El Té de la Verdad

Escrito por Natalia

Yoh parpadeó y luego miró sospechosamente a las vendedoras frente a ella. "Entonces," él dijo, "díganme de nuevo para que se usa este té." Sonrió y les dio una mirada incrédula.

"Ahem, este té" la más alta de las dos levantó un paquete de las cuestionables hojas de té color púrpura delicadamente en su mano. "te dará el poder de hacer que cualquier persona diga la verdad." La otra agregó, "Incluso si no quieren."

"¿Cualquier persona?" Yoh levantó una ceja. Tenía a alguien en mente que podría utilizar algo de ese t

"¡Oh si!" la más bajita gritó.

Yoh empezó, "Bueno. ¿Cuánto cuesta el té?"

"Oh, para ti, querido," la mujer alta le coqueteó, "gratis."

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Mientras entraba en la pensión, Yoh se asesoró de que Anna no estuviera cerca de la cocina. Cuidadosamente desenvolvió las bolsas que trajo del Mercado, colocando todo en su debido lugar. Después de revisar que no haya moros en la costa, agarró una tetera y comenzó a hervir el agua. Oh, esto será genial, rió. Cuando terminó de hervir, se dirigió al comedor, donde la victima de su té se encontraba mirando televisión.

"Te tardaste." Anna ni siquiera lo miró, pero si apagó el televisor al escuchar que su prometido entraba en la sala.

"Buenos días a ti también Annita. ¿Te gustaría algo de té?"

Oh no, algo se trae entre manos, Anna pensó para si misma, mirándolo con cara de pícara. Aunque mucho no se notó ya que la expresión de Anna mucho no cambia. Sin embargo, Yoh lo notó ya que enseguida preguntó.

"¿Te pasa algo, Anna?" le preguntó mientras vertía té en las tazas. No que le importará, sabría de lo que se está riendo en pocos momentos.

"No, sólo admiraba las tazas de té." Contestó Anna como para salir de paso.

Yoh depocitó la taza de té frente a la chica. "Aquí tienes."

"Gracias Yoh." Contestó y procedió a tomar un sorbo de su té. "¿Es esto una cita?"

No notó la mirada expectativa de Yoh. "Bueno, Anna, ¿quisieras que esto fuera una cita?" Tomó su propio té, preguntándose cuanto tardaría en hacer efecto el milagroso té.

Ella bufó, ¿una cita? ¿Con Yoh? ¡Que chiste! Claro que no quería que esto fuera una verdadera cita. "Si." ¡Esperen un minuto!

Yoh solo continuaba tomando tranquilamente su té mientras miraba la rara expression de confución que aparecía en la cara de su prometida. Por dentro, se estaba muriendo de la risa.

"Lo que quiero decir es que me gustaría que esto fuese una cita." Porque si vamos afuera podría humillarte frente a todos. "Porque eres muy buen mozo…" ¿¡Qué demonios estaba pasando aquí!? Trató de decir otro insulto. "Y me gusta tu musculoso pecho."

Yoh tragó lo poco que quedaba de su té mientras trataba de no reirse. Pero el último comentario lo detuvo en seco, sea verdadero o no. "Bueno, ¡a mi también me gusta mi pecho! Esta bien formado y muy musculoso." gritó. Oh, no. "¡También me tomé el té de la verdad!"

"¿¡Té de la verdad, me diste té de la verdad!?" Anna gritó. "Eso el cruel, estaría orgullosa si no estuviera tan enojada contigo ahora."

"Dos mujeres me lo vendieron en el Mercado."

"¿¡Por qué lo compraste!?"

"¡Así te lo hacia beber!" gritó.

"¡Eso es cruel, Yoh!" le reprochó. "¡Yo nunca te hago algo malo…, sin que te ayude por otro lado! Además yo te quiero mucho como para hacerte algo malo."

Yoh vio su entrada. "¿Por qué me quieres?"

"Porque eres muy bueno con todos, además eres mi prometido… eres muy lindo, y me gustaría que fueses cariñoso conmigo…" Debo..dejar..de..hablar. Se mordió los labios para evitar el seguir hablando. Pero luego rió, dos pueden jugar el mismo juego, ¿no Yoh? "Entonces, querido Yoh, ¿usas boxers o calzoncillos?"

¡Mujer sádica! Le gustaba eso. "mmmm.." Dijo cerrando los labios.

"No puedo escucharte." Apoyó sus codos sobre la mesa y se agarró la cara con sus manos e hizo un puchero. "Me pone triste cuando no me decís la verdad."

"Dije… boxers. Volviendo a lo nuestro, ¿de qué color es tu bombacha?"

No había manera de que ella le contestara eso-"Negra con encajes transparentes." Su boca colgaba abierta mientras Yoh se reía.

"¿Combina con tu corpiño?" preguntó.

"¡Claro! Tengo un corpiño para cada bombacha, así siempre combinan."

"¿Para qué demonios quieres que combinen?"

No, no, no, no puedo decirle esto… "En caso de que alguien me quiera acompañar en la cama." Cerró su boca, esta vez, colocando sus manos sobre la misma.

"Ah… ¿puedo ver el conjunto?"

Anna lo dio una cachetada. "¡Claro que no!"

"Me gusta cuando me golpeas así." Se río. Eso hará que pare.

"A mi también me gusta cuando te golpeo." Le contestó con una sonrisa. "¿Por qué no me dejas en paz?"

"Porque no puedo." Yoh continuó con sus preguntas. "¿Por qué buscas compañía para la cama?"

"Porque estoy sola."

"¿Yo no soy compañía?"

"No, tu tienes muchos amigos que entretener, y nunca te quedas lo suficiente."

"¿Qué? ¿¡Estás celosa de mis amigos!?" se rió. "Anna, ¿crees que soy sexy?"

"Si, pero no se si me acostaría con vos."

"¿Por qué?" su cara entristeció. "Yo me acostaría con vos sin pensarlo."

"Uh-huh, solo para usarme y luego ir a fanfarronear con tus estupidos amigos."

"No, me acostaría con vos porque eres bonita y hueles bien. Me gustas o sino no te haría renegar tanto con mi acto de despreocupado" Estupido té, maldita la hora en la que te compr. "Me retiro. Has herido mis sentimientos. No quiero seguir hablando contigo… Me gustas Anna, pero no cuando te pones así."

"Yoh…"

Déjame en paz… "Se que me vas a detener antes de que me vaya." Se volvió a sentar.

"¿Qué tengo que hacer para que me perdones? Siento mucho lo que dije." ¡Condenado té! ¿¡Cuánto dura, por Dios?!

"Está bien, acepto tus disculpas y no tienes que hacer-" Paró cuando sintió los brazos de Anna abrazarlo. "No tienes que hacer nada para que me perdones, Annita. Si quieres puedes dejar de abrazarme, no hay problema."

Anna no lo soltó, pero si se separó un poco. Lo que Yoh no esperaba era que Anna acercará sus labios a los de él y lo besará con pasión y ternura a la vez. Yoh, ningún tonto, accedió al beso y respondió lamiendo los labios de Anna para que se abrieran y así poder colocar su lengua dentro de su boca. Anna trató de separarse ante la sorpresa pero Yoh no la dejó. Después de un rato se relajó y ambas lenguas comenzaron a batallar y danzar rítmicamente hasta de ambos se quedaron sin aire y se soltaron.

Silenciosamente se miraron, esperando de la tranquilidad los envuelva como una suave sábana de nieve. "Bueno," Yoh rompió el silencio, "ya es de noche, me voy a mi habitación a descansar." Suspiró.

Anna sonrió. "Por favor puedo dormir con vos… te extraño cuando no está a mi lado. Tal vez podamos hacer esto otra vez en tu habitación."

Se puso tenso… oh, esta fue una tarde interesante…. "Yo también te extraño… y creo que no hay inconvenientes con que duermas conmigo." Se le acercó y le dio un beso en el cachete mientras tomaba su mano en la suya.

Anna lo sujetó de la mano tiernamente y sonrió.

Fin

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Notas de la Autora:

Si, ya se que los personajes están OOC pero se veían tan bien, además hay que tener en cuanta que tomaron el té de la verdad.

Espero que les haya gustado tanto como a mi me gustó escribirlo. Y ya saben: si es bueno, ¡hay que mandar reviews!