CAPÍTULO 2: ENCUENTRO Y RECONOCIMIENTO

En nuestro capítulo anterior:

Kenshin recibe una carta, es del Emperador (jujuju...ya lo sabrán) quien le entrega boletos para iniciar un viaje, no especifica lugar, sólo que le de su respuesta lo más pronto posible.

Kenshin informa de esto a Kaoru tras una golpiza y sacudidas violentas, que pueden hacerle mal a la columna de Kenshin uno de éstos días, toma una resolución...¡¡Disfruten!! (porque yo sí que disfruté escribiendo éste capítulo xD)

Lo siento... hasta ahora fue que supe el apellido de Youji... Kudou, perdónen lo anterior xD

xDxDxDxD

Al siguiente día cuando Kaoru despierta Kenshin ha dejado su futón doblado con una nota sobre de este.

Kaoru: ¡Kenshin! ¡Ya es hora de despertarse!...pero...

Kaoru ve la nota, la toma y la abre, la hermosa letra de Kenshin está escrita en la nota:

::Señorita Kaoru::

::Regresaré, es una promesa que pienso cumplir cueste lo que cueste.::

::Kenshin::

A Kaoru se le llenan los ojos de lágrimas que no puede retener.

Yahiko: Kaoru ¿qué...?

Kaoru voltea con lágrimas cayendo como cataratas y ve a Yahiko.

Kaoru: Yahiko, él... ya se fue.

Yahiko: ¿A... a dónde?

Kaoru: ¿No te lo dijo a ti? [¡¡Sí!!, me siento especial a mí sí me lo dijo ninuninuninu]

Yahiko: No... pero ¿por qué tanta lágrima?

Kaoru: ¡¡¿Qué no te interesa dónde está Kenshin?!!

Yahiko: Bueno, sí... pero... sé que fue por algo importante y no me preocupa, por que sé que regresará con nosotros, siempre lo ha hecho y confío que lo haga... porque confío en él, nunca nos ha defraudado y lo sabes.

Kaoru no da crédito a sus oídos, Yahiko... ha madurado [al fin]

Kaoru: ¡¡Estás pero mal!! Anda, ¡pregúntame!

Yahiko: ¿Para qué, esperpento? ;p

Kaoru: ¡¡Para que pueda negarte la información!!

Yahiko: En ése caso, ¿para qué te pregunto?

Kaoru hace berrinche y se marcha, hay mucho que limpiar en el dôjo ahora que Kenshin no está.

Kaoru: ToT ¡¡¡¡¡¡No quiero lavar la ropa!!!!!!! [Ni mis chones caneleados... fuchi!] ¡¡¡Kenshin REGRESA!!!

Kenshin ha llegado al edificio donde se encuentran las tropas del Emperador, el edificio está rodeado por una muralla muy alta.

Junto a la puerta de la muralla hay un timbre, pero Kenshin, así como es de parco el chico, opta por tocar la puerta innumerables veces, al ver que no abren decide entrar por sus propios medios y con su propio estilo... ¡¡saltando el muro!! [claro está... de un solo salto].

Kenshin aterriza y, levantando una polvareda enorme, camina hacia la puerta del edificio y... bueno... también hay un timbre ¬¬ pero el adorable Kenshin no se percata [y nunca lo hará hasta que a golpes lo hagan entender] y toca de nuevo la puerta, la mano se le empieza a cansar y entonces:

Kenshin: ¡¡Disculpe!!... ¡¡DISCULPE!!... ¡¡¡¡¡DISCUUUUULPE!!!

Sí, empieza a tratar de llamar a alguien que le abra la puerta de la manera más atenta, de la manera más Kenshin, que pueda haber -.- [pobre chico... no se entera... su mente se quedó atrapada en la era Meiji para nuestro deleite xD]

Kenshin: Creo que no me escuchan... bueno...

Kenshin toma impulso para arremeter contra la puerta y al chocar siente que contra lo que chocó fue algo más blando que puerta... y cae al suelo junto con ése algo.

Kenshin: Lo siento mucho... [Oh no... ¡¡choqué contra una persona!!¿qué hago, QUÉ HAGO A-H-O-R-A?] u-.-x

Kenshin se incorpora y aparta la vista por la pena que siente, pero extiende la mano para que la persona caída pueda ayudarse.

Kenshin: Por favor, tome mi mano, déjeme ayudarle... -.-x

Aya: No necesito tu ayuda, Inu baka. ¬¬

Kenshin voltea para ver quien lo había insultado de una manera tan cortante y ve a un hombre fornido, alto, tez blanca que porta una espada y con...

Kenshin: [¡¡Cabello rojo... ojos morados!! ¡¡¿Qué-es-esto?!!]... ¿Inu? ...

Aya: Tu debes ser uno de esos despreciables samuráis, sabía que portan espadas y son buenos en la pelea, pero no que ladraban sin cesar... ¿qué no sabes que hay timbres?

Kenshin: Bueno, es que yo... disculpe... [¡¡Baka!! Me dijo ¡¡BAKA!! ¬¬x] (Toca a Aya de arriba abajo como si fuera un mimo) ¿Es acaso un espejo?

Aya: Tienes 3 segundos para alejar tus calludas manos de mi cuerpo perfecto...

Kenshin: ajajaja... perdón. u n.nx

Aya: Me obligaron a bajar a ver quien era quien causaba tanto escándalo nunca esperé encontrarme un samurai... de tan baja estatura T.T (Extiende la mano sobre la cabeza de Kenshin).

Kenshin: [baja estatura ToT ¡¡soy chaparrito nada más!!] Oiga... no tiene derecho a insultarme de ésa manera, además, somos de la misma tropa ¿no? n.nx

Mucho gusto en conocerlo, mi nombre es Kenshin Himura y espero que lo que acaba de suceder no afecte nuestro compañerismo n.nx (le extiende la mano)

Aya: (Ve la mano de Kenshin y... )Sí... seguro(... se da la vuelta y empieza a subir las escaleras)[Que patético, ¿ahora que hará?](se da la vuelta para ver la cara perpleja de Kenshin)

Kenshin: Oox [ToTx ¿¡qué hice mal! ? Me presenté, pedí disculpas, ofrecí mi ayuda... no entiendo nada] Pero...

Aya: ¿Ahora que? Sube de una buena vez, primero ladras sin parar y ahora ya no sabes qué decir ni qué hacer, yo pensé que estabas muy confiado en que harías una vez que derribaras la puerta... o a mí en este caso.

Kenshin: ¡¡Ya le dije que lo siento!! ¿qué más quiere que haga?

Aya: Sígueme, Inu baka.

Comienzan a subir las escaleras, Aya va por delante puesto que él es quien conoce el camino, Kenshin por detrás no sabe que hacer ante la conducta tan hostil del sujeto que tiene enfrente del cual no sabe siquiera su nombre.

Kenshin: Disculpe, pero mi nombre no es ése, es...

Aya: [Ya sé que es Kenshin Himura, el piojoso perro que ladra incesantemente porque no sabe que existen los timbres hasta hace dos minutos,¡Dios qué sujeto tan insistente!]... Inu baka, desde ahora, así te diré.

Kenshin: Pero... ¡¡espere!! ...

Aya: ¿Ahora qué?

Kenshin: ¡¡Siquiera dígame su nombre!!

Aya: A... ¿Para qué?

Kenshin: [¡¡Qué imposible es éste sujeto!! T.T] Pues para que pueda llamarlo de algún modo... no siempre puedo decirle "disculpe" u "oiga usted".

Aya: Puedes hacer lo que te parezca. ¬¬

Kenshin: Vamos a estar en el mismo bando... por favor, dígame su nombre [¿Por qué tengo que ser amable con éste sujeto? si el me trata como... ¡perro!].

Aya: No.

Kenshin: Entonces prefiere que lo llame...

Aya: Como se te de la gana, de todos modos no te responderé.

Kenshin: .... [¡¡YA!! ¡¡ME TIENE HARTO!!].... ¡¡ÔKAMI MIMIZU!!

Aya se congela al escuchar esto, Kenshin se lleva las manos a la boca, jamás había sido así de irrespetuoso con alguien. Por un momento, que pareció durar años, los dos se quedaron en el lugar donde estaban. Aya se da la vuelta repentinamente, mira a Kenshin extrañamente, una mezcla de frío odio y desprecio hacia... los perros. Kenshin no sabe qué hacer ante ésa mirada penetrante, pero aún así dice:

Kenshin: [O.ox Di... a... blos ¿de D"NDE salió eso?] Yo... lo siento...

Aya: Debí saber que tendrías el carácter de un niño pequeño, incluso por tu estatura... ¿qué clase de apodo es ése?

Kenshin: Es que... no... se me ocurrió otra cosa... yo... ni siquiera quería ponerle un apodo... la situación... su nombre... -.-x

Aya: Si quieres decirme así, sólo dime ôkami, las lombrices, simplemente no van conmigo.

Kenshin: ¡¿Oro?! O.ox ¿No me dirá su nombre?

Aya: No... ya conseguí un apodo...

Kenshin: ¿Oro? O.ox

Aya continúa caminando y Kenshin corre un poco para alcanzarlo, sus pasos son más cortos, por supuesto.

Estaban a tan sólo a unos pasos de la habitación en donde se habían reunido los demás miembros de la tropa cuando alguien o algo salió de la habitación destrozando la puerta:

Ryuichi: NA NO DA!! ¡¡Hooooola!! Los escuché venir, ¡¡eres Kenshin!! (se lanza sobre Kenshin y lo abraza) n.n ¡¡Ken-kun!!

Shuichi: ¡¡¿En serio es él?!! (también se lanza sobre Kenshin -.-u)

Kenshin: O.Ox Oroooo

Yôji: Aya, ¿por qué no me dijiste que era él?, debiste anunciarlo desde que llegó, le emperador está ansioso por verlo.

Aya: Déjame en paz.

Kenshin, zafándose de Ryuichi y de Shuichi (dejándolos abrazándose mutuamente xD), se acerca a Aya y lo apunta con el dedo:

Kenshin: Entonces ¡su nombre es Aya!

Aya: ... [Sí y no, se nota que no vio Weiï