(A/N: Hola a todos, segunda parte... tampoco lemon... jaja, estoy obsesionada
con Matt eso es todo... disfrútenlo; sigue siendo desde el punto de vista de
Tai)
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En la escuela, como siempre, Matt estaba sentado en la jardinera opuesta al salón de física con un pie debajo de él, leyendo alguna tontería (nunca me dejó averiguar de que se trataba el libro, sólo sé que siempre era el mismo) con su mochila a un lado y el lápiz y papelitos en otro, por si se inspiraba en una canción. A pesar del gran número de admiradoras y sus compañeros de la banda, la mayoría del tiempo estaba solo, o con TK o conmigo. A decir verdad me molestaba cuando alguien más se acercaba, no sé si por envidia... o por celos.
Yo tenía un trabajo de literatura, y debía hacer una composición, entonces acudí a mi amigo para que me ayudara, ya que él es muy bueno con todos esos rollos de la redacción. Llegué y me paré frente a él, observando lo que hacía (me fascina decir esto), estaba en la misma página, la misma frase de siempre (lo sé porque ya tiene maltratada la orilla de la hoja) con los ojos fijos en un solo lugar. "¿En qué estará pensando?", pensé decirle, pero cuando lo veía tan concentrado me sentía débil e incapaz de interrumpirlo. Me quedé allí, inmóvil, observando, hasta que levantó la mirada sin moverse y me ordenó sentarme. Obedecí como un robot y continué mirándolo, al parecer se sintió incómodo, cerró su libro y volteó. Yo me sobresalté.
-"El mundo cambia, si regresamos al pasado no vemos nada y cuando volteamos el presente se ha convertido en el futuro" –dijo, la filosofía de Matt en todo su esplendor.
-Tienes mucha razón, ¿usarás la frase para alguna de tus canciones?
-Umm, no lo sé.
-Entonces regálamela y ayúdame a hacer mi tarea de literatura, ¿sí? ^_^
Matt levantó una ceja y me miró incrédulo. Tomó las hojas que yo traía en la mano, las leyó, se levantó y me empujó a un lado.
-¿Para cuándo lo quieres?
-Eh... no tienes que hacerlo solo necesito ayuda.
-Es para mañana, ¿no?
-Sí, pero...
-Tai, sabes perfectamente que es mucho más fácil que yo lo haga a que te lo explique, además a mi no me importa.
-Pero...
-Ya, ya. Te lo doy mañana.
-Y despareció entre la muchedumbre.
-Ya en mi casa pensé que no era justo que él lo hiciera, nunca voy a aprender literatura, pero se que disfruta bastante el trabajo, no le cuesta nada, en cambio yo me tardaría todo el día (y la noche también ¡qué horror!) y terminaría siendo un asco de composición. No sé que haría sin él, en serio.
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Sora llamó en la tarde, quería que saliéramos a algún lado. Yo no tenía ganas, pero accedí pensando en que al menos me borraría lo de Matt.
-¿A dónde quieres ir?
-No sé, tú me invitaste
-¡Ay! ¡Qué poco romántico! Debes decir "a donde tú quieras"
-Sora- dije con aprehensión, quería decirle algo grosero, pero mejor le hice caso – iremos a donde tú más desees.
-Así está mejor ^-^!
-Entonces dí, jajaja – Dios, qué he hecho para merecer esto! –no tengo toda la tarde. Mmm.. ¿qué tal al parque?
-Como quieras –dije entre dientes – querida.
-Nos sentamos en el pasto de la orilla del lago. Hacia brisa fresca y el sol era agradable. Me tumbé con las manos en la nuca y Sora se acostó sobre mi brazo. Nunca lo había hecho y se sentía bien. Podía oler su cabello y sentir su mano sobre mi pecho. Sora era mi mejor amiga, pero nunca me llegué a enamorar de ella, simplemente la estimaba.
-¿Tai?
-¿Qué?
-¿Tú crees que algún día nos lleguemos a casar? -o_O! El romance de la escena había echado a volar su imaginación.
-Quizá – no tenía otra mejor respuesta, pero obviamente para ella era un sí, pero ustedes no saben que cuando digo "quizá" es "¡estás loca"! y cuando me di cuenta, ella ya estaba preparándose para besarme, pero no lo hizo, solo me miró y despejó mi frente con sus dedos.
-Me gustas tanto
-........... –No supe que decir, me rodeaba, me abrazaba. La sentía y estando en esta posición me fue imposible zafarme. Entonces hice lo único que podía por instinto y porque Sora me lo pedía con su gesto. La tomé del cuello y la cintura y la besé. No fue tan malo, digo, como yo pensaba que sería besar a Sora, pero me gustó y estuvimos así mucho tiempo hasta que no pudimos respirar. Nos separamos y nos sentamos uno frente al otro. No había nada que decir, era normal que una pareja se besara, pero yo nunca había mostrado el más mínimo interés por hacerlo.
-Tengo que irme- dijo apresuradamente.
-Igual yo. Dijimos un rápido adiós y un beso en la mejilla y cada quién se fue para su casa.
Cuando llegué, Matt estaba ahí, en la cocina, con muchos papeles sobre la mesa, al parecer eran de matemáticas. Mi madre preparaba la cena, y todo indicaba que Matt se quedaría a cenar. "Qué bueno", pensé.
Creo que no te diste cuenta que este trabajo es de exposición – dijo sin voltear a verme – no es un ensayo.
-Eh... ¿y en español?
-Tienes que aprenderlo de memoria o improvisarlo.
-¡¿De memoria?! No voy a poder.
-Entonces improvisa – respondió bebiendo un poco de té, su rostro se veía muy pálido y calmado, eso era porque no le correspondía hacer el trabajo.
Me dio algunos consejos para la hora de la presentación, me entregó algunos papeles y algunas frases inventadas por él.
-Matt, aunque me las aprenda de memoria, el que es bueno para esto eres tú, no yo –dije después de leer uno de sus poemas, los cuales, debo decir, son maravillosos:
"Amanecer oscuro" Por Taichi Yagami
La noche cae como satín de seda
Oscura, en tinieblas
Cegada por el sol que la sublima,
Buscando entre el mar que la cobija,
Aquel regalo de luz que tú le dejas.
Y encuentro en tu mirada pura y tibia
La chispa que estremece,
Que ilumina
Mi amanecer oscuro cuando el alba llega,
Tú no estás ahí, no llega el día.
-Esto es hermoso –comencé – nadie me va a creer que yo lo hice.
-Por favor, sólo es una tarea – dijo mientras empezaba a recoger sus cosas – tengo ensayo a las 9:00, suerte mañana, nos vemos.
-Espera, ¿no te vas a quedar a cenar?
-Oh, no, muchas gracias, pero tengo prisa.
-No te he dado las gracias – dije en la puerta.
-Guárdalas para cuando se te olvide – y dicho esto me golpeó levemente el hombro y se fue.
-De nuevo surgió esa sensación desconocida, y me di cuenta que pasaba cuando me tocaba de algún modo (solíamos golpearnos frecuentemente, sin razón alguna, pero yo siempre le ganaba haha ^o^). De todos modos, no estaba seguro por qué me sentía así, porqué siempre que estaba cerca me quedaba como hipnotizado, por qué me daba escalofrío cuando pasaba eso.
Esa noche no pude dormir, había nuevas experiencias y analicé lo que pasaba dentro de mí. Esa tarde probé los labios de Sora, y a pesar de que me gustó no era lo que yo esperaba de una mujer, quizá por el hecho de que fue ella y no Misato Yoshimoto... pero no, me inquietaba más la atracción que sentía por Matt y no me sacaba de la cabeza su imagen, y luchaba contra ella. ¡Es anormal que un hombre se sienta atraído por otro hombre! Pero fracasé en mi intento de pensar que era sólo mi imaginación, porque era verdad lo que decían todos, de ese algo que hacía que todos murieran por él... ¡hasta yo!, y además para mí, siempre fue como un ángel, no un hombre. ¡Dios, qué voy a hacer! No quería negarlo, realmente sentía cariño por él, pero ¿y si no puedo controlarme? ¿y si cometo una estupidez frente a todos? Me odiaría por toda la vida. ¿y Sora? No, no puedo lidiar con esto. Entonces en ese momento decidí que lo mejor sería ocultarlo mientras tanto.
***************************+ *¿Qué les pareció? Si les gusto o no de todos modos manden review...*
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En la escuela, como siempre, Matt estaba sentado en la jardinera opuesta al salón de física con un pie debajo de él, leyendo alguna tontería (nunca me dejó averiguar de que se trataba el libro, sólo sé que siempre era el mismo) con su mochila a un lado y el lápiz y papelitos en otro, por si se inspiraba en una canción. A pesar del gran número de admiradoras y sus compañeros de la banda, la mayoría del tiempo estaba solo, o con TK o conmigo. A decir verdad me molestaba cuando alguien más se acercaba, no sé si por envidia... o por celos.
Yo tenía un trabajo de literatura, y debía hacer una composición, entonces acudí a mi amigo para que me ayudara, ya que él es muy bueno con todos esos rollos de la redacción. Llegué y me paré frente a él, observando lo que hacía (me fascina decir esto), estaba en la misma página, la misma frase de siempre (lo sé porque ya tiene maltratada la orilla de la hoja) con los ojos fijos en un solo lugar. "¿En qué estará pensando?", pensé decirle, pero cuando lo veía tan concentrado me sentía débil e incapaz de interrumpirlo. Me quedé allí, inmóvil, observando, hasta que levantó la mirada sin moverse y me ordenó sentarme. Obedecí como un robot y continué mirándolo, al parecer se sintió incómodo, cerró su libro y volteó. Yo me sobresalté.
-"El mundo cambia, si regresamos al pasado no vemos nada y cuando volteamos el presente se ha convertido en el futuro" –dijo, la filosofía de Matt en todo su esplendor.
-Tienes mucha razón, ¿usarás la frase para alguna de tus canciones?
-Umm, no lo sé.
-Entonces regálamela y ayúdame a hacer mi tarea de literatura, ¿sí? ^_^
Matt levantó una ceja y me miró incrédulo. Tomó las hojas que yo traía en la mano, las leyó, se levantó y me empujó a un lado.
-¿Para cuándo lo quieres?
-Eh... no tienes que hacerlo solo necesito ayuda.
-Es para mañana, ¿no?
-Sí, pero...
-Tai, sabes perfectamente que es mucho más fácil que yo lo haga a que te lo explique, además a mi no me importa.
-Pero...
-Ya, ya. Te lo doy mañana.
-Y despareció entre la muchedumbre.
-Ya en mi casa pensé que no era justo que él lo hiciera, nunca voy a aprender literatura, pero se que disfruta bastante el trabajo, no le cuesta nada, en cambio yo me tardaría todo el día (y la noche también ¡qué horror!) y terminaría siendo un asco de composición. No sé que haría sin él, en serio.
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Sora llamó en la tarde, quería que saliéramos a algún lado. Yo no tenía ganas, pero accedí pensando en que al menos me borraría lo de Matt.
-¿A dónde quieres ir?
-No sé, tú me invitaste
-¡Ay! ¡Qué poco romántico! Debes decir "a donde tú quieras"
-Sora- dije con aprehensión, quería decirle algo grosero, pero mejor le hice caso – iremos a donde tú más desees.
-Así está mejor ^-^!
-Entonces dí, jajaja – Dios, qué he hecho para merecer esto! –no tengo toda la tarde. Mmm.. ¿qué tal al parque?
-Como quieras –dije entre dientes – querida.
-Nos sentamos en el pasto de la orilla del lago. Hacia brisa fresca y el sol era agradable. Me tumbé con las manos en la nuca y Sora se acostó sobre mi brazo. Nunca lo había hecho y se sentía bien. Podía oler su cabello y sentir su mano sobre mi pecho. Sora era mi mejor amiga, pero nunca me llegué a enamorar de ella, simplemente la estimaba.
-¿Tai?
-¿Qué?
-¿Tú crees que algún día nos lleguemos a casar? -o_O! El romance de la escena había echado a volar su imaginación.
-Quizá – no tenía otra mejor respuesta, pero obviamente para ella era un sí, pero ustedes no saben que cuando digo "quizá" es "¡estás loca"! y cuando me di cuenta, ella ya estaba preparándose para besarme, pero no lo hizo, solo me miró y despejó mi frente con sus dedos.
-Me gustas tanto
-........... –No supe que decir, me rodeaba, me abrazaba. La sentía y estando en esta posición me fue imposible zafarme. Entonces hice lo único que podía por instinto y porque Sora me lo pedía con su gesto. La tomé del cuello y la cintura y la besé. No fue tan malo, digo, como yo pensaba que sería besar a Sora, pero me gustó y estuvimos así mucho tiempo hasta que no pudimos respirar. Nos separamos y nos sentamos uno frente al otro. No había nada que decir, era normal que una pareja se besara, pero yo nunca había mostrado el más mínimo interés por hacerlo.
-Tengo que irme- dijo apresuradamente.
-Igual yo. Dijimos un rápido adiós y un beso en la mejilla y cada quién se fue para su casa.
Cuando llegué, Matt estaba ahí, en la cocina, con muchos papeles sobre la mesa, al parecer eran de matemáticas. Mi madre preparaba la cena, y todo indicaba que Matt se quedaría a cenar. "Qué bueno", pensé.
Creo que no te diste cuenta que este trabajo es de exposición – dijo sin voltear a verme – no es un ensayo.
-Eh... ¿y en español?
-Tienes que aprenderlo de memoria o improvisarlo.
-¡¿De memoria?! No voy a poder.
-Entonces improvisa – respondió bebiendo un poco de té, su rostro se veía muy pálido y calmado, eso era porque no le correspondía hacer el trabajo.
Me dio algunos consejos para la hora de la presentación, me entregó algunos papeles y algunas frases inventadas por él.
-Matt, aunque me las aprenda de memoria, el que es bueno para esto eres tú, no yo –dije después de leer uno de sus poemas, los cuales, debo decir, son maravillosos:
"Amanecer oscuro" Por Taichi Yagami
La noche cae como satín de seda
Oscura, en tinieblas
Cegada por el sol que la sublima,
Buscando entre el mar que la cobija,
Aquel regalo de luz que tú le dejas.
Y encuentro en tu mirada pura y tibia
La chispa que estremece,
Que ilumina
Mi amanecer oscuro cuando el alba llega,
Tú no estás ahí, no llega el día.
-Esto es hermoso –comencé – nadie me va a creer que yo lo hice.
-Por favor, sólo es una tarea – dijo mientras empezaba a recoger sus cosas – tengo ensayo a las 9:00, suerte mañana, nos vemos.
-Espera, ¿no te vas a quedar a cenar?
-Oh, no, muchas gracias, pero tengo prisa.
-No te he dado las gracias – dije en la puerta.
-Guárdalas para cuando se te olvide – y dicho esto me golpeó levemente el hombro y se fue.
-De nuevo surgió esa sensación desconocida, y me di cuenta que pasaba cuando me tocaba de algún modo (solíamos golpearnos frecuentemente, sin razón alguna, pero yo siempre le ganaba haha ^o^). De todos modos, no estaba seguro por qué me sentía así, porqué siempre que estaba cerca me quedaba como hipnotizado, por qué me daba escalofrío cuando pasaba eso.
Esa noche no pude dormir, había nuevas experiencias y analicé lo que pasaba dentro de mí. Esa tarde probé los labios de Sora, y a pesar de que me gustó no era lo que yo esperaba de una mujer, quizá por el hecho de que fue ella y no Misato Yoshimoto... pero no, me inquietaba más la atracción que sentía por Matt y no me sacaba de la cabeza su imagen, y luchaba contra ella. ¡Es anormal que un hombre se sienta atraído por otro hombre! Pero fracasé en mi intento de pensar que era sólo mi imaginación, porque era verdad lo que decían todos, de ese algo que hacía que todos murieran por él... ¡hasta yo!, y además para mí, siempre fue como un ángel, no un hombre. ¡Dios, qué voy a hacer! No quería negarlo, realmente sentía cariño por él, pero ¿y si no puedo controlarme? ¿y si cometo una estupidez frente a todos? Me odiaría por toda la vida. ¿y Sora? No, no puedo lidiar con esto. Entonces en ese momento decidí que lo mejor sería ocultarlo mientras tanto.
***************************+ *¿Qué les pareció? Si les gusto o no de todos modos manden review...*