Respondiendo Reviews:
Jessyasha: Me alegro de que hayas podido ver los demás capítulos, en verdad ya me había preocupado mucho. Este capítulo te lo dedico a ti, mil gracias por tus comentarios.
Capítulo 8: La verdad siempre es mejor
Mu seguía pensando en la platica que había tenido con Shaka, ¿por qué no le había dicho la verdad? Su maestro siempre le dijo que era mejor decir la verdad por muy dura que esta fuera, pero no con Shaka el hombre más cercano al gran maestro, y no era bueno decirle la verdad.
Mu, ¿por qué te has quedado tan callado? –
Ah! No por nada Shaka –
Mu, ¿sabías que yo soy el hombre más cercano al gran maestro? -
Si ¿por qué? -
Por que no me puedes mentir –
¿De que hablas? –
De tu enamorado Mu, ¿de quién más? –
Mu, dime quien es –
Shaka, se acercaba lentamente a Mu y este se ponía muy, muy nervioso.
Mu, si yo te digo quien es mi enamorado ¿no le dices a nadie? –
Shaka ¿Tú estás enamorado? –
Si ¿acaso creías que no? -
No, no es eso...sólo que ¿por qué me lo dices a mí? Mejor ve y díselo a esa persona - le respondió Mu con algo de amargura
¿y qué crees que estoy haciendo? –
(Escena de Camus y Milo)
Milo estaba totalmente sorprendido, ¿qué estaba Camus en su casa, en su cama? De seguro era un sueño, no, no tenía que ser realista eso no era un sueño, pero no podía creer lo que sus ojos veían.
Camus ¿Qué haces aquí? – fue lo único que su cerebro pudo decir al ver a su querido Camus ahí
Camus por su parte estaba soñando, que se reencontraba con Milo y que ya no se pelearían jamás.
Milo – decía el caballero de acuario en sueños
Camus esta soñando conmigo – dijo Milo, lo cual era un grave error Camus había abierto sus ojos y lo miraba extrañado.
¿Milo eres tú? – preguntó Camus un poco confundido, ya que había aierto los ojos y creía que aún estaba soñando.
Ca...ca...Camus...¿Tú que haces aquí? –
( En el templo de Géminis)
Vaya tienes una casa muy bonita, cariño –
Te recuerdo que en un principio era de mi "querido" hermano – eso de querido hermano Kannon lo había dicho con cierto sarcasmo
Oh! vamos, Kanoncito yo se que en el fondo quieres a tu hermano – le dijo Julián muy sensualmente
¿Oye de dónde sacaste ese sobrenombre eh? – le dijo Kannon persiguiendo a Julián por toda la casa
Ven acá, pedazo de dios –
No me alcanzas Kanoncito – le gritaba Julián a su caballero dorado –
¿Qué no te alcanzó? – le decía Kannon
No, me alcanzas – en eso Julián se cayó al suelo por culpa de la mesita de centro de la sala del gemelo marino -
¿Qué decías Julián? – sonría triunfante Kannon
En eso MM entra a la casa y va directamente al refrigerador, saca un bote de Helado y se va como si nada.
¿Qué fue eso? – pregunto el dios del mar.
Eso fue MM, robándose de mi refrigerador, mi helado de vainilla – dijo Kannon muy molesto
¿Pero por que te lo robo así como si nada? –
Por que el holgazán no quiere trabajar –
Bueno olvidemos de él, y mejor me enseñas tu recámara –
( Vamos con Shaka y Mu)
¿Shaka, que estás diciendo? –
¿En serio quieres que te lo diga? –
Si –
No soy muy bueno para esto Mu, pero tu me gustas mucho - le dijo un Shaka totalmente sonrojado, en verdad jamás le había dicho a alguien que lo apreciaba, que lo estimaba, pero en el caso de Mu, no solo era eso, si no que también amaba al dulce caballero de Aries.
¿Shaka lo dices en serio? – Mu estaba anonadado con la confesión de su caballero de virgo
Si...pero...- Shaka no había terminado su frase, por que Mu se había lanzado a abrazarlo, lo tenía sujetado por la cintura y su cabeza pegada al pecho de Shaka
Shaka, te quiero – le había dicho Mu con lágrimas en sus ojos –
Shaka comenzó a sentir que su pecho se estaba mojando y levanto la barbilla de Mu.
Mu ¿qué es lo que tienes?
Es de felicidad, jamás creía que me quisieras -
¿Cómo puedes pensar eso? –
Es que...yo...bueno.... –
Ya no sigas Mu, yo te quiero mucho – y dicho esto lo beso en los labios, para lo que Mu había abierto los ojos como plato, pero ni un segundo dudo en corresponder el beso, por lo que paso sus brazos por el cuello de su amado y este abrazo a Mu por la cintura, poco a poco Shaka fue acercando a Mu a su cuerpo para sentir el calor que le daba el santo de aries. El beso que comenzó siendo dulce y tierno se tornaba pasional y ardiente, pero se tuvieron que separar para tomar aire.
(Camus y Milo)
Milo, ¿en verdad eres tú? – dijo Camus poniéndose de pie
Camus – era lo único que podía decir Milo
Oh Milo si que eres tú – Camus corrió hacia donde Milo estaba totalmente paralizado - Milo, Milo eres tú – decía Camus abrazando al escorpión dorado.
Camus ¿por qué estás aquí? –
Por qué quería verte, Milo – dijo Camus aún abrazando al santo dorado
Pero..pero Camus, -
Milo ¿En dónde estabas, tonto escorpión? –
Continuará...... ¡Tonto Escorpión! No claro que no tonto Camus, es un tarado mira que esconderse en su sótano.
Jessyasha: Me alegro de que hayas podido ver los demás capítulos, en verdad ya me había preocupado mucho. Este capítulo te lo dedico a ti, mil gracias por tus comentarios.
Capítulo 8: La verdad siempre es mejor
Mu seguía pensando en la platica que había tenido con Shaka, ¿por qué no le había dicho la verdad? Su maestro siempre le dijo que era mejor decir la verdad por muy dura que esta fuera, pero no con Shaka el hombre más cercano al gran maestro, y no era bueno decirle la verdad.
Mu, ¿por qué te has quedado tan callado? –
Ah! No por nada Shaka –
Mu, ¿sabías que yo soy el hombre más cercano al gran maestro? -
Si ¿por qué? -
Por que no me puedes mentir –
¿De que hablas? –
De tu enamorado Mu, ¿de quién más? –
Mu, dime quien es –
Shaka, se acercaba lentamente a Mu y este se ponía muy, muy nervioso.
Mu, si yo te digo quien es mi enamorado ¿no le dices a nadie? –
Shaka ¿Tú estás enamorado? –
Si ¿acaso creías que no? -
No, no es eso...sólo que ¿por qué me lo dices a mí? Mejor ve y díselo a esa persona - le respondió Mu con algo de amargura
¿y qué crees que estoy haciendo? –
(Escena de Camus y Milo)
Milo estaba totalmente sorprendido, ¿qué estaba Camus en su casa, en su cama? De seguro era un sueño, no, no tenía que ser realista eso no era un sueño, pero no podía creer lo que sus ojos veían.
Camus ¿Qué haces aquí? – fue lo único que su cerebro pudo decir al ver a su querido Camus ahí
Camus por su parte estaba soñando, que se reencontraba con Milo y que ya no se pelearían jamás.
Milo – decía el caballero de acuario en sueños
Camus esta soñando conmigo – dijo Milo, lo cual era un grave error Camus había abierto sus ojos y lo miraba extrañado.
¿Milo eres tú? – preguntó Camus un poco confundido, ya que había aierto los ojos y creía que aún estaba soñando.
Ca...ca...Camus...¿Tú que haces aquí? –
( En el templo de Géminis)
Vaya tienes una casa muy bonita, cariño –
Te recuerdo que en un principio era de mi "querido" hermano – eso de querido hermano Kannon lo había dicho con cierto sarcasmo
Oh! vamos, Kanoncito yo se que en el fondo quieres a tu hermano – le dijo Julián muy sensualmente
¿Oye de dónde sacaste ese sobrenombre eh? – le dijo Kannon persiguiendo a Julián por toda la casa
Ven acá, pedazo de dios –
No me alcanzas Kanoncito – le gritaba Julián a su caballero dorado –
¿Qué no te alcanzó? – le decía Kannon
No, me alcanzas – en eso Julián se cayó al suelo por culpa de la mesita de centro de la sala del gemelo marino -
¿Qué decías Julián? – sonría triunfante Kannon
En eso MM entra a la casa y va directamente al refrigerador, saca un bote de Helado y se va como si nada.
¿Qué fue eso? – pregunto el dios del mar.
Eso fue MM, robándose de mi refrigerador, mi helado de vainilla – dijo Kannon muy molesto
¿Pero por que te lo robo así como si nada? –
Por que el holgazán no quiere trabajar –
Bueno olvidemos de él, y mejor me enseñas tu recámara –
( Vamos con Shaka y Mu)
¿Shaka, que estás diciendo? –
¿En serio quieres que te lo diga? –
Si –
No soy muy bueno para esto Mu, pero tu me gustas mucho - le dijo un Shaka totalmente sonrojado, en verdad jamás le había dicho a alguien que lo apreciaba, que lo estimaba, pero en el caso de Mu, no solo era eso, si no que también amaba al dulce caballero de Aries.
¿Shaka lo dices en serio? – Mu estaba anonadado con la confesión de su caballero de virgo
Si...pero...- Shaka no había terminado su frase, por que Mu se había lanzado a abrazarlo, lo tenía sujetado por la cintura y su cabeza pegada al pecho de Shaka
Shaka, te quiero – le había dicho Mu con lágrimas en sus ojos –
Shaka comenzó a sentir que su pecho se estaba mojando y levanto la barbilla de Mu.
Mu ¿qué es lo que tienes?
Es de felicidad, jamás creía que me quisieras -
¿Cómo puedes pensar eso? –
Es que...yo...bueno.... –
Ya no sigas Mu, yo te quiero mucho – y dicho esto lo beso en los labios, para lo que Mu había abierto los ojos como plato, pero ni un segundo dudo en corresponder el beso, por lo que paso sus brazos por el cuello de su amado y este abrazo a Mu por la cintura, poco a poco Shaka fue acercando a Mu a su cuerpo para sentir el calor que le daba el santo de aries. El beso que comenzó siendo dulce y tierno se tornaba pasional y ardiente, pero se tuvieron que separar para tomar aire.
(Camus y Milo)
Milo, ¿en verdad eres tú? – dijo Camus poniéndose de pie
Camus – era lo único que podía decir Milo
Oh Milo si que eres tú – Camus corrió hacia donde Milo estaba totalmente paralizado - Milo, Milo eres tú – decía Camus abrazando al escorpión dorado.
Camus ¿por qué estás aquí? –
Por qué quería verte, Milo – dijo Camus aún abrazando al santo dorado
Pero..pero Camus, -
Milo ¿En dónde estabas, tonto escorpión? –
Continuará...... ¡Tonto Escorpión! No claro que no tonto Camus, es un tarado mira que esconderse en su sótano.
