Disclaimer: Todos los personajes de este fic pertenecen a CLAMP (con la pequeña excepción de la persona del titulo, esa no es la mamá de Touya y Sakura, es una Nadeshko diferente. También Mitsuo Sasaki y sus padres son de mi propiedad). Yo hago esto como hobbie y al no ganar ni un quinto con esta historia no hay razón para ponerse a demandar ¿verdad que no?
Nota de la Autora: Hola lindas personas, aunque muy malvadas, siguen sin dejar reviews ¬¬, pero bueno, lamento la demora. Es que he tenido mis propios líos, y pues no anduve con muchas ganas de escribir, además de que no tuve tiempo; pero ya lo acabé, y espero que les gusté. Hoy, dos pequeños flash backs, la "entretenida" noche de Sakura y la visita inesperada que prometí.
Lorien Lupin
Administradora adjunta de
La Legión de las Lupinas
Orgullosa Miembro de
La Orden Siriusana
Y administradora de una página de fics
En construcción...
Ahora sí y sin más palabrería los dejó con el tercer capi.
"La Pequeña Nadeshko"
Autora: Lorien Lupin
Debo confesar que ese día, antes de que llegaran mis amigas y luego del almuerzo, metí a Nadi dentro de una mochila grande, y colgué la mochila en uno de los clavos de la pared. Es que me sacó de quicio, regó la comida por todos lados, fue horrible, había fideos pegados en el techo y en las paredes, y pedacitos de pollo y verduras hasta debajo de la refrigeradora, tuve que hacer malabares para limpiar la cocina. Y lo peor es que la enana se tomó todo a broma, allí estaba ella, colgada de la pared, dentro de una mochila, con solo la cabeza asomando por encima del compartimento principal, y creen que parecía arrepentida, pues no; la enana estaba riéndose de lo lindo. Yo no sé que tipo de niña loca es esta, pero finalmente terminé de limpiar la cocina y me paré enfrente de ella con el ceño fruncido, ¿y qué hizo ella? ¿Creen que se había arrepentido después de todo ese tiempo en la mochila? Pues no, la niña se rió en mi cara. Decidí que merecía quedarse ahí algunos minutos más, por desgracia sonó el timbre, por la hora supuse que debía ser Tomoyo, y como ella, por supuesto se horrorizaría si viera a la niña colgando dentro de una mochila, la tuve que bajar de ahí.
Tienes suerte enana, te salvó la campana – exclamé descolgando la mochila de la pared.
Tía Sakura... – balbuceó Nadeshko entre risas.
¡Soy Sakura, Nadeshko, soy sólo Sakura!!!! ¡Uyyy, mataré a Touya!!!
Saqué a la pequeña pesadilla de la mochila y la cargué, aprisionando sus brazitos, para evitar que hiciera el menor movimiento sin mi vigilancia, con su vocecita resonando en mis oídos casi sin interrupción; y aún de mal humor, fui hasta la puerta.
Hola Sakura – exclamó Tomoyo sonriéndome alegremente, y entonces empezó – ¡Ahhhh!!!! ¿Es está Nadi? – Me preguntó después de gritar emocionada, aunque más que una pregunta era una afirmación, ya que ni me miró, tan sólo estiró los brazos y tomó a Nadeshko en los suyos – ¡Hola preciosa, mira como has crecido!!!! ¡¿Te acuerdas de mí?!!! Soy tu tía Tomoyo, cada día estás más bonita...
Tomoyo ¿cómo se va a acordar de ti? No se acuerda ni lo que desayunó esta mañana – debatí yo con impaciencia; pero ella no me escuchaba, estaba balbuceando cosas sin sentido y jugando con la nariz de Nadi, que se reía de lo lindo, es lo único que sabe hacer esa niña, reír, ensuciar y hacerme la vida difícil – ¿podemos empezar de una buena vez?
Oh, claro – exclamó Tomoyo, apartando la vista de Nadeshko y mirándome distraídamente, mientras las tres entrábamos en la casa y yo cerraba la puerta – ¡hoy vamos a hacer vestidos, Nadi!!! – Exclamó Tomoyo emocionada y con la misma voz de infante que usaba para hablar con la pequeña engendro – ¡Sí, vestidos bonitos que venderemos a otras chicas!!! ¡Hay Sakura!!! – Exclamó Tomoyo de pronto girándose hacia mí y aun con la niña en brazos – ¡¿Por qué no le hacemos un vestido a Nadi?!!! Es pequeña, y no tardaremos nada en hacerle uno. No tardaríamos nada, en especial porque ya tengo el diseño, me pasé la mañana trabajando en él, lo empecé apenas y me dijiste que estaba de visita.
Lo que sea Tomoyo, pero después de acabar con los vestidos que nos faltan ¿OK?
OK – exclamó Tomoyo alegremente – lo escuchaste bonita, te vamos a hacer un lindo vestido que diseñé especialmente para ti – yo rodé los ojos y me cogí la frente con gesto de cansancio. Incluso Tomoyo mimaba a la renacuaja, algún día voy a matar a mi hermano, él es el culpable de todo.
Touya ¿eres tú? La cena está lista – la voz de Fujitaka llegó tranquila desde la cocina – Sakura, la cena está lista – informó luego, alzando un poco más la voz para que llegara hasta su hija menor.
Ya voy, papá – respondió la niña alegremente, desde su habitación.
Los rápidos pasos de Sakura resonaron en la planta alta, y luego por las escaleras, en donde se detuvieron.
Hermano, ¿qué te sucede? – Preguntó Sakura con preocupación, acercándose lentamente hasta la pálida figura de Touya que aún permanecía en la entrada, con la espalda recostada contra la puerta – ¡papá!!! – Llamó Sakura sin moverse del lugar en donde estaba – ¡creo que Touya se siente mal!!!
Inmediatamente la figura de Fujitaka Kinomoto surgió de la cocina y se acercó apresuradamente a la pálida figura de su hijo mayor.
Touya, hijo ¿te sientes bien? – Preguntó con preocupación, cogiéndolo luego por la mandíbula y girando su rostro para poder examinarlo con más detenimiento.
La mirada de Touya, que hasta ese momento parecía no enfocarse en ninguna cosa en particular, se posó entonces en el rostro de su padre.
¡Mi vida se terminó, papá!! – Exclamó Touya en una especie de gemido ahogado, antes de deslizar su espalda por la puerta hasta quedar sentado, con la cabeza apoyada en las rodillas, y los dedos enredados en su propio cabello.
Sakura, por favor, ve a tu cuarto, cenaremos más tarde – le dijo Fujitaka a su hija con una sonrisa cariñosa y serena, que fue reemplazada por una expresión de preocupada apenas y la niña desapareció escaleras arriba – Touya ¿qué sucedió? – Preguntó Fujitaka con voz tranquilizadora, arrodillándose junto a su hijo.
Touya levantó la cabeza, y dirigió una mirada avergonzada y fugaz a su padre, antes de volver a dejar caer la cabeza, e inspirar fuertemente, como dándose valor.
Pues mira, papá; tú sabes que he estado saliendo con una chica por algún tiempo – Fujitaka asintió y sonrió ligeramente a su hijo, que con una nueva inspiración prosiguió – bueno, su nombre es Mitsuo Takeda, y ella y yo llevamos algunos meses siendo novios.
¡Oh! No lo sabía – exclamó Fujitaka sonriendo ligeramente a su hijo.
Lamento no habértelo dicho, papá.
No te preocupes por eso Touya. Ahora dime ¿qué sucedió hoy para que te pongas así?
Touya inspiró profundamente por tercera vez, y bajó la mirada antes de contestar.
Mitsuo está embarazada, papá. Me lo dijo hoy.
o-0-O-0-o-0-O-0-o-0-O-0-o Fin del Flash Back o-0-O-0-o-0-O-0-o-0-O-0-o
En cuanto terminamos de acomodar la estancia saqué a Nadeshko de la mochila, la dejé en brazos de Tomoyo, y fui a preparar un par de tazas de té para Tomoyo y para mí. No había acabado aun con el té cuando sonó el timbre de la puerta; las demás chicas habían llegado. Escuché a Tomoyo ir hacia la entrada, y luego lo previsto; chillidos emocionados provenientes de la puerta de entrada, se alzaron como un extraño y cursi grito de guerra, eran las ruidosas muestras de afecto de mis extrañas amigas hacia el monstruo de dos colitas.
Salí de la cocina para saludar a todo el mundo y ofrecerles algo de té, Tomoyo dejó a Nadeshko con las chicas y se ofreció a ayudarme en la cocina.o-0-O-0-o-0-O-0-o-0-O-0-o Flash Back o-0-O-0-o-0-O-0-o-0-O-0-o¡Oh, Touya!! – Exclamó Fujitaka, cerrando los ojos y dejando caer la cabeza hacia delante, apoyando la frente en una mano.
¿Qué voy a hacer, papá? – Preguntó Touya con voz suplicante, alzando los ojos hacia su padre nuevamente – no estoy listo para ser padre, no quiero ser papá de nadie, se suponía que finalmente iba a relajarme y disfrutar un poco de mi vida – continuó Touya con voz temblorosa, y volviendo a pasarse las manos por el cabello, en un gesto nervioso.
Fujitaka abrió los ojos y alzó la cabeza, lanzando a su hijo mayor una
mirada pensativa.
¿Cómo pudiste ser tan irresponsable, Touya?
No lo sé, papá – exclamó Touya, con desesperación – siempre tomamos precauciones, pero la noche del concierto habíamos tomado de más y no estabamos pensando claramente – agregó luego con voz avergonzada.
¡Hay, Touya, Touya!! – Exclamó Fujitaka poniéndose de pie y empezando a pasear frenéticamente por el recibidor.
¿Qué voy a hacer, papá? ¿Cómo voy a mantener a un niño y aun así tener tiempo para conservar mi beca? Nunca lo veré con un horario así. Voy a ser el peor padre del mundo, papá. No podré con todo, voy a ser un fracaso...
Fujitaka detuvo su frenético paseo y miró a su hijo, que también estaba de pie y con la vista posada en el suelo y pasándose los dedos temblorosos por el cabello oscuro, parecía a punto de tener un ataque de nervios. Tras cerrar los ojos por un breve instante e respirar profundamente, Fujitaka se acercó a Touya y echó los brazos alrededor de los hombros de su hijo. Touya temblaba ligeramente y con el abrazo de su padre estalló en sollozos.
Arruiné la vida de Mitsuo papá, arruiné mi vida, y el futuro de ambos – balbuceó.
Tras unos momentos de silencio, en que los sollozos de Touya eran lo
único que se podía escuchar en la casa, además del sonido del televisor
de Sakura, Fujitaka habló nuevamente.
Saldrás adelante, ya lo verás. Yo los voy a apoyar, y ambos saldrán adelante.
Touya se separó de Fujitaka, y levantó hacia su padre su rostro aun mojado por lágrimas; una ligera sonrisa de aliento apareció en los labios de su padre, y tras un suspiro hondo, Touya se secó la cara con el borde de su camiseta.
Anda hijo, lávate la cara, arréglate un poco, cenaremos en 10 minutos. Luego hablaremos con más calma de todo esto.
Touya asintió suavemente, y levantando del suelo su reproductor de CD's portátil, subió a su cuarto, cerrando la puerta tras él.
¡Oh, Dios! –Exclamó Fujitaka, suspirando y agitando la cabeza con preocupación – definitivamente no me esperaba algo así – añadió entrando nuevamente a la cocina.
o-0-O-0-o-0-O-0-o-0-O-0-o Fin del Flash Back o-0-O-0-o-0-O-0-o-0-O-0-o
Yo cuidaré de Nadi, es mi sobrina, tengo derecho – exclamó Tomoyo cruzándose de brazos y sonriendo triunfalmente.
¿Ah, sí? – Preguntaron las demás con incredulidad – y como acabaste siendo tú, tía de Nadi, y no cuentan las tías de cariño, lo advierto – agregó Rika, con una sonrisa autosuficiente.
Para que lo sepas, la mamá de Sakura era prima hermana de mi mamá, lo que nos convierte a mí y a Sakura, y obviamente a Touya en primos. Nadi es hija de mi primo, por lo tanto es mi sobrina – concluyó Tomoyo con una sonrisa triunfal y extendió los brazos hacia Nadeshko, que estaba sentada a su lado, y que inmediatamente saltó hacia ellos.
¡Oh, rayos!!! – Se quejaron las demás chicas, incluyendo a Rika, que se cruzó de brazos con expresión derrotada.
Finalmente esa tonta discusión había concluido, el resto nos pusimos a
coser, siguiendo los patrones ya cortados, mientras Tomoyo jugaba con
Nadi, y de vez en cuando, con la niña en brazos, daba una vuelta para ver
que tal avanzaban las cosas.
Cerca de una hora y media después, y ya cerca de que todo estuviera
terminado, sonó el timbre de la puerta; Tomoyo, al estar desocupada fue a
abrir, obviamente; y ante mi sorpresa el que entró en la sala junto con
Tomoyo fue mi queridísimo Shaoran.
Shaoran tenía en brazos a Nadi, a quien había tomado de brazos de Tomoyo;
saludo a todas las presentes con la mano, y me sonrió antes de acercarse.
Yo por supuesto me puse de pie y me acerqué a él. Le di un corto beso en
los labios, por supuesto mis amigas, tan inmaduras como sólo ellas pueden
ser, se pusieron a aullar, así que nos separamos rápidamente. Les lanc
una mirada de burlón enojo y luego volví mi atención a Shaoran, quien
para mi sorpresa estaba sonriendo a Nadeshko y cogiéndole juguetonamente
la nariz. Por supuesto la pesadilla que mi hermano tuvo por descendencia
se reía una vez más.
Shaoran, ¿se puede saber que demonios estás haciendo? Creí que no te agradaban los niños, y sé además que no te agrada mi hermano; eso que tienes en brazos es una niña, que resulta que es hija de Touya – exclamé incrédula, además de algo molesta, es que estoy cansada que todo el mundo mime a esa niña, cuando lo único que hace es arruinar vidas.
Oh, vamos Sakura – exclamó él dejando a Nadeshko en brazos de Tomoyo y sentándose cómodamente en el sofá más cercano – es sólo una niña, no veo la razón para que la trates así – agregó incorporándose parcialmente y cogiéndome la mano para sentarme a su lado.
Y yo no le veo la razón, al que tú la mimes tanto – repliqué yo cogiéndole la mano y guiándolo a la cocina para poder habar a solas.
Es algo así como mi sobrina, hay que llevarse bien con la niña – exclamó él burlonamente y encogiéndose de hombros.
Ella no es tu sobrina, porque no estamos casados. Es la odiosa hija de mi pobre hermano.
Sakura, Nadi es sólo un bebé, no ha hecho nada para que le tengas cólera – exclamó Shaoran, cruzándose de brazos y mirándome con ligera exasperación.
Ella arruinó la vida de mi pobre hermano – exclamé yo.
Tu hermano se arruinó la vida él solo – bramó Shaoran con exasperación – hay muchos métodos anticonceptivos, y a su edad debería haberlo sabido. Si ahora tiene que trabajar como burro, es por bruto.
No llames bruto a mi hermano – grité, no podía dejar que nadie, ni siquiera Shaoran, insultaran a mi hermano. A él, que se esfuerza tanto para salir adelante, y para sacar adelante a la pequeña engendro.
Sakura, últimamente no sé que pasa – exclamó Shaoran – antes no eras tan irracional, te has puesto histérica por tonterías.
Yo estaba sin habla, me había llamado histérica ¡A MÍ!!! Por un momento lo miré con la boca abierta, y los ojos entrecerrados por la rabia, y luego hice lo único que se me pasó por la mente, lo cogí por los hombros, lo hice girar, lo empujé hasta la puerta, y ante el asombro de mis amigas lo empujé fuera, y le tiré la puerta en la cara.
¡Sakura, cuando recuperes la razón y te quieras disculpar conmigo, me llamas!!! – Gritó Shaoran desde afuera – adiós.
¡Sakura!!! – Exclamaron a un tiempo, y muy asombradas, todas mis amigas.
Ni una palabra – exclamé yo, volteando a mirarlas con expresión de advertencia, y luego cruzándome con expresión enfuruñada, regresé a mi maquina de coser.Fin del capítulo 3.
Nota de la autora: Bueno gente preciosa (aunque muy malvada ¬¬) hasta aquí el capítulo 3. Espero que les haya gustado. En el capi de hoy vimos un poco del día en que Touya descubrió que iba a ser papá. Por lo visto a él la idea lo asustó muchísimo, pero es comprensible. En cuanto al día de Sakura, la pobre exagera con todo el asunto, yo comparto la opinión de Shaoran, pero bueno, allá ella. En el próximo capi Sakurita recibe dos llamadas telefónicas que hundirán aun más sus esperanzas de un fin de semana tranquilo y feliz. Bueno me voy, a ver si empiezan a dejar reviews, ya pues, no sean malos, este fic será cortito, a lo más 6 capítulos, y me gustaría saber sus opiniones. Ahora sí, adiós, besitos.
Lorien Lupin
