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Capítulo IV "Cuidado con las criaturas mágicas"
El bullicio reinaba en el Gran Comedor, y no era para menos. Ese día comenzaban las clases en Hogwarts, y todo mundo estaba esperando conocer por fin a la nueva maestra de Aritmancia, la cual causó mucho mas curiosidad que el nuevo profesor de DCAO, Jeffrey Desmond, el cual era un brujo de mediana edad que impartía sus clases a nivel promedio, es decir, lo que el profesor Snape consideraba como un nivel bastante bajo.
Algunos profesores habían acabado de desayunar ya, y se habían retirado a prepararse en sus respectivas aulas, en cambio otros estaban aún apenas comenzando. Entre ellos estaba Hagrid y la profesora Skinner, quienes sostenían una animada plática sobre los cágrobs, unos animales mágicos que robaban la esencia mágica a quien los tocara. Era muy raro encontrarlos en los Bosques de Gran Bretaña, pero eso no quería decir que no quedaran algunos en el mundo. Eran los animales preferidos de Salazar Slytherin ya que con ellos robaba la esencia mágica de algunos alumnos que habían asistido a Hogwarts, y que eran de ascendencia muggle. Éstos eran de color púrpura oscuro, con ojos rojos y cuernos en la espalda.
-Veo que usted gusta de estos animales- dijo Skinner.
-Digamos que es una pequeña afición, pero nada grande- contesto Hagrid con una sonrisa enigmática. Alanis conocía perfectamente a Hagrid, después de todo, lo había visitado mucho en sus tiempos en Hogwarts, así que trató de no pensar en un cágrob en esos momentos en la cabaña de dicho profesor.
En la mesa de Gryffindor, Harry trataba de comer tranquilamente, lo cual era imposible, dadas las discusiones ya conocidas por todo el alumnado de Gryffindor, y también de otras cosas, de Ron y Hermione. McGonagall pasó dando los horarios de los alumnos de séptimo, lo cual hizo una tregua aparente entre los dos chicos, cosa que Harry agradeció de corazón.
-Pociones doble lunes en la mañana, y yo que creí que la cosa no podía ser peor, para luego rematar con Adivinación- suspiró Ron, dando una mordida a su tostada.
-Bueno, al menos a mi con Aritmancia no me va tan mal, espero que esta profesora domine el tema tan bien como la profesora Vector- dijo Hermione.
-No puede esperar que todos los profesores sean iguales, señorita Granger- dijo una voz a sus espaldas, y los tres chicos se encontraron frente a la profesora de Aritmancia. Hermione pasó a balbucear unas palabras de disculpa apenas perceptibles, arrancando una carcajada de parte de la profesora, y una sonrisa burlona por parte de Harry y Ron.
-Esta bien, no hace falta disculparse, después de todo, he escuchado su reputación como alumna mas destacada de todo Hogwarts, así que no se preocupe- declaró Alanis, mirando seriamente a Hermione.
-Gracias profesora Skinner- murmuró Hermione con una sonrisa.
-Bien, debo irme Hagrid prometió mostrarme unos animales que cuida- suspiró la profesora. –Aunque debo decir a mi favor que necesitaré de toda la enfermería cuando termine con eso- prosiguió, mientras se daba media vuelta y se retiraba a la salida.
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La mañana transcurrió como toda mañana con pociones doble podía transcurrir, es decir, preferencia por Slytherin, miradas de odio por parte de los Gryffindor, regaños especiales para el trío, en fin, nada había cambiado para el viejo profesor de pociones. Un pequeño cambio que hubo fue el hecho de que la clase, por ese día, no iba a poder ser en las mazmorras, si no que fue en uno de los pisos superiores a ella, un aula que quedaba en el segundo nivel del castillo, en donde había una ventana que tenía vista hacia cualquier punto del jardín de Hogwarts por el lado derecho.
-Sueño eterno, eso es lo que haremos hoy, esta semana comenzaremos con un ligero repaso de lo que han visto en años pasados, después de todo, se que muchos de ustedes se la pasaron husmeando en todas partes antes de atender clases, queriendo hacerse los valientes y los héroes....- empezó a decir Snape, fijando su mirada envenenada en Harry, para variar. Después de ellos se fijó en Draco, para terminar mirando hacia la ventana.
-¡Pero que demonios.....!- exclamó éste, nada mas con mirar hacia la ventana. Luego se volvió a la clase. -¡No los veo moviéndose, quiero que esté lista hoy! – bramó, y salió. Todos los alumnos empezaron a cuchichear entre si, buscando una explicación lógica a todo ello, claro que sin encontrarla. Harry, Ron y Hermione, mas sensatos, se acercaron a la ventana para poder observar mejor el suceso.
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La profesora Skinner salió del castillo, en dirección a la cabaña de Hagrid, buscándolo por todas partes sin lograr verlo. Después de unos cinco minutos de espera, Hagrid salió de su cabaña, bastante alterado y con un bulto en una de sus gigantescas manos. Alanis trató de ver lo que traía, pero Hagrid, ya fuera intencionalmente lo ocultó de su vista, por que lo que la chica solo pudo vislumbrar apenas un trozo de tela.
-Tengo que ir al Bosque, se me olvidó cortar unas plantas especiales... Regreso...- murmuró Hagrid, mientras que daba grandes zancadas en dirección a la entrada del Bosque, dejando a Alanis con la palabra en la boca.
-Bueno...- murmuró Alanis, y se dispuso a esperarlos sentada en los escalones que había a la puerta, desgraciadamente una caja que estaba oculta al lado de éstas, llamó su atención, y curiosa como era, no pudo evitar el ir a mirar a la caja la cual encontró cerrada. Era de madera, color rojo, y no tenía candado alguno, por lo que Alanis concluyó que no había nada en ella, sin embargo, está en la naturaleza de todo ser humano el querer comprobar todo por si mismo, por tanto abrió la caja, para encontrarse con algo que no hubiera esperado.
-¡Pero que demonios....!- Se escuchó una voz desde el segundo nivel, mientras que Alanis caía hacia atrás y la acromántula la miraba con ojos peligrosamente brillosos. Alanis se intentó levantar, pero fue detenida por el animal, ya que éste se abalanzó sobre ella, por que lo que ésta se cubrió con los brazos esperando el golpe final, sin embargo nada pasó.
Bajó los brazos para poder apreciar mejor lo que sucedía, y se encontró con que la acromántula había sido arrojada unos cuatro metros lejos de ella, aparentemente sin explicación alguna. Sin embargo, la acromántula no estaba tan decidida a dejarse vencer, por que lo que volvió a ponerse en pie y emprendió un nuevo ataque, pero Alanis alcanzó a levantarse y arrojar su cuerpo hacia un lado, desgraciadamente no vio la fosa que Hagrid había cavado, por lo que cayó a cinco metros de profundidad, rompiéndose el brazo y el tobillo.
Estaba tirada en el suelo, y al tratar de levantarse gimió de dolor, cuando se dio cuenta de su estado. Volteó hacia el agujero, rogando que alguien se asomara, sin embargo para su horror total, la acromántula se adentró en él, tejiendo una cuerda para descender. Cuando se dio cuenta de todo ello, el miedo que Alanis había experimentado en un principio se convirtió en enojo, sin embargo acababa de recordar que no traía su varita. Eso no la amilanó y fue entonces cuando sus ojos se comenzaron a poner color fuego, y sus cabellos comenzaron a ondear con un viento que no soplaba dentro del pozo. Levantó su mano apuntando con ella a la acromántula, y sin conjurar ningún hechizo, una gran bola de fuego salió despedida hacia la araña, que al punto calló desmayada a los pies de la recién profesora de Hogwarts.
Sus cabellos dejaron de ondear y sus ojos tomaron el color amarillo acostumbrado, mientras que Alanis se desplomaba en el suelo, durmiendo.
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-Ya decía yo que se había tardado demasiado en visitarme- dijo una voz a su lado, mientras Alanis comenzaba a despertar. Le parecía que había dormido una eternidad, pero aún así se sentía demasiado cansada. Abrió los ojos y se encontró con la figura de Madame Pomfrey, la cual estaba ya lista con una gran barra de chocolate caliente. Alanis murmuró algo que pareció ser un "alergia al chocolate", pero prefirió no intervenir con la voluntad de Poppy, ya que conocía las consecuencias. (¿Por qué todo mundo obedece a Poppy? Nunca pasa de que se enoje.... :P) Tomó la barra y empezó a mordisquearla en trozos pequeños.
-¿Se puede saber que andabas haciendo jugando con la acromántula?- preguntó una voz gruñona a su lado. Alanis volteó a ver al profesor Snape, que se encontraba con su mejor cara de "Harry, estás en problemas".
-Yo no estaba jugando, por si se dio cuenta- murmuró Alanis por lo bajo. Snape frunció mas el ceño y se volteó hacia otro lado. En ese momento entró en la habitación el profesor Dumbledore.
-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó a Alanis, la cual cayó de nuevo en la almohada, y fue cuando se dio cuenta de que su brazo y su pierna no le dolían ya. Poppy señaló una poción que estaba en la mesita de noche y sonrió. Alanis fijó su mirada en la etiqueta, y se dio cuenta de que era del mismo color que otro montón de pociones y cosas para aliviar que había en un estante al lado, mas o menos de metro y medio de alto, totalmente lleno, y en la parte alta decía "Para uso exclusivo de Alanis Skinner". Fue entonces cuando Alanis sonrió.
-Una acromántula me atacó y no se que pasó que salió disparada, luego caí a un pozo, y la acromántula descendió para atacarme de nuevo, fue cuando me enoje y vi salir de mi mano una bola de fuego, después de eso no pude contener el sueño y caí dormida- explicó Alanis. Dumbledore tomó la mano de su sobrina y la besó en la frente.
-¿Te sientes bien?- preguntó después de un rato. Alanis sonrió y se acercó a Dumbledore, para recostar su cabeza en su pecho y cerrar los ojos. Dumbledore acarició su cabello de fuego por unos instantes, y luego, recuperando la compostura, colocó a Alanis de nuevo en la almohada, ya que se había vuelto a dormir. Metió la mano en uno de sus bolsillos, y sacó un puñado de dulces de las dulcerías de Hogsmeade, y los dejó en la mesita de noche de Alanis, para después salir de la enfermería, no sin antes dejarle a Severus un caramelo al lado. Snape miró el caramelo que le había dejado Dumbledore, y después de asegurarse que nadie lo veía, lo colocó en la mesita de noche de Alanis, junto con los demás dulces.
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-¡En tus sueños Skinner!- exclamó un muchacho de aproximadamente unos dieciséis años, el cual era altos y de cabello negro, delgaducho a simple vista, sin embargo, nadie sabía que tan fuerte llegaba a ser.
-¡Tu perdiste Snape, ahora tienes que pagar!- exclamó una niña de apenas catorce años, la cual blandía una caja con grageas de todos los sabores en su mano derecha, y con la otra sostenía la capa del joven mago, que comenzaba a desesperarse.
-¡Jamás lo haré! ¿Entiendes? ¡Jamás!- exclamó el chico, alejándose de ella.
-¡Estúpido Slytherin! ¡Me las vas a pagar!- exclamó Alanis totalmente fuera de si.
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Snape contempló los dulces una última vez, para después voltear a ver a Skinner dormida y de nuevo a los dulces, y poder salir de la enfermería, cuidándose de cerrar la puerta haciendo el menor ruido posible.
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Hola a todo mundo, muchas gracias por su paciencia y por no mandarme nada que pueda afectar mi computadora ..... (¡¡Tengo computadora en mi cuarto!! ^^´ ¡Por fin!) Jejejejeje como lo notaron, ando feliz, y para celebrar ando actualizando todo lo que puedo Jejejeje,
Daneva Snape: que ondas?? Lo siento, pero a veces se me pone la cosa de tal manera que no tengo tiempo ni para mi, me termino durmiendo muy tarde y me levanto mas temprano cada vez, si no, el día no me rinde mas!! Pero esta bien, trataré de actualizar pronto, por que para mi desgracia, acabo de sufrir lo que es que alguien no actualice su fic, ya que la vez pasada me quede clavada con uno y resulta que la autora no lo había actualizado en un año!! ;_; Como has de suponer, no creo que lo vuelva a actualizar, y para acabar de rematar, el fic se quedó en la mejor parte : (.
Malu Snape Rickman: Si!!!! Tienes razón!!! De verdad que me excedí con esa, llevo siglos sin actualizarla y eso que dije que iba a actualizar cada semana! A ver si no me matan Jajajaja. Es que hace mucho tiempo que no veo la película, entonces no quiero poner algo erróneo, así que estoy esperando a ver de nuevo la película y revisar donde me quedé Jejejejeje. Pero no te preocupes, trataré de verla hoy y así actualizar esta semana, muchas gracias por recordarme! Por cierto, soy de México : ).
Llue: Muchas gracias, en eso tienes razón, no se por que a Snape lo ponen siempre con Slash, a mi no me gusta, no lo leo, excepto por una historia que lo trae muy ligero, pero de ahí en fuera nada, la verdad. Muchas gracias por tu RR y espero que te esté gustando....