Perdida en ti

Escrito por Natalia

Yoh:

Supongo que no puedes ni imaginar por qué te estoy mandando esta carta. ¿Qué podría decirte a parte de mis usuales mandatos y entrenamientos? Si tan solo supieras… Bueno, supongo que es por eso que estoy escribiendo esto. Así podrás saber. He tratado anteriormente, pero jamás resultó. Las palabras habladas siempre me fallaron, por eso estoy intentando con las escritas.

Te escribo esto para darte un consejo, y también para revelarte algo sobre mí. Siempre fui un misterio para ti, nunca mi verdadera yo. Me disculpo por decírtelo tan tarde. Entonces ¿qué consejo podría darte? Si vas a lastimarte allá afuera en este loco mundo, no quisiera que fuera por ninguna otra chica que no fuera yo. Esa es la explicación que estás esperando. Entonces ¿qué consejo podría darte yo, entre todas las personas, te estarás preguntando? No podrás creerlo. Sólo quería prevenirte de algo. Siempre fuiste un romántico, esperando amor y teniendo tanto amor por dar. Sólo quería prevenirte de los peligros de eso. No dejes que el amor te consuma. Hay más en la vida que sólo eso, y me temo que tú no entiendes los peligros del amor. Supongo que esto no tiene sentido, y más viniendo de mi. ¿Qué pasa si te dijera que lo sé por experiencia? Si, Anna Kyouyama, la amargada se ha enamorado. Se ha perdido en el amor. Sólo eso. Me he perdido amando a alguien, y eso explica mucho. ¿Por qué crees que era tan fría? Estaba tan enamorada de alguien que era en todo lo que dependía. Con una familia sin amor, en todo lo que podía confiar era en ese amor por alguien. Era una cosa tan tentativa de la cual sostenerme, considerando que aquel a quien amaba no me correspondía. Ni siquiera sabe que lo amé. Y creo que aún lo sigo amando. Pero todo el tiempo que lo amé, sabía muy bien que no merecía que él también me amara. Eso me hacía desear mucho más. Creo que tenemos algo en común. Yo también soy una romántica bien adentro en mi corazón. ¿Sorprendido? Deseo ser amada tanto como cualquier persona en este mundo. Amo la idea de ser amada por quien sea, en especial por aquel a quien amo. Pero este es un mundo cruel que me priva de eso. Tal vez si no hubiese estado tan consumida en esa devoción, no hubiese sido tan miedosa y, como consecuencia, tan dura. Tal vez no hubiese sido tan tirana y malvado contigo. Pero el pasado no se puede cambiar, lo único que puedo hacer es disculparme por todo. Se que no sirve de nada ahora, pero es todo lo que puedo hacer, a parte de darte una explicación.

La razón por la cual te mandaba tanto era para llamar tu atención sin pasar vergüenza. Si, se que si hubiese sido dulce y buena hacia ti, hubiese llamado tu atención también, y una atención mucho más positiva, si vamos al caso. Pero pensé que si era buena contigo todos se burlarían de la frágil itako. Entonces razoné un método de llamar tu atención sin ser cargada. ¿Tenía el control perfecto, no? No. Yo quería una atención positiva de tu parte. Pero no podía dejar de ser fría hacia ti. Eso sería demasiado drástico; todos se darían cuenta. Yo soy la clase de persona que oculta todos sus problemas y secretos. Incluso mis familiares conocían sólo la diminuta punta del témpano que llevaba escondido. Y, como era de esperarse, con esa personalidad el chico que amaba no me quería. ¿Cómo podría querer a alguien como yo? Así que era la mandona, perdida en mi amor, perdida en mi mar de miedos y problemas escondidos, y perdida en amar a alguien que sabía jamás regresaría mi sentimiento, no importa cuanto lo deseara o cuanto lo soñara.

Ahora viene la parte difícil de esta carta: juntar todo lo que he dicho. Bueno, Yoh, lo que tengo que decir es que no estaba perdidamente enamorada de cualquier muchacho. Te amaba a ti. Esta carta es mi confesión hacia ti. Después de esto, supongo que trataré de superarlo, aunque no se como voy a hacer para encontrarme nuevamente; tanto de mi está perdido en ti. También, esta carta viene con el consejo de arriba. No dejes de ser el Yoh que siempre fuiste por complacer a tu amor, ni por nadie. Jamás podría desearte esta soledad a ti. Tampoco pienses que mi sufrimiento es tu culpa. Era algo que no podrías haber evitado o cambiado, y lo sabes.

De todas maneras, se que eres digno de cualquier chica que se te cruce, pero ten cuidado de encontrar alguna que sea digna de ti. Te deseo toda la suerte del mundo en lo que al amor concierne.

Estoy segura que esta carta te debe haber dado una gran cantidad de sorpresas. Sólo quería mostrarte todos los corazones que habías tocado. Incluso el mío. Eres especial. Y con todo eso, he terminado esta pieza. Buena suerte, Yoh, jamás te olvidare.

Kyouyama Anna

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Notas de la Autora:

Un fic en forma de carta escrito desde el punto de vista de Anna. Ya se es muy triste, pero esta estúpida idea no me dejaba en paz y no tuve más opción que escribirla. Perdón por la tortura a la cual los sometí al tener que leer esto, ¡lo siento!

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