Ventanas

Cuando era un poco más chico, leí en algún lugar que los ojos son 'las ventanas del alma'.

No entendí que quería decir eso.

Cuando le pregunté a mamá, me sonrió, y me dijo que significaba que podías decir que clase de alma tiene una persona con sólo mirarla a los ojos.

De acuerdo con mi abuelo, era una manera más acertada de descubrir como era una persona que juzgarla por su apariencia.

Todavía no entendía muy bien. ¿Cómo podían los ojos mostrar que clase de persona es uno? Y si fuera así, ¿cómo sabes que clase de alma tiene cada uno con sólo verle los ojos?

Miré los ojos de mi madre y de mi abuelo, pero ni siquiera tenía una pequeña pista de cómo eran sus almas.

Y me quedé completamente intrigado con el asunto.

Pero a medida que el tiempo pasaba, empecé a comprender vagamente esa oración. Miré cuidadosamente los ojos de las personas que me rodeaban, y me di cuenta que la explicación de mamá empezaba a tener sentido después de todo.

Tamao es un ejemplo. Sus ojos son un hermoso color negro que siempre está brillando gentilmente. Calmos y llenos de dulce alegría, igual que su personalidad. Y tan paciente y tiernos, la verdad es que me encantan sus ojos. Pero siempre hay una especie de oscuridad que acecha los ojos de Tamao que me pone triste, aunque no se como explicar lo que es.

Tamao no merece estar triste.

Nadie merece estar triste, no importa que tan malos son.

Aunque aún así sé que todos tienen sus razones para estar tristes.

Cuando crecí un poco más, la explicación de mi abuelo comenzó a tener sentido, también. Curiosamente, fue mi propio abuelo quien me lo hizo saber.

Mi abuelo siempre me molesta y me trata mal para que entrene, pero nunca hay maldad en sus ojos a pesar de todo lo que se enoje. En realidad, me di cuenta que sus ojos se ponen más suaves durante los momentos que me está molestando para entrenar. Y a pesar de que siempre se muestre serio conmigo, descubrí que en el fondo me quiere, y mucho.

Y luego conocí a Anna.

Estaba un poco asustado de ella al principio. Ella siempre estaba con el ceño fruncido tan profundamente, como si me odiara. No podía hablarle nunca sin terminar sintiéndome molesto conmigo mismo por mi propia debilidad, por no tener la fuerza que ganase su respeto.

Incluso en esos momentos, no importaba que tan lastimado estaba, siempre había algo que me atraía a ella, un sentimiento sin nombre que me empujaba a seguir intentando y conocerla mejor. Evitaba que me sintiera tan cobarde por su seriedad y distancia que ponía entre los dos, incluso aunque no lo supiese en ese momento.

Talvez porque le miraba los ojos, y veía que en verdad no eran para nada fieros hacia mí. No importaba que tan gruñona actuase, sus ojos no podían ocultar su gentileza interior.

Siempre estuvo conmigo, dándome la fuerza que yo no sabía que tenía.

Sin embargo, los ojos de Anna casi siempre estaban preocupados. Nunca dijo nada sobre eso, pero sabía que estaba preocupada por mí.

Tenían miedo, porque en ese entonces yo no era lo suficientemente fuerte, no era fuerte ya que aquellos a quienes amaba siempre estaban preocupados por mí.

Traté de decirle que no debería preocuparse, pero ella no podía evitarlo.

E incluso ahora que soy más fuerte, no ha dejado de preocuparse por mí.

Es lo que me hace amarla aún más.

... Los ojos de Anna son mis preferidos.

Siempre y cuando este a su lado, con su gentil mirada color negro azabache aportándome valor, se que podré superar cualquier obstáculo.

Quiero que ella esté feliz, porque yo soy feliz cuando estamos juntos.

Anna... te amo.

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Notas de la Autora:

La verdad es que no se que me impulso a escribir esto y entendería si esto no les ha gustado. Es un fic extraño de alguna manera, pero aún así me gusta. Personalmente, odio la forma en que salió esto. Por eso es que no los culparé si están enojados conmigo por haberlo escrito. Supongo que la falta de tiempo y muchos exámenes no son una buena excusa, ¿verdad?

Notas de la Autora 2: (que insoportable soy!)

Esto lo había subido a mi blog y ahora después de mucho meditar me decidí a subirlo a No estaba muy convencida con esta cosa, es más aún creo que este fic no tiene derecho a ver la luz del día, pero bueno, acá esta.

Y ya que estamos, voy a responder reviews de Un Llanto Rosa

Anna Asakura: Si, lo sé, no existe tal cosa como las lágrimas rosas, pero me gusto y lo deje así.

Izumi Orimoto: Lamento decirte que era un One-Shot.

Hidrazaina: Gracias!! Yo siempre tengo todo con diseños sencillos sino me moriría en el intento de realizarlo. Y cuando consiga alguien que me traduzca las otras historias del Fumbari Gaoka no te preocupes que las voy a subir. Con respecto a Tamao, no es que la odie, bueno, agradar no me agrada, es muy llorona, pero si la odiara no le hubiese hecho ese regalo de cumpleaños... aunque fue un regalo depresivo, pero un regalo al fin!

HiYoNo: Bueno, escribir voy a seguir, pero no sobre Tamao ya que nadie la quiere, pero ese fic se lo merecía, después de todo fue su cumpleaños...

Bratty: Te juro que intento escribir cosas alegres, pero mi vida me lo impide. Cuando vengan las vacaciones te prometo intentar algo con más amor y felicidad. Aunque hay que admitir que la gente se engancha con las cosas depresivas...