CAPÍTULO 5: LLAMAN AL VIENTO MORIA

Ella era una Malfoy, de eso no había ninguna duda. Su pelo, que estaba sujeto hacia atrás, era rubio, aunque era más dorado que plateado como ocurría con los varones, y sus ojos eran gris violeta en vez de gris azulado. Alzó la vista de su escritorio cuando oyó un golpeteo ligero en su ventana. Reconociendo la lechuza, se levantó y cruzó el cuarto, dejando entrar al ave. Ésta voló hacia el interior y se posó en una percha.

-Hola, Hades- sonrió la mujer-. ¿Traes algo para mí de mi sobrino?

La lechuza estiró su pata y ella le quitó la carta. Llevándola hasta su escritorio, se sentó y comenzó a leer.

`Querida tía Moria,

¡Padre ha perdido la cabeza!

Ha decidido que es hora de casarme. Y como si

eso no fuera bastante, debo engendrar a un niño. Incluso fue más lejos hasta el

punto de seleccionar a la persona que quiere que haga todo esto conmigo. ¡Es Harry

Potter!

Pensé que Potter rechazaría pero padre decidió chantajearlo

sobre su padrino así que no tuvo otra opción, salvo estar de acuerdo. Incluso tío Severus

está siendo forzado a intervenir en todo esto.

Tía Moria, ¿qué voy a hacer? Sabes tan bien como yo que

Padre es como un perro con un hueso. Una vez que se empeña en algo, se necesitaría

un acto del mismísimo Merlín para conseguir que desistiera.

Hay una razón por la que está forzando todo esto pero no lo dirá. Dice que

no necesito saberlo por ahora.

¿Vendrás a mi enlace?

Con amor,

Draco´

Moria Malfoy, la hermana cuatro años más joven que Lucius, era una Malfoy en todo sentido de la palabra cuando era necesario. Capaz de conseguir lo que quisiera de quien quisiera. Amaba a su querido hermano y eran ferozmente protectores el uno hacia el otro. Sin embargo, ahora.....

-¡Lucius Dimitri Malfoy, has perdido tu maldita cabeza! - gritó.

Se levantó y salió del estudio.

-¡Stryker!- gritó, mientras se dirigía hacia las escaleras.

-¿Sí, ama?- preguntó el elfo cuando apareció en el rellano.

-Necesito empacar un baúl- ordenó-. Voy a visitar a mi hermano.

-¿Y cuanto tiempo se irá, ama?- inquirió el elfo.

-Hasta que mi idiota hermano recupere la cordura- espetó enojada.

-Stryker empacará para varias semanas- comentó el elfo dirigiéndose hacia el dormitorio. Conocía a Lucius Malfoy casi tan bien como lo hacia su ama.

*****

Harry estaba sentado en un árbol próximo al lago. Tenía muchas cosas en que pensar. Planeaba contarle a Sirius, pero no hasta que tuviera algo que decirle. Lo mismo iba para Ron y Hermione. De hecho, era mejor que nadie supiera sobre esto. Quizás esperaría hasta después de quedar embarazado. Estaba bastante seguro de que entonces ellos no lo abandonarían.

Tenía muchas preguntas. ¿Él y Draco tendrían que vivir juntos antes que el bebé naciera? ¿Lucius insistiría en que vivieran en la Mansión Malfoy o podrían vivir en alguna otra parte? Había posibilidad de divorcio después del enlace o tendrían que estar juntos para el resto de su vida.

¿Y que sobre Voldemort?

¿Lucius protegería a su nieto o entregaría a él o ella al Señor Oscuro? Harry no creía que Lucius hiciera eso, no con el nieto que parecía tan impaciente por tener.

Suspiró. ¿Era demasiado pedir tener lo que consideraban todos un año normal?

Escuchó que lo llamaban. Girando en redondo, vio a Ron y Hermione que corrían hacia él. Les dio una pequeña sonrisa mientras que se agachaban a su lado.

-¿Esta todo bien, Harry?- preguntó Ron

-Has estado un poco distraído desde tu reunión con el Director ayer- agregó Hermione.

-Es sólo que tengo muchas cosas en la mente- los tranquilizó Harry.

-¿Qué quería el Director? –investigó Ron.

-No se los puedo decir- replicó Harry-. Por lo menos no por ahora. Las vidas de personas inocentes estarían en peligro si esto saliera a la luz.

Hermione tapo la boca de Ron cuando comenzó a protestar.

-Entendemos- le aseguró la chica -. No presionaremos- miró a Ron como advirtiéndole que mejor no maldijera, luego bajó la mano-. Vinimos a buscarte para el almuerzo- continuó -. No comiste mucho en el desayuno esta mañana y pensamos que quizás tendrías hambre.

-Podría comer un poco- admitió. El trío se levantó y se dirigió hacia el castillo y luego al Gran Comedor.

******

-El amo está en el estudio -informó el elfo mientras Moria entraba en el vestíbulo. Llevándola, el elfo desapareció. Moria asintió y se dirigió al pasillo.

Lucius estaba sentado detrás de su escritorio cuando la puerta se abrió y su hermana entró en la habitación. Le dirigió una sonrisa mientras se ponía de pie para saludarla.

-Moria- dijo, besando su mejilla-. ¿Qué te trae por aquí?

-¿Tengo que tener una razón de visitar a mi hermano? – preguntó ella, haciendo un ligero puchero.

-No, pero generalmente la tienes- replicó el otro, riéndose entre dientes ante la cara que puso ella-. Llegaste justo a la hora del té. Me acompañarás, por supuesto.

-Por supuesto.

El té fue servido y la pareja pasó la siguiente hora en el tipo de conversación que solamente los hermanos pueden tener. Moria era una de las pocas personas con las que Lucius se relajaba siempre y lo mismo le ocurría a Moria. Ninguno de ellos tenía muchos amigos verdaderos pero se tenían el uno al otro.

-Ahora, Moria- insistió Lucius mientras el elfo retiraba los restos del té- . ¿Por qué no me dices la verdadera razón de tu visita?

-Como desees- ella asintió, mirándolo directo a los ojos-. Lucius, ¿estás demente? ¡He oído hablar de matrimonios preparados pero esto es ridículo!

-Veo que Draco te contó sobre sus próximas nupcias- declaró Lucius.

-Sí, me envío una lechuza hoy- aclaró ella -. ¿En qué estás pensando? Forzándolo en una unión, especialmente en la edad de Draco, con el expreso propósito de engendrar un bebé con el Niño-Que-Vivió. Lucius, esto es una locura.

-Tengo mis razones- contestó calmadamente.

-Oh, de eso no tengo ninguna duda- sonrió-. Tú no haces nada sin una razón... aunque nadie sepa cuál es- lo miró agudamente-. No estás haciendo esto por él, ¿verdad? –preguntó señalando en su brazo.

-Créame, él no tiene nada que ver con esto- le aseguró-. Ni lo tendrá.

Ella suspiró.

-Lucius, eres mi hermano y te quiero –dijo-, y quiero a Draco como si fuera mi propio hijo. No deseo que nada suceda a ninguno de vosotros.

-Nada sucederá, lo prometo- afirmó-. Pero no interfieras. No lo toleraré.

-Por supuesto que voy a interferir- declaró ella, ondeando la mano-. Si piensas que voy a dejarte planear este enlace, eres más tonto de lo que yo pensaba.

-Moria, no hay necesidad....

-Por supuesto que sí- lo interrumpió su hermana-. Si Narcissa estuviera aquí, ella lo tendría que hacer. Puesto que no está, me corresponde a mí. El señor Potter no tiene ninguna familia para hacerlo.

-Sólo no lo exageres- le advirtió-. Contando a la feliz pareja, probablemente habrá solamente seis personas allí.

-No te preocupes –lo tranquilizó-.Todo estará bien.

Continuará........

Bueno chic@s aquí está el capítulo. Como siempre os esperamos para el próximo viernes y si queréis leer nuestras otras traducciones sois bienvenid@s. Ah...se nos olvidaba, si os portáis bien y nos dais mucha guerra el martes habrá capítulo extra.

DI_MALFOY: Si no fueran tan cortos no podríamos llevar tantos a la vez jejeje. Cuenta con que faltan bastantes capítulos para eso. Lo que si te puedo decir es que de momento tendrán una relación de amistad. Bye

Niky_chan: Holis amiguita, Lucius se llevará una gran sorpresa con la parejita feliz. Ron y Herm si aparecen en el fict aunque no demasiado y si no recordamos mal tampoco sale ningún amigo de Draco. Y Harry cambiará de opinión respecto a Draco. Bye

Azalea: Gracias a ti por seguir con nosotras y dejarnos tu opinión. Dumbledore es demasiado listo y Lucius no puede engañarle con sus mentiras. El niño lo quiere para si mismo no para Voldemort así que de momento estará seguro. Bye

Paola: quizás entendiste mal alguna cosa, vuélvelo a leer y según vayamos poniendo capítulos compruebas si lo entendiste bien...será como un aprendizaje jejeje. Besitos.

Txiri: Nos alegra que te guste. No te preocupes enterrarán el hacha de guerra y serán de momento amigos. Respecto a los estudios...solo intenta esforzarte un poco más y verás que te da resultados. Besitos

Sana: gracias por tus palabras. Nos agrada que aprecien y reconozcan nuestro esfuerzo. Saludos.