Un Simple Beso

Escrito por Natalia

Anna corrió hasta su cuarto con lágrimas en sus ojos. Todo por… su pasado. Aún no lo entendía, como puede ser que su propia familia no la quisiera y la haya abandonado. Ni siquiera sabía si Kyouyama era su verdadero apellido. No importa que tanto pensara en ello, jamás encontraba el por qué al hecho de haber sido abandonada. Tan solo era una niña indefensa… ¿por qué dejarla sola en un mundo cruel y despiadado? Todos tenían familia, incluso Yoh… aunque no era la mejor que digamos…

Yoh estaba sentado en el comedor cuando vio pasar a Anna, la cual ni se había percatado de su presencia. Claro, que Yoh ni se preocupo al verla pasar, después de todo si llegaba a decirle su típico 'Hola' sería respondido con un 'Haceme la cena', por lo que prefirió dejarla en paz. Sin embargo, el joven despreocupado shaman no esperaba ver pasar a una Anna llorando.

Podía escuchar sus sollozos ahogados. 'De verdad está llorando…' Para sorpresa de Yoh, y muchos otros, Anna, la del corazón de piedra, podía llorar. Descubrimiento que mucho no le agradó a su prometido. Así que dejando su cómoda posición en el salon, muy a su pesar, se dirigió a ver cual era el problema de la rubia.

"¿Por qué…? Esto no es justo, yo jamás pedí esto…" Anna se tiró sobre su futon dejando que sus lágrimas mojaran su almohada.

"¿Anna?" Yoh tocó suavemente la puerta. Suspiró cuando no respondió y se apoyó contra la puerta dejando que su peso se relajara hasta que su prometida decida contestarle. "Se que estás ahí… puedo escucharte llorar."

Anna inhaló por su nariz suavemente. Su nariz estaba un poco rosada y un poco más hinchada por haber estado llorando. Se secó las lágrimas cuando escuchó a Yoh y se sentó rápidamente. "Deje que me vea llorar… De todas las personas, ¿por qué tuvo que ser él?" se quejó en voz baja. Tomó aire fuertemente calmando sus nervios y se paró silenciosamente caminando hacia la puerta. ¿Por qué se preocupa? Después de todo soy una bruja sin sentimientos que lo único que sabe hacer es darle ordenes. Sin embargo, algo bloqueó sus pensamientos y abrió la puerta…

"¡Ehh!" Yoh sacudió sus brazos en el aire tratando de agarrarse de alga para frenar su caída; pero no había nada de que aferrarse. Por el contrario, cayó de espaldas tirando con él a Anna en el proceso…

"¡Uhh! ¡Sal de arriba mío!" Anna gritó empujándolo solo para parar cuando él se dio vuelta y la miró directo a los ojos. "Yo…"

"¿Estás bien?" Yoh rió suavemente. La bandana de Anna se había soltado de su cabello y ahora su alargado flequillo caía sobre sus ojos. Pero eso no era malo; hacía que sus grandes ojos negros resaltaran.

"Aparte del hecho de que caíste arriba mío, sólo no estoy de humor…" Anna gruñó alejando su vista de la intensa mirada de Yoh.

"Hmm, te ves bien sin tu bandana." Yoh sonrió nuevamente sin dar se cuenta que había dicho esto ultimo en voz alta. Los ojos de Anna se agrandaron en completo asombro.

"Yo… Yoh…" El cuerpo de Anna se aflojó. 'Recién… recién dijo…' La mente de Anna gritaba por una razón, pero nada vino. Recién había dicho que ella era… ¿atractiva?

"¿Qué?" Yoh se levantó de encima de Anna y le ofreció su mano para que ella se levantase.

"Umm… Nada, ¿qué quieres?" Anna no podía dejarse llevar por las emociones. Ya había dejado que parte de ella se descubriera. La persona escondida tras la máscara. No volvería a dejar que eso pase.

"No, nada… que me pareció que estabas llorando… y eso." Yoh dijo con su típica sonrisa. "¿Se puede saber el por qué?"

"No estaba llorando, además…" Los ojos de Anna se oscurecieron, e Yoh pudo haber jurado ver lágrimas acumularse en sus ojos nuevamente. "¿Qué estoy diciendo? No se nada. Fui indeseada, igual que ahora…" Su voz comenzó a quebrarse y ya era casi un susurro.

"Uh…" Sus ojos se abrieron y la siguiente cosa que sabía era que se estaba acercando a una temblorosa Anna. Acercándose peligrosamente a Anna. "Tu máscara se está partiendo y cayendo Anna…" Yoh dijo con un tono de voz tierno, pero inteligente a la vez, que hizo que el corazón de Anna aumentara la velocidad de sus palpitaciones.

"Cállate…" Ella murmuró peleando las lágrimas que seguían cayendo. Inhaló fuertemente y luego Yoh supo certeramente que estaba llorando.

"¿Por qué? Sólo vine para ayudarte—"

"Ja, eso si da risa. Tu eres un despreocupado y lo único que te importa son tus preciados amigos—" Anna se detuvo al sentir caer las lágrimas libremente. Yoh sólo la volvió a interrumpir.

"No digas algo así. Sabes bien que me preocupo por tí." Los ojos de Yoh parecían estar dolidos al escuchar eso de Anna. Sin embargo, cubrió su dolor con una sonrisa. "Mírate…" sacudió su cabeza, llevando su mano dudosamente hacia la mejilla de Anna para secarle las lágrimas.

Anna solo se alejó al principio sin saber lo que iba a hacer Yoh, pero él la siguió sutilmente. "¿Qué…?"

"Eres linda… " Yoh sonrió nuevamente. Ella jamás había visto este lado de Yoh antes, pero si vamos al caso, él nunca había visto esta faceta de ella. Mientras se alejaba, él solo sacudió su cabeza. "No… No trates de encerrarte en tu capa de cristal." Siguió acercándosele mientras ella daba pasos para atrás. Pronto Anna se encontró sin lugar a donde ir. Se encontró contra la fría pared.

Sus ojos comenzaron a formar nuevas lágrimas y su corazón estaba latiendo fuertemente. El cuerpo de Anna comenzó a temblar, sin saber si echarse a corer o tirarse a sus brazos. "Por favor… no…"

Anna cerró sus ojos fuertemente mientras Yoh ponía sus manos sobre sus hombros y la alejó de la pared solo para acercarla a su abrazo. "No llores… el llorar no te sienta bien…" Yoh envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Anna para absorber su calor.

Anna suspiró. No podía evitarlo. No sabía el porque, pero cayó en sus brazos, dejó que el la abrazara. La consolara.

Yoh sonrió felizmente y se asombro de la forma en que el cuerpo de Anna se ajustaba perfectamente contra el de él.

"Creo que he descubierto tu yo escondido ¿no? No se porque siempre te comportas tan frías con todos… conmigo."

"Deja de comportarte como un idiota…" murmuró hacienda que en los labios de Yoh se formara una sonrisa picarona.

"Yo también te quiero." Bromeó mientras ella se separaba. Yoh miró intensamente a sus ojos negros. Eran hipnotizantes, atrayéndolo, acercándolo, incluso antes de saber que estaba haciendo la había besado.

Asombro corrió entre los dos. Hubo un largo silencio cuando se separaron, y luego los labios de Yoh regresaron a los de Anna. El corazón de Anna pegó un sobresalto y respondió el beso tan fuerte e intenso que pronto la pasión corría a través del mismo.

"Yoh…" Anna suspiró mientras los labios de Yoh rozaban sus mejillas color carmín y besaba su cuello suavemente.

"¿Hmm?" Suspiró sin prestarle atención a lo que ella decía. Todo lo que sabía era que eso se había sentido bien. Ella en sus brazos, suspirando su nombre, Anna queriendo nada más que ser amada por Yoh Asakura.

"¿Por qué, por qué estas haciendo esto?" Anna logró decir antes de que Yoh posara sus labios sobre los de ella de manera más intensa que antes.

Él sonrió suavemente antes de separarse. "Porque, por fin, descubrí lo que quiero…" Dejó que su mano acariciara su cabello color castaño claro antes de apoyar su frente contra la de ella. "…a ti."

--------------------------------

Notas de la Autora:

Este fic es muy tonto y lo hice en menos de 5 minutos. Pero deseaba hacerlo ya que esperaba que este fuera un regalo de cumpleaños para una amiga mía… pero no me convence… Igual a quien le tiene que gustar es a ella ¿no?