Mi ángel de la guardia Por Candymaru

*0* AHHHH, HEME AQUÍ! HOLA! HOLAAAAA! Aquí capi 9 reportándose, a poquísimos días de mi cumpleaños... SI! EL LUNES 12 DE ABRIL CUMPLO 14 AÑOS!!! *0* REGALOOOOS!!!

///flashback///

-Te vamos a regalar muchos besos y abrazos...-

///fin flashback///

0 NOOOOOOOO! QUIERO REGALOS! POR LO MENOS UNA TARJETITAAA!!! AHHHH, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

+++PROBLEMAS TÉCNICOS, DISCULPEN LAS MOLESTIAS+++

~*Dedicado a Cami-chan y a mis nee-sans*~

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/* /*/*/

Y entonces, después de haber esperado que Jun saliera del baño después de haber desayunado, partimos hacia la gran sorpresa que Jun nos había preparado...

¡Qué emoción! Una sorpresa... Y para mi también! Me recuerdan esos días en que mis padres aún estaban vivos, y volvían del trabajo con pescados... Ah, qué delicioso sabía todo cuando comíamos enfrente de la hoguera, un nuestra pobre pero digna cabaña... Qué buenos aquellos días, que solo ahora puedo apreciar en su totalidad...

-Horo?- Preguntó Jun, pasándome una mano por en frente de mi rostro, regresándome al instante a la realidad –Ya nos vamos, no te quedes ahí parado como estatua!- Agregó luego de ver que había vuelto al "mundo real"

-Claro, Señorita...- Respondí, tomando con renovada intriga mi abrigo

-Alto ahí, muchacho!- Me detuvo Jun, con el ceño fruncido –Te dije que me dijeras Jun, recuerdas! Eres como de nuestra familia! Puedes tutearnos!-

No pude evitar abochornarme un tanto, agachando la mirada casi por instinto... Como de la familia... ¿Por qué me duele tanto el pecho al analizar estas palabras en mi mente? No es tan difícil imaginarlo, ahora que lo pienso...

Pilika ¿Cómo estarás en estos momentos? ¿Me estás extrañando como yo lo hago ahora?

-Oye, "hermanito"... No te quedes ahí parado y cierra la puerta... ¿Crees que tenemos todo el día para verte ahí mientras divagas?-

-Eres TAN amable, hermano...- Respondí, con el mismo tono sarcástico que él había utilizado al decirme Hermanito, mientras ambos bajábamos en el ascensor para llegar a los estacionamientos –Pero sé que en el fondo me quieres...-

-Sigue soñando...- Respondió él, al mismo tiempo que las puertas del ascensor se abrían, dejándolo pasar como si aquellas puertas se hubiesen abierto para él, y solo para él. Y avanzó entonces, con su mismo paso glorioso, dándome la espalda y haciéndome señas para que de una vez por todas cerrara la puerta y me subiera al auto en el que Jun ya se hallaba instalada en el volante

-Están los dos? Bien, vamos!-

Y apenas cerré la puerta el auto partió, con Jun y Len adelante, en aquel lujoso auto que raras veces alguien de la familia tocaba, pero que siempre estaba misteriosamente limpio y brillante, con sus focos y su pintura azul océano sin abolladuras ni rayones... Todo perfecto, todo en orden...

-A donde nos llevas, hermana?- Preguntó Len mientras salíamos de los estacionamientos, integrándonos como un vehículo más a la multitud de carros, en donde no importaba quien iba dentro, sino avanzar y dejar avanzar

-Ah, ya lo verás!- Rió feliz, con su sonrisa juvenil y fresca...

Me pregunto como lo hace... Cómo lo hace para verse tan radiante, tan feliz... Aún con aquel tormento que no la deja libre en su interior, y que solo en sus ojos se hace evidente

-Quieres música?- Preguntó en un semáforo, sacando una cajita de uno de los tantos compartimentos del auto -Tengo un CD nuevo!-

-Como quieras, es tú auto...- Respondió Len, mirando por la ventana con mirada ausente... ¿Quién es el de las divagaciones ahora, querido hermano? Aún así... Como me gustaría saber en qué piensa... O quizás, en quien piensa...

-Y... Qué les parece?- Sonrió Jun, mientras tarareaba contenta al ritmo de la canción que ahora sonaba -Verdad que canta bien?-

-Bastante!- Dije, percatándome recién de que ya estaba sonando la música

-Entonces bailemos!- Bromeó ella, moviendo sus manos en simulación de un verdadero baile, de esos que ahora todos practican en las discos, pero que para mi realmente no tenía sentido alguno... Sonidos que ya no eran de instrumentos, sino de computadoras... Si comparo estas canciones y bailes con las de mi aldea, no puedo evitar sentirme como salido de una cueva, como un cavernícola que por fin se alejaba de su escondite para abrir los ojos hacia el horizonte

-Ya sé a donde vamos! Ya lo sé!- Interrumpió Len el tarareo de Jun, quien al escucharlo lo miró con ojos curiosos

-Tan pronto?- Jun dijo, poniendo falsa cara de angustia -Y yo que quería que fuese una gran sorpresa!-

-Bueno, Horo-Horo aún no sabe a donde vamos...-

-Cierto!- Y entonces la cara de ella se iluminó, mientras doblaba a una esquina por grandes edificios llenos de carteles luminosos y pantallas gigantes –Esta será tu sorpresa, Horo-Horo!-

-Vaya...- Fue lo único que se me ocurrió decir –Me gustan las sorpresas!-

Otra curva más, y Jun pareció aminorar la marcha, hasta llegar a un gran parque de estacionamientos, con autos igual de lujosos que el nuestro

-Bien, bajémonos!- Ordeno Jun, mientras Len abría la puerta con un tanto de pereza, mientras que yo apenas dada la orden salté como un resorte para abrir la puerta. Y entonces caminamos entre aquellos autos, todos brillando con igual intensidad, y luego entramos a un gran edificio, el cual se veía lujosos...

Pero no me extraña, porque de hecho, yo también vivo en un departamento lujoso.

-Buenos días, jóvenes- Nos saludó un guardia con mirada excesivamente cordial, seguida de una leve inclinación de cabeza

-Hola, Guardia!- Rió Jun como una niña pequeña, sacudiendo su mano en señal de saludo –Bien, subamos rápido!-

Y entonces, después de apretar por unos instantes el "botón-para-llamar- ascensores", uno de estos bajó hasta abrirse frente a nosotros

-Puedes apretar el botón, Len?- Preguntó Jun, quien había quedado lejos de los botoncitos luminosos como para poder apretarlos ella –Ya sabes qué piso-

-Bien...- Respondió apenas audible, sin expresión, mientras sus pálidos dedos marcaban el último botón, el "49". Cuando el ascensor por fin abrió, llegamos a un pasillo de anchas paredes blancas, y al fondo un gran ventanal que dejaba ver la ciudad y sus demás edificios. E

-Ven!- Dijo Jun a Len, quien aún se hallaba dentro del ascensor –Será divertido!-

Jamás olvidaré lo que pasó después... Len estaba a medio sonrojar, con la mirada gacha

-No quiero que él...- Dijo, y supe que se estaba refiriendo a mí –Vea...-

Jun solo rió con la misma risita traviesa que había mostrado toda la mañana –Con que era eso! Le tienes vergüenza a Horo-Horo!-

Ahora Len se sonrojó completamente, abriendo sus grandes ojos color ámbar como dos platos

-YO NO LE TENGO VERGÜENZA A HORO-HORO! SOLO QUE ÉL NO MERECE...-

-Mentiroso...- Canturreó su hermana, mientras lo tomaba de la mano –Tienes vergüenza!-

Yo por mi parte, solo me reía por lo bajito, igual de sonrojado que Len... "Dios, ojalá" Pensé divertido, aunque luego recapacité, suprimiendo esa sonrisa "No es saludable lo que piensas, Horo..." Me repetí unas cuantas veces, mientras levantaba la vista hacia donde los 2 Tao discutían, el menor sonrojado y enfadado, y la mayor con una gran cara de estar pasándola bien

-Bien...- Rió Jun –Bien, entonces prueba que no tienes vergüenza y entra!-

-Ah, si? Pues bien! Te demostraré que Len Tao no le tiene vergüenza a... él!- Y entonces tocó el timbre de aquella misteriosa puerta, mientras yo solo observaba con ansias lo que pasaba... ¿Qué era la sorpresa que Jun había preparado? ¿Por qué nos había traído a este edificio? ¿Por qué Len se había puesto así? ¿Qué, y quien, estaban detrás de esa puerta?

Poco esperé para saberlo...

-Ya voy...- Se escuchó una voz masculina, un tanto madura –Esperen...- abrió la puerta -...Me... MIS NIÑOS! MIS TESOROS! TANTO TIEMPO!-

-AHHHH, TÍO TAKERU!!!- Saltó Jun, abrazando con fuerza al hombre que ahora había salido a nuestro encuentro. Era de mediana estatura, de pelo blanco, con una pequeña cola. Iba vestido de seguro con alguna colección "Fashion- Casual", como decían las revistas de modas que habían en la casa, puesto que iba vestido con una camisa y unos pantalones muy simples, aunque a lo lejos cualquiera podía decir que eran de buena marca... O quizás ya me estoy acostumbrando a mirar las marcas?

-LEN! COMO HAS ESTADO, HIJO?- Seguía exclamando el hombre, ahora abrazando con fuerza a un mitad apenado, mitad mosqueado Len -DIOS, HAS CRECIDO UNOS CENTÍMETROS, NO?-

-Eso creo, tío... Es que hace tiempo...-

-Es cierto, es cierto!- Y ahora el señor se cruzó de brazos, con el ceño fruncido, mientras yo ya empezaba a sentirme "ligeramente" ignorado -Par de ingratos! No me han venido a ver hace siglos!-

-Ahhh, tío- Suspiró Jun –Hemos tenido mucho trabajo, sabes?-

-Ahh, me imagino, mi niña- Sonrió, mirándola con ternura, para luego mirarme a mi, como recién percatándose de mi presencia. "Ya era hora..." pensé, mientras él se acercaba a mi con curiosidad

-Y usted quien es?- Me preguntó mirándome, aún con su expresión alegre

-Ahhh... ehhhh... Yo soy Horokeu Usui, señor!- Dije, haciendo una inclinación con la cabeza

-Vive con nosotros, tío...- Murmuró Len, cruzado de brazos -Es un compañero de clases-

-Ahhh, qué gusto entonces!- Y me abrazó también, como si al presentarlos ya fuese un conocido de toda la vida –Ah, pero mira qué tonto! Pasen, HIJOS! Me HUBIERAS avisado, los hubiera estado esperando con algo, o...-

-Era una sorpresa, tío!- Sonrió Jun, mientras pasábamos a una gran sala llena de muchos artefactos... Un gran género blanco cubriendo una pared, un enorme ventilador, focos, armarios, baúles varios y una estantería llena de cámaras y álbumes...

Claramente era un estudio fotográfico...

-Bien, mis niños, y cuéntenme... ¿Cómo ha llegado este muchacho a vivir con ustedes?- Preguntó el señor, sentado en un gran sofá, al otro lado del departamento

-Len lo invitó- Dijo Jun simplemente, como si eso fuese suficiente excusa para llevar a un extraño a vivir a su departamento –Y es un chico muy hacendoso! Es una verdadera ayuda tenerlo en nuestra casa...-

-Ya veo! Qué bueno, entonces!- Dijo con el mismo tono de simplicidad. Y entonces me miró, y me sonrió –Te ves simpático! Creo que debes ser un gran muchacho...-

-Muchas gracias, señor...- Agradecí yo, sintiendo mis mejillas un tanto sonrosadas

-Ahh, no! Dime tío Takeru, si gustas!-

Yo solo pude reír, y luego asentir... Y yo que pensaba que la gente famosa era complicada... ¡Jamás había conocido a personas tan simples! O por lo menos, que adoptasen actitudes tan simples...

-Pero bueno, tío... Hemos venido para una sesión fotográfica... ¿Qué te parece?-

Los ojos de tío Takeru parecieron brillar aún más, mientras sonreía a más no poder

-Claro, mis niños, claro!- Dijo con tono amable –Pasen a la zona de atrezzo, mientras yo preparo todo...- Y entonces se fue corriendo, mientras podía escuchar decía cosas como "Como en los viejos tiempos, viva!"

-Vamos!- Dijo Jun, mientras pasábamos a donde se hallaban los baúles y armarios –Si quieres puedes ver los álbumes...-

-Claro!- Asentí yo al instante, mientras Len miraba alarmado a su hermana, produciendo solo que mi curiosidad se incrementase. Y entonces ella me pasó uno especialmente grande, que en la portada decía con letras grandes "Jun & Len".

Al abrirlo, supe inmediatamente el por qué Len no quería que viniese, ni que viese el álbum...

Muchas fotos se hallaban allí puestas con extrema prolijidad, en las cuales se veían diferentes escenas de los hermanos. Y era increíble lo hermosos que se veían. Algunas eran de ambos, otras individuales... Al parecer eran de unos años atrás, pues Len se veía más bajo que ahora. Y entonces llegué a las páginas de Len, y no pude evitar sonrojarme al intante...

Dios! Por qué tiene que verse tan hermoso! Odio sonrojarme, diablos!

Pero es que se veía tan bien... Sentado en un sillón, abrazando un gran oso de peluche, en la playa... Incluso (y no sé si para bien o para mal) habían unas fotos de él tirado sobre blancas sábanas, con expresión famélica y débil... Y ahora si sentí como mis mejillas se ponían como 2 tomates ardientes ¿Por qué, diablos, por qué? Al verse así, tan vulnerable, se veía tan hermoso... Es como si la foto fuese real, y te incitara irremediablemente a querer abrazar a ese pequeño niño que miraba con ojos entrecerrados hacia lo que debió ser la cámara...

Dios, Len me está mirando? DIOS! ¡¿Qué hago, qué hago?!

-Bien, ya está listo todo! Pasen, por favor!

/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/* /*/*/

YAY! SUSPENSO!!!! *0*

¿Qué pasará con mis lindos bishônens? Ahhh, prontito lo verán!

Ah! y quien quiera el afiche, solo agréguenme a el mail que está en mi profile ^^ Y me aprovechan de enviar un regalo *0*

Nah, es broma -.-U

Weno, bai bai! Y Lain-chan! FELIZ CUMPLEAÑOS!!!! TE QUIERO, AMIGA!!!

~*Ryuuro No Ren*~