Mi ángel de la guardia

Por Candymaru (NAH! HAY ALGUIEN QUE ME DIGA CANDYMARU? CANDY A SECAS!)

Candy-chan: (saltando en una pata) 101! 101! 101!

Onii-chan: Y tú que decías que eras una niña decente! KO-SHI-NA ¬¬U

Candy-chan: O.o MALPENSADO!!! 101 reviews! No... ESO!

Onii-chan: ¬.¬ A mí nadie me saca de que en el fondo eres una chica de "buen estómago"

Candy-chan: Buen estómago? Nani? Lain-chan? Nee-san Ran? Sistercita?

Onii-chan: ¬¬ Tonta... Pero bueno, cambiando de tema... Ahora que he llegado yo, la historia va a ir de wenas, no?

Candy-chan: Hermano! NO HAGAS SPOILERS! Xox

Onii-chan: Muérete, si al fin y al cabo igual lo van a saber... ¬0¬; y NO SOY TU HERMANO, YO SOY... (se cae por un hoyo salido de la nada)

Candy-chan: XP Problemas técnicos! No se preocupen, que aquí viene el fic!!!

dundurundundun-dundun!

Dedicado a Cami-chan, mis nee-sans, Lain-chan y "la pandilla de esos", mi fuente de inspiración

0OoO00OoO00OoO00OoO00OoO00OoO00OoO0

Era ella... Era ella, lo sentía.

-Bien, muchas gracias!- Dije, con las manos temblorosas a causa de la emoción...

-De nada, joven-

-Ah?- Jun se venía acercando desde la cocina, dejando que el pollo se quemara por tercera vez desde que había comenzado su exhaustiva labor de cocinar –Has recibido carta, Horo-Horo? Acaso tienes una admiradora secreta?-

-Qué?- Al parecer el comentario me tomó desapercibido, porque al instante mis mejillas se colorearon -Ah! N...no, no es de una admiradora, creo...- Y Dios, no sé por qué tuve que mirar a Len al escuchar esas palabras, quien al ver que nuestras miradas se encontraban solo hizo una mueca y desvió la mirada, moviendo en los labios en una frase que se veía como un "Sí, claro..."

-¿Entonces quien, Horo?- Me dijo con tono picaresco, acercándose un poco para darme un codazo –Vamos, Horo, no nos mientas! Sabes que Len y yo estaremos felices de escuchar una noticia así! Horito con novia! ¿No te suena genial, hermano?-

PUM, PUM, PUM

Dios, Jun! No me pongas en una situación así, por favor... No hagas que de nuevo mi corazón se acelere, no hagas que me sonroje de nuevo frente a él...

No me hagas querer mirarlo, querer escucharlo... Solo para llevarme una decepción

-Pues sería grandioso...- Dijo, levantándose de su silla, yendo hacia el balcón... Pero, acaso su tono no sonaba... Irritado? No, no... Debe ser producto de un anhelo tan grande de verlo interesado por mí que me lleva a alucinar cosas...

Odio sentirme así de desesperado

-Sí, sería grandioso...- Siguió, dándonos la espalda, empuñando los puños –Por mí que se fuera hoy mismo con la primera que encuentre...-

-Vamos, hermanito, que hasta suenas celoso!- Rió Jun –Pero no deberías decir eso, sabes? Recuerdas cómo comías antes de que Horito llegase? ¡No se puede vivir de leche y verduras crudas!-

Dijo todo esto tan rápido que no dejo tiempo ni siquiera para un alegato por parte de Len, quien solo se quedó callado, lanzándonos a ambos miradas rencorosas, como si lo hubiésemos insultado en extremo

-Bueno, bueno...- Al parecer Jun parecía un tanto arrepentida de su comentario, porque ya no se veía tan sonriente –Te dejo, Horo-Horo... Puedes leer tranquilo...-

Y se fue silenciosa hacia la cocina, arreglándose el sucio delantal que llevaba puesto

Un suspiro, y di vuelta el sobre, para ver la dirección...

Y cual fue mi sorpresa al encontrar que la nueva dirección no era del orfanato.

¿Qué era eso? ¿No era de Pilika? No, imposible, la dirección indicaba que era de mi aldea, pero... ¿Y si no era del orfanato, de donde? ¿Acaso enserio había alguien más que se interesara por mi allá en la aldea? Mi hermana ya me había mencionado que había un par de chicas que me encontraban tierno (Cosa que aún no logro asimilar del todo) Pero no... No creo haberles importado tanto como para que hubiesen conseguido la dirección...

De pronto, un horrible pensamiento cruzó mi cabeza...

¿Qué tal si Pilika se había ido a vivir... A uno de esos lugares en donde vive la gente que trabaja como ella? o peor aún ¿Qué tal si algún hombre se la había llevado a vivir a su casa? ¿Qué tal si quizás Pilika se había enamorado de alguien que le podía dar hasta ciertos lujos?

No, no... No debo... No quiero pensar eso! Mejor abro la carta de una vez y me dejo de suposiciones absurdas...

La letra se veía extremadamente chica y bien marcada... Era Pilika, sin duda...

Querido hermano:

¿Cómo estás? Espero que bien! Yo Aquí estoy bien (bueno, no bien... Tal vez la palabra correcta es "Mejorando") Quizás ahora estés preguntándote por qué el cambio de dirección. Pues bien, te diré...

Me he arrendado una choza a las afueras de la ciudad.

Así como lo lees... ¡Pero es que ya no aguantaba las burlas de los demás en el orfanato! Ya sabes que los chismes viajan a la velocidad de la luz, más cuando son especialmente secretos... Y yo también tengo mis límites, sabes? Así que estuve ahorrando plata desde hace aún tiempo, entre la limosna y lo otro que tú ya sabes. Y bueno, al final pude llegar a un trato con el señor arrendatario, así que hace una semana ya estoy viviendo aquí... ¿No es maravilloso? ¡Ya no más burlas! Ahora podrán decir lo que quieran, ya no me importa... Tengo una casa y un hermano que cumplirá todos sus sueños, y que vivirá su vida por mí y por él. Si lo ves de forma positiva, suena bastante bien, no? Pero bueno, la auto-compasión nunca es buena, como ya te lo he dicho antes, así que mejor cambio de tema.

¿Cómo te ha ido en la escuela, Hermano? ¿Te has sacados buenas notas? ¡Más te vale! ¿Y como estás en tu nuevo hogar? ¿Por qué no me cuentas más sobre tu amigo y su hermana que te acogieron? Me gustaría saber qué clase de personas son (No creas que desconfío de ellos! Solo que quiero hacerme una idea de con qué tipo de gente vive mi hermano, aunque no dudo de que son excelentes personas). Ah, a propósito... ¿Has encontrado a alguien que haya llamado tu atención? Si lo has hecho... ¡Primero debo conocerla! ¡No permitiré que mi hermano se vaya con una cualquiera! ¡No señor, mi hermano se merece solo lo mejor! Además, no quiero que después esa persona te aparte de mí más de lo que ya estás. Te extrañaría demasiado, y no podría vivir con ese dolor... Pero bueno ¿Quién soy yo para decirte qué debes y que no debes hacer? ¡Si hasta soy menor que tú! Pero, de todos modos... Cuídate, Horo-Horo, que no toda la gente es igual de buena que tú... Hay gente a la que no le va a importar romperte el corazón, ni menos aún verte muriéndote por ellos. Sé que es difícil de entender para alguien de tan buen corazón, pero es una realidad que hay que asumir, nos guste o no. Por eso me gustaría que me confiaras eso, si? Por lo menos, si tienes una duda no dudes en consultarme...No olvides que para ti siempre estaré disponible!

Bueno, creo que ya es hora que pare de darte la lata... Insisto, cuídate mucho, intenta ser feliz con todas tus fuerzas, y por sobre todo ¡ESTUDIA MUCHO!

Se despide...

Pilika

P.D: Cuando puedas, tienes que venir a verme! Y perdóname por no escribirte tan seguido, pero es que los días se me hacen nada, y ya sabes que el correo está bastante lejos de la aldea! Además, has visto cuánto cobran por una maldita carta? ¡ES UN ABUSO!

Apenas pude terminar de leer la carta, no sé si por lo borroso de las letras a causa de mis lágrimas, o a lo mejor porque no paraba de hipar... O simplemente porque no quería sentirme tan horriblemente culpable al saber la gran diferencia entre la vida que llevaba ella y la mía...

-...Estás bien, Horo-Horo?- Una preocupada cara se asomó por entre la puerta de la cocina -...¿Necesitas estar solo... o Puedo ayudarte en algo?-

-...Yo...- Un hipo –No...- Otro más – Es que...-

Y ya no aguanté más... ¿Por qué mi hermanita, habiendo tantas personas malvadas que en realidad merecen sufrir, tuvo que llegar a esas condiciones?

-Por Dios, Horo-Horo!- Gimió asustada Jun al verme en ese estado, arrodillado, llorando a mares y una carta empuñada en mi mano –Dime qué te sucedió? Quién te hizo eso, Horo-Horo? Quién fue?-

-N... Nadie, no... Estoy b... bien! No es nada...-

-Cómo puedes decirme eso, Horo!- Gritó Jun, no enojada, pero si angustiada... –Ven, vamos...- Y se arrodilló junto a mí, tomándome un hombro en modo de reconfortación –Déjame ayudarte, aunque solo sea una vez...-

-En... enserio, no...-

-Déjame ayudarte, por favor...- Suplicó ella, levantándome con una fuerza inexplicable para su frágil cuerpo –Tú todos los días nos ayudas con la casa... Limpias, ordenas... ¡Hasta Len reconoce que eres imprescindible en esta casa, aunque no te lo diga!-

Aún en mi estado de crisis pude sentir como las mejillas se me calentaban

-No... No es necesario... No diga mentiras p... para alegrar...me-

-Qué es verdad, tontito!- Y un intento de sonrisa apareció en sus labios –Ven, por qué no me cuentas qué te ha pasado mientras me ayudas con la cena? Es que no quiero que mi hermano me reproche!-

Y después no sé si fue por las cebollas o por mi historia, pero ambos terminamos desechos, en un mar de lágrimas.

0OoO0

-Bien, voy a salir...- La voz de Len llegaba desde el hall del departamento, igual de fría e indiferente que la mayoría de las veces en las cuales me dirige la palabra

-Bien...- respondí, tratando de sonar lo más indiferente que pude -¿Qué preparo hoy para la cena?-

-No volveré para cenar, así que haz lo que quieras-

Y cerró la puerta.

Bien... Bien, que haga lo que quiera... No sé por qué me importa de todos modos! Él tiene su vida, y yo la mía... Nadie dijo que porque viviésemos juntos debemos hablar todos los días, o cenar juntos, o... simplemente vernos todos los días.

"Intenta ser feliz con todas tus fuerzas" Me dijo Pilika... Y seré feliz, cueste lo que me cueste... No permitiré que se vaya otro día de mi fin de semana divagando sobre qué estarán haciendo Len y Jun... ¡No debería importarme demasiado! ¡Ellos tienen su vida, y yo la mía!

...No puedo vivir por ellos, ni ellos por m

Así que ¿Por qué quedarse en casa un fin de semana? Yo también necesito descanso, con tanto estudio (Pero fructífero, por suerte) y el trabajo... Así que por qué yo también voy a dar una vuelta? He oído que el nuevo parque de diversiones es muy lindo... Y desde pequeños Pilika y yo soñamos con conocerlo, alucinando mientras lo veíamos en la tele de un solo canal de nuestra casa...

Cuando teníamos casa, claro.

Pero bueno, así s dieron las cosas, y como dice Pilika, la autocompasión nunca es buena... Así que no te preocupes, hermanita... ¡Te juro que intentaré ser feliz, a toda costa!

0OoO0

-Es... Estás bien, muchacho?- Me preguntó la preocupada voz del encargado de la montaña rusa

-Yo... Solo... Necesito aire...- Jadié con dificultad. La verdad necesitaba aire... Y una cama, porque me sentía a punto de descomponerme. Y es que creo que me emocioné un tanto con eso de la montaña rusa...

Ahora que lo pienso, no era necesario haberme subido 8 veces... Pero es que en verdad quedé encandilado al ver el juego, alto, lleno de vueltas... ¡No pude resistir la tentación!

-Ve allá entonces...- Me dijo, tomándome del hombro e indicándome una de las lindas casitas-Fuente de soda -Dile que te sirvan un poco de café bien cargado, cortesía del parque...- Y me dio un papelito con unos garabateos que en realidad no quise leer, por miedo a marearme aún más.

Pero bien, me dirigí allí, no sin antes agradecerle mil y una veces al encargado, aunque ahora que lo pienso, de seguro que lo hizo solo para sacarme de allí, ya que obviamente un niño a punto de vomitar no es buena promoción de un juego

-Se te ofrece algo, cielo?- Una rechoncha mujer me sonrió, llegando a mi mesita con una libreta de pedidos en una mano y un lápiz en la otra

-Errr... Ahhh...- Apenas podía coordinar algunas palabras, así que mejor le pasé la nota que el señor me había pasado

-Oh, ya veo...- Suspiró la señora –Espero que hayas aprendido la lección, cielo...-

-Ya lo creo...- Murmuré yo, apenado

-Me alegro!- Y otra vez volvió a sonreír efusiva, mientras se dirigía a la zona de cafetería

Y ahí me quedé solo de nuevo, rogando para que en ese momento fuese invisible para todo el mundo, menos para la señora del café. Así que empecé a mirar de una a una las personas que por allí pasaban, por ninguna razón en especial más que pasar el tiempo...

...Una señora con peor aspecto que el mío, que rogaba inútilmente a 4 niños revoltosos que se sentaran en sus sillas... Una pareja de jóvenes acaramelados... Un muchacho de largo y brillante cabello plateado que tomaba de la cintura a... ¡¿¡¿UN CHICO DE PELO VIOLETA?!?!

-...Hao?... Len?- Pregunté estúpidamente al viento, aunque la respuesta era obvia para mí... ¿Cómo no iba a reconocer a la persona más odiosa del mundo... Y a mi "conviviente"?

-Aquí tienes cielo, un café bien cargado, la azúcar está...- La señora del café hablaba y hablaba, pero parecía que hablase en un idioma totalmente desconocido para mí -¿Estás ahí, cielo? Te vez pálido...-

-Estoy bien...- Dije, en aterrizaje forzoso a mi mesa -Gracias, no es nada-

Y la señora se fue, dejándome a mí, con el humeante café frente a mí, y con más náuseas que nunca... ¿Por qué? ¿Qué hacían ellos 2 juntos? ¿Qué hacía ese vulgar y desvergonzado Hao tocándolo a ÉL? A... A MI LEN!

Alto... ¡Dios! Debe ser por lo mareado, o qué sé yo... No puede ser que después de haber estado luchando con esos pensamientos por tanto tiempo, vengan a salir a flote en una situación como esta...

Desde hace tiempo... Quiero a Len para mí... Quiero que esté junto a mí, que confíe en mí... ¡CONMIGO, NO CON ESE HAO!

Será... Será que en realidad me enamoré de ese idiota, orgulloso, insensible... y extremadamente hermoso, inteligente y de expresión adorable cuando se sonroja?

No...

No puedo... No debo... No quiero!

¿Por qué no se quedó nada más en un punto de admiración únicamente? ¿Por qué tuvo que pasarme a mí? y... ¿Por qué de él, entre todas las personas existentes en este mundo?

Bueno, de todos modos... No es que Hao sienta lo mismo que yo... Quizás solo se encontraron de casualidad, o vaya a saber yo qué...

¡Si tan solo pudiera ver la expresión de Len! Pero para desgracia (o tal vez suerte) él se hallaba a espaldas de mi mesa, y para más remate... No hablaban a volumen normal, sino que cuchicheaban, como si se estuvieran burlando de mí!

-Concéntrate en tus cosas, Horokeu Usui! Que no te afecte, que no te afecte en lo absoluto- Me dije en voz alta, echándole unas 10 cucharadas de azúcar a mi taza

---Ring-ring-ring---

Aún en la distancia pude oír el débil sonido del celular de Len

-Aló?- Su voz ahora me parecía clara, pero sin ningún tono en particular -...¿QUÉ? ¿C"MO?... ¿D"NDE?... ¡MIERDA!-

Y cortó, parándose estrepitosamente de su silla y corriendo, esquivando miradas y personas por igual

-...¿Len?- Hao también se paró, pero Len ya había salido corriendo de allí, perdiéndose en la multitud -...Diablos...-

Y entonces recién reaccioné... ¿Qué había alterado tanto a Len?

Inmediatamente salí yo también corriendo, tan rápido como me lo permitía mi estado

Candy-chan: .. Lo siento, era necesario...

Lectores: (Le tiran vegetales) Buuuu! BUUUUU!

Candy-chan: TT-TT Pero espérense, que ni saben lo que en realidad pasa!

Lectores: ¬0¬ LENXHORO! LENXHORO!

Candy-chan: nnU LENXHORO! LENXHORO!

Lectores: O.oU A esta quién la entiende?

Candy-chan: Es que ustedes se adelantan a los hechos ..UUUU Pero bueno... Ya saben quién es mi hermanito

Hao: Aún no terminas de escribir? Quiero que la gente me admire =3

Candy-chan: No... o.ó Aún no...

Hao: Tonta ¬¬

Candy: TT-TT (se hace compacta) O.o (se hace "normal" de nuevo) Ah, sí! LAIN-CHAN! MUCHAS GRACIAS POR LOS AVATARES! RLZ nn

Hao: (aparece de la nada) Oye! YA HAS TERMINAD...

PROBLEMAS TÉCNICOS, DISCULPEN LAS MOLESTIAS

Ryuuro No Ren!!!