Mto: Hola de nuevo a todos. Espero que les guste este mini-capitulo.

Gabe Logan: La paciencia es una virtud. Más adelante Teana aparecerá más. Muchas gracias por la idea de Maahado y Mana. Inclusive luego puedo poner a Kisara.

NETHED: Me llama la atención que le pusieras atención a esa parte ya que es la clave para algo que va a pasar luego. Muy observadora mi amiga.

Hermilidi: ¿Hay algo mejor que un review?...no mentira gracias por escribir.

-Se le ve muy feliz hoy, mi señor.

-Por favor, Mana, llámame Atemú.-respondió el príncipe.

Mana sonrió de forma discreta. Ella siempre cometía el mismo error; pero no era de reprocharse, ya que no era común dirigirse a alguien como él, como un igual.

-De cualquier manera, Atemú. ¿A que se debe la sonrisa en tu rostro?

-No todos los días se cumplen catorce años.

-¡Pero si yo nunca lo vi tan emocionado por un cumpleaños! No será talvez...

-...talvez otra cosa...

-...la cual podría estar en la fiesta...

-...quizás puede ser un invitado...

-...y por que no una invitada...

-...por que no una que no veo en mucho tiempo...

-...por que no una que conoce más que al tiempo...

-...podría ser talvez aquella que conocí junto al río...

-....y por que no podría ser talvez aquella que conoció junto a él año tras año...

-...quizás ella desee verme...

-...quizás usted lo desee más que ella...

El joven príncipe solo siguió sonriendo y siguió caminando junto a Mana observando los preparativos de su fiesta.

-Me pregunto, ¿que estará haciendo Mahaado?-dijo Mana

Sin embargo el príncipe no le contesto. Estaba sumergido en sus propios pensamientos...

Bien cierto era que él quería ver a Teana, pero nunca pensó que alguien se diera cuenta de eso. Después de todo no tenía mucho sentido enamorarse de alguien a quien solo veía una vez al año.

Bueno para él si lo había. De todas formas Mana era una chica, se supone que las chicas entienden de eso. Además era inútil ocultárselo a su mejor amiga.

Para finalizar su caminata fueron a las cocinas donde encontraron a Jono ayudando a Mahaado a levantar cosas.

-...ahora Jono, solo falta traer esas tinajas llenas de...

-¿Que hacen?- pregunto Mana

-Ordenamos los ingredientes para la cena. Ya que todo el personal esta ocupado.-respondió Mahaado.

-Entonces te pusieron a trabajar...-dijo Mana riéndose.

-Mana...Solo estoy haciéndole un favor a Atemú.-respondió Mahaado frunciendo el ceño.

-Y...te pusieron a trabajar.

Mana y Mahaado siempre peleaban por cualquier cosa. ;pero cuando no estaban juntos, lo único que hacían era hablar del otro.

-¿Por que tan contento, Atemú?-pregunto Mahaado, mientras el pobre de Jono seguía organizando cosas.

-¿Que no es obvio, Mahaado?-pregunto Mana.

-Pues no si por algo estoy preguntando, Mana.-le respondió este más enfadado que antes.

-Siempre a sido lento a para estas cosas verdad. Se ve que no conoces a tus amigos.

-Más que tu sí.

-Sigue soñando...

-Por lo menos no me meto en los asuntos de los demás.

-Pero, si tu preguntaste.

-Pero, no insistí como cierta persona.

-Pueden parar después de todo todavía es mi cumpleaños.-dejo Atemú sin borrar la sonrisa de su rostro.

-Sobre eso...tu padre estaba buscándote.-interrumpió Mahaado.

-¿Para que?-pregunto Atemú

-No sé.-le respondió Mahaado.

-Aaayyy, Atemú y si es un regalo.¡Que bonito!-dijo Mana

-No lo creo..., viniendo del faraón. -dijo Mahaado

-Hablando de optimismo... -interrumpió Mana.

-No, Mana él tiene razón. Imagínate podría ser algo...

-No hables así Atemú, no dejes que se te pegue el optimismo de Mahaado. Ahora ve y veras que es algo hermoso.-replicó Mana.

Atemú salió y fue hacia la oficina de su padre. Sin embargo tenía un mal presentimiento...

-Hijo, donde has estado...

-Por ahí...

-Ven mira quiero que veas algo.-Le dijo mientras se dirigía al balcón.

-Todo lo que tú veas desde este lugar algún día será tuyo. Pero antes necesitas esto.-dijo él acercándole un pergamino.

-¿Pero que es?

-Tu prometida.

-¿¿¿¿¿QUE?????? Pero, no entiendo. Que tiene que ver con este pergamino.

-Bueno, como condición para que las tierras más altas sean nuestras. Tienes que tomar la mano en matrimonio de la princesa. Tómalo como un regalo de cumpleaños, mi hijo. Ya que cuando tomes mi lugar tendrás más tierras por gobernar.

Atemú no lo podía creer era demasiado bueno para ser verdad. Mana tenía razón no había nada de malo. Todo era perfecto. Tal vez demasiado...

-Por cierto invite a la familia a tu fiesta. La princesa tiene muchas ganas de conocerte.

-Pero ya la conozco.

-No, solo conoces a la hermana menor. Es la que ha venido durante las reuniones que se han participado cada año. Tú te casaras con la hermana mayor.