Capitulo 5

Tras muchas horas de reflexión, Sakura había comprendido que su prematura experiencia sexual solo había sido posible al saberse débil e ingenua. Ella sabia que toda la culpa fue de el; sin embargo subsistía una sensación de vergüenza, que le impedía entablar relaciones sexuales. Sakura se defendía contra las exigencias del sexo; pues podían traer dolor, desconcierto y bochorno. Comprendía que su actitud era totalmente irracional; pero los sentimientos no se dominan a fuerza de lógica.

Desde que llego a la universidad a fin de ahogar sus inquietudes, Sakura se sumergió en un programa de actividades tan denso, que consumía todas sus energías. Además de las clases normales y de su diario paseo a caballo, se inscribió en el grupo de escenográfos encargados de la confección de los decorados necesarios para las múltiples representaciones teatrales que daban los grupos de arte dramático de la Universidad Privada de Tokio.

Era tan activa y entusiasta, que cada vez recaía en ella mayor trabajo, hasta, en el otoño de su ultimo año, era la encargada de toda la escenografia y jefa de una cuadrilla de pintores, llamados "Vasallos de Kinomoto" por su devoción a su exigente directora.

Durante su paso por la Universidad Sakura creo muchos decorados en los que se combinaban de un modo muy profesional la ingenuidad con la fantasía. Al mismo tiempo se familiarizo con todos los oficios del teatro: iluminación, atrezzo y vestuario, aparte su especialidad: la escenografía.

A Sakura le gustaba la escena tanto como a Tomoyo. Esta, actuando en comedia tras comedia, había adquirido una personalidad iridiscente, y la mayoría de las personas veía en ella a un ser etéreo y resplandeciente y no reparaban en sus verdaderas cualidades. Pero mientras Tomoyo gozaba actuando ante el publico, a Sakura le gustaba trabajar con cosas materiales, creando ambientes. Ella disfrutaba al ver el telón de fondo recién pintado extendido sobre hierba del jardín y transformarlo después, con bambalinas y muebles, en una realidad sorprendente, o al crear un fondo para un cuerpo de baile utilizando únicamente tiras de adorno de Navidad y focos

Sakura no sabia cual seria el trabajo que un día haría en el teatro; pero esta era su ilusión y tenia el propósito de aprender cuanto pudiera del oficio antes de salir de la universidad.

Un día, a comienzos del otoño de su ultimo año de estudios, Sakura se encontraba en su cuarto, diseñando el vestuario para un versión futurista de La tempestad, cuando oyó a Tomoyo gritar en el pasillo:

-¡EH, Sakura!¡Donde estas? ¡AH! Estas aquí menos mal- exclamo: entrando como un huracán- Escucha, acabamos de ser invitadas al desfilé de la colección Primavera-Verano de.....Cha cha chan....Carolina Herrero......¿Y que es lo que desea de nuestras humildes, pero encantadoras personas la gran diseñadora......

-¡Para decirme eso me interrumpes?- expreso Sakura-¡Como crees que debería vestir "Prospero" en una nave especial?

-¡Con traje espacial?...Deja eso ahora......debemos planear nuestro sublime viaje a tierras inglesas.

-¡Un desfile!-exclamo Sakura con desdén-¡Pero Tomoyo se te olvida que estamos en pleno exámenes finales!

-¡Sakura Kinomoto!- exclamo indignada- ¿Desde cuando los exámenes han sido un estorbo para viajar y disfrutar de un desfile ?....pues debes saber que para mi no lo es...Además un día de estos los historiadores y los arqueólogos descubrirán que la moda de nuestro tiempo es el reflejo mas fiel y detallado que jamás haya proyectado una sociedad consumista.

-¿Qué dices?...¡Eso te lo acabas e inventar!

-¡No! Me lo aprendí de memoria para tratar de convencer ¿Me salió natural?

-Algo

-Vamos Sakura, puede que hasta aprendas algo......que tal si la Herrera te contrata como su modelo exclusiva......

-Si, siempre se aprende algo...aunque solo sea como no hay que hacer las cosas.

-¡Ya salió la eminencia! Llevas tanto tiempo leyendo a Osho que se te ha apolillado el cerebro.

-¡Así hablan las buenas hijas de la muy noble Tomoeda!

-¡Cochina pedante!

-¡Cerda Capitalista!

-Yo te he dicho cochina antes, así que yo gano- dijo Tomoyo, muy satisfecha de su victoria en su largo listado de insultos- Y como la victoria es mía ; viajaremos en uno de los excelsos aviones privados de tu familia Lee - aclaro Tomoyo- Te imaginas viajar en un avión comercial con los paquetes de las compras que traeremos.....ni si compráramos todos los ticket de primera clase....¡aun así nos faltaría lugar!

Sakura rodó los ojos- ¡Tomoyo definitivamente no tienes remedio!...y porque no pides un avión a tu padre.

-UUUUHHH!.... Sakurita te olvidas que "Papa rey del automóvil" me lo tiene prohibido desde esa vez que yo lo redecore, parece que no le gusto mucho ese tapizado multicolor y los asientos musicales.

-Esta bien; hablare con mi madrina- se resigno cogiendo su innovador teléfono móvil

-Creo que la señora Ieran no negara nada a la "Princesita Lee", te tiene una adoración...... hasta incluso te regalaría el mundo entero si quisieras...¿¡Oye no seria mala idea....pídele el mundo...pero solo si viene incluido con hombres guapos!?

-¡TOMOYO!- chillido Sakura

Una semana después ellas estaban aterrizando en ese país.

-¡Sakura vamos se nos hace tarde!- una exasperante Tomoyo la esperaba en la puerta de la gigantesca mansión victoriana de la Familia Lee ubicada en la cuidad de la capital inglesa, Londres.

-No estoy encontrando el juego de esmeraldas ¿Dónde las habré dejado?- se preguntaba Sakura bajando de dos en dos las lujosas escaleras de mármol.

Tomoyo suspiro pesadamente- ¡A esta Sakura nunca se le pasara lo distraída!- se quejo Tomoyo llevando las manos a las sien

-Que son lo que llevas puesto en las orejas, en tu cuello y en tu muñeca "Princesa distraída"- dijo en forma de burla

Sakura se reflejo su imagen al espejo que adornaba el recibidor exquisitamente- UPS-exclamo..¿Desde cuando los traía puestos?

Sabia del porque Tomoyo estaba ansiosa por partir; desde la víspera que conociera a su amigo de infancia Eriol Hirakisagua, parecía una mujer-sátiro sonámbula.

Coincidentemente Eriol se encontraba de visita en la casa de sus padre en esas fechas, como la Señora Evangeline Hirakisagua adoraba a Sakura había organizado un cóctel en su honor.

-Sakuraaaaaa.....llegaremos tarde....¡que primera impresión se llevara mi suegra de mi persona!

-¡Ya...Tomoyo...no te desesperes!- sonreía Sakura mientras una doncella le entregaba a Kero

Tomoyo no tenia la menor duda acerca de cual había sido el momento culminante de aquellos cuatro días que llevaba en Londres ¿Qué eran los desfiles y compras comparadas con la emoción que sintió ella cuando Sakura le presento a Eriol?

-Perdone, Señorita Tomoyo- le dijo Eriol- ¿Se ha dado cuenta de que el pobre Kero se ha subido al buffet y esta sembrando el hambre y la desolación?

-No, se preocupe por esa comida- dijo Tomoyo- Si tiene hambre le invito a cenar. Y, si no, podríamos ir a mi casa a charlar.

Eriol Hirakisawa era fornido y de alta estatura. Tenia unos ojos azules enigmáticos, insolentes y cariñosos a la vez. Los párpados melancólicos, y los modales típicos de un caballero ingles.

-¡Caramba!- exclamo Eriol- ¿Se me esta insinuando? ¿Y en la propia casa de mis padres?

-Haría usted muy bien creer que si. Yo no soy de las que bromean- dijo Tomoyo con una mirada de franca admiración en sus ojos amatistas.

-Pero....¿Y Kero?

-Olvídate de el...He estado haciendo de niñera porque Sakura me lo pidió que lo cuidara mientras atendía a los invitados junto a mi suegra...digo... a tu madre- corrigió ágilmente

Tomoyo era el diabólico duende, la cíngara hechicera que Sakura conociera años antes, pero con mayor aplomo y agresividad. Sus excesos eran inofensivos. Era frívola y caprichosa, pero en grado benigno, y huía de la seriedad como si temiera que al asumirla pudiera convertirse en estatua de sal.

No recordaba haber encontrado a un hombre como Eriol en estos años de correrías. Levanto la mano y acaricio su mentón.¡Que posibilidades ofrecía! ¡Que potencial de fantasías y obscenidades!

-Bien......

Eriol titubeo...Sakurita la había presentado como su mejor amiga esa tarde en que se encontraron por casualidad después de tantos años, no fue difícil reconocerla gracias a sus encantadores ojos jades, a el Tomoyo le era casi indiferente y, de pronto, se había transformado en una femenina decisiva que parecía tener una intención muy clara respecto a el, intención que no se molestaba en disimular,

Todas las encuestas que había leído Eriol últimamente indicaban que el que la mujer diera el primer paso causaba un grato efecto erótico en el hombre.

-¿Tengo alternativa?

-Ni pensarlo- respondió con acento autoritario.

-Me lo figuraba....De todos modos ¿Qué puedo perder?

-Nada que quieras guardar- le aseguro Tomoyo con su risa grave, que era tan fresca y afrodisíaca como un soplo de aire de primavera.

Sakura los observaba a distancia, trataba de adivinar quien estaba haciendo un mayor estrago, si Kero o Tomoyo.

Por la expresión que vio en el rostro de Eriol, dedujo que ya era tarde para intentar salvarlo....De todos modos, ya era mayorcito y podía cuidarse solo.

Por el contrario, del buffet, aun podría rescatarse algo para alimentar a los invitados retrazados.

Con ademán enérgico, agarro a Kero por el collar y lo aparto de las fuentes de rosfit, caviar y salmón.

-¡Sakura, por los dioses! Si tuvieras sentido común no tocarías a ese cachorro indecente-dijo Yue, el sotisficado hermano de Eriol que pasaba a su lado.

-Kero, precioso mío- dijo Sakura haciendo una seña que el perro conocía bien- dale un besito a tu tío Yue.

A la mañana siguiente Sakura le reclamaba a Tomoyo mientras tomaban el desayuno

-Tomoyo- le dijo- ya vi como tratabas de ligar a Eriol....No puedes hacer eso...No es propio de una señorita.....no sabes la excusas que tuve que dar por ti....y Yukito por Eriol.

-Sakura, funciono y eso es lo que cuenta- respondió Tomoyo con altivez

-¿Dónde estuvisteis anoche?- pregunto Sakura con suspicacia

-Fuimos a cenar.....-El rostro de Tomoyo expresaba un vivo regocijo

-¿Y....?

-Princesa Lee, el que tengas casi 19 años y sin ninguna relación sentimental, no te cualifica para erigirte en consejera sentimental. Te contestare cuan haya algo mas que comunicar

-Pero como adelanto te diré que saldré hoy con el- dijo levantándose lo mas rápido posible de la mesa de desayuno antes de que Sakura le dijera algo.

-Lo que a ti te esta haciendo falta, Eriol Hirakisagua- sentencio dulcemente Tomoyo-, es que alguien te destroce la vida.

-La ultima exposición casi lo has logrado- contesto Eriol, mientras se sentaban en una mesa de "The Ballroom", uno de los mas exclusivos restaurantes de esa cuidad.

A Eriol Hirakisagua le perseguían las chicas desde que tenia doce años, pero no había conocido a ninguna que fuera franca en sus intenciones como Tomoyo Daudogi. ¿Era un compendio de todas las artes y mañas de las mujeres, o era lo que aparentaba ser, inocente sensual que no buscaba mas que divertirse, con el de pareja?.

Eriol estaba acostumbrado a la nueva generación de mujeres modernas, pero Tomoyo era un boina verde de la batalla de los sexos. Le desconcertaba, lo reconocía. Y el se hacia el delicado, como un señorita. El trueque de papeles resultaba divertido.

-¿A ver si me invitas algo de beber?- dijo- estoy hecho polvo

Los dos llevaban bolsas llenas de las compras de aquella tarde.

-¿Has tomado alguna ves sidra fuerte?- pregunto Tomoyo, era su bebida favorita, después del café irlandes helado.

-¿Por qué no la pides?- dijo Eriol

- De todos modos, iba a hacerlo....

Eriol lanzo una mirada de leve irritación a las bolsas que habían dejado en el suelo de relucientes baldosas blancas.

Ahora entendía la renuencia de Sakura de acompañarlos durantes las compras, prefirió cabalgar en compañía de sus hermanos gemelos Yue y Yukito, que salir a tiendas con su amiga, ¡sin duda la conocía bastante bien!

Si mal no recordaba, Tomoyo había comprado puras tonterías y comestibles; lo que podía recordar nítidamente eran: una funda de piel de color blanco para su almohada, junto a una enorme osa de peluche vestida de gitana en una tienda llamada "Harriet Love"; una rana verde en su estanque hecha de tubos de neon en unas galerías llamadas "Arriba Neon"

Dos prendas de satén negro sospechosamente llamadas "quimonos de recibo"; como seis juegos de prendas intimas de "Victoria Secret", y dos pares de finos camisolines.

Dos botellas de "Soave Bolla" y una de Bourbon "Wild Turkey", en una bodega que tenia en escaparate un letrero que decía" AQUÍ NO SE VENDEN BOTELLAS DE VINO DE MEDIO LITRO"

Y una alhaja que le daba un poco de miedo: era un corazón de marfil con una piedra roja colgando, como una gota de sangre, Tomoyo ya le había puesto un nombre, se llamaba "Me han hecho cisco el corazón"

Y todavía faltaba lo que había comprado en "Dean and Deluca, la charcutería mas selecta de toda Inglaterra, con grandes canastos llenos de manzanas, limones, rábanos negros, nueces y yicas secas decorando la puerta unas perolas y sartenes muy caras colgadas de una claraboya dos pisos mas arribas.

Allí Tomoyo hecho el resto, porciones de pate en croute y de gelatina de pato de 150 dólares la libra, se adueño de un mostrador en el que se exhibían dos docenas de pates diferentes; jarra de miel silvestre de Holanda; queso de nata y un "St. Marcellin", ese quesito envuelto en hojas de castaño; tres clases de salami: español, italiano y francés; una libra de salmón de Escocia ahumado; una jarra de pepinillos; una libra de jamón; una docena de croissants recién hechos; la mitad de un brie perfecto y, de las cestas de pan colgadas por toda la tienda, había recogido un retorcido de challaj, cuatro bagets y una hogaza de pan moreno. Luego una caja de pastas inglesas de una casa fundada en 1707, y varias barras de chocolate Bitter de la "Ghiradelli Chocolate Company de San Leandro, California. Había algo en aquella combinación de comestibles que a Eriol se le antojaba muy revelador.

-¿Qué pregunto Tomoyo?- al ver que lo miraba confuso.

-¿Es una rara selección de comida para una chica Japonesa?- pregunto

-Es que no estamos en Japón....estamos en Inglaterra – sonrió ella acariciándole una mejilla

Eriol conocía Londres como la palma de sus manos, pero hoy había visto un Londres desde la compañía de una fémina tan peculiar; en el que un niño que empujaba una bicicleta había parado a Tomoyo en una esquina para pedirle que le ayudare a cruzar la calle.

En el que el escaparate de una tienda de comestibles había un letrero que decía: ENCONTRADO GATO PERSA; era un tienda muy rancia, pero vendía unos helados excelentes.

Tomoyo observo Eriol con disimulo.

-Yo se lo que tu necesitas en este momento- dijo a Eriol

-¿Qué es?

-Comida Japonesa

-¡Tienes razón es lo único que podría comer. ¿Cómo te has dado cuenta?

-Anda, vamos al restauran Japonés esta ahí en frente.

Como aun no habían pedido nada, se levantaron tranquilamente, cogieron las bolsas de "The Ballroom", cruzaron la calle y entraron en el oneroso restauran japonés, era muy acogedor, lleno de raidos divanes de terciopelo verde y sillas de madera exquisitamente tallada, todas diferentes, colocadas alrededor de unas mesas hechas de restos de muebles japoneses y tableros de maquinas de coser.

A la luz de la gramola, a los ojos azules de Tomoyo tenían destellos de ópalo, de brillante amatista y de alegría.

-Para el señor, un saque doble con hielo- dijo al camarero- y, para mi, sidra.

-Ahora hablaremos de la otra noche.¿Por qué no quisiste hacer el amor?¿De verdad estabas cansado?- pregunto a Eriol con su sonrisa mas provocativa.

-¡Puñeta! Ahora que empezaba a cuidarme como una buena mujercita, vas y te pones agresiva. Por lo menos, espera hasta después del entremés, ¿no?

-Lo quiero decir es que yo no estaba cansada, después de haber pasado todo la tarde sujetando a Kero. ¿Cuál es el problema?...¿Eres tímido?....¿Esperas hasta la tercera salida?...¿Tienes escrúpulos religiosos?

-Después del entremés....-insistió el placidamente

Eriol poseía el equilibrio de la fuerza. Estaba seguro de sus fuerzas, por lo cual no le importaba mostrar debilidades. Aun tenia que encontrar a la mujer que pudiera con el. Eriol solía decir que sabia de las mujeres todo lo que había que saber, si bien últimamente la frase sonaba un poco a grito de guerra.

Advirtió que Tomoyo le tasaba con la mirada con la sagacidad de un jugador de Montecarlo.....no: de un jugador de Las Vegas. La miro con un media sonrisa levemente zumbona.

-¿Sabes lo que me recuerdas?- le pregunto ella acaloradamente- Una de esas cabezas griegas del Museo Metropolitano de los Estados Unidos, donde por cierto tuve que ingresar gracias a la insistencia de Saku, esas cabezas de quinientos años antes de Cristo. Todas tienen esa sonrisita afectada de superioridad y autocomplacencia.; Ni siquiera la decencia de fingir honradez....Un engreimiento de tres mil años.

-Después del entremés

-De acuerdo. Pero ¡Puedes estar preparado!

-¿Siempre avisas a tus futuras victimas?

-Procuro ser leal. En muchos aspectos los hombres son mas frágiles que las mujeres.

Eriol la miro y suspiro, dando a Tomoyo la impresión de que era un montón de regalos que ella estaba deseando abrir.

-Esta bien. Hablemos de otras personas. de tu madre- propuso Tomoyo

-Mi madre es una mujer ultra conservadora como te habrás dado cuenta. Nunca cambia los muebles. ¡Con decirte que aun tenemos estilo moderno!

-Mi madre cambia los muebles todos los años. Nosotros ya tenemos otra vez estilo modernista.

-Mi madre dice que si me caso con una gentil, por mas hermosa que sea, el día menos pensado se convertirá en una vieja shiksa como hay tantas. Shiksa es todo el yiddish que sabe.

-Mi madre dice que, para domesticar un abrigo de martas, no hay como comer sukiyaki cocido en la mesa y te quedas con el abrigo puesto durante toda la comida. Luego se tarda una semana en airearlo, el abrigo ya sabe quien manda.

-Mi madre es tan fanática por su nacionalidad inglesa, que el día en que su club empezaron a admitir a rusos y alemanes, ella se dio de baja

-Mi madre es todavía peor. Siguió un cursillo de reanimación por el sistema boca a boca, por si a mi padre le daba un ataque al corazón y un día, estando en el Banco, un americano tuvo un ataque al corazón delante de ella y mi madre no le hizo el boca a boca porque le dio asco, no fuera a transmitirle alguna porquería. Y el hombre se murió allí mismo.

-¡Atiza! ¿Lo dices en serio?- pregunto Eriol fascinado.

Tomoyo estaba ganado el concurso de madres.

-No, pero eso le ocurrió a su corredora de fincas

-Mi madre no tiene corredoras de fincas- sonrió Eriol

-Mi madre no es partidaria de las mudanzas. Dice que es de nuevos ricos. Ella tiene.....

-.....el apartamento en Paris, la finca de........Sidney y la casa....en Venecia ¿no?..

-¿Cómo has adivinado?

-Lo natural. Y es que tu y yo tenemos la misma madre, aunque ellas no lo sepan

-¿Oye hace cuanto que conoces a la Princesa Lee, ella nunca me hablo de ti?

-Pues, la conocí cuando años atrás fui a pasar las vacaciones con Shaoran........ pues el yo tuvimos una fuerte discusión.... ya sabes cosas de adolescentes.

-Ese Shaoran siempre me cayo bastante gordo- dijo Tomoyo con animadversión- es una patada el hígado

-Pues es un poco serio, pero en los últimos años a cambiado bastante....diremos que es otra persona, fue increíble el cambio en el

- Sakura nunca habla de el, ni su madre cuando viene de visita- ahora que lo pensaba era cierto, cuando ella mencionaba la palabra Shaoran, Sakura ponía una cara

-No tiene una buena relación con su madre, motivo por el cual vive en una apartamento cerca de sus empresas.

-Veo que tienes buenas relaciones con el cara de muerto vivo.

-Trabajo con querida Tomoyo- sonrió el ante el apodo que dio Tomoyo a Shaoran

-¿Quieres que nos tómenos la mano? Pregunto Tomoyo, ilusionada

-¿Delante de una langosta a la cantonesa?- dijo, el escandalizado

-Te falta pasión- le amonesto Tomoyo, mirándole la boca con ternura y deseo.

-Dices eso para que yo me crea en la obligación de demostrarte que no soy un aburrido. Pero no te dará resultado.

Eriol se aplico a saborear la langosta con sereno deleite. Tomoyo le miro compungida. El asunto no marchaba. Su larga experiencia le había demostrado que la mayoría de los hombres se encontraban desconcertados, confusos, halagados....y se dejaban seducir por la idea, y eso a dejarse seducir por ti no había mas que un paso.

Pero Eriol la tenia intranquila. Tomoyo sospechaba que se había equivocado de táctica; pero ella había empezado como tantas otras veces, y ahora ya no podía rectificar.

Quizás el realmente tuviera hambre. Quizás realmente estaba cansado, y ella ya había planeado y comprado para el desayuno y el almuerzo que había de prepararle a Eriol el día siguiente, de manera que no disponía de mucho tiempo para convencer a aquel testarudo. Le era absolutamente necesario conseguirlo.

-¿Quiere traernos te caliente?- pregunto a un camarero que pasaba por su lado- Y pastelitos de la suerte con billetitos sensuales- sonrió ella.

Continuara....

¡¡¡¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE NOS ENVIARON REVIEW!!!!!!

Mina10:Muchas gracias por tus palabras, realmente nos has levantado el animo,¡GRACIAS!, bueno este capitulo lo abarcaron prácticamente EYT, es que lo cortamos o iba a ser muy largo, pero no te preocupes el próximo será de SYS y su reencuentro. Ya que Saku terminara la uni y deberá regresar a Hong Kong allí veremos que sucede.

Tomoe Himura: Muchas gracias por tu aliento y espero que sigas leyendo la historia

Yashi: Pues si, Shaoran esta profundamente arrepentido de lo que le hizo a Sakura, pero se le hará muy difícil recibir el perdón de Sakura, bueno a Saku no le será muy fácil perdonarlo, pero bueno veremos que pasa.

Alex: Muchas gracias, pues tarde pues no pensaba mas actualizarlo ya que casi nadie lo leía ,pero recibí algunos email pidiendo su actualización y aquí estoy y no me tardare mas

Bueno muchas gracias a todos y perdón porque ente capitulo todavía no hay nada de SYS pero el próximo si lo habrá les prometo

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