Mi ángel de la guardia
Por Candymaru
Patamon: TK! TK! DONDE ESTÁS??? QUE NO ERA KARI LA DE LA CÁMARA?
Candy-chan: =.=U Si serás tarado... Mejor lárgate antes que llegue Tayo-kun y te coma asado *Lo patea*
Patamon: *volando por los aires* Waaaaaaaaaa, TK!!!
Candy-chan: ^_^U Perdónenos, querido público, parece que alguien se equivocó feo... *Mira a la camarita amiga* ¿Ahora sí, camarita amiga? ¿Sí? ¡Bien! Pos... *Suena Marunouchi Sadistic* *¬*Johnny Depp... O.o... XP Digo, *¬* Yojojó, capi 10 Arriba! Perdónenme por la tardanza, pero es que como ya estoy en la Media ahora tengo que estudiar mucho, además de que he estado llena de pruebas y cosas así... OwOAdemás de que envié mi fic "Las pequeñas grandes cosas" a un concurso de la Resident Hit! (Programa radial jugoso de Anime, dance machines, pcs, etc...) ^_^ Si los que no lo han leído quieren ver que tipo de chorrada envié al concurso, visiten mi profile y búsquenlo ahí... Ah, se imaginan si gano algún lugar! Ño *---* Qué rlz... ¡Ah! Y hablando de rlz...Saben qué, me he dado cuenta de algo... Cada capítulo recibo aproximadamente 10 reviews, y como este es el capítulo 10... DIOS, VOY A CUMPLIR LOS 100 REVIEWS! NO ES MARAVILLOSO?
*Candy Llora*
*...Y nadie le da pañuelos*
XDDDDD Espero que los hermosos, preciosos y geniales lectores ayuden a la causa, para llegar a los 100!!! *¬* Ahhh, que felicidad!
~*Dedicado a Cami-chan y a mis nee-sans*~
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Bien, Horokeu Usui, ha llegado la hora...
-Pasa por aquí, jovencito- Rió tío Takeru, al verme tan nervioso –Y yo me quedaré con esto, gracias- Agregó, tomando el álbum que yo aún no soltaba...
-Apúrate, Horo!- También reía Jun, quien parecía una niña pequeña en un parque de diversiones
-Eso era lo que no querías que viera, Len?- Le pregunté, mitad en broma, mitad enserio, cuando nos pusimos ya en la zona llena de focos y con ventilador
-Cierra el pico...- Siseó él, aunque al instante un brillante tono carmesí cubrió sus usualmente pálidas mejillas
-Bingo- Pensé, mientras me reía de su cara. Es tan, pero tan fácil hacer enojar a Len Tao... -No querías que viera lo "hermoso" que te veías en esas fotos, Lencito? Acaso pensabas cobrarme por ver el álbum?-
Bien, misión cumplida... Ahora si Len no solo abochornado, sino extremadamente furioso... JAMÁS llames a Len Tao "Lencito", sino quieres terminar con 3 puñetazos en las costillas
-Vuelve a decirme Lencito...- Jadeó, cerrando los puños con fuerza-...y te juro que...-
-¿Qué? Me vas a acusar con Jun? O quizás... Quizás vayas a llorar con tu mamita!-
Lo único que vi antes de la embestida que luego recibí fue Jun volteándose, junto con tío Takeru, listo con su cámara
-Qué diablos...?- Pero no escuché lo demás, porque estaba demasiado concentrado en defenderme de Len, quien en su furia se había abalanzado sobre mi, y me azotaba con fuerza contra el piso. Pero yo no me dejé por mucho tiempo, así que luego, con un acertado golpe en las costillas, me zafé, ubicándome a mí encima de él...
-Adelante, saca unas cuantas!- Escuché la voz de Jun, no pude definir con qué tono
Clic, Clic, Clic
Y entonces, casi al instante nos paramos en seco, horrorizados lo que en ese momento tío Takeru estaba haciendo
-¡¿¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!?!- Gritamos al unísono, coordinados como si lo hubiésemos ensayado un montón de veces
-Separándolos- Sonrió Jun, con expresión jovial –Y parece que no me equivoqué, no? Ya ven como han dejado de revolcarse al instante!-
-¡¡¡¡¡NO NOS ESTÁBAMOS REVOLCANDO!!!!!- Otra vez al unísono...
Y enserio, no sé qué les parecía TAN gracioso, como para que en ese momento Tío Takeru y Jun estuvieran de esa forma, riéndose a carcajadas... Ya quisiera saber qué hubieran hecho ellos si les sacaran una foto a ellos, en esa posición tan... Bueno, tan comprometedora...
Y Dios... ¿Yo estaba ENCIMA?
-Vamos, que parecen tomates! Solo era una broma!- Jun dejó de reír, para acercarse a nosotros y tomarnos a cada un del hombro –Ahora, quiero que se disculpen y me juren que jamás van a pelear de nuevo...-
-PERO HERMANA!- Saltó Len al instante, con el pelo revuelto y las ropas un poco corridas –ÉL EMPEZÓ! ÉL TIENE LA CULPA!-
-Baja ese tono, Len- Sonrió su hermana, arreglándole la camisa que había dejado entrever su torso –Y no me importa quien haya empezado... Sabes que pelear no es bueno, y menos con personas que te aprecian y que aprecias!-
YO NO...!-
-Perdóname-
...
-Prometo no volver a hacerlo...- Insistí yo, al ver el silencio que mis palabras habían dejado en el ambiente –No debí...-
Y era cierto... Nombrar de frente a su madre... a su madre, esa vieja bruja que tuvo como madre. El pensar en eso ahora me hace sentir tanta rabia, que empiezo a creer que definitivamente merecía esos golpes... A veces puedo ser tan egoísta... Provocarlo con esas palabras solo para saciar algún tipo de ansia que siento cada vez que lo veo... Remover de aquella manera su pasado solo para satisfacer una necesidad enferma
-Lo siento mucho...- Repetí
-Así me gusta, Horo...- Ahora Jun me sonrió a mí, con sus perfectos dientes, blancos como perlas –Ahora dense la mano, y prometan jamás pelear de nuevo...-
La última mirada de enojo por parte de Len fue suprimida al instante por la cariñosa pero autoritaria orden de Jun
-Bien, lo siento ¿Qué más quieres que te diga?- Le pregunté, cansado de la situación, extendiéndole la mano. Por mi esperar que él hubiese extendido su mano hacia mí, pero creo que también es mucho pedir que él quisiese estrechar mi mano primero... A veces me pregunto si Len me tocaría si no fuese por las peleas que tenemos...
Pareció pensarlo un buen rato, pero al final solo corrió la mirada hacia otro lado, tomando mi mano –No quiero que digas nada más... De hecho, quiero que mantengas tu boca bien cerrada...-
Y me soltó.
-Bien, jóvenes... Ahora si podemos empezar?-
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-Bueno, no fue tan malo después de todo, no?- Preguntó Jun, de nuevo tarareando una canción mientras manejaba
-...Qué saco con decir que si, si al fin y al cabo ya pasó...- Suspiró Len, sus frías mequillas contra el vidrió de la puerta, que se empañaba con el suave y tibio aliento de él
-Pues yo lo pasé bien!-
-Y yo también...- Me respondió ella, mirándome por el retrovisor –Así que somos 2 contra uno!-
-Bien...- Suspiró Len, resignado –Aún así ¿Tenías que revelar ESAS fotos?-
-Cuales fotos?- Rió con picardía Jun, mientras ponía de nuevo a andar el auto
-Por favor, Jun...- Gruñó Len -Sabes de lo que hablo!-
-Bien, bien! Qué humor el tuyo, hermanito!- Suspiró Jun, mientras le revolvía el pelo, como una madre a su hijo –Y sabes por qué las guardé? Pues fácil...- Y su sonrisa se intensificó aún más –Porque si alguna vez me quedo desempleada, podemos vender estas fotos a una revista de prensa amarilla! Pagarían millones por esto, sabes?-
-JUN!-
-Era broma, Len... No sé como te crees todo lo que te digo!-
Len solo gruñó, empañando aún más el vidrio, no solo por su aliento, sino por sus ahora ardientes mejillas... Aunque no lo culpo... Empiezo a creer que Jun tiene un sentido del humor bastante retorcido. Pero ahora que lo pienso, es mucho mejor así... Siempre es mejor una sonrisa que un puchero, como solía decir mi hermana, y en su situación creo que le debe de hacer muchísima falta reír... Trabajar como muñeca es bastante más complicado de lo que se ve, me imagino yo... Es más que pasearse por una pasarela y posar... Es dejar de ser tú, para pasar a ser un instrumento de recreación masiva. Es abandonarse en cuerpo y alma a un público que si bien hoy te aman, mañana podría olvidarte con la rapidez de un flash
-Hermana...- Preguntó entonces Len, sin dejar de mirar hacia fuera como si en todos esos edificios se escondiera algo increíblemente interesante -¿Cuánto tuviste que suplicarles para que te dejaran libre el fin de semana?-
-No me gusta dar detalles de mi vida laboral, Len, ya lo sabes...-
-Tuviste que llorarles, cierto?- Y aunque técnicamente eso era una pregunta, los 3 sabíamos que más que esto, lo había dicho como una afirmación
-Ya te dije...- Y por primera vez pude ver a Jun hablando sin su típica sonrisa a Len, sino en cambio con una mueca de cansancio extremo; de frustración –Que mi vida laboral no debe interesarte... Además- Y entonces me miró a mí, poniendo su sonrisa nuevamente, como si fuese un tic nervioso... Aunque ya todos sabíamos que de verdadera esa sonrisa no tenía absolutamente nada
–A que valió la pena, no? A que no la pasaste bien?-
-Pues...- Miré a Len, quien me devolvió la mirada, diciéndome claramente "No te atrevas a contradecirme"... Pero luego miré a Jun, quien me miraba con suplica para que la ayudara...
-Sí, la pasé bien...- Sonreí nervioso, tratando de no mirar por nada del mundo a Len. Y bien, qué más da si se enfada? Al fin y al cabo él por qué NO se enoja! Además que es cierto, la pasé muy bien, jugando en frente de la cámara, sintiéndome libre... Como si nada más importara, como si ese instante fuese una vida, y no existiese nada más... No más impotencia al saber que mi hermana está lejos perdiendo su dignidad por mí, No más angustia al saberme sin padres, no más frustración por las constantes burlas de Hao y sus amigos a causa de mi pobreza...
Solo ese momento, con Jun y Len...
Especialmente con Len.
-...Bien, ya llegamos!- Avisó Jun, mientras se acomodaba en el estacionamiento de los autos brillantes –Arriba los corazones, jovencitos, que hoy yo cocino!-
-Enserio?- De pronto, y por primera vez en el día, pude ver a Len sonriendo... No con sonrisa irónica, sino con una verdadera sonrisa de júbilo –Pues más te vale que quede delicioso, eh?-
-Como digas, hermanito!- Rió ella, también verdaderamente –Subamos rápido entonces! Vamos!-
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-AHHHH, CUANTO LO SIENTO! YO NO QUERÍA QUEMAR EL ARROZ!!!- Gritaba por enésima vez desde la cocina Jun, mientras movía los brazos tratando de alejar el espeso humo que salía de la olla para hacer arroz
-Enserio, Jun, no quieres que vaya Horo-Horo?- Preguntó también por enésima vez Len, desde el sofá, mientras cambiaba la tele sin poner atención, como Anna.
-Ya te dije que no, Len!- Respondió su hermana, quien salía de la cocina con el pelo un tanto destartalado y el delantal chorreado de mil y una cosas, como el babero de un niño que está aprendiendo a comer –Esta es MI guerra...-
-Pero es que...- Y entonces se puso extremadamente serio, aunque sus ojos parecía carcajearse –Tengo MUCHA HAMBRE! Y...- Y dijo algo que nadie escuchó, extremadamente bajito
-Eh?- Dijo Jun, acercándose más –Qué dijiste?-
-Qué...- Y entonces por una milésima de segundo nuestras miradas se encontraron, pero al instante ambos corrimos la vista, no me explico por qué...
-...Me gusta la comida de Horo-Horo...- Dijo serio, aunque un leve rubor apareció nuevamente en sus mejillas –Me gusta que él me cocine...-
A cada palabra suya, me pareció sentir un increíble cariño hacia Len... Le gustaba MI comida! Dios, no sé por qué me alegro tanto, pero... DIOS, LE GUSTA MI COMIDA! Realmente, hoy ha sido un día extremadamente perfecto...
//Ding-Dong Ding-Dong//
-Yo voy!- Dije, casi dando saltos de felicidad
-Disculpe, aquí vive el señor Horokeu Usui?- Preguntó el Señor Portero, una vez que ya abrí
-Sí, soy yo...-
-Tiene carta, señor... Firme aquí...-
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Horo-Horo está feliz, Jun también, y Len... Len está hambriento! XDDDD Ahh, no les parece Cute? *0* Yo también quiero a un bishie en mi casa para que me cocine! ^_^ Sé lo que se siente que reconozcan tu buen trabajo, sí... TT-TT Miau, me siento tan feliz por Horo-chan! Voz misteriosa: *en off* Wuajajajaja... Eso lo veremos! XD
Candy-chan: Esperen... Yo conozco esa voz! O_O ONII-CHAN????
Voz misteriosa: TE HE DICHO MIL VECES QUE NO ME DIGAS ONII-CHAN! NO SOY TU HERMANO!
Candy-chan: Onii-chan ;_; Has vuelto... ^^U Así que pronto empezarán los líos para Horo-Horo...
Voz misteriosa: Va a SUFRIR XD
Candy-chan: No me cabe duda... Bueno tomodachis, chauchau! ^_^ Esperen un nuevo capi!
*~Ryuuro No Ren~*
Patamon: TK! TK! DONDE ESTÁS??? QUE NO ERA KARI LA DE LA CÁMARA?
Candy-chan: =.=U Si serás tarado... Mejor lárgate antes que llegue Tayo-kun y te coma asado *Lo patea*
Patamon: *volando por los aires* Waaaaaaaaaa, TK!!!
Candy-chan: ^_^U Perdónenos, querido público, parece que alguien se equivocó feo... *Mira a la camarita amiga* ¿Ahora sí, camarita amiga? ¿Sí? ¡Bien! Pos... *Suena Marunouchi Sadistic* *¬*Johnny Depp... O.o... XP Digo, *¬* Yojojó, capi 10 Arriba! Perdónenme por la tardanza, pero es que como ya estoy en la Media ahora tengo que estudiar mucho, además de que he estado llena de pruebas y cosas así... OwOAdemás de que envié mi fic "Las pequeñas grandes cosas" a un concurso de la Resident Hit! (Programa radial jugoso de Anime, dance machines, pcs, etc...) ^_^ Si los que no lo han leído quieren ver que tipo de chorrada envié al concurso, visiten mi profile y búsquenlo ahí... Ah, se imaginan si gano algún lugar! Ño *---* Qué rlz... ¡Ah! Y hablando de rlz...Saben qué, me he dado cuenta de algo... Cada capítulo recibo aproximadamente 10 reviews, y como este es el capítulo 10... DIOS, VOY A CUMPLIR LOS 100 REVIEWS! NO ES MARAVILLOSO?
*Candy Llora*
*...Y nadie le da pañuelos*
XDDDDD Espero que los hermosos, preciosos y geniales lectores ayuden a la causa, para llegar a los 100!!! *¬* Ahhh, que felicidad!
~*Dedicado a Cami-chan y a mis nee-sans*~
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Bien, Horokeu Usui, ha llegado la hora...
-Pasa por aquí, jovencito- Rió tío Takeru, al verme tan nervioso –Y yo me quedaré con esto, gracias- Agregó, tomando el álbum que yo aún no soltaba...
-Apúrate, Horo!- También reía Jun, quien parecía una niña pequeña en un parque de diversiones
-Eso era lo que no querías que viera, Len?- Le pregunté, mitad en broma, mitad enserio, cuando nos pusimos ya en la zona llena de focos y con ventilador
-Cierra el pico...- Siseó él, aunque al instante un brillante tono carmesí cubrió sus usualmente pálidas mejillas
-Bingo- Pensé, mientras me reía de su cara. Es tan, pero tan fácil hacer enojar a Len Tao... -No querías que viera lo "hermoso" que te veías en esas fotos, Lencito? Acaso pensabas cobrarme por ver el álbum?-
Bien, misión cumplida... Ahora si Len no solo abochornado, sino extremadamente furioso... JAMÁS llames a Len Tao "Lencito", sino quieres terminar con 3 puñetazos en las costillas
-Vuelve a decirme Lencito...- Jadeó, cerrando los puños con fuerza-...y te juro que...-
-¿Qué? Me vas a acusar con Jun? O quizás... Quizás vayas a llorar con tu mamita!-
Lo único que vi antes de la embestida que luego recibí fue Jun volteándose, junto con tío Takeru, listo con su cámara
-Qué diablos...?- Pero no escuché lo demás, porque estaba demasiado concentrado en defenderme de Len, quien en su furia se había abalanzado sobre mi, y me azotaba con fuerza contra el piso. Pero yo no me dejé por mucho tiempo, así que luego, con un acertado golpe en las costillas, me zafé, ubicándome a mí encima de él...
-Adelante, saca unas cuantas!- Escuché la voz de Jun, no pude definir con qué tono
Clic, Clic, Clic
Y entonces, casi al instante nos paramos en seco, horrorizados lo que en ese momento tío Takeru estaba haciendo
-¡¿¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!?!- Gritamos al unísono, coordinados como si lo hubiésemos ensayado un montón de veces
-Separándolos- Sonrió Jun, con expresión jovial –Y parece que no me equivoqué, no? Ya ven como han dejado de revolcarse al instante!-
-¡¡¡¡¡NO NOS ESTÁBAMOS REVOLCANDO!!!!!- Otra vez al unísono...
Y enserio, no sé qué les parecía TAN gracioso, como para que en ese momento Tío Takeru y Jun estuvieran de esa forma, riéndose a carcajadas... Ya quisiera saber qué hubieran hecho ellos si les sacaran una foto a ellos, en esa posición tan... Bueno, tan comprometedora...
Y Dios... ¿Yo estaba ENCIMA?
-Vamos, que parecen tomates! Solo era una broma!- Jun dejó de reír, para acercarse a nosotros y tomarnos a cada un del hombro –Ahora, quiero que se disculpen y me juren que jamás van a pelear de nuevo...-
-PERO HERMANA!- Saltó Len al instante, con el pelo revuelto y las ropas un poco corridas –ÉL EMPEZÓ! ÉL TIENE LA CULPA!-
-Baja ese tono, Len- Sonrió su hermana, arreglándole la camisa que había dejado entrever su torso –Y no me importa quien haya empezado... Sabes que pelear no es bueno, y menos con personas que te aprecian y que aprecias!-
YO NO...!-
-Perdóname-
...
-Prometo no volver a hacerlo...- Insistí yo, al ver el silencio que mis palabras habían dejado en el ambiente –No debí...-
Y era cierto... Nombrar de frente a su madre... a su madre, esa vieja bruja que tuvo como madre. El pensar en eso ahora me hace sentir tanta rabia, que empiezo a creer que definitivamente merecía esos golpes... A veces puedo ser tan egoísta... Provocarlo con esas palabras solo para saciar algún tipo de ansia que siento cada vez que lo veo... Remover de aquella manera su pasado solo para satisfacer una necesidad enferma
-Lo siento mucho...- Repetí
-Así me gusta, Horo...- Ahora Jun me sonrió a mí, con sus perfectos dientes, blancos como perlas –Ahora dense la mano, y prometan jamás pelear de nuevo...-
La última mirada de enojo por parte de Len fue suprimida al instante por la cariñosa pero autoritaria orden de Jun
-Bien, lo siento ¿Qué más quieres que te diga?- Le pregunté, cansado de la situación, extendiéndole la mano. Por mi esperar que él hubiese extendido su mano hacia mí, pero creo que también es mucho pedir que él quisiese estrechar mi mano primero... A veces me pregunto si Len me tocaría si no fuese por las peleas que tenemos...
Pareció pensarlo un buen rato, pero al final solo corrió la mirada hacia otro lado, tomando mi mano –No quiero que digas nada más... De hecho, quiero que mantengas tu boca bien cerrada...-
Y me soltó.
-Bien, jóvenes... Ahora si podemos empezar?-
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-Bueno, no fue tan malo después de todo, no?- Preguntó Jun, de nuevo tarareando una canción mientras manejaba
-...Qué saco con decir que si, si al fin y al cabo ya pasó...- Suspiró Len, sus frías mequillas contra el vidrió de la puerta, que se empañaba con el suave y tibio aliento de él
-Pues yo lo pasé bien!-
-Y yo también...- Me respondió ella, mirándome por el retrovisor –Así que somos 2 contra uno!-
-Bien...- Suspiró Len, resignado –Aún así ¿Tenías que revelar ESAS fotos?-
-Cuales fotos?- Rió con picardía Jun, mientras ponía de nuevo a andar el auto
-Por favor, Jun...- Gruñó Len -Sabes de lo que hablo!-
-Bien, bien! Qué humor el tuyo, hermanito!- Suspiró Jun, mientras le revolvía el pelo, como una madre a su hijo –Y sabes por qué las guardé? Pues fácil...- Y su sonrisa se intensificó aún más –Porque si alguna vez me quedo desempleada, podemos vender estas fotos a una revista de prensa amarilla! Pagarían millones por esto, sabes?-
-JUN!-
-Era broma, Len... No sé como te crees todo lo que te digo!-
Len solo gruñó, empañando aún más el vidrio, no solo por su aliento, sino por sus ahora ardientes mejillas... Aunque no lo culpo... Empiezo a creer que Jun tiene un sentido del humor bastante retorcido. Pero ahora que lo pienso, es mucho mejor así... Siempre es mejor una sonrisa que un puchero, como solía decir mi hermana, y en su situación creo que le debe de hacer muchísima falta reír... Trabajar como muñeca es bastante más complicado de lo que se ve, me imagino yo... Es más que pasearse por una pasarela y posar... Es dejar de ser tú, para pasar a ser un instrumento de recreación masiva. Es abandonarse en cuerpo y alma a un público que si bien hoy te aman, mañana podría olvidarte con la rapidez de un flash
-Hermana...- Preguntó entonces Len, sin dejar de mirar hacia fuera como si en todos esos edificios se escondiera algo increíblemente interesante -¿Cuánto tuviste que suplicarles para que te dejaran libre el fin de semana?-
-No me gusta dar detalles de mi vida laboral, Len, ya lo sabes...-
-Tuviste que llorarles, cierto?- Y aunque técnicamente eso era una pregunta, los 3 sabíamos que más que esto, lo había dicho como una afirmación
-Ya te dije...- Y por primera vez pude ver a Jun hablando sin su típica sonrisa a Len, sino en cambio con una mueca de cansancio extremo; de frustración –Que mi vida laboral no debe interesarte... Además- Y entonces me miró a mí, poniendo su sonrisa nuevamente, como si fuese un tic nervioso... Aunque ya todos sabíamos que de verdadera esa sonrisa no tenía absolutamente nada
–A que valió la pena, no? A que no la pasaste bien?-
-Pues...- Miré a Len, quien me devolvió la mirada, diciéndome claramente "No te atrevas a contradecirme"... Pero luego miré a Jun, quien me miraba con suplica para que la ayudara...
-Sí, la pasé bien...- Sonreí nervioso, tratando de no mirar por nada del mundo a Len. Y bien, qué más da si se enfada? Al fin y al cabo él por qué NO se enoja! Además que es cierto, la pasé muy bien, jugando en frente de la cámara, sintiéndome libre... Como si nada más importara, como si ese instante fuese una vida, y no existiese nada más... No más impotencia al saber que mi hermana está lejos perdiendo su dignidad por mí, No más angustia al saberme sin padres, no más frustración por las constantes burlas de Hao y sus amigos a causa de mi pobreza...
Solo ese momento, con Jun y Len...
Especialmente con Len.
-...Bien, ya llegamos!- Avisó Jun, mientras se acomodaba en el estacionamiento de los autos brillantes –Arriba los corazones, jovencitos, que hoy yo cocino!-
-Enserio?- De pronto, y por primera vez en el día, pude ver a Len sonriendo... No con sonrisa irónica, sino con una verdadera sonrisa de júbilo –Pues más te vale que quede delicioso, eh?-
-Como digas, hermanito!- Rió ella, también verdaderamente –Subamos rápido entonces! Vamos!-
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-Enserio, Jun, no quieres que vaya Horo-Horo?- Preguntó también por enésima vez Len, desde el sofá, mientras cambiaba la tele sin poner atención, como Anna.
-Ya te dije que no, Len!- Respondió su hermana, quien salía de la cocina con el pelo un tanto destartalado y el delantal chorreado de mil y una cosas, como el babero de un niño que está aprendiendo a comer –Esta es MI guerra...-
-Pero es que...- Y entonces se puso extremadamente serio, aunque sus ojos parecía carcajearse –Tengo MUCHA HAMBRE! Y...- Y dijo algo que nadie escuchó, extremadamente bajito
-Eh?- Dijo Jun, acercándose más –Qué dijiste?-
-Qué...- Y entonces por una milésima de segundo nuestras miradas se encontraron, pero al instante ambos corrimos la vista, no me explico por qué...
-...Me gusta la comida de Horo-Horo...- Dijo serio, aunque un leve rubor apareció nuevamente en sus mejillas –Me gusta que él me cocine...-
A cada palabra suya, me pareció sentir un increíble cariño hacia Len... Le gustaba MI comida! Dios, no sé por qué me alegro tanto, pero... DIOS, LE GUSTA MI COMIDA! Realmente, hoy ha sido un día extremadamente perfecto...
//Ding-Dong Ding-Dong//
-Yo voy!- Dije, casi dando saltos de felicidad
-Disculpe, aquí vive el señor Horokeu Usui?- Preguntó el Señor Portero, una vez que ya abrí
-Sí, soy yo...-
-Tiene carta, señor... Firme aquí...-
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Horo-Horo está feliz, Jun también, y Len... Len está hambriento! XDDDD Ahh, no les parece Cute? *0* Yo también quiero a un bishie en mi casa para que me cocine! ^_^ Sé lo que se siente que reconozcan tu buen trabajo, sí... TT-TT Miau, me siento tan feliz por Horo-chan! Voz misteriosa: *en off* Wuajajajaja... Eso lo veremos! XD
Candy-chan: Esperen... Yo conozco esa voz! O_O ONII-CHAN????
Voz misteriosa: TE HE DICHO MIL VECES QUE NO ME DIGAS ONII-CHAN! NO SOY TU HERMANO!
Candy-chan: Onii-chan ;_; Has vuelto... ^^U Así que pronto empezarán los líos para Horo-Horo...
Voz misteriosa: Va a SUFRIR XD
Candy-chan: No me cabe duda... Bueno tomodachis, chauchau! ^_^ Esperen un nuevo capi!
*~Ryuuro No Ren~*