Te Dejo por Amor

La primera noche, Pilika había estado emocionada. Ella era una de esas chicas 've y atrápalo' - todo lo que ella quisiera, lo perseguía hasta tenerlo, y el continuo triunfo le había hecho creer que esto también era algo que podía hacer funcionar con el tiempo. Ya había llegado más lejos que las demás chicas sólo con convencer al gran Ren Tao en salir con ella. Pensando con esperanza le hizo creer, por un tiempo, que talvez no había sido su sola insistencia lo que lo había hecho finalmente aceptar salir con ella, o talvez porque no se había alejado tanto de su acecho como lo había hecho con otras. Por momentos, había creído que él en verdad gustaba de ella. Esos días habían sido buenos días. ¿Qué chica no estaría excitada con la idea de salir con el perfecto Ren de pelo morado y ojos dorados? Muchas personas dirían que él era la respuesta a la plegaria de toda chica. Sin embargo, Pilika habría sido una esperanzada soñadora, pero también era observadora, y había visto unas pequeñas cosas sobre su última presa que estaban haciendo que dudase la idea.

Mientras cerraba su casillero, espió a Ren y a su hermano, Horo Horo, caminando por el pasillo hacia ella, conversando profundamente. Por lo que se veía, Horo Horo le estaba contando a Ren sobre su última pelea, decorando su cuento con gritos y pantomima, saltando y corriendo en exhibición de su imparable energía. Ren escuchaba la historia con una sonrisa y ocasionales risas ante la forma en que su amigo se mostraba, y otras personas en el lugar se rieron con él. Mientras Ren había ganado su popularidad con su tranquila dignidad y un cierto aire de misterio, Horo Horo había encantado a todos con su exuberante y simpática personalidad. A pesar de sus diferencias en apariencia y disposición, eran fácilmente los chicos más populares del lugar, y parecía natural que pasaran la mayor parte de su tiempo juntos. Pilika miraba con un puñal de envidia como los chicos se enganchaban en una pequeña pelea verbal, cargándose mutuamente. Ren nunca actuaba tan relajado con ella.

Como si ese pensamiento hubiese atraído la atención de Ren hacia ella, el muchacho justo la vio.

"Ahí está," le dijo a Horo Horo. "Parece ser que me ha estado esperando."

"¡Hola hermano! ¡Hola Ren!" Pilika los llamó, saludándolos con alegría forzosa. "Llegas a tiempo."

"Hola, Pilika," Ren contestó. "Parece ser que estás lista para hoy a la noche, ¿no?"

Horo Horo se veía incomodo. "Talvez sea mejor que los deje solos. Los veo luego."

"Adiós, Horo," Ren lo saludó. Suspiró y se dio la vuelta hacia Pilika. "No se que le pasa a veces. Usualmente no es así de anti-social."

"Está bien," dijo Pilika. "Quería hablar contigo a solas."

Ren tragó saliva. "¿Sobre qué?"

Pilika ignoró su pregunta. "Vamos. Tenemos que ir a algún lugar donde nadie nos moleste mientras hablamos."

Pilika agarró la muñeca de Ren y lo arrastró por el pasillo, ignorando la expresión de su rostro. No que alguna vez hubiese hecho alguna diferencia; cuando al principio empezaban a salir, nunca se hubiera dado cuenta. Ahora lo notaba, y simplemente no hacía diferencia. Lo arrastró hasta una escalera vacía, una que solo era usaba por el personal del colegio y adolescentes buscando privacidad. La regla invisible era que toda aquel que fuese a ese lugar debía ser dejado en paz. Se sentaron nerviosamente en el escalón más alto, cada uno en una punta. Pilika se quedó mirando el espacio, sus ojos distantes.

"Entonces... ¿de qué querías hablar?" Ren logró decir, después de varios segundos de un silencio incómodo.

La expresión de Pilika volvió a la realidad. "Oh. Eh... Sólo estaba pensando sobre vos y yo. Hemos estado saliendo por un tiempo."

"Si, lo se," dijo Ren.

Pilika asintió con la cabeza. "Lo suficiente como para conocerte bastante bien. Lo suficiente como para que me gustes mucho. Lo suficiente como para pensar a donde está yendo esta relación."

"Oh," dijo Ren, viéndose un poco desanimado. "¿Va a ser una de 'esas' conversaciones? Sabes como los chicos odiamos esas conversaciones. ¿No podemos empezar nuestra cita sin psicoanalizarla antes?"

"No," dijo Pilika firmemente. "Tenemos que hablar, cuanto más pronto, mejor. Tengo algo importante que decir."

"¿De verdad?" preguntó Ren nerviosamente.

Pilika volvió a asentir. "Lo he estado pensando todo el día, y tengo una clase de confesión que hacer. Ren, lo digo en verdad cuando digo que me gustas. Me gustas mucho, y sería la chica más feliz del mundo si te sintieras de la misma manera que yo. También conozco la verdad cuando la oigo, y se que no te sientes de la misma manera hacia mi. Cada vez que trato de acercarme, tu me alejas. Siempre dices que tienes que entrenar o tienes otros planes, o sólo necesitas tiempo para estar solo. Se que no quieres estar conmigo, y si nos quedamos juntos por mucho más tiempo, nos vamos a hacer miserables. Por eso es que me voy a ir."

"¿A... ir?" preguntó Ren, sorprendido. "No me estaba esperando eso."

"Me crees lo suficientemente mala como para forzar a un chico a salir conmigo cuando se que no le gusto?" preguntó Pilika.

"Me engañaste para que empezara a salir contigo," Ren señaló.

Pilika se sonrojó. "Está bien, olvídate de eso. Sólo pensé... Sólo pensé que si podíamos alejarnos de todas las personas, ir a algún lugar romántico donde estemos sólo vos y yo, talvez aprenderías a quererme. Pero no funcionó, ¿no?"

"Um..."

"Eso es lo que pensé," dijo Pilika. "Escucha Ren, ¡no tienes que quedarte conmigo si no me amas! Sólo has estado conmigo porque tenias miedo de lastimarme, ¿no? Sólo porque sabía que te ibas a sentir culpable si yo salía lastimada."

"Si... ya he lastimado a demasiada gente," dijo Ren. "He tratado a mis amigos mal antes. Quería tratar de actuar más como... como un amigo de verdad. Eso no tiene sentido, ¿no? Y... no es que te odio o algo parecido. A veces estoy feliz de tenerte a mi lado. No tienes que irte si no lo deseas."

"Se porque te gusta tenerme cerca," Pilika respondió. "Me estas usando para camuflarte. Mientras me tengas a tu lado, no tienes que dejar que nadie más se te acerque. Soy tu escudo contra otras personas." Se detuvo, pesando sus próximas palabras. "También ayudo a que otras personas no descubran la verdad."

"¿La verdad?" preguntó Ren. "Um... ¿qué verdad?"

"La de a quien amas en realidad," dijo Pilika. Giró su cabeza un poco, evitando su mirada. "Siempre escuché que este tipo de chicos eran los más fuertes o varoniles. Supongo que era verdad."

Ren se sonrojó suavemente, haciendo un valiente esfuerzo por controlar su sorpresa. "¿Qué tipo de chicos?"

"Tu sabes," dijo Pilika, combinado el sonrojo de Ren con el propio. "El tipo al que le gustan otros chicos."

"¡Dios!" gritó Ren, dándose vuelta y escondiendo su rostro. "¿Por qué tuviste que darte cuenta de eso?"

"Porque soy inteligente," dijo Pilika. "Escucha, Ren, puedes confiar en mi. No le voy a decir a nadie si no quieres que nadie se entere. Sólo... desearía que me lo hayas contado antes, eso es todo. Desearía que no me hubieses dejado que lo descubra sola."

"Lo siento, Pilika. Creo que estaba asustado - asustado de lo que otras personas dirían si se enteraran. Supongo que pensé que si me relacionaba con chicas, talvez podía aprender a ser normal, o por lo menos actuar normal. Pensé que talvez podría aprender a olvidar."

"¿Olvidar?"

"Olvidarlo a él."

"Oh, si. A mi hermano," dijo Pilika.

Ren le dio una mirada de sorpresa. "¿También adivinaste eso?"

"Es bastante obvio," dijo Pilika. "La forma en la que le sonríes... nunca sonríes así para los demás. Antes soñaba que sonreías así para mi. Ren, ¿por qué me dejaste creer que tenía una oportunidad? Tendrías que haberme dicho la verdad antes de que me enamorara de ti."

"Pilika, lo siento," dijo Ren. "De verdad, tienes que creer eso. Nunca quise... lo arruiné todo, ¿verdad? Pilika... Pilika, ¿estás llorando? Vamos, no hagas eso."

Pilika aspiró por la nariz. "No estoy llorando. De verdad."

"Que bueno. No debería llorar por mi. Ven aquí." Puso sus brazos sobre sus hombros y secó sus ojos llorosos. "No es tu culpa que no pueda amarte de la manera que mereces ser amada. Eres una gran chica, Pilika. Debe haber alguien allá afuera que pueda tratarte bien."

"¿Y qué hay de ti?" preguntó Pilika.

"¿Yo? Bueno... creo que es tiempo de ser honesto, antes de que lastime a otra persona," dijo Ren. "Tendré que hablar con Horo Horo en seguida. Y bueno, piensa, fuiste mi primera novia. Probablemente también la última. Eso tiene que valer algo, ¿no?"

"¿Pero no fui el primer amor?"

Ren suspiró. "Lo siento. Ya lo dije, ¿no? Es sólo que es una situación rara, y no se que decir para hacerte sentir mejor. Créeme, no quiero lastimarte, pero es como dijiste. Hubiésemos sido infelices si nos quedábamos juntos."

"Lo se," Pilika suspiró. Hubo una pausa. "Creo que no vamos a salir esta noche, ¿no?"

"Creo que no," dijo Ren. "Quiero decir, si quieres, puedo, pero no tendría mucho sentido..."

"No," dijo Pilika. "Tienes otros planes que realizar."

"¿Los tengo?"

"Bueno, si. Mi hermano debe de estar en el parque y a estas horas esta desierto."

"Si, supongo."

"Y se debe de estar sintiendo muy solo, especialmente si piensa que la estas pasando bien conmigo," dijo Pilika. "Debería explicarle todo."

"Creo que debería," Ren estuvo de acuerdo. "Ya es tiempo de que le diga la verdad. Desearía saber cómo va a reaccionar."

"Saldrá mejor de lo que imaginas. Lo conozco de toda mi vida," Pilika respondió. "Pero... si te rechaza, aún voy a estar aquí para consolarte. Y no me importaría si aún necesitas alguien para camuflarte."

"No," dijo Ren. "Gracias, Pilika, pero es tiempo de que empiece a actuar honestamente - con todos."

"Espero que ambos sean felices juntos."

"Gracias." Ren comenzó a ponerse de pie, pero Pilika extendió una mano para detenerlo.

"Espera un minuto," dijo. "Quiero preguntarte algo... Ren, ¿crees que soy bonita?"

"¿Qué?" preguntó, sorprendido. Luego miró la expresión de plegaría en su rostro, y sonrió tristemente. "Si. Creo que eres muy bonita."

"Y ¿soy buena también?"

"Si, eres muy buena," Ren contestó.

Pilika suspiró. "Pero no es suficientemente."

Mientras Ren aún estaba pensando como responder, Pilika se puso de pie lentamente. Se quedó parada allí pensando por un momento, y luego, para sorpresa de Ren, se agachó y lo besó en la mejilla.

"Espero que sepas porque me estoy yendo," dijo. "No es porque crea que hay algo malo contigo. La gente diría eso si lo descubrieran, sabes, pero no sería verdad. Te estoy dejando porque te amo, Ren Tao."

Con eso, se dio la vuelta y corrió por el pasillo, antes de que él pudiera ver más que un flash de lágrimas en sus ojos.

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Notas de la Autora:

Esta es un fic muy triste y el primero que no tiene nada que ver con Yoh y Anna. Quería mostrar la posible relación que ocurriría entre Ren y Pilika, cosa que jamás podría continuar ya que Ren ama al hermano de la misma.

Al ser mi primer fic que ni protagonizan ni Yoh o Anna necesito más que nunca reviews para ver que les pareció, por favor. Se los agradeceré mucho.

También me gustaría agradecer a aquellos que dejaron comentarios en mi fic Deseo

Hidrazaina: Gracias. Yo no sabía eso

Micky: Dudo mucho que haga otra parecida, pero igual gracias por tu apoyo.

SaKKuRi: Pues ese es el deseo de toda fan, ¿verdad? Claro que aunque yo se lo pida a una estrella, seguro no se cumpliría ¡¡

Sakura Himura: ¡Gracias! A ver cuándo nos encontramos en el MSN de nuevo

Joe and Celebi the time travelers: Si, se podría decir que el carácter de Anna quedó medio difícil y te juro que no fue mi intención hacerla parecer como si estuviera rogando el amor de Yoh.

Anomin: ¡Muchas Gracias! Simpático tu apodo.

AnnaK: Gracias, fue un comentario muy profundo. ¿Estuviste pensando sobre lo que te dije de los fics?

Anna Asakura: ¡Pues tienes razón, chica! Yoh tendría que sedarla siempre si quiere que ella se sincera con sus sentimientos jeje

Cali-chan: ¡Gracias a ti también, condenada! :P ¿Yo te puse depresiva? Sabía que escribir fics le hacía daños a terceros, mientras no me demanden está bien... Por cierto, creo que a Mabel le gustó, y ¡muchas gracias por tu apoyo!

Bratty: Pues tu coment tiene mucho sentimiento y emoción. Por lo que leí te gustó. Me alegro, después de todo era mi regalo hacia vos. Acá arriba tu beta-reader me dejó un review, cada día me siento más importante...