CAPÍTULO 7: CAMPANAS AZULES DE BODA
Draco había estado intentando ver a Harry durante toda la semana pero el muchacho de pelo oscuro se las ingenió para no ser atrapado solo. Sabía que nunca se le acercaría mientras estuviera con alguien. El rubio había elegido marcharse.
Los chicos de sexto año estaban ocupados con una poción que no era particularmente difícil pero requería mucha atención. Desafortunadamente, la mente de Harry estaba en otra parte. Ni siquiera notó que Severus estaba parado sobre él hasta que habló.
-Señor Potter, ¿qué poción está preparando? –preguntó suavemente. Tomó el cucharón y vertió su contenido nuevamente dentro de la caldera-. Porque esto no es lo que está preparando el resto de la clase.
-Sí, señor.
-Veamos si puede elaborarla mañana por la noche en una detención- continuó Severus-. Ocho de la noche. No se retrase.
-Sí, señor -Harry no vio la mirada que intercambiaron Draco y el profesor.
La clase finalmente terminó y Harry siguió a Ron y Hermione fuera del aula de clase.
-Harry, ¿está todo bien? – preguntó la muchacha de pelo castaño-. Has estado distraído toda la semana.
-Sólo es que tengo mucho en la mente – se encogió de hombros.
-Por lo menos el cretino grasiento no nos quitó ningún punto – comentó Ron.
-No tenías que haber tomado pociones este año, lo sabes –le regaño Hermione.
-¡¿Qué?! ¿Y perderme toda la diversión? – exclamó Ron-. Lo necesito para el entrenamiento de Auror. ¿Y tú, Harry?
-Para enloquecer a Snape – replicó el aludido con una pequeña sonrisa.
-No puedo creer que te diera detención para mañana – comentó Ron-. Al menos puedes ir a Hogsmeade con nosotros antes. Debes compensar el tiempo que tienes que pasar con él.
-Vamos, vosotros dos –dijo Hermione-. Casi es hora de almorzar
Los tres corrieron escaleras arriba rumbo al Gran Comedor.
****
Draco estaba ya en los aposentos de Severus cuando llegó Moria la noche del sábado. Miró alrededor buscando a Harry. Le dirigió a Draco una mirada desconcertada, pero el muchacho rubio sólo se encogió de hombros.
-Fue necesaria una detención para conseguir que Potter viniera aquí –explicó Severus-. No llegará temprano.
-Intenté acercarme a él, hablarle– agregó Draco-, pero esos amigos suyos estaban siempre ahí.
-Los amigos tienden a hacer eso -Moria se rió entre dientes-. Tu padre vendrá el próximo fin de semana.
-¿Por qué? –preguntó Draco-. Pensaba que lo había dejado todo en tus manos.
-No sé por qué –contestó ella-. Otro intento de mi parte por entender a tu padre y tendré a tu padrino hechizándome. Sería más rápido y, de lejos, menos doloroso- eso le ganó una risa ahogada de Severus-. Él comentó que quería que el enlace se realizara antes de las vacaciones de Navidad.
Antes de que algo más fuera dicho, alguien golpeó a la puerta.
-Entre –invitó Severus. La puerta se abrió y Harry caminó dentro del cuarto- . Entre y cierre la puerta detrás de usted.
Harry cerró la puerta y luego caminó al frente de la habitación. Fue entonces cuando notó la presencia de Draco y su tía.
-Malfoy –masculló-. ¿Tiene detención también?
-Ni uno ni el otro tenéis detención – le informó Severus-. Aunque eso puede cambiar si me molesta demasiado.
-Si esto no es una detención, ¿entonces por qué estoy aquí? –preguntó Harry.
-Eso sería mi culpa –terció Moria. Cruzó el cuarto y le ofreció la mano-. Quería conocerte y Draco dijo que ésta sería la única manera de garantizar que eso sucediera.
-¿Y quién es usted? –preguntó Harry mientras tomaba su mano.
-Moria Malfoy- se presentó ella-. Soy tía de Draco.
Harry apenas se contuvo de apartar de un tirón su mano.
-Un placer – consiguió decir finalmente.
-Estoy segura -ella se rió entre dientes-. Severus, ¿podemos pedir prestada tu oficina?
-Puedes, pero por favor pon un protector si necesitas dejarlos solos –advirtió Severus-. Hay muchos artículos grandes allí dentro que odiaría perder si decidieran comenzar a lanzarse hechizos. Haré que un elfo doméstico os traiga té.
Moria asintió hacia él mientras el trío se encaminaba a la oficina.
Los muchachos tomaron asiento delante del escritorio mientras que Moria se sentaba detrás. Un elfo entró al momento, dejando té y galletas antes de salir nuevamente.
-Primero lo primero – comenzó Moria-. Lucius todavía sigue estando firme en su resolución de enlazaros a vosotros dos. He intentado disuadirlo, pero hasta ahora ha resultado inútil.
-Así pues, ¿qué sucederá ahora? –preguntó Harry.
-Ahora planearemos vuestro enlace –sonrió Moria.
-¿No podríamos sólo hacerlo y pasarlo por encima? –pidió Harry.
-Ya pedí eso – comentó Draco mientras Moria miraba ferozmente a Harry-. Y conseguí la misma mirada.
-¿Cuál es el plan? – Harry se encogió de hombros-. ¿Ningún lujo, ninguna fiesta y muy pocas personas allí?
-Primero, hay varias cosas que se deben hacer para que ocurra el enlace –explicó Moria-. El Director se encargará del hechizo de enlace que es necesario. Tendréis que preocuparos de cosas como los trajes de la ceremonia, los regalos del enlace, los anillos y similares.
-¿Trajes de ceremonia? –preguntó Harry-. ¿Para qué traje de ceremonia?
-Porque Lucius lo quiere de esa manera –le informó Moria-. Y considerando en todo lo que habría podido insistir, esto no es mucho.
-¿Regalos del enlace? – insistió Harry. -¿Anillos?
-El pequeño símbolo de vuestro...afecto hacia el otro –explicó Moria haciendo un gesto con su mano-. No tienen que ser anillos. Podéis utilizar pulseras, si te gustan, aunque los anillos son tradicionales. Puesto que los estudiantes se irán por vacaciones el dieciocho de diciembre, la unión se realizará el veintidós-.¿Tenéis a alguna persona que quisierais invitar? -Ambos sacudieron sus cabezas negando-. Oh, y también necesito llevaros para las compras de navidad. Si pedimos vuestros trajes de ceremonia con suficiente antelación, deberán estar listos para el día diecinueve. Podemos ir a recogerlos y hacer algunas compras de navidad.
-¿Tenías todo planeado antes de tu llegada? –interrogó Draco, intentando no sonreír.
-Ahorra tiempo y problemas –contestó ella-. Y evita que tu padre interfiera. Si por él fuera, esto ocurriría durante el baile y banquete de invierno- los ojos de Harry se abrieron de par en par-. Estar agradecidos por los pequeños favores.
La conversación se prolongó hasta que decidieron que era demasiado tarde. Mientras los muchachos se levantaban, Moria le pidió a Harry que se quedara un momento. Envió a Draco a dormir con un beso y un recordatorio de que su padre le enviaría una lechuza sobre su visita del próximo fin de semana.
Cuando la puerta se cerró detrás del adolescente rubio, Moria dio la vuelta hacia Harry.
-Espero que no me juzgues por las acciones de mi hermano –le pidió-. Lucius puede ser un cretino insoportable a veces, pero es familia.
-No me has intentado maldecir todavía –comentó Harry-. Eso es un punto a tu favor- la miró-. No te conozco lo bastante bien como para gustarme o disgustarme todavía.
-Bastante justo –reconoció la mujer-. Me atrevería a opinar que tampoco conoces bien a Draco.
-Bastante bien –gruñó él.
-¿Tú no estarías de acuerdo si Lucius fuera tu padre? –preguntó ella-. La palabra de Lucius era y es ley en su hogar y el precio por olvidar eso puede ser absolutamente... severo. No me entiendas mal. Lucius ama mucho a Draco y lo protegería con su propia vida en caso de necesidad, pero muy pocas personas lograr Llevarle la contraria. Draco no es una de esas personas.
-¿Eres una de esas personas?
-En cierto grado, sí –expresó ella-. Pero igualmente sé cuando no contrariarle. Este enlace es una de esas ocasiones.
-¿Y sus otros intereses? -Harry intentó ser diplomático.
-Si piensas que Lucius es malo, deberías haber conocido a nuestro padre –susurró Moria, suavemente-. Es una de las razones por las que Lucius y yo somos tan cercanos. Esos otros intereses nunca eran lo que Lucius quería, pero contrariar a Padre en esto habría sido... peligroso.
-¿Por qué no se fue? –preguntó Harry, genuinamente curioso.
-Tendrías que preguntarle eso a él– dijo Moria-. Pero sé esto, Harry. Una vez que estés enlazado a Draco, Lucius te considerará familia. La misma protección que da a Draco, la extenderá a ti y al niño.
La mujer se puso de pie y caminó hacia él.
-Harry, sé que esto es mucho pedirte – musitó, arrodillándose delante de él- . También sé por qué lo estás haciendo. No tienes nada que temer de mí, te lo prometo. Si dudas de mí, pregunta a Severus o al Director. Te ayudaré en lo que pueda.
-No puedo dejar de pensar lo que dirían mis padres sobre esto –dijo él, en voz baja-. Por supuesto, si estuvieran vivos, esto no estaría sucediendo.
-¿Se lo has dicho a alguien? –preguntó ella.
-No hasta que lo haga –dijo él, sacudiendo su cabeza-. Lucius y yo tenemos un acuerdo. El enlace y el bebé por la libertad de mi padrino. Que Merlín le ayude si rompe su promesa.
-No lo hará – denegó Moria. Por la razón que sea, esto significa demasiado para él y romper su palabra arruinaría eso- asintió mientras ella se ponía de pie-. Casi es hora del toque de queda, -comentó-. Mejor regresa a tu dormitorio.
Él se puso de pie y se alisto para irse.
-Pensaré sobre lo que dijiste –le aseguró.
-Eso es todo lo que pido –declaró ella-. A propósito, puedes enviarme una lechuza siempre que necesites lo que sea-.El chico asintió una vez más. Recogiendo sus cosas, abandonó la oficina.
Pocos minutos más tarde, Severus entro en el recinto..
-¿Cómo te fue? – le preguntó.
Moira comenzó a levantarse pero él le indicó que regresase a su posición Se inclinó en el escritorio al lado de ella.
-Mejor de lo que esperaba –contestó con un suspiro-.Ambos parecen resignados al hecho de que no hay nada que puedan hacer para salir de esto. Harry no parecía saber mucho sobre enlaces, sin embargo.
-Fue criado por muggles, ¿recuerdas? –explicó el hombre-.-Si no se lo han enseñado, no puede saberlo.
-Le he dicho a Albus en más de una ocasión que necesitaba hacer algo sobre eso – confesó la mujer-.Cómo esperan que un nacido de padres muggles y criado allí, viva en el mundo mágico si no sabe nada sobre esto-. Él se limitó a reír entre dientes-. Vaya, ahí está un sonido que no consigo escuchar muy a menudo.
-Eso es porque tengo muy pocas razones para ello en estos días..
-El enlace será el veintidós diciembre -le informo-. ¿Puedes tener la poción lista para entonces?
Él asintió.
-Será todo como Lucius quiere – aseveró.
-Bien. Ahora – continuó la mujer, levantándose-. ¿Tienes algún plan para mañana por la mañana?
-Es domingo –replicó el maestro-. Ningún plan. ¿Por qué?
-Bien – insinuó ella, tomando su mano y conduciéndolo fuera de la oficina-. Podremos dormir adentro.
*****
Ron y Hermione estaban en la sala común cuando Harry regresó de su ' detención.´ Sabía que si no hablaba con ellos por si mismo, igual le preguntarían. Caminó y se sentó en un sillón junto a ellos y al lado del fuego.
-¿Cómo fue la detención? –preguntó Ron.
-Como habitualmente – replicó Harry. Odiaba mentir a sus amigos. Escuché murmurar en voz balas las palabras `estudiantes idiotas ´ un montón de veces.
-¿La poción salió bien? –preguntó Hermione.
-Dijo que estaba pasable, sólo eso – mintió Harry. Hora de escaparse-. Escuchad, me voy a la cama. El estar solo en el mismo cuarto con Snape agota todas mi energía.
-De acuerdo –aceptó Ron-. Subiré en un momento.
Harry asintió y se dirigió hacia las escaleras. Hermione le dio las buenas noches mientras desaparecía. Cuando llegó al dormitorio, vio que Neville estaba ya acostado, pero Seamus y Dean no se veían por ninguna parte. Harry lo agradeció. Cambiándose a sus pijamas, se metió en la cama. Tiró de sus cortinas. Tenía que pensar y no quería ser molestado.
Moria le había dado mucho sobre lo que pensar. Según ella, Draco estaba en la misma posición que él. Tampoco quería esta unión pero estaba demasiado asustado para ir en contra de su padre. Recordó que el día que Lucius había soltado la bomba en la oficina del Director, su rostro reflejó una mirada de impresión y sorpresa, antes de lograr enmascararla. Eso significaba que tampoco sabía nada de aquello.
Moria era algo misteriosa también. Le había dicho que preguntara al Director o al Profesor Snape acerca de ella. No preguntaría a Snape, pero a Dumbledore...si ella era cualquier cosa con excepción de lo que afirmó, él lo sabría. Si ella significara un peligro, no le permitiría acercársele. Después de todo, Lucius no lo vio fuera de la oficina del Director.
La mujer no era como los otros Malfoy que conocía. Estaba casi seguro que le había dicho más sobre su hermano de lo que Lucius hubiera querido que supiera. Ante esto, sólo tenía que esperar y ver la actitud de ella.
Con la fecha decidida, todo se convertía en más real y menos como una pesadilla de la que no podía despertar. Necesitaba hablar con alguien pero no había nadie alrededor a quien pudiera confiar este secreto y no se sentía a gusto hablando con la gente que ya lo sabía. Finalmente se quedó dormido con todos los pensamientos todavía dando vueltas a través de su cabeza.
Continuara........
Muchísimas gracias por los reviews, hoy no tenemos tiempo de responderos individualmente. Queremos agradeceros el apoyo y las muestras de cariño que tod@s habéis demostrado con el pueblo español. Mil gracias. Besitos a tod@s
Azalea: Sí, Moria es la mujer del primer capítulo.
Os queremos comentar que abrimos un rinconcito con la idea de que se convierta en un lugar acogedor donde encontrarnos y leer o hablar un rato. Lo pueden encontrar en nuestro perfil. Por favor vayan que las esperamos
También, para l@s que siguen Escapology, queremos disculparnos pues esta semana nos fue imposible terminar la traducción, pero el viernes próximo sin falta estará publicada. En compensación, tienen un nuevo capítulo de afterglow. Besos y hasta el viernes.
Draco había estado intentando ver a Harry durante toda la semana pero el muchacho de pelo oscuro se las ingenió para no ser atrapado solo. Sabía que nunca se le acercaría mientras estuviera con alguien. El rubio había elegido marcharse.
Los chicos de sexto año estaban ocupados con una poción que no era particularmente difícil pero requería mucha atención. Desafortunadamente, la mente de Harry estaba en otra parte. Ni siquiera notó que Severus estaba parado sobre él hasta que habló.
-Señor Potter, ¿qué poción está preparando? –preguntó suavemente. Tomó el cucharón y vertió su contenido nuevamente dentro de la caldera-. Porque esto no es lo que está preparando el resto de la clase.
-Sí, señor.
-Veamos si puede elaborarla mañana por la noche en una detención- continuó Severus-. Ocho de la noche. No se retrase.
-Sí, señor -Harry no vio la mirada que intercambiaron Draco y el profesor.
La clase finalmente terminó y Harry siguió a Ron y Hermione fuera del aula de clase.
-Harry, ¿está todo bien? – preguntó la muchacha de pelo castaño-. Has estado distraído toda la semana.
-Sólo es que tengo mucho en la mente – se encogió de hombros.
-Por lo menos el cretino grasiento no nos quitó ningún punto – comentó Ron.
-No tenías que haber tomado pociones este año, lo sabes –le regaño Hermione.
-¡¿Qué?! ¿Y perderme toda la diversión? – exclamó Ron-. Lo necesito para el entrenamiento de Auror. ¿Y tú, Harry?
-Para enloquecer a Snape – replicó el aludido con una pequeña sonrisa.
-No puedo creer que te diera detención para mañana – comentó Ron-. Al menos puedes ir a Hogsmeade con nosotros antes. Debes compensar el tiempo que tienes que pasar con él.
-Vamos, vosotros dos –dijo Hermione-. Casi es hora de almorzar
Los tres corrieron escaleras arriba rumbo al Gran Comedor.
****
Draco estaba ya en los aposentos de Severus cuando llegó Moria la noche del sábado. Miró alrededor buscando a Harry. Le dirigió a Draco una mirada desconcertada, pero el muchacho rubio sólo se encogió de hombros.
-Fue necesaria una detención para conseguir que Potter viniera aquí –explicó Severus-. No llegará temprano.
-Intenté acercarme a él, hablarle– agregó Draco-, pero esos amigos suyos estaban siempre ahí.
-Los amigos tienden a hacer eso -Moria se rió entre dientes-. Tu padre vendrá el próximo fin de semana.
-¿Por qué? –preguntó Draco-. Pensaba que lo había dejado todo en tus manos.
-No sé por qué –contestó ella-. Otro intento de mi parte por entender a tu padre y tendré a tu padrino hechizándome. Sería más rápido y, de lejos, menos doloroso- eso le ganó una risa ahogada de Severus-. Él comentó que quería que el enlace se realizara antes de las vacaciones de Navidad.
Antes de que algo más fuera dicho, alguien golpeó a la puerta.
-Entre –invitó Severus. La puerta se abrió y Harry caminó dentro del cuarto- . Entre y cierre la puerta detrás de usted.
Harry cerró la puerta y luego caminó al frente de la habitación. Fue entonces cuando notó la presencia de Draco y su tía.
-Malfoy –masculló-. ¿Tiene detención también?
-Ni uno ni el otro tenéis detención – le informó Severus-. Aunque eso puede cambiar si me molesta demasiado.
-Si esto no es una detención, ¿entonces por qué estoy aquí? –preguntó Harry.
-Eso sería mi culpa –terció Moria. Cruzó el cuarto y le ofreció la mano-. Quería conocerte y Draco dijo que ésta sería la única manera de garantizar que eso sucediera.
-¿Y quién es usted? –preguntó Harry mientras tomaba su mano.
-Moria Malfoy- se presentó ella-. Soy tía de Draco.
Harry apenas se contuvo de apartar de un tirón su mano.
-Un placer – consiguió decir finalmente.
-Estoy segura -ella se rió entre dientes-. Severus, ¿podemos pedir prestada tu oficina?
-Puedes, pero por favor pon un protector si necesitas dejarlos solos –advirtió Severus-. Hay muchos artículos grandes allí dentro que odiaría perder si decidieran comenzar a lanzarse hechizos. Haré que un elfo doméstico os traiga té.
Moria asintió hacia él mientras el trío se encaminaba a la oficina.
Los muchachos tomaron asiento delante del escritorio mientras que Moria se sentaba detrás. Un elfo entró al momento, dejando té y galletas antes de salir nuevamente.
-Primero lo primero – comenzó Moria-. Lucius todavía sigue estando firme en su resolución de enlazaros a vosotros dos. He intentado disuadirlo, pero hasta ahora ha resultado inútil.
-Así pues, ¿qué sucederá ahora? –preguntó Harry.
-Ahora planearemos vuestro enlace –sonrió Moria.
-¿No podríamos sólo hacerlo y pasarlo por encima? –pidió Harry.
-Ya pedí eso – comentó Draco mientras Moria miraba ferozmente a Harry-. Y conseguí la misma mirada.
-¿Cuál es el plan? – Harry se encogió de hombros-. ¿Ningún lujo, ninguna fiesta y muy pocas personas allí?
-Primero, hay varias cosas que se deben hacer para que ocurra el enlace –explicó Moria-. El Director se encargará del hechizo de enlace que es necesario. Tendréis que preocuparos de cosas como los trajes de la ceremonia, los regalos del enlace, los anillos y similares.
-¿Trajes de ceremonia? –preguntó Harry-. ¿Para qué traje de ceremonia?
-Porque Lucius lo quiere de esa manera –le informó Moria-. Y considerando en todo lo que habría podido insistir, esto no es mucho.
-¿Regalos del enlace? – insistió Harry. -¿Anillos?
-El pequeño símbolo de vuestro...afecto hacia el otro –explicó Moria haciendo un gesto con su mano-. No tienen que ser anillos. Podéis utilizar pulseras, si te gustan, aunque los anillos son tradicionales. Puesto que los estudiantes se irán por vacaciones el dieciocho de diciembre, la unión se realizará el veintidós-.¿Tenéis a alguna persona que quisierais invitar? -Ambos sacudieron sus cabezas negando-. Oh, y también necesito llevaros para las compras de navidad. Si pedimos vuestros trajes de ceremonia con suficiente antelación, deberán estar listos para el día diecinueve. Podemos ir a recogerlos y hacer algunas compras de navidad.
-¿Tenías todo planeado antes de tu llegada? –interrogó Draco, intentando no sonreír.
-Ahorra tiempo y problemas –contestó ella-. Y evita que tu padre interfiera. Si por él fuera, esto ocurriría durante el baile y banquete de invierno- los ojos de Harry se abrieron de par en par-. Estar agradecidos por los pequeños favores.
La conversación se prolongó hasta que decidieron que era demasiado tarde. Mientras los muchachos se levantaban, Moria le pidió a Harry que se quedara un momento. Envió a Draco a dormir con un beso y un recordatorio de que su padre le enviaría una lechuza sobre su visita del próximo fin de semana.
Cuando la puerta se cerró detrás del adolescente rubio, Moria dio la vuelta hacia Harry.
-Espero que no me juzgues por las acciones de mi hermano –le pidió-. Lucius puede ser un cretino insoportable a veces, pero es familia.
-No me has intentado maldecir todavía –comentó Harry-. Eso es un punto a tu favor- la miró-. No te conozco lo bastante bien como para gustarme o disgustarme todavía.
-Bastante justo –reconoció la mujer-. Me atrevería a opinar que tampoco conoces bien a Draco.
-Bastante bien –gruñó él.
-¿Tú no estarías de acuerdo si Lucius fuera tu padre? –preguntó ella-. La palabra de Lucius era y es ley en su hogar y el precio por olvidar eso puede ser absolutamente... severo. No me entiendas mal. Lucius ama mucho a Draco y lo protegería con su propia vida en caso de necesidad, pero muy pocas personas lograr Llevarle la contraria. Draco no es una de esas personas.
-¿Eres una de esas personas?
-En cierto grado, sí –expresó ella-. Pero igualmente sé cuando no contrariarle. Este enlace es una de esas ocasiones.
-¿Y sus otros intereses? -Harry intentó ser diplomático.
-Si piensas que Lucius es malo, deberías haber conocido a nuestro padre –susurró Moria, suavemente-. Es una de las razones por las que Lucius y yo somos tan cercanos. Esos otros intereses nunca eran lo que Lucius quería, pero contrariar a Padre en esto habría sido... peligroso.
-¿Por qué no se fue? –preguntó Harry, genuinamente curioso.
-Tendrías que preguntarle eso a él– dijo Moria-. Pero sé esto, Harry. Una vez que estés enlazado a Draco, Lucius te considerará familia. La misma protección que da a Draco, la extenderá a ti y al niño.
La mujer se puso de pie y caminó hacia él.
-Harry, sé que esto es mucho pedirte – musitó, arrodillándose delante de él- . También sé por qué lo estás haciendo. No tienes nada que temer de mí, te lo prometo. Si dudas de mí, pregunta a Severus o al Director. Te ayudaré en lo que pueda.
-No puedo dejar de pensar lo que dirían mis padres sobre esto –dijo él, en voz baja-. Por supuesto, si estuvieran vivos, esto no estaría sucediendo.
-¿Se lo has dicho a alguien? –preguntó ella.
-No hasta que lo haga –dijo él, sacudiendo su cabeza-. Lucius y yo tenemos un acuerdo. El enlace y el bebé por la libertad de mi padrino. Que Merlín le ayude si rompe su promesa.
-No lo hará – denegó Moria. Por la razón que sea, esto significa demasiado para él y romper su palabra arruinaría eso- asintió mientras ella se ponía de pie-. Casi es hora del toque de queda, -comentó-. Mejor regresa a tu dormitorio.
Él se puso de pie y se alisto para irse.
-Pensaré sobre lo que dijiste –le aseguró.
-Eso es todo lo que pido –declaró ella-. A propósito, puedes enviarme una lechuza siempre que necesites lo que sea-.El chico asintió una vez más. Recogiendo sus cosas, abandonó la oficina.
Pocos minutos más tarde, Severus entro en el recinto..
-¿Cómo te fue? – le preguntó.
Moira comenzó a levantarse pero él le indicó que regresase a su posición Se inclinó en el escritorio al lado de ella.
-Mejor de lo que esperaba –contestó con un suspiro-.Ambos parecen resignados al hecho de que no hay nada que puedan hacer para salir de esto. Harry no parecía saber mucho sobre enlaces, sin embargo.
-Fue criado por muggles, ¿recuerdas? –explicó el hombre-.-Si no se lo han enseñado, no puede saberlo.
-Le he dicho a Albus en más de una ocasión que necesitaba hacer algo sobre eso – confesó la mujer-.Cómo esperan que un nacido de padres muggles y criado allí, viva en el mundo mágico si no sabe nada sobre esto-. Él se limitó a reír entre dientes-. Vaya, ahí está un sonido que no consigo escuchar muy a menudo.
-Eso es porque tengo muy pocas razones para ello en estos días..
-El enlace será el veintidós diciembre -le informo-. ¿Puedes tener la poción lista para entonces?
Él asintió.
-Será todo como Lucius quiere – aseveró.
-Bien. Ahora – continuó la mujer, levantándose-. ¿Tienes algún plan para mañana por la mañana?
-Es domingo –replicó el maestro-. Ningún plan. ¿Por qué?
-Bien – insinuó ella, tomando su mano y conduciéndolo fuera de la oficina-. Podremos dormir adentro.
*****
Ron y Hermione estaban en la sala común cuando Harry regresó de su ' detención.´ Sabía que si no hablaba con ellos por si mismo, igual le preguntarían. Caminó y se sentó en un sillón junto a ellos y al lado del fuego.
-¿Cómo fue la detención? –preguntó Ron.
-Como habitualmente – replicó Harry. Odiaba mentir a sus amigos. Escuché murmurar en voz balas las palabras `estudiantes idiotas ´ un montón de veces.
-¿La poción salió bien? –preguntó Hermione.
-Dijo que estaba pasable, sólo eso – mintió Harry. Hora de escaparse-. Escuchad, me voy a la cama. El estar solo en el mismo cuarto con Snape agota todas mi energía.
-De acuerdo –aceptó Ron-. Subiré en un momento.
Harry asintió y se dirigió hacia las escaleras. Hermione le dio las buenas noches mientras desaparecía. Cuando llegó al dormitorio, vio que Neville estaba ya acostado, pero Seamus y Dean no se veían por ninguna parte. Harry lo agradeció. Cambiándose a sus pijamas, se metió en la cama. Tiró de sus cortinas. Tenía que pensar y no quería ser molestado.
Moria le había dado mucho sobre lo que pensar. Según ella, Draco estaba en la misma posición que él. Tampoco quería esta unión pero estaba demasiado asustado para ir en contra de su padre. Recordó que el día que Lucius había soltado la bomba en la oficina del Director, su rostro reflejó una mirada de impresión y sorpresa, antes de lograr enmascararla. Eso significaba que tampoco sabía nada de aquello.
Moria era algo misteriosa también. Le había dicho que preguntara al Director o al Profesor Snape acerca de ella. No preguntaría a Snape, pero a Dumbledore...si ella era cualquier cosa con excepción de lo que afirmó, él lo sabría. Si ella significara un peligro, no le permitiría acercársele. Después de todo, Lucius no lo vio fuera de la oficina del Director.
La mujer no era como los otros Malfoy que conocía. Estaba casi seguro que le había dicho más sobre su hermano de lo que Lucius hubiera querido que supiera. Ante esto, sólo tenía que esperar y ver la actitud de ella.
Con la fecha decidida, todo se convertía en más real y menos como una pesadilla de la que no podía despertar. Necesitaba hablar con alguien pero no había nadie alrededor a quien pudiera confiar este secreto y no se sentía a gusto hablando con la gente que ya lo sabía. Finalmente se quedó dormido con todos los pensamientos todavía dando vueltas a través de su cabeza.
Continuara........
Muchísimas gracias por los reviews, hoy no tenemos tiempo de responderos individualmente. Queremos agradeceros el apoyo y las muestras de cariño que tod@s habéis demostrado con el pueblo español. Mil gracias. Besitos a tod@s
Azalea: Sí, Moria es la mujer del primer capítulo.
Os queremos comentar que abrimos un rinconcito con la idea de que se convierta en un lugar acogedor donde encontrarnos y leer o hablar un rato. Lo pueden encontrar en nuestro perfil. Por favor vayan que las esperamos
También, para l@s que siguen Escapology, queremos disculparnos pues esta semana nos fue imposible terminar la traducción, pero el viernes próximo sin falta estará publicada. En compensación, tienen un nuevo capítulo de afterglow. Besos y hasta el viernes.
