Venciendo el rencor
Por Maru – Snape
Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es solo entretenimiento. ¡No me demanden!
Nota: Esta historia sucede antes del quinto libro porque comencé a escribirla, antes de la salida de éste. Aunque también podría ser una historia paralela, igualmente ¡Gracias por leer!
Maru
/Maru-Snape/
Sumario y/o Resumen : Severus Snape, en sus tiempos de mortifago ha matado a un gran respetado auror, ahora su hija, llena de odio, tomará venganza, Pero ella no sabe que muy en el fondo se enamorará del Profesor de Pociones y su propósito quedara en segundo plano.
CAPITULO 7 Más problemas...
-¿qué le sucede Srta. Sorrow ?- preguntó Severus mientras se acercaba hacia la cama de la enfermería. Todos quedaron sorprendidos de la suavidad en que hablaba el profesor pero no objetaron nada, la única que no parecía sorprendida era Grace Sorrow que no cabía en si de furia.
-no se acerque a mi hija, grito Grace cerrándole el paso – usted no se va acercar a mi hija ¡ asesino!
-cálmate, cálmate, - dijo Dumbledore – Minerva ve con la señora Sorrow, y vayan a tomar un café un te y cálmenla , por favor.
-no, no , no voy a dejar a mi hija con un asesino- Grace no se dejaba convencer y señalando con un dedo tembloroso a Severus y cpn una voz amenazante dijo – Albus, cuando Cat esté bien, voy a mandar a que hagan una investigación por parte de mi amigo Cornelius Fudge, esto no va a quedar impune... este asesino irá a Azkaban junto al otro
-¡yo no soy ningún asesino! – saltó Severus sumamente enfurecido – yo no maté a nadie. No he hecho nada
-¡Ah no! – gritó Grace- ¿quién preparó el veneno? ¿quién es el mejor en pociones?. Usted es , usted es un asesino... usted preparó el veneno
Severus no dijo nada, aunque en su cara se descifraba la culpa y el arrepentimiento.
-Cálmate, Grace, por favor – susurró Dumbledore tranquilizando a la mujer mientras miraba la cara de su subordinado – Van a despertar a la chica, vamos cálmense..
-¡ yo no me calmo nada! – bramó Grace ¡ usted va a pagar por lo que hizo!
-"ya sé de donde sacó su mal genio la chica" – pensó Severus. " esta mujer desde que llegó , lo único que hizo fue gritarme"
-ya cálmate, Grace – dijo Dumbledore. Dejemos a Catherine con la profesora McGonagall, que quiero hablar contigo.
-¿De que quiere hablar, señor? – preguntó desconfiada Grace - ¿de este sujeto?
-No, no voy a hablar de Severus – Respondió el director – pero vamos a mi despacho.
Grace siguió a Dumbledore a regañadientes hacia su despacho sin lanzarle una mirada de odio a Severus. El profesor la ignoró y siguió hablando en voz baja con la profesora McGonagall.
-Me tengo que retirar, Severus – dijo la profesora –tengo cosas que hacer urgentes ¿te quedas con ella?
-Si, por supuesto, Minerva – contestó educadamente Severus – ve, yo la cuido.
Minerva McGonagall sonrío y se dirigió hacia la puerta. Luego volteó para mirar a Severus y dijo
-Volveré antes de que esa señora esté por aquí-
.-si , vaya Minerva- respondió Severus
Grace Sorrow caminaba junto al director por los corredores de Hogwarts, se la veía muy enojada, lo único que quería era meter en Azkaban, a aquel asesino, si, estaba segura , de que era él, muy segura. " este asesino no se me escapará de las manos, haré todo lo posible para que le den el beso muy pronto..." y sonrió maliciosamente.
-Grageas Bertie Bott de todos los sabores.. – se escuchó la voz de Dumbledore. Y la gárgola dio paso a una escalera de caracol - pasa Grace – invitó Albus.
Grace asintió y siguió al profesor hasta su oficina, en la que se destacaba el Sombrero Seleccionador de Hogwarts, la espada de Godric Gryffindor, y Fawkes, el fénix. Sin contar los retratos de los antiguos directores que miraban con interés a la recién llegada.
-¿quieres café , té? – le ofreció Dumbledore a su invitada.
-No, no gracias, Albus – rechazó cortésmente Grace – quiero hablar de lo que le pasó a mi hija.
-Si, lo comprendo,. Grace - dijo Dumbledore – voy a contarte lo que hemos averiguado, pero por favor no me interrumpas.
La Sra. Sorrow no replicó.
-Bien, - prosiguió el director – ayer, a la una de la madrugada, la profesora McGonagall encontró esto junto al cuerpo de su hija – y le mostró el broche de oro y diamantes que le había entregado Severus horas antes - ¿ Lo reconoce?
Grace asintió y una expresión incrédula se le formó en la cara - ¡¿qué?! ¿¡como!? , el broche, ¿para que quería el broche de la madre de mi esposo?
-¿sabes lo que hace ese broche, el poder que tiene? – preguntó con voz calmada Dumbledore –
-No – negó la directora de universidad totalmente confundida – ese broche era herencia de mi suegra Michelle, y se lo regalé a Cat para Navidad, creo que es algo valioso para que otros alumnos se lo quisieran robar. – opinó – por eso supongo que han atacado a Cat
-No es por lo valioso, Grace que se lo querían robar – repuso Dumbledore – es por que ese broche... Mira . dijo dirigiéndose a su colega - este broche, si se lo vierte en una dificilísima poción de magia negra, puede darle la inmortalidad a quien se lo beba – explicó el director.
-¡que! ¡ por favor, Albus,!- respondió Grace pensando que lo dicho por el director era una broma – no estoy para bromas, ¿quién querría ese broche?, si, - admitió - es de oro y diamantes, bastante caro, pero para hacer a la gente inmortal, por favor!
Dumbledore miró impresionado a la directora de universidad, ¿Acaso no había oído de Voldemort? ¿Acaso creía firmemente en lo dicho por el Ministerio? Si, era eso, la Sra. Sorrow creía que la mente del director estaba atrofiada por la edad.
Como no podía hacer entrar en razón a Grace, Albus decidió no insistir con la causa del accidente de Catherine y se obligó a si mismo a averiguar quienes habían sido los agresores.
Una semana después, todo el mundo sabía que Catherine había sido atacada, los primeros en visitarla fueron George Weasley, junto a su gemelo, sus amigas, Angelina, Alicia y Katie, y Harry Potter junto a sus compañeros Ron y Hermione.
Catherine se encontraba despierta, después de esa semana de inconsciencia, se encontraba mejor, ya no se le veían marcas ni moretones en su cara, unos días más y ya se iría a la sala común. La única dificultad que tenía era que no podía caminar bien, Madame Ponfrey había tratado con todo lo que tenía a mano, pero no había podido aliviar esa imposibilidad, incluso hablaron con unos médicos de San Mungo, pero ellos lo único que podía curar aquella enfermedad, producida por la mezcla del encantamiento Cruciatus y el de piernas de gelatina, eran unas pociones algo complicadas, que Madame Ponfrey, por seguridad, delegó la labor de prepararlas en el profesor de pociones Severus Snape, que aceptó a regañadientes aquella tarea.
Justamente Severus Snape iba hacia la enfermería con una poción entre sus manos. Se lo veía, por fuera, algo molesto, pero en verdad se encontraba preocupado por el diagnostico de su alumna. Unos habían dicho, que su alumna se encontraba en ese estado, a causa de la mezcla de maleficios y encantamientos que habían sido probados en su persona. Otros que además de encantamientos , habían sido practicados en la chica, algunos maleficios imperdonables, además de hechizos de magia negra. Severus sabía muy bien, porque habían herido a la chica Sorrow, pero ni el Ministerio ni la propia madre de la chica , aceptaba la verdad acerca del broche y de las causas del accidente, lo cual ponía de muy mal humor – más del acostumbrado – al profesor de Pociones.
Albus Dumbledore, estaba investigando, por todas partes, quien, o quienes habían sido los culpables, pero no encontraban pruebas, la única prueba era la palabra de la señorita Sorrow, pero ella no se encontraba apta para declarar. " Me temo que esto quedará impune para siempre" –pensó Snape mientras entraba por la puerta de la enfermería. Cuando vio a la chica sentada en el suelo, gimiendo de dolor, se acercó a ella, dejó la poción en una mesita que había cerca y le preguntó preocupado, mientras se agachaba junto a la chica.
- ¿Se encuentra bien, Srta. Sorrow?
Ella asintió mientras se frotaba un tobillo, - Yo solo... solo quería alcanzarle a George algo que se olvidó – respondió la chica – Por favor, busque a Madame Ponfrey. – pidió con un hilo de voz – Ay!
Severus, antes de ir a buscar a la enfermera, agarró en brazos a la chica y la llevó, sin decir nada, a la cama de la enfermería.
Catherine al verlo salir al cuarto contiguo a buscar a Ponfrey , sonrió y se levantó nuevamente mirando a donde se había ido el profesor. Volvió a sonreír para sí, pensando " aquella mentira ha funcionado" y se levant. George y Fred la esperarían en el vestíbulo para hacerle una fiesta de bienvenida, ya que se encontraba mejor. Empezó a caminar, sonriente, continuó unos pasos hasta que empezó a flaquear. Sus piernas no le respondían, " debió ser que no tomé la poción de hoy – pensó -¿qué hago, por Dios! ¿Que hago?.
Pasaron unos minutos, Catherine estaba desesperada, se encontraba tirada en el suelo, sus piernas le dolían y Snape no regresaba. Gritó. Debía intentar... llegar hasta la poción... Dos minutos después se rindió, no podía hacer nada, las piernas se le habían paralizado. Pero afortunadamente, entró Snape que al ver a la chica, alzó una ceja y con voz fría dijo
-No he encontrado a Madame Ponfrey –y se dirigió hasta el lugar donde se encontraba la chica tirada - ¿por qué se levantó, esta vez... ¿qué se le olvidó a su novio? – preguntó con una voz más fría que el hielo.
-no.. se le olvidó nada – respondió Catherine- aaayyy!! – gritó.
El profesor se quedó mirándola... se había dado cuenta de que la chica había mentido la vez anterior, lo que más le hizo sospechar fue que la chica no se había quejado cuando él la tomó en brazos, y lo que confirmó más sus sospechas fue el ver a los gemelos Weasley esperando sonriendo cerca del corredor que daba a la enfermería.
Catherine no podía entender como le había salido tan mal el plan.... "¿por qué justo ahora?... ¿por qué? – se pregunt. El profesor no daba señales de querer ayudarla, y ella no podía por todos sus medios caminar hasta la cama - ¿ por que no me ayuda señor? –preguntó Catherine dolorida y molesta. – No se quede ahí parado.. ayúdeme.
El profesor Snape, estaba sonriendo maliciosamente. – ¿cómo podría asegurarme de que usted no está fingiendo? – preguntó mientras giraba para irse.
- No! – gritó Catherine – ¡por favor, no se vaya! Ay! ¡por favor! ¡Ayúdeme!
Snape giró para encontrarse con una alumna llorosa y dolorida.
-por favor – rogó la chica mientras se frotaba la zona de los gemelos – me duele, yo fingí antes, pero ahora es verdad, señor, es verdad. – decía mientras las lágrimas rodaban sus mejillas
Severus se convenció de que la chica no estaba fingiendo, primero tomó la poción de la mesita y caminó hasta la chica, se agachó ante ella y le tendió la poción, ella bebió y de pronto sintió que Snape la tomaba suavemente en sus brazos, la vez anterior lo único que había hecho era alzarla, como si ella fuese la novia en sus primera noche de casados, y con desgana depositarla en la cama.
Snape la miraba, cuantas ganas tenía de besarla.. " se ve tan indefensa, tan inocente.... como el día en que la encontré - pensaba.
Como si se tratase de una niña pequeña, a la que debía proteger, Snape alzó a Catherine agarrandola de su cintura y obligándola a colocar sus piernas en la caderas del profesor.
Snape no la soltó antes de que la chica estuviese segura sentada en la cama de la enfermería.
Catherine miraba extrañada a su profesor, él también la miraba... "esos ojos – pensó Cat – esos ojos negros.
La chica iba a decir algo, pero las palabras no acudían, miraba, con los ojos abiertos como platos, como Snape le acariciaba la mejilla. Y le retiraba con dulzura sus lágrimas.
Estaban los dos a centímetros, Catherine estaba como petrificada .. y no era a causa de su enfermedad...
De repente sintió los labios de su profesor rozando los suyos, y la chica, en respuesta, abrió su boca, mientras rodeaba el cuello de su profesor con sus brazos, Snape tomó suavemente a la chica por la cintura y se acercó todo lo que mas que pudo, sus cuerpos estaban rozándose, mientras sus lenguas peleaban una contra otra. Snape la besaba con dulzura y con pasión, mientras que la chica se sentía extasiada ante tanta dulzura por parte del maestro. No se separaron hasta que la necesidad de oxigeno se presentó en sus pulmones.
Catherine se tocaba los labios impresionada y cerró los ojos, no lo podía creer, su fantasía se había convertido en realidad. El profesor Snape la había besado.. y como la había besado..
Lo último que vio fue el ondeo de una capa negra y el ruido de la puerta de la enfermería al cerrarse. Se acomodó mejor en la cama, todavía pensando lo que recién había sucedido allí, El profesor más odiado de Hogwarts, Severus Snape, había besado a una alumna, a una Gryffindor. Sencillamente no lo podía creer.
Nuevamente se tocó los labios, que bien que sabían los besos del profesor Snape,- pensaba- daría todo lo que tengo por besarlo nuevamente...
En ese momento la llegada de Dumbledore y Grace Sorrow sacó a Catherine de sus pensamientos, la chica saludó cortésmente al director y le dio un beso en la mejilla a su madre.
-¿cómo te encuentras, Cat? – le preguntó muy preocupada Grace - ¿aquí te han tratado bien?
-por supuesto que si, mamá – le respondió Cat – las pociones que me administra el profesor Snape son excelentes y me han hecho muy bien,
-¡Que! – bramó Grace - ¡Snape te da las pociones, te podía haber envenenado, mi niña! – y luego se dirigió a Albus ¡¿ como pudiste permitir eso, Albus, como pudiste?!
-yo le ordené al profesor Snape que le prepare las pociones a su hija, Grace – contestó Dumbledore calmo – yo confío en Severus Snape y mire usted, no ha envenenado a Cat, ni pienso que lo hará.
Catherine miraba a su madre y luego a Dumbledore ¿qué había pasado? ¿por qué su madre estaba en contra de Snape? ¿Acaso creía que él era un asesino?. Un momento... Ella también creía que Snape era un asesino, esa era la razón por la cual había venido a Hogwarts. ¿qué pasaba con ella?
****
Snape no podía dormirse, estaba dando vueltas en su cama, no podía creer que había besado a la chica Sorrow, no le entraba en su cabeza. ¿qué he hecho? – se preguntaba - ¿cómo he podido besarla? ¿por qué lo he hecho? si, tenemos un pasado.., espérate, Severus tu no tienes un pasado con ella..pero... sus labios eran tan dulces...¡que! pero por favor Severus ¡¡es tu alumna!! – se sacudío la cabeza para evitar esos pensamientos – Por Merlín. Severus duérmete y deja de pensar en la chica Sorrow, y pídele disculpas por haberla besado. Hazlo.
Con esos pensamientos el profesor de Pociones cerró los ojos , y se hundió en un sueño intranquilo, en el que habitualmente, la chica Sorrow era la protagonista.
-Perfecto – dijo una chica mientras envolvía la carta que le había traído la lechuza de su padre – así que el Señor de las Tinieblas sabe que es un traidor – negó con la cabeza – mal, profesor, muy mal, no debía haberle hecho eso a nuestro Señor.
-¿qué haces aquí Maia? - le preguntó una voz conocida mientras se hacía sitio para sentarse con ella en un sillón de la Sala Común.
-Nada Draco – respondió la chica sin darle importancia – Nada, solo que recibí una carta de mi padre.
-¿De tu padre?
-Si, , de mi padre –afirmó la joven – y no sabes el trabajito que me ha mandado. Uno bien bueno, muchísimo mejor que golpear y matar a la chica Sorrow.,
-¿qué trabajito? –preguntó el rubio interesado.
La joven sonriendo contenta respondió – seducir a nuestro traidor Severus Snape para distraerlo y que me diga donde está el broche para nuestro señor.
Draco le devolvió la sonrisa, gracias a él y a su padre, el profesor Snape había sido descubierto. Era extraño, ver que cada vez que Severus se reunía con los mortifagos, los planes del Señor de las Tinieblas fallaban. Pero la pista mas evidente de que Snape lo había traicionado era la palabra de Macnair-que había salido de Azkaban gracias a la alianza entre Voldemort y los dementores El Lord había pedido esa noche que mataran a todo ser vivo que estuviera en la Mansión Sorrow aquella noche y que robaran el broche, Snape no había cumplido con lo último, se escapó antes de tomar el broche junto a Macnair argumentando que aparecerían guardias por la entrada.
Pero ahora, gracias a Draco, que había avisado que el broche se encontraba en Hogwarts, el Lord trazó un nuevo plan... y esto tenía que ver con su padre, Lucius.
-"mi padre en Hogwarts.. – pensaba Draco mientras veía a su compañera de casa subir las escaleras hacia su habitación – esto se pondrá muy bueno... No quisiera estar en los zapatos de Severus Snape cuando se enfrente al Lord.
Pasaron dos semanas del ataque y Catherine, muchísimo mejor de su pierna, no quería decir nada sobre aquello a nadie, temía por su seguridad y por la de sus amigos. Además, por lo que recordaba, sus agresores eran más de diez, todos Slytherin que querían el broche, ella negándose luchó con todas sus fuerzas, pero eran demasiados y la derribaron en poco tiempo, Cat que no había podido ver nada en la oscuridad acerca de sus atacantes, solo recordaba una risa fría de una muchacha...
"Esa risa la conozco de algún lado" – pensaba Catherine – de algún lado la tengo que conocer...
Pero una voz fría la sacó de sus pensamientos.
-Sorrow-
-Rookwood – respondió Catherine
Maia Rookwood era una chica de Slytherin, alta de diecisiete años, tenía pelo de un hermosísimo color negro, hasta la cintura, lacio, de hermosos ojos azules y piel pálida. Maia era la chica más popular del colegio, todos los chicos querían salir con ella, en el baile de Navidad fue la más aplaudida al ir acompañada por el más popular de su casa. Era sin duda la chica más hermosa de Hogwarts.
Oh – decía Maia dramáticamente mientras se abrazaba a Cat – me he enterado de tu ataque, ¡ cuanto lo siento, Catherine! ¿quién podría hacerte a ti daño, si eres la más linda de Gryffindor, Oh!, ¡cuánto lo siento! ¿te encuentras bien?
-Esta bien, Maia , estoy bien – le contestó Catherine dándoles unas palmadas en la espalda de la chica – estoy bien, en serio – y se separaron .
Maia sonrío y con paso elegante, digno de un Malfoy, y moviendo su negra cabellera se dirigió hasta la mesa de Slytherin y Cat se sentó en la mesa de Gryffindor junto a Angelina y George
-¿Pasó algo con Rookwood, Cat? –preguntó Angelina que estaba al lado de su novio Fred.
-No, nada, Angie – contestó Cat empezando a desayunar - ¿qué tenemos hoy?
- Transformaciones en la primera, y después Botánica –respondió Angelina mientras estaba siendo abrazada por Fred. – y después de comer... ya basta Fred – el chico la estaba besando en el cuello – ya!, oíste! – Fred paró luciendo un poco molesto pero enseguida junto a George sonrieron – Pociones .
-oh dios! Pociones- pensó Cat – pociones no.
Hoy era la primer clase que tenía después del beso con Snape, el profesor no había pisado nunca más la enfermería después de ese día. Le daba las pociones mediante Madame Ponfrey ,la enfermera.
Su madre, Grace, ya había vuelto a su trabajo en la Universidad después de cerciorarse de que su niña estuviese bien. Desconfiaba de Snape pero al ver que su hija no tenía nada malo, ni había sido envenenada, no objetó nada.
Cat, aún recordaba la charla que habían mantenido, antes de la partida de su madre.
FLASHBACK
Unos días después del beso con Snape, Catherine recibió la visita de su madre, Grace, la señora se encontraba muy preocupada sobre el colegio y sobre todo sobre su hija, Cat estaba mejorando día y día y ya podía caminar sin dificultad.
- Cat – comenzó Grace yendo a sentarse en una silla al lado de la cama de su hija- ¿cómo te sientes?.
-Bien, mamá, muy bien – respondió la chica sonriendo -
-Me alegro, cariño – replicó Grace – ya me ha dicho la enfermera que estás mejorando y que en dos días irás a tu Sala común.
-Si – afirmó Cat – en dos días, y ya me voy a la sala común.
-me alegro en verdad, Cat.. pero quiero que hablemos de otra cosa – pidió Grace más seria de lo de costumbre – Hija, recuerdas algo importante sobre la muerte de tu padre, ¿has visto a alguien sospechoso?
Catherine no sabía que responder, si hablaba de Snape, su madre, dada la antipatía que ésta le tenía al maestro, no dudaría en ponerlo en Azkaban, no lo dudaría un segundo, pero ella ¿realmente quería mandar a Snape a Azkaban? ¿ y si el no había sido quien mató a su padre?.
Estas cosas Cat se lo planteaba desde que llegó a Hogwarts. Desde que conoció a Snape nunca pensó que ese hombre era un asesino, ella lo veía como un mago culto, inteligente, algo hosco y con un carácter malo, pero no un mortifago, y encima de todo
el mismo se lo había confesado : el no era mortifago, el estaba con Dumbledore.
-No, mamá – dijo mientras negaba con la cabeza – solo me acordaba de ese Macnair que ya está preso.
-¿En serio, Cat?, por favor, haz memoria, recuerda, ¿No hay alguien más? – rogó la madre deseando de que por los labios de su hija saliera el nombre Severus Snape – recuerda, Cat. Por favor, sabes que estoy haciendo una investigación con el Ministerio, recuerda.
Catherine, que se había dado cuenta de que su madre quería que nombrara a Snape, negó con la cabeza.
-No, mamá, no recuerdo nada, nada de nada, solo a ese Macnair.
Pero, gracias a merlín, en ese mismo momento golpearon la puerta.
-Adelante. – dijo Cat
Eran sus amigas, Catherine sonrió aliviada.
-Bueno, Cat, - se despidió Grace – si te sucede algo, escríbeme, yo debo irme a la Universidad, Adiós.
-Adiós – saludó Catherine.
FIN FLASHBACK
Ese día, en la clase de Botánica una planta carnívora casi muerde a Fred Weasley motivando la risa de todos los Gryffindor y un ataque de nervios de la profesora Sprout. El gemelo quería alimentar a la planta con una bengala del Dr. Filibuster, para ver que pasaba, pero la planta que no era ninguna estúpida, escupió la bengala y se dispuso a morder a Fred, el chico asustado retrocedió.
-maldita planta – maldijo Fred, que estaba sentado junto a su hermano, - que se estaba desternillando de la risa junto a Cat y Angelina – yo solo quería ver si se tragaba la bengala
-10 puntos menos para Gryffindor, Weasley – espetó enojada la profesora
-no se lo que le pasa – le dijo George a Cat cuando se dirigían al aula de Transformaciones – está más tonto de lo habitual.
-creo que es el amor, George – le respondió Cat con una sonrisa. – Angelina lo tiene embobado a Fred.
Si –afirmó George bromeando – Nuestro Freddy está enamorado.
-"si a mi me tuviera embobada el enamoramiento – pensó Cat y lanzó un suspiro- no estaría tan confundida como lo estoy.
Pronto llegó la hora menos esperada por Cat : la hora de Pociones. Cat, como siempre se sentó junto a George. Snape, sin mirar a Cat ni nada comenzó su clase.
Todo iba normal hasta... Una alumna de pelo negro levantó la mano.
-Profesor Snape – dijo una voz algo falsa.
-Si, Srta. Rookwood –respondió Snape.
-Eh, señor- decía en tono de disculpa y mordiéndose el labio inferior – me he olvidado mi cuchillo, ¿podría pedírselo a Sorrow?
Si, vaya – contestó Snape haciendo que verificaba la poción de Fred y Angelina. La Slytherin se levantó y con paso elegante y moviendo su larga cabellera – dejando a varios alumnos embelesados con su presencia – se dirigió a la mesa de Cat y le pidió el cuchillo, Cat se lo entregó de buena manera y ella sonriendo falsamente contestó – Gracias Catherine y se fue a su mesa.
Después de esas dos horas y veinte puntos perdidos por Fred nuevamente, sonó el ansiado timbre y los alumnos recogieron sus cosas y salieron.
Al ver que no había nadie en el salón, Maia esbozó una petulante sonrisa y se dirigió hacia donde se encontraba el profesor Snape. El profesor se encontraba de espaldas, guardando los ingredientes para las pociones en el armario. Se acercó a él con pasos felinos y le tocó el hombro, el hombre se dio vuelta y al verla preguntó.
-¿qué necesita, Srta. Rookwood?
-A usted, profesor – confesó la chica con la cabeza gacha, fingiendo que lloraba.
-¿pero que dice, Srta. ¿se siente bien? – preguntó Severus extrañado de la confesión de la chica.
-Yo.. si,-contestó la chica haciendo que lloraba, pero levantó la cara orgullosamente y el profesor pudo observar las lágrimas que recorrían las mejillas de la muchacha. – yo lo amo, señor – contestaba mientras se acercaba al profesor.
Severus se quedó mudo ante las confesiones de la muchacha, sin duda era una hermosa chica, pero ¿qué hacía fijándose en un hombre como él.
Maia estaba a centímetros del profesor, se puso de puntillas y...
Cuando llegó al pasillo que daba al Gran Salón, Cat se acordó del cuchillo que le había dado a Maia y como ella siempre se quedaba ultima en Pociones, Cat, excusándose con sus amigos, se dirigió rápidamente a esa aula.
Lo que vio allí, a través de la puerta entreabierta, la dejó muda de la impresión...
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Espero que les haya gustado el capitulo y que no se hayan aburrido, la verdad..creo que se me pasó la mano. Disculpe que me tardé en actualizar, estuve unos días sin Internet, pero les aviso que adelanté bastante este Fic. Bueno, no voy a contarles mi vida así que responderé los rewiews
CLAU DE SNAPE: espero que estés calladita la boca, amiga, o me arruinarás la historia, y si, esto se va poniendo cada vez mejor, y esta Maia es mala, mala, pero bueno, necesitaba ponerla a ella. Te crees que Voldemort después de escapársele de las manos la Piedra Filosofal, ahora que Draco ha visto el broche, no se va acordar????? Noo, amiga, Voldemort es muy inteligente...y Draco, de tal palo tal astilla.
Sé que Sev no le pidió de la mejor manera el broche, pero es Snape, además si le explicara la razón por la que quería el broche, ella no se lo creería... No hay confianza entre ellos, y ahora muchísimo menos, espero que te haya gustado el acercamiento entre ellos. Que va a ser el único por ahora ( por que si, no me preguntes por que) y si los gemelos saben todo, ( no son tarados) se dieron cuenta, y van a haber escenas de celos, para Sev de George, Fred no creo que haga mucho, está embobado con Angelina. Y si, Grace Sorrow, o como la he bautizado yo " Una Umbridge un tanto maternal" – no quise incluir el "ejem, ejem"-iba a ser demasiado odioso, si, ella odia con toda su alma a Sev, ya nos dimos cuenta en este capi, y no creo que acepte la relación si en un futuro, estos dos quedaran juntos... (te estoy dando una esperanza). Y si, aquí tienes el tan esperado beso y creo que el último, por ahora, Bueno Besitos Clau, chauuu!
MALU SNAPE RICKMAN : Hola! ¿como estas? Primero te digo que la pobrecita Cat va a pasar capítulos y capítulos confundida, y me temo que no le van a decir la verdad, todavía, falta mucho para eso, que bueno que te gustó el anterior capitulo, aquí tienes el acercamiento tan esperado, -el único- por ahora. Espero que te haya gustado este capi, Besos!
PAULA MOONLIGHT: y si, ¿qué podemos esperar de Sev?, de por si, no es muy amable, pero ya viste que no lo consiguió, que Cat no se lo dio, ahí se ve que no confía en él, que lo sigue creyendo un asesino, no le creería, si él llegase a contarle todo, aunque por dentro se muriese de ganas de besarlo, ella vino a Hogwarts principalmente a vengar la muerte de su padre, y al ver la carta que tiene pruebas de que Snape es culpable, no duda en ir, y si, está enamorada en este capitulo lo admite, aunque sabe que es prohibido, ya que se enamoró del "asesino" de su padre. Espero que te haya gustado este capitulo, y este beso, y si... Cat empezará a ver con otros ojos a Sev... pero me temo que no de la forma en que tu piensas,.Besitos!!
BARBI_ BLACK : Que bueno que te gustó el capitulo, estuve estos días media bloqueada, pero el siguiente capitulo aparecerá la semana que viene, entre jueves y viernes, ( espero), no estoy mucho tiempo en casa por el tema de las tareas y el colegio, pero terminaré la historia.. lo prometo!, Gracias! Espero que este capitulo sea de tu agrado
GABY: No me mates, jeje, aquí también quedó en lo mejor, jaja, soy mala, Espero que te haya gustado este capitulo, y no hay problemas, es mejor que se sume gente nueva.. Gracias por lo que me dices, Aquí está el capi!
TONKS: ¡¡¡que bueno que te gustó el Fic!!! Aquí tienes la continuación, espero que sea de tu agrado, Besitos!!!
INDIRA DE SNAPE: ¡¡¡Que bueno que te haya gustado!!!, aquí tienes el capi, espero no haberme tardado mucho, gracias por lo que me dices, me pone super contenta que les guste lo que escribo, aquí esta el capi, espero que sea de tu agrado, gracias por escribir, Besitos!
Bueno, aquí me despido!!
Saludos!
Maru!
Miembro de la Orden Severusiana