA!
~~~
-Bienvenido, Horo-Horo... ¿Y mi hermano?- La voz de Jun llegó desde la cocina, paralizándome por unos instantes... Qué hacía Jun aquí, ahora?
-Salió... No volverá hasta la noche...- Respondí, borrando la sonrisa con la que me había recibido
-Oh, ya veo...- Dijo, volviendo a la cocina –Hoy yo prepararé la cena, si?-
-...claro...- Dije, sintiéndome culpable por la pobre... Se veía tan feliz cuando me vino a recibir... Pero al ver que no estaba su hermano, su rostro cambió nuevamente...
Len es un imbécil.
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^^ FINISHED! YIPIEYAI! Próximo capítulo, drama a chorros... PREPÁRENSE PARA SECRETOS REVELADOS Y ESTADOS DE SHOCK!
Nada más, ayó!
~*Ryuuro No Ren*~
*Suena Koi no dance site de las morning musume* Hola publico!!! Wa, me so happy!!! Perdón por la soberana demora!!! Pero es que me han pasado tantas cosas ^^U Desde la muerte de mis gatitos hasta reencuentros con mi dinastía! Pero chachanchachan! Aquí estoy de nuevo, animada por sus hermosos reviews! Me dijeron que habían encontrado el capítulo anterior muy cortito... XDDD Que raro! Yo lo encontré largo! Pero bueno ¡Me alegro que mi fic se les haga cortito! Y bueno... Aquí ya estamos con la parte 6... Adelante! Clickeen hacia abajo y a leer!
Y GRACIAS X VOTAR X MI! ME SOOOOOOO HAPPY!
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*RYO-SAMA! PERDÓNEME POR FAVOR! AQUÍ ESTA SU FIC!*
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-Bien, por fin salimos!- Suspiré aliviado al encontrarme nuevamente fuera de ese oasis parisino, ahora vestido con mucha más sobriedad, aunque con elegancia... Apenas una camisa blanca y unos pantalones sueltos. Esto estaba mucho, MUCHO mejor.
-No seas malagradecido...- Len murmuró, desviando la vista y arreglándose las gafas para no ser descubierto por un grupo de chicas, mientras tomaba un sorbo de una botellita de leche que llevaba en sus manos –No puedes decir que todo hubiera sido TAN horrible-
-hmmm...-
-Y además...- Ahora sentí sus ojos recorres mis nuevas ropas, lo que automáticamente me hizo sobresaltarme, mientras sentía un molesto calor en mis mejillas.
–Ya no pareces cantante yaoi...-
Yo solo atiné a reír por lo bajo –Yo esperaba que me digieras algo por las líneas de "Te ves muy atractivo"- Le dije decepcionado, mitad en broma mitad enserio... Solo para ver como ahora mi "compañerito" está a punto de ahogarse de la risa
-Sí, claro... Horo-Horo, te ves muy sexy- Dijo sarcástico, después de haberse recuperado del ataque de risa... No sé como se las arregla para decir esas cosas sin ni un pequeño rubor... Me pregunto quien es el anormal... Él, Ren Tao, rey del hielo... O Yo, que ahora estoy con las mejillas ardiendo...
Hubiera preferido que no lo hubiera dicho... Aunque sé perfectamente que no lo dice enserio...
No que lo quisiera tampoco...
-Bueno- Dije usando todo mi autocontrol y recuperando mi color de mejillas original –Tu también...-
Y lo había dicho enserio... Aunque espero que el tono de mi voz fuera tan evidente. Pero bueno, no que fuera malo... No es que me esté declarando ni nada! Solo estaba comentando el hecho de que se veía increíblemente atractivo con su nueva ropa...
-Bien...- La voz de mi compañero me sacó de mis divagaciones – Eso ya lo sabía...-
-Engreído...- Murmuré, mientras agarraba una de las muchas de bolsas que llevaba en mis manos. No es que en verdad fuera engreído, porque el había hablado sarcásticamente... Pero de todos modos, tenía ganas de insultarlo
-Di lo que quieras...- Me dijo, haciendo exactamente lo que no quería que hiciera: Que me ignorara
- Muchas gracias, su majestad...- Hice una inclinación, que casi me hace botar mis bolsas –De todos modos, ya tiene a ese Michelle que le diga lo muy sexy que se ve, no?-
Al parecer eso si había llamado su atención, porque ahora me miraba con cara extrañada, mientras salíamos del centro comercial
-Horo-Horo... no me digas que estás celoso...-
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-QUE...QUEEEEEEE???- pregunté casi tropezándome a causa de lo que fuese que sintiese ahora... - CREES QUE ME MOLESTA EL HECHO DE QUE ESE HOMBRE TE HAYA ESTADO CAMBIANDO ROPA POR MÁS DE 2 HORAS? PUES NO! Y CREES QUE ME IMPORTA QUE TE HAYA ESTADO MIRANDO CON ESOS OJOS DURANTE TODO ESE TIEMPO? TAMPOCO! MÉTETE CON QUIEN SEA! A MI ME IMPORTA UN BLEDO!-
Si antes Len se veía extrañado, ahora estaba realmente... shockeado
-Horo-Horo, baja la voz!- Me dijo, mientras una considerable cantidad de personas nos miraban con cara de estar viendo extraterrestres –Y no me refería a eso, tonto! Pensaba que estabas celoso por que me prestaba más atención a mí...-
... Ay, Dios... Acabo de hacer el ridículo de mi vida por un maldito malentendido!
-Ya lo sabía, era broma- Traté de responderle lo más dignamente que pude, mientras miraba hacia otro lado –Y apresurémonos, que tenemos que estar a las 8 en punto con Jun-
-Claro, como digas-
Como que no había sido tan horrible! Ha sido de lo peor! Estuve probándome ropa durante 2 condenadas horas, mientras ese vendedor inescrupuloso no paraba de probarle ropa a Len... Aunque no sé por qué me molesta, después de todo...
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-Bien, ya estamos aquí- La voz de Len sonaba un tanto incómoda, mientras miraba hacia fuera de la limosina que nos había ido a recoger a las 7 -Ahora, escúchame bien... Por favor...-
-Cállate y compórtate, ya lo sé!- Lo interrumpí, con voz aburrida -Me lo has dicho unas 10 veces!-
-Y con mucha razón te lo repito, entiendes?- Su voz sonaba muy severa, aunque en el fondo podía notar cierto tono de intranquilidad –Esto no es el colegio, ni nuestro departamento, ni nada de eso. Esto es una pasarela, un evento formal lleno de jaurías de paparazzis que no dudarán ni un segundo en arruinar la vida de cualquiera. Así que, por favor Horo-Horo...-
-Está bien, Len...- Lo interrumpí nuevamente, tratando de sonar tranquilo, aunque era difícil en esta situación -No habrán escándalos esta noche, lo juro-
-Eso espero...- Suspiró él –Baja 5 minutos después de mí. Pide que te lleven a la esquina, y al entrar, muestra tu invitación-
-No lo olvidaré...- Sonreí, mientras repasaba las instrucciones en mi mente –Vete tranquilo...-
-Está bien...- Respondió, mientras su mano se posaba en la manilla de la puerta del auto mientras bajaba del auto, pero al parecer algo lo detuvo
-Ah... Y Horo-Horo...-
-hmm?-
-Bienvenido...- Y de inmediato abrió la puerta, al instante que miles de cámaras fotográficas empezaban a sonar a mil por hora, a la vez que unos guardias de seguridad ayudaban a Len a pasar...
-Disculpe señor... Me puede llevar a la esquina?-
Del otro lado que de la limosina una cabeza asintió, partiendo de inmediato... Genial, tener que caminar ¾ de cuadra para poder entrar al dichoso evento... ¡No entiendo por qué tengo que entrar después! Ni que fuéramos novios o alo por el estilo... ¿Quién, en su sano juicio, sería novio de ese narcisista engreído... con complejo de superioridad... y esos ojos... y esos labios...?
ALTO, ALTO, ALTO!
Maldición! Otra vez! ¿Por qué cada vez que pienso en él me pongo a pensar en... eso? No tiene sentido! Por Dios, soy un hombre! ¿¡Qué diablos hago pensando de esa manera en él!?
-Disculpe, joven... Ya pasaron los 6 minutos...-
Bien... Pensemos positivo... Modelos. Mujeres. Distracción asegurada contra la camisa de Len.
-Muchas gracias...- Dije un poco abochornado con la cuestión. Aparte de mi repentina "admiración" física por mi compañero (porque no quiero llamarlo de otra forma)... Es mi primer evento social! Todo es tan, tan repentino... De un mugroso orfanato a un evento de la alta sociedad!
-Alto ahí!- Una voz ronca interrumpió mis pensamientos, mientras me paraba con un musculoso brazo -Tiene su invitación?-
Cierto, cierto... Ya había llegado a "TOKYO FASHION PARADISE", como se podía leer en lo alto del edificio, en donde colgaba un cartel con esas palabras.
-Aquí está. Tome- Dije sin muchas ganas, mientras el matón (porque obviamente era un matón bien pagado) tomaba la invitación y la examinaba de cerca...
-Bien, adelante- Dijo, mientras se hacía un lado, haciéndome paso.
Y entonces pude verlo, y verlo en todo su esplendor... Ahí se hallaba una enorme sala perfectamente iluminada, con una gran pasarela al medio... Tal Y como en la televisión! Las luces, la pasarela, los fotógrafos y periodistas, la gente con glamour... Todo. Como en un sueño...
Por unos momentos me sentí como un pobre mirón que se había infiltrado en ese mundo de fantasías y elegancia... Pero luego recordé que estaba aquí de invitado, como todos ellos. Era, de cierta forma, parte de ellos... Aunque en el fondo seguía siendo un chico rescatado de la pobreza...
Por ellos... Len y Jun. Y principalmente Len.
-Oye, qué haces? Siéntate de una vez!-
Y hablando del rey de Roma...
-Está bien, está bien...- Dije, sentándome a su lado, tratando de no mirarlo demasiado.
-Qué te sucede?- Preguntó en un murmullo apenas audible, nunca mirándome demasiado –Por qué no me miras cuando te hablo?-
-Lo mismo digo...- Dije, aun sin mirarlo. Porque él tampoco me miraba... Quizás no quería que supieran que veníamos juntos...
Juntos...
-Dejémoslo así...- Dijo, suspirando. Bien, estamos en un empate, aunque obviamente por razones muy diferentes.
Y entonces, las luces se apagaron, dejando solo iluminada la amplia pasarela...
-DAMAS Y CABALLEROS...- Una voz salida de no sé donde empezó a sonar en ese instante, callando a todo murmullo emocionado y conversación cualquiera -... DISEÑADORES Y FOTÓGRAFOS. SEAN BIENVENIDOS TODOS AL TOKYO FASHION PARADISE!-
Y aquel espectáculo comenzó. La música sonaba, mientras las modelos salían... Todas hermosas, delgadas y elegantes, vestidas apenas con vestidos de seda... Y allí estaba ella, Jun... Al final de todas venía ella, haciendo que los aplausos aumentaran notablemente. Allí venía, como una especie de ninfa... Pasos suaves, mirada celestial... Y delgada. Extremadamente delgada.
Volteé inevitablemente hacia donde estaba Len, quien se hallaba con una sonrisa enternecida en sus labios... Me gusta como se ve sonriendo. No con esa sonrisa burlona, ni de superioridad... Sino con una sonrisa verdadera, de felicidad. Pocas veces lo veía así, pero valía la pena esperar para verlo...
-Pasa algo?- Dijo Len casi sin hacer sonido alguno.
-Pensé que tenías un mosquito en tu cabeza- Mentí casi al instante. Por lo menos las luces estaban bajas, y de seguro no notó mis mejillas ahora carmesí
Y así fueron pasando, una tras otras, vistiendo los más diversos trajes. Y ahí estaba ella también, radiante y majestuosa, haciendo brillar todo lo que llevase encima, desde un traje de fiesta hasta trajes de baño y bikinis varios. Todo lucía con vida cuando ella lo llevaba sobre su cuerpo frágil, casi raquítico. Pero de todos modos, era un espectáculo único. Ella... Todas ellas, tenían poder. Eran las reinas, eran las Diosas... Hechizaban el ambiente, haciendo que casi todos (lástima que no pueda ser uno de ellos) las admiraran, las desearan... Tenían poder, y poder es gloria... Eran unas triunfadoras que habían salido a flote de un mar de adolescentes con el sueño de ser modelos. Y aunque en los desfiles llevaban trajes que quizás nadie usará, era el momento el que valía... La adrenalina, el vértigo...
Y Len había sido uno de ellos. Había cautivado a fotógrafos y público... Causaba una reacción en cualquier persona, hasta en la más fría.
Supongo que, como ya dije antes, es cosa de Taos
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-Déjame adivinar... Hoy tampoco llegas a cenar?-
Bien. Otra tarde normal... No que me importe que cada 3 días se ausente, casi por rutina, a qué se yo donde... Es su vida, después de todo
-Sí...- Respondió en un susurro, con la cabeza agachada ¿Por qué te ves así, Len? ¿Es acaso culpa lo que sientes? No... Solo debe ser que estás viendo si tus zapatos están limpios...
-Bien, haz lo que quieras. Sabes que no me importa- Le dije, tratando de sonar indiferente. De hecho, así debería ser así para mí... un hecho sin relevancia...
Lástima que no sea así...
-Bien...- Dijo, arreglándose el bolso a sus hombros –Adiós...-
-Adiós...- Respondí yo también, dando media vuelta. Que haga lo que se le de la soberana gana... OJALÁ QUE SE MUERA SI EL QUIERE! NO ME IMPORTA!
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-Bienvenido, Horo-Horo... ¿Y mi hermano?- La voz de Jun llegó desde la cocina, paralizándome por unos instantes... Qué hacía Jun aquí, ahora?
-Salió... No volverá hasta la noche...- Respondí, borrando la sonrisa con la que me había recibido
-Oh, ya veo...- Dijo, volviendo a la cocina –Hoy yo prepararé la cena, si?-
-...claro...- Dije, sintiéndome culpable por la pobre... Se veía tan feliz cuando me vino a recibir... Pero al ver que no estaba su hermano, su rostro cambió nuevamente...
Len es un imbécil.
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