Disclaimer: Nada de esto es mío, todo es de J.k. Rowling. Bueno, salvo la historia y los personajes, hechizos y lugares no conocidos, eso es todo invención de mi loca imaginación. Espero que os guste.

Nota: Que conste que esta historia es ligeramente AU pese a que se basa en todo lo que sabemos de los 5 libros, si los 5 es la continuación de la Orden del Fénix, así que si no lo has leído y continúas no protestes si encuentras Spoilers. Además los personajes son bastante OCC, osea, que se comportan bastante diferente que lo que Rowling haría (obviamente yo no soy J.K...). UY, que nota más larga me ha salido...

Y este capítulo va dedicado a... todos por lo majos que sois.

La Traición de la Luz

Capítulo 5 ~ Las Palabras del Fundador I: Hogar, dulce hogar.

"Yo, Salazar Slytherin, lego a mis descendientes esta historia de pesares y traiciones, de felicidad, amor y, sobre todo, amistad. En el momento en el que inicio este relato de mi ardua vida tengo ciento cuarenta y tres años y nos hallamos en el año 1098 después del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo (NA: Que conste que esto está escrito a la usanza de la época, y que eran todos unos enrevesados). Nací en el seño de una familia de la nobleza con una larga estirpe de magos tras nuestro apellido. Nuestra vida transcurría entre nuestro castillo de Irlanda, cuna de nuestra familia, y nuestro palacete en Gales. Crecí durante toda mi tranquila infancia como el único hijo y heredero de Julius y Lucilla Slytherin. Mi padre era un hombre apuesto, alto y rubio, de muy buen porte. Siempre me recordaba a mi abuela, una noble escandinava rescatada por mi abuelo, Andrónico, de un dragón en uno de sus muchos viajes. Padre siempre fue muy inteligente y rápido de mente, pero sus decisiones eran a menudo ensombrecidas por su temeridad y susceptibilidad. Sus ojos pasaban más tiempo rojos que verdes. Mi madre era una mujer muy dulce, su familia había sido exterminada por la Inquisición mientras estaba de luna de miel, era irónico que ella fuese la única bruja en una familia de muggles. Así, con mis padres, mi infancia pasó feliz entre juegos y diversión.

Al cumplir los once años, como casi todos los magos, empecé mis lecciones de magia. Mi padre contrató al mejor preceptor del país. El hombre se llamaba Orión Malfoy, su pelo al igual que sus ojos era plateado. Tenía una mente ardiente. Quería saberlo todo. Era exigente con todos, en especial consigo mismo. Siempre me presionó para ir más allá, para no dar nada por sentado e investigarlo todo. Muchas veces durante mis siete años de estudios mágicos me repitió, y a mis padres también, que sería grande y mi nombre sería recordado durante muchos siglos tras mi muerte. Las asignaturas que más me gustaba aprender eran pociones, astronomía y defensa contra las artes oscuras, esta última era algo así como una especialidad de la familia, mi abuelo había sido uno de los fundadores de la Liga para la Defensa Contra la Artes Oscuras, una famosa asociación de los mejores en el campo.

Cómo todos en mi familia, al llegar a los quince años mi padre empezó a entrenarme para el despertar de mis poderes. Una extraña peculiaridad de nuestro linaje era ese, una buena parte de nuestros poderes permanecían inactivos hasta los dieciséis años cuando se activaban de manera inevitable con un gran dolor y esfuerzo para el sujeto. La instrucción fue muy dura. Durante un año además de mis lecciones habituales de magia, tenía que aprender a cerrar mi mente, controlar mi cuerpo al milímetro. Pero sobre todo, la parte más dura fue, sin duda alguna, el control de la magia y aprender a bloquear el más extremo dolor. Tuve que aprender cuáles eran y como manejar todos los poderes que 'podrían' entrar en actividad cuando llegase mi próximo cumpleaños. También aprender cómo resistir e ignorar el enorme dolor que traería el cambio. Fue un año agotador. Me levantaban a base de agua fría antes de las cinco de la mañana, y cuando me acostaba pasada la medianoche, estaba totalmente agotado.

La noche en la que recibí mis poderes fue uno de los peores momentos de mi vida. Los escasos minutos que transcurrieron antes de que lograra suprimir el dolor fueron horribles. Una corriente de dolor, no equiparable a nada de lo que había experimentado antes, recorrió mi cuerpo hasta que pensé que empezaría a deshacerme en pedazos. Cuando todo terminó, tenía varios poderes que me serían muy útiles a lo largo de mi ajetreada y aventurera vida.

Cuando por fin terminé mis estudios de magia y hechicería era maestro de pociones y defensa contra las artes oscuras y un astrónomo altamente cualificado. Ese año empecé una serie de viajes por Europa que me alejarían del hogar de mi familia durante dos años , hasta que un suceso bastante inesperado para mí me reclamara de vuelta.

Me hallaba en una pequeña aldea muggle de Alsacia cuando un mensaje enviado por mis padres me alcanzó. Parecía que tenía algún tiempo y la lechuza estaba agotada del muy largo viaje. Tenía razón, la carta había sido mandada casi un año antes, en ella mi padre me informaba del próximo nacimiento de mi hermana, que a esas alturas tendría ya un año. Estaba próximo a cumplir los veinte años por aquel entonces, y pese a mi alegría una sombra oscureció mi corazón con tristes presagios de desgracias futuras. Puse rumbo a mi hogar a tanta velocidad como mi cabalgadura podía mantener sin morir de cansancio por el camino. Cuando llegué a casa mi padre me esperaba ante los portones de roble del blanco castillo Slytherin en Irlanda para darme la bienvenida y abrazarme después de mi larga ausencia.

Mi hermana pequeña era una preciosa niñita de casi un año, con una espesa cabellera rubia y, para mi total asombro, los ojos violetas de mi madre. El color de los ojos de Aegina era tan sorprendente para mí debido a que casi todos los miembros de mi familia paterna tenían los ojos como padre y yo, verde esmeralda con un centro rojo que se conocía como 'Verde Slytherin'. Se decía que estaba relacionado con el poder inherente de cada uno. Más tarde descubrí por boca de mi madre que Gina, como yo la llamaba, era una squib sin una gota de magia en su cuerpo.

Durante un año permanecí con mis padres y Gina, de la que había quedado prendado (¡¡¡¡¡no en el sentido que alguno está pensando, pervertidos!!!!!) por su encantadora inocencia e inteligencia pese a ser tan pequeñita. Después partí otra vez a continuar la búsqueda de un poblado druídico que se rumoreaba encontrarse en algún lugar de los Alpes. Entre los magos del Reino de Castilla escuché el rumor de que los Druidas que intentaba localizar se localizaban en la zona de los Alpes helvéticos. Fue allí, entre la nieve invernal en medio de ninguna parte, dónde conocí al que sería mi mejor amigo por muchos años; y al que aún hoy después de mi infructuosa persecución por todo el mundo en su busca para disculparme por mi estupidez y dejarme manipular tan fácilmente, quiero como al hermano mayor que nunca tuve.

El hecho de que nos encontramos fue pura casualidad. Era pleno invierno y se había desatado una tormenta de nieve de dimensiones colosales. A duras penas era capaz de ver más allá de un palmo de distancia. Pese a que llevaba un hechizo calentador muy potente en mi ropa e iba cubierto con ella de pies a cabeza el viento helado me traspasaba como espadas de hielo.

Mientras trataba de salir de un hundimiento en el que había caído y dejado caer mi varita en el proceso, vi una luz a alguna distancia, la luz de un 'lumos'. Con la esperanza de no morir congelado tan lejos de mi país y a la edad de 23 años, lancé al aire una bola de luz que explosionó formando una lluvia de chispas que iluminaron el nevado paisaje de montaña. A los pocos minutos escuché el sonido de alguien que avanzaba con esfuerzo en mi dirección.

"¡¡Cuidado!! ¡Hay un hoyo en el suelo!" grité para evitar que mi rescatador acabara en la misma situación que yo.

Con mucha dificultad el hombre, todavía anónimo, me ayudó a salir de la pequeña oquedad llena de nieve en la que había quedado atrapado y me entregó mi varita, que había caído pocos metros más allá de donde yo me encontraba.

"Gracias, soy Salazar Slytherin." Dije recostado contra una piedra enorme tratando de recobrar el aliento y hacer entrar en calor mi gélido cuerpo.

"No hay de qué. Yo soy Godric Gryffindor." Dijo él con una sonrisa que hizo iluminarse sus ojos color dorado como el trigo maduro o la miel al sol. Su pelo en ese momento me pareció tan oscuro como el mío propio, pero al amanecer me daría cuenta de mi error, era rojo, del mismo color que la sangre fresca y tan rizado que no había manera de peinarlo bien incluso utilizando la magia. De esa manera empezó una amistad que cambiaría el destino de muchos, no sólo el de nosotros dos, pues durante los viajes que a partir de entonces hicimos juntos nos dimos cuenta de que nuestra gente era perseguida, y muchos de ellos no habían recibido una educación adecuada, si es que habían recibido una en todo.

Cuando volvimos juntos a Inglaterra llevábamos en mente la idea de crear algún lugar donde los niños y niñas mágicos pudieran aprender todo lo necesario para sobrevivir en el mundo a lo largo de sus vidas. Para eso necesitábamos ayuda de alguien. En seguida pensé en una compañera de juegos y regaños que había tenido durante mis estancias en el castillo de Gales. Ella era Helga Hufflepuff. Era una experta en Curación, Herbología e Historia de la Magia. Siendo unos pocos años menor que yo, siempre la recordaré como a la niña de carácter dulce y leal que tenía una de las más grandes determinaciones que me había encontrado jamás."

Alexander levantó la vista del libro cuando los rizados caracteres de la escritura de su antepasado empezaron a mezclarse ante sus ojos. Pronto se dio cuenta de que las paredes de cristal de la habitación se habían teñido de carmesí por el anochecer. Había estado leyendo durante toda la tarde. La comida que había pedido a los elfos domésticos seguía sobre la mesa cubierta con una tapa semiesférica para que conservara la temperatura adecuada. Cenó y al terminar se sorprendió al encontrar que las paredes se habían vuelto opacas. Tomando esto como una señal se fue a la cama dándose cuenta de lo agotado que se sentía pese a no haber hecho ningún esfuerzo. En cuanto se metió entre las sedosas sábanas quedó sólidamente dormido.

Nota de la autora: Sé que he tardado mucho, pero estuve totalmente bloqueada en esta parte, pero me vino una idea para otra historia que... bueno, ya lo veréis. Está decidido, no habrá Yaoi/Incest, fue prácticamente unánime. No sé si meteré mucho romance, pero si lo hago será ligero, este fic se basa en la relación padre/hijo de Alexander y Tom.

Veamos, las preguntas del capítulo. ¿Quién es el padrino de Alexander?

Klerenallan's Challenge (Queeee, me gusta como suena en inglés...)

Harry es hijo biológico de Voldemort. Dumbledore lo sabe. Harry lo averigua, no importa si por su propia deducción o porque se lo dice alguien. Harry cambia físicamente, mucho o poco a vuestra elección.

Repuestas a los Reviews:

Blackspirit: Nop, no me he olvidado, sólo he estado bloqueada y con exámenes. Me encanta que te guste el chapter, espero que este también lo haga...

Aspid: A mi también me gusta, obviamente sino no lo hubiese escrito... He tardado, lo sé, son un par de capítulos complicados de escribir.

Cygni: Veo la razón del asunto, pero tenía que dejar opciones abiertas. Lo que trae el libro, aquí tienes una parte. Disfrútalo.

Kat Basted: nooooo, no es un huevo de basilisco, menudos padres más irresponsables si le regalan un bicho que es potencialmente mortal a un chico de 16 años... aquí creo que te has liado un poquito, pero más abajo explico mejor lo que son las luces. La piedra no le cambia el aspecto a Alex, se lo cambia a si misma, digamos que es un poco llamativa... mmmm esa escena es tentadora, pero a Draco no se lo encontrará hasta que llegue al expreso de Hogwarts. El espía, te doy una pista, es una mujer. El rubito no necesita ser protegido, lo sabe hacer el solito...

Snuvelly: No, no se vengará de ellos. Después de todo tenían la intención de contárselo en cuanto le vieran.

Franga: Si, su abuelo es por parte de madre, recuerda que Tom 'avadakedavreó' al suyo... Se lo dirá, las reacciones será otro cuento (no literalmente...) . El por qué lo respondí hace poco, su esposa era la hermana menor de la de Tom, y tuvo el mismo destino que su hermana... Draco y Alex se encontrará en el Expreso.

Alym: Tienes razón, sería demasiado. En cuanto al reto, escribes la historia basándote en las pautas del desafío, lo subes donde quieras avisando que está basado en mi desafío. No es más que eso.

Kingsley: Tal vez, pero si se entera, lo hará bastante más avanzada la historia, si no perdería la gracia.

Lady Grey: La intención que tenía era esa, que la relación entre Tom y Harry sea la principal, pero como padre e hijo, y así se va ha quedar...

Merrick Anne: Al final no será, espero que no dejes de leerlo por eso, pero es que prácticamente todos los Reviewers dijeron que no... Dejar de escribir ni en mis peores pesadillas.

BlazeVein: Si, Sirius lo sabía en parte, pero quería que se lo dijesen, creía que merecía saber la verdad. Eso sucederá, verás que uno de los nuevos poderes de Alex será el de ser un mago metamórfico. Explicación para las luces abajo del todo. Muerte a Albus Dumbledore!!!!!!!!

Enermil-Lordness: Ey, gracias, siempre me ha gustado ver las cosas desde todos los ángulos posibles, este es otro más... Amigos van a ser. El padrino... no te lo puedo decir, es la incógnita de este chapi. Romance no estoy seguro si habrá, pero si hay será algo suave y polémico. Ron, mmmm, su reacción es secreta, aparentemente lo ha aceptado bastante bien...

Pao: Ya está, ya lo tienes subido...

Explicación de las 'Luces': Las luces son recuerdos de emociones, los rojos son emociones negativas, las blancas positivas. Normalmente Alex podría no sólo verlas, si no que las podría dominar a su antojo. Eso es parte de los poderes que heredó de su madre. El resto de los magos o muggles no las pueden ver, cosa que no quiere decir que no existan, pero cuando pasan por un área muy llena de alguna de las dos sufren flashbacks de recuerdos buenos o malos según cual sea el tipo de pelota de luz que llene el lugar. Espero que esto haya aclarado las cosas un poco...

Klerenallan Serpiente de Plata