BLANCARENAS.
Capitulo 5( Las Milenarias Hojas Siempre Verde Que Se Tornan Café.
Al amanecer, los chicos no querían despertar. Era la guerra de todos los días. Nunca querían levantarse a tiempo. Abrió la ventana, no los siguió sacudiendo como de costumbre. Ya no valía la pena. El frío de la mañana de a poco los hacia espabilarse, tiro para atrás las tapas, los veía tiritar y encogerse. A las chicas no había que decirles nada, se levantaban siempre a la misma hora. Ellas no acogían lo que la mayoría de la gente en cuanto a hacerles el desayuno a los hombres, allí se hervía el agua, se dejaba en un termo, por turnos alguien hacia esto, claro, y ponía algunas cosas en la mesa. Como todos eran quisquillosos con lo de sus tazas y cucharas, pues se dejaban en el mueble tal cual, luego quien los usaba los lavaba. Las muchachas se levantaron, y bajaron a lavarse afuera. Subieron presurosas, como siempre, para vestirse antes que los muchachos terminaran de despertar. Los chicos despertaban, Wufei y Duo comenzaban a pelear, bajaban entre bromas y juegos a lavarse y hacer algo de ejercicio. Ellos no sabían que hacían las chicas, cuando el sol estaba en lo alto se sentaban todos limpios ordenados a desayunar. Había cosas en su espíritu que aun no comprendían en su totalidad, como el hecho de ser puntuales y ordenados. Lavaban su ropa, aunque estuviera harapienta, y sus cabellos, aunque o pudieran comer mucho. Tomaban sus cuatro comidas puntuales, desayuno a las nueve, cuando el rocío ya se ha evaporado, almuerzo a las doce, cuando el sol estaba en lo alto. Esto a menos que fuera temporada de cierta planta medicinal, en cuyo caso se desayunaba antes, para ir a recolectar. El almuerzo era menos estricto, de común a las doce y media, pero en días de lluvia a la una, y en días de mucho sol, a las dos. El te de las cinco nunca se perdona. Y la cena a las nueve, jamás. Las chicas volvieron del patio, siempre riendo. Ellos nunca preguntaban porque. Las consideraban como su familia. Nunca hacían travesuras como mirarlas desvestirse, o algo similar. Todos aceptaban, eso si, que Noein estaba ya casi liada con Zechs, así como lo veian a el y a Sally como sus progenitores. La verdad, ninguno de ellos estaba en edad de hacerlo, en total, eran solo un poco mayores que ellos. Los chicos estaban haciendo una pelea de almohadas. Una de ellas se estrello contra el peinado de Zechs. (Que hacen! (Los reprendió. Tomo otra almohada, y se la arrojo a Zechs, que la esquivo, pero que dio de lleno en la cara de Duo. (Oye! Zechs te había mandado esa. (Duo a su vez tomo otra, que Traize esquivo, un segundo intento se estrello contra la pared. El tercero se acerco en forma peligrosa a la puerta que unía las dos habitaciones, dando de lleno con la cara de Noein. (Hmpf. (Noein! (Se arrojo Zechs a rescatar a su amada del pulpo de plumas que la atacaba. (Noein, estas bien( (Zechs la atrajo hacia si en medio del pasillo entre ambos cuartos, y la escalera, estorbando el paso. (Aj, ya se arruino la diversión. (Duo tomo su toalla, y saltando a la parejita, se fue a lavar. (Si, ya se pusieron patéticos (Wufei extrañamente de acuerdo con Duo, bajo al mismo menester. (Estas bien Noein( (Zechs... (Noein estaba roja, como globo. (Que sucede( (Nada Zechs, (su rostro se suavizo, mirándolo con dulzura.(nada. Zechs al instante sintió su respuesta física, entiendan, estaba casi desnudo, y Traize, Sally y la misma Noein, lo notaron. A Noein no se le noto tanto, pero igual, el mismo efecto. (Zechs, vete a bañar de una vez. (Traize hablaba en forma muy autoritaria todo el tiempo. (Si, ya voy. (Bajo la mirada confuso y enrojecido. Salto y fue tras los chicos. (Que le pasa a mi hermano, Noein( Esta un poco raro. (Nada Relena. Vaya, me tendré que peinar otra vez. (Relena, no te toca hoy a ti poner la mesa( Sally era la estricta en sentido de entrenamientos y turno, no los perdonaba. (Ya voy. (Noein, no te pases rollos, pásala bien. Entendido( (Si, claro. Eh... Bajare a ver si el chico esta bien. (Y salto. (Sabes, Zechs, ayer olvide decirte algo. (Dímelo ahora, pues. (Es que en Switterland, una vez conocí a un estudiante de necromancer. Tenia la misma mirada que los chicos en sus ojos, lo recuerdo bien. Es muy especial, ellos siempre dejan un sello, este dejo un hilo conductor para que sepamos quien es realmente ese Blancarenas. Los chicos no tienen que saber lo que la bruja nos dirá ahora. (Tu ya sospechas algo, no es así. (Llámalo intuición femenina. Pero hay otra cosa, demasiadas coincidencias. Blancarenas dijo del necromancer, cuando los chicos estaban afuera, que había visto el brillo de los ojos Azul Prusiano. Esa era la marca del necromancer del que te hablo. Y recuerdas que me pediste que observara a Duo( (Si, ese chico cambio mucho desde que bailo entre los humanos comunes, se lo pasaba mirando al cielo. Solo hace muy poco recuero la verdadera alegría. (O aprendió a fingir mejor. Aun sale en luna nueva a mirar las estrellas. Lleva la cuenta de los días. (Crees que querrá ver a una muchacha( (No, recuerda que siempre ha sido muy desvergonzado en sus conquistas. Ese día me dijiste que estaba bailando. (Si, lo vi bailando con un necromancer... Oh, dios, tenia los ojos azul profundo, recuerdo que me disgusto la forma que miraba a Duo, creí en ese momento que lo quería matar. Vaya, creo que lo que sentí como peligro, fue química. (Ahora nos lo dirá la bruja de Own. E... (Esta listo el desayunooo!! (grito desde abajo Relena. (Mejor, bajemos a desayunar. (Mejor.
Heero sentía el ruido del mar azotarse contra su cara. Le encantaba apoyarse en la proa, y dejar que el viento buscase lo que su hermoso trenzado no podía descubrir. Cada noche de luna nueva, hacia el ritual para llevar los besos hasta su cama. Ese chico... Tenia que volver a verlo. Había algo en el... Quizás su aire de asesino. Era indudable. Se decía que habitaban algunos en los bosques aledaños al castillo. A lo mejor, Quatre había dado con ellos, y por eso seguía vivo. El puerto estaba a solo cuatro días de viaje a caballo, cinco con la desviación al circo. Ahora estaba sobre el barco a punto de zarpar a su tierra, tan lejana, tan pura. (N/A( si, cambie el personaje, aquí Heero tiene familia, un hermano al cual le manda dinero para que estudie( Si, Quatre seguía vivo, el viaje duraría un mes, a los sumo dos. Ya estaban en otoño, llegaría a casa en pleno invierno, la primavera llegaba antes a Cipango, En esa época partiría. Llegaría justo a tiempo, siete meses mas tarde. La reina por esos días ya estaría dando a luz, puesto que estaba embarazada antes de anunciarlo. Si, aprovecharían la distracción para ir al bosque, salvar a Quatre, destronarla, y rezaría por encontrar a su chico... Pero lo ultimo, ya era casi ilusión. No lo creía posible.
La Reina descansaba de nada. Comía uvas mientras se acariciaba el vientre. Incluso, si algo salía mal, y perdía el hijo, no había forma de perder, había encontrado a una chica que quería irse al bosque, embarazada del mismo tiempo que ella, y la había encerrado en una de sus habitaciones. Lloraba todo el día, invocando el nombre de Wufei. No le hacia caso. Solo cerraba la puerta del closet. Pensaba en le consejo del Necro, de hacerse querer por el pueblo. Preocupada, tomo el espejo, y se miro. Era muy bella, no entendía el significado de esas palabras. El pueblo la amaba. Recordó el espejo mágico. En el apuro, fue hacia el, y pidió ver al príncipe. Creyó que la respuesta seria como( no nato, pero resulto ser una imagen del chico durmiendo en una cama. Arriba de su cabecera, estaba el signo de los Asesinos. El signo secreto. Por el momento, no habría nada que hacer. Debía dejarlo allí.
Lo subieron a un carretón para llevarlo a la cueva que se llamaba Own. En realidad era un santuario, donde se encerraba a una virgen escogida para adivinar. Own, pese a no ser muy clarividente, y ser asesina, había sido elegida por los espíritus. Ella era la razón de que Traize y los demás vivieran en el bosque. Ella quería ser hechicera, solo así podría estar cerca de Traize, ser su mujer, y aprender magia. Pero una virgen no había llegado aun al templo, y ella debía permanecer hasta que llegara. Ella los espero a la entrada, con su mirada llena de roció, empapada, y apoyada en la roca como contraste, su cuerpo estaba enfundado en aquellas batas blancas. Bajaron al chico, ella les dijo donde recostarlo. No describiré el ritual, por respeto al verdadero, además, nadie no iniciado puede verlo. Al salir, les informo de lo ocurrido solo a Traize y Sally. Fue lo que pensaban. Incluso Sally tenia una versión para los chicos. (Chicos, les diré que este niño que me han traído es humano, es un príncipe (le explico a Traize y Sally (Es un príncipe. Veo que alguien le ha querido matar, pero que decidió dejarlo vivir, tal vez para evitar la maldición. Sobre el pesa un hechizo de confusión condicionado, esto es, recuperara su memoria a la vista de un elemento, y de una persona en especial. Al parecer, alguien ha decidido que permanezca oculto a los ojos humanos. No podemos ir contra ese destino y darle su memoria de vuelta. (Puedes saber al menos de que reino es( (Es el príncipe de Sanc. No han ido últimamente al pueblo, no es verdad( (No, lo solemos rodear, Lady Own. (Entonces sabrían que el príncipe desapareció durante una cacería. Se encontraron solo sus ropas en el bosque junto a un charco de sangre, y huesos, y algunos mechones de su pelo. Los tres miraron a un tiempo a Quatre. Se escuchaban fuera las voces de los chicos jugando, riendo, cantando. Own tenia la edad de Zechs y Sally. Bajo la mirada, pensando en la felicidad perdida. El destino es inexorable. (Los dioses... (continuo la bruja. (los dioses siempre me hablan de la muerte de nuestra raza. Quedamos muy pocos, y la única salvación es juntarnos con los humanos. Ustedes ya saben, no es por la sangre que se hereda el alma de asesino, es por el destino. No podemos decir que hayan verdaderos linajes, cuando es una sombra intransmisible, como la de aquel necromancer que lo es por herencia, pero su alma tiende hacia la luz. Quien ha hecho esto, o intentado hacerlo, se ha retractado, el ciervo blanco fue quien se ha sacrificado para salvar la vida de este joven. Si lo pensamos, es el espíritu del ciervo quien lo ha hecho entrar a su casa. El destino esta escrito. El bosque empezara a morir dentro de poco, y será este chico quien de algún modo salvara la raza. Es en la próxima primavera, en fecha sagrada, cuando vengan por el a llevarlo a su trono. Antes, estará bajo la protección y el cuidado de los asesinos. (Eso quiere decir que... (Traize no entendía nada. (Lo que dije, no hay dobleces. Deben cuidarlo al menos hasta la primavera. (Bien, comprendo eso. (Sally necesitaba saber una ultima cosa del chico( Conozco un poco estas cosas, y me parece que le faltara algo... (El necromancer debió hacer un corte cadena, liberarlo de lo que lo une al mundo, sus ataduras, con borrado de cerebro incluido. Si necesitan otra cosa... (Si ( Se apresuro Sally. (Es sobre Duo. (Que hay con Duo( Veamos... ( se inclino sobre el fuego sagrado, miro a los lados de la caverna, forrados con hiervas secas de todas las clases, tomo varias, un poco. Las echo al fuego, y varios brillos salieron de las llamas. (Tiene el corazón atado... Si, el es la razón por la cual el necromancer regresara. Es mas bien el quien ha atado a aquel brujo atolondrado (rió un poco. (es francamente adorable. Lo recuerdas, Sally, ese chico hacia cosas increíbles. El destino es... Vaya, es el destino. (Vaya destino.
El rey estaba desanimado después de la desaparición de Quatre. Nunca había confiado en los brujos, además, no habían dicho que Quatre estaba muerto, sino que le príncipe estaba muerto. Personalmente no le importaba mucho que no volviera el príncipe, sino le dolía que no volviera su hijo. Pero lentamente el espíritu de la resignación estaba acancerando su alma. Ya tendría otro hijo, el problema político estaba resuelto, gobernaría en ese caso el hijo del principal, el primer ministro, quien estaba en su puesto mas por su capacidad que por su linaje. Su esposa nunca se había preocupado de las leyes del país, ni de la gente. En realidad, vivía en su mundo, entre sus cortinajes, sus vestidos, sus libros, y sus cuentos. En su propia burbuja. En cierto modo, se parecía en eso a Quatre. El se escondía tras su burbuja dorada, pero la de el era luminosa, clara, trasparente. La de el la hacían los animales, las plantas. La burbuja de ella era del color gris. No ignoraba que un necromancer frecuentaba las habitaciones de la reina. Hacia tiempo que no sentía el detestable olor a muerte que traía consigo. Decía el mago del reino que era un necromancer que no le gustaba serlo, lo era por naturaleza, pero para el nada significaban esos poderes, era un chico que poseía una hermosa aura, pero la escondía bajo sus luces. Decía que una vez lo vieron bailando con un muchacho desconocido en el pueblo, y que durante esos instantes, no se había dado cuenta que era observado. Decía también que la ultima vez que lo había visto, su aura había cambiado por completo. No se lo había visto desde que acompaño a Quatre. Seguro el sabría algo, seguro el destino era intenso, y cruel, y que ese chico había sido una herramienta, un juguete del destino. Del dolor que ciega, se había alejado. En vez de rezar por la muerte y perdición del necromancer, había rezado por el. Y eso era lo que rompió la cadena del destino original, para crear una nueva, de un nuevo mundo, mas bella, y mas tierna. Eso, hay chicos que deben cambiar el mundo todos los siglos, e indudablemente, el Necro y su hijo lo eran. Fuera donde fuera que estés, Quatre, rezaba, mi espíritu te acompañará, y protegerá siempre, hijo mío. Ten pro seguro que si vuelves, te recibiré con los brazos abiertos.
Caminaron de vuelta a casa en silencio. Blancarenas se había dormido sobre los cueros en la carreta. La bruja de Own seguía despidiéndolos con la mano hasta que estaban bien lejos, desde su cueva. (Llegando a casa, lo bañaremos. Vivirá con nosotros, aunque no sea asesino. No debe salir de la casa, o sus inmediaciones. Cuando vayamos a trabajar, el se mantendrá en casa, sin enterarse que hacemos. Ya no habrán peleas sobre el bañarse, cocinar o lavar, porque el será el encargado de hacerlo. A cambio, le otorgaremos protección y estabilidad. Entendido( (Si!! (A coro. (Lo único malo, (suspiro Noein (es que ya no queda ropa de chico. Solo de chica. Tendrá que soportarlo un tiempo. Blancarenas se desperezo en medio de la carreta. Se vio rodeado de seres extraños. Vio las hojas de los árboles cayendo. (Esta comenzando el otoño. (Sugirió Relena. (El otoño( (Levantaron todos la vista hacia el cielo, que lucia nublado. Y vieron con los árboles, el dorado y rojo de sus hojas. (Donde estamos( (Pregunto Blancarenas. Lo miraron, parecía no recordar la noche anterior. Le habían explicado al despertar en la cueva que se había perdido, y que viviría con ellos un tiempo. (Cerca de tu hogar. (No, yo no tengo hogar. En reino Sanc no hay otoño, los árboles son sempiternos, no se le caen las hojas en invierno. (Es cierto. (Zechs miro hacia lo alto. (En el tiempo que vivimos aquí, nunca había nevado, ni las hojas se habían secado. (La bruja hablo que el bosque moriría de a poco. (Es el destino. (Sally estaba conmovida. (para nacer el nuevo mundo, primero debemos destruir el mundo donde estamos. (Por completo( (Loas ojos de Duo miraban incrédulos a Sally. (No lo sabemos. En los astros esta escrito, sea como sea, siempre cometemos errores. Siempre la sociedad es injusta. (Wufei bajo la cabeza. Recordó la chica de la cual le habían apartado hacia dos meses. La presentía cerca, pero algo no le permitía llegar a donde estaba el. La sentía llorar su nombre. (Wufei, no te pongas así, amigo. (Duo le paso la mano por los hombros, y miro al cielo, suspirando. Seguían caminando sin perder el ritmo. Wufei le iba a responder con un golpe, cuando reconoció en los ojos de Duo su propia mirada de dolor, del dolor de estar lejos y no saber de quien se ama. Era una mirada que no correspondía con lo que se conocía de Duo. De repente sonrió, y comenzó a cantar. (somo asesinos, si se;or, nosostros lo matamos, de lo mejoooor. (Aj, Duo, ya empezaste de nuevo. (Deja de cantar eso. (Tu no paras, eh.... Sally sonrió ante el paso de viento. Sea como sea, las cosas que de verdad importan, nunca mueren, ni nunca cambian.
Ya habían pasado algunos meses desde la llegada de Blancarenas a la cabaña de los asesinos, y a veces se preguntaban como es que las cosas funcionaban antes que llegara. Si bien durante un tiempo uso ropa de Relena, la única que se ajustaba muy bien a cualquier tiempo, no le molestaba. Luego trajeron mas tela que coser, con la cual hicieron a Relena un traje similar al de las chicas, pero con el mismo cuello de camisa que a su hermano. A Quatre le cosieron unos pantalones largos, no eran de combate, eran para estar en casa. No usaba botas, sino unos mocasines con calcetas cuando hacia frío, y eso estaba siendo muy seguido. También vestía una camisa simple, y una chaqueta sin mangas. Para salir, tenia una casaca similar a la camisa, de cuero, de esas anchas, con un gorro que se ajustaba a la cabeza, protegiéndole las orejas, todo forrado en chiporro. (N/A( es una palabra que explica una revestidura por dentro de la chaqueta, que es de lana de oveja, con esa textura.( Pero casi nunca salía, mas que ir por leña o agua, a pocos pasos de la cabaña. Dormía en el cuarto, con los demás chicos, el mismo día de su llegada le habían construido una cama del mismo modo que habían hecho las suyas. Allí ninguno sabia demasiado de construcción, pero se las apañaban bien, se las tenían que ingeniar para su supervivencia. Era dura su vida, trabajaban de mercenarios, o mejor dicho de sicarios. Pero no tenían lo suficiente para vivir en la ciudad, el derecho de establecimiento, el coste de todo, por eso se habían instalado en lo profundo del bosque. Allí no pagaban derecho de calle, de agua, o de retiro de basura. Pero estaban muy lejos. Tenían que caminar mucho, siquiera para salir a una carretera, en busca de trabajo. Traize y Zechs trataban de que se les aceptara en algún ejercito, y las chicas de trabajar de costureras, cuidando niños, o similares, pero no siempre llegaban con dinero a casa. Solían irse por unos días, o unas semanas, para volver cansados y hambrientos. Pero algo les hacía sonreír cuando agotados caminaban por los campos nevados. Era que en casa ahora siempre había alguien, el fuego se mantenía encendido, una comida caliente siempre lista, y una casa impecable. Blancarenas, con su sonrisa, aliviaba todo lo mal que lo podrían haber pasado en el viaje. El clima habia enloquecido, tal como lo anunciaron los bosques al batir sus ramas. Habia nieve, y mas alla, desierto, tan duro como siempre.
//N /A( Dejare hasta aquí esta capitulo. //
Capitulo 5( Las Milenarias Hojas Siempre Verde Que Se Tornan Café.
Al amanecer, los chicos no querían despertar. Era la guerra de todos los días. Nunca querían levantarse a tiempo. Abrió la ventana, no los siguió sacudiendo como de costumbre. Ya no valía la pena. El frío de la mañana de a poco los hacia espabilarse, tiro para atrás las tapas, los veía tiritar y encogerse. A las chicas no había que decirles nada, se levantaban siempre a la misma hora. Ellas no acogían lo que la mayoría de la gente en cuanto a hacerles el desayuno a los hombres, allí se hervía el agua, se dejaba en un termo, por turnos alguien hacia esto, claro, y ponía algunas cosas en la mesa. Como todos eran quisquillosos con lo de sus tazas y cucharas, pues se dejaban en el mueble tal cual, luego quien los usaba los lavaba. Las muchachas se levantaron, y bajaron a lavarse afuera. Subieron presurosas, como siempre, para vestirse antes que los muchachos terminaran de despertar. Los chicos despertaban, Wufei y Duo comenzaban a pelear, bajaban entre bromas y juegos a lavarse y hacer algo de ejercicio. Ellos no sabían que hacían las chicas, cuando el sol estaba en lo alto se sentaban todos limpios ordenados a desayunar. Había cosas en su espíritu que aun no comprendían en su totalidad, como el hecho de ser puntuales y ordenados. Lavaban su ropa, aunque estuviera harapienta, y sus cabellos, aunque o pudieran comer mucho. Tomaban sus cuatro comidas puntuales, desayuno a las nueve, cuando el rocío ya se ha evaporado, almuerzo a las doce, cuando el sol estaba en lo alto. Esto a menos que fuera temporada de cierta planta medicinal, en cuyo caso se desayunaba antes, para ir a recolectar. El almuerzo era menos estricto, de común a las doce y media, pero en días de lluvia a la una, y en días de mucho sol, a las dos. El te de las cinco nunca se perdona. Y la cena a las nueve, jamás. Las chicas volvieron del patio, siempre riendo. Ellos nunca preguntaban porque. Las consideraban como su familia. Nunca hacían travesuras como mirarlas desvestirse, o algo similar. Todos aceptaban, eso si, que Noein estaba ya casi liada con Zechs, así como lo veian a el y a Sally como sus progenitores. La verdad, ninguno de ellos estaba en edad de hacerlo, en total, eran solo un poco mayores que ellos. Los chicos estaban haciendo una pelea de almohadas. Una de ellas se estrello contra el peinado de Zechs. (Que hacen! (Los reprendió. Tomo otra almohada, y se la arrojo a Zechs, que la esquivo, pero que dio de lleno en la cara de Duo. (Oye! Zechs te había mandado esa. (Duo a su vez tomo otra, que Traize esquivo, un segundo intento se estrello contra la pared. El tercero se acerco en forma peligrosa a la puerta que unía las dos habitaciones, dando de lleno con la cara de Noein. (Hmpf. (Noein! (Se arrojo Zechs a rescatar a su amada del pulpo de plumas que la atacaba. (Noein, estas bien( (Zechs la atrajo hacia si en medio del pasillo entre ambos cuartos, y la escalera, estorbando el paso. (Aj, ya se arruino la diversión. (Duo tomo su toalla, y saltando a la parejita, se fue a lavar. (Si, ya se pusieron patéticos (Wufei extrañamente de acuerdo con Duo, bajo al mismo menester. (Estas bien Noein( (Zechs... (Noein estaba roja, como globo. (Que sucede( (Nada Zechs, (su rostro se suavizo, mirándolo con dulzura.(nada. Zechs al instante sintió su respuesta física, entiendan, estaba casi desnudo, y Traize, Sally y la misma Noein, lo notaron. A Noein no se le noto tanto, pero igual, el mismo efecto. (Zechs, vete a bañar de una vez. (Traize hablaba en forma muy autoritaria todo el tiempo. (Si, ya voy. (Bajo la mirada confuso y enrojecido. Salto y fue tras los chicos. (Que le pasa a mi hermano, Noein( Esta un poco raro. (Nada Relena. Vaya, me tendré que peinar otra vez. (Relena, no te toca hoy a ti poner la mesa( Sally era la estricta en sentido de entrenamientos y turno, no los perdonaba. (Ya voy. (Noein, no te pases rollos, pásala bien. Entendido( (Si, claro. Eh... Bajare a ver si el chico esta bien. (Y salto. (Sabes, Zechs, ayer olvide decirte algo. (Dímelo ahora, pues. (Es que en Switterland, una vez conocí a un estudiante de necromancer. Tenia la misma mirada que los chicos en sus ojos, lo recuerdo bien. Es muy especial, ellos siempre dejan un sello, este dejo un hilo conductor para que sepamos quien es realmente ese Blancarenas. Los chicos no tienen que saber lo que la bruja nos dirá ahora. (Tu ya sospechas algo, no es así. (Llámalo intuición femenina. Pero hay otra cosa, demasiadas coincidencias. Blancarenas dijo del necromancer, cuando los chicos estaban afuera, que había visto el brillo de los ojos Azul Prusiano. Esa era la marca del necromancer del que te hablo. Y recuerdas que me pediste que observara a Duo( (Si, ese chico cambio mucho desde que bailo entre los humanos comunes, se lo pasaba mirando al cielo. Solo hace muy poco recuero la verdadera alegría. (O aprendió a fingir mejor. Aun sale en luna nueva a mirar las estrellas. Lleva la cuenta de los días. (Crees que querrá ver a una muchacha( (No, recuerda que siempre ha sido muy desvergonzado en sus conquistas. Ese día me dijiste que estaba bailando. (Si, lo vi bailando con un necromancer... Oh, dios, tenia los ojos azul profundo, recuerdo que me disgusto la forma que miraba a Duo, creí en ese momento que lo quería matar. Vaya, creo que lo que sentí como peligro, fue química. (Ahora nos lo dirá la bruja de Own. E... (Esta listo el desayunooo!! (grito desde abajo Relena. (Mejor, bajemos a desayunar. (Mejor.
Heero sentía el ruido del mar azotarse contra su cara. Le encantaba apoyarse en la proa, y dejar que el viento buscase lo que su hermoso trenzado no podía descubrir. Cada noche de luna nueva, hacia el ritual para llevar los besos hasta su cama. Ese chico... Tenia que volver a verlo. Había algo en el... Quizás su aire de asesino. Era indudable. Se decía que habitaban algunos en los bosques aledaños al castillo. A lo mejor, Quatre había dado con ellos, y por eso seguía vivo. El puerto estaba a solo cuatro días de viaje a caballo, cinco con la desviación al circo. Ahora estaba sobre el barco a punto de zarpar a su tierra, tan lejana, tan pura. (N/A( si, cambie el personaje, aquí Heero tiene familia, un hermano al cual le manda dinero para que estudie( Si, Quatre seguía vivo, el viaje duraría un mes, a los sumo dos. Ya estaban en otoño, llegaría a casa en pleno invierno, la primavera llegaba antes a Cipango, En esa época partiría. Llegaría justo a tiempo, siete meses mas tarde. La reina por esos días ya estaría dando a luz, puesto que estaba embarazada antes de anunciarlo. Si, aprovecharían la distracción para ir al bosque, salvar a Quatre, destronarla, y rezaría por encontrar a su chico... Pero lo ultimo, ya era casi ilusión. No lo creía posible.
La Reina descansaba de nada. Comía uvas mientras se acariciaba el vientre. Incluso, si algo salía mal, y perdía el hijo, no había forma de perder, había encontrado a una chica que quería irse al bosque, embarazada del mismo tiempo que ella, y la había encerrado en una de sus habitaciones. Lloraba todo el día, invocando el nombre de Wufei. No le hacia caso. Solo cerraba la puerta del closet. Pensaba en le consejo del Necro, de hacerse querer por el pueblo. Preocupada, tomo el espejo, y se miro. Era muy bella, no entendía el significado de esas palabras. El pueblo la amaba. Recordó el espejo mágico. En el apuro, fue hacia el, y pidió ver al príncipe. Creyó que la respuesta seria como( no nato, pero resulto ser una imagen del chico durmiendo en una cama. Arriba de su cabecera, estaba el signo de los Asesinos. El signo secreto. Por el momento, no habría nada que hacer. Debía dejarlo allí.
Lo subieron a un carretón para llevarlo a la cueva que se llamaba Own. En realidad era un santuario, donde se encerraba a una virgen escogida para adivinar. Own, pese a no ser muy clarividente, y ser asesina, había sido elegida por los espíritus. Ella era la razón de que Traize y los demás vivieran en el bosque. Ella quería ser hechicera, solo así podría estar cerca de Traize, ser su mujer, y aprender magia. Pero una virgen no había llegado aun al templo, y ella debía permanecer hasta que llegara. Ella los espero a la entrada, con su mirada llena de roció, empapada, y apoyada en la roca como contraste, su cuerpo estaba enfundado en aquellas batas blancas. Bajaron al chico, ella les dijo donde recostarlo. No describiré el ritual, por respeto al verdadero, además, nadie no iniciado puede verlo. Al salir, les informo de lo ocurrido solo a Traize y Sally. Fue lo que pensaban. Incluso Sally tenia una versión para los chicos. (Chicos, les diré que este niño que me han traído es humano, es un príncipe (le explico a Traize y Sally (Es un príncipe. Veo que alguien le ha querido matar, pero que decidió dejarlo vivir, tal vez para evitar la maldición. Sobre el pesa un hechizo de confusión condicionado, esto es, recuperara su memoria a la vista de un elemento, y de una persona en especial. Al parecer, alguien ha decidido que permanezca oculto a los ojos humanos. No podemos ir contra ese destino y darle su memoria de vuelta. (Puedes saber al menos de que reino es( (Es el príncipe de Sanc. No han ido últimamente al pueblo, no es verdad( (No, lo solemos rodear, Lady Own. (Entonces sabrían que el príncipe desapareció durante una cacería. Se encontraron solo sus ropas en el bosque junto a un charco de sangre, y huesos, y algunos mechones de su pelo. Los tres miraron a un tiempo a Quatre. Se escuchaban fuera las voces de los chicos jugando, riendo, cantando. Own tenia la edad de Zechs y Sally. Bajo la mirada, pensando en la felicidad perdida. El destino es inexorable. (Los dioses... (continuo la bruja. (los dioses siempre me hablan de la muerte de nuestra raza. Quedamos muy pocos, y la única salvación es juntarnos con los humanos. Ustedes ya saben, no es por la sangre que se hereda el alma de asesino, es por el destino. No podemos decir que hayan verdaderos linajes, cuando es una sombra intransmisible, como la de aquel necromancer que lo es por herencia, pero su alma tiende hacia la luz. Quien ha hecho esto, o intentado hacerlo, se ha retractado, el ciervo blanco fue quien se ha sacrificado para salvar la vida de este joven. Si lo pensamos, es el espíritu del ciervo quien lo ha hecho entrar a su casa. El destino esta escrito. El bosque empezara a morir dentro de poco, y será este chico quien de algún modo salvara la raza. Es en la próxima primavera, en fecha sagrada, cuando vengan por el a llevarlo a su trono. Antes, estará bajo la protección y el cuidado de los asesinos. (Eso quiere decir que... (Traize no entendía nada. (Lo que dije, no hay dobleces. Deben cuidarlo al menos hasta la primavera. (Bien, comprendo eso. (Sally necesitaba saber una ultima cosa del chico( Conozco un poco estas cosas, y me parece que le faltara algo... (El necromancer debió hacer un corte cadena, liberarlo de lo que lo une al mundo, sus ataduras, con borrado de cerebro incluido. Si necesitan otra cosa... (Si ( Se apresuro Sally. (Es sobre Duo. (Que hay con Duo( Veamos... ( se inclino sobre el fuego sagrado, miro a los lados de la caverna, forrados con hiervas secas de todas las clases, tomo varias, un poco. Las echo al fuego, y varios brillos salieron de las llamas. (Tiene el corazón atado... Si, el es la razón por la cual el necromancer regresara. Es mas bien el quien ha atado a aquel brujo atolondrado (rió un poco. (es francamente adorable. Lo recuerdas, Sally, ese chico hacia cosas increíbles. El destino es... Vaya, es el destino. (Vaya destino.
El rey estaba desanimado después de la desaparición de Quatre. Nunca había confiado en los brujos, además, no habían dicho que Quatre estaba muerto, sino que le príncipe estaba muerto. Personalmente no le importaba mucho que no volviera el príncipe, sino le dolía que no volviera su hijo. Pero lentamente el espíritu de la resignación estaba acancerando su alma. Ya tendría otro hijo, el problema político estaba resuelto, gobernaría en ese caso el hijo del principal, el primer ministro, quien estaba en su puesto mas por su capacidad que por su linaje. Su esposa nunca se había preocupado de las leyes del país, ni de la gente. En realidad, vivía en su mundo, entre sus cortinajes, sus vestidos, sus libros, y sus cuentos. En su propia burbuja. En cierto modo, se parecía en eso a Quatre. El se escondía tras su burbuja dorada, pero la de el era luminosa, clara, trasparente. La de el la hacían los animales, las plantas. La burbuja de ella era del color gris. No ignoraba que un necromancer frecuentaba las habitaciones de la reina. Hacia tiempo que no sentía el detestable olor a muerte que traía consigo. Decía el mago del reino que era un necromancer que no le gustaba serlo, lo era por naturaleza, pero para el nada significaban esos poderes, era un chico que poseía una hermosa aura, pero la escondía bajo sus luces. Decía que una vez lo vieron bailando con un muchacho desconocido en el pueblo, y que durante esos instantes, no se había dado cuenta que era observado. Decía también que la ultima vez que lo había visto, su aura había cambiado por completo. No se lo había visto desde que acompaño a Quatre. Seguro el sabría algo, seguro el destino era intenso, y cruel, y que ese chico había sido una herramienta, un juguete del destino. Del dolor que ciega, se había alejado. En vez de rezar por la muerte y perdición del necromancer, había rezado por el. Y eso era lo que rompió la cadena del destino original, para crear una nueva, de un nuevo mundo, mas bella, y mas tierna. Eso, hay chicos que deben cambiar el mundo todos los siglos, e indudablemente, el Necro y su hijo lo eran. Fuera donde fuera que estés, Quatre, rezaba, mi espíritu te acompañará, y protegerá siempre, hijo mío. Ten pro seguro que si vuelves, te recibiré con los brazos abiertos.
Caminaron de vuelta a casa en silencio. Blancarenas se había dormido sobre los cueros en la carreta. La bruja de Own seguía despidiéndolos con la mano hasta que estaban bien lejos, desde su cueva. (Llegando a casa, lo bañaremos. Vivirá con nosotros, aunque no sea asesino. No debe salir de la casa, o sus inmediaciones. Cuando vayamos a trabajar, el se mantendrá en casa, sin enterarse que hacemos. Ya no habrán peleas sobre el bañarse, cocinar o lavar, porque el será el encargado de hacerlo. A cambio, le otorgaremos protección y estabilidad. Entendido( (Si!! (A coro. (Lo único malo, (suspiro Noein (es que ya no queda ropa de chico. Solo de chica. Tendrá que soportarlo un tiempo. Blancarenas se desperezo en medio de la carreta. Se vio rodeado de seres extraños. Vio las hojas de los árboles cayendo. (Esta comenzando el otoño. (Sugirió Relena. (El otoño( (Levantaron todos la vista hacia el cielo, que lucia nublado. Y vieron con los árboles, el dorado y rojo de sus hojas. (Donde estamos( (Pregunto Blancarenas. Lo miraron, parecía no recordar la noche anterior. Le habían explicado al despertar en la cueva que se había perdido, y que viviría con ellos un tiempo. (Cerca de tu hogar. (No, yo no tengo hogar. En reino Sanc no hay otoño, los árboles son sempiternos, no se le caen las hojas en invierno. (Es cierto. (Zechs miro hacia lo alto. (En el tiempo que vivimos aquí, nunca había nevado, ni las hojas se habían secado. (La bruja hablo que el bosque moriría de a poco. (Es el destino. (Sally estaba conmovida. (para nacer el nuevo mundo, primero debemos destruir el mundo donde estamos. (Por completo( (Loas ojos de Duo miraban incrédulos a Sally. (No lo sabemos. En los astros esta escrito, sea como sea, siempre cometemos errores. Siempre la sociedad es injusta. (Wufei bajo la cabeza. Recordó la chica de la cual le habían apartado hacia dos meses. La presentía cerca, pero algo no le permitía llegar a donde estaba el. La sentía llorar su nombre. (Wufei, no te pongas así, amigo. (Duo le paso la mano por los hombros, y miro al cielo, suspirando. Seguían caminando sin perder el ritmo. Wufei le iba a responder con un golpe, cuando reconoció en los ojos de Duo su propia mirada de dolor, del dolor de estar lejos y no saber de quien se ama. Era una mirada que no correspondía con lo que se conocía de Duo. De repente sonrió, y comenzó a cantar. (somo asesinos, si se;or, nosostros lo matamos, de lo mejoooor. (Aj, Duo, ya empezaste de nuevo. (Deja de cantar eso. (Tu no paras, eh.... Sally sonrió ante el paso de viento. Sea como sea, las cosas que de verdad importan, nunca mueren, ni nunca cambian.
Ya habían pasado algunos meses desde la llegada de Blancarenas a la cabaña de los asesinos, y a veces se preguntaban como es que las cosas funcionaban antes que llegara. Si bien durante un tiempo uso ropa de Relena, la única que se ajustaba muy bien a cualquier tiempo, no le molestaba. Luego trajeron mas tela que coser, con la cual hicieron a Relena un traje similar al de las chicas, pero con el mismo cuello de camisa que a su hermano. A Quatre le cosieron unos pantalones largos, no eran de combate, eran para estar en casa. No usaba botas, sino unos mocasines con calcetas cuando hacia frío, y eso estaba siendo muy seguido. También vestía una camisa simple, y una chaqueta sin mangas. Para salir, tenia una casaca similar a la camisa, de cuero, de esas anchas, con un gorro que se ajustaba a la cabeza, protegiéndole las orejas, todo forrado en chiporro. (N/A( es una palabra que explica una revestidura por dentro de la chaqueta, que es de lana de oveja, con esa textura.( Pero casi nunca salía, mas que ir por leña o agua, a pocos pasos de la cabaña. Dormía en el cuarto, con los demás chicos, el mismo día de su llegada le habían construido una cama del mismo modo que habían hecho las suyas. Allí ninguno sabia demasiado de construcción, pero se las apañaban bien, se las tenían que ingeniar para su supervivencia. Era dura su vida, trabajaban de mercenarios, o mejor dicho de sicarios. Pero no tenían lo suficiente para vivir en la ciudad, el derecho de establecimiento, el coste de todo, por eso se habían instalado en lo profundo del bosque. Allí no pagaban derecho de calle, de agua, o de retiro de basura. Pero estaban muy lejos. Tenían que caminar mucho, siquiera para salir a una carretera, en busca de trabajo. Traize y Zechs trataban de que se les aceptara en algún ejercito, y las chicas de trabajar de costureras, cuidando niños, o similares, pero no siempre llegaban con dinero a casa. Solían irse por unos días, o unas semanas, para volver cansados y hambrientos. Pero algo les hacía sonreír cuando agotados caminaban por los campos nevados. Era que en casa ahora siempre había alguien, el fuego se mantenía encendido, una comida caliente siempre lista, y una casa impecable. Blancarenas, con su sonrisa, aliviaba todo lo mal que lo podrían haber pasado en el viaje. El clima habia enloquecido, tal como lo anunciaron los bosques al batir sus ramas. Habia nieve, y mas alla, desierto, tan duro como siempre.
//N /A( Dejare hasta aquí esta capitulo. //
