Hola a todos!!! Después de un buen tiempo se me ocurrió actualizar. Francamente ya no tenía pensado hacerlo hasta vacaciones, sin embargo, descubrí que tengo unos minutos libres antes de que me vuelvan a encargar las toneladas de tarea que siempre me encargan, así que me decidí escribir un capítulo de este fic. ¿Por que? Les diré por que. Por que tengo planeada ya una pequeña secuela que he estado escribiendo casi desde que inicié este fic. No prometo subirla, la verdad es que solo la escribo para mi, para matar el tiempo cuando no tengo nada que hacer.

Bueno, espero que disfruten este capítulo. Si tienen ideas de cómo hacer sufrir a Severus en el mundo muggle, se los agradecería un buen, tal vez así pueda alargar su estadía en él, antes de tener que regresarlos a Hogwarts.

NOTA : Quiero disculparme con todas las personas que me han estado dejando RR y no les he contestado, no es que no quiera, pero el tiempo que se me da para escribir es tan reducido que he tenido que estar sin contestar por un buen tiempo, pero por fin hoy he podido volver a tener  un poco mas de tiempo. Si por alguna razón hay alguien al que no le haya contestado nunca, lo siento, de verdad

Náyade: Jajajajaja muchas gracias por tu r/r. Francamente, debo decir que también tengo un montón de tareas, pero la verdad es que ya me desesperé con tanta tarea, así que hoy me rebelé y no haré nada hasta que haya tomado un merecido descanso, después de haber hecho varias exposiciones y mil trabajos, los cuales necesitaban de encuestas puestas a mas de cuatrocientas personas, así que ahí me ves en un lugar estratégico, poniendo encuestas a lo loco.  Pero bueno, me salí del tema, espero que te agrade este nuevo cap. =D.

Arwen Black: Jajajajajaja la verdad es que no tomé mucho en cuenta a las hermanas de Black en este fic. No se si se han dado cuenta, pero casi no escribo apegada al libro cinco, por una simple razón: No me gustó. ¡No te enojes! No tengo nada en contra de la trama o algo así, pero no me agradó que matara a Black, así que decidí pasar el libro cinco por alto, así no estaría muerto, pues para mi todavía esta vivo, a menos claro, que todo mundo desee que Harry entre en una serie de colapsos nerviosos por perder a todo mundo :D.

Malu Snape Rickman: Créeme que si no fuera por mi montaña de trabajos y tareas actualizaría mas seguido, pero desgraciadamente mis profesores están en contra de que los alumnos tengan tiempo libre. Pero bueno, como verdadera adicta a la palabra escrita, trato de actualizar. No importa cuanto me tarde, te prometo que no dejaré este fic sin terminar, pues como dije antes, tengo une pequeña secuela (Que como dije antes también, no pienso publicar) y la verdad no sentiría que esta bien escrita cuando aún no se ha acabado la primer parte. Pero bueno, por mientras aquí te dejo con este capítulo que espero que disfrutes, muchas gracias por tus comentarios!!

Indira de Snape: Muchas gracias, trataré de avisar cuando actualice, gracias por el consejo y no te preocupes, no me gusta el slash. Eso es algo que francamente jamás me ha gustado leer, la única excepción es un solo fic que no lo trae muy abiertamente, es decir, si da a entender que son dos hombres juntos, pero ahí lo deja, no lo describe tanto como en otras ocasiones que francamente.... Bueno, cada quien tiene sus propias ideas al respecto, ¿no? Simplemente el slash no lo encuentro agradable. Como sea, gracias de nuevo por tus comentarios y espero que disfrutes este capítulo  =P.

Witch Sydney :Jajajaja muchas gracias de verdad, nadie me había mencionado tantas partes que le gustaran. Es frase de la gente que debía morir la saqué del Señor de los Anillos, aunque creo que se escucha mil veces mejor en inglés que en español, sin embargo, no se escribir en inglés, así que no pude hacerlo como quería. Pero no importa. Tienes razón en que se oculta tras su máscara esa, conozco mucha gente así, francamente, si reúno varias características de amigos míos, obtengo una buena copia de Snape.

Elanie fue una persona que el quiso mucho, si, si quieres saber mas sobre ella, lee la precuela que por ahí tengo. Siento que algo así debió pasar en la vida de Snape, es decir, es un personaje que arranca muchas dudas acerca de su persona y pues es lo mas divertido, dado que tiene tanto misterio, uno puede construir a su antojo, es lo bueno de ff.net :P.

Muchas gracias por tus comentarios, espero que disfrutes este capítulo!

Tonks: Muchas gracias por tu RR, francamente me siento honrada de que sea una de las pocas personas a las que has escrito, de verdad, aunque te digo que sería bueno que cuando lees una historia buena, siempre dejes comentarios, ya que es lo que alientan al autor a seguir escribiendo, es decir, el autor escribe para que alguien lea, si ve que nadie lee, va a dejar de escribir. Bueno, en la mayoría de los casos, ya que también he visto otros en que el autor escribe por puro amor al arte Jejejejeje. Pero bueno, espero que sigas disfrutando el fic!

Barbi_Black: Jajajajaja esta bien :P. Tienes razón, a ver a donde llegan, ya que eso es algo que ni yo lo se, después de todo, yo estoy como ustedes, avanzo conforme al capítulo, aún no tengo algo definido. Bueno, un poco si, pero siempre puede cambiar :P Eso lo veremos. Muchas gracias por tu comentario!!

Clau de Snape: Jajajajajaja si, pero no solamente tienen que vivir juntos, si no que también vivirán en el mundo muggle, lo cual va en contra de todos los principios de vida de Snape, pero ¿Sabes que? No me importa!!! Muajajajajaja Yo soy la autora y hago con el lo que se me da mi regalada gana!! :D Ok. Parezco histérica.

Muchas gracias por tu comentario!!

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Capítulo VII "Vida muggle"

El primer día de Severus en aquella pequeña casa fue un fastidio total. No logró pasar sin menos de 5 accidentes provocados por los artículos muggles. Se había quemado con la estufa varias veces, y por poco es culpable de que una computadora se fuera al bote de basura. Alanis lo había descubierto cuando la tenia flotando justo encima de la basura con la varita. La muchacha puso el grito en el cielo, y Severus gruñó y alegó que no le encontraba utilidad alguna a dicho artefacto. Alanis por poco y lo golpea, después de todo, ella había tomado Estudios Muggles, y algo sabía sobre el asunto. Tal vez no era necesaria para ellos, pero la PC había sido  instalada con el fin de que la casa pareciese de lo mas normal posible.

Era de dos pisos, cochera para un auto, el cual estaba ya ahí cuando llegaron. El piso de abajo estaba compuesto por un pequeño recibidor, la cocina, la sala y un pequeño comedor. En la sala había una televisión. El comedor tenía un florero en el centro, con lirios, como si alguien hubiera llegado a decorar la casa antes que ellos, después de todo, tenía los adornos propios de cada casa. La cocina estaba compuesta simplemente de la estufa, un lava platos y un refrigerador. Severus pensó desde un principio que estaba muy pequeña, y frunció el ceño cuando se enteró de que no había elfos domésticos para atenderlos. Su educación no le permitía esa clase de rebajas, pero ¿A quien le importaba? Su padre había muerto tiempo atrás, ahora él era libre.

Por la tarde, después de acomodar un poco sus cosas, Alanis bajó al primer piso, y se tumbó en el sillón que estaba de frente a la televisión. Tomó el control y la encendió. En la pantalla aparecieron unos dibujos animados de una pequeña niña de cabellos castaños y ojos verdes, la cual estaba en un lugar extraño. Había libros a su alrededor, y la niña parecía asustada, sin embargo, tenía un palo en sus manos, como dispuesta a pelear.

De pronto, tomó un libro en sus manos y lo leyó. Abrió el sello del libro y se encontró con que habían puras cartas ahí, en lugar de páginas. Cogió la primer carta y leyó las letras que había escritas abajo.

"The Windy" y al momento, una terrible ventisca inundó el lugar y las cartas se fueron volando, y se desaparecían al llegar al techo del lugar. Después de eso, una cosa con forma de muñeco de peluche salió del libro. Era un ser pequeño, de cabeza redonda y con alitas pequeñas. Amarillo.

"¡¡HOLA!!" exclamó, asustando a la pobre niña.

Alanis ya se había entretenido viendo la televisión, que todo lo demás se le olvidó, y siguió contemplando la caricatura (lo que es el vicio.... ¬¬) hasta que la caída estrepitosa de un cuerpo la obligó a ir a ver lo que estaba ocurriendo.

Subió la escalera, y llegó al cuarto que le correspondía Snape, el cual había estado cerrado herméticamente desde el momento en que habían llegado. Alanis no había alcanzado a vislumbrar nada de lo que en él había, sin embargo, eso no le importaba mucho. Tocó con suavidad, pero no obtuvo respuesta. Abrió la puerta y se encontró a Snape en el suelo, con la boca sangrando y una silla completamente rota a su lado.

-Me tropecé- dijo él, antes de que Alanis pudiera decir comentario alguno.

-¿Está usted bien?- preguntó ella seriamente, mientras que por dentro se estaba muriendo de la carcajada que tenía ganas de soltar.

Severus se levantó y se dispuso a limpiar las cosas con la varita, pero antes de que pudiera hacer nada, Alanis le arrebató la varita de las manos.

-Lo siento, pero por órdenes de mi tío, tenemos que guardar las varitas, y no hacer nada de magia- dijo la chica seriamente.

-¡¿Esta usted loca?! ¡¿Qué pasaría si nos encuentran los Mortífagos?!- exclamó Snape a todo volumen.

-¡Pues es mas seguro que nos encuentren por sus berridos que por otra cosa!- gritó Alanis.

-Le daré su varita, pero tiene prohibido hacer magia, y....- comenzó a decir. Sabía que se enojaría mas, pero ¿qué mas daba? –No podemos... ir vestidos... como magos....- esquivó la mirada incrédula del profesor de pociones, que la quería asesinar con los ojos.

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La mañana amanecía con gran magnificencia, y los rayos del sol pegaban con suavidad sobre el tejado de la pequeña casa donde se alojaban dos refugiados.

Alanis abrió los ojos con mucha dificultad, y pudo apreciar los cambios de colores que se operaban en el cielo al salir el sol, a través de la ventana que descuidadamente había dejado abierta toda la noche.

Se levantó y comenzó a desvestirse para bañarse. Se había puesto una pijama que traía todos los objetos de juego de Quidditch grabados en pequeños y miles de dibujitos. A ella le parecía extraña, pero aún así la usaba, después de todo, era bastante cómoda. Mas que las túnicas especiales de magos para dormir. A veces sentía que los muggles habían realizado mas cosas que los humanos. Ella les tenía su respeto, después de todo, eran personas que habían aprendido a ingeniárselas sin ayuda de la magia, y eso era bastante difícil para un mago. Un muggle sobrevivía con cualquier cosa, pero si un mago se ve sin su varita, bien podría darse por perdido. Esto a veces la llegaba a molestar un poco, por eso se había decidido aprender un poco de las tradiciones muggles, y aunque todavía le faltaba mucho camino por recorrer, no todo era nuevo para ella. Con gran diferencia del profesor Snape.

Se envolvió en la toalla que había ahí, y se dispuso a entrar al cuarto de baño cuando alguien tocó bruscamente la puerta, para dar paso a que ésta se abriera de par en par, y dar a conocer la figura de un profesor de pociones que se quedó estático al ver la figura de aquella muchacha con solamente una toalla encima.

-¿Podría esperar un minuto por favor?- preguntó ella aparentando tranquilidad, aunque por dentro se estaba muriendo de la vergüenza. Snape permanecía con la boca entreabierta, mientras se quedaba viendo a la joven maestra con una mirada que obviamente era muy diferente a la que solía usar.

-¿Profesor?- preguntó Alanis arqueando la ceja.

-Solamente venía a despertarla, pero veo que no es necesario ya- dijo Snape, tratando por todos los medios de apartar su vista de la chica, sin obtener mucho éxito. Esto le hizo un poco de gracia a Alanis, que rió por lo bajo y luego se metió al cuarto de baño. Cuando salió Snape ya se había ido. Cerró la puerta, se aseguró de que tuviera llave, y luego su puso ropa muggle. Eran simplemente unos jeans y una blusa de tirantes color negro, la cual le quedaba muy bien, aunque hacía gran contraste con su piel blanca y cabellos rojos.

Bajó las escaleras a la pequeña salita, dispuesta a ver televisión, después de todo, no había nada que hacer en aquella casa, y no sabía si podía salir de ahí, aunque lo anhelaba con todas sus fuerzas.

La mañana pasó sin gran incidentes, ella viendo televisión, un programa de un tal "Warner Channel", llamado "Friends". Le gustó al instante, y le resultó divertido, pero aún así comenzó a desesperarse. No era de las personas que pudieran estarse quietas por unos momentos.

Fue cuando cayó en cuenta de que no había desayunado nada. Se dirigió a la cocina, buscando algo de comida en la alacena. Jamás en su vida había cocinado. Sacó lo que pudo e intento hacer una especie de sopa que terminó siendo una piedra adherida al cucharón para batir, así que tuvo que tirar la sopa, el cucharón y la olla. Esta vez abrió el refrigerador, esperando encontrar algo ya hecho.

Cuando lo cerró se sorprendió bastante al encontrarse a un profesor de pociones llamado Snape vestido con un pantalón formal y una camisa, ambos negros. Un corbata negra sobresalía de su cuello. Tenía una mirada de incredulidad en su rostro, cosa que hizo que Alanis soltara la carcajada. Después de todo, el profesor no se veía tan mal con esa ropa.

-Hola- dijo Alanis, cuando pudo contener la risa.

-¿Preparará usted el desayuno?- preguntó Snape incrédulo.

-La verdad es que jamás en mi vida he cocinado al estilo muggle, y la verdad es que estoy tan inútil sin mi varita como usted- declaró la muchacha, mirando divertida al profesor. Aún no se le pasaba la risa... Si tan solo tuviera una cámara fotográfica....

-Señorita Skinner, ¿Podría dejar de especular acerca de mi vestimenta?- Snape parecía ofendido. Alanis volvió a reír. Severus se sintió un poco extraño. Normalmente se hubiera enojado al ver lo que estaba pensando Alanis, o al menos se hubiera enojado si lo hubiera visto de alguien mas, sin embargo, de Alanis no le molestaba.

-Lo siento, es que jamás en la vida imaginé que llegaría este momento...- comenzó a decir Alanis, pero Snape la interrumpió.

-Entonces...¿Quién va a cocinar?- aparentemente el profesor tenía buen estómago si andaba tan urgido de alguien que cocinara.

-¿Usted no sabe?-

-Hago pociones señorita Skinner, no estúpidos estofados de no-se-que-

-Bueno, si le parecen tan estúpidos, entonces ¿Por qué los come?- Severus se sintió atacado con esta respuesta, pero no encontró argumento alguno para defenderse, así que decidió guardar silencio.

En ese momento Alanis vislumbró unas galletas en una repisa, y se abalanzó sobre ellas. Su estómago había estado rugiendo con singular entusiasmo. Comió unas cuantas, pero luego soltó la caja. Ahora tenía sed.

-Propongo que saquemos las varitas en esta ocasión-

-De ninguna manera, usted misma fue quien las guardó alegando que la magia estaba prohibida- exclamó Snape mirando divertido a la chica. Alanis suspiró.

-¡Bien! Entonces comeremos aire...- salió de la cocina enfadada. Severus sonrió para si mismo, y luego salió de la cocina.

-¿Qué le parece si salimos a comer algo?- preguntó el. Alanis encaró la ceja.

-Tranquila, solo en lo que usted aprende a cocinar, de lo contrario, moriremos de hambre- La muchacha no se dio por aludida con el comentario, y ambos salieron de la casa.