Comentarios al final

Magica Chan: Claro que si, muchas gracias por tu RR!! La apuesta saldrá muy pronto, así que no te preocupes, de hecho,  es en el siguiente capítulo en donde todo sale a flote Jejejejeje....

Jany: Que ondas! Pues debo decir a defensa de James que por un tiempo trató de comportarse como caballero, pero pues debo decir ahora en contra de los hombres que son cosas que para ellos son muy difíciles de resistir, por tanto, el niño tendrás sus deslices... Pero no te preocupes, respecto a la broma, esta en .... Muajajajaja muy pronto!!! Saludillos!

Kagome- Lamister: Muchas gracias, trataré de leer los tuyos, simplemente recuérdamelo cada que puedas, por que la verdad es que tengo una memoria que.... Bueno, ni para que te cuento Jajajaja muchas gracias por tu RR!!

LAuRaOaLeJaNdRa: Muchas gracias de verdad!! Gracias por su RR!!! Espero que lo sigas disfrutando!!

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Cuestión de amor

Capítulo VI "Antes de la apuesta"

El en Gran comedor reinaba el bullicio de siempre, en tanto que cuatro figuras se encontraban totalmente quietas, para gran sorpresa de todos en el Comedor. Black levantó su tenedor, arrojando una cosa viscosa a un chico de cabello negro grasiento, el cual cruzaba el Gran Comedor en dirección a la mesa de Slytherin, con un libro rojo bajo su brazo, el que abrió para estudiar.

-¿Qué tiene Snape? ¡Mira que mañana comienzan las vacaciones y se pone a estudiar!- exclamó Black, totalmente sorprendido.

-Algo deberías de aprender de él- dijo Liz a su lado sonriente.

-¿De verdad quieres que sea como Snape? (¬.¬)- preguntó Black, totalmente sorprendido. En ese momento Lily se acercó a los chicos, sentándose tranquilamente al lado de Liz, y empezando a desayunar.

-¿Hoy no me saludas?- preguntó James, mirando a Lily de manera acusadora. Todos voltearon a ver a James, ya que últimamente se había estado pasando con Lily, provocando que la chica se alejara cada vez mas de él.

-La poción no es eterna Potter, ésta termina dentro de una semana, por lo tanto, los efectos no son tan duros ya- contestó Lily con una sonrisa que dejó a James sin aliento.

En ese momento las lechuzas con el correo matutino empezaron a surcar el techo del Comedor, unas haciendo piruetas, otras luciéndose ante los chicos y unas últimas entregando su paquete con sencillez. Una lechuza color café muy chiquita y bonita vino a pararse justamente a un lado del plato de Lily. La chica alargó la mano y tomó el sobre que la lechuza traía. Apenas leyó el remitente y lanzó un "¡Ah!" débil, en forma de suspiro.

-¿Qué pasa Lily?- preguntó Liz, mirando a su amiga. La chica solamente señaló el nombre del remitente.

-¿Otra vez?- preguntó Liz, mirando el sobre ahora con repulsión. Los chicos se miraron entre sí sin entender una sola palabra de la conversación.

-¿No quieres quemar de una vez la carta?- preguntó Liz, tomando el sobre entre sus manos para guardarlo en su túnica, pero Lily fue mas veloz que ella y le arrebató el sobre.

-¡No!-Exclamó ella con la voz muy aguda, mucho mas aguda de lo habitual. Tomó el sobre y se retiró del gran Comedor. Todos pudieron percatarse de la frente aperlada de la chica, y del temblor en sus ojos y manos. Liz simplemente se volteó hacia su plato y siguió tomando  su alimento sin decir una sola palabra.

-¿Qué esta pasando aquí?- preguntó Sirius, haciendo que Liz lo mirase a los ojos.

-¿Por qué tendría que estar pasando algo?- preguntó la chica, mientras volvía a fijar la vista en su plato, pero Sirius la tomó por la barbilla y la obligó suavemente a voltear hacia él.

-¿Por qué Lily se puso lívida al recibir aquella carta? ¿De quien era? ¿Por qué la iban a quemar sin leer?- preguntó James, levantándose de la mesa con furia.

-Sabes James... te dejas guiar mucho por tus emociones, eso podría ser tu perdición... Ahora ven conmigo, es de extrema urgencia que te diga algo...- dijo Liz, levantándose de la mesa y tomando a James por la muñeca, para sacarlo del Gran Comedor.

-¿Por qué a mi no me dicen nada?- exclamó Sirius, haciendo un puchero. Remus simplemente frunció el ceño con picardía y desaprobación a la vez, para luego sumirse en la lectura de un libro.

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-¡Basta Liz! ¿a dónde me llevas?- exclamó James, mientras era jalado por Liz a través delos intrincados pasillos de Hogwarts, hasta llegar a un aula totalmente vacía. Se introdujeron en el aula, y encendieron los candelabros para alumbrarse mejor. Liz lucía un aspecto agitado, totalmente pálida, contrario a la tranquilidad que daba en el Gran Comedor.

-Liz... ¿Estas bien?- preguntó James, preocupado por la chica. Ella no contestó, se limitó a asentir con la cabeza. Se aseguró de que ambos estuvieran solos en el aula y habló.

-Cuando Lily tenía aproximadamente unos diez años de edad, ya era normal en ella que se manifestase la magia, y mucha gente se daba cuenta de ello, pero como no entendían nada, no decían nada, actitud de muggles¸ tu sabes, pero sus padres todo lo advertían, y llegó el día en que Lily sin querer hizo explotar un carrito de un vecino suyo llamado Maxwell W. Kirbish, el cual era poco mas grande que ella. Nadie conocía a esta chico, puesto que era recién llegado de los Estados Unidos, en donde estudiaba. Solamente pasaba las vacaciones ahí. Bueno, Lily destruyó el carro del niño, haciendo que éste se diera cuenta rápidamente que ella era bruja hija de muggles¸ desgraciadamente él es de esas personas que creen que la sangre limpia es mejor y todas esas tonterías, por tanto, se dedicó a hacerle la vida de cuadritos a Lily, hasta que ella vino a Hogwarts, en donde pensó que podría descansar de todo eso, desgraciadamente el chico le manda amenazas por medio de la lechuza de Lily, a veces le ha mandado uno que otro maleficio, pero Lily siempre ignoraba las cartas, hasta que a principios de este año, Lily empezó a darles importancia a esas cartas, no me dejaba ya leerlas, las guardaba todas y cada vez estaba mas pálida y temblorosa de lo habitual....- Liz se detuvo para poder respirar. James estaba procesando aún toda esa información acerca de Lily y el chico Maxwell.

-Algo malo está pasando, no se por que Lily no me muestra las cartas, después de todo, ella siempre me pedía consejo a mí, me preocupa que ahora se lo trague todo ella sola- dijo Liz, posando su mirada en el suelo.

-Debemos hacer algo- dijo una voz a espaldas de James y de Liz. Ambos voltearon y se encontraron con las figuras de cierto licántropo y cierto chico de ojos azules.

-¿Escucharon todo?- preguntó Liz aterrada. Los chicos se miraron.

-Estamos unidos en todo, ayudaremos a Lily en la medida de lo posible, pero antes que nada, necesitamos mas datos, después de todo...- empezó a decir Sirius, acercándose a Liz y a James, pero la chica lo interrumpió.

-No, no, tu no entiendes Sirius, esto es mas importante que una simple salida nocturna de los Merodeadores, esto es algo mas grave- declaró Liz. Para sorpresa de todos, Sirius adoptó un aire de grave seriedad, tomó la mano de Liz y la sujetó entre las suyas, mientras posaba sus ojos azules en los de la chica.

-Mientras yo viva, juro proteger a mis amigos de cualquier cosa, y eso implica a Lily, que es amiga tuya- dijo Sirius. Liz sintió que empezaba a sentir algo extraño dentro de ella, pero se supo controlar. Su rostro no dejó traslucir la mínima emoción.

En ese momento el sonido de muchas voces empezó a dejarse escuchar por los pasillos, dando a entender que las clases estaban por comenzar, así que los chicos decidieron hablar de otra cosa, mientras se encaminaban al aula de transformaciones.

Al llegar pudieron divisar a Lily, que se encontraba sentada en la parte trasera del salón. Aún dejaba traslucir cierta turbación en su rostro, pero no era nada comparado con la de la mañana, por tanto los chicos se tranquilizaron, pensando que lo grave había pasado. Liz se acercó y se sentó al lado de ella, mientras que le dedicaba una sonrisa, que Lily se encargó de contestar a su vez con una. James se sentó al otro lado de la chica, dedicándole también una sonrisa.

-¿Cómo sigue Anna Roberts? Me dijeron que ya había salido de la enfermería- preguntó Lily, mientras abría su libro de transformaciones. James bufó al escuchar el nombre de Anna Roberts.

-Ojalá que se hubiera quedado ahí para siempre.- exclamó éste sin piedad. Lily frunció el ceño.

-No la puedes culpar de lo que pasó, bien harías mostrando un poco de consideración a la pobre chica- dijo Lily seriamente. James la miró sin comprender. ¿Cómo era posible que tuviera consideraciones a la persona que trató de hacerle algo a *su* Lily?

-Lily, trató de hacerte algo...- empezó a decir James, pero Lily la interrumpió.

-Alguien trató de apoderarse de su mente para hacerme algo, en ese caso no la puedo acusar a ella, por lo tanto, ante mis ojos es inocente hasta que me demuestren su culpabilidad- dijo Lily, mientras trataba inútilmente de transformar el armadillo en zapatilla. Al no lograrlo se desesperó, arrojando su varita a la mesa, la cual soltó un montón de chispas que hicieron encender la túnica de James.

-¡Vale! ¡Vale! ¡Ya entendí! ¡No tienes que exagerar!- exclamó James, arrojando agua con la varita para rescatar su pobre túnica, que gracias a Dios, había salido casi ilesa.

-Lo siento James, pero esto no es mi fuerte- dijo Lily, con una sonrisa pícara. James sonrió también, y estaba a punto de amenazarle con la varita cuando alguien los interrumpió.

-¡Señor Potter! ¡Señorita Evans! ¿Podrían atender en mi clase, por favor? Cinco puntos menos por mal comportamiento durante la clase, y detención esta noche, no han parado de hablar desde que llegaron- exclamó la estricta McGonagall, que los miraba severamente. James y Lily se miraron y no dijeron nada, continuaron con la clase como si nada hubiese pasado, aunque sus amigos podrían jurar que ambos chicos se reían por lo bajo.

Liz sonrió ante el hecho de que su amiga se hubiera animado prontamente, pero eso no quitaba el que estuviera bastante preocupada por las cartas recientemente recibidas y escondidas en quien sabe que parte de la habitación.

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Hola!!! Después de siglos de ausencia!!! Dios mio!!! De milagro que hoy pude escribir algo, porque la verdad es que ando muy apurada con la escuela!! Ando ya en la última etapa de exámenes antes de entrar a los finales, con mi trabajos pendientes y toda la cosa, pero bueno, aquí esta por fin el capítulo, que espero de verdad que disfruten, y ya saben , por favor, dejen sus RR!!! Se los agradecería en el alma.

*¿Quién es este chico que se empeña en molestar a Lily?

*¿Qué decían las cartas?

*¿Qué pasa con Lily?

*¿Podrán culminar la apuesta?

*¿Podrá James declararse a Lily?

*¿Podré terminar este fic?