Capítulo 1: Como te va mi amor
Habían pasado dos años desde que habían terminado, Milo ya no era el mismo, ya no salía, y se la pasaba en su casa encerrado.
Milo ya no es el mismo – le comentaba Shaka a Mu.
Si tienes razón, ya no lo es –
Ambos se dirigían a la casa del maestro que era Saga, mientras que Saori estaba en Japón con su caballeros de bronce Saga se encargaría el santuario y Kannon cuidaría la casa de Géminis.
¿Tu crees que se deba a la partida de Camus? - decía Shaka
Si puede ser –
Todos los caballeros que pasaban por la casa de Milo notaban un aire de tristeza y nostalgia.
Que bueno que ya llegaron los esperaba para desayunar – les dijo Saga en forma de bienvenida.
Vaya ¿por qué siempre Afrodita llega primero? – reclamaba MM
Por dos cosas – comentó Kannon – primero por que su casa esta más cerca de este salón y segunda por que anda con mi hermano –
Eso había puesto a Saga rojo como tomate y había provocado la risa de los demás caballeros.
Bueno ya basta y siéntense a comer – los había callado Saga
No te apenes hermanito, no hay nada de que preocuparse, tu ya tienes pareja, Aioria anda con MM, y yo tengo a Julián (Poseidón).
¿Qué tu tienes qué? – le había preguntado Aiorios
Ha Julián la reencarnación de Poseidón – dijo Kannon muy tranquilamente – pero ya dejemos las parejas a un ladito y comamos que muero de hambre.
Aún falta Milo – dijo Aldebarán
Yo iré a buscarlo - dijo Aioria
Muy bien, ve tú Aioria – dijo Saga para después ordenar que sirvieran el desayuno
Aioria bajada hacia el templo de Escorpión y al llegar al territorio de este empezó a notar un aire lleno de nostalgia. Pobre Milo – dijo Aioria en voz baja pero aún así....
¿Pobre de mí? ¿Por qué? – preguntó Milo que lo había escuchado
Milo –
Si soy yo, ¿Qué se te ofrece Aioria? – dijo Milo con una voz apagada
Ya sirvieron el desayuno y Saga te espera –
Dile que no tengo hambre –
Pero Milo tu no has comido muy bien –
Y también dile que iré al pueblo –
Milo –
Demasiado tarde Milo ya se había dado la vuelta; Aioria se había percatado de que tenía los ojos rojos quizás había llorado y ya sabía la razón.
Continuará......
Quiero pedir una disculpa por que al principio este capítulo no se veía y créanme que no se la razón, mil disculpas.
Habían pasado dos años desde que habían terminado, Milo ya no era el mismo, ya no salía, y se la pasaba en su casa encerrado.
Milo ya no es el mismo – le comentaba Shaka a Mu.
Si tienes razón, ya no lo es –
Ambos se dirigían a la casa del maestro que era Saga, mientras que Saori estaba en Japón con su caballeros de bronce Saga se encargaría el santuario y Kannon cuidaría la casa de Géminis.
¿Tu crees que se deba a la partida de Camus? - decía Shaka
Si puede ser –
Todos los caballeros que pasaban por la casa de Milo notaban un aire de tristeza y nostalgia.
Que bueno que ya llegaron los esperaba para desayunar – les dijo Saga en forma de bienvenida.
Vaya ¿por qué siempre Afrodita llega primero? – reclamaba MM
Por dos cosas – comentó Kannon – primero por que su casa esta más cerca de este salón y segunda por que anda con mi hermano –
Eso había puesto a Saga rojo como tomate y había provocado la risa de los demás caballeros.
Bueno ya basta y siéntense a comer – los había callado Saga
No te apenes hermanito, no hay nada de que preocuparse, tu ya tienes pareja, Aioria anda con MM, y yo tengo a Julián (Poseidón).
¿Qué tu tienes qué? – le había preguntado Aiorios
Ha Julián la reencarnación de Poseidón – dijo Kannon muy tranquilamente – pero ya dejemos las parejas a un ladito y comamos que muero de hambre.
Aún falta Milo – dijo Aldebarán
Yo iré a buscarlo - dijo Aioria
Muy bien, ve tú Aioria – dijo Saga para después ordenar que sirvieran el desayuno
Aioria bajada hacia el templo de Escorpión y al llegar al territorio de este empezó a notar un aire lleno de nostalgia. Pobre Milo – dijo Aioria en voz baja pero aún así....
¿Pobre de mí? ¿Por qué? – preguntó Milo que lo había escuchado
Milo –
Si soy yo, ¿Qué se te ofrece Aioria? – dijo Milo con una voz apagada
Ya sirvieron el desayuno y Saga te espera –
Dile que no tengo hambre –
Pero Milo tu no has comido muy bien –
Y también dile que iré al pueblo –
Milo –
Demasiado tarde Milo ya se había dado la vuelta; Aioria se había percatado de que tenía los ojos rojos quizás había llorado y ya sabía la razón.
Continuará......
Quiero pedir una disculpa por que al principio este capítulo no se veía y créanme que no se la razón, mil disculpas.
