Disclaimer: Todos los personajes de este fic pertenecen a CLAMP (con la pequeña excepción de la persona del titulo, esa no es la mamá de Touya y Sakura, es una Nadeshko diferente. También Mitsuo Sasaki y sus padres son de mi propiedad). Yo hago esto como hobbie y al no ganar ni un quinto con esta historia no hay razón para ponerse a demandar ¿verdad que no?

Nota de la autora: Hola, nadie me exigió que me abandonara los fics de Sakura por el bien de la humanidad y los fans, y como por el contrario alguien por ahí me dijo que le gusto el fic ^.^ he vuelto, y estoy feliz de ello. Pues que puedo decir, por ahora la trama se mantiene muy simple pero a medida que progrese el fic los personajes van a ir aumentando y la trama se hará un poco más compleja, también podremos ver a medida que avancen los capítulos la historia del nacimiento de la pequeña Nadeshko y todo el lío que causó la noticia de su próximo arribo ^_^U. Como por ejemplo, el capítulo de hoy empieza con un pequeño flash back, narrado en tercera persona. Ahora sí y sin más que decir salvo ¡Amo a Touya, pero no me gusta que lo pongan de pareja de Yukito!!! Los deja con el fic:

Lorien Lupin

Administradora adjunta de

La Legión de las Lupinas

Miembro de la Orden Siriusana

Y Administradora de un foro de fics en construcción…

(Manden sus fics de cualquier tema a "fanfictionsparatodos" en hotmail)

"La Pequeña Nadeshko"

Autora: Lorien Lupin

~ Flash back ~

La chica de diecisiete años cambió de trayectoria y cruzó en parque apenas y divisó a la persona que buscaba. Con pasos inseguros caminó hacia el muchacho alto que estaba echado sobre una de las bancas, y que a parte de los audífonos sobre sus orejas, y el pie que movía al ritmo de la canción, parecía dormir.

Con la mirada fija en las piedras y el pasto que iba pisando, dando los pasos más lentos y cortos que podía, Mitsuo caminaba hacia su novio Touya, tratando de demorar aunque fuera por algunos segundos aquella conversación inevitable, aquella conversación que arruinaría su vida, dejándola en el mismo desastre que era ahora la de ella.

Finalmente llegó junto a Touya, él tenía los ojos cerrados, y la música llegaba hasta ella aún a través de los audífonos, muestra del alto volumen de la música, y razón por la que el chico alto siguiera con los ojos cerrados. Mitsuo dudaba aún, insegura del modo en que debería decírselo, a pesar de haber ensayado esa misma conversación mil veces en la pasada semana y otras diez veces en su camino al parque ese mismo día.

¡Touya! – llamó finalmente, en voz baja, medio deseando que él no la oyera.

Pero Touya abrió los ojos apenas y escuchó que lo llamaban y sonriendo se quitó los audífonos y se incorporó, para luego ponerse de pie y abrazarla por la cintura al tiempo que depositaba un beso en la mejilla de Mitsuo.

Hola amor, no te oí llegar. Hey, estaba pensando que este Sábado fuéramos a ver ese nuevo club que han abierto en el centro – exclamó Touya sentándose nuevamente, pero llevándose está vez a Mitsuo a quien sentó en sus rodillas, para luego envolver con sus brazos la cintura de la chica – dicen que es muy bueno, y si no lo es no importa, Yuki me debe una grande, volvemos y le decimos que nos preste su casa por… Touya – interrumpió Mitsuo desprendiéndose del abrazo de Touya y poniéndose de pie para alejarse unos pasos de la banca – necesito hablarte de algo importante. ¿Qué sucede? – pregunta él levantándose también y dando un rodeo para estar nuevamente cara a cara con la chica – ¿pasa algo malo? Touya, será mejor que te sientes.

El chico aun la miraba con expresión confundida, pero no tomó asiento, interrogándola con la mirada. Mitsuo inspiró fuertemente y alzó los ojos para encontrarse con los escrutadores ojos de Touya.

Yo… yo no sé como decirte esto… – empezó con voz insegura. Tan solo dilo Mitsi, ¿qué tan malo puede ser? – añadió luego con una ligera sonrisa. Estoy embarazada.

~ Fin del flash back ~

Luego de poner la mesa para el desayuno, puse a hacer el café para papá y lo llamé mientras yo me servía un tazón de cereal y un jugo de naranja. Papá bajó con Nadeshko en brazos, la pequeña pesadilla parecía haber recordado de pronto a su queridísimo papi, pues no paraba de repetir que quería verlo. Me estaba irritando en extremo, y lo peor es que no puedo gritarle ni nada porque "es sólo un bebé", que injusticia.

Nos sentamos a tomar desayuno, le serví leche a Nadeshko en su taza con tapa de Winnie Pooh, pero a ella se le antojó mi cereal, entonces le serví un poco en un tazón para que dejara de intentar manosear el mío.

Cuando la mayoría de las estrellitas de colores yacían regadas por toda la mesa y gran parte del piso de la cocina, Nadeshko decidió que quería coger la jarra de café y en su intento por cogerla tumbó la del jugo de naranja, papá impidió que se quemara con la jarra caliente pero tanto su ropa como la de papá y la mía fueron bañadas en jugo de naranja.

No toques eso Nadi, si te quemas tu papá me mata – fue lo único que dijo papá, aun sosteniendo la manito de Nadeshko y sonriendo dulcemente.

No puedo esperar a que esta niña crezca un poco, a ver si así dejan de aguantarle todas y cada una de sus travesuras (N.A. Pubertad y celos, mala combinación ¿no creen?).

El desayuno se dio por terminado, Nadi se bajó de la pierna de papá y empezó a brincar por toda cocina. Papá me pidió que la vigilara mientras limpiaba la cocina, yo preferí limpiar la cocina en lugar de vigilar a la enana, y tras lanzarme una mirada, de reproche papá se llevó a Nadi a cambiarle de ropa y jugar con algunos de los peluches y juguetes que mi hermano había empacado para ella.

Finalmente, todo el desastre hecho por Nadeshko había desaparecido, y yo me pude ir a mi cuarto a cambiarme de ropa y a hacer una llamada.

********************

No Tomoyo, no podré ir hoy en la noche.

Pero Sakura, te necesito para hacer los últimos ajustes a la colección de invierno, ya vamos atrasadas.

En verdad lo siento Tomoyo, pero se me ha presentado algo en casa y me será imposible ir para allá.

¿Está todo bien Sakura? ¿Pasó algo? – su voz había sonado repentinamente preocupada así que le expliqué que mi hermano había dejado a Nadeshko por el fin de semana y yo tenía que ayudar a papá.

Tomoyo emitió un gritito emocionado, empezó una larga sesión de alabanzas sobre la supuesta ternura, belleza e inteligencia del pequeño engendro de dos colitas, y luego otras tantas frases sobre cuanto tiempo hacía que no la había visto o en lo grande que debía de estar. Era bastante claro lo que Tomoyo me insinuaba, así que decidí ahorrarnos a ella el trabajo de seguir hablando y a mí tener que escuchar hablar de mi asesina de fines de semana, y apenas hizo una pausa le propuse cambiar la hora y el lugar de la reunión, y la invité a venir a ella a mi casa. Acordamos que la reunión sería en mi casa en lugar de la suya y que sería en la tarde en lugar de la noche, Tomoyo se comprometió a llamar a las demás y a venir un poco antes para traer las cosas necesarias, y ayudarme a preparar un lugar.

Sakura cariño – la puerta había sonado y mi la voz de mi papá había sonado al otro lado de ella – ¿puedo pasar?

Adelante papá.

La puerta se abrió y papá entró con Nadeshko sentada en sus hombros, ella llevaba una nueva muda de ropa, un suéter en colores rosado y celeste con el dibujo de un conejito en el pecho, una faldita del mismo material y colores que el suéter y unas medias hasta sus rodillas con borlas que brincaban cuando ella movía sus pies. Al parecer no había querido ponerse los zapatos.

Papá por el contrario seguía bañado en jugo de naranja.

Sakura, ¿puedes cuidar un momento a Nadi mientras yo pongo otro cosa?

Sin esperar que yo respondiera bajó a Nadeshko de sus hombros y la paró en frente de mí. Luego de eso se me sonrió se dio media vuelta y salió del cuarto, dejando la puerta junta.

Nadi tenía la carita levantada y me miraba fijamente, yo también la miraba a ella, no muy segura de que hacer con una niña tan pequeña, al no tener por el momento la obligación de bañarla, alimentarla, cambiarla o ponerla a dormir, me di cuenta que no tenía demasiadas opciones. Ese es el problema con los niños pequeños, con ellos no se puede conversar, y jamás quieren jugar a nada que le guste a una. Lástima que Kero estuviera de viaje con Yue, Nadi adoraba a Kero, y él era maravilloso manteniéndola entretenida.

Y ¿qué quieres hacer? – pregunté dudosa.

Vaca – fue lo único que dijo Nadeshko antes de darse media vuelta y empujando la puerta junta con ambas manos, salir corriendo hacia el pasillo.

¡Niña, ven aquí!! – exclamé yo, corriendo tras el demonio que mi hermano llamaba hija.

La atrapé cuando salía del antiguo cuarto de Touya, llevaba en una de sus manitos una vaquita de felpa a la que arrastraba por todo el piso, de lo grande que era el peluche, o más bien de lo pequeña que era Nadeshko.

Así que eso querías, podías haberlo pedido como una niña buena – exclamé cargándola para evitar que volviera a salir corriendo – tú, enana solo has causado problemas, incluso antes de venir a este mundo y convertir a mi pobre hermano en tu esclavo de por vida.

Por supuesto ella no dijo nada, solamente me miró a los ojos con cara de quien a captado menos de la mitad de lo dicho.

Vamos a mi cuarto quiero escuchar algo de música y allí podré vigilarte mejor.

~ Flash back ~

Touya la miró incrédulo, parpadeó un par de veces, bajó la mirada y estiró una mano hacia el costado como buscando algo contra que apoyarse, para finalmente caer sentado nuevamente sobre la banca, con la respiración agitada y la mirada perdida.

¡No puede ser!! – exclamó finalmente alzando la vista y mirando a su chica que tenía la mirada posada en el suelo – ¿estás segura? Digo, ¿100% segura?

Ella tan sólo asintió lentamente.

Pero, ¿cómo es posible? Siempre hemos tomado precauciones ¿cómo nos pudo pasar algo así? Es imposible… – continuó Touya pasándose la mano por el cabello en un gesto nervioso, Mitsuo seguía de pie frente a él, con la mirada en el pasto – … el concierto – exclamó de pronto, cerrando los ojos fuertemente y suspirando – hace como un mes – concluyó enterrando su cabeza entre sus manos y jalándose los cabellos en señal de frustración.

Touya ¿qué vamos a hacer? – preguntó finalmente Mitsuo acercándose a la banca y poniéndose en cuclillas frente a él, y apoyando sus manos en los hombros del chico.

Él alzó la vista, cerró los ojos, su expresión se relajó un poco, y suspirando los volvió a abrir y cogiendo de las manos a Mitsuo, la jaló y la sentó en sus rodillas.

No te preocupes, ya pensaremos en algo, verás que todo se arregla.

¿Eso crees?

Verás que todo se arreglará.

~ Fin del flash back ~

La mañana fue de lo más tranquila, papá se cambió y me libró de la enana por unas horas, y yo pude ver televisión, leer un poco y hablar por teléfono con algunas amigas; una mañana tranquila y relajada de vacaciones, una mañana que hubiera sido del todo perfecta si no tuviera que escuchar la voz de Nadeshko cada dos minutos, esa niña tiene una voz muy fuerte y tan penetrante que retumba en tu cerebro aunque estés al otro lado de la casa y con el volumen de la televisión más alto de lo usual.

Como al medio día papá recibió una llamada de la universidad, era urgente que fuera para allá en ese momento. Nuevamente tuve que estar a cargo de Nadeshko, papá me dijo que sólo serían unas tres o cuatro horas como máximo, me dio dinero y me dijo que podía pedir lo que quisiera para el almuerzo, que no me preocupara en cocinar; creo que él sabe que no me gusta demasiado el papel de niñera y trata de compensar. Yo cojo el dinero y le digo que no se preocupe, que estaremos bien las dos y el se despide de ambas con un beso y se va, no sin antes detenerse en la puerta y girar a mirarme una vez más.

Sakura los números de emergencia tú ya los sabes, y también el de mi celular; si para algo, no te olvides, primero llamas a quien sea necesario, pero luego me llamas a mí ¿está bien? – yo asiento con una sonrisa, claro que lo sé, en realidad no hay razón para que lo repita cada vez que me deja sola – y no te olvides de pedir para Nadi algo ligero, y cortárselo bien, no se vaya a atragantar o algo.

¡Papá!!! ¡Nadi y yo estaremos bien!!! Ninguna de las dos se va a morir en las cuatro horas que no vas a estar – exclamó con ligera impaciencia – ya estoy grandecita para cuidar bien de mi sobrina ¿no crees? – agrego usando a propósito la palabra sobrina.

Él se ríe suavemente y asiente.

Lo sé cariño. Lo sé – exclama con una sonrisa extraña, se podría decir que algo melancólica – regreso en un par de horas, y no pidas comida chatarra Sakura, que sea comida de verdad – agrega desde la calle.

¡Rayos!! – exclamó entre dientes, y yo que pensaba almorzar pizza o pollo frito.

Fin del capítulo 2.

*****************

Nota de la Autora: Hola gente linda, que piensan del capi, nuevamente no hay hechos demasiado importantes, el día transcurre sin novedades para Sakura, al menos hasta que su padre la deja sola en la casa, a cargo del cuidado de Nadi, espero que no la mate, que la niña es el tesoro de mi amado Touya. Y hablando de Touya, pues tuvimos un par de flash backs sobre el día que se enteró del embarazo de Mitsuo, ya supimos también que la pequeña Nadeshko fue concebida en un descuido de sus papis, en la noche de un concierto, yo me pregunto si fue después antes o después del dichoso concierto, y si los dos aun parecían estar juntos después de la noticia ¿dónde está Mitsuo? Si ustedes tienen alguna teoría sobre donde anda la mami de Nadi o cuando y donde fue concebida Nadi ^_^U pues díganmelo en un review. Para el próximo capi, la casa se ve invadida por una legión de admiradoras de Nadeshko, y se aparece un invitado sorpresa a la pequeña reunión de costura. Se despide de ustedes.

Lorien Lupin

Administradora adjunta de

La Legión de las Lupinas

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P.D. Este es el mismo capítulo que subí ayer, pero le hice una segunda corrección y me di cuenta que tenía varios errores, demasiados para que yo pueda ignorarlos y dejarlos en la web así que volví a subir el capí jiji ^_^U es que soy bastante obsesiva.