Bien, agradezco que sigan este fic, lo que significa que les gusta. Y haré lo posible, ahora que tengo tiempo libre, escribir y subir los siguientes capítulos (uno por día). Se que es un reto, pero las ideas ya están fijas. Ahora si, pasemos a los reviews:

Amaly Malfoy: gracias por seguir mi fic hasta ahora. Si recuerdas, el nombre de Aberfort (no recuerdo como se escribe, pero así suena), aparece en el cuarto libro, "el cáliz del fuego", por lo que la opción que das no es válida, para que no quiebres la cabeza. Ahora en lo segundo, cada vez estas mas cerca.

Ahora entonces, el anhelado capitulo.

*NOTA: ADVIERTO QUE: ESTE CAPITULO, AUNQUE ES MUY NEGRO Y ANTICIPO, LA PRIMERA MUERTE, CONTIENE AL PRINCIPIO UNA ESCENA UN TANTO "HOT", ES DECIR, CON TENDENCIAS SEXUALES, PERO ENTIENDAN: HARRY YA TIENE 16 AÑOS, ES ADOLESCENTE Y ESTA EN EDAD COMO PARA PASAR POR ESTO, Y BUENO, EL PERSONAJE FEMENINO NO ESTA NADA MAL.

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CAPITULO VII. EL TERCER ATAQUE.

Esa noche, después de la cena, Harry se dirigió hacia su alcoba, dispuesto a dormir, no quería pensar en lo ocurrido esa tarde en el Callejón Diagon, así que subió las escaleras hasta el tercer piso donde se encontraba su habitación.

Camino por el pasillo que daba directamente del último descanso de las escaleras hasta la puerta de la habitación. Debido a lo cansado que iba, observo por primera vez los cuadros contenidos en el pasillo, y noto varios de ellos, pero sobre todo uno, que ya había visto antes, hace un año, en esa misma casa, solo que ahora lo habían cambiado de lugar. Fijo la vista en el cuadro para volverlo a analizar. Noto que decía al título "Árbol Genealógico de la Familia Black", reconoció la marca que parecía quemada donde su padrino indico que en ese lugar iba su nombre, "Sirius Black", y noto tambien las líneas que unían su nombre con dos de la personas que se habían ganado el odio de Harry: Bellatrix Lestrenge y Lucius Malfoy. Decidió recobrar su ruta a su cuarto, pero se detuvo en una mancha, colocada junto al nombre de Lucius Malfoy, que parecía quemada intencionalmente, al igual que la de Sirius, para indicar que lo habían "sacado" de la familia. No se había percatado de esa parte quemada en el árbol el año anterior en que Sirius se lo mostró. Se acerco mas para ver si veía algún nombre, pero solo noto que fuera de lo quemado, quedaba solo una letra "L". Al notar que la línea que unía esa quemadura, salía del mismo lugar que de donde salía la línea que unía al nombre de Lucius, pensó que había un error. "Lucius Malfoy tiene un hermano, tal vez, en este mundo, cualquiera puede tener un pariente sin saberlo" pensó Harry, antes de continuar su camino, soñoliento y cansado. Al llegar a la puerta, giro la perilla, y en ese momento despertó completamente de su somnolencia, al ver lo que tenía frente a sus ojos.

No lo podía creer, una bellísima mujer, de cabellera rubia, vestida solamente con una bata de noche de seda roja, dejando ver a través de la misma bata, una ropa interior diminuta, cubriendo los pechos un sostén negro con encaje y una diminuta tanga del mismo color. Harry pensó que nada podría igualar tal belleza. Mientras Harry quedaba con la boca abierto viendo a la chica veela, esta le indico que cerrara la puerta y se acercara, cosa que el chico hizo de inmediato (N/a: les recuerdo, Harry ya tiene 16 años, ¿Qué chico a esa edad no haría lo que te pide una belleza como Fleur?).

Harry se acerco lentamente a la chica, hasta sentarse en la cama adorselada color verde, y al hacerlo, la chica se acerco a Harry, y le susurro al oído:

-Harry, ¿no crees que es momento de que terminemos nuestra plática?

-Sss. si, po. por supuesto.

-Pego antes, dame un beso- la chica hablaba tan sexi, que a Harry se erizaron hasta los pelos de la nuca, al momento en que los labios de los dos se unían en un tierno y profundo beso. Duro un largo tiempo, hasta que Harry logro separar a Fleur de el.

-Fleur, dime una cosa.

-¿Qué sucede, Haggy? - decía la chica mientras besaba el cuello del joven de pelo azabache.

-¿Hacemos esto por que hay algo entre nosotros, o es por otra razón? - Harry espero entonces una actitud enojada de la chica veela, ero sucedió todo lo contrario.

-Te debo confesar Harry - dijo, separándose de el, pero aun mirándolo como si el fuera su todo - que desde la primera vez que te vi en el Torneo de los tres magos, me gustaste, pero lo que pensaba en ese momento era ganar.

-¿Y ahora?

-Debo confesar que realmente me gustas, creo que eres lo mejor que me ha pasado, eres mi esperanza y la de todos. Desde que Madame Maxime nos informo del regreso de Voldemort.

Harry noto que a la chica le dolía confesarle eso. Desde la primera vez que lo beso, también sintió dentro de el algo extraño, que sucedió solamente cuando Cho, de quien juró estuvo enamorado, lo beso. Ahora sabía que lo que Fleur sentía por el era real, y que el sentía algo similar por ella. El sentimiento era recíproco.

-Ahora, creo que mi felicidad la encontraré contigo, Harry, y quiero saber, ¿sientes esto que yo siento?

-Sabes, en un principio creía que fue solo algo que se dio. Pero poco a poco, creo que realmente siento eso que tú sientes por mí.

-Ggacias. - la chica dejo escapar de sus hermosos ojos una lagrima, pero la dejo recorrer su cara - creo que pensaste que solo era algo por Bill, ¿cierto?

-Pues, si. Creí que lo hacías para que el se fijara en ti. Pero ahora me disculpo por eso.

-No tienes pogque, debo decirte que tuve una relación con Bill, lo conocí en el trabajo, ya sabes, en Gringotts, pero no funciono. El es muy tímido, así que decidimos terminarlo y quedar como amigos. Pero el dijo que me cuidaría, y tal vez por eso, desde que nos vio besarnos, se enteró.

-Si, incluso vino a preguntarme si te gustaba alguien, ese mismo día.

-Es sobre protector, no te parece.

-Si, y yo creí que era tímido como Ron.

-Pero eso ya no importa, lo que importa es que nos tenemos - y volvió a tomar a Harry, y lo beso, pero esta vez no cerro los ojos, para ver los hermoso ojos verdes esmeralda que tenía el chico, que, por un momento, reflejaban tristeza y soledad, pero luego reflejaron a Fleur comprensión, amor y pasión.

El beso adquiría cada vez mas pasión, mas entrega. Mientras Harry besaba los labios de Fleur, esta desvestía lentamente a su amante, retirándole el suéter y la camisa, dejando desnudo el pecho del chico. Mientras, Harry, deslizaba suavemente sus manos por la espalda de la rubia, dejándola solo en su diminuta ropa interior. El tiempo trascurría lentamente, los dos amantes comenzaban a fusionarse en uno, entre besos y caricias. La noche se profundizo, y la luz de la luna entro por el tragaluz, dejando ver los cuerpos desnudos de la chica vela y del niño que vivió. Lo que paso el resto de la noche fue la entrega del uno hacia el otro, la demostración de un cariño que había nacido tres días atrás, y que culminaba esa noche. Esa noche en que el joven Harry Potter entrego su inocencia a Fleur, y Fleur entrego sin reproches a Harry. Cuando ambos hubieron culminado tan sublime y hermoso acto de entrega y amor, cerraron su pasión con un beso tan profundo y estando abrazados el uno del otro, deseando no separase nuca. Y así, abrazados, cayeron en un profundo sueño, del que desearon no despertar.

Los días que siguieron a esa noche, hasta el día 30 de octubre, fueron de los mejores que Harry había vivido. Era la primera vez que el sentía que alguien le daba su amor, sin condiciones, por lo que era y había hecho por si mismo, y no como el niño que vivió. Ese sentimiento de amor que se fue cultivando entre el y Fleur, pero no el amor que siente una madre por su hijo, sino el que siente una persona por otra, tan grande que uno daría todo por el otro. Durante ese tiempo, en el que los dos hicieron lo posible por aprovecharlo al máximo, hubo que dar formalidad al asunto. Harry aprovecho la cena del día 25 de agosto, en la que solo estaban Aberfort (quien, por ordenes de Albus, debía organizar lo que en el cuartel pasaba mientras el estaba en Hogwarts y de paso, cuidar a Harry), los señores Weasley, Ginny, Bill, Charlie (que llego ese mismo día para despedir a sus hermanos el 1º de septiembre en al anden 93/4), Hermione, Remus, Tonks y curiosamente, la profesora McGonagall. Harry les hizo saber de su relación con Fleur, ya que habían platicado ya los dos, y decidieron formalizarla y evitar "chismes, rumores o insultos y malas palabras", según dijo Fleur a Harry. Todos lo tomaron con sorpresa, nadie creía que Harry se hubiera recobrado de la muerte de Sirius tan rápido, por lo que les alegro que ese joven tuviera algo de alegría. El único reproche que hubo, aparte de la mirada fulminante que Bill le dirigió a Harry, fue lo que dijo McGonagall: "deberán ser responsables", lo cual Harry sabia que ya lo eran.

Llegado el día 1º de septiembre, todos se levantaron temprano para acompañar a los tres chicos que ese año acudían a Hogwarts, y el señor Weasley había salido la noche del día anterior para asegurarse de que Ron hubiera ordenado todo y llegara a tiempo al Expreso de Hogwarts.

Fleur acompaño a su novio a que tomara el tren a su colegio, así que al llegar al ya conocido andén, esta vez llegaron temprano, a las 10:30, y la pareja fue la primera en entrar. Pero se llevaron una sorpresa al atravesarla. Fueron interceptados por dos magos que preguntaron sus nombres, ya dárselos, hicieron un reverencia. Harry se sorprendió aun mas.

-No te preocupes Harry - la voz de Remus indicaba que ya había atravesado el andén - ellos son algunos de tus escoltas.

-¿Escoltas?

-Si amog, que no lo recuerdas, ese sujeto, Aberfort, te comento sobre que tendrías guardias a partir de este día.

-Así es - indico uno de los magos, de capa negra, al igual que otros dos que se encontraban a sus espaldas.

-Somos los mejores aurores del ministerio, y estamos a cargo de su seguridad.

-Si Harry, y yo, Nyphandora Tonks, seré la líder de dicha escolta.

-Esta bien, pero me seguirán siempre o me daran espacio.

-No te preocupes chico - hablo uno de los otros con capa negra - sabemos respetar la vida privada. Toma esto - dijo estitado la mano y dando una medalla a Harry-, cuélgatelo, y cuando nos necesites, solo debes apretarlo con tu mano, y apareceremos. ¿De acuerdo?.

-Esta bien, pero quienes son ustedes.

-Cierto, soy Benjamín Hupple - y le estiro la mano el hombre que le había dado el medallón, que tenia el cabello color negro.

-Mi nombre es Cyrce Gray - una chica con el cabello color blanco y ojos azules saludo a Harry.

Cuando hubo estrechado las manos de esos dos, se quedo viendo al tercero que esperaba junto a los demás. Tenía la capa igual que sus compañeros, negra, sus ojos eran de un color levemente lila, y su cabello era castaño, y le caía casi hasta la mitad de la espalda. Por alguna extraña razón, ese hombre, en su cara , se le hacía familiar.

-Bien, soy Dimitri Quirrel. Un placer, Harry Potter - y saludo al chico.

Harry estaba completamente perdido, ¿Quirrell? ¿Había dicho Quirrell? Si eso era verdad, existía la posibilidad de que .

-Bien Harry, ya me conoces a mi - Tonks saco a Harry de su ensimismamiento - nosotros somos los mejores aurores del ministerio, y estamos a cargo de tu vigilancia y protección no solo aquí, sino también en Hogwarts.

-¿Quieren decir que también cuidaran de Harry en el colegio? - pregunto Hermione.

-Así es señorita - intervino Quirrell. - pero no se preocupen, no estaremos siempre tras de el, solo cuando lo creamos necesario o cuando nos llame.

-Entonces, debemos tomar el tren, ¿iran con nosotros en el mismo compartimiento?

-No Harry - intervino alegremente Cyrce - iremos aparte. Asi que apresurense, o lo perderan.

-Bien, nos veremos - Harry se despidió de la señora Weasley y sus guerrillas, al igual que de Remus y los demás. Y junto con Hermione, Ginny y Fleur (N/a: Fleur no va al colegio, sino que como buena novia que es, lo acompaña hasta que este seguro en el tren). Entraron al tren y dejaron sus cosas en un compartimiento, y volvieron a bajar para despedirse por última vez. En ese momento llegaba Ron. Harry noto que Hermione se sonrojaba.

-Hola Harry, Hermione. ¿Cómo les ha ido? - saludo alegremente el pelirrojo, que según el criterio de sus dos amigos, realmente había cambiado. Había crecido bastante, por lo que estaba mas alto, se dejo crecer el pelo, y lo tenía amarrado en una "cola de caballo", y, según pensaba interiormente Hermione, estaba mas guapo (N/a: lo que es el amor, verdad).

-Bien, te ves contento. Ya nos platicaras - dijo Hermione - ahora despídete de tu mamá y aquí te esperamos.

-Bueno, aguarden - y el chico se dirigió a su madre.

-Bien Harry, pues creo que no nos veremos hasta navidad. Pero nos escribiremos, cierto - pregunto sensualmente Fleur.

-Claro - y sello la despedida con un tierno beso, que se prolongo hasta que Ron volvió, el cual se quedo anonadado por ver a su amigo besándose con Fleur Delacour, pero lo que le sorprendió aun mas fue la forma en que Ginny veía a la pareja.

-Bien Harry, toma aire - dijo el pelirrojo con una sonrisa en la boca - podrían ahogarse.

-Ron, que bueno que vuelves - dijo Harry, mirando tiernamente a Fleur - ahora si, nos despedidos. Hasta luego Fleur - y beso nuevamente a la chica. Se separaron y se dirigieron una ultima mirada, y el chico de ojos verdes entro al tren tras sus amigos, al momento en que se ponía en marcha el magistral tren rojo.

Los amigos entraron al compartimiento en que dejaron sus cosas, que se encontraba en el último vagón. Se sentaron Harry frente a Hermione, y Ron frente a Ginny. Harry estaba al lado de Hermione, y saco un pequeño estuche, del que saco una pequeña rosa dorada, se la acerco a la nariz y la óleo.

-¿Qué es eso Harry? - pregunto Ginny.

-Ah, esto. Es un regalo que Fleur me dio por mi cumpleaños.

-Cumpleaños, ¡es cierto! Con todo lo que paso, de que remodelaron mi casa, olvide por completo tu regalo, lo deje en mi casa. Lo siento Harry - Ron se sentía tonto por haber olvidado algo como eso, pero es que con todo lo que le paso, a cualquiera se le olvidaría.

-No te preocupes, me lo puedes dar después.

-O.K. Harry. Pero, ¿te puedo preguntar algo?

-Sobre que.

-Pues, hace un momento, si no me equivoco, estabas besando a ¡¿Fleur Delacour?!

-Si. Es normal. Es mi novia.

-Así es Ron - Dijo Hermione - ¿que no leíste ninguna de las cartas que te enviamos Harry y yo?

-La verdad, no creo que haya tenido tiempo, el y Charlie estuvieron muy ocupados arreglando la casa - dijo Ginny cansada.

-Es verdad. Con todo lo que cambiamos, no vie donde las lechuzas dejaron sus cartas.

-Esta bien, te contaré - y Hermione comenzó a relatar como se dio la relación, lo del retrato de Sirius, el ataque, etc. Al finalizar, Ginny se había dormido (tal vez porque se aburrió de oír lo que paso durante ese tiempo), Ron veía perplejo a su amigo.

-Vaya, nunca creí que te vería con alguien que no fuera Cho, pero en fin. Te felicito, Fleur no esta nada mal.

-Gracias.

-Ron, como dices eso, Harry esta con Fleur porque siente algo por ella y ella por el, no por su cuerpo - gruño Hermione a su amigo.

-Lo se, pero debes admitir que Fleur es, como decirlo, "irresistible" - y dijo esta ultima palabra de una manera tan sensual, que se gano una profunda mirada por parte de Harry- Y lo digo son ofender, eh, Harry.

-Si. esta bien. Pero y ¿tu Ron? - Harry tenía en mente ayudar a unir a sus dos amigos - ¿No hay alguien en especial que te haga sentir mariposas?

-Pues. mmm. -y mientras pensaba, miro a Hermione, quien al percibir la mirada, se sonrojo. La chica sabía lo que Harry trataba de hacer, y estaba agradecida por ello - si. Pero no pienso decirlo. Punto finaaaaaaaaaaaaaaa.

Ron no acabo de decir la frase, ya que el tren había parado de golpe y se fue de bruces sobre Hermione, que se encontraba frente a él. Mientras trataba de reincorporarse, sus ojos se encontraron con los de Hermione, y se quedaron mirando el uno al otro, hasta que ambos se ruborizaron y desviaron las miradas.

-¿Qué ha pasado? - Ginny estaba en el suelo.

-No lo se - dijo Harry, guardando la rosa con la que había estado jugando durante el viaje - Debemos averiguar - y apretó el collar que le habían dado sus escoltas.

-Esto nunca había pasado. La única vez que se detuvo el tren, fue por causa de los dementores. - Hermione se oía alterada.

-No son dementores. Los sentiría. Otra cosa ocurre.

En ese momento, se abrió la puerta, y un chico regordete entro corriendo y azotando la puerta a su paso. Era Neville Longbottom.

-¡Harry, vienen por ti!

-¡¿Neville?! ¿Qué te pasa? ¿Quién viene por Harry? - pregunto Ginny, que estaba ahora nerviosa.

-Ellos, los mortífagos.

-No es posible, no pueden estar aquí, el tren esta protegido.

-Y eso que Hermione, sabes que tan poderoso el Quien tu sabes.

-Ron, Hermione, cálmense. Debemos hacer algo. ¿Estas seguro Neville?

-Si, estaba en el segundo vagón, cuando comencé a oír gritos del primero, me asome al pasillo y los vi, así que decidí buscarte y advertirte.

-Bien Neville, hay que guardar la calma y esperar.

-Esperar que Harry - Ginny estaba horrorizada. Pero no dijo mas cuando varios sonidos de CLAC se oyeron, y aparecieron Tonks, Cyrce, Benjamín y Dimitri.

-A ellos - respondió Harry.

-Harry, que sucede, estábamos unos vagones lejos de este, que pasa.

-Mortífagos - contesto Dimitri.

-¿Cómo lo sabe? - pregunto Neville.

-Se leer la mente, así que leía la de ustedes, y en la tuya encontré la respuesta - Dimitri estaba preocupado.

-Entonces, debemos enfrentarlo, los alumnos corren peligro - Cyrce dijo esto mientras sacaba su varita. Los demás de la guardia, incluidos Harry y Hermione, ya la habían sacado.

-Bien, Cyrce, Benjamín, conmigo. Dimitri, protege a los chicos.

-Esta bien - asintió Dimitri mientras los demás salían. Cuando hubieron salido y cerrado la puerta, Dimitri se dirigió a los jóvenes. - Tu, Harry, mantén lista tu varita, y ustedes - se detuvo mientras analizaba a los demás. -, ya los recuerdo, son los que se enfrentaron a los Mortífagos en el ministerio el curso anterior, ¿cierto? - Ron, Hermione, Ginny y Neville asintieron con la cabeza - ahora, también alertas con la varita.

Esperaron a que algo diera indicios de lo que sucedía, Dimitri apuntaba a la puerta, como si algo fuera a parecer por ahí. En ese momento, Tonks se apareció, y estaba agitada.

-Dimitri, saca a los chicos del tren y protégelos, que nada les pase. Avisa a los aurores con la piedra.

-Nyphandora, que sucede. Tan grave es el problema - Dimitri estaba consternado.

-Así es, son bastantes, Cyrce y Benjamín protegen a los alumnos, pero los mortífagos siguen apareciendo. Dumbledore ya debe estar informado de esto, depuse de todo, él hechizo al tren para protegerlo, quien sabe como pudieron entrar aquí esos bastardos.

-Ya oyeron, debemos salir. Harry, por la ventana. - indico Dimitri, mientras Tonks volvía a desaparecer.

Una vez que los chicos salieron junto con Dimitri, se encontraron con que el tren se había detenido en un extenso valle rodeado de árboles.

-Dimitri, ¿Qué hacemos ahora? - Preguntó Harry.

-Si, que hacemos. - la voz de Ginny temblaba, mientras luchaba por no llorar.

-Debemos correr hacía los árboles, les será mas difícil encontrarnos.

-Quieres decir que debemos huir, como cobardes.

-No estamos huyendo, estamos salvando nuestras vidas Harry. ¿Prefieres que te maten y que a la única esperanza que le quedaba al mundo mágico también? - la voz de Dimitri demostraba alteración , pero no miedo.

-Entonces corramos - Y Harry, seguido por Dimitri y los demás, corrían hacia los árboles. Harry no se dio cuanta de que lago se le había caido. Cuando Harry se detuvo, no lo hizo por cansancio, sino por lo que se encontraba delante de el y de los demás: mortífagos.

-Jugando a las escondidas, Potter - se oyó la voz de un mortífago.

-¡Escudo! - la voz de Dimitri resonó por el valle, al momento que una traslucida capa dorada creaba una barrera entre los enemigos y ellos. - Harry, corran, al barrera no durara mucho.- y acto seguido, Harry y los demás salían corriendo, mientras oían como varias maldiciones eran dirigidas al escudo de Dimitri.

-Harry, que haremos ahora.

-Intentar salvar la vida Ron, eso haremos.

-¡Crucio! - Harry volteo y lanzo hacia un lado a sus amigos mientras la maldición del dolor le daba de llenó al el.

-¡Harry! - gritaron sus amigos, mientras lo oían gritar y retorcerse de dolor.

-Potter, ¿creíste que te salvarías de esta verdad?

-Ya te lo dije Malfoy -decía Harry al mortífago que se encontraba frente a el, mientras se recuperaba de la maldición - Nunca podrán vencerme.

-Te enseñaré a no mentir Potter, así que...

-¡Crucio!

Harry veía como Malfoy se retorcía del dolor de la maldición y gritaba. Volteo a ver quien la había lanzado, y vio a.

-¿Fleur, que haces aquí?

-Ayudándote. Note que te pasaba algo cuando soltaste la rosa. Recuerdas que te dije que nunca la perdieras. Era para cuidarte.

-Gracias, ¿alertaste a los demás?

-Clago, sino, quien crees que esta luchando - y volteo hacia atrás, donde varios miembros de la orden luchaban junto con Dimitri contra los mortífagos.

-Fleur, ¿ya alertaron a los aurores? - pregunto Hermione.

-Si, ya han retirado a los mortífagos del tren, los alumnos están a salvo, heridos, pero a salvo. ¡Cuidado! -y se aventó sobre los chicos , justo cuando un rayo de luz roja rozaba su cabello.

-Nos atacan, contraataquemos- se oyo gritar a Neville - Expelliarmus.

-Desmaius - grito Ron, apuntando hacia un mortífago.

-Stupeffy - Harry dirigio su ataque hacia Lucius Malfoy, que se había recuperado.

-Desmaius - se oyó gritar a Ginny.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! - Hermione dejo escapar un grito de dolor, al momento de que la maldición cruciatas le daba en el pecho.

-¡Hermioneeeeee! -grito Ron - Crucio - y dirigió con todo su rencor y odio la maldición hacia el mortífago que hirió a su "amiga".

-¡Escudo! - grito Harry. - Ron, ¿Cómo estan?

-Bien - dijo Ginny - , solo Hermione salió herida.

Harry sentía que el mundo se le venía a los pies. Aun así, decidió que lo mas importante ahora era salvarse.

-Ahora escuchen, comiencen a correr, mantendré el escudo, y me quedaré con Fleur, a cubrirlos, esta bien, Fleur.

-Clago Harry. Cuenta conmigo -dijo Fleur, aunque sabía que no podía dejar solo a Harry, sentía ganas de salir corriendo de aquel lugar de batalla.

-Ron y Neville, ustedes protejan a Hermione y Ginny mientras corren, comiencen a lanzar hechizos cuando lo crean necesario, ¿de acuerdo?

-Si- asintieron los dos jóvenes al mismo tiempo.

-Y por favor, tengan cuidado - Harry dejo escapar una lagrima, realmente le importaban sus amigos. - Empiecen a correr, así que estén alerta cuando quite el escudo - y espero a que sus amigos asintieron. Volteo a ver a Fleur, que en ese momento le dirigía una tierna mirada de respeto y cariño, luego a sus amigos, y vio como Ron cargaba en brazos a Hermione, esperando la señal de Harry. Ahora Harry dirigió su mirada hacia su izquierda, donde habían dejado a Dimitri, pero ahora se encontraba junto a Remus y Tonks, y otros enfrentando a los mortífagos. También vio como un rayo de luz azul derribaba a Tonks, y Remus lanzaba un rayo de luz verde hacia un mortífago, pero este la esquivo. Dimitri luchaba con tres mortífagos, y con solo blandir su varita, una especie de onda expansiva color dorado salía de su varita y derribó a los tres mortífagos y a otros mas. Miro entonces a su derecha, donde se encontraba el Expreso de Hogwarts, que reiniciaba su marcha. Dejándolos ahí, poniendo a salvo al resto de los alumnos. Vio como un grupo de aurores, entre los que reconoció a Cyrce y a Benjamín; junto con los profesores de Hogwarts, entre ellos, McGonagall, Sprout, Snape, Filtchwik y otro que no supo quien era, pero que tenía una cabellera rubia platinada (N/a: no es Lucius Malfoy, es otro individuo), enfrentaban a los mortífagos que intentaban atacar al tren. Mientras que un grupo de cinco mortífagos se encontraban frente a el, lanzando hechizos para derribar su escudo. Cuando estoy voltearon al oír como de la varita del mago de cabello rubio se oía un "Avada Kedavra", derribando no solo a uno, sino a dos mortífagos, dándoles muerte. Harry aprovecho la distracción y miro a Fleur, quien entendió lo que pasaría, volteo a ver a sus amigos que también captaron la situación y grito: -¡Ahora!.

Harry quito el escudo, y comenzó a atacar a los mortífagos, al igual que Fleur. Cuando el lanzo un Stupeffy que golpeo a un mortífago, la chica lanzo un hechizo que Harry nunca había escuchado "terriblor", grito la chica, y al momento los mortífagos restantes cayeron al suelo.

-Bien hecho.

-Gracias Harry. Debemos avanzar porque si nos quedamos, moriremos. Hay que llegar hasta donde tus profesores.

-¿Y los demás?.

-Estarán bien. Vamos.

Los dos avanzaron, esquivando las maldiciones de los mortífagos que notaron sus presencias, y lanzando también hechizos para defenderse. En ese momento, varios mortífagos los rodearon, y lanzaron al mismo tiempo y apuntando a Harry, la maldición Cruciatas. Lo que entonces paso, Harry no entendió bien, Fleur le dirigió una amplia sonrisa, y en sus labios, mientras la chica lo empujaba fuera del alcance de la maldición, vio que la chica le decía "eres quien debe vivir, la esperanza. Te amo". Salio disparado fuera del alcance de los mortífagos, mientras las maldiciones daban de lleno sobre la hermosa rubia, quien en ningún momento dejo perder su sonrisa. Sobre ella, una figura blanca se materializo, e hizo desaparecer a los mortífagos. Harry caía al suelo lentamente, mientras recordaba.

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-Vaya Haggy, si que has crecido, estas mas alto y mas guapo.

-Este. si, gracias. Y tu igual, has mejorado tu pronunciación.

-Gracias a ti también Harry, últimamente se ha hablado mucho de ti, eres nuestra esperanza.

-¿Esperanza? ¿a que te refieres?

-Olvidalo, nos veremos por aquí. Hasta luego.

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-Fleur, dime una cosa.

-¿Qué sucede, Haggy?

-¿Hacemos esto por que hay algo entre nosotros, o es por otra razón?

-Te debo confesar Harry que desde la primera vez que te vi, en el Torneo de los tres magos, me gustaste, pero lo que pensaba en ese momento era ganar.

-¿Y ahora?

-Debo confesar que realmente me gustas, creo que eres lo mejor que me ha pasado, eres mi esperanza y la de todos. Ahora, creo que mi felicidad la encontraré contigo, Harry, y quiero saber, ¿sientes esto que yo siento?

***********FIN DEL FLASH BLACK*************************..

Harry estaba tirado en el suelo. Lo ultimo que recoerdó ver fue la hermosa sonrisa de Fleur y las palabras que les dijo, y luego que algo blanco apareció sobre ella, mientras recibía las maldiciones.

-Fleur- dijo Harry alterado, poniéndose de pie. Noto que tras de el estaban sus amigos, pero decidió correr hasta donde se encontraba Fleur hace unos momentos, y donde antes estaban los mortífagos, los maestros de Hogwarts rodeaban a dos cuerpos, uno blanco y otro de cabellera rubia. Harry pensó lo peor, pero lo descarto de inmediato. McGonagall lo vio, e intento evitarle el paso, pero no lo logro, Harry deseaba ver a Fleur, que no notó las lagrimas en los rostros de los maestros. Hincado, apoyando una pálida mano contra la suya, estaba Albus Dumbledore, mirando a la chica que se encontraba en el suelo, volteo y miro a Harry, y en la mirada esmeralda del chico, aquel anciano noto un gran dolor.

-Lo siento, Harry. Pero lo hizo para salvarte. - Fueron las palabras del hombre vestido de blanco.

Harry oyó aquello, pero no lo quería aceptar. Se acerco al cuerpo inerte de la primera mujer que el llegó a amar. La miro a la cara, aquella sonrisa de amor y ternura aun se dibujaba en el pálido rostro de la rubia. Harry toco su mano, intentando sentir su pulso, pero era inútil. Debía aceptarlo. En su interior, el chico se desmoronaba lentamente, dolorosamente. Nuevamente había perdido a alguien, a alguien a quien amaba con tanto poder, no quería creer que esa mujer, esa chica, tan hermosa, siempre tan llena de vida, estaba muerta, frente a él. Muerta por salvarle, por darle una nueva oportunidad, al igual que lo habían hecho sus padre hacía 15 años, y como lo hizo su padrino hacía solo unos meses.

No lo pudo resistir. Quería, debía ser fuerte, pero el dolor gano la batalla. Levanto el cuerpo de su amada y lo abrazo contra su pecho, y comenzó a derramar lagrimas, lagrimas por la perdida de su hasta entonces, único amor correspondido.

Sus profesores observaban con lagrimas en los ojos aquella impactante escena, donde un chico lloraba por la perdida de un ser querido. Ron Weasley, quien cargaba a una Hermione, que había recuperado la conciencia, la dejo junto a Neville y se dirigió a su amigo y le coloco un mano sobre el hombro, en señal de apoyo. Ginny Weasley lloraba intensamente, tanto por la perdida de Fleur como por el dolor de Harry.

A lo lejos, un tren se alejaba, echando humo, y los asustados alumnos que antes habían estado al borde de la muerte, no se dieron cuanta de la escena que ocurría en el cercano valle.

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¿Que les pareció?. A mi, me tramó. Me costo mucho escribir la ultima parte, espero que si leyeron hasta aquí, porfas manden un review, para saber su opinión sobre lo que llevo. Sus reviews son lo que me motiva a seguir escribiendo, aunque sean cortos, son muy valiosos. Nos vemos en el próximo capítulo.