¿Por qué siempre tienes que ocultarlo todo?
Capítulo 5
(A/N: Ya se que mis lectores esperan algo más de mi, no quiero tenerlos en la intriga, pero esto de los exámenes, la graduación, la universidad, el novio y todo el rollo, bueno, todo se me juntó, y ahora mis ideas me han dejado triste y abandonada, así que les proporciono lo que llevo)
Taichi's POV
-¿Quieres que te diga algo?
-¿Es un secreto? Porque si no lo es no me interesa...
-¿Sabes cuál es la diferencia entre atracción y deseo?
-No, ¿cuál?
-No lo sé, hay que averiguarlo...
No tengo palabras para describir ese beso. Digo, a cualquier persona le parece más común que corriente un beso en la boca. Pero no entre dos amigos... hombres... y la verdad en ese momento la limitante de nuestro género me pareció muy poco relevante. Porque cómo es posible que se sienta tan bien algo que está visto mal. Y vaya que se sentía bien. Mi corazón estaba a 100 latidos por minuto (A/N: este número lo inventé, considerando que lo normal son 80, a ver si no le da un paro cardiaco) y la satisfacción de tener a una criatura tan hermosa como la que tenía en mis brazos es indescriptible. Solo podría ser comparada con la otra sensación de sentir sus labios en los míos.
Una pausa... sin darme cuenta mis manos ya estaban bajo su ropa. Lo miré de arriba abajo y comprendí leyendo la expresión de su rostro que estaba ávido de algo que esperaba yo le pudiese dar. Y no era simplemente sexo.
La pregunta que había hecho me había dejado pensando. Generalmente él tiene sus propias respuestas para sus filosofías, y si no lo sabía significaba que jamás se había puesto a pensar en ello. Al profundizar más su mirada recordé la frase que me había dicho en la escuela el otro día "Si regresamos al pasado no vemos nada"... era inútil recordar los tiempos en que todo se ve lejano, indiferente, absurdo... como un sueño; "y cuando volteamos el presente se ha convertido en el futuro"... porque has recordado que sigues ahí, parado, sin anhelos ni deseos por cumplir, y entonces tu vida es deprimente.
Sin embargo esto no resuelve la pregunta: "Atracción o deseo, ¿cuál es la diferencia?". No se mucho de atracción, creo que tiene algo que ver con el carácter de las personas, aunque algunas solo creen en el físico, y el deseo, para muchos es vilmente sexual. Pero si se convierte en una ilusión, resulta maravilloso.
Disfruté al máximo mis pensamientos aquella noche. Nunca había deseado a Yamato Ishida de esa manera. Quizá de la manera en que muchas chicas de la escuela han soñado con él, pero no en mi caso. Porque ellas quieren ser de él; y yo quiero que él sea mío. Una gran diferencia.
-¿Tai?
A pesar del increíble ambiente que se había formado entre nosotros sabíamos que no era bueno ser descubiertos. Apenas acabamos de darnos cuenta y era peligroso precipitarse, pero algo en sus ojos me dijo que él estaba listo: que era ahora, o nunca.
Tomé su cabeza entre mis manos y lo miré como jamás había hecho. El brillo en sus ojos, su piel... todo encajaba perfectamente en lo que yo tanto anhelaba. La débil mirada que me dirigía era propia de cuando tenía 10 años, que aún conserva desde entonces, pero que desde afuera todo parece tan frío. Pero conmigo todo es diferente. Y eso me gusta. Sentirme especial de poder derretirlo con mi cuerpo... de protegerlo, y que nunca jamás me vuelva a ocultar nada, ya que todos esos secretos los descubriré por mi propia cuenta.
-¿Tai?
-¿Qué?
-Dilo...
-¿Decir que?
Se mordió el labio y regresó a mi boca. Tiene esa extraña manía de dejarme pensando, pero basta de pensamientos por hoy. No todos los días tienes a un niño como él colgado de tu cuello.
-Quiero... oh... –susurró en mi oído. A esta altura no se si eran las hormonas o la luna llena, pero cuando encuentras la tan nombrada diferencia entre atracción y deseo, hay que experimentarlo.
Me deshice de la ropa y lo besé como nunca antes. Exploré su boca, toqué sus dientes con mi lengua. Mi aliento cubría su cara, y ahora trabajaba en su cuello... delicioso... Matt gemía y movía sus piernas alrededor de mí. Sus manos se hundían en mi cabello y lo jalaban un poco. Nos movíamos como en una canción. Lentamente, el sudor de ambos se hizo pegajoso y nuestros cuerpos se adherían aún más. Ahora había más ropa tirada sobre el piso y dos erecciones que ayudar a recuperar su tamaño normal.
-¿Yama? –dije sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
-¿Qué?
-No es que no quiera... lo que... es que... no sé... –no me dejó decir completa mi frase así que imagínense lo que dije. Y aún así no me soltó.
Matt seguía haciendo lo suyo, se sentía bien, muy bien. Pero ya no era suficiente.
-¿Matt?
-Shhh... por favor –dijo mientras entrelazaba sus dedos en los míos.
Yamato's POV
-Te necesito Tai –fue lo único que se me ocurrió decir.
Yo tenía ganas de decir tómame, maltrátame, hazme el amor, pero no me atreví. Existe un límite en una relación de este tipo y no quería echarlo a perder. Y a pesar de que quería morir de placer en sus brazos, me sentía cansado y quería dormir, pero un momento como éste es irrepetible en la vida.
Observé su rostro y me di cuenta de que lo amaba. De hecho me di cuenta de mis sentimientos desde nuestra primera pelea, cuando después de hacer las paces noté que mi único motivo para pelear era para estar cerca de él, para tocarlo. En ese entonces era absurdo. Pero ahora...
-No quiero lastimarte... -sentí su aliento en mi cuello.
-Y no lo harás.
Tomé su mano derecha y extendí sus dedos. Parecía como un niño de jardín aprendiendo a usar el ábaco. Luego, le mostré lo que debía hacer.
-¿Te duele?
-...no..., pero más despacio...
Era una sensación de tranquilidad, como si todo alrededor dejara de funcionar y sólo quedara el silencio de por medio. Tai era bueno con sus manos y masturbó mis genitales de la misma manera que lo hago yo cuando estoy solo. Y yo le devolvía el favor. Sin darme cuenta empecé a decir su nombre y le pedí que continuara. Él se dio cuenta de mi urgencia y asintió.
Lo único que puedo decir es que atracción era mi necesidad de estar con él, aunque no hiciera nada, sólo... estar. Deseo es lo que no puedes ver... que quieres verlo, pero como no es posible en el momento la imaginación sale a volar. En este momento estoy experimentando la pasión, una sensación de entrega total en el instante en que abrí mis piernas para que me penetrara. Dolía, y dolía mucho. Pero yo deseaba que continuara a pesar de mi estado de salud. El dolor mezclado con el placer puede ser peligroso, pero cuando eres capaz de sufrir por una persona entonces estás listo para amar.
-Te amo Tai... -susurré
No podía escucharme, estábamos en un trance y hacíamos demasiado ruido como para escuchar frases completas. Pero no me importó, ya tendré mucho tiempo para decírselo, lo importante es que ahora lo sienta y que se de cuenta por él mismo lo mucho que daría yo por él.
Continuó moviéndose con ritmo y yo lo seguía con uniformidad. Dios debió haber inventado el sexo para procrear personas, y si me dicen que esto va contra la ley deberían de saber lo que es antes de juzgar, ni siquiera la naturaleza puede darse el lujo de sentir lo que yo sentí en ese momento. Y lo mejor es que se siente genial. Una vez que el dolor se detiene y el placer comienza no existe ningún pretexto para dejar de hacerlo.
De pronto sentí tibieza dentro de mí y el dejó de moverse, no había notado que yo también había eyaculado y había semen sobre nuestros cuerpos. Yo abrazaba a mi querido Tai fuerte y el me sostenía con sus manos bajo los hombros.
-Yamato... dime que no estoy soñando...
-No... no es un sueño...
Luego de que salió de mí empezó a besarme por todo el cuerpo y yo hice lo mismo. Hizo desaparecer el líquido blanco esparcido en mi vientre con su lengua y yo el sudor de su frente.
-Tu padre no tarda en llegar.
-Al diablo con él, quédate conmigo.
Sonrió y checó el reloj sobre la mesa de al lado. Sin decir nada buscó su ropa y se la puso en silencio, yo lo miré con la mitad de mi cara hundida en la almohada hasta que después de abrocharse la camisa se dirigió al baño y dejó el agua de la tina corriendo. Regresó por mí, y cargándome en sus brazos me metió en el agua caliente y se sintió bien.
Se quedó un rato observándome mientras chapoteaba con el agua, yo estaba muy cansado para tomar un baño propiamente así que me resigné a que él me lavara el cabello. Luego de estar ahí un rato, hablamos acerca de lo que haríamos acerca de esto y de cómo se lo diríamos a los demás, pero el cansancio nubla el cerebro y no se me ocurrió ninguna idea. Creo que mientras Tai me secaba me quedé dormido...
Completo capítulo 6.
Reviews lectores estimados... si hay algo que me impulsa a seguir adelante son sus Reviews... y no veo muchos en la lista... pero les agradezco a todos sus comentarios. Esperen pronto el próximo capítulo, ya que ahora SI tengo TIEMPO para escribir (Vacaciones Oh, sí! Después de pasar en medicina uno se merece un break, aunque mi niño no pueda esperar ) Mientras tanto me dedicaré a pensar en la continuación.
&&Taito forever &&
Capítulo 5
(A/N: Ya se que mis lectores esperan algo más de mi, no quiero tenerlos en la intriga, pero esto de los exámenes, la graduación, la universidad, el novio y todo el rollo, bueno, todo se me juntó, y ahora mis ideas me han dejado triste y abandonada, así que les proporciono lo que llevo)
Taichi's POV
-¿Quieres que te diga algo?
-¿Es un secreto? Porque si no lo es no me interesa...
-¿Sabes cuál es la diferencia entre atracción y deseo?
-No, ¿cuál?
-No lo sé, hay que averiguarlo...
No tengo palabras para describir ese beso. Digo, a cualquier persona le parece más común que corriente un beso en la boca. Pero no entre dos amigos... hombres... y la verdad en ese momento la limitante de nuestro género me pareció muy poco relevante. Porque cómo es posible que se sienta tan bien algo que está visto mal. Y vaya que se sentía bien. Mi corazón estaba a 100 latidos por minuto (A/N: este número lo inventé, considerando que lo normal son 80, a ver si no le da un paro cardiaco) y la satisfacción de tener a una criatura tan hermosa como la que tenía en mis brazos es indescriptible. Solo podría ser comparada con la otra sensación de sentir sus labios en los míos.
Una pausa... sin darme cuenta mis manos ya estaban bajo su ropa. Lo miré de arriba abajo y comprendí leyendo la expresión de su rostro que estaba ávido de algo que esperaba yo le pudiese dar. Y no era simplemente sexo.
La pregunta que había hecho me había dejado pensando. Generalmente él tiene sus propias respuestas para sus filosofías, y si no lo sabía significaba que jamás se había puesto a pensar en ello. Al profundizar más su mirada recordé la frase que me había dicho en la escuela el otro día "Si regresamos al pasado no vemos nada"... era inútil recordar los tiempos en que todo se ve lejano, indiferente, absurdo... como un sueño; "y cuando volteamos el presente se ha convertido en el futuro"... porque has recordado que sigues ahí, parado, sin anhelos ni deseos por cumplir, y entonces tu vida es deprimente.
Sin embargo esto no resuelve la pregunta: "Atracción o deseo, ¿cuál es la diferencia?". No se mucho de atracción, creo que tiene algo que ver con el carácter de las personas, aunque algunas solo creen en el físico, y el deseo, para muchos es vilmente sexual. Pero si se convierte en una ilusión, resulta maravilloso.
Disfruté al máximo mis pensamientos aquella noche. Nunca había deseado a Yamato Ishida de esa manera. Quizá de la manera en que muchas chicas de la escuela han soñado con él, pero no en mi caso. Porque ellas quieren ser de él; y yo quiero que él sea mío. Una gran diferencia.
-¿Tai?
A pesar del increíble ambiente que se había formado entre nosotros sabíamos que no era bueno ser descubiertos. Apenas acabamos de darnos cuenta y era peligroso precipitarse, pero algo en sus ojos me dijo que él estaba listo: que era ahora, o nunca.
Tomé su cabeza entre mis manos y lo miré como jamás había hecho. El brillo en sus ojos, su piel... todo encajaba perfectamente en lo que yo tanto anhelaba. La débil mirada que me dirigía era propia de cuando tenía 10 años, que aún conserva desde entonces, pero que desde afuera todo parece tan frío. Pero conmigo todo es diferente. Y eso me gusta. Sentirme especial de poder derretirlo con mi cuerpo... de protegerlo, y que nunca jamás me vuelva a ocultar nada, ya que todos esos secretos los descubriré por mi propia cuenta.
-¿Tai?
-¿Qué?
-Dilo...
-¿Decir que?
Se mordió el labio y regresó a mi boca. Tiene esa extraña manía de dejarme pensando, pero basta de pensamientos por hoy. No todos los días tienes a un niño como él colgado de tu cuello.
-Quiero... oh... –susurró en mi oído. A esta altura no se si eran las hormonas o la luna llena, pero cuando encuentras la tan nombrada diferencia entre atracción y deseo, hay que experimentarlo.
Me deshice de la ropa y lo besé como nunca antes. Exploré su boca, toqué sus dientes con mi lengua. Mi aliento cubría su cara, y ahora trabajaba en su cuello... delicioso... Matt gemía y movía sus piernas alrededor de mí. Sus manos se hundían en mi cabello y lo jalaban un poco. Nos movíamos como en una canción. Lentamente, el sudor de ambos se hizo pegajoso y nuestros cuerpos se adherían aún más. Ahora había más ropa tirada sobre el piso y dos erecciones que ayudar a recuperar su tamaño normal.
-¿Yama? –dije sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
-¿Qué?
-No es que no quiera... lo que... es que... no sé... –no me dejó decir completa mi frase así que imagínense lo que dije. Y aún así no me soltó.
Matt seguía haciendo lo suyo, se sentía bien, muy bien. Pero ya no era suficiente.
-¿Matt?
-Shhh... por favor –dijo mientras entrelazaba sus dedos en los míos.
Yamato's POV
-Te necesito Tai –fue lo único que se me ocurrió decir.
Yo tenía ganas de decir tómame, maltrátame, hazme el amor, pero no me atreví. Existe un límite en una relación de este tipo y no quería echarlo a perder. Y a pesar de que quería morir de placer en sus brazos, me sentía cansado y quería dormir, pero un momento como éste es irrepetible en la vida.
Observé su rostro y me di cuenta de que lo amaba. De hecho me di cuenta de mis sentimientos desde nuestra primera pelea, cuando después de hacer las paces noté que mi único motivo para pelear era para estar cerca de él, para tocarlo. En ese entonces era absurdo. Pero ahora...
-No quiero lastimarte... -sentí su aliento en mi cuello.
-Y no lo harás.
Tomé su mano derecha y extendí sus dedos. Parecía como un niño de jardín aprendiendo a usar el ábaco. Luego, le mostré lo que debía hacer.
-¿Te duele?
-...no..., pero más despacio...
Era una sensación de tranquilidad, como si todo alrededor dejara de funcionar y sólo quedara el silencio de por medio. Tai era bueno con sus manos y masturbó mis genitales de la misma manera que lo hago yo cuando estoy solo. Y yo le devolvía el favor. Sin darme cuenta empecé a decir su nombre y le pedí que continuara. Él se dio cuenta de mi urgencia y asintió.
Lo único que puedo decir es que atracción era mi necesidad de estar con él, aunque no hiciera nada, sólo... estar. Deseo es lo que no puedes ver... que quieres verlo, pero como no es posible en el momento la imaginación sale a volar. En este momento estoy experimentando la pasión, una sensación de entrega total en el instante en que abrí mis piernas para que me penetrara. Dolía, y dolía mucho. Pero yo deseaba que continuara a pesar de mi estado de salud. El dolor mezclado con el placer puede ser peligroso, pero cuando eres capaz de sufrir por una persona entonces estás listo para amar.
-Te amo Tai... -susurré
No podía escucharme, estábamos en un trance y hacíamos demasiado ruido como para escuchar frases completas. Pero no me importó, ya tendré mucho tiempo para decírselo, lo importante es que ahora lo sienta y que se de cuenta por él mismo lo mucho que daría yo por él.
Continuó moviéndose con ritmo y yo lo seguía con uniformidad. Dios debió haber inventado el sexo para procrear personas, y si me dicen que esto va contra la ley deberían de saber lo que es antes de juzgar, ni siquiera la naturaleza puede darse el lujo de sentir lo que yo sentí en ese momento. Y lo mejor es que se siente genial. Una vez que el dolor se detiene y el placer comienza no existe ningún pretexto para dejar de hacerlo.
De pronto sentí tibieza dentro de mí y el dejó de moverse, no había notado que yo también había eyaculado y había semen sobre nuestros cuerpos. Yo abrazaba a mi querido Tai fuerte y el me sostenía con sus manos bajo los hombros.
-Yamato... dime que no estoy soñando...
-No... no es un sueño...
Luego de que salió de mí empezó a besarme por todo el cuerpo y yo hice lo mismo. Hizo desaparecer el líquido blanco esparcido en mi vientre con su lengua y yo el sudor de su frente.
-Tu padre no tarda en llegar.
-Al diablo con él, quédate conmigo.
Sonrió y checó el reloj sobre la mesa de al lado. Sin decir nada buscó su ropa y se la puso en silencio, yo lo miré con la mitad de mi cara hundida en la almohada hasta que después de abrocharse la camisa se dirigió al baño y dejó el agua de la tina corriendo. Regresó por mí, y cargándome en sus brazos me metió en el agua caliente y se sintió bien.
Se quedó un rato observándome mientras chapoteaba con el agua, yo estaba muy cansado para tomar un baño propiamente así que me resigné a que él me lavara el cabello. Luego de estar ahí un rato, hablamos acerca de lo que haríamos acerca de esto y de cómo se lo diríamos a los demás, pero el cansancio nubla el cerebro y no se me ocurrió ninguna idea. Creo que mientras Tai me secaba me quedé dormido...
Completo capítulo 6.
Reviews lectores estimados... si hay algo que me impulsa a seguir adelante son sus Reviews... y no veo muchos en la lista... pero les agradezco a todos sus comentarios. Esperen pronto el próximo capítulo, ya que ahora SI tengo TIEMPO para escribir (Vacaciones Oh, sí! Después de pasar en medicina uno se merece un break, aunque mi niño no pueda esperar ) Mientras tanto me dedicaré a pensar en la continuación.
&&Taito forever &&
