Disclaimer: Nada de esto es mío, todo es de J.k. Rowling. Bueno, salvo la historia y los personajes, hechizos y lugares no conocidos, eso es todo invención de mi loca imaginación. Espero que os guste.

Nota: Que conste que esta historia es ligeramente AU pese a que se basa en todo lo que sabemos de los 5 libros, si los 5 es la continuación de la Orden del Fénix, así que si no lo has leído y continúas no protestes si encuentras Spoilers. Además los personajes son bastante OCC, osea, que se comportan bastante diferente que lo que Rowling haría (obviamente yo no soy J.K...). UY, que nota más larga me ha salido...

Y este capítulo va dedicado a... Ruby Andariel Claw y a Mariko.

La Traición de la Luz

Capítulo 4 ~ El despertar de la
Serpiente.

La oscuridad silenciosa en la que había estado durante un tiempo indefinido empezó a llenarse de sonidos y olores. Escuchaba cerca el armónico trino de las aves. También, de algún lugar, algo más amortiguado llegaba el sonido de voces humanas y otras no tan humanas. Sentía una suave presión en su mano derecha que le daba una agradable sensación de calor y seguridad. De repente le pareció que había recuperado la total sensibilidad y percepción de su cuerpo, y el dolor que sintió provocó que se le escapara un débil quejido, pero lo suficientemente fuerte como para ser captado por quien quiera que estuviese a su lado. Algo de sabor terriblemente amargo fue empujado a través de su garganta y el dolor se desvaneció lentamente. La ausencia de dolor hizo que los recuerdos y la comprensión le golpearan como un mazazo en la cabeza. Todo le volvió a la memoria. Todo lo sucedido el año anterior, los dementores, la audiencia en el Ministerio, Umbridge, la prohibición del Quidditch, el DA, las lecciones de Occlumency, la pelea con Cho, los TIMOS, la trampa del Departamento de Misterios, Sirius cayendo a través del Velo, Dumbledore batiéndose en duelo con Voldemort, la profecía... Todo. Después llegó a su memoria el verano. Los Dursley marchándose, las luces, el círculo protector, el hambre, la soledad, las horrorosas pesadillas, la mujer pelirroja, la visión de la reunión de la Orden y de Voldemort, el terrible dolor, los ojos, y, por fin, la oscuridad. La amado oscuridad, sin dolor ni preocupaciones, sin directores manipulativos ni mortífagos tras su cabeza. Una oscuridad apacible y acogedora.

De pronto, la comprensión lo inundó como un amanecer. Era hijo de Lord Voldemort. Del hombre que había intentado matarlo cinco veces. No sólo eso, si no que todas sus impresiones sobre el bando de Dumbledore se habían ido al infierno de cabeza. Las visiones se lo habían dejado muy claro. No hay bien ni mal, sólo poder y aquellos que lo buscan. Dumbledore no era mejor que Voldemort. Verdaderamente era peor. Voldemort, al menos, esperaba a que la gente dejara el colegio. Dumbledore hacía que los niños, sus alumnos, pelearan sus batallas por él. Su mundo se había roto ante sus ojos sin que él pudiera hacer nada por evitarlo. El miedo y la duda lo embargaban, sin saber en quien confiar. Sintiéndose, ahora más que nunca, completamente sólo y aislado en el mundo.

Sin saberlo, lágrimas largo tiempo reprimidas cruzaban continuamente su pálido y delgado rostro. Asustando sobre manera a su padre, que se sentaba a su lado desde hacía días y acababa de darle una poción para parar el dolor. El hombre moreno se levantó de un salto de la silla en la que había estado descansando y se apresuró a tomar en sus brazos e intentar calmar al frágil joven que yacía en la espléndida cama.

"Tranquilo, pequeño, estoy aquí... No estas solo, nunca más, nunca más... le dijo el 'malvado' Lord Voldemort al tembloroso chico a la vez que le acariciaba la espalda consoladoramente y le borraba las lágrimas.

Mientras se hundía en sus pensamientos, Harry tenía la sensación de caer en una espiral interminable de oscuridad llena con sus peores temores. La desesperación empezaba a ganarle cuando sintió un tibio abrazo. Alguien le sostenía y paraba la caída. Alguien le decía que no volvería a estar solo. Poco a poco se fue calmando arropado por el calor que sentía. Nunca antes le habían consolado de esta manera. Era verdad que Ron y Hermione estaban siempre ahí para él, pero no era lo mismo. Esto era más como un padre haría con su hijo...

Abrió los ojos de golpe. ¡Estaba siendo abrazado por Lord Voldemort! Pero se sentía tan bien... Era la primera vez que alguien le abrazaba y calmaba después de una pesadilla. Este hombre que ahora veía no podía ser el cruel y demoníaco engendro que Dumbledore describió tantísimas veces. El ser descorazonado incapaz de amar nada ni nadie más que a sí mismo, no podía ser el hombre que desconoce el significado verdadero de la palabra amor. Levantó los ojos de la túnica donde tenía enterrada la cara y se sorprendió sobre manera al encontrarse mirando al mismo hombre de la foto de su visión de... a saber cuanto tiempo había pasado, en lugar de la mezcla entre hombre y serpiente que había visto en el Departamento de Misterios. Eso le confirmó cada suposición y aclaró casi cada duda e incógnita de su vida. Los ojos verdes de su padre brillaban llenos de comprensión, cariño y lágrimas no derramadas.

"Supongo que tienes muchísimas preguntas, pero tendrán que esperar hasta después de la comida; no sé tú, pero yo estoy hambriento. Además, estas demasiado delgado. ¿Cuánto hace que no comes nada?" Preguntó desconcertando al chico con su comportamiento. Quién lo hubiera creído, el Señor Tenebroso comportándose como una mamá gallina. Hilarante, estallaría en carcajadas de no ser por lo cansado que se sentía y lo serio de la situación.

Harry cabeceó y contestó aun inseguro de la situación en la que se encontraba.

"Mmm... sobre dos semanas, desde que aparecieron las luces y conjuré el escudo..." dijo con la mirada fija en el plato que Riddle le había puesto delante sobre una bandeja. Debía admitir que pese a ser una comida ligera tenía un aspecto suculento.

La comida transcurrió en relativo silencio, siendo el único ruido el sonido de los cubiertos al entrechocar. Una vez terminado Voldemort chasqueó los dedos y un elfo doméstico retiró en silencio los platos.

"Supongo que querrás saber por qué estás aquí y no encerrado en una mazmorra. Es una historia muy larga, hace dieciséis años..." dijo, su rostro ensombreciéndose más con cada palabra.

"No hace falta que expliques que soy tú hijo, ya lo sé." Le cortó Harry, no falto de revivir las imágenes de su pesadilla.

"¿Co...?¿Cómo? Son muy pocos los que saben lo que pasó exactamente." Preguntó estupefacto el hombre.

"Yo... tuve un sueño, una visión, vi lo que pasó. Luego... me encontré con... me encontré con mamá." para él que nunca había tenido una madre, saber todo lo sucedido y como había sido engañado le provocaba una amargura sin fin. Había estado llamando mamá al recuerdo de la mujer que había usurpado el lugar de su verdadera madre. Estaba seguro de que aunque no hubiera estado allí físicamente Lily Potter era parte del la confabulación para raptarle. "Luego ella me mostró la reunión de la Orden del Fénix y la tuya con el profesor Snape."

"¿Te queda alguna pregunta? Puedes preguntarme cualquier cosa y te responderé si conozco la respuesta, sino la conozco intentaré encontrarla para ti." Le contestó de todo corazón el estupefacto hombre.

"Yo... tengo demasiadas, ni siquiera sé por dónde comenzar. Todo en lo que creía se ha demostrado falso. Mi mundo se ha roto y no sé si seré capaz de juntar las piezas de nuevo. Ni siquiera sé quién soy o cuál es mi verdadero aspecto..."

"Eres Alexander Sebastian Salazar Riddle-Adelberg y si aceptas mi ayuda, puedo intentar ayudarte a reconstruir tu mundo. En cuanto a tu aspecto es muy fácil de arreglar, sólo hay que quitar los encantamientos, aunque hay algún rasgo que ya es visible." Dijo señalándole con la mano los ojos. Haciendo que Harry se diera cuenta por primera vez que no llevaba sus gafas. "Y no sólo es tu vista, ahora perfecta, sino también el color. Tus ojos son como los míos." Terminó con una suave sonrisa.

"Me encantaría, estoy arto de mentiras. Parece que todo lo que sabía era una mentira, quiero empezar a descubrir las verdades que se me han mantenido ocultas y sacar mis propias conclusiones." Dijo mientras empezaba a levantarse. No pudo alzarse mucho antes de marearse, necesitando la asistencia del hombre para incorporarse y salir de la enorme cama.

Mientras se sostenía precariamente, apoyándose en una silla, en el centro de la majestuosa habitación, escuchó a Tom Riddle decir una cadena de palabras latinas que identificó vagamente como el contrahechizo del encantamiento espejo modificado. De pronto sintió una ligera ráfaga de magia pasar sobre él, llevándose una parte de sí, los encantamientos. Mientras se preguntaba cuál sería su aspecto, escuchó una suave boqueada proveniente de su padre. Cuando levantó la mirada vio como una brillante sonrisa llena de orgullo y felicidad se extendía por el rostro del hombre de aspecto juvenil. Era la misma que tendría cualquier padre o madre al ver a su hijo pequeño dar sus primeros pasos o decir sus primeras palabras.

Al ver que el chico se tambaleaba se acercó a él y le pasó el brazo por los hombros para sostenerlo. Le ayudó a llegar frente al espejo de cuerpo entero que había en un extremo de la habitación. Se quedó perplejo ante su reflejo. Mirándole fijamente se hallaba un joven alto, casi tanto como su padre, que se paraba a su lado. Había pasado de ser una copia de James Potter a una persona completamente diferente o casi, algunos de sus rasgos eran los mismos. Físicamente era muy parecido a Tom, alto, delgado y de porte elegante. En el rostro no era tanto, tenía los mismos ojos verde esmeralda con un matiz rojo en el centro y la pupila algo alargada, aunque no mucho, de su padre; también tenía sus mismos rasgos clásicos. Pero también tenía rasgos de la mujer de sus sueños, su madre, los labios, la forma de los ojos, el tono de la piel. Su pelo, que había crecido considerablemente desde la última vez que se lo había cortado antes de ir a Hogwarts por primera vez, le llegaba casi a los hombros. Ya no era una maraña de pelo negro azabache, sino que era lacio y de un color rojo muy, muy oscuro, prácticamente negro. Se pasó una mano lentamente por el rostro y el pelo. Se sentía tan extraño, parecía otra persona, pero a la vez parecía mejor que antes, más adecuado, más su propia persona y no una fotocopia de otra.

De golpe las piernas dejaron de sostenerlo, y de no ser porque su padre le sostenía hubiera caído hacia delante dándose un buen golpe.

"Vamos, te llevaré a la cama, aun no estás del todo recuperado. No he debido permitirte salir de ella en primer lugar." Dijo el Señor Oscuro mientras levantaba en brazos al frágil joven que era su hijo, que se durmió en sus brazos antes de llegar a la cama.

Cuando despertó de nuevo estaba solo en la habitación. Echó u vistazo a sus alrededores; cosa que no había hecho antes debido a la tensión y a la maravilla de su verdadero aspecto y hablar con su padre. Sólo había una palabra para describir la habitación, Maravillosa. El techo apuntado era de cristal. Todo él era una vidriera de tamaño colosal con hermosos motivos de grandes dragones en vuelo, dormidos y en distintas otras posiciones. El suelo de piedra estaba cubierto con suntuosas alfombras de tonos ocres con pautas de hojas verde claro. La cama era enorme, colocada en forma de rombo en una esquina. Las sábanas eran de color verde bosque y el cubrecama de color cobre con bordados plateados. Un armario enorme cubría la parte de la habitación contraria a la cama. En el centro, sobre una gran alfombra circular había un par de sofás alrededor de una mesa que al igual que el resto del mobiliario era de madera de cerezo. En el lado derecho del lecho estaba un elaborado atril de plata, que al acercarse más vio que había pársel grabado por toda la superficie. Sobre él había tres cosas. Un libro de fino cuero negro, un sobre, y una caja de ébano.

Se levantó de la cama y caminó hasta el atril. Una vez allí cogió la carta. Supuso que era de su padre. El sobre estaba sellado con lacre plateado con un fénix. Extrañado rompió el sello y fue rodeado por un resplandor plateado, del mismo color que el sello. Después de que el resplandor cesó empezó a leer la misiva.

Querido Alexander:

Entiendo que después de las noticias de ayer tendrás muchas preguntas para ser respondidas. Siento tener que irme así, poco después de que te quedases dormido llegó al castillo un mensaje. Te lo explicaré cuando vuelva. No tardaré demasiado. Mientras tanto, te dejo este libro, que tal vez pueda responder alguna de tus preguntas. Es el libro de la historia de la familia. Fue iniciado por Salazar Slytherin después de dejar Hogwarts. Está encantado para que sólo la verdad pueda ser escrita. Todos los miembros de la familia, incluido yo mismo, han escrito sus vidas en él. Aquí puedes encontrar muchas de las respuestas que buscas. Si quieres saber algo más, sólo tienes que preguntármelo cuando vuelva. Es normal que después de tal cantidad de información necesites algo de tranquilidad, nadie te molestará. Por favor, no salgas de la Torre, podría ser peligroso. Hay un espía de Dumbledore que aun no he suprimido. Si quieres cualquier cosa llama a los elfos domésticos dando una palmada. Todo lo que hay en la Torre es tuyo, considéralo u7n regalo por todo aquello que pasaste por mi culpa.
Tu padre que te quiere.

Cuando terminó de la lectura, se quedó mirando fijamente el cremoso papel. ¿Un fénix? ¿El sello personal de su padre era un fénix? Eso si que era irónico. Uno esperaría una serpiente, o la Marca Tenebrosa... Pero no, era un fénix, el símbolo de sus principales opositores. De pronto se dio cuenta de que había una posdata.

PD: Lo que hay dentro de la caja es un regalo por tu decimosexto cumpleaños. Tu madre y yo lo encargamos cuando faltaba poco para tu nacimiento. Es de cristal druídico, por tanto irrompible. Está encantado para cambiar de apariencia y pasar desapercibido a tu voluntad y para protegerte en caso de peligro. Algunos de los conjuros que puso Krystyn son especiales, tu abuelo te hablará de ellos cuando lo conozcas.

Cuando terminó, sus preguntas se habían multiplicado. Por lo tanto, decidió ir directamente a buscar las respuestas a sus múltiples interrogantes, así que cogió el libro. Era relativamente delgado para contener el valor de mil años de la historia de su familia. Era de tapas negras, y en la portada había una hermosa serpiente de plata con un par de líneas de esmeraldas en su lomo, los detalles del animal eran impresionantes, el trabajo hacia que las de la Cámara de los Secretos parecieran echas por un niño pequeño.

Antes de empezar a leer se recostó en uno de los sofás y dio una palmada. Al instante un elfo domestico apareció con un suave 'puff'.

"¿Qué puede hacer Sandy por el joven amo?"

"Desearía algo de comer, pero no demasiado. Cuando lo traigas déjalo sobre la mesa, Sandy. Gracias por tu ayuda." Dijo amablemente.

"Gracias a usted joven señor, estoy para servirle." Le respondió la elfina mientras desaparecía.

Después de eso abrió el libro por la primera página y se sumergió en la lectura, ni siquiera dándose cuenta de la llegada de la comida.

Nota de la autora: Si, lo sé he tardado mucho, pero es que apenas tengo tiempo para pensar, mucho menos escribir. A partir de ahora llamaré a 'harry' Alexander cuando tenga su verdadero aspecto y Harry con la ilusión. Me tengo que pensar la propuesta de Ruby sobre hacer un Yaoi/Incest. Poder puedo hacerlo, pero sólo lo haré si al menos otras tres personas lo apoyan. Si lo queréis dejad pronto el mensaje, pues hasta que no se decida no puedo escribir el siguiente chap, ya que en él se sentarían las bases para los futuros acontecimientos... Veamos, las preguntas del capítulo. ¿Quién es el abuelo de Alexander? ¿Qué infiernos es lo que hay en la caja? ¿Dónde han ido las luces?

También he decidido hacer un Desafío. Los que estén acostumbrados a leer fics en inglés saben de lo que hablo, ¿Quién no ha leído alguna vez un fic del famoso Severitus' Challenge? Bueno pues aquí vamos.

Klerenallan's Challenge(Queeee, me gusta como suena en inglés...)

Harry es hijo biológico de Voldemort. Dumbledore lo sabe. Harry lo averigua, no importa si por su propia deducción o porque se lo dice alguien. Harry cambia físicamente, mucho o poco a vuestra elección.

Repuestas a los Reviews:

Ruby Andariel Claw: ¿Me has leído la mente? Tu respuesta es casi perfecta, lo atacan porque uno de los poderes de su madre era el de manejar y poder ver los recuerdos de las personas a través de los sentimientos. Por lo tanto, ese poder sin control hace que al ser recuerdos propios y no tener el control, le causen revivirlos. Me pensaré lo del vampiro, aunque casi seguro que alguno entrará, a mi también me encantan...

Blackspirit: nop, no es eso, ya sabrás el porqué dentro de un par de chaps a lo más... Ey, tu acertaste la pregunta, no tienes que agradecerme nada.

Sakura-Corazón: Noooo, no son parientes de sangre, ni amantes. La esposa de Sev era la hermana menor de la de Tom. Hay otra razón, pero esa no te la puedo decir. Bueno, los planes de Tom los sabrás en un par de capítulos. La reacción de Alex la puedes ver en parte en este, aunque el pobre aun esté medio en shock y no sabe toda la historia. Pero la sabrá, o si, la sabrá (mueca desquiciada).

Aspid: Si recuerdas el capítulo 1 los gemelos habían inventado un aparato de espionaje que mostraba imágenes como un holograma, en una 'pantalla' de humo. Pues esa es la pantalla que ve Alex. Espero que te ayudara. Oh, si, su madre le pidió que le vengara, y como lo hará...

Cygni: Si la verdad es que el cambio fue brutal. Ya verás cuan grande fue en unos cuantos chaps. (o tal vez en el siguiente... ;-) )

Kat Basted: nop, no es Voldemort el que hace desaparecer las luces, él ni siquiera puede verlas, es la oleada de poder de Alexander la que las 'barre'. Ya sabes lo que dice el dicho . Si, odio a muerte a James Potter (no hay nadie del club de fans leyendo, ¿verdad? Quiero seguir viviendo...) Ahh, no me des ideas, además, el infierno es demasiado bueno para él... le tengo preparado algo peor... Gracias por el aviso, no me había dado cuenta de que fanfic.net se había comido un pedazo. Sip, es un poquito de entender si te falta más de una página de la historia...

Mariko: Acertaste casi todo, aunque hay una parte en la que hubiera jurado que eras el propio Yoda... Ooohh, Dumbledore sabe algunas cosas, pero no todo. Nunca dije que la madre de Alex no fuese humana, dije que era una Alta Druidesa. Una Druida. Aunque es verdad que en mi historia los druidas no son totalmente humanos, pero eso por ahora no tiene importancia... Los poderes le vienen de las dos partes, los de Krystyn los tenía parcialmente activos (explicación en otro capítulo) pero al 'sentir' la mayoría del poder activarse reaccionaron y pasó lo que pasó. Si, el motivo es que su madre no era una muggle precisamente, y no estaba por la labor de entregar a su hijo a ninguno de los 'encantadores' visitantes y les dio una buena pelea, se enfadaron e hicieron una masacre. Si, hubo sacrificio, murió por protegerle.

Franga: jejeje, eso tendrás que esperar para verlo... aunque no creo que se note mucho, tienes razón al final quería sus cabezas en una fuente de plata con una manzana en la boca...

Samantha Stonet: Esa era una de mis intenciones, junto a escribir y hacer disfrutar a la gente... No te preocupes, verás a los malvados cabrones crueles por aquí todavía...

Liz-Wolff: (Klerenallan se sonroja como las luces del arbolito de navidad) Gracias, trato de dejarlo todo atado en mi mente antes de empezar a escribir en papel, y estoy segura de que si lees la historia escrita a mano encontrarás que tiene bastantes diferencias con la que tengo en fanfiction.net (la de la red es mejor, más refinada...no en el concepto de fina, sino como el aceite con cada vez que la paso/escribo la mejoro un poco...) Además, tengo mucha práctica llevo escribiendo desde que era pequeña...

Klerenallan Serpiente de Plata